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『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
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Página 5 de 8. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
Recuerdo del primer mensaje :
> Puppetmasters: Hemfelt, Angie <
> Puppets: Every single character of this madness <
. . .
Quizá después de tantos sucesos inexplicables hayas olvidado lo que has hecho durante el tiempo que llevas en éste lugar. No sería mala idea echarle un vistazo a tu fortuna para recordar aquello que has hecho y que ha podido darte alegrías... o problemas.
Fecha de la próxima actualización:
28 - O2 - 2O16
> Puppetmasters: Hemfelt, Angie <
> Puppets: Every single character of this madness <
. . .
Kisaragi Academy o Kisaragi Gakuen, es una escuela localizada en la provincia de Hokkaido, Japón. No es como si fuera reconocida regional, nacional o mucho menos internacionalmente, ya que es un instituto cualquiera, con estudiantes cualquiera.
Sin embargo, bien se sabe que antes de ser construida, hubo una escuela primaria que tenía por nombre Heavenly Host Elementary School. Se rumora con frecuencia que Heavenly Host fue demolida por una serie de hechos terribles de los que fueron testigos sus paredes.
Pero como todo rumor, quizá sean calumnias de la gente, y lo más probable es que sean idioteces que dice la gente. Leyendas urbanas, como las hay en toda comunidad.
Sin embargo, bien se sabe que antes de ser construida, hubo una escuela primaria que tenía por nombre Heavenly Host Elementary School. Se rumora con frecuencia que Heavenly Host fue demolida por una serie de hechos terribles de los que fueron testigos sus paredes.
Pero como todo rumor, quizá sean calumnias de la gente, y lo más probable es que sean idioteces que dice la gente. Leyendas urbanas, como las hay en toda comunidad.
Quizá...
. . .
>> CORPSE PARTY: NEW GENERATION - C A P Í T U L O 1 <<
- PARTE 1 - “Sachiko, te lo rogamos” -
Kisaragi Academy – Afueras del instituto - - > Aula 2 – A. [20:36 horas || Viernes, 22 noviembre del 2013]
. . .
>> CORPSE PARTY: NEW GENERATION - C A P Í T U L O 1 <<
- PARTE 1 - “Sachiko, te lo rogamos” -
Kisaragi Academy – Afueras del instituto - - > Aula 2 – A. [20:36 horas || Viernes, 22 noviembre del 2013]
Así que, finalmente había llegado el día. El día del que los alumnos del 2–A de Kisaragi Academy habían estado haciendo mención durante un par de semanas. Al principio era el plan de unos pocos, pero gradualmente y por razones naturales ¡malditos cotillas! se convirtió en el plan de todo un curso.
Para hacer honores a lo cierto, en mayoría no lo tomaban como un asunto muy importante que digamos, ni con toda la seriedad del mundo, pero era algo que necesitaba planificación al ser ilícito. Como una decisión colectiva, se había decidido que se verían a las afueras del instituto del que todos eran alumnos para entrar a este por medios inusuales, para entonces colearse en su propia aula de clases en horas de la noche de la actual fecha.
Sus objetivos; efectuar un inofensivo ritual propuesto por un chico del alumnado, comer una que otra botana, charlar un rato y quizá contar algunas historias de miedo para más tarde volver a casa y esperar por su tan añorado fin de semana luego de una dura jornada de exámenes.
Sería divertido, “¿Por qué no?”. Se lo tomaban también como un pequeño escape.
Quizá ese no era el propósito general, cada uno tendría su razón del por qué estar ahí, unos sentían curiosidad o aburrimiento, otros sucumbieron a la presión social, unos pocos más ni siquiera sabían de qué iba el asunto y los restantes quizá de veras querían efectuarlo por su propósito en sí “estar juntos por siempre”, en fin, ya eso estaba marcado individualmente.
Pasado un rato, después de que todos (o casi todos) fueran puntuales con el acuerdo, se podía apreciar que su plan estaba marchando a la perfección, lograron escabullirse por medio de una ventana localizada en la parte posterior de la institución hacia dentro de las instalaciones sin ser vistos, lo cual era un gran logro al ser tantos chicos.
Para hacer honores a lo cierto, en mayoría no lo tomaban como un asunto muy importante que digamos, ni con toda la seriedad del mundo, pero era algo que necesitaba planificación al ser ilícito. Como una decisión colectiva, se había decidido que se verían a las afueras del instituto del que todos eran alumnos para entrar a este por medios inusuales, para entonces colearse en su propia aula de clases en horas de la noche de la actual fecha.
Sus objetivos; efectuar un inofensivo ritual propuesto por un chico del alumnado, comer una que otra botana, charlar un rato y quizá contar algunas historias de miedo para más tarde volver a casa y esperar por su tan añorado fin de semana luego de una dura jornada de exámenes.
Sería divertido, “¿Por qué no?”. Se lo tomaban también como un pequeño escape.
Quizá ese no era el propósito general, cada uno tendría su razón del por qué estar ahí, unos sentían curiosidad o aburrimiento, otros sucumbieron a la presión social, unos pocos más ni siquiera sabían de qué iba el asunto y los restantes quizá de veras querían efectuarlo por su propósito en sí “estar juntos por siempre”, en fin, ya eso estaba marcado individualmente.
Pasado un rato, después de que todos (o casi todos) fueran puntuales con el acuerdo, se podía apreciar que su plan estaba marchando a la perfección, lograron escabullirse por medio de una ventana localizada en la parte posterior de la institución hacia dentro de las instalaciones sin ser vistos, lo cual era un gran logro al ser tantos chicos.
Al llegar a su destino, se dedicaron a arrimar pupitres para hacerse un espacio en el centro del aula, en donde se sentarían en círculo para poder compartir con mayor facilidad. Habían tenido suerte, cuando llegaron, el cielo se encontraba nublado, pero la llovizna no empezó a caer hasta que llegaron adentro.
En el salón sólo podían escucharse las voces de los presentes, uno que otro sonido de ambiente nocturno y por supuesto el sonido de las gotitas de agua chocando contra las ventanas. En cuanto a la iluminación, era escasa ya que era proporcionada por una sola vela puesta en el suelo, justo en el medio del susodicho círculo. Estaban todos, sí, todos milagrosamente habían venido, y estuvieron a tiempo, pero...
No, espera, no todos, faltaba alguien primordial. El primero que propuso todo.
Komatsuzaki Mirai, el joven que había propuesto el ritual con tanto entusiasmo, y quien debía indicar a sus compañeros lo que debían hacer con exactitud según el artículo que había encontrado en línea, no estaba entre el grupo de jóvenes ¿Dónde demonios estaba, entonces?
En el salón sólo podían escucharse las voces de los presentes, uno que otro sonido de ambiente nocturno y por supuesto el sonido de las gotitas de agua chocando contra las ventanas. En cuanto a la iluminación, era escasa ya que era proporcionada por una sola vela puesta en el suelo, justo en el medio del susodicho círculo. Estaban todos, sí, todos milagrosamente habían venido, y estuvieron a tiempo, pero...
No, espera, no todos, faltaba alguien primordial. El primero que propuso todo.
Komatsuzaki Mirai, el joven que había propuesto el ritual con tanto entusiasmo, y quien debía indicar a sus compañeros lo que debían hacer con exactitud según el artículo que había encontrado en línea, no estaba entre el grupo de jóvenes ¿Dónde demonios estaba, entonces?
¿Ahora qué? Había algo de bullicio, los estudiantes, al ser jóvenes, se impacientaban con facilidad.
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Créditos a Adeline y a Jack por la fantástica intro \o
En memoria de Toyotomi Sukey.
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Créditos a Adeline y a Jack por la fantástica intro \o
Abadeer, Marceline | ↔ | Devlin |
Hayashida, Saneatsu | ↔ | Adeline |
Itō, Kikuri | ↔ | Cary Milla |
Itō, Mizuki | ↔ | Nanix01 |
Lane, James | ↔ | Zorra |
Mitsukuri, Helena | ↔ | Hemfelt |
Nakae, Rintaro | ↔ | Angie |
Niiya, Adachi | ↔ | Cutethulhu |
Nunotaba, Ruri | ↔ | Angie |
Rice, Casper | ↔ | L u c h o |
Sonoda, Haruichi | ↔ | L u c h o |
Sonoda, Tomoyo | ↔ | Thama |
Tatsuya, Kai | ↔ | Bianchi |
Yamaoka, Michelle | ↔ | Koga |
Fallecidos | Desaparecidos | ||||||
Hagiwara, Koi | ↔ | Sarandonga | Ichida, Sakura | ↔ | MissNikkiLotte | ||
Komatsuzaki, Mirai | ↔ | Jack | Hyata, Kai | ↔ | CROOKED | ||
Taiyou, Nidai | ↔ | Naru | Shinzato, Ryo | ↔ | Shikuko | ||
Kuromuzawa, Yoko | ↔ | Poppie | |||||
Yasashi, Yoi | ↔ | Captain |
En memoria de Toyotomi Sukey.
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Quizá después de tantos sucesos inexplicables hayas olvidado lo que has hecho durante el tiempo que llevas en éste lugar. No sería mala idea echarle un vistazo a tu fortuna para recordar aquello que has hecho y que ha podido darte alegrías... o problemas.
Fecha de la próxima actualización:
28 - O2 - 2O16
Última edición por Zorra el Lun Feb 15, 2016 4:27 pm, editado 13 veces (Razón : EDITADO POR PETICIÓN DE LA NUEVA ROLE MASTER)
Adeline- Roler
- Mensajes : 79
Reputación : 25
Fecha de inscripción : 20/09/2013
Edad : 26
Humor : You. ARE. HENTAAAAI!
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
- kikuri[font=Arial, sans-serif][/font]:
- Nombre: kikuri Itō
Sexo//Orientación Sexual: femenino // hetero
Edad: 15
Personalidad:
Kikuri, nombre de por si extraño. La pregunta es: ¿que no se podría esperar de ella?. ¿Es feliz? en la medida de lo posible, sin temor a decir lo que “piensa y cree”, en cualquier momento. No teme revelarse e incluso llegar a los puños si esta de animos (?)
Siempre cuando abre su bocota es para mandar indirectas o ser totalmente malvada: “soy como el diablito dentro de tu cabeza que te dice que hagas cosas malas” suele decir para justificar su existencia.
No tiene ningún respeto por la privacidad de los demás y le encanta meter sus narices en las vidas de otros.
Como cosa rara, Es una persona muy linda y sociable. Siempre se la puede encontrar escondida, escuchando conversaciones de desconocidos, o en los arboles colgando de sus piernas. Es una cajita de sorpresas que jamás quisieras abrir porque te explotaría en la cara.
Descripción física:
Se podría decir que es alta, con 1.70m
Es delgada pero con un toque atlético que le da altives al caminar. Como todos los miembros de su familia, tiene una tez blanca palida papel de azúcar (?). su cabello rosáceo y ondulado es su orgullo. Que incluso llega más abajo de su cintura si lo carga suelto. Sus ojos, como los de su hermana, son una raresa mistica, ya que en ella combinan el tono rosa y verde turquesa.
Su ropa siempre resalta, por su gran sentido de la moda. Pues ama combinar su ropa y probar todo tipo de trajes. Algo que nunca falta en su vestuario son “botas”. Puede estar usando un vestido coctelero pero aun asi llevaría las mas hermosas botas nunca vistas.
http://1.bp.blogspot.com/-_T7FLg5Nu4Y/UhnXfQT6CqI/AAAAAAAAFX4/7jiiWIYpRC8/s1600/Amnesia-06-.jpg
http://0-gate.com/wp-content/uploads/2013/01/amnesia-mine.png
https://2img.net/h/i279.photobucket.com/albums/kk126/tenchilove/Anime%202013/amnesiaepisode64_zps70407d68.jpg
Historia:
Quien diria que la alegre y perversa kikuri tendria un pasado tan complicado
"Siempre, desde que tengo uso de razon, pensé que los padres eran seres que te protegerían hasta la muerte... y aunque parte de eso es verdad, el amor no dura mucho.
jamas conocí a mis padres, o por lo menos he intentado olvidarlos.
Se separaron cuando aun era un bebe. ¿que clase de amor VIL dura tan poco para incluso olvidar que una pequeña necesita de una madre y un padre?
quizás este.
Un dia, mis padres viajaron juntos en un avion, ambos tenían el mismo trabajo.
Una tormenta completo mi concepto de "hasta la muerte".
ambos murieron en aquel avión.
Sin familia ¿a donde llevarían a una pequeña sin hogar?
exacto, a un orfanato.
Siempre senti que no encajaba en aquel lugar. todos eran tan amables, y yo como siempre tan ostil. es gracioso recordarlo.
Meses después, como en las películas y sin haberlo pedido tenia una hermana.
mi madre había tenido gemelas y cuando nacimos, nos separaron.
la dulce mizuki, tan linda, tan buena, tan ingenua, tan... ¡tan estresante!
pero lo supe sobrellevar a mi manera.
Pero como algo todavía mas raro en toda esta historia, es que fuimos adoptadas por la misma familia.
somos el Yin y yang, es todo lo que dire"
Gustos/Disgustos:
-lo romántico
-tener que hacer algo como limpieza u ordenar.
+tiene una gran fascinación por las anacondas y pitones.
+postres helados
+ama las cosas afiladas.
+fastidiar a los demás
+poner apodos
+cantar
+ama las peliculas, series, videojuegos y libros de terror, thriller horror, en fin todo lo sangriento y tenebroso.
+ama leer por las noches con la ventana abierta.
Miedos/Fobias:
-las tormentas
-miedo a las armas de fuego.
Extras:
-hermana: Mizuki Itō
-Uno de sus mejores amigos es: Rintaro Nakae.
Quien ya intentó coquetear con ella una vez y le salió demasiado horrible como para volverlo a intentar (?).
-Se podria decir, que lo unicopero asi de exageradamente unico (?)bueno en ella, es su voz. Su canto es precioso y su voz conmovedora. sus canciones favoritas son Lie , Last song y Hello / How are you que canta con una gran prodigiosidad.
color de roleo: #fb85ff
persiguiendo algo brillante!
DIMENSION A - Con: sola.
Me levante nuevamente. Concentre toda mi energía en mis puños. Esta puerta no me ganaría. No hoy. Volvi a mi ultimo intento, no se si fue la desesperación pero utilice mas fuerza de la que debía… y un enorme de dolor, entre un grito ahogado, recorrió mis dedos.
No podia soportarlo mas, me aleje de la estúpida puerta a la cual solo podia brindarle miradas de rencor. Observe detenidamente mis manos, en un bano intento de conservar la compostura. ¿Qué mas podia hacer?
