--To aru kagaku no PROJECT --

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Hacía escasos minutos atrás que había arribado a la sede de Divina Virtute, corporación destacada por acoger a aquellos magos refutados por la población; éstos únicamente destinados a consumar los mandatos dispuestos por el líder de la misma una vez habiendo sido admitidos.

...

Esperando no importunar a nadie, había salido de la habitación que con cortesía me había sido asignada a emprender una sucinta caminata, sosteniendo en mente el propósito de conseguir familiarizarme con el lugar y sus peculiaridades; pues debía constatar que las instalaciones se encontrasen en condiciones óptimas y exentas de contrariedades.

El sitio era francamente espléndido, y a medida que profundizaba mi exploración, con más gratas sorpresas me topaba; el decorado era sensato, sencillamente extraordinario, a decir verdad.

— C'est magnifique— la quietud que reinaba en la base era algo que también agradecía y esperase perdurara.

Sin más, satisfecho, di por concluido mi reconocimiento y me dispuse a regresar a la alcoba; me habían dado aviso de que tendría allí una… acompañante, y aunque fuese algo que, con toda sinceridad, me importunase, deseaba suscitar en ella una buena primera impresión.

Una vez ahí, llamé a la puerta un par de veces para cerciorarme de si era preciso entrar, pero no obtuve contestación alguna.
Despaciosamente giré el picaporte y al advertir que ésta se encontraba cerrada, introduje la llave en el pestillo. Eché un vistazo dentro; no parecía haber nadie, y si lo hubo en algún momento, se había marchado.
Cuidadoso y sin provocar estridencias cerré nuevamente la puerta.

No sabía con justeza qué hacer, bien podía entablar el trayecto hacia el salón del trono y esperar hallarla cerca, y quién sabe, quizá corriese también con la fortuna de toparme a los demás miembros; la verdad es que las alternativas a mi alcance eran escasas, por lo que opté a realizar aquello.

El marcado golpeteo ocasionado por el tacón de mis zapatos fue lo único que conseguí oír en el no muy extenso recorrido hasta la sala, y cuál fue mi sorpresa al llegar y encontrarme con que alguien se hallaba situado frente a la puerta, cotilleando cínicamente.

— Perdonará mi desenvoltura, señorita, pero husmear es una falta de cortesía.

1. Me resulta increíblemente estresante la forma en que Marina-san mezcla inglés y japonés.
   
2. Arya-san es inesperadamente simpática, sin embargo, al tener una personalidad tan… ¿acogedora? Me recuerda a una ancianita.
   
3. No sé si las encuentro lindas porque son rubias o porque tienen el cabello largo.
   
   Hizo una pausa en el punto tres para mirar a Asuta y luego a Airin.
   
   
4. Asuta parece una niña. Nunca olvidar.
   
5. Orochi sería una buena esposa. Sería una lástima que...
   
6. Me da la impresión de que a Marina-san no le agrada Arya-san.
   

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