--To aru kagaku no PROJECT --

Asi que yuka murió, esto lo confirma… el mago de aquella vez. Tiene mucho sentido. ¿oh? De que estarán hablando mmmm veo la boca de marina moviéndose como un loro pero no entiendo nada, tal vez porque debería estar poniendo atención en vez de cuestionármelo pero hasta que no escuche la palabra “matar” y “magos” en una misma oración su sarta de habladurías no son de mi incumbencia. Espera! Todo el mundo está saliendo de aquí, será mejor seguirlos.

Después de algunos minutos platicando conmigo misma me vi metida dentro de un auto con keiko y marina. Aunque al final por la seguridad de CAPSULE nos separamos, y como la prole toco caminar. A keiko se la veía muy observadora con todo el lugar y las personas estiradas… los malditos magos no se si me controlaría por mucho tiempo. Mi rostro de frustración era tan evidente que la gente se alejaba lentamente al verme pasar, caminaba atrás de keiko con la cabeza agachada intentando no ver sus inmundas caras.
Terminamos sentándonos, yo en el asiento esquinero, no planeaba estar entre dos magos aquello seria la gota que derramo el vaso… y hablando de gotas prefería mil veces ver babear a keiko en mi hombro duran todo la conferencia que tener a un mago a mi lado. La muy desvergonzada me hablo como si nadie me hubiera babeado -¿Notaste aquello antes de que empezara el discurso?... la persona.. y los ruidos...- menciono keiko con su pose nada discreta y susurros sospechosos.
-Los murmullos lo apaciguaban un poco, pero si.- aun de brazos cruzados y mirando de reojo a la rubia me dispuse a vigilar mi alrededor sin movimiento alguno.
-¿Sería conveniente investigar ahora o esperar a que termine todo?- Me levante agresivamente sin disipar mi expresión seria y mire a keiko desde lo alto. –Vamos- No estaba de humor ni feliz. Había escuchado al tipo ese por horas y nada calmaría mas mi ira que ir por ello.

Nos escabullimos como pudimos entre las multitudes hasta llegar al sotano, Las mis arquitectura medieval de siempre, los magos deberían modernizarse… y desaparecer despues.
-Hay un montón de estúpidos libros con contenido basura sobre magia- rose uno de mis dedos suavemente por los estantes, solo acariciaba el anhelo de ver en llamas todo este lugar y que muchos magos muriera de asfixia lentamente… eso seria taaaan -¿Quienes son ustedes?- ¿Un anciano? ¿A que se refiere? -¿Están autorizadas para estar aquí?- mucha razón, en primer lugar nosotras no deberíamos pisar el suelo sucio por el que ellos se arrastran. Pose mi mirada hacia un estante alto, y coloque una pequeña sonrisa de lado, mi mano derecha empezo a moverse grácilmente estaba a punto de perforar su cráneo con un certero rayo, pero antes de que el destello verde saliera de mi mano, el hombre saco una lista. -¿Cuales son sus nombres?- Sera aquella la lista de la que hablaba marina.
Camine lentamente hasta keiko –¿Acabamos con el vetusto Kei-ko?- le susurre macabra mientras la rodeaba. Podría ser un gran momento para algo de acción, pero marina estaba aquí. No podía actuar a mis anchas sin un cómplice en momentos asi. Y sin mucho esfuerzo entre las dos podríamos amordazar al anciano, pero no se… se lo veía… diferente a los demás. Algo en el me desagradaba más de lo normal.

________
— Sé que es super corto y cosas, pero no quería hacer mucho sin ver lo que harán Stan y Kyra, así que ahí lo dejo (?)

Stan:

Dispuesto para ir hacia una entrada a la azotea, mi hombro fue tocado por alguien seguido de ...
-¡S-su cabello no es teñido! - me volté, quitando no tan delicadamente su mano, me saque las gafas, colocando las en mi chaqueta,mientras arqueaba una ceja, con señal de no comprender a lo que se referia, un chico rubio me explicaba que deberia darle disculpas a la desteñida,*Enemiga* al parecer este me habia escuchado; esboze una ligera sonrisa algo burlon por tal acto -Oye chico ¿Quien eres?, Ella es la que deberia pedir disculpas, despues de todo, choco conmigo- dije y despues señalarla. 

Mire con atención al chico, llevaba una chaqueta algo abultada, di un ligera inhalación, ahora esas dos personas habian llamado mi atención, aunque la rubia me parecio haberla visto en alguna parte, pero ¿Donde?.
Unas lindas e ironicas palabras salieron de la chica -¡Por supuesto que no! Have you looked at yourself? Podría comentar mil cosas de tu no tan hermosa apariencia, pero ah, creo que es demasiado para Marina~- seguido de una mirada algo venenosa, este tipos de chicas aveces me sacaban de quicio, pero ella hacia que me divertiera con esa actitud tan sobrada.
Abri un poco mis ojos al escuchar su nombre, acaso dijo Marina, la habia visto por una revista o periodico, era una de esas de alto nivel de alcurnia. *Vaya mira quien tenemos por aqui..* pense interesado, volvi a mi estado neutral .

-Pedire disculpas, a menos que seas Marina la persona mas importante de esta ciudad.- dije cruzando me de brazos,  no podria delatarme aun, y por lo visto no tenia buen humor ahora, la mire de pies a cabeza, parecia una chica normal, pero ahora la gente adinerada, tiene una que otra sorpresa, pude notar alrededor de la chica una especie de chispas electricas, di un paso hacia atras *...acaso ella..* mire nuevamente al chico esperando posiblemente algun comentario por su parte  -Si es asi... pues disculpe me,Tengo ciertos conocidos de hellen church.- menti, ya que no podia dejar pasar esta oportunidad, de tener alguien tan importante cerca de mi (?), asi que le propondria algo   -Y para enmendar mi error, deje me hacer algo por usted- fue la primera opcion que tenia disponible. 
Mire al chico murmurando le -¿Como es que la soportas?- y despues escuchar alguna respuesta de la rubia.

off sensual:

Spoiler:

/Sótano/
~Ann y un hellenfanático~

Luego de que ambas acordaramos en ir a investigar, llegamos al lugar de los hechos. El sótano, un lugar que no era nada más ni nada menos que una especie de biblioteca antigua, más bien, medieval. Había grandes mesas de madera y un centenar de estantes con libros que trataban sobre diversos temas como alquimia, cultimos y demás cosas que no eran de mi interés -Hay un montón de estúpidos libros con contenido basura sobre magia- y era obvio que tampoco lo eran para Ann. Pase mi vista por todos los rincones esperando encontrar algo de utilidad... ¿la lista que Marina nos había pedido estaba aquí?, si era así... ¿dónde?. *Las cosas importantes suelen estar en un podio de conferencias iluminadas por una luz brillante ¿no?* pensé al mismo tiempo que me decía a mi misma que debía de dejar de comparar las películas con la vida real.

No pasó mucho tiempo hasta que -¿Quienes son ustedes?- *Ugh~* un hombre de apariencia bastante peculiar nos dirigió la palabra usando un tono de voz grueso e imponente. Aquel señor nos preguntó si teníamos autorización para luego sacar de un bolsillo una larga lista... ¿¡Podía ser!? ¡La lista con los nombres! -¿Cuales son sus nombres?- nos preguntó ¿Qué debíamos de hacer ahora?, no podía inventarme un nombre así de la nada y esperar a que milagrosamente coincidiera con uno de esa lista.

-¿Acabamos con el vetusto Kei-ko?- me susuró Ann de manera bastante macabra al pasar por mi lado, -Dejamelo a mi- le mandé aquel corto mensaje telepáticamente sin dejar de observar al hombre. Para ella, pelear era cosa de niños, pero, ¿para qué hacer tanto alboroto si con mi poder bastaba?, plz Ann -¿Qué quienes somos?- le hablé al hellenfanático luciendo "sorprendida" ante su pregunta al mismo tiempo que levantaba mi dedo índice, la órden era clara, con aquel insignificante movimiento de dedo le había mandado lo que quería "Dame la lista y largate", pero.... pasó un segundo... dos... tres.... y nada. *¿Eh?* ahora realmente si lucía sorprendida alzando ambas cejas. ¿Podía ser que aquel hombre era un.... mago? ¿¡Lo era!?, bueno... también estaba la posibilidad de que fuera un inútil de nivel cero, pero aún así era mejor tomar precauciones.