— Alé...ja...te...de..aq..aquí...rápido...ellos vendrán... —
s-susurros… ¿de donde?... yo estoy sola. Me duele el pecho. Mi respiración se entrecorta… no. No estoy asustada. Estoy loca. Rei nerviosa, no se porque no me movi ni un centímetro, ni un musculo de mi cuerpo. Petrificada en aquel instante…
— M ienT ra s eS té s sO la No h a brá nA da qU e no s iM pi d a as e si narte —
¡¿QUÉ ES ESO?! Perfora mis oídos -¡IaAAAAaaaaaaAAAahh!- aturdida entre gritos de desesperación, solo esperaba que se callaran, que me dejaran en paz. Cai al suelo de rodillas, el golpe me dio tanto que no podia para de gritar, sentía como si mis rodillas ardieran, como si no dejaran de sangrar tan profundamente, cuando.
--hhhamhhh—
Un golpe certero y en seco. ¿algo me había jalado al piso?... alguien?. *p…pero… que… * mi mente estaba nublado, no tenia en que pensar. Solo vea la madera, los agujeros, y sentía el fría, la fría presión en mi cuello… asfixiándome… asesinándome lentamente.
*¿porque? porque no puedo moverme. Sostiene mi cuello, no mis manos.*
-gghbbbbbbb gghhbbbbb- mi respiración se hiba, al igual que mi visión. Tan oscuro… silencioso… como el orfanato…
Cuando pensé que todo se hiria al cerrar mis ojos y volverlos a abrir, asi sucedió. El dolor se fue, y las ataduras, “eso” me había dejado. No se el porque, pero comense a temblar, a respirar con desesperación y a incorporar, aun sentada en el piso, con mucho temor y descontrol.
— A este paso…nunca encontrarás a tu hermana, patética muchacha…quizá ya hayamos jugado con ella para entonces —
Una clara imagen me hiso entrar en pánico. –¡MISUK-!- intente gritarlo, pero la voz no salía, mi cuello… ardia… al igual que mis rodillas, mire a mi alrededor. ¡Esto no era normal! ¡Esto! –no tiene en menor sentido- susurre y sin darme cuenta. Comencé a llorar. Ya no sabia que estaba sintiendo, estaba perdida… aquella luz, brillante, me distrae… ¿luz brillante?. ¡Si! algo brillaba. Y… ¿se movio?... debo… ir tras ella!.
Quería, ¡debía saber de qué se trata!.
Corría tras ella con firmeza, aunque mis rodillas sangraban y mi cuello ardiera. No pensaba quedarme ahí y que algo aun peor, le sucediera a mizusu.
Off: ire a investigar! *sino vuelvo con vida diganle a nana que la amo *
cary milla- Roler
- Mensajes : 304
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Fecha de inscripción : 13/04/2013
Localización : Frio de janeiro
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
- Spoiler:
- Nombre: Mizuki Ito
Sexo//Orientación Sexual: Femenino / Heterosexual
Edad: 15
Personalidad:
¿Cómo definir a Mizuki?... creo que la mejor palabra que le queda es: Fantasma; ya que es una chica muy silenciosa, la cual rara vez emite sonido u opinión alguna, y no es porque sea anti-social, es solo porque es muy tímida. A pesar de eso, se las ha arreglado para hacer amigos, ya que en el fondo es muy amable y amistosa. Tiene una forma de ser bastante sumisa, casi todas las cosas que le ordenes, las hará sin quejarse. Tiene una paciencia milenaria (?) y eso se debe a que cuando algo no le interesa, esta aburrida, etc. se suele alejar de la realidad sumiendose en sus vastas fantasías sin fin.
Suele ser bastante infantil e inocente, le cuesta darse cuenta cuando alguien tiene malas intenciones o cuando le hablan con palabras de doble sentido. Todo se lo toma muy al pie de la letra, no es de razonar mucho y mirar las cosas desde otro punto de vista, lo que le muestran a primera impresion es lo que cree, es la verdad absoluta (?) y costará demostrarle lo contrario. Es muy asustadiza y lloriquea por todo, si de defectos hablamos, esos son los peores en ella.
Descripción física:
Mizuki es una muchacha bajita (1.58m) y de complección delgada, dándole una apariencia como el de una frágil muñeca. Su tez es bastante pálida haciendo resaltar sus megillas las cuales casi siempre están sonrojadas. Su cabello es un tanto corto llegándole hasta los hombros, ondulado y de color castaño claro. Sus ojos son dos grandes orbes de un brillante verde que acompañan a las suaves facciones de su rostro dándole un aire místico pero inocente. Su forma de vestir es bastante común, pero en extremo fenenina.- Spoiler:
Imagen 3
Imagen 4
Historia:
Esta... es mi historia... Desde pequeña puedo decir con certeza que jamás conocí a mi madre, ya que mis padres, cuando era una simple bebe, se separaron ¿Quién iba a decir que el amor entre ellos un día se esfumaría?. El vivir con mi padre no era malo, tuve una vida cómoda y feliz a su lado, o por lo menos eso es lo que alcanzo a recordar hasta mi temprana niñez; ya que un día de pronto todo aquello cambió. El tuvo que tomar un vuelo ya que el era un agente de negocios... núnca supe bien en que consistía su trabajo, pero lo que si sabía era que tenía que viajar a muchos lugares por bastante tiempo, por lo que ese vuelo no fue para nada inesperado.
Ese vuelo, fue el principio del fin... una terrible tormenta hizo que el avión en el que viajaba se desplomara creando así un catastrófico accidente. No tenía parientes que me cuidaran, y el único que había por ahí, tras enterarse del accidente se esfumó en el aire... algo me dice claramente que aquel pariente no me quería tenerme a su cargo... ni modo. Como ya no tenía padre, como era de suponerse, terminé siendo una huerfana la cual fue a parar a un gran orfanato. A pesar de que el lugar tenía a bastantes niño de mi edad (en aquella época), yo era incapaz de hacer amigos debido a mi timidez... solo tuve el valor de hablar con una niña ya que ella había sido la primera en dirigirme la palabra... Kikuri.
Poco tiempo después la dueña del orfanato nos contó a Kikuri a mi una gran noticia... ¡Eramos hermanas gemelas!... ¿Qué extraño no? Siendo que físicamente no eramos (y actualmente no somos) tan parecidas... En fin... aquella señora nos contó el resto de nuestra historia, notificantome que mi madre también había muerto en el mismo accidente de avión que mi padre... curiosas coincidencias... y para hacer todo el asunto más curioso, el universo decidió hacer que una misma familia nos adoptara a las dos juntas. ¡Genial! (por lo menos para mi) ya que desde ese momento comencé a sentirme... completa por así decirlo; ¡no todos los días encuentras a tu gemela perdida así como si nada!
Gustos:
- Todo lo romántico y la vida de princesa color de rosa (?).
- Todas aquellas comidas que sean dulces.
- Los animales peludos de tamaño mediano a pequeño.
- Cocinar, limpiar, ordenar, etc. En fin, todas aquellas cosas que hace un ama de casa.
- Leer largas novelas.
Disgustos:
- Las cosas que están a gran altura, ya que no las alcanza y se tiene que subir a una silla.
- La ropa poco femenina.
- Todas las cosas que entren en el género de horror/terror.
- Las personas que se toman todo muy a la ligera.
- Las comidas muy condimentadas.
- Los animales que son tan o más grandes que ella.
Miedos/Fobias:
-Los fantasmas, las películas de terror que traten sobre estos y las casas embrujadas.
-Las tormentas.
-Los sonidos fuertes.
-Las personas demasiado expresivas o de caracter explosivo (?).
Extras:
- Su hermana gemeladispareja ?es Kikuri Ito
- En general se lleva bien con el resto de sus compañeros. No le desagrada ninguno.
- A veces se tiñe las puntas del cabello de un color rosa muy pálido.
- Sabe tocar el violín, aunque no está muy orgullosa de eso, porque no le gusta ese instrumento.
- Es un cero a la izquierda en casi todos los deportes (menos en tenis, ese es el único que le sale bien).
Color de roleo: #c5d984
/Pasillo creepy/
~Dimensiòn B ~ Segundo piso~
-Con: Marceline-
Todo se mostraba sumamente silencioso, no me había percatado antes, pero el sonido de las gotas de lluvia golpetear contra los cristales ya no estaba, o al menos eso me parecía. Devié mi mirada que se encontraba sobre Marceline, para dirigirla hacia el pasillo, este se mostraba más sombrío aún, o tal vez... desde hace rato era así, pero era ahora el momento en el que me daba cuenta. Viejas telarañas decoraban algunas esquinas superiores junto con algunos inusuales baldes de extraño contenido colocados en el suelo. El paso del tiempo había hecho trizas la pintura de las paredes, las cuales se mostraban muy desgastadas; alguna que otra tenía grandes manchas oscuras... ¿Moho tal vez?.
Quería volver a casa, quería regresar a los brazos de mi hermana, quería.... quería tantas cosas en este momento, pero se mostraban tan lejanas, tan... imposibles mientas estuviese dentro de la escuela. Mis ojos comenzaron a humedecerse nuevamente; mordí mi labio inferior en un intento desesperado para no comenzara sollozar, no iba a ganar nada al comenzar a llorar, solo iba a provocar que Marceline se enojara y en consecuencia que me dejara sola.
Una fría corriente de aire casi fantasmagórica recorrió el lugar en el que estabamos provocándome un gran escalofrío, ¿A caso alguien había abierto una puesta hacia el exterior? ¿o una ventana tal vez?... no, no debía de ser eso... ¿o tal vez si?. Regresé mi mirada hacia mi compañera esperando a que diera la órden de comenzar una búsqueda cuando en eso... por el rabillo del ojo percibo una curiosa luz color azulada. Una vez más coloqué mi mirada sobre el pasillo para.... ¿eh?... ¿¡EH!!?
-¿Q-qué es eso?- susurré alarmada retrocediendo un par de pasos, ¿fuego? ¿qué? ¿¡Qué era eso!?. Asustada tomé con fuerza la mano de mi compañera sin dejar de ver aquella extraña anomalía que se mostraba frente a nosotras. No emitía calor, era todo lo contrario... emanaba una especie de brisa helada, además de que flotaba unos centímetros sobre el suelo; claramente no era fuego, ¿un espíritu entonces?.
Además de estar aterrada, un extraño sentimiendo se apoderó de mi cuerpo también, de manera inexplicable... también me sentí triste. El silecio se hizo más profundo, tanto que con claridad pude escuchar un tenue llanto, moví mi cabeza en todas direcciones, pero... al parecer el llanto provenía de aquella brillante flama de tonalidad azulada.
— Así que…más y más personas caen con el truco del ritual, ¿Huh? Onii-chan…onii-chan…no hemos sido los únicos… — ¿Qué demonios..!!? ¡Hablaba!. Tenía una voz jóven y melancólica, como el de una niña pequeña que había sufrido intensamente. — …Duele…duele mucho…onii-chan… — cada vez que pronunciaba "onii-chan" no podía evitar en pensar en mi "onee-chan" con tristeza y rogar hacia mis interiores por su seguridad.
Aquella flama comenzó a decirnos una clara advertencia, ¡el ritual había sido una farsa!, y al parecer... no eramos los primeros en caer en eso. Lo único que hacía aquel, antes aparente ritual, era separar a las personas. Y según lo que contaba la niña-flama, ella y sus compañeros no habían logrado reunirse para salir. - Les tengo una buena noticia, a pesar de todo, y es…que todos sus amigos se encuentran en esta escuela…sin embargo…es posible que jamás vuelvan a verlos…si quiera sus cadáveres — ¿Eso era una buena noticia a caso?. Pronto nos explicó aquello, al parecer existían diferentes dimensiones, por lo que muchos podíamos estar en el mismo lugar pero no podíamos vernos a menos a que estuviesemos en la misma dimensión... era algo un poco difícil de entender y procesar, pero no difícil de creer debido a lo que nos estaba sucediendo.
Al finalizar la explicación, luego de unos segundos los sollozos regresaron, aunque estos poco a poco se volvían más tenues al igual que la luz que emanaba la flama - …Onii-chan…si tan sólo hubiésemos estado juntos desde un principio… — fue lo último que escuché antes de que aquel ser se desvaneciera por completo.
Me digné por fin a soltar la mano de Marceline -¡Tenemos que buscarlos!- dije apretando los puños y mostrándome decidida por una vez en la vida -¡Hay probabilidades de que varios de nuestros compañeros estén en la misma dimensión de nosotras!- hice una ligera pausa para luego entrelazar mis dedos mostrando una expresión preocupada en mi rotro -Deben de estar asustados... tal vez... mi hermana y tus amigos estén solos...- solté un ligero y silencioso suspiro para comenzar a caminar con paso lento y temeroso por aquel largo pasillo -Tal vez encontremos unas escaleras- fue lo último que le dije esperando a que me siguiera o propusiera algo diferente.
Quería volver a casa, quería regresar a los brazos de mi hermana, quería.... quería tantas cosas en este momento, pero se mostraban tan lejanas, tan... imposibles mientas estuviese dentro de la escuela. Mis ojos comenzaron a humedecerse nuevamente; mordí mi labio inferior en un intento desesperado para no comenzara sollozar, no iba a ganar nada al comenzar a llorar, solo iba a provocar que Marceline se enojara y en consecuencia que me dejara sola.
Una fría corriente de aire casi fantasmagórica recorrió el lugar en el que estabamos provocándome un gran escalofrío, ¿A caso alguien había abierto una puesta hacia el exterior? ¿o una ventana tal vez?... no, no debía de ser eso... ¿o tal vez si?. Regresé mi mirada hacia mi compañera esperando a que diera la órden de comenzar una búsqueda cuando en eso... por el rabillo del ojo percibo una curiosa luz color azulada. Una vez más coloqué mi mirada sobre el pasillo para.... ¿eh?... ¿¡EH!!?
-¿Q-qué es eso?- susurré alarmada retrocediendo un par de pasos, ¿fuego? ¿qué? ¿¡Qué era eso!?. Asustada tomé con fuerza la mano de mi compañera sin dejar de ver aquella extraña anomalía que se mostraba frente a nosotras. No emitía calor, era todo lo contrario... emanaba una especie de brisa helada, además de que flotaba unos centímetros sobre el suelo; claramente no era fuego, ¿un espíritu entonces?.
Además de estar aterrada, un extraño sentimiendo se apoderó de mi cuerpo también, de manera inexplicable... también me sentí triste. El silecio se hizo más profundo, tanto que con claridad pude escuchar un tenue llanto, moví mi cabeza en todas direcciones, pero... al parecer el llanto provenía de aquella brillante flama de tonalidad azulada.
— Así que…más y más personas caen con el truco del ritual, ¿Huh? Onii-chan…onii-chan…no hemos sido los únicos… — ¿Qué demonios..!!? ¡Hablaba!. Tenía una voz jóven y melancólica, como el de una niña pequeña que había sufrido intensamente. — …Duele…duele mucho…onii-chan… — cada vez que pronunciaba "onii-chan" no podía evitar en pensar en mi "onee-chan" con tristeza y rogar hacia mis interiores por su seguridad.
Aquella flama comenzó a decirnos una clara advertencia, ¡el ritual había sido una farsa!, y al parecer... no eramos los primeros en caer en eso. Lo único que hacía aquel, antes aparente ritual, era separar a las personas. Y según lo que contaba la niña-flama, ella y sus compañeros no habían logrado reunirse para salir. - Les tengo una buena noticia, a pesar de todo, y es…que todos sus amigos se encuentran en esta escuela…sin embargo…es posible que jamás vuelvan a verlos…si quiera sus cadáveres — ¿Eso era una buena noticia a caso?. Pronto nos explicó aquello, al parecer existían diferentes dimensiones, por lo que muchos podíamos estar en el mismo lugar pero no podíamos vernos a menos a que estuviesemos en la misma dimensión... era algo un poco difícil de entender y procesar, pero no difícil de creer debido a lo que nos estaba sucediendo.
Al finalizar la explicación, luego de unos segundos los sollozos regresaron, aunque estos poco a poco se volvían más tenues al igual que la luz que emanaba la flama - …Onii-chan…si tan sólo hubiésemos estado juntos desde un principio… — fue lo último que escuché antes de que aquel ser se desvaneciera por completo.
Me digné por fin a soltar la mano de Marceline -¡Tenemos que buscarlos!- dije apretando los puños y mostrándome decidida por una vez en la vida -¡Hay probabilidades de que varios de nuestros compañeros estén en la misma dimensión de nosotras!- hice una ligera pausa para luego entrelazar mis dedos mostrando una expresión preocupada en mi rotro -Deben de estar asustados... tal vez... mi hermana y tus amigos estén solos...- solté un ligero y silencioso suspiro para comenzar a caminar con paso lento y temeroso por aquel largo pasillo -Tal vez encontremos unas escaleras- fue lo último que le dije esperando a que me siguiera o propusiera algo diferente.
Nanix01- Roler
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
A pesar de que todo instinto en su cuerpo le gritara que saliera corriendo de allí en ese mismo instante, los pálidos dedos de Adachi afirmaron su nervioso agarre a las patas de un asiento de la barricada cruelmente obligándose a no desaparecer por el tenebroso pasillo que se extendía detrás de sí. Sus fríos ojos negros iban y venían como balas recorriendo las acciones de Haruichi sin llegar a verlo en su totalidad realmente mientras su labio inferior temblaba y él no hacía nada para ocultarlo, la desesperación subiendo a su cabeza influenciada por el miedo y la ansiedad. Y es que, ¿a dónde más iba a ir? ¿Solo y acobardado por sobre sus pasos? Su amigo del otro lado pisó tierra de nuevo, el crujir y quejar de los huesos helaba la circulación de Adachi. Sin siquiera darse cuenta sus brazos comenzaron a agitar la barricada también. Primero en mecánicos espasmos, torpes e imprecisos, que no tardaron en coordinarse con los de Haru para crecer en fuerza y encontrar ritmo hasta que la pila de bancos y pupitres pareció aflojarse lo suficiente como para comenzar a chirrear y zarandearse. Pero no cedía. Claro que no. Ya sabía que todo eso era completamente inútil. "¿Entonces, qué estás haciendo?" Se aferraba a Haruichi, eso es lo que hacía. Como a toda hora y por más que lo odiara. Ya lo había encontrado, estaba a centímetros de él y tenía que alcanzarlo. No iba a abandonarlo ahora, a lo único que entumecía sus emociones.
— k U ku Ku kÚ...... buen intento...
Se detuvieron de golpe, ambos a la vez, y sus miradas perdidas se cruzaron por un segundo reflejando la confusión y temor del otro hasta que el más bajo rompió el encuentro atreviéndose a mirar hacia atrás en busca del origen de aquella voz (si es que a ese gutural, siniestro gruñido demoníaco podía considerárselo como tal). Registró con rapidez los dos rincones y el prolongado corredor a su espalda, sin atreverse a gastar un segundo de más examinando con más precisión por temor a acabar encontrándose con algo. La temperatura había descendido drásticamente a juzgar por los incómodos cosquilleos que recorrían su columna y molestaban la parte trasera de su cuello. Un punzante dolor atacó las almohadillas de ambas manos, que comenzaron a desistir tan inconciéntemente como lo iniciaron en agitado forcejeo contra el metal. Atacar la barricada había sido una muy, muy mala idea.
Giró su cabeza con alarme una vez más buscando a Haruichi en cada hueco por el que pudiera ver hacia el otro lado, queriendo gritarle que se alejara aún sin tener razón alguna más que su pánico para hacerlo— ¿Ha... Haru? —La voz de Adachi se había reducido a un ahogado mascullo. No era la primera vez que suplicaba en sus sueños. Tampoco era la primera vez que lo hacía a ese chico. Pero era la primera vez que sentía el ruego quemar su garganta con tanta claridad, con tanto... realismo. Intentó en vano dispersar tales ideas. Tenía que estar dormido, y todo esto en su mente. Se volvería loco si apenas lo dudaba.
Y ya lo estaba haciendo.
El escaso rubor del rostro del joven en su uniforme lo abandonó por completo a la par que sus pupilas se contraían con rapidez insana. Helado, cual estatua, su cuerpo parecía intentar alertar a su compañero con la extraña reacción de que algo estaba mal, si ese adjetivo no se quedaba corto para la situación. Ni sus manos ni sus labios respondían a los llamados de un impotente Adachi, quien en silencio pedía a gritos que Haruichi también lo notara. Que notara el gélido y fantasmal agarre de aquella mano sobre su hombro.
Pero fue muy tarde. El cuerpo del fornido muchacho frente a él se elevó y salió disparado escaleras abajo con una potencia que pareció brutal desde los aterrados orbes del otro, hasta que fue frenado sólo por la pared del fondo.
— ¡¡¡HARU—!!!
Un desgarrador alarido acabó no sólo las cuerdas de Adachi sino también con la quietud en la que hasta entonces se veía sumido el segundo piso. Apegó todo su cuerpo a la barricada, como si pretendiera de aquella forma echarla por fin abajo y en desesperación buscó un hueco lo suficientemente grande como para ver lo que pasaba. Ni siquiera encontrar la silueta en la oscuridad de su amigo consiguió aliviar los temblores que se apoderaban de él. Aquella cosa seguía ahí. Observándolos en una calma peligrosa. Tal vez era el turno de Adachi. ¿Qué era, acaso? Su aliento se quebraba, sentía que iba a vomitar si seguía viendo cómo eso simplemente... existía. Pero no podía moverse, la sensación de un inminente desmayo le impedía soltarse y ya no era dueño de sí mismo.
Sus ojos afligidos se desviaron de nuevo hacia Haruichi, lo único en esa macabra situación que consideraba familiar y seguro. El miedo le impedía hablar, pero todo lo decía con la mirada. Pedía acciones para reaccionar, ¿qué iba a pasar ahora?
Quiero que se acabe, Haru, suplicaban las orbes negras a sus contrarias cafés.
Sácame de aquí.
__________
OFF: Segundo piso, Dimensión B, Adachi gritó bastante feo así que si lo quieren poner en sus posts adelante (?)
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
|| Escuela \\ Entrada Escolar desconocida>>Dimensión A - Piso 1.||
\\ Con todos || Con Helena \\
¿Por qué?¿Por que a tu hermano le agradaba esas cosas?. Esa era el tipo de cosas que te preguntabas en ese momento, en pleno escape de la casa, demasiado tarde, para ir al colegio a hacer, en tu opinón, un rídiculo ritual para jamás separarse de tus amigos, y apesar de que no considerabas a ninguno de ellos , realmente, tus amigos, ibas por causa de tu hermano, solo y únicamente por él. ¡Será divertido! Decía él, pero para ti nunca es divertido socializar.
Cuando llegas, algunos ya estan allí, te sientas en un lugar algo lejano, para no hablar, simplemente observar. Solo te acercas cuando ves pizza, las ganas de comer son mas fuerte que tu lado antisocial.
Pero la pizza no basta para ponerte mejor, pues te estresaste, infelizmente el que tenía que llegar, el de la idea, se atrasó. La lluvia empeora e incluzo ves como el cielo amenaza con sus rayos.
"Ay, si ese tipo no llega, le rompo los huesos"
Y finalmente llega, bien se sienta, comienzan el ritual, tomando cada uno con la mano un pedazo de papel, siguiendo de unas cuantas frases para finalmente cada uno arrancar un pedazo y guardarlo. Lo colocas en la bolsillo de tu vestido de jeans.
De pronto todo pasa rápido, truenos, rayos y un terremoto, entras en pánico y buscas a tu hermano, las cosas comienzan a caerse, pero solo te importa tu hermano
"Haru, haru!" gritas internamente, pues estas viendo como él, asi como el restoy tu tambien, son llevados por agujero.
Y ya de la nada, todo es oscuridad.
**********
Lentamente , tus ojos se abren, pero la visión es demasiado borrosa, el cuerpo también te duele y bastante. Tanto que te inpide levantar, por mas que lo intentes, tus piernas tiemblan y la cabeza te da vueltas. Pero nada de eso es contra a tu enorme orgullo, apenas tus ojos avistan alguien te levantas como si nada. Piscas varias veces para que tu vista se aclare y encuentras a Helena. ¿Te acuerdas de ella? Sí, era una de las personas que estaba contigo y Haru en la sala..
"¿Dónde esta Haru?"
Claramente no lo ves, no ves a nadie vivo, al contrario, ves pedazos de gente en descomposición, sangre , grietas en el suelo y cosas rotas.
"....¿Donde estoy?.."
Una pregunta demasiado buena, ¿Dónde estas? Aparentemente en una entrada de algo, de un colegio ¿Pero que colegio?. ¿En el mismo que estabas? Aún consigues escuchar la lluvia. Todos tus pensamientos que ocurrieron en 5 segundos se desvanecen cuando Helena llega a tu lado, tu cara neutra de siempre no la quitas, la observas con la intención de preguntarle información, pero un frío en tu espalda te interrumpe, no era un frío cualquiera, era diferente. Demasiado frío.
¡Éstate atenta!Eso e slo que te dice ese gran golpe, te colocas en alerta y durante un buen tiempo de segundo miras al rededor, ¡Y allí! ¡Mira! Bien a tu frente y la de Helena, que ahora se encontraba a tu lado, aparece una llama azul, brillante, que, por mas que quieras, no puedes quitar el ojo de encima ahora que la viste. Esta no parece surgir de nada, y tampoco enmenda calor, al contrario, enmenda frío, así como melancolía y pena, sientes el corazon apretado.
El gran silencio es interrumpido nuevamente, ...por llantos, sí, eran sollozos , un leve llanto. ¿De donde viene? De aquella extraña llamada. Quieras creerlo a no, acabas de descubrir que viste un espíritu. Y Ese espitítu hizo cuestión de afirmar tu hipótesis.
— Así que…más y más personas caen con el truco del ritual, ¿Huh? Onii-chan…onii-chan…no hemos sido los únicos… —
Te confundes. Por la voz deduces que es una niña, así como sientes que en la voz ella carrega culpa, tristeza y melancolía. Pero..
...."¿De que está hablando?". Piensas.
— …Duele…duele mucho…onii-chan… —
La manera como dice Onii-chan solo te hace pensar en el tuyo. Y aquel silencio que le prosigue hace que tu cuerpo se intrigue y te entre nervios.
— Deben cuidarse…no deseo esto a nadie así que escuchen con atención lo que tengo que decirles… —
Tus ojos se abren mas de lo normal, y aprietas las manos nerviosa.
— Como sabrán, aquél ritual que promete que estés junto a tus amigos por siempre es… ¡Una farsa! Una farsa en la que muchos hemos caído… —
La mandibula se te cae, sin poder decir nada, lo único que pasa por tu mente son las imagenes de aquel rídiculo ritual y mas confusión
— Nada así existe, no es para que estuvieran juntos...de hecho, sólo los ha separado para terminar a su suerte en esta maldita escuela… aunque…mis amigos y yo siempre creímos en una posibilidad de salir de aquí…fallamos… —
De nuevo sientes como la voz cae en melancolía, por mas que tu no lo notes, comienzas a quedarte pálida y única idea pasa por ti cabeza
"....Haru...."
— Les tengo una buena noticia, a pesar de todo, y es…que todos sus amigos se encuentran en esta escuela…sin embargo…es posible que jamás vuelvan a verlos…si quiera sus cadáveres —
Escuchar que todos seguían vivos fue un alivio para ti, un alivio que no duró ni medio segundo con el final de la frase.
— Esta escuela no es una común…fue un espacio creado debido al penar que sostienen varios de los espíritus recluidos aquí; si ellos siguen existiendo…si no son puestos a descansar, será imposible que ustedes salgan de este maldito lugar —
Por instinto, grabaste esa parte, pero tu cuerpo y tu corazon entraba en pánico.
— El lugar es un nexo que conecta muchos, infinitos espacios en la realidad, y ustedes y sus amigos fueron separados por dichos espacios, por eso dije que es posible que jamás puedan encontrarlos… —
Tus instintos siguen grabando eso, apesar que aún sigues en pánico, tu preocupación es tanta que hasta en Sakura comienzas a pensar.— Para hacerles entender, ustedes pueden estar parados aquí, en este piso, en este preciso punto y al mismo tiempo que otro de sus compañeros, pero si están en una dimensión distinta…es imposible que se encuentren —
Fue allí que el miedo se arrebató de ti, la simple idea de que Haru este en otra dimensión te quería hacer llorar de miedo.
Por un momento nada mas fue dicho, volviste a escuchar aquellos sollozos, que poco a poco se hacian lejanos. Lo último que tus oídos captaron fueron la voz penosa de la niña lamentando por su hermano
— …Onii-chan…si tan sólo hubiésemos estado juntos desde un principio… —
Así, el espíritu se desvanece y oficialmente te revuelcas en pánico. Caes arrodillada al suelo, tu larga cabellera toca el suelo y agachas la cabeza para esconder aquellas lágrimas que te piden salir, por mas que haya alguien allí , y odies que te vean así, no puedes evitarlo. Tu peor pesadillas está ocurriendo..
....Estas a un solo paso de perder lo mas preciado para ti...
"Ay..te lo dije, te dije que era una mala idea Haru, ....Ay, Haru, por favor dime que estamos en la misma dimensión.......Haaru.."
Off-rol: Una cosa para aclarar a todos, si es que se les pasa la misma duda que alguien~
Finjan que Tomoyo, siempre se llamó tomoyo, finjan que todo lo que coloqué en la ficha fue así siempre (?)