Tragué saliva, la cual bajo de manera sumamente lenta y espesa por mi garganta, no tenía un plan "B" bien trazado por lo que comencé a improvisar esperando a que aquella persona no nos mandara a volar. -No queremos problemas... somo un par de chicas que buscamos refugio ante.... ante...- llevé una de mis manos hacía mis ojos para cubrirlos y sollozar por lo bajo, todo esto era una mera actuación y rogaba a los cielos por que fuera creible. -Un par de hombres llegaron al lugar solo para molestar a los demás... y...- descubrí mi mirada para clavar mis ojos sobre los del hombre -Comenzaron a perseguirnos... entré en pánico y arrastré a mi amiga aquí- aspiré fuertemente por la nariz para absorver mocos añadiendo veracidad a la triste historia (?), probablemente Ann estaba tratando de contener la risa con mi actuación. -Hay una persona que puede confirmar mi historia, espere un segundo- salí disparada del sótano sin esperar a que el hombre dijera algo al respecto dejandolo acompañado por Ann, no podía perder tiempo con cosas como estas. Fuí escaleras arriba para buscar a cualquier persona... ¡Oh! ¡Un miembro de Judgment al final de los escalones! ¡Me había ganado la lotería!. Con un sensual movimiento de mi dedo índice la llamé para que viniera.

¿Cuál era mi plan?, sencillo, tener a aquella muchacha bajo mi control para luego bajar y mientras tenía entretenido al señor de la ropa curiosa con mi historia, la chica iba a ojear discretamente la lista para memorizarla, ¡era fácil!, la cuestión era... que nadie tenía que descubrirme, aunque si el plan fallaba por lo menos iba a tenerla a ella como escudo humano.

Rol off:
No se si la castaña de Judgment es controlabre, es por eso que dejé todo ahí~
Cary si esto no funciona te doy permiso para que cachetees a Keiko (?)

No sabia realmente de que iría la conferencia y mas aun no estaba en "condición" de ir a una, solo pude suspirar y entrar de igual manera no sin antes pasar y arreglarme el cabello lo mejor que pude en el baño, aunque no tenia con que agarrarme el cabello, tuve que peinarme un tanto como Ryuzaki, claro a mi estilo

-Espero que nadie que conozca me vea así- pensé mientras tomaba asiento en las ultimas filas, debido a que no podría poner realmente atención decidí grabar todo en mi celular* por si es que acaso me llegase a dormir, cuando por fin esta llego a su fin vi varias personas dejar el recinto tanto, y cual fue mi sorpresa cuando vi levemente a alguien que podría reconocer debido a su Impacto, era la supuesta chica llamada Ann, quería llamar a los chicos pero debido a mi fatiga y el ser usado de forma desconsiderada este se había apagado

-Sin batería- dije en mis pensamientos

No era buena idea seguirla y mas aun sabiendo lo que era capaz de hacer, aunque sin querer estaba "disfrazado"**, suspire de nueva cuenta y como si también fuera a irme disimuladamente les seguí sin tratar de levantar sospecha pero debido a la multitud les perdí de vista mientras parecían ir hacia las escaleras antes de darme cuenta, mientras buscaba a Ann, me encontré a una chica y ella parecía estar en problemas... ella me señalo... realmente sentí... la necesidad de ayudarla...

OFF: Bueno espero haber dejado todo claro, no se si alguien mas de judgment entro a la conferencia, pero dejare a Asuta a merced de Keiko por el momento, solo hay dos cosas que aclarar
*El celular estaba en modo Grabación, por lo que grabo lo mas que pudo de toda la conferencia/lo que murmuraba Asuta para si mismo
**Aunque no lleve un disfraz como tal sus ropas difieren a las de ayer, ademas que su peinado es completamente diferente así que a menos que Ann le cambie el peinado no reconocera a Asuta... kamo

Keiko y sus mensajes de otro mundo en mi cabeza, sabe que me da escalofríos cuando hace eso. Me detuve en seco, admirar un poco el ingenio de la rubia de vez en cuando me mantenía alejada de problemas como ancianos aburridos sin una buena batalla que ofrecerme.
Me cruce de brazo… pero pasaron dos… tres… muchos segundos despues. Keiko y su frenética pose se tensaron, algo estaba pasando, el viejo no obedecía a lo que sea que quisiera ella. Me di una palmada en la frente con decepción.
Y comenzaron sus “buenas” dotes de actuación de la escuela elemental. Me estaba empezando a enojar si esto no daba resultado mandaria a keiko a por unas buenas clases de teatro despues de salir del hospital.
hiba a tomar esa tonta libreta por la fuerza, pero keiko volvió con un extraño miembro de JUD (el nombre increíblemente largo me estaba cansando).
A este viejo me lo cargo ahora! – Oh... Estos pobres residentes del bando científico no saben respetar nada. — me detuve.
Cabello plateado y ropas como de vagabundo-magico.
*Esa voz… ¿hay alguien mas con nosotros? rayos… como no lo note* fruncí el ceño. No era posible.

— ¿Es que vuestra maquinaria y artilugios os alteró la facultad de razonar y el sentido común? Por supuesto que ha sido así, ¡esos sucios aparatos los carga el demonio! Es claramente apreciable que el motivo por el que llegaron aquí no es el previamente expuesto. Y encuentro sumamente vergonzoso que los que deban velar por nuestra seguridad sean ellos. —
-Que jodidos dices- refute con odio. Su presencia… su extraña aparición no podia perdonarme no notarlo.

— Es indignante la forma en la que se nos subestima.  Sin embargo… Todavía no respondieron a lo más importante… ¿Qué es lo estáis buscando aquí realmente? Esa historia de hace unos instantes no es más que una falacia. ¿Más qué se puede esperar de alguien que deja su vida a merced de aparatos electrónicos? Pobres jóvenes desamparados que no fueron bendecidos por Hellen… —
Segundos despues la luz de poder me segó. De que va todo esto!
Disparaba luces! Estaba acabando con su propia y sucia propiedad, el sotano se deterioraba, magia vana y corriente yo le mostrare que es la destrucción.



– Hahaha… ¿Es eso todo lo que la ciencia es capaz de hacer? Realmente es una lástima no haber nacido con este don y haber hecho uso de herramientas satánicas para poder sentirse superiores a nosotros los magos. —
Esquive de manera veloz sus rayos de luz, sentí el calor de ellos rozar a mi pierna, ¿eran energía? Bueno eso no me interesaba. Mis ojos se abrieron como aces cuando hiso aparecer espadas
— Pero yo, Julys Graum, pondré fin a todo esto pronto. — tres cayeron en mi dirección como meteoros incandescentes me alcanzaron sim ebargo segia en pie, no fue un daño directo pero mis brazos sangraban.
¡¿Quién se creía?! Magos asquerosos como siempre vanagloriándose sin pruebas, ja! Pero ya sabra.
-No hables tan pronto que aun no has visto NADA!- corri en su dirección e impulsándome de un mueble llegue hasta el y esferas verde fluorecente hice girar como un pequeño torbellino y explotar junto a el, también recibí daños, desventajas del Meltdowner que estaba dispuesta a soportar. El empezo a destruir aquel sotano con sus poderes, y yo lo ayudaría destruyéndolo junto con el!
Me rodee de 3 rayos Meltdowner para dispararlo hacia el techo del sotano al menos lo quería ver en escombros como la basura que era!
-La inestabilidad de los atomos me dan el poder, no necesito un poder tan insulso como la magia.- comente entre jadeos mientras me limpiaba el sudor y la tierra por los escombros, de la barbilla. hice un gesto de dolor y placer al sentir la sangre de mis brazos. este tipo....

Spoiler:

/Sótano/
~Ann, Cameron, Julys y el tipo de la lista (?)~

Por un momento pareció que su plan había funcionado, pero no... no fue así. Triste la vida. Pensó en arrebatarle aquella lista de entre las manos y luego salir corriendo pero nada pudo hacer ya que alguien irrumpió en el lugar y por ende... se entrometió en los planes de la gran y fantabulosa Capsule. Una figura se descubrió saliendo detrás de unos estantes, tenía una brillante melena blanquecina y portaba la misma ropa que todos aquellos seguidores de hellen. -Oh... Estos pobres residentes del bando científico no saben respetar nada.- la rubia arqueo una de sus cejas y clavó sus ambarinos ojos en la masculina que tneía delante, casi parecía que sus brillantes orbes perforaban como jabalinas el cuerpo del hombre.

Escuchó la voz del señor sin poder creer lo que decía. ¿Aparatos que los carga el demonio? ¿Artilugios que afectaban nuestro sentido de razonamiento? ¿Qué?. *Oiga señor, la única persona que tiene el cerebro quemado es usted* pensó Keiko frunciendo el ceño notoriamente. Y así fue como, luego de un corto intercambio más de palabras... todo el plan se fue por el inodoro, oh si, una batalla dió comienzo dentro de aquella biblioteca.

Torpemente la Mental out esquivaba aquellos rayos de luz que el hellenfanático les lanzaba. Muchos de ellos lograron lastimar su blanquecina piel y de igual manera, también deterioraban el entorno en el que todos se encontraban. -Hahaha… ¿Es eso todo lo que la ciencia es capaz de hacer? Realmente es una lástima no haber nacido con este don y haber hecho uso de herramientas satánicas para poder sentirse superiores a nosotros los magos.- ¡E-Estaba loco! ¡Dios mio! ¡Ayuda!. La rubia comenzó a sentirse nerviosa y su estrés se disparó en todas direcciones cuando vió a su compañera atacar también utilizando casi todo su poder y con eso... haciendo que el edificio comenzara a retumbar, ¡Estaban destruyendo todo! ¡AAAaAhHHh!.

Todo iba de mal en peor, ¡incluso un pelinegro que salió de la nada se atrevió a meterse en la batalla!, nonononono ¡NO!. Keiko miró nerviosa a los alrededores intentando encontrar un lugar para esconderse como una rata, ¡pero no!, ¡No podía hacer eso!.... ¿Qué pensaría Marina de ella si hacía eso?, debía de conseguir aquella lista como fuese. Tragó espeso y miró a la "muchacha" de largas hebras oscuras (Asuta) que estaba controlando para darle una simple órden -Protegenos a Ann y a mi a como de lugar- ella no estaba segura si aquella chica poseía poderes o no, pero poco le importaba, por lo menos serviría de distracción.

Buscó rapidamente con la mirada al hombre que tenía la lista, ¡era su oportunidad!, los atacantes estaban distraidos con Ann, ¡No había tiempo que perder!. Practicamente se lanzó como gata rabiosa sobre el hellenfanático que tenía la lista para intentar arrancársela de las manos.... tan solo esperaba no morir en el intento. ¡Esto es por ti MarinaAAAHHHFGGG!

Ficha:

Antes de poner todo en orden dentro de mi cabeza rayos o estelas de luz salían disparadas contra nosotros y estas dañaban seriamente la estructura del lugar, al igual que el inmueble, la auto-proclamada Ann no dudo en seguir su batalla dando lugar a grandes destrozos que fácilmente daban como resultado la caída del sótano

-Protegenos a Ann y a mi a como de lugar- 

Dijo la chica que la acompañaba (Keiko) aunque no sabría que era buena idea hacer eso, note un ataque vil contra Ann, aun si era alguien a quien capturar no me agradaba la idea de "matar" a quienes tenia cerca aun si lo hubieran intentado en un pasado...

-Solo por esta vez ayudare- dije en mi mente

Deteniendo aquel ataque furtivo convirtiendo el material en un gas casi sin esfuerzo con mi mano, no se si era por la adrenalina de la batalla pero me sentía nerviosos y acelerado al mismo tiempo como si esperara algo mas de esto... 
Antes de continuar me quede quieto notando como el área donde estábamos se desmoronaba con cada choque, creo que Ann dijo algo pero no lo tome en cuenta ya que necesitaba concentrarme al menos un poco

-Espero que pueda resistir- dije casi sin musitar ruido al levantar mi mano a la altura de mi pecho tomando mi celular en ella

Lentamente comenzaba a brillar este pero antes de que lo lograra empezaba a oscurecerse la zona a mi alrededor como si se tragara la luz misma, con ello como escudo comencé a caminar devorando la luz en el ambiente a escasos metros de mi, debido a mi falta de experiencia en ese campo el abrir una fuente de luz seria malo pero aun así era lo suficiente para defender a esas chicas de esos ataques luminosos

-Disculpa pero puedes encargarte de quien nos esta acechando- le dije a Ann al tomar su hombro mientras miraba de frente a Graum

-No se por quienes nos tomas, pero no dejare que algún ataque pase mas allá de mi cuerpo- lentamente empieza a cuartearse el piso bajo mis pies mientras el celular se "apaga" y lo tomo como si fuera un arma

OFF: Regrese de entre los perdidos, y aunque no fue echando chispas, tengo que explicar que canijos hizo Asuta con el cel que sino me toman como Godmoding... kamo
Primero, recuerden que el maneja los protones y la cantidad de los mismos afectan a la materia en cuestión desde su clase (oxigeno, hidrógeno, cloruro... etc) hasta su estado, contra el ataque furtivo las hizo vibrar elevando su temperatura en el momento que hicieron contacto con el.
Segundo, en este caso Asuta elevo el dióxido de carbono a tal grado que lo hizo visible y uso el celular como catalizador para reunirlo y volverlo un gas mas denso que absorbiera la luz como un panel solar y uso de nuevo el celular para almacenar esa energía (así que este se ilumino por el abrupto choque de energía, el cual fue cortado por el cambio de energía otra vez) convirtiendo eso en energía potencial siguiendo la ley de conservación de la Masa-Energía
PD. Cualquier defecto díganmelo... estoy libre todo el fin de semana

"Oh, ¡yo la ayudo!"
Chizuru arqueó los hombros al notar el entusiasmo de Airin y parpadeó rápida y repetidamente al verla acercarse para hacerse del frasco e intentar abrirlo con sus propias manos.
¡AAAAGHT, QUE ADORABLE! La chica de anteojos se llevó una mano al pecho mientras veía la problemática a la que se enfrentaba su astuta compañera.
El décimoctavo distrito de Judgment había tomado su tiempo en dividir las responsabilidades que de un momento a otro se apoderaron de lo que estaba planeado a ser un día libre, era una pena ¡Después de haber pasado horas haciendo un pastel para sus chicos! Eran inmaduros y lentos, pero responsables a final de cuentas.
Asuta decidió ir a la conferencia por su cuenta sin permiso ni obstaculización, Chizuru levantó una ceja y lo observó retirarse, ese chico tenía que aprender a trabajar en equipo ¿No aprendió nada de la experiencia en el festival?
-Cielos, Asuta… - se quejó la joven líder ahora lista para preparar el café que Airin le había ayudado abrir
-Pues yo prefiero ir a ver el cuerpo, aaaunque un poco de pastel antes de partir no estaría mal-
-¡Fantástico! Orochin irá contigo, como de costumbre ¿No?- les guiñó un ojo mientras utilizaba una cuchara azucarera para revolver la leche y el café en la primera taza sobre la mesa, desplazándola después hacia Daigo.
Airin había decidido ir a la conferencia y no le sorprendía, cuando algo ameritaba conocimiento no había fuerza en el universo que detuviera a esa mujer.
-Entonces está decidido, disfruten su pastel y vayan a recopilar información, no se estresen ¿Okay? Los quiero aquí antes de las ocho. –
Ya habría tiempo de consentir a sus chicos después, era hora de trabajar.

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[Antes que nada, no tendrán ACCIONES porque es un cierre definitivo del arco.
NO CONTESTEN ÉSTA ACTUALIZACIÓN,  estamos trabajando en una total reconstrucción, todo el mindcontrolling que hagamos aquí está completamente justificado, lo siento, pero si no hay nadie controlando a un personaje o si hay alguien que está estorbando en el progreso del rol, no tenemos otra opción.]
(Una disculpa por el total descontrol de éste rol, es nuestra culpa en gran parte y somos conscientes de ello pero realmente, es una culpa compartida entre todos.)




Habían dejado las oficinas de Judgment con la esperanza de tener un día ligero y rutinario, tomaron un taxi y se bajaron a una cuadra y media del edificio donde se llevaba a cabo la susodicha conferencia, el aire se hacía pesado a la vez que se acercaban a las instalaciones, la gente murmuraba entre sí y, más importante, habían miembros de Antiskills cuidando la puerta principal  ¿Por qué? ¿No era suficiente con los miembros de Judgment? Solo era una conferencia religiosa, tan indefenso como una misa por los domingos ¿Estaban tomando medidas extremas debido al incidente del festival de hace unos días?
-Parece que llegamos tarde ¿Ya se habrá acabado?- la líder hizo una suposición precipitada que fue inmediatamente desmentida al notar con sus propios ojos un rayo de luz salir de la sala de conferencias, acompañado con uno que otro destello que le parecía haber visto antes, era una HABILIDAD FAMILIAR.
La gente se descontroló, los miembros de judgment encargados del evento intentaron controlar a las masas, los estaban evacuando desde antes de la llegada de las muchachas del distrito 18 ¿QUÉ HABÍA SUCEDIDO?
¿DÓNDE ESTABA ASUTA? […]
-Airin, quédate aquí, lo último que necesitamos es un desbalance en tu estado de ánimo, iré a sacar a Asuta de ahí.