Off-rol: Una cosa para aclarar a todos, si es que se les pasa la misma duda que alguien~
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
* * *
Un ruinoso pasillo (Mejor correr y no verlo más)... // De vuelta a la entrada (-¡S-se despertó!-)
Con: Consigo misma... ahora más que nunca // Con Tomoyo... y... *grito ahogado* ¿q-qué es eso?
* * *
No podía mantenerse mirando aquella escalera, oscura, silenciosa. Realmente aquella pesadilla no podía seguir más. En cualquier momento despertaría y... Realmente ni en sueños le ocurriría algo tan extraño. ¡Por supuesto que no! Ni siquiera en sus libros de ficción todo esto tendría sentido.
Un crujido sonó justo detrás de ella. Helena se congeló en el sitio en el que estaba. Realmente se estaba comenzando a caer en la demencia.
- Yo... ¿hablar sola? N-ni que tuviera miedo... Habrá sido... una rata. Sí, eso... He he... Claro, incluso una rata podría vivir en estas condiciones... Y eso que vi antes en el pasillo no era una rata muerta... - El crujido volvió a oírse, una vez más. Esta vez el ruido fue incluso más claro, sin ser perturbado por el eco del pasillo. - ¿Quién... está... ahí...? - Proseguía Helena mientras acariciaba su propio cabello, de puro nerviosismo. Realmente había quedado en unas condiciones horribles. - M-me encargaré de cuidarte una vez lleguemos a casa... - ¿Realmente estaba tan nerviosa como para hablar con sus propios cabellos? Menos mal que nadie la estaba viendo. Realmente parecería una loca. Pero una loca jamás afirmaría su propia locura, ¿verdad?
Otro ruido, una vez más. Provenía de... la habitación donde se encontraba antes. ¿Y si su compañera de clase, la cual había dejado en la entrada, inconsciente, finalmente había despertado? Echó a correr, con sumo cuidado, de vuelta a la habitación donde había dejado atrás a su compañera de clase.
¿¿Se habría despertado de verdad?! Esta pregunta no dejaba de aparecer por su mente una y otra vez. Casi parecía una obsesión. Había visto tantas cosas horribles en tan corto periodo de tiempo que agradecería incluso la compañía del molesto perro del vecino, aquel que siempre ladraba cuando ella pretendía estudiar. Sí, aquellos repetidos e inoportunos ladridos incluso la tranquilizarían en aquel momento. Un rastro de sociedad. De vida. La calidez que la libertad le otorgaría en aquel momento. Y no aquella claustrofóbica y horripilante situación, en la cual ni siquiera se escuchaba el sonido de la lluvia que estaba segura que estaría acariciando las ventanas. Todo estaba demasiado apagado.
- E-esto no es lógico... S-seguro que es una broma bien preparada. - Siguió, mientras reducía el ritmo de su carrera de vuelta a la habitación a la que se dirigía. Si su compañera estaba allí, quería ayudarla. Realmente la relación entre ambas era algo... normal. Bueno, realmente no se había terminado de adaptar demasiado. Casi era invisible para la mayoría, pero se mostraba respetuosa y amable con todos. - Helena, concéntrate, cualquiera diría que estás escribiendo un diario o algo así... ¿Aquí? Bueno, sería complicado. Tan solo tranquilízate y todo irá bien... - Abrió de nuevo la puerta que llevaba a la entrada. Bueno, la entrada bloqueada. Si realmente pudiera considerarse una salida sería genial...
Casi había olvidado a quién había dejado atrás. Teniendo en cuenta su situación era bastante normal. Era... Tomoyo Sonada. ¡Ah sí! En clase la conocían como la susceptible, la irritable. Incluso con su actitud... Ni siquiera recordaba haberla visto antes cuando estaban en la clase disfrutando la pizza. En tal situación, ni aquel con mejor memoria recordaría nada. ¿Qué importaba? Helena rogaría al cielo por su compañía. Sí, no creía en esas cosas. Pero lo haría. Sin dudar. Cualquier cosa como para que esa situación de terror continuo terminara por fin.
S-se estaba incorporando. Despertaba... DES-PER-TA-BA.
- ¡T-Tomoyo! Es g-genial que te encuentres bien. Eh... eh... bueno, creo que estás bien. ¡Lo siento! Sé que no... sueles ser muy habladora. ¡He he he...! Me disculpo de nuevo, no sé ni lo que digo, tan solo necesito escuchar la voz de alguien... Este sitio es horrible... - Se disculpó, mostrando cierto sonrojo. Jamás habría mostrado tener miedo antes, delante de nadie. Sobretodo conociendo a Tomoyo. Ya sabía lo irritable que podía llegar a ponerse. Pero no podía evitarlo. Incluso una oleada de insultos la haría feliz en este momento. Cualquier cosa era mejor que ver todas esas grietas en la pared. ¿Y si el edificio se venía abajo? Del todo, quería decir.
Estaba tan feliz de saber que no se encontraba sola en aquel infierno... Tenía-que-hablar-con-alguien.
Pero paró de hablar, a pesar de tener un deseo tan fuerte de seguir haciéndolo. Tomoyo ni siquiera parecía escucharla. Parecía absorta en... Otra cosa. Algo parecía estar captando su atención... Además, ¿qué era ese intenso brillo azulado? No debía esperar demasiado para saberlo, pues el rostro de su compañera cambió drásticamente. Tuvo que girarse para... ver ese gran... ¿espíritu? ¡E-espíritu! ¡ESPÍRITU!
Helena se aferró con fuerza al brazo de Tomoyo, quién se acababa de incorporar tras haberse despertado. El terror surcó su rostro. Helena jamás había tenido tanto miedo en toda su vida. Dudaba incluso de que todas aquellas novelas de ficción pudieran ser... bueno, ficción.
- N-no n-no n-no... - Susurraba la joven pelirroja, a pesar de que las palabras de aquella... aparición no parecían ser amenazadoras. Parecían ser de alguien bastante cercano a su edad. A pesar del terror que ello le provocaba, intentó escuchar las palabras, o al menos gran parte del discurso que estaba dando aquel brillo azul. - He he he... B-bonita b-broma... M-muy bien logrado... E-efectos especiales s-sublimes... ¿podemos... salir... de aquí? - Intentó centrarse para escuchar las palabras de aquel sospechoso espectro. Parecía que... ¿las advertía a ambas? ¿Había pasado aquello antes?
Si no fuera suficiente con todo lo que sus ojos estaban presenciando, mucho menos iba a escuchar sus palabras. El destello azul desapareció poco después. Pero la garganta de Helena estaba seca de la impresión, incapaz de dejar escapar palabra. Miró a Tomoyo con miedo en el rostro. En parte la presencia de su compañera la tranquilizaba.
- Y-y... ¿qué vamos a hacer? Está b-bloqueada. - Añadió, señalando la puerta, antes de que ella dijera nada. Seguramente estaría pensando lo mismo que ella. Había que salir de allí rápido. Pero... ¿sería posible? - ¿A-alguna otra idea? - Tartamudeó ante la otra chica. Ya no le importaba ocultar su nerviosismo. Incluso empezaba a dudar de sus propias creencias. Todo aquello debía ser falso. No, quería que fuera falso. Pero todo era demasiado real.
Recordó algo de repente. Por suerte... todavía sujetaba su trocito de la muñeca. Probablemente no lo había soltado debido al miedo que surcaba su cuerpo, como si fuera viento helado, proveniente del abismo más frío.
A pesar de todo... No hacía falta darle muchas vueltas. Helena tenía la sensación de que todo aquello no había hecho más que comenzar.
Sujetó fuertemente su fragmento de muñeca y... Miró a Tomoyo con cierta duda. Quizá ella sabría qué hacer.
Un crujido sonó justo detrás de ella. Helena se congeló en el sitio en el que estaba. Realmente se estaba comenzando a caer en la demencia.
- Yo... ¿hablar sola? N-ni que tuviera miedo... Habrá sido... una rata. Sí, eso... He he... Claro, incluso una rata podría vivir en estas condiciones... Y eso que vi antes en el pasillo no era una rata muerta... - El crujido volvió a oírse, una vez más. Esta vez el ruido fue incluso más claro, sin ser perturbado por el eco del pasillo. - ¿Quién... está... ahí...? - Proseguía Helena mientras acariciaba su propio cabello, de puro nerviosismo. Realmente había quedado en unas condiciones horribles. - M-me encargaré de cuidarte una vez lleguemos a casa... - ¿Realmente estaba tan nerviosa como para hablar con sus propios cabellos? Menos mal que nadie la estaba viendo. Realmente parecería una loca. Pero una loca jamás afirmaría su propia locura, ¿verdad?
Otro ruido, una vez más. Provenía de... la habitación donde se encontraba antes. ¿Y si su compañera de clase, la cual había dejado en la entrada, inconsciente, finalmente había despertado? Echó a correr, con sumo cuidado, de vuelta a la habitación donde había dejado atrás a su compañera de clase.
¿¿Se habría despertado de verdad?! Esta pregunta no dejaba de aparecer por su mente una y otra vez. Casi parecía una obsesión. Había visto tantas cosas horribles en tan corto periodo de tiempo que agradecería incluso la compañía del molesto perro del vecino, aquel que siempre ladraba cuando ella pretendía estudiar. Sí, aquellos repetidos e inoportunos ladridos incluso la tranquilizarían en aquel momento. Un rastro de sociedad. De vida. La calidez que la libertad le otorgaría en aquel momento. Y no aquella claustrofóbica y horripilante situación, en la cual ni siquiera se escuchaba el sonido de la lluvia que estaba segura que estaría acariciando las ventanas. Todo estaba demasiado apagado.
- E-esto no es lógico... S-seguro que es una broma bien preparada. - Siguió, mientras reducía el ritmo de su carrera de vuelta a la habitación a la que se dirigía. Si su compañera estaba allí, quería ayudarla. Realmente la relación entre ambas era algo... normal. Bueno, realmente no se había terminado de adaptar demasiado. Casi era invisible para la mayoría, pero se mostraba respetuosa y amable con todos. - Helena, concéntrate, cualquiera diría que estás escribiendo un diario o algo así... ¿Aquí? Bueno, sería complicado. Tan solo tranquilízate y todo irá bien... - Abrió de nuevo la puerta que llevaba a la entrada. Bueno, la entrada bloqueada. Si realmente pudiera considerarse una salida sería genial...
Casi había olvidado a quién había dejado atrás. Teniendo en cuenta su situación era bastante normal. Era... Tomoyo Sonada. ¡Ah sí! En clase la conocían como la susceptible, la irritable. Incluso con su actitud... Ni siquiera recordaba haberla visto antes cuando estaban en la clase disfrutando la pizza. En tal situación, ni aquel con mejor memoria recordaría nada. ¿Qué importaba? Helena rogaría al cielo por su compañía. Sí, no creía en esas cosas. Pero lo haría. Sin dudar. Cualquier cosa como para que esa situación de terror continuo terminara por fin.
S-se estaba incorporando. Despertaba... DES-PER-TA-BA.
- ¡T-Tomoyo! Es g-genial que te encuentres bien. Eh... eh... bueno, creo que estás bien. ¡Lo siento! Sé que no... sueles ser muy habladora. ¡He he he...! Me disculpo de nuevo, no sé ni lo que digo, tan solo necesito escuchar la voz de alguien... Este sitio es horrible... - Se disculpó, mostrando cierto sonrojo. Jamás habría mostrado tener miedo antes, delante de nadie. Sobretodo conociendo a Tomoyo. Ya sabía lo irritable que podía llegar a ponerse. Pero no podía evitarlo. Incluso una oleada de insultos la haría feliz en este momento. Cualquier cosa era mejor que ver todas esas grietas en la pared. ¿Y si el edificio se venía abajo? Del todo, quería decir.
Estaba tan feliz de saber que no se encontraba sola en aquel infierno... Tenía-que-hablar-con-alguien.
Pero paró de hablar, a pesar de tener un deseo tan fuerte de seguir haciéndolo. Tomoyo ni siquiera parecía escucharla. Parecía absorta en... Otra cosa. Algo parecía estar captando su atención... Además, ¿qué era ese intenso brillo azulado? No debía esperar demasiado para saberlo, pues el rostro de su compañera cambió drásticamente. Tuvo que girarse para... ver ese gran... ¿espíritu? ¡E-espíritu! ¡ESPÍRITU!
Helena se aferró con fuerza al brazo de Tomoyo, quién se acababa de incorporar tras haberse despertado. El terror surcó su rostro. Helena jamás había tenido tanto miedo en toda su vida. Dudaba incluso de que todas aquellas novelas de ficción pudieran ser... bueno, ficción.
- N-no n-no n-no... - Susurraba la joven pelirroja, a pesar de que las palabras de aquella... aparición no parecían ser amenazadoras. Parecían ser de alguien bastante cercano a su edad. A pesar del terror que ello le provocaba, intentó escuchar las palabras, o al menos gran parte del discurso que estaba dando aquel brillo azul. - He he he... B-bonita b-broma... M-muy bien logrado... E-efectos especiales s-sublimes... ¿podemos... salir... de aquí? - Intentó centrarse para escuchar las palabras de aquel sospechoso espectro. Parecía que... ¿las advertía a ambas? ¿Había pasado aquello antes?
Si no fuera suficiente con todo lo que sus ojos estaban presenciando, mucho menos iba a escuchar sus palabras. El destello azul desapareció poco después. Pero la garganta de Helena estaba seca de la impresión, incapaz de dejar escapar palabra. Miró a Tomoyo con miedo en el rostro. En parte la presencia de su compañera la tranquilizaba.
- Y-y... ¿qué vamos a hacer? Está b-bloqueada. - Añadió, señalando la puerta, antes de que ella dijera nada. Seguramente estaría pensando lo mismo que ella. Había que salir de allí rápido. Pero... ¿sería posible? - ¿A-alguna otra idea? - Tartamudeó ante la otra chica. Ya no le importaba ocultar su nerviosismo. Incluso empezaba a dudar de sus propias creencias. Todo aquello debía ser falso. No, quería que fuera falso. Pero todo era demasiado real.
Recordó algo de repente. Por suerte... todavía sujetaba su trocito de la muñeca. Probablemente no lo había soltado debido al miedo que surcaba su cuerpo, como si fuera viento helado, proveniente del abismo más frío.
A pesar de todo... No hacía falta darle muchas vueltas. Helena tenía la sensación de que todo aquello no había hecho más que comenzar.
Sujetó fuertemente su fragmento de muñeca y... Miró a Tomoyo con cierta duda. Quizá ella sabría qué hacer.
Hemfelt- Roler
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Localización : En algún lugar entre Asgard y Utgard...
Humor : Error 404: Humor no pudo ser encontrado.