“Les prometí un día libre, lo siento tanto”

Airin:

SIENTES EL ÁNIMO EN EL AMBIENTE, SE SIENTE HORRIBLE, COMO SI… ESTUVIESE APUNTO DE OCURRIR UNA CATÁSTROFE, TEN EN CUENTA QUE TU SERÁS LA ÚNICA QUE PODRÁ APOYAR EMOCIONALMENTE A AQUELLOS QUE NO PUEDAN HABLAR DE SUS SENTIMIENTOS, PUEDES SALVAR VIDAS, AIRIN. Airin, puedes hablar con Chizuru más adelante, posiblemente necesite tu ayuda.

[DENTRO DE LA SALA DE CONFERENCIAS / PERDIDA ENTRE LA MULTITUD ]

—Excuse me...police girl, I came to see the conference... but what was that noise? Is something wrong?!—
Cordelia actuó de manera natural, intentó conseguir información utilizando su increíble habilidad para mentir ¿Cuál era su intención?
Kyoko, la líder de Judgment en el distrito 8 levantó una ceja evidenciando su confusión –Please, leave the building as fast as you can, miss… I..- su discurso fue interrumpido como si el destino quisiera que dejara de utilizar el inglés de una manera tan terrible, la vegetación que súbitamente había aparecido en sus pies la amordazó e inmovilizó haciéndose de su cuerpo en totalidad, provocando que soltara el radio comunicador que actualmente se encontraba resumiendo la situación de la conferencia en el sótano. –¡Hey!- le advirtió a Cordelia mientras la miraba alejarse, teletransportándose lo más rápido que pudo a la puerta del edificio para interceptarla. Por desgracia para la teleporter, las afueras del lugar eran un desastre, la gente corría desesperada chocándole  y había aglomeraciones de personas que impedían la vista más allá de la posición de sí misma. La había perdido.
-¡Maldición! No puede ser cierto.- Kyoko se llevó las manos al rostro para ocultar las lágrimas, y por supuesto, la vergüenza que ahora cargaba encima, había fallado como líder de distrito y no tendría cara para mostrarse ante sus compañeros de nuevo.

CORDELIA:

LOS MIEMBROS DE JUDGMENT ESTÁN PARA SERVIR A LA COMUNIDAD, KYOKO NUNCA TE HABRÍA HECHO DAÑO Y TE HUBIESE DADO DETALLES SI LE DABAS INFORMACIÓN ÚTIL DE VUELTA, ELLOS NO TRABAJAN BAJO ALGÚN RÉGIMEN POLICIACO, TOMAN SUS PROPIAS DECISIONES
CONSEGUISTE INFORMACIÓN SOBRE LA CAUSA DEL DESASTRE DE LA CONFERENCIA EN EL DISTRITO 08, JULYS GRAUM SE ENFRENTÓ A DOS ESPERS EN EL SÓTANO. TAMBIÉN ESCUCHASTE EL NOMBRE DE LA “NO ESPER” QUE ENCONTRARON SIN VIDA Y CUYA MUERTE FUE UN PRESUNTO SUICIDIO, SU NOMBRE ES “CLEMENTINE FLETCHER”. SIN EMBARGO, TU MODO DE ACTÚAR LE COSTÓ EL PUESTO Y LA REPUTACIÓN A KYOKO, LA LÍDER DEL DISTRITO DONDE SE LLEVABA A CABO EL EVENTO. ELLA DEFINITIVAMENTE RECORDARÁ TU CARA. Presenta tus logros cuando tengas la oportunidad con Irime.

[…] El recluta de Judgment había decidido ir a la conferencia por su cuenta, se sentía capaz y quería ahorrarle la molestia al resto de sus compañeros en el cuartel ¿No era así? El chico se había colado en el sótano, justo en la raíz del caos que se había desatado, estaba siendo testigo del enfrentamiento entre  JULYS GRAUM y un PAR DE ESPERS con intenciones desconocidas.
Asuta se vio obligado a proteger a las chicas, era como si una fuerza misteriosa le suplicara que les diera protección ante los mortales ataques de Julys Graum. Sorpresivamente su estrategia estaba funcionando, inteligentemente planeó usar su habilidad de manera defensiva, bloqueando el paso de cualquier ataque que amenazara la integridad de Ann y Keiko.
Era una lástima que ese astuto escudo estaba planeado para absorber solamente la luz y, que, además, estaba acabando con la voluntad del muchacho con una velocidad increíble. La energía que poseía estaba empezando a escasear, el escudo logró defender a las chicas a su cuidado pero por desgracia no pudo defenderlo a él.
Una cañería en el techo se rompió, y no solo eso, si no que filosas púas de hielo salieron de la misma dirigidas hacia una de las chicas que estaba bajo la protección de Asuta, viéndose éste obligado sin tener voluntad propia, a recibir el impacto que dispersaría cualquier rastro de la habilidad que el miembro de Judgment estaba llevando a cabo.
El chico cayó al suelo con una aguja de un diámetro similar al de un pica-hielo encajada profundamente  en el músculo dorsal, la pérdida de sangre consumió la última gota de energía que quedaba en él, haciéndolo perder la conciencia.
Las agujas seguían cayendo, Asuta estaba inconsciente ¿Quién estaba lanzando esos ataques? ¿QUIÉN?

¿Qué podía hacer ella para salvar su vida?

-¡S-SUFICIENTE!- el grito desesperado de Chizuru hizo eco en el sótano cuando logró entrar e interceptar el origen de los ataques ¿Era ese hombre? ¿El del festival? no iba a permitirlo, no había manera de que alguien que importara tanto para ella pereciera frente a sus ojos. –Suficiente.- repitió con determinación para funcionar como distractor mientras ideaba un plan. No había otra opción, buscó en sus bolsillos cualquier objeto que le sirviera, no se había preparado para una batalla y cargaba solo con objetos cotidianos ¡Se supone que era su día libre! Sacó una moneda de su bolsillo y la puso entre su índice y pulgar para lanzarla con precisión, la mano le temblaba y su cabeza estaba llena de pensamientos desordenados, no era la mejor situación para lanzar una moneda con EQUAL SPEED.
Chizuru… Contrólate, le harás daño. Calcúlalo con calma, relájate.
Chizuru ¡Chizu..ru!...
Chizu lanzó la moneda con torpeza, los escalofríos no le dejaron ser precisa y su incapacidad para lidiar con la situación no le favoreció al hacer el cálculo de velocidad. La moneda atravesó la frente de Cameron a 240km/h y salió por su nuca de la misma sádica manera.

-…-

Asuta, no había hecho nada mal si lo había hecho por él, lo hizo en defensa de un civil, era su responsabilidad ¿N-no?

Asuta:

LOS MIEMBROS DE JUDGMENT SIEMPRE TRABAJAN MEJOR EN EQUIPO, UN MIEMBRO EN SOLITARIO SIEMPRE SE VERÁ EN DESVENTAJA. DECIDISTE IR AL A CONFERENCIA POR TU CUENTA Y COMO CONSECUENCIA DE  TU ACTO, KEIKO CONTROLÓ TU VOLUNTAD Y AHORA ESTÁS GRAVEMENTE HERIDO, NO PODRÁS PELEAR HASTA TU COMPLETA RECUPERACIÓN, TU NIVEL SERÁ EQUIVALENTE A 2 MIENTRAS ESTÉS EN ESA CONDICIÓN. CHIZU CARGARÁ CON EL PESO DE HABER MATADO A ALGUIEN POR TU ACCIONAR. Cuando despiertes estarás en el cuartel de Judgment, en el hospital te dieron la atención que requerías, te duele y estás débil, obviamente solo recuerdas los acontecimientos hasta antes de quedar inconsciente.

Cameron:

ATACASTE A UNA PERSONA POR INTUICIÓN SIN SABER SUS INTENCIONES, ¿ES ESO DIGNO DE UN FIEL A LA IGLESIA?  TU IMPULSIVIDAD TE LLEVÓ A LA RUINA Y TUVISTE UNA MUERTE QUE AMENAZA LA FELICIDAD DE UNA EXCELENTE PERSONA, TU PODER SERÁ CARGADO AL COPYCAT CUANDO LOS CIENTÍFICOS DE CAPSULE ENCUENTREN TU CUERPO.

Keiko, inteligente (o estúpida) mujer cegada por el amor, aprovechando la distracción que Ann había generado con Julys para hacerse de la lista que Marina tanto anhelaba, el sujeto que la tenía en manos estaba atónito por los acontecimientos, el súbito ataque de la Esper lo tomó por sorpresa y ni siquiera se dio cuenta que le habían arrebatado la lista que, según él, no era la gran cosa ¿Para qué la querrían? El mago no iba a perder su tiempo ni a poner en riesgo su vida quedándose ahí por más tiempo ¡Tenía que huir! Hellen, ayúdalo a encontrar su camino.
Mientras tanto Ann estaba haciéndole frente a una persona con el poder de un semi-dios ¿Estaba segura de lo que hacía? Si seguía así iba a terminar destrozada. Julys estaba preparando el ataque que haría explotar a Ann con la misma facilidad que una lupa quemando una hormiga, ese ataque hubiese acabado con su existencia de no ser por el empujón de un joven chico rubio que se tiró al piso justo antes de que el rayo de luz le atravesara el alma.
¿¡TAKKUN?! ¿Qué hacía el ahí? El Copycat se puso de pie y corrió hacia las escaleras tropezándose con cada cosa en su camino, avistando en el proceso a Chizuru mientras auxiliaba a Asuta hacia la salida, ahora siendo apoyada por Airin ¿Qué había pasado? ¿A dónde había ido Marina? ¿Soportaría el edificio desde afuera? ¡Woah, ese no era momento para preocuparse por los demás! El joven se giró hacia sus compañeras de organización, Ann y Keiko -¡CHICAS! ¡El edificio se viene abajo, Marina está sosteniendo las vigas afuera, tenemos que salir de aquí YA!-  les advirtió y puso especial atención en el mago de élite al que Ann se enfrentaba –¡Ann, ignóralo! No podrás ganarle. ¡Vamos, Keiko!- les aconsejó antes de escapar por las escaleras hacia el exterior, seguido de las muchachas de su equipo.
Julys Graum observó la estructura, ciertamente se estaba viniendo abajo ¿Valía la pena gastar su preciada energía mágica en ratas de laboratorio?..

Hahaha.

Keiko:

¡CONSEGUISTE LA INFORMACIÓN QUE TU AMADA MARINA QUERÍA! SEGURAMENTE TE LLENARÁ DE BESOS Y ABRAZOS! O QUIZÁ NO, PERO AL MENOS CUMPLISTE CON TU OBJETIVO, ADEMÁS PROTEGISTE LA VIDA DE ANN UTILIZANDO A UN MIEMBRO DE JUDGMENT, TUS COMPAÑEROS VAN ANTES QUE CUALQUIER OTRO SER ¿NO? NO IMPORTA SI TIENES QUE PASAR POR ENCIMA DE UNA O DOS PERSONAS PARA LLAMAR LA ATENCIÓN DE TU LÍDER. LA LISTA CONTIENE LOS NOMBRES DE LOS MAGOS DE HELLEN’S CHURCH, NO LOS DE DIVINA VIRTUTE. Puedes hablar sobre tus logros con Marina cuando estén en los laboratorios, bien hecho.

Ann:

ATACASTE A UNA PERSONA MUCHISÍMO SUPERIOR EN NIVEL A TI, ESO PUDO COSTARTE LA VIDA, GRACIAS A KEIKO Y A TAKKUN SIGUES INTACTA, PERO TEN MÁS CONSIDERACIÓN LA PRÓXIMA VEZ, EL EDIFICIO SE VIENE ABAJO Y ES EN GRAN PARTE TU CULPA, MARINA ESTARÁ MUY ENOJADA. NO CONSEGUISTE NADA PERO COMPARTIRÁS PARTE DEL CRÉDITO SI KEIKO ESTÁ DE ACUERDO EN COMPARTIR EL MÉRITO, AUNQUE ESO SUPONDRÍA MENOS ATENCIÓN DE SU MARINA PARA ELLA.

Marina se había encaminado al sótano al notar que su MELTDOWNER la había cagado una vez más y ¡Oh sorpresa! Estaba la nerd del distrito 18 en las escaleras ¿Qué hacía ahí esa mujer? Ught…
- Oh, fuck! This building is falling apart so I’m gonna hold it still for a while, bring back the morons down there and leave, okay? – le dio una instrucción a Takauji (que seguramente no entendió una mierda) para regresar a las afueras de la instalación y ponerse en posición, a pesar de ser una nivel cinco mantener en pie un edificio de esas dimensiones resultaría agotador, la atractiva ELECTROMASTER mantuvo en lugar las vigas de metal que sostenían la estructura usando su electromagnetismo, tan pronto salieran sus subordinadas dejaría caer el edificio haciéndose la víctima ¡Era muy pesado! ¡No lo pude sostener suficiente tiempo para que salieran todos! Tenían que tragarse su historia, después de todo nadie conocía los límites de un nivel cinco más que ella.
En su espera, notó como la estorbosa miembro de Judgment del distrito 18 salía con uno de sus cómplices gravemente herido mientras que otra inútil se les acercaba para darles más apoyo. ¡Oh! Ahí estaban, los miembros de Capsule salieron y esa fue su señal, dispersó la electricidad que mantenía las vigas en posición y eso bastó para que la construcción se viniera abajo en su totalidad.

Vaya, vaya, parecía que habían sucedido más cosas interesantes de las que pensaba.

______

ACLARACIONES

Todo esto ocurre al día siguiente. Marina los reunió para hablar de lo sucedido y probablemente asignarles más tarde alguna otra cosa que hacer. Principalmente, este arco es una especie de Free Time antes de volver a la carga con más cosas y planes malvados por su parte.

Keiko:

Sí, sé que vas a disfrutar de tu momento a solas con Marina. ¿Qué harás con ella? Recuerda que tienes en tu poder la lista que ella quería. Deberías entregársela si no quieres que te deje frita como a un huevo. ¡Ah! Además te está pidiendo explicaciones sobre lo sucedido. Cuidado con lo que puedas llegar a decirle. Piensa que tu compañera no está y puedes quedar mejor a ojos de tu líder si sueltas alguna que otra mentirijilla.

Por el resto, esto es un free time. Aprovéchalo como bien quieras si Marina te deja.

Ann:

Llegas tarde, pero aún así, puede llegar a la hora e incorporarse a la reunión. Tal vez así puedas hacer que Keiko cierre la boca si se pone medallitas que realmente no ha ganado. Aunque obviamente Marina no se encontrará feliz por ello.

Cary, puse que Ann llega tarde porque veo que estás algo desaparecida y no sé cuándo vas a volver, por lo que la dejé ahí, I’m sorry )8

Nadie me dicia que debía uir. maldición! Maldición! MALDICION! Este mago me las pagara!
Escuchaba gritos, gente aparecer de la nada, chicas con lente matando tipos. El caos me ponía eufórica, quería destruir mas, y pinche copy apareció. El techo se caia a pedasos, pero… Marina estaba fuera, debía obedecer sus ordenes, CAPSULE, se los debía. Sus ordenes eran mas fuertes que mis ganas por partirle la cara a este mago.
Huimos.
Aun no me perdono haber “huido” de esa batalla, y recordar esas palabras me enfurecía *–¡Ann, ignóralo! No podrás ganarle. ¡Vamos, Keiko!-* ¿mas fuerte que yo?... maldición.

Marina nos dio el dia libre.

Tome a un tipo en moto para un aventón. Cuando llegue a casa cerré la puerta y apoye la espalda en ella. Empece a resbalarme lentamente hasta desplomarme en el piso. La sangre de mis brazos llego hasta mis manos, las lami suavemente. Me levante tambaleándome, tirando las cosas al piso y chocando con las paredes hasta el baño. Una ducha caliente me haría bien.
Mi mente estaba llena de imágenes de ese mago… sus poderes. ¿Qué era realmente esa luz?

En la madrugada del dia siguiente.

Llegue a capsule. El sol aun no había salido. Necesitaba utilizar las instalación de practica. Mejorar el Meltdowner y destruir a ese tipo!.
Mis brazos volvieron a sangrar, pero no paraba de crear rayos Meltdowner debía ser nivel 4, destruir todo a mi paso! Aunque tenga que destruir parte de mi en el proceso! –GUIIIAAAAA!- exploto una esfera en estomago y fui arrojada a metros por mi propio poder.
-¡Señorita Hana esta bien! Respóndanos señorita!- escuche por el alta voz de la cámara de practicas. Pero esa voz se apagaba con cada grito… hasta que el silencio y la oscuridad me inundo.