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
▷▸Pasillo → Salón de clases. ◂◁
{ Con: James y ¿Nidai? }
Escuche las palabras de Ito y realmente pensé que estaban bastante mal. Sabía que James era un poco… Rudo con la gente pero fue particularmente amable con ella por lo que no le encontré mucha lógica, aunque para colmo, en este lugar tampoco hay demasiada lógica solamente cosas que te muestran terrores internos. Mire a James con una pequeña sonrisa algo nerviosa que realmente no me dejaba decirle que “Bueno así fue, así se esfumo.” — Creo que no podremos saber nada de Michelle o Marceline. Deberíamos seguir buscando. — Mencione en un tono de semi calma. Esperaba que James no lanzara su mierda de allí para allá, porque bien sabia que podía tener una lengua bastante afilada.
Luego sentí unos pasos cerca de mi y James ¿Nidai? ¿Que estaba haciendo? Mire confundida como su figura se esfumaba a un salón y se encerraba allí. James quizás estaba alterado con lo mismo que hizo por simplemente ignorarlo. Trague saliva con algo de miedo y observe a James con tensión ¿Estaba dejando a Nidai por su cuenta? ¿Quería dejarlo por su cuenta? Pero mas que quejarme en voz alta solamente deje mi cara impasible mostrándose aunque bien se puede decir que me alegre cuando observe que James al menos se dignaba a volver con nosotros. Pero bien valientes que suenen mis palabras para mi, tenia miedo de ir donde el se fue ¿Por qué no aviso nada? A menos hubiera tenido la decencia de hacerlo y no asustarnos así como así.
Fui con James al pasillo cual estaba tan deteriorado como los otros que habíamos visitado antes y después que todo eso comenzó. Di un suspiro algo cansada pero mi semblante seguía igual que antes, aburrido, impasible, pero un pequeño temor se distinguía en mis facciones. Cuando note que James comenzó a abrir la puerta sentí que un gran escalofrío recorría mi espina vertebral, tan rápida, tan fantasmal. Tenía miedo y sentía que algo malo pasaría si James abría esa puerta. — James, espera yo… Yo… Ugh. — Quería esperar un poco pero eso no es para ahora que la situación esta horriblemente mal. Si no tomas riesgos y sales de tu casa en una vida encerrada pues nunca sabrás como es el mundo real y en este tipo de lugar en el que estamos se podría corregir aquella ultima palabra por “Nunca sabremos como será este mundo de pesadilla.” — N-nada, prosigue. — La puerta se abrió y observe expectante que estaba pasando. Mire a Nidai, tenia su katana y simplemente parecía como si no tuviera alma, como si hubiera muerto ¿Un zombie? ¡Claro que no! ¡Nidai no podía ser un zombie! Si hace poco estaba con nosotros y no tuvo comportamientos demasiado raros.
Nuevamente ese escalofrío. Nuevamente ese escalofrío que hacia que no me pudiera mover, siquiera para correr, ese escalofrío que nublaba mis decisiones volvió para perseguirme otra vez.
James apretó mi brazo, con fuerza, me mordí mi labio inferior con los dientes porque he de aceptar que su acción me asusto aunque dirigí mi mirada hacia el y me di cuenta… El también siente miedo. Pero me extraño tanto que no comenzara a correr, que no me arrastrara con el mientras corría por su vida pero comenzó a hablar, con seguridad pero de la nada me di cuenta algo que hizo acallar las palabras de “Nidai, no seas tonto ¡Ven!” de mi garganta.
Nidai… Deja esa katana por favor.
Déjala.
Déjala en el suelo.
N-no lo hagas.
Déjala.
Déjala en el suelo.
N-no lo hagas.
Desenvainaba su katana, formo arrugas en la funda gastada de esta. Me hice hacia atrás tragando saliva y sentía que tenia un peso horrible en la garganta, como si me martillasen un clavo en ella. Mi cuerpo se paralizo, no podía correr. Mis hombros se entumecían y temblaban, mis pupilas se hicieron más grandes al notar que Nidai estaba apuntando a su cuello con la katana ¿Se iba a suicidar? No, claro que no ¡No podía hacer eso! ¿¿Por qué lo hacia?? Pero recordé… Sus ojos. Parecía poseído ¿Lo estaban asesinando o solamente perdió toda esperanza para vivir nuevamente una vida tranquila? Pero tome valor, tome valor y dije con una sonrisa que solamente mostraba mi horror interno. — N-Nidai, si qui-quieres podemos v-ver tu katana e-en uno de los pasi-pasillos p-pero no hagas ni u-una locura ¿S-s-si? — Parecía una tartamuda con tanta repetición pero simplemente era el miedo que me causaba todo eso.
Mi sentido para ignorar las cosas se había ido de allí. Mi sentido común, de persona había tomado las riendas por fin y ahora la situación se sentía tan real que me aterraba aun mas pensar en que podía suceder.
Finalmente apunto a su cuello y como si fuera una despedida menciono esas ultimas palabras.
— Este lugar no perdona...a nadie... —
Di un pequeño chillido al observar que sus manos apretaban la katana y su cuello se abría a su paso dejando una lluvia de sangre que chorreaba por su cuello. Su cuerpo cayó y siquiera me di cuenta cuando su sangre, aun caliente, se impregno en mi ropa. Mis ojos se pusieron llorosos, tenía el deseo de llorar y ¿sonreír? ¿Por qué sonreía? ¿Por salir viva? ¿Por haber salido viva de lo que Nidai hizo? ¿Por qué no nos asesino?
Mire a James y su cara simplemente parecía la de un loco hasta que note la sangre. Toque mi mejilla con mi mano aun temblante hasta notar algo caliente… Y ese calor no era de mis manos. James se derrumbo, se derrumbo. El tampoco podía aguantar esto. Tome una de sus manos entre las dos mías. — J-James… P-prométeme q-que saldremos b-bien de aquí… L-Lo hare-haremos p-por Marc-Marceline y Michelle. — Pero en verdad esa cara de terror que tenia James simplemente me animo, me animo en saber que a quien tenia al lado no era simplemente un tipo rudo sino también una persona con sentimientos que bien podía llorar por el miedo. — N-Nidai se mato nosotros no tenemos la culpa ¿cierto? — Las lágrimas nuevamente salían por mis ojos. Todo eso se ponía cada vez mas terrorífico y la desesperanza podía inundar el corazón de todo ser vivo allí.
Cuando se levanto le solté su mano pero el tacto volvió cuando James tomo mi brazo. — Es-estaremos bien. V-vámonos. — No vocifere nada en su contra y ahora podía decir que comprendía mas a James que antes.
También se podría decir que crecí un poco más por esta situación. Es difícil ser un adolescente y que todos tus compañeros mueran por algo.
Bobencio- Roler
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
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DIMENSIÓN B > PISO 1
→ Escaleras del despair ←
Separado de Adachi y con... alguien muerto.
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DIMENSIÓN B > PISO 1
→ Escaleras del despair ←
Separado de Adachi y con... alguien muerto.
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Pobre Haruichi, rodeado de huesos, oscuridad... y tu único conocido cercano no podía escapar contigo porque una pared de pupitres separaba sus posibilidades de explorar este lugar hasta hallar la salida ¿Pero por qué no te ibas a buscar por otro lado? Seguramente porque estabas decidido a quedarte aquí hasta que lograran tirar esta barricada... tan solo debían intentar moverla un poco mas, perseverar un rato hasta que se caiga y...
k U ku Ku kÚ...... buen intento...
¿Que era esa misteriosa risa? llevaste rápidamente la mirada a tu amigo tras la pared de material escolar... lo mas lógico seria suponer que fue cosa suya... ya... Adachi este no era momento para bromas... hngg... oh vamos, sabias que el chico de las gafas no seria capaz de hablar o reír de aquella forma, tampoco era de los que disfrutaba de hacer bromas de ese tipo, ademas hacer algo como eso en una situación tan delicada DEFINITIVAMENTE no era gracioso.
¿O es que se trataba de alguien mas? ¿Alguien mas que se sentía el payaso de la clase? ¿Alguien mas estaba aquí con ustedes y debido a la falta de luz no lo habían notado...? ¿Alguien que quizás se esconde aguardando el momento adecuado para salir?
Te quedaste callado, pegándote lo mas que podías a la barricada solo para tener mas cerca a tu compañero... no te sentías lo suficientemente confiado como para darte la vuelta e ir a buscar al que creyó divertido gastar una broma cuando aun no era el momento de intentar reírse... estos huesos en el suelo eran el motivo principal para no empezar a bromear, seguías pregundandote de donde habían salido...
Por lo menos... verle la cara a Adachi te hacia sentir un poco mejor... aunque estuviese igual o quizás mas confundido que tú y su rostro no estuviese lanzando las buenas energías de siempre.
— . . . — Silencio... silencio absoluto, apostarías que en este momento podrías escuchar como la sangre de tu cabeza iba hasta el corazón y luego daba otro recorrido por tu cuerpo. Era exagerado buscar referencias de este tipo pero realmente esperabas que algo mas se escuchara y al menos les asegurara que aquella voz no fue solo una alucinación...
Uno... dos... tres... cuatro... cinco... pasaban los segundos y tu... ¿empezaste a sentir tu hombro frío...? ¿pero que era eso Haruichi? Mantenías todavía la mirada sobre tu compañero, no había otra cosa en el lugar que pudiese darte algún tipo de ¿seguridad? Hmm... quizás solo esperabas que el pelinegro colocase su típica mirada de fastidio ante la persona que te estaba tocando el hombro y luego de voltear suspirarías aliviado al tener a otro conocido que pudiese ayudarlos a tirar esta pared.
Pero no sucedió.
De hecho el muchacho frente a ti parecía estar desesperado por querer decirte algo, pero como si hubiesen usado cinta para acallarle este no se atrevía a soltar algún sonido... aunque su mirada... estaba claramente sobre tu hombro... sobre el hombro que tenia aquella sensación fría... sobre aquello que dirías era el tacto de una mano...
¿Deberías voltear? Pero parece que hay algo raro ahí ¿Pero como sabes si no volteas? Pero te daba cosa ¿Lo resolverás con peros y mas peros? Pero ¿Pero? Pero ¿Pero? Pero ¿Pero? Pero...
¿O es que se trataba de alguien mas? ¿Alguien mas que se sentía el payaso de la clase? ¿Alguien mas estaba aquí con ustedes y debido a la falta de luz no lo habían notado...? ¿Alguien que quizás se esconde aguardando el momento adecuado para salir?
Te quedaste callado, pegándote lo mas que podías a la barricada solo para tener mas cerca a tu compañero... no te sentías lo suficientemente confiado como para darte la vuelta e ir a buscar al que creyó divertido gastar una broma cuando aun no era el momento de intentar reírse... estos huesos en el suelo eran el motivo principal para no empezar a bromear, seguías pregundandote de donde habían salido...
Por lo menos... verle la cara a Adachi te hacia sentir un poco mejor... aunque estuviese igual o quizás mas confundido que tú y su rostro no estuviese lanzando las buenas energías de siempre.
— . . . — Silencio... silencio absoluto, apostarías que en este momento podrías escuchar como la sangre de tu cabeza iba hasta el corazón y luego daba otro recorrido por tu cuerpo. Era exagerado buscar referencias de este tipo pero realmente esperabas que algo mas se escuchara y al menos les asegurara que aquella voz no fue solo una alucinación...
Uno... dos... tres... cuatro... cinco... pasaban los segundos y tu... ¿empezaste a sentir tu hombro frío...? ¿pero que era eso Haruichi? Mantenías todavía la mirada sobre tu compañero, no había otra cosa en el lugar que pudiese darte algún tipo de ¿seguridad? Hmm... quizás solo esperabas que el pelinegro colocase su típica mirada de fastidio ante la persona que te estaba tocando el hombro y luego de voltear suspirarías aliviado al tener a otro conocido que pudiese ayudarlos a tirar esta pared.
Pero no sucedió.
De hecho el muchacho frente a ti parecía estar desesperado por querer decirte algo, pero como si hubiesen usado cinta para acallarle este no se atrevía a soltar algún sonido... aunque su mirada... estaba claramente sobre tu hombro... sobre el hombro que tenia aquella sensación fría... sobre aquello que dirías era el tacto de una mano...
¿Deberías voltear? Pero parece que hay algo raro ahí ¿Pero como sabes si no volteas? Pero te daba cosa ¿Lo resolverás con peros y mas peros? Pero ¿Pero? Pero ¿Pero? Pero ¿Pero? Pero...
¿Pero?
Tal vez si lo ignorabas se iría... ¿es lógico? tan solo aguardar un par de segundos y listo... quizás Adachi solo le teme a la oscuridad y buscaba que le pasaras una mano o algo a lo que agarrarse y aunque luego se enojaría por pensar eso de él podrías—
Habrías llamado la atención de toda persona cercana a gritos si tu voz no hubiese sido reprimida por el hecho de que repentinamente caíste por las escaleras y al final frenaste al darte un golpe seco contra la pared. Es que lo irónico del asunto es que no caíste repentinamente, alguien te había jalado hacia atrás sin tener consideración acerca de lo peligroso que podía resultar. Atontado y adolorido, agradecías el hecho de que nada parecía doler de forma alarmante y aun podías moverte.
¿¡Pero como no ibas a considerar alarmante el hecho de que alguien fue capaz de empujarte de esa forma escaleras abajo!? ¿¡No ve el gran peligro que eso supone para alguien como tu!? Un deportista goza de buena salud pero cualquier tipo de lesión no se puede pasar por alto.
Levantaste la mirada, sinceramente un poco molesto por el desconsiderado acto realizado hacia ti... entre la oscuridad... ¿E-Eso te había lanzado...? ¿Por qué no podías detallar su cuerpo...? Claramente debía haber algo ahí... veías sus ojos... los ojos que tan solo eran dos puntos sobre aquella silueta claro esta... se te hacia tan complicado observarle... ¿El golpe te habrá dejado peor de lo que pensabas? para rematar sentías unas nauseas tremendas y tampoco buscabas hacer de esto una peor experiencia...
Te viste obligado a bajar la mirada — . . . — Con el revuelo causado por la risa misteriosa y el golpe a la pared habías olvidado el festival de huesos que se realizaba bajo tus pies. Incomodad y confusión eran las palabras perfectas para describir lo que sentías, toda esta tétrica atmósfera no era lo que una persona corriente gustaría deleitar.
Tus ojos se fijaron en... una pequeña tarjeta de estudiante ¿A quien se le ha quedado esto aquí? ¿Acaso la has traído tu y se te ha caído...? Por los momentos tenias asuntos mas importantes que atender allí adelante.
— Ugh... yo... — te incorporaste poquito a poquito, no se te hacia facil hacer movimientos bruscos o repentinos porque aun te dolía el haber vivido la experiencia del cuerpo cayendo escaleras abajo — Si fuiste tu el que coloco la barricada yo... yo... siento haber intentado tirarla sin consultarlo antes... pero no te veía con esta oscuridad — desde tu punto de vista eso de allí adelante debía ser un sujeto enojado, enojado porque dos muchachos testarudos buscaban lanzar abajo la pared de sillas que tan difícilmente logro construir... te sobaste un poco la espalda — Aunque realmente no se de donde salio esto... es decir... creí que había ocurrido un terremoto y por eso buscábamos huir... — El otro sujeto no respondía, seguía ahí parado a la distancia... no te explicabas por qué te era tan difícil enfocarlo... por qué era tan difícil observarlo sin creer que se te reventarían los ojos — ¡Por favor! Solo busco encontrarme con mi amigo detrás de la barricada para buscar a los demás muchachos y salir, estoy seguro que mi hermana también debe estar asustadisima y los demás... han de estar preocupados — Juntaste las palmas, esto era claramente un favor — ¡Hasta si también buscas salir podrías ir con nosotros! Y-Yo solo creo que... que si te preocupa que movamos esas sillas es porque no quieres que las personas pasen por acá. Y se que sueno super nervioso pero... tampoco entiendo que sucede... ugh... venga ¿como te llamas? estoy seguro que debes ser algún conocido, tranqui amigo que ni él ni yo buscamos problemas... aunque puede que los tengamos si eras el chico de seguridad del colegio y nos has pillado aquí dentro... pero ha sucedido una catástrofe y ahora mismo es mas importante reunirnos todos ¿a que si? — Sonaba como si no supieras con quien estabas hablando, te alarmaste cuando buscabas a Adachi y a él aun estando detrás de aquella pared improvisada podías detallarlo mejor que a ese sujeto, si tu amigo que se encontraba tan lejos era aun visible qué clase de persona podría pararse tan cerca y aun así no ser claro a la vista...
Por su puesto, no mencionaste nada referente a como te lanzo escaleras abajo.
Pero entonces... si este sujeto no parecía ser un compañero, un hombre de seguridad... o un simple vagabundo... ¿quien era?
Habrías llamado la atención de toda persona cercana a gritos si tu voz no hubiese sido reprimida por el hecho de que repentinamente caíste por las escaleras y al final frenaste al darte un golpe seco contra la pared. Es que lo irónico del asunto es que no caíste repentinamente, alguien te había jalado hacia atrás sin tener consideración acerca de lo peligroso que podía resultar. Atontado y adolorido, agradecías el hecho de que nada parecía doler de forma alarmante y aun podías moverte.
¿¡Pero como no ibas a considerar alarmante el hecho de que alguien fue capaz de empujarte de esa forma escaleras abajo!? ¿¡No ve el gran peligro que eso supone para alguien como tu!? Un deportista goza de buena salud pero cualquier tipo de lesión no se puede pasar por alto.
Levantaste la mirada, sinceramente un poco molesto por el desconsiderado acto realizado hacia ti... entre la oscuridad... ¿E-Eso te había lanzado...? ¿Por qué no podías detallar su cuerpo...? Claramente debía haber algo ahí... veías sus ojos... los ojos que tan solo eran dos puntos sobre aquella silueta claro esta... se te hacia tan complicado observarle... ¿El golpe te habrá dejado peor de lo que pensabas? para rematar sentías unas nauseas tremendas y tampoco buscabas hacer de esto una peor experiencia...
Te viste obligado a bajar la mirada — . . . — Con el revuelo causado por la risa misteriosa y el golpe a la pared habías olvidado el festival de huesos que se realizaba bajo tus pies. Incomodad y confusión eran las palabras perfectas para describir lo que sentías, toda esta tétrica atmósfera no era lo que una persona corriente gustaría deleitar.
Tus ojos se fijaron en... una pequeña tarjeta de estudiante ¿A quien se le ha quedado esto aquí? ¿Acaso la has traído tu y se te ha caído...? Por los momentos tenias asuntos mas importantes que atender allí adelante.
— Ugh... yo... — te incorporaste poquito a poquito, no se te hacia facil hacer movimientos bruscos o repentinos porque aun te dolía el haber vivido la experiencia del cuerpo cayendo escaleras abajo — Si fuiste tu el que coloco la barricada yo... yo... siento haber intentado tirarla sin consultarlo antes... pero no te veía con esta oscuridad — desde tu punto de vista eso de allí adelante debía ser un sujeto enojado, enojado porque dos muchachos testarudos buscaban lanzar abajo la pared de sillas que tan difícilmente logro construir... te sobaste un poco la espalda — Aunque realmente no se de donde salio esto... es decir... creí que había ocurrido un terremoto y por eso buscábamos huir... — El otro sujeto no respondía, seguía ahí parado a la distancia... no te explicabas por qué te era tan difícil enfocarlo... por qué era tan difícil observarlo sin creer que se te reventarían los ojos — ¡Por favor! Solo busco encontrarme con mi amigo detrás de la barricada para buscar a los demás muchachos y salir, estoy seguro que mi hermana también debe estar asustadisima y los demás... han de estar preocupados — Juntaste las palmas, esto era claramente un favor — ¡Hasta si también buscas salir podrías ir con nosotros! Y-Yo solo creo que... que si te preocupa que movamos esas sillas es porque no quieres que las personas pasen por acá. Y se que sueno super nervioso pero... tampoco entiendo que sucede... ugh... venga ¿como te llamas? estoy seguro que debes ser algún conocido, tranqui amigo que ni él ni yo buscamos problemas... aunque puede que los tengamos si eras el chico de seguridad del colegio y nos has pillado aquí dentro... pero ha sucedido una catástrofe y ahora mismo es mas importante reunirnos todos ¿a que si? — Sonaba como si no supieras con quien estabas hablando, te alarmaste cuando buscabas a Adachi y a él aun estando detrás de aquella pared improvisada podías detallarlo mejor que a ese sujeto, si tu amigo que se encontraba tan lejos era aun visible qué clase de persona podría pararse tan cerca y aun así no ser claro a la vista...
Por su puesto, no mencionaste nada referente a como te lanzo escaleras abajo.
Pero entonces... si este sujeto no parecía ser un compañero, un hombre de seguridad... o un simple vagabundo... ¿quien era?
¿Qué eras?
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
Allí seguían. Caminando por el largo y lúgubre pasillo cuyo suelo estaba hecho de madera. Madera vieja que crujía con cada paso que daba, adornada con un extraño líquido cual color era difícilmente apreciable debido a la poca luz que había en el lugar, pero todo apuntaba a que era sangre. Sea lo que fuere, Rintaro no quería saber nada de lo que pudiera haber en el suelo, prefería vivir en la ignorancia y buscar una forma de encontrarse con sus amigos y salir de ese oscuro y tétrico lugar. La silenciosa y fría atmósfera que le rodeaba le estaba poniendo enfermo, lo único que podía escuchar eran sus propios pasos y los pasos de las dos chicas que le acompañaban, junto a los quejidos del suelo y el casi inaudible sonido de las gotas de lluvia chocando con los cristales de las ventanas. Sentía la necesidad de sacar algún tema de conversación, pero ahora mismo estaba a punto de convertirse en un manojo de nervios con cabello rubio y no podía salir nada bueno de eso. Mantenía la vista al frente, observando detenidamente los espacios, casi ignorando si ambas jóvenes seguían a su lado, cuando de repente escuchó el impacto de un cuerpo cayéndose al suelo. Un escalofrío recorrió su cuerpo, provocando que por un segundo quedara bloqueado y seguidamente volteara a ver qué fue ese golpe. Yoko se encontraba poniéndose en pie delante de uno de los boquetes. – Lo siento... Ha sido un descuido. —Murmuró, resultando que el chico suspirara aliviado. Éste tomó a Koi del brazo y ambos se acercaron hacia la otra chica. – Ten cuidado, no te separes. —Le indicó. De pequeños descuidos como ese podrían surgir horribles situaciones. De pronto, una pequeña ráfaga de aire frío caló hondo en su interior, dejándole casi congelados los huesos y erizándole la piel. Esa extraña sensación hizo que se diera la vuelta y buscara con la mirada para saber qué era y de dónde provenía esa corriente. Se percató de que llegaron al final del pasillo, y justo delante de la pared que indicaba ese hecho, comenzaba a nacer una flama de un bonito color azulado. Ese peculiar tono no le permitía apartar la mirada de la misma, haciéndole pensar miles de cosas. – Heh… He, he, he… K-Koi… ¿Qué te he dicho sobre usar brujería fuera de casa? —Cuestionó estúpidamente a su compañera, sin apartar la mirada del extraño fenómeno que estaba dando lugar. Realmente el resultado de esa estúpida pregunta se debía a que no daba crédito a lo que estaba presenciando. ¿Fenómeno paranormal? No, imposible. Él no creía en esas cosas. Y todavía creía menos que Koi fuera la responsable de eso, pero algo tenía que decir. Comenzó a escuchar una especie de llantos o sollozos, extrañamente provenientes de esa flama azul que acababa de aparecer, cosa que todavía lo inquietaba más. – Así que… Más y más personas caen con el truco del ritual, ¿Huh? —Una voz de niña dejaba escucharse a través de la anormalidad que tenía en frente. Resonaba en sus oídos con una especie de eco, aunque apenas podía escucharla. Eso es lo que terminó por dejarlo blanco como la nieve. Esa cosa hablaba. Estaba comunicándose con ellos. Rintaro tragó saliva y siguió escuchándola con atención. ¿Truco del ritual? ¿Farsa? Esas palabras fueron las que tomaron más fuerza en la mente del chico. ¿Es que todo fue una trampa preparada por el organizador de dicho evento? ¿Fue consciente de que esto pasaría? De ser así, si llegaba a encontrarle… Ajustaría cuentas con él. Rin no era un chico violento, pero, si realmente Mirai fue el causante de todo esto, debía pagar por ello. Quizás era la desesperación la que hablaba por él, pero así es cómo se sentía.– Les tengo una buena noticia, a pesar de todo, y es… que todos sus amigos se encuentran en esta escuela… —Esas palabras hicieron que una pequeña esperanza creciera en su interior— Sin embargo…es posible que jamás vuelvan a verlos… Si quiera sus cadáveres —Aunque esas la destruyeron casi al instante. ¿Cadáveres? ¿Estaban destinados a morir? El joven apretó sus puños y decidió esperar a que el ente terminara de explicarse antes de volver a hacerse falsas ilusiones. Ajá. Espíritus que no descansan en paz. Por lo que ahora su misión sería ayudarles a encontrar la paz y hacerlos descansar para siempre. Sí. Le recordaba a algún que otro videojuego que había pasado en sus vacaciones de verano. Pero, eso no era todo. ¿Diferentes dimensiones? — Si están en una dimensión distinta… Es imposible que se encuentren — — Es imposible que se encuentren — Se dejó caer de rodillas al suelo, cabizbajo. Los nombres de aquellas personas importantes para él comenzaron a rondar su cabeza. Uno tras otro.— Es imposible que se encuentren — — Es imposible que se encuentren — I M P O S I B L E No, no podía ser. Imposible. No podía ser así. Apretó sus dientes mientras maldecía a Mirai en su interior. ¿Es que estaba por colapsar? ¡Él no era así! No era esa clase de persona que odiaba a los demás y que sería capaz de hacerles daño. Era la desesperación que lo estaba carcomiendo. Rápidamente alzó su cabeza y fijó nuevamente la mirada en la peculiar flama azul que tenía delante. – Dime… Dime algo. Seguro… Seguro que hay una forma de cambiar de dimensión. La hay, ¿verdad? —Preguntó, sacando una pizca de optimismo que ni si quiera él sabe de dónde. Quizás lo que evitaba era dejarse llevar por la impotencia y la angustia— Y dime… ¿Cómo ponemos a descansar esos espíritus? Seguro… Que también hay una forma. —Se llevó las manos a la cabeza. ¿Cuán loco era esto como para que ahora lo que ocurría en los videojuegos o en las películas se volviera real? Pero sus cuestiones no fueron respondidas. La flama quedó en silencio unos segundos y se desvaneció entre sollozos y lamentos, llevándose consigo la gélida sensación que había traído hace unos instantes. – ¡RESPONDE, MIERDA! ¡NO DESAPAREZCAS SIN MÁS! —Estaba preocupado. Preocupado y muy enfadado. Tanto que comenzó a golpear la madera que tenía bajo sus pies con los puños— Esa cosa pudo ayudarnos, ¡y se fue! Tenía que calmarse. Se estaba dejando llevar por la corriente de un mar de emociones, aunque tal vez no era para menos. Pero no podía permitirlo. Sabía de sobra que estando así no conseguiría nada bueno, aunque era casi inevitable. Un par de minutos después, soltó una pequeña carcajada. Comenzaba a sentirse algo estúpido. Pensaba fríamente en el discurso que acababa de dar esa cosa que se presentó frente a sus ojos. ¿Hasta qué punto podría ser verdad? Volvía a repetirse que él no creía en esas cosas. Aunque a juzgar por el lugar y la situación, todo parecía ser bastante verídico. Se sentó en el suelo y observó a las dos chicas que estaban con él. Koi era una de esas personas importantes, y la tenía delante, estaba bien. Se alivió un poco con eso y logró entrar un poco en razón. Si colapsaba no sería capaz de mantenerla con él, y lo mismo sucedería con la otra joven de cabellos rubios que allí estaba. Seguro que ella también tenía personas importantes que encontrar, debían ayudarse, no podía convertirse en un problema. Seguidamente se puso en pie y se dirigió a ambas. – Entonces… ¿Qué hacemos? Yo… Yo no sé hasta qué punto creer esto, sinceramente… Pero tampoco podemos quedarnos aquí sin hacer nada, ¿no? Debemos buscar el modo de encontrar a nuestros compañeros y salir de aquí. —Comentó bastante indeciso y confundido. Realmente no tenía idea de qué hacer, por dónde empezar. Nada. Pero estaba seguro que quedándose allí no solucionaría las cosas. También pensaba que se vería poco confiable tras el numerito que había montado, pero qué iba a hacerle… Por otro lado, no era capaz de quitarse las palabras mencionadas por el extraño ente. Fueran verdad o no, se clavaban en su interior como agujas. Podía ser que nunca más volviera a verlos. Ni si quiera sabía si estaban bien. Hace unos minutos se sentía despreocupado pensando que estarían todos fuera, esperándole, porque el estúpido se había quedado dormido demasiado tiempo por el golpe que recibió con la caída. Y ahora esa pequeña esperanza le había sido arrebatada de mala manera. |
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
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▷▸ Salón de clases→Pasillos→ Escalerass→ Otro Salón (?◂◁
DIMENSION A ▸ 2 PISO ▸ SALÓN “1-A”
{ Con: Kai Hyata }
---------------------------
▷▸ Salón de clases→Pasillos→ Escalerass→ Otro Salón (?◂◁
DIMENSION A ▸ 2 PISO ▸ SALÓN “1-A”
{ Con: Kai Hyata }
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Escuchar la voz de la pelirroja había sido simplemente reconfortante, no te importaba si no era una de tus amigas, o siquiera alguien a quién estimaras: estaban juntos en eso, y el tener compañía de una u otra forma aliviaba el peso que había quedado en ti ¿Cuán terrible sería vivir aquello en solitario? Pensaste en la ridícula mujer de cabello rosa, que actuaba aún con soberbia y había decidido irse sola…¿De verdad se podía ser tan imbécil? …incluso tú, incluso alguien como tú sabía que lo mejor era permanecer juntos, después de todo bien podrían haber sido secuestrados, habían despertado inconscientes y el lugar estaba abandonado hasta la miseria…sin mencionar el motivo por el cual manchas de sangre arruinaban tu traje.
Posaste la vista por última vez en la cabeza decapitada de tu ex compañero de clase y a pesar el shock y el terror que te provocaba, simplemente pudiste sonreír con asco ja, ja, já —How disgusting of you—Comentaste con cierta sorna, saliendo del salón y llevando a Kai del brazo con más cuidado del que jamás habías empleado en alguien que no fuese realmente cercano —Aún debemos encontrar una salida, aún así Marceline y Michelle son más importantes, tus amigos también, supongo.—Aclaraste ya en el pasillo, con un tono ligeramente menos cortante que el usual ¿A dónde debían ir? Ya habías revisado una de las escaleras con la mujer, quizás existían otras en caso de ser un segundo piso, incluso una puerta de entrada por el final del pasillo.
Caminaste con pasos largos hasta el siguiente desvío que llevaba a escaleras, también bloquedas —Muy cómico por parte de quien mierda esté haciendo esto—Gruñiste frente al bloqueo que imponían los pupitres, siquiera intentarías forzarlo, simplemente continuarían recorriendo hasta dar con la maldita puerta de salida. Observaste de reojo a Kai, y suponiendo que permanecer ahí sería tan inútil para ella como para ti, simplemente seguiste avanzando.
El pasillo se extendía frente a tus ojos, y sólo las entradas a algún salón que suponías igual a los otros intervenían en el paisaje. Miraste la primera puerta del mismo enfocándote en la placa: AULA 1A…con anterioridad habían despertado en la 3A …y por consecuente el lugar en donde Nidai se había decapitado era el 2A, un escalofrío pasó por tu espalda helándote, e intentaste despejar la mente mirando al otro lado del pasillo, pero ¿Cómo podías olvidar lo que habías visto? Simplemente era demasiado para ti.
Mordiste tu labio y con la mano temblorosa abriste la puerta de la sala, deseando que al momento de abrirla tu vista se encontrara con la de Marceline o Michelle...o cualquier conocido, pero nada de eso pasó.
— N-Nidai se mató nosotros no tenemos la culpa ¿cierto? —
Escuchaste aquellas palabras con un nudo en tu garganta, y al voltear la mirada a tu compañera simplemente sonreíste con satisfacción: Así había sido, ustedes no tenían culpa alguna, y ese cadáver mutilado que yacía en frente simplemente era la responsabilidad del mismo fallecido, Nidai era imbécil, y jamás podrías perdonarlo por el problema en que los había metido.Posaste la vista por última vez en la cabeza decapitada de tu ex compañero de clase y a pesar el shock y el terror que te provocaba, simplemente pudiste sonreír con asco ja, ja, já —How disgusting of you—Comentaste con cierta sorna, saliendo del salón y llevando a Kai del brazo con más cuidado del que jamás habías empleado en alguien que no fuese realmente cercano —Aún debemos encontrar una salida, aún así Marceline y Michelle son más importantes, tus amigos también, supongo.—Aclaraste ya en el pasillo, con un tono ligeramente menos cortante que el usual ¿A dónde debían ir? Ya habías revisado una de las escaleras con la mujer, quizás existían otras en caso de ser un segundo piso, incluso una puerta de entrada por el final del pasillo.
Caminaste con pasos largos hasta el siguiente desvío que llevaba a escaleras, también bloquedas —Muy cómico por parte de quien mierda esté haciendo esto—Gruñiste frente al bloqueo que imponían los pupitres, siquiera intentarías forzarlo, simplemente continuarían recorriendo hasta dar con la maldita puerta de salida. Observaste de reojo a Kai, y suponiendo que permanecer ahí sería tan inútil para ella como para ti, simplemente seguiste avanzando.
El pasillo se extendía frente a tus ojos, y sólo las entradas a algún salón que suponías igual a los otros intervenían en el paisaje. Miraste la primera puerta del mismo enfocándote en la placa: AULA 1A…con anterioridad habían despertado en la 3A …y por consecuente el lugar en donde Nidai se había decapitado era el 2A, un escalofrío pasó por tu espalda helándote, e intentaste despejar la mente mirando al otro lado del pasillo, pero ¿Cómo podías olvidar lo que habías visto? Simplemente era demasiado para ti.
Mordiste tu labio y con la mano temblorosa abriste la puerta de la sala, deseando que al momento de abrirla tu vista se encontrara con la de Marceline o Michelle...o cualquier conocido, pero nada de eso pasó.
Simplemente era otra sala solitaria.
—Quizá…¿Alguna ventana funciona esta vez? Es absurdo que todo esté cerrado—Un paso y ya te encontrabas dentro de ese desastre, inmediatamente caminaste hasta las ventanas, soltando a Kai del agarre, pero nuevamente era imposible abrirlas, incluso cuando forcejeabas con todas tus fuerzas. Un pequeño brote de desesperación surgió con la negativa de conseguir aire fresco; realmente lo necesitabas, antes quizá habías ignorado el hecho, pero ahora...ahora la ansiedad te comía al estar atrapado ¿Qué era todo eso? ¿Quién…quién podía hacerles algo así? N-no pasaba nada verdad, debía haber alguna salida, quizá todo era una broma estúpida.
Te sentaste en uno de los pupitres con cansancio, y miraste la sala a ver si alguna pista de dónde estaban te sacaba de la incertidumbre, pero además de una puerta que temías abrir cerca de la pizarra y un afiche que por no ponerte los lentes (Seguían en el bolsillo de la chaqueta como comprobaste instantáneamente) no podías leer, no había más indicios…hng.
Te levantaste con pesadez y ya frente al afiche, leíste lo que antes era imposible por tu miopía.
“Heavenly Host Elementary School, aviso a todo el alumnado”
¿Elementary School? Bien, eso era inglés pero...Hng, no podías negar que tuviste ciertos problemas con la parte en japonés—God dammit I fuckin hate japanese— En todo ese tiempo en Japón no habías escuchado sobre ese instituto, pero quizás ella podría tener alguna idea…después de todo debía vivir en esa ciudad hace bastante tiempo, si es que no había nacido ahí —Hey ¿Sabes en dónde se ubica Heavenly Host Elementary School?—Preguntaste alzando una ceja, suponiendo que debía ser un colegio abandonado en la ciudad y ya, después de todo era la opción más razonable, así solamente quedaba una pregunta: ¿Por qué estaban ahí?
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
En un pasillo poco tranquilizador, con Rintaro, Koi.... y una cosa azul.
Respira.... expira.... respira.... ex.... Al demonio con la respiración. Se estaba ahogando, lo sentía en la garganta, en el pecho y en las piernas que le flaqueaban. Sí, claro, por supuesto. Estaba en compañía; iba a llorar de la alegría, o de otra cosa.
Asintió con la cabeza levemente, un movimiento casi imperceptible al cual seguramente tampoco le dieron mucha atención, cuando Rintaro dijo que tuviera cuidado. Se miró las manos, estaba temblando. Se llevó los dedos a la cara, después a los brazos y finalmente al vientre, ese sitio le daba ganas de vomitar. Era tan estúpido pretender no tener miedo que ni siquiera se molestó en ocultarlo. Quería encontrar a Mirai, y echaba de menos su cama, sus paredes y sus muebles. Se apretó las muñecas con fuerza, clavándose las uñas. Yoko estaba acostumbrada al silencio y no le molestaba estar callada y que estuviesen callados, para nada. Le gustaba la tranquilidad de las voces que no le llamaban la atención o le eran indiferentes; pero parecían estar de luto. Solo se escuchaban sus respiraciones, el ruido seco de la madera al pisar el suelo y, quería pensar que no solo era cosa suya, sollozos. Quizás eran de ella, no podía mentir diciendo que no.
Seguramente los tres se estaban viendo totalmente estúpidos merodeando por un sitio que apenas tenía suelo que pisar. Patético, pensaba, pero ha sido así siempre. Sintió una corriente de aire frío que le congelo la garganta, el cerebro, los huesos... se miró los antebrazos desnudos: se le había erizado la piel, y ahora tenía más frío que antes.
Vio a Rintaro buscar algo, pero decidió no darle mucha importancia hasta que notó que llegaron a donde no se podían dar más pasos. Miró el final del pasillo, perdida y desconcertada, pero sintió un sudor frío recorrerle la espalda al ver como una cosa en forma de llama azul se formaba delante de sus narices. Bien, ¿Y qué demonios era eso? Escuchó a Rintaro:
—Heh... He, he, he... K-Koi... ¿Qué te he dicho sobre usar brujería fuera de casa?—Y echó un rápido y casi desesperado vistazo a Koi, pidiendo por favor que sí que utilizara esa brujería de la que hablaba el rubio. Quiso soltar una carcajada, pero cualquier indicio de risa se le quedó ahogado en la garganta. Se le tensaron los músculos al escuchar a esa flama azul hablar; quiso dar unos pasos hacia atrás pero las piernas no respondían a las indicaciones de su cerebro. Oh, bien, esto era jodidamente perfecto.
—Mierda.... mierda.... mierda.... mierda...—Eran contadas las veces que Yoko decía una 'mala palabra', no le habían educado de esa forma. Pero esta situación las requería porque no se podía expresar de otra manera que no fuera utilizándolas.
La cosa azul tenía voz de niña. Le gustaban los niños. En otras circunstancias habría pensado incluso que era tierno, sí, súper tierno que te hablase una niña que no tenía ni forma y, además, era azul. Se intentaba comunicar con ellos y por muy estúpido que sonase Yoko se sintió como una de esas protagonistas de las películas que tanto le habían llamado la atención pero que nunca pudo ir a ver. Hablaba de un ritual, le decía a onii-chan que no habían sido los únicos y ella sintió un nudo en la garganta. Farsa. Farsa. Farsa. Farsa. Dijo que era una farsa. ¿Una farsa? Tal como sonaba.
—Nada así existe,no es para que estuvieran juntos...de hecho, sólo los ha separado para terminar a su suerte en esta maldita escuela… aunque…mis amigos y yo siempre creímos en una posibilidad de salir de aquí…fallamos… —Quería reírse. Quería soltar la carcajada de su vida. Estaban encerrados, ¿Y aun así había una buena noticia? Si pudiese le hubiese pegado una patada en la boca a esa niña.
Notó como sus orbes verdes se abrían poco a poco; —sin embargo…es posible que jamás vuelvan a verlos…si quiera sus cadáveres —. Oh, Dios, ¡Sí! A Yoko le encantaban las buenas noticias. Se llevó la mano a la boca, por la peste en el aire y por la sorpresa y la angustia. Sí, Mirai era el culpable de todo, pero seguía siendo la única persona que había permanecido a su lado, que le había notado. Su situación era más patética que la de ningún otro. Su mejor amigo era aquel que la había llevado a los brazos de la muerte. Un poco más de tiempo o un poco menos, acabaría muerta. Muerta. Sintió un dolor en el pecho, por supuesto que había escuchado esa palabra más veces, pero era la primera vez que le había cobrado el sentido. Moriría. Y moriría sola.
Imposible. Sí, Yoko, había dicho imposible. Después no prestó atención a nada más y cuando pudo darse cuenta, la niña azul ya no estaba. No escuchó a Rintaro o Koi en el caso de que hubiesen dicho algo. En su cabeza solo resonaba un nombre: Mirai. Ni su madre, ni su padre. Tampoco aquella mujer del supermercado con la que había hablado varias veces, tampoco aquella vecina que le había alimentado más que su propia madre... si es que existían. Ahora todo parecía fruto de su estúpida imaginación. Esto era una pesadilla, una maldita y jodida pesadilla. Seguramente ahora estaba sudando sobre su cama, dando vueltas y apretando los ojos. ¿Por qué no? Quizás también estaba derramando las lágrimas que ahora mismo el miedo le impedía derramar.
Quizás aquel Dios que le había arruinado la vida existía de verdad. Quizás existía y se había puesto en contra suya, por no creer en él, por insultarle a escondidas. Quizás su madre y su padre tenían razón: Quizás tendría que vestir más apropiadamente, quizás no debería haberles mentido. Quizás debería haber permanecido atada para siempre. Quizás, quizás, quizás.... Quizás simplemente no debería haberse cambiado de instituto; quizás no debería haberse acercado a Mirai, quizás no debería haber accedido a ese ritual que no era más que una tontería, una salida desesperada. Quizás se estaba empezando a volver loca. Notó como poco a poco iba clavándose sus propias uñas en las mejillas, como aguantaba sus cabellos rubios y buscaba tirar de ellos; se veían hilitos de oro en el suelo. Sus uñas eran bonitas, pero ahora estaban estropeadas. Tenía dos o tres rotas, también tenía heridas en las manos y en las piernas, ahora también en la cara. Debía dar asco. Cuando salió de casa, tenía la misma pinta de ángel de siempre, ahora simplemente parecería un monstruo.
Se hubiese llevado las manos al cuello y hubiese roto a llorar si no hubiese escuchado la voz de Rintaro.
—Entonces… ¿Qué hacemos? —Agachó la cabeza, ¿Qué tendría que responder?—Yo… Yo no sé hasta qué punto creer esto, sinceramente Pero tampoco podemos quedarnos aquí sin hacer nada, ¿no? Debemos buscar el modo de encontrar a nuestros compañeros y salir de aquí—Sonaba tan confundido que quiso reírse un poquito, solo para sentirse mejor. Pero no iba a descargarse con él.
Había pensado en una pequeñísima oportunidad de creer en algo que no fuera ella misma, y no tenía la confianza de no volverlo a hacer. Prefería confiar en las dos personas que le rodeaban, antes que en alguien que había estado tan presente en su vida pero que no le había ayudado en nada. Levantó la cabeza, intentando mirar a Rintaro, pero no podía responderle. No tenía la suficiente confianza ni en ella misma ni en la situación. Posiblemente si intentase hablar, sí que acabaría llorando. Intentó sonreír, a veces le decían que cuando se sonreía todo podía ir a mejor, pero si eso era cierto, este caso era la excepción. Ni siquiera podía intentarlo.
—Di... Dime una cosa, ¿Hasta que punto tienes la esperanza de salir de aquí?—No quería sonar pesimista ni mucho menos, pero era sincera. Cerró los ojos, pensando que alguno de los dos le gritaría o algo por cuestionar las esperanzas que estaba segura ninguno de los tres tenía. ¿Y si Mirai ya estaba muerto? Quería pensar que era quitarse un peso de encima, pero no podía. Una bola de malos sentimientos se estaba acumulando dentro de ella, pero no era solo sentimientos que decían que su mejor amigo era el culpable: la mayoría le insultaban a ella. Ella era la estúpida que había accedido al maldito ritual, y ahora tenía que pagar esas consecuencias. Esto parecía una clase de psicología, y no le gustaba nada esa clase. Abrió los ojos, mirando lo que perfectamente podría haber sido la nada, que podía coincidir con el hombro de Rintaro o con los largos mechones de pelo de Koi—Mis esperanzas equivalen a lo que nosotros creamos que somos capaces de hacer.... o sea, si nos quedamos aquí y reflexionamos e intentamos entender esta locura, estaremos haciendo algo. Caminar y explorar también será hacer algo, pero no podremos movernos libremente por un lugar en el que a penas hay luz. ¿Qué—Le daba miedo hacer la pregunta—... qué habéis entendido de todo esto?
Asintió con la cabeza levemente, un movimiento casi imperceptible al cual seguramente tampoco le dieron mucha atención, cuando Rintaro dijo que tuviera cuidado. Se miró las manos, estaba temblando. Se llevó los dedos a la cara, después a los brazos y finalmente al vientre, ese sitio le daba ganas de vomitar. Era tan estúpido pretender no tener miedo que ni siquiera se molestó en ocultarlo. Quería encontrar a Mirai, y echaba de menos su cama, sus paredes y sus muebles. Se apretó las muñecas con fuerza, clavándose las uñas. Yoko estaba acostumbrada al silencio y no le molestaba estar callada y que estuviesen callados, para nada. Le gustaba la tranquilidad de las voces que no le llamaban la atención o le eran indiferentes; pero parecían estar de luto. Solo se escuchaban sus respiraciones, el ruido seco de la madera al pisar el suelo y, quería pensar que no solo era cosa suya, sollozos. Quizás eran de ella, no podía mentir diciendo que no.
Seguramente los tres se estaban viendo totalmente estúpidos merodeando por un sitio que apenas tenía suelo que pisar. Patético, pensaba, pero ha sido así siempre. Sintió una corriente de aire frío que le congelo la garganta, el cerebro, los huesos... se miró los antebrazos desnudos: se le había erizado la piel, y ahora tenía más frío que antes.
Vio a Rintaro buscar algo, pero decidió no darle mucha importancia hasta que notó que llegaron a donde no se podían dar más pasos. Miró el final del pasillo, perdida y desconcertada, pero sintió un sudor frío recorrerle la espalda al ver como una cosa en forma de llama azul se formaba delante de sus narices. Bien, ¿Y qué demonios era eso? Escuchó a Rintaro:
—Heh... He, he, he... K-Koi... ¿Qué te he dicho sobre usar brujería fuera de casa?—Y echó un rápido y casi desesperado vistazo a Koi, pidiendo por favor que sí que utilizara esa brujería de la que hablaba el rubio. Quiso soltar una carcajada, pero cualquier indicio de risa se le quedó ahogado en la garganta. Se le tensaron los músculos al escuchar a esa flama azul hablar; quiso dar unos pasos hacia atrás pero las piernas no respondían a las indicaciones de su cerebro. Oh, bien, esto era jodidamente perfecto.
—Mierda.... mierda.... mierda.... mierda...—Eran contadas las veces que Yoko decía una 'mala palabra', no le habían educado de esa forma. Pero esta situación las requería porque no se podía expresar de otra manera que no fuera utilizándolas.
La cosa azul tenía voz de niña. Le gustaban los niños. En otras circunstancias habría pensado incluso que era tierno, sí, súper tierno que te hablase una niña que no tenía ni forma y, además, era azul. Se intentaba comunicar con ellos y por muy estúpido que sonase Yoko se sintió como una de esas protagonistas de las películas que tanto le habían llamado la atención pero que nunca pudo ir a ver. Hablaba de un ritual, le decía a onii-chan que no habían sido los únicos y ella sintió un nudo en la garganta. Farsa. Farsa. Farsa. Farsa. Dijo que era una farsa. ¿Una farsa? Tal como sonaba.
—Nada así existe,no es para que estuvieran juntos...de hecho, sólo los ha separado para terminar a su suerte en esta maldita escuela… aunque…mis amigos y yo siempre creímos en una posibilidad de salir de aquí…fallamos… —Quería reírse. Quería soltar la carcajada de su vida. Estaban encerrados, ¿Y aun así había una buena noticia? Si pudiese le hubiese pegado una patada en la boca a esa niña.
Notó como sus orbes verdes se abrían poco a poco; —sin embargo…es posible que jamás vuelvan a verlos…si quiera sus cadáveres —. Oh, Dios, ¡Sí! A Yoko le encantaban las buenas noticias. Se llevó la mano a la boca, por la peste en el aire y por la sorpresa y la angustia. Sí, Mirai era el culpable de todo, pero seguía siendo la única persona que había permanecido a su lado, que le había notado. Su situación era más patética que la de ningún otro. Su mejor amigo era aquel que la había llevado a los brazos de la muerte. Un poco más de tiempo o un poco menos, acabaría muerta. Muerta. Sintió un dolor en el pecho, por supuesto que había escuchado esa palabra más veces, pero era la primera vez que le había cobrado el sentido. Moriría. Y moriría sola.
—si están en una dimensión distinta…es imposible que se encuentren—
Imposible. Sí, Yoko, había dicho imposible. Después no prestó atención a nada más y cuando pudo darse cuenta, la niña azul ya no estaba. No escuchó a Rintaro o Koi en el caso de que hubiesen dicho algo. En su cabeza solo resonaba un nombre: Mirai. Ni su madre, ni su padre. Tampoco aquella mujer del supermercado con la que había hablado varias veces, tampoco aquella vecina que le había alimentado más que su propia madre... si es que existían. Ahora todo parecía fruto de su estúpida imaginación. Esto era una pesadilla, una maldita y jodida pesadilla. Seguramente ahora estaba sudando sobre su cama, dando vueltas y apretando los ojos. ¿Por qué no? Quizás también estaba derramando las lágrimas que ahora mismo el miedo le impedía derramar.
Quizás aquel Dios que le había arruinado la vida existía de verdad. Quizás existía y se había puesto en contra suya, por no creer en él, por insultarle a escondidas. Quizás su madre y su padre tenían razón: Quizás tendría que vestir más apropiadamente, quizás no debería haberles mentido. Quizás debería haber permanecido atada para siempre. Quizás, quizás, quizás.... Quizás simplemente no debería haberse cambiado de instituto; quizás no debería haberse acercado a Mirai, quizás no debería haber accedido a ese ritual que no era más que una tontería, una salida desesperada. Quizás se estaba empezando a volver loca. Notó como poco a poco iba clavándose sus propias uñas en las mejillas, como aguantaba sus cabellos rubios y buscaba tirar de ellos; se veían hilitos de oro en el suelo. Sus uñas eran bonitas, pero ahora estaban estropeadas. Tenía dos o tres rotas, también tenía heridas en las manos y en las piernas, ahora también en la cara. Debía dar asco. Cuando salió de casa, tenía la misma pinta de ángel de siempre, ahora simplemente parecería un monstruo.
Se hubiese llevado las manos al cuello y hubiese roto a llorar si no hubiese escuchado la voz de Rintaro.
—Entonces… ¿Qué hacemos? —Agachó la cabeza, ¿Qué tendría que responder?—Yo… Yo no sé hasta qué punto creer esto, sinceramente Pero tampoco podemos quedarnos aquí sin hacer nada, ¿no? Debemos buscar el modo de encontrar a nuestros compañeros y salir de aquí—Sonaba tan confundido que quiso reírse un poquito, solo para sentirse mejor. Pero no iba a descargarse con él.
Había pensado en una pequeñísima oportunidad de creer en algo que no fuera ella misma, y no tenía la confianza de no volverlo a hacer. Prefería confiar en las dos personas que le rodeaban, antes que en alguien que había estado tan presente en su vida pero que no le había ayudado en nada. Levantó la cabeza, intentando mirar a Rintaro, pero no podía responderle. No tenía la suficiente confianza ni en ella misma ni en la situación. Posiblemente si intentase hablar, sí que acabaría llorando. Intentó sonreír, a veces le decían que cuando se sonreía todo podía ir a mejor, pero si eso era cierto, este caso era la excepción. Ni siquiera podía intentarlo.
—Di... Dime una cosa, ¿Hasta que punto tienes la esperanza de salir de aquí?—No quería sonar pesimista ni mucho menos, pero era sincera. Cerró los ojos, pensando que alguno de los dos le gritaría o algo por cuestionar las esperanzas que estaba segura ninguno de los tres tenía. ¿Y si Mirai ya estaba muerto? Quería pensar que era quitarse un peso de encima, pero no podía. Una bola de malos sentimientos se estaba acumulando dentro de ella, pero no era solo sentimientos que decían que su mejor amigo era el culpable: la mayoría le insultaban a ella. Ella era la estúpida que había accedido al maldito ritual, y ahora tenía que pagar esas consecuencias. Esto parecía una clase de psicología, y no le gustaba nada esa clase. Abrió los ojos, mirando lo que perfectamente podría haber sido la nada, que podía coincidir con el hombro de Rintaro o con los largos mechones de pelo de Koi—Mis esperanzas equivalen a lo que nosotros creamos que somos capaces de hacer.... o sea, si nos quedamos aquí y reflexionamos e intentamos entender esta locura, estaremos haciendo algo. Caminar y explorar también será hacer algo, pero no podremos movernos libremente por un lugar en el que a penas hay luz. ¿Qué—Le daba miedo hacer la pregunta—... qué habéis entendido de todo esto?
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
El eterno escalofrío que se había apoderado del cuerpo de Michelle comenzó a desaparecer lentamente cuando la chica logró regular su respiración, dirigió toda atención al chico que permanecía inerte frente a ella ¿Habría conseguido su perdón?
...No se veía asustado, de hecho, sonreía con torpeza mientras mantenía la mirada clavada en los intimidantes ojos caoba de Michelle, el estúpido parecía regocijarse en felicidad.
¿Le parecía divertido?
¿Le hacía feliz verla en esas condiciones?
¿Le hacía feliz ver que el delineador se le había corrido y evidenciaba que, en efecto, había llorado?
¿Le hacía feliz su desgracia?
– YAMAOKA-SAN… ESTOY TAN FELIZ DE VERTE... CREÍ QUE LOS HABÍA PERDIDO… PERO ESTAS VIVA… YOKATTA – Komatsuzaki rompió el silencio que conforme más largo era, más incómodo se volvía. se abalanzó contra la chica de una manera bastante atrevida y hablando incoherencias que confundieron a la ya bastante irritada castaña.
-¡N-NO ME TOQUES KOMATSUZAKI!- intentó alejarlo de ella moviendo el torso con agresividad para que la soltase ¿A qué se refería con "Creí que los había perdido"? ¿Creía que estaban muertos?
¿En serio?
– No tienes que disculparte por nada, soy yo el que debe hacerlo, es mi culpa que estemos… aquí…. Lo siento de verdad… ¿crees que puedas perdonarme?-
Mitch se cruzó de brazos y frunció el ceño para dedicarle una mirada asesina al chico que le hacía frente, chistó los dientes y levantó el mentón con aires de superioridad antes de dedicarle palabra alguna.
-¿Entonces es tu culpa?- afinó la garganta con insatisfacción y dio un par de pasos adelante para acorralar al indefenso muchacho que había tenido el infortunio de tener que encarar a Michelle en esa situación.
-No tienes idea de la cantidad de cargos que voy a levantar contra ti, Mirai. - se acercó aún más a su compañero, inmovilizándolo contra la pared que se encontraba a espaldas del pobre sujeto. - Mi equipo legal se encargará de que te pudras en la cárcel. - lo amenazó, todos en el instituto sabían que Michelle era miembro de una familia bastante bien posicionada, no había una razón para dudar de su palabra.
Se alejó del muchacho sin percatarse que una hilacha se había atorado en las tijeras que anteriormente había utilizado como arma y que permanecían encajadas en el muro de madera frente a ella, el insignificante hilo recorrió el muslo de la exuberante mujer y rodeó su pierna haciendo que se abriera una abertura BASTANTE considerable en la prenda y dejando a la vista que Michelle no solo vestía con abrigos de Christian Dior.
También utilizaba bragas de Victoria's Secret.
Bragas estampadas.
con Hello Kitty.
Bragas estampadas.
con Hello Kitty.
-¡JO-JODER!- rápidamente intentó cerrar la abertura con ambas manos y se apoyó contra la pared en la que Mirai se encontraba recargado dándose la vuelta con agilidad para evitar que alguien viese su... Peculiar ropa interior.
Deshizo el nudo del pañuelo que llevaba al cuello y de alguna improvisada manera logró tapar su "accidente" quedando éste mediocremente cubierto, todavía asomaba algo de su... Belleza por ahí.
Suspiró y lanzó la más horrible de las expresiones que tenía en su repertorio al chico que había sido testigo de la vergonzosa hazaña que se había montado.
-No debería importarme, eres gay ¿No? - Se puso a la defensiva agrediendo al chico y confesó su suposición, extendió el brazo hacia el chico flexionando los dedos e indicándole que le alcanzara alguna de sus prendas para cubrirse los encantos y ¡Joder! No aceptaría un NO por respuesta.
Eso no era una solicitud, era una orden.
Mirai TENÍA que darle algo.
-¿Donde estamos? Será mejor que me saques de aquí ahora, consideraré no prolongar tanto tu condena. - cuestionó mientras esperaba con el brazo extendido.
Ese definitivamente no era su día, estaba volviéndose loca.
Koga- Roler
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
- Spoiler:
Nombre:
Komatsuzaki Mirai
Sexo//Orientación Sexual:
Masculino|| Nunca se lo ha preguntado realmente (?)
Edad:
16
Personalidad:
La palabra que mejor describiría a Mirai es: Despreocupado, así se ve ante los ojos de los demás, y realmente es así, pero debido a que es demasiado introvertido y tímido para poder expresar correctamente sus emociones, aunque no lo parezca (es como si nada le importara). Por ese mismo motivo no es muy empático, aunque se esfuerza día a día por entender las emociones de las demás personas, pero siempre