-Magos… y-yoo… Marina!-  desperté de golpe –auch-  me queje, mis brazos estaban llenos de vendajes, al igual que mi estómago. Me encontraba en la enfermería de CAPSULE. Las instalaciones eran tan blancas –nunca había visto tanto blanco en mi vida.- comente con ironia mientras me incorporaba –Aun no debes moverte, las heridas fueron graves, hubieras estado como nueva hoy, si te hubieras tratado ayer mismo. Oímos lo que sucedió en el distrito.- una enfermera y algunos asistentes me rodeaban. Caras amables. Muchas repugnantes caras amables. –soy mas fuerte que esto.-  me arranque el suero del brazo. –Pues todos en CAPSULE sabemos que el edificio no se vino abajo solo- trague saliva… eso quiere decir… ¡MARINA LO SABE! ME MATARA! –Aja! Tu cara de espanto lo dice todo- comenzaron a reir. –La señorita Marina no sabe nada, ahora están en el salón de reuniones.- me ruborice un poco. No le temía a marina. Para nada. Ayer cuando detuvo esas vigas… cuanto poder. –me quedare un rato mas.- me sente en la camilla y abrace mis piernas contra el pecho. No era un berrinche ni nada…

Spoiler:

/En el sótano de la sala de conferencias/ - /Instalaciones de Capsule (Sala de reuniones)/
~Sola / Con Marina~

Lo había logrado, ¡LO HABÍA LOGRADO, OH SI!, no podía creerlo, su arrebato de valentía había surtido efecto y de un manotón le arrancó de las manos al hellenfanático aquella lista que tanto necesitaban. Misón completa, ya podía tachar aquello de su hoja de tareas. ¡Marina iba a felicitarla cuando la viera! ¡Eso era seguro!. Pero no era momento para festejar, el lugar se estaba cayendo a pedazos sobre sus cabezas y Keiko no tenía dentro de sus planes morir pronto, al menos no antes de lograr besar a su jefa.

Todo era un desastre, la batalla se volvía cada vez peor, y a pesar de que no le importo demasiado, vió como aquella "chica" a la que estaba controlando cayó al suelo por un trozo de hielo clavado en su pierna terminando así con su objetivo de cuidar a ambas chicas de Capsule, ya no servía de nada seguir controlandola. La rubia apretó con fueza la lista entre sus dedos arrugando ligeramente el papel y giró rápidamente su cabeza para observar a su compañera -¡Ann!- gritó su nombre totalmente preocupada al momento que veía como aquel hombre de hebras blanquecinas lanzaba un poderoso ataque contra la pelinegra. Durante un instante la imaginó muerta, fria e inerte sobre el suelo al haber sido atravezada por aquel haz de luz, pero no fue así, Takkun apareció de la nada para salvarla un milisegundo antes de que la imaginación de la Mental out se volviese realidad. -Dios mio- se escurrieron aquellas palabras suavemente por los labios de Keiko mientras intentaba recobrar el aire del susto, eso si que fue suerte. Ann debía de sentir que había nacido de nuevo. Otra persona llegó a escena y realizó más estragos, pero Keiko no iba a quedarse a observar lo que sucedía por lo que salió corriendo detrás de sus compañeros para salvar su trasero y lo único importante que poseía entre sus manos.

~Al día siguiente~

Con energías renovadas, luciendo un brillante cabello que despedía aroma a flores y con sus heridas vendadas, Keiko se dispuso a ir a las instalaciones de Capsule. Abrazó con fuerza su peluche de conejito y el objeto de la misión mientras esperaba a que su chofer personal (su inútil vecino) pasara con el auto para que la llevara a destino. Una vez hecho eso y ya dentro de las instalaciones, luciendo una amplia sonrisa en sus labios caminó por los pasillos sin mayores distracciones, tan solo se detuvo un milésima de segundo para preguntarle a uno de los cientificos dónde se encontraba la bella de Marina, luego de eso, siguió su rumbo directo a la sala de reuniones.

Arregó su cabello y alisó su negro vestido con suma rapidez, luego de eso abrió la puerta con suavidad con su mano izquierda, quién también sostenía a su peluche, mientas que con la otra sostenía el papel escondido tras su espalda. Sintió como su corazón rápidamente tomaba un ritmo acelerado, de pronto se sentía muy emocionada por decirle sus logros a la rubia con el lacito rojo, muy feliz por haber conseguido lo pedido a pesar de que para hacerlo destruyeron todo un edificio... pero aquello fue un detalle menor ¿verdad?, nada de mucha importancia, una sala de conferencias menos no le hacía nada de malo al mundo (?). Su sonrisa se amplió aun más cuando vió a Marina levantar su vista de la computadora para clavarla en su cuerpo. -Well, ya que tu compañera está tardando tanto en venir, comenzaremos el interrogatorio.- interrogala toda hmm si - Ahora me vas a decir qué demonios hicisteis en el sótano para que el edificio se cayera a pedazos.- su tono de hablar fue agresivo y bastante autoritario, pero Keiko no se inmutó ante aquello, estaba fantaseando, planeando con exactitud que palabras iba a decirle para quedar como la heroína de la historia, la reina y diosa que consiguió por si misma cumplir con el primordial objetivo. Pero ¡eh! ¿Y que pasaba con Ann?, era su compañera y en el fondo... la quería, la apreciaba, no podía no compartir el crédito con ella.... ¿o tal vez si?.

– ¿Qué escondes ahí? — volvió a la realidad con aquella pregunta luego de haber ignorado sin quierer algunas anteriores palabras que salieron de la boca de la rubia super diva. -Hehehee- rió de manera bobalicona la mental out sintiendo como sus mejillas se calentaban y se coloreaban de un suave rosa. ¡Era momento de brillar como una estrella!. Rápidamente sacó la lista detrás de su espalda y la dejó colgar de su mano sosteniendola delante del rostro de Marina -¡TACHÁAAAN!- canturreó alegre con tono fuerte y victorioso, -Que sorpresa ¿no crees?, ¡Conseguí la lista yo sola!... bueno... en realidad con un poco de ayuda de Ann- lo de Ann lo mencionó con un tono super bajo de voz ya que tenía que aprobechar el momento, no todos los días tenía la oportunidad de mostrarse así ante la lvl 5. Se acercó a la fémina que tenía en frente dando un par de pasos, lució una de sus mejores sonrisas patentadas para pastas dentifricas y le peguntó dulcemente -¿No crees que merezco un premio al tener esto?- levantó repetidas veces ambas cejas de su rostro sin dejar de sonreir para dar a entender que su pregunta tenía un atrevido doble sentido. HEEHE HOHO.

Era más temprano de lo habitual, las oficinas se sentían tan carentes de vida, sin Orochi y Daigo, Airin en su habitación y Asuta descansando a su cuidado. Chizuru se encontraba sosteniendo la cabeza de su mal herido compañero en su regazo, peinando el largo cabello del muchacho mientras pensaba sobre la situación en la que se habían metido


Se cuestionó a sí misma, fue su decisión dejar a Asuta ir por su cuenta a ese intento de evento religioso, seguramente Airin había sufrido al adoptar el lamento de la gente que perdió relativos y, además, no había escuchado nada de Orochi y Daigo desde el día anterior ¿Se encontraban bien? ¿Se presentarían como de costumbre?

Además ¿Quién era esa persona? Ese hombre… La persona que ella había matado.
Sin duda también tenía familia o amigos que esperaban su regreso. No había sido su intención llegar tan lejos, estaba amenazando la integridad de Asuta, no iba a permitir bajo ningún medio que le hicieran daño a uno de sus chicos ¡Casi lo mata! Ni siquiera había sido capaz de prevenir que lo hirieran ¡NO HABÍA SIDO CAPAZ DE CALCULAR COORDENADAS BAJO PRESIÓN!

Era un asco de líder, un asco de persona y un asco de amiga.

La chica observó el reloj en su muñeca que se opacó gracias a una lágrima que cayó sobre éste cuando la pelinegra inclinó la cabeza ¿Estaba llorando? –No permitas que te vean así, Chizuru- susurró para sí misma y se limpió el borde de los ojos con los laterales de los dedos, alzándose un poco las gafas.

-Muy bien, permíteme Asucchin.- habló con su amigo aun así este no fuese capaz de atender sus palabras, haciendo su cabeza a un lado para poder ponerse de pie y dirigirse a la pizarra en la que tradicionalmente se encontraban con las instrucciones del día.

Abrió los ojos y parecía que el sueño no duró nada. No se sentía completamente cansada, pero tampoco se sentía con ánimos de nada. Fue como un mal sueño el día anterior, sólo que al ver a Miss Chizu cuidando de Mister Asuta por su pantalla la terrible verdad caía sobre ella y ponía su pecho pesado. Tenía que hacer algo... Como la única que podía entenderlos, debía hacer algo. No había tiempo para toda la rutina matutina, sólo para un poco de meditación, porque si iba a enfrentarse a los demonios que acechaban a su equipo debía tener la mente limpia.

Llegó a la entrada de la oficina y se detuvo por instantes antes de ingresar, callando sus voces y escuchar atentamente la de Chizuru. Lo que escuchó de su voz... le recordó el día anterior, los sentimientos más crudos esa vez, pero ahora eran como un enorme monstruo que la carcomía por dentro... Era insoportable para la peliblanca escuchar a su Líder así, así que mientras Chizu se encargaba de escribir en la pizarra sigilosamente avanzó hasta ella y la sorprendió con un abrazo desde atrás. Era un abrazo algo íntimo, con sus cuerpos muy cerca y sus brazos rodeando la cintura de la de cabellos oscuros, que el Rapport revelaba las intenciones puras de su gesto.

Arin era ligeramente más alta que la Líder, así que su frente fácilmente se conectó con la parte trasera de la cabeza de Chizu en ese abrazo cercano que facilito la comunicación entre ambas sin decir nada gracias a las habilidades de la peliblanca. Si se concentraba podía entender fácilmente y con más claridad la situación emocional en la que se encontraba Chizu por su empatía, y su Rapport sólo estaba lleno de los deseos de ayudar a su Líder en su más puro estado. Esas condiciones aportaban que sea más fácil para Chizu emitir sus sentimientos sin disrupciones al mismo tiempo que facilitaba la llegada de estos donde Airin.

Fueron momentos de silencio personal que finalmente fueron rotos por leves sollozos provenientes de Airin, sus lágrimas funcionando como catarsis de los sentimientos que la Líder no se permitía demostrar. "Dio lo mejor, Miss Chizu..." empezó con voz que trataba de no sonar quebrada, su abrazo reafirmándose. "Siempre trabaja día y noche para nuestro bienestar... Siempre hacía más de lo que podía, por nosotros..." Su cabeza se movió apenas, como una pequeña caricia, y sonrió apenas al recordar los momentos donde Chizu trabajaba de más para mantener todo en orden, cuando regañaba a su equipo pero al mismo tiempo les premiaba con detalles hechos de sus manos... "Siempre que estamos en problemas está allí para ayudarnos..." Los sentimientos pesados que había adoptado de Chizu para usarlos de catalizador ahora fueron reemplazados por los buenos sentimientos, la admiración enorme que Airin sentía por Chizuru.

"Pero no está sola Miss Chizu..." Entendía claramente que su líder no quería mostrarse débil, y respetaba aquello manteniéndose en la misma posición sin moverse para verla de frente. Pero al mismo tiempo sabía que ese contacto cercano era necesario, que el saber que alguien comprendía cómo se sentía aliviaba al menos un poco toda la carga que llevaba consigo. "¡Si está en problemas podemos ayudarle también...!" Era tarde para resolver lo que había pasado el día anterior pero eso no significaba que Chizu debía cargar con toda la responsabilidad... Tal vez su propia habilidad era totalmente inútil donde más es necesario, p-pero... ¿le estaba sirviendo ahora, no es así? ...

Dio un último apretón a su abrazo que fue como una señal para ir separándose poco a poco; primero su cuerpo, luego sus brazos que poco a poco quitaban contacto a excepción de sus manos que buscaban las de la otra chica, y por último su frente al mismo tiempo que las yemas de sus dedos. Sus mejillas estaban empapadas de lágrimas y parecía que aún querían brotar más de sus ojos, pero la sonrisa cálida en su rostro y los sentimientos de compasión que compartía por su habilidad eran contagiosos, o eso esperaba.

"Parece que tardarán un poco en llegar..." habló mientras evitaba que una última lágrima corra por su mejilla con una voz leve, aún algo quebrada por el llanto que quería liberar hace poco, "Si no le molesta... ¿podría devolverle el favor de ayer?" retiró de la pequeña cartera que siempre lleva el peine color negro brillante que había usado el día anterior Chizu para hacerle las bonitas trenzas a Airin, implicando devolverle ese favor con una gentil sonrisa que parecía pintar el ambiente de rosa.

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tal vez edite después con las cosas que pasaron en la conferencia, tal vez no o7

El rítmico sonar de sus pasos, marcado por el golpe del tacón de sus zapatos haciendo eco contra las baldosas en la habitación, era todo el sonido que parecía escucharse en ese ala del castillo subterráneo de Divina Virtute durante aquella recién nacida mañana de domingo. De un lado al otro iba y venía, en el centro de la enorme sala y frente al trono que era suyo. Impaciencia se reflejaba en su expresión, algo que sólo podía darse cuando el joven mago sabía que no habría nadie espiando en sus verdaderas emociones, sus brazos cruzados bien contra el pecho y celeste mirada fija en el corto, pendulante recorrido que se había planteado y hubo estado haciendo por ya quién sabe cuánto tiempo pasado.

Episodios de la conferencia aún daban vueltas en su cabeza, que sola se envolvía en el capricho de Irimë, se envolvía y se tornaba en el objeto de su mayor atención e interés actuales. Y como tal (y para tal), el rubio demandaría conocer absolutamente todo al respecto. Por eso sus fríos ojos veían pasar el rato en las separaciones del piso y sus uñas que prolijas apenas se asomaban por sobre la punta de sus dedos con fuerza se clavaban en la tela de sus mangas. Los detalles tras bambalinas que sus más efectivos agentes habían sido enviados a recoger, la cereza del pastel, esa parte más jugosa por la que esperar valía la pena. Pero a Irimë no le agradaba esperar.


— ¡Ah...! —es por esto que el rechinar de la enorme puerta al abrirse lo llamó como llamaría a un fiel cachorro el sonido del amo volviendo a casa. La enteridad de su rostro pareció iluminarse (es más, lo hizo) y cualquier frustración antes reflejada fue pronto invocada al olvido, volteándose con brazos abiertos a recibir a los recién llegados y a lo que sea que tuvieran para él. ¿Quién era el dueño y quién el perro realmente?—. ¡Bienvenidos de vuelta! —escondió su urgencia tras un manto de bonitas palabras y el tono dulce que usaba con ellos y en público en general. No esperaba menos que algo bueno de parte del par de magos, pues era eso lo único que estaba dispuesto a aceptar esa mañana. ¿Alguien podía explicarle por qué demonios el edificio había colapsado frente a todas las cámaras, con sus magos adentro? Por favor, y gracias—. Es un alivio saber que ambos se encuentran bien... —Apoyándola contra el dorso de su mano contraria, Irimë recostó el codo derecho en la superficie que había improvisado y dejó su cabeza ladear hasta la palma que la sostendría. Un gesto pensativo, casi preocupado— ...Aquello no resultó ser tan simple como esperaba para los dos —No necesitaba preocuparse por Kyra, había escuchado en los pasillos que regresó con el grupo sana y salva y ahora descansaba en las habitaciones del tercer subsuelo, dejaría que Stan se encargara del reporte—. No los molestaré con más encargos el día de hoy, supongo que ambos se han de merecer un buen descanso luego de esto. —Esbozando una pequeña sonrisa los señaló a ellos aún de pie frente a la entrada, extendiendo la diestra en torno a sus presencias, elaborando un elegante giro de la muñeca que volvió a dejar la palma semi-abierta y boca arriba, concediéndoles pie para hablar.

— ¿...Algún hallazgo interesante, Stan? ¿Cordelia? Quiero saberlo todo.




La guarida de Divina Virtute era comparable a un castillo creciendo hacia abajo, y sus torres se hundían metros y metros en la tierra creando cuatro divisiones para la base de la organización de magos, la siguiente tan impecable y ostentosa como la anterior hasta donde miembros regulares y ordinarios eran capaces de testificar. El tercer subsuelo era uno dedicado al hospedaje y comodidades para todo aquel que las necesitara: un extenso laberinto de pasillos y puertas que guardaban tras sus umbrales pequeñas mas acogedoras habitaciones compartidas. Sorprendería a algunos la cantidad de magos que solían pasar varias noches o incluso vivir dentro de ellas. Muchos no mentían al decir que Divina Virtute era el único hogar para ellos.

Candelabros de velas que nunca se gastaban ni extinguían iluminaban desde el techo por meros caprichos estéticos del líder, pero en verdad daban un toque cálido a la escena y conservaban, figurativa y literalmente, la magia en el lugar. Con frecuencia era de las zonas más concurridas en el castillo oculto, pero los domingos solían ser especiales en ese sentido. Todos tenían algo que hacer, ya sean encargos o simples paseos para descansar. No ella, al menos, cuyas diligentes pisadas resonaban por el vacío de los corredores de cerca acompañadas por un segundo par de tacones que recién se estrenaban en el suelo divino.

— ¡Esta será tu habitación, Chloe-san! —comunicó con ánimo la maga a la chica, señalando la puerta frente a la cual se habían detenido. Grabado en números romanos, brillando en un material que conociendo a cierto alguien bastante bien podía ser oro el número 303 la marcaba y servía para distinguirla del resto. Un número fácil de recordar, tenía suerte, o así lo recalcó ella —Yukiko Busujima, una maga castaña de elegante corte varonil, orbes doradas y apenas en sus veintitantos— con una suave sonrisa en lo que, produciendo una llave de su bolsillo izquierdo, la acercaba a la cerradura y desbloqueaba así el acceso— Por favor, siéntete como en casa. Tendrás un compañero, espero que eso no sea mucha molestia. Aunque no sé donde pueda estar... ¡Oh bien!

La puerta se abrió con un pequeño quejido, introduciéndolas a una habitación un tanto reducida si es que estabas acostumbrado a la grandeza, pero no incómoda en lo más mínimo. Las paredes eran blancas y el piso de madera oscura. Una chimenea lista para preparar fuego, con dos sillones y algunos estantes adornaban un costado de la sala (¿dónde iba el humo de las chimeneas de Divina Virtute?), mientras en el otro yacía tendida y prolija la cama marinera donde ella y su mencionado compañero de cuarto dormirían. Baño con ducha incluídos, lujos menores, y la novata no tardaría en quedarse sola de nuevo ahora en posesión de una copia de las llaves. Una de ellas, huh... Dando un segundo vistazo, pocas cosas eran las que ocupaban lugar en el placar dentro del muro y el juego de repisas mas era imposible afirmar que no era obvio que alguien lo hacía. Uno que otro libro por aquí y por allá, bonitas flores y estrellas plasmadas en sus portadas con títulos en complejo kanji, una vieja maleta apoyada contra el respaldo de la cama de abajo... ¿Qué clase de persona conviviría con ella allí? Quizá no estaría de más fisgonear un poco.




Un piso más arriba se montaba una pequeña sala de descanso. Solía haberlas seguido y al menos una en cada nivel, pues el castillo era enorme y sus escaleras eternas, y aunque los domingos también se encargaban de drenar estas de vida, indiscutible resultaba que eran los puntos de encuentro más populares dentro del edificio subterráneo. Quisiera uno encontrarse con alguien o no.

Varios sillones de una plaza se distribuían por el área designada. Algunos contra la pared, uno al lado del otro o separados por una baja mesa ratona de cristal o bonitas macetas adornadas de hojas y flores para oxigenar el ambiente, otros esparcidos en rondas en las que sentarse y discutir con compañeros y amistades sobre misiones pasadas y eventos del día. Sin embargo hoy solamente un mago agraciaba la zona de reposo con su presencia. Delicado y de delineado femenino hacía de su trono una de los sillones individuales, manos sujetando con firmeza un libro de tapa dura y atención concentrada en la lectura como un enorme cartel de neón brillante sobre su cabeza que avisaba a cualquier transeúnte de por favor dejarlo a solas. Una parsimoniosa escena casi arrancada de alguno de los ostentosos cuadros que colgaban de los muros, para algunos no había mayor placer que la comodidad del silencio.


Un silencio pronto interrumpido por ahogados murmullos en la distancia.


Un animado trío de voces viniendo hacia él, en plena discusión de trivialidades que al bruno mago no le interesaban. Clavó la yema de los dedos aún más en la dura tapa de su libro como si el gesto lo ayudara a que pasaran sin notarlo, pero claro, no funcionó— ¡..Oi, Kurosu! —entre risas exclamó uno, y el grupo se detuvo justo frente al pobre chico cuya mirada se aferraba en vano a la vaga esperanza de poder seguir concentrándose en el texto y dejar a los amigos ser amigos en otro sitio—. ¿Oíste las noticias? Esa chica nueva compartirá habitación contigo, Busujima la está escoltando.
— Haaaah, no es justo, hombre. Ya quisiera yo tener a esa belleza en mi cuarto... ¡Ow! ¡OYE!
— ¡Tiene como quince, enfermo, contrólate!
— ¿Vas a ir a darle la bienvenida, o qué? Tal vez aún tengas tiempo de esconder las revistas en algún sitio que no sea debajo de la otra almohada... ya sabes, la sexualidad de las plantas no es algo que le guste a muchos.

ACLARACIONES:

♦ Stan Apeldan & Cordelia Winters, reporten los eventos de ayer a su líder. Qué, o a quién encontraron, lo que vieron, lo que hicieron... ustedes pueden elegir cual de estas cosas dar a la luz y cuales no. ¿No suponen que Irimë se llegue a enterar tarde o temprano, cierto?
♦ Cordelia Winters, aún posees el transmisor arrebatado de JUDGEMENT. Podría serte útil a tí más adelante... o no. No es necesario que lo menciones en tu post si no lo deseas, pero este es un recordatorio de que ahora te pertenece.
♦ Chloe Vratny, Yukiko te ha dejado sola en tu nueva habitación, y parece que la compartirás con alguien que ya vive ahí. La joven maga aún ha de estar rondando los pasillos por si deseas preguntarle algo más o simplemente charlar con tu única... ¿amiga? hasta ahora en Divina Virtute, o tal vez espiar un poco entre las cosas del segundo inquilino antes de que llegue.
♦ Jun Kurosu, no creo que te agrade la idea de alguien hurgando por tu habitación, ¿o sí?
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Se pescó a sí mismo regalándole una boba, ínfima sonrisa a la pantalla del aparato en lo que sus ojos releían el correo y luego subían a hurtadillas para espiar las huellas en el historial de anteriores conversaciones con su compañero, así que escondiendo el rostro bajo la sombra del gorro apretó con fuerza el botón de envío y pretendió ser ajeno a sentimientos que siempre encontraban la manera de incomodarlo. Era esa su forma de reprimirse por ellos.

La gélida quietud que dominaba aquellos lúgubres pasillos le sentaba bien, decían muchos, mas Orochi siempre encontraba su encierro en ellos agobiante. Jamás le había tomado el gusto a pasar más de cinco minutos ahí, menos bajo sus directas órdenes. ¿Y ahora pretendía hacerlo esperar turno? "Cht." Ameritaría reírse si no fuese tan frustrante, desconocía el significado de la paciencia y también las consecuencias que su falta de tal le traería. Pero hey, empujó la tapa de su celular hasta cerrarlo y arrojarlo de vuelta a la seguridad de su bolsillo, separando el cuerpo de la blanquecina pared que usaba de apoyo exagerando en lo bruto de sus actos al dirigirse con paso severo y mirada aún más a abrir la puerta de la sala de conferencias y operaciones. ¿Por qué no averiguar esa última de una bendita vez?








— Marina.
Su voz se alzó en el eco de una habitación casi vacía, descontando aparte de su presencia y la de la impetuosa líder unos dorados, ardidos ojos llenos de rabia que debían de estar devorándolo del asco a los que no tenía intención de hacer el menor caso. ¿Interrumpía un momento privado? Ya le había concedido suficiente tiempo para reportar. Aguardó un segundo o dos hasta que la dirigida volteara a encararlo, y tomó tal acción como una señal para avanzar hacia la luz de la sala— Anti-Skill y JUDGEMENT han comenzado una pequeña investigación al respecto de la última maga con la que te has dedicado a juguetear —Ácida selección de palabras escogió en lo que una de sus manos viajaba al bolsillo de su morral y retiraba del mismo una fotocopia laminada, la misma documentación que debía en estos momentos estar llegando a las oficinas del distrito 18 por parte de Daigo. Despacio la ubicó frente a Marina, y con un empujón del dedo medio la apartó de sí mismo y la acercó más a ella. La foto de una muchacha con el inconfundible sello de confidencialidad quebrantada delataban de inmediato lo que era— ...No tienen un sólo buen indicio.

Sus reducidas orbes grises pausaron por un instante en el rostro de la segunda rubia, sosteniendo esa gélida mirada tan suya y jugando territorial a imponerse sobre ella. Lentamente extrajo una segunda cosa de su mochila, casi creando expectativa alrededor de esta, y la plantó sobre la hoja de datos que había hurtado del edificio de Anti-Skill: un diminuto pendrive negro, no tardó en explicar su función.

— Recolecté esto de las oficinas Anti-Skill y la base de información civil de JUDGEMENT —comenzó Orochi, volviendo hacia atrás en su mente y recordando lo fácil que había sido obtener la primera aquel día anterior. 'Voy al baño, Daigo', fue su aviso de partida. '¿Te encargas tu de ésto?' Y una vez su amigo y el personal de la morgue fuera del camino, no costó demasiado trabajo escabullirse hasta una computadora crítica. Registros de cámaras, fechas de ingreso y egreso desacordes, nombres y rostros repetidos en más de un lugar... contradicciones a la precisa lista de habitantes y habilidades de JUDGEMENT. Juego de niños, si se permitía enorgullecerse al respecto—. Deslices en el sistema de los que sólo ambos grupos tienen conocimiento... supuestos level 0 grabados utilizando habilidades... posibles magos en la zona sur de Gakuen Toshi.

Se irguió en su lugar una vez terminado el reporte, ahora a la espera de alguna respuesta por parte de Marina. Ojalá su pomposo discurso no durara tanto si planeaba dar uno, tenía bastante takoyaki que hacer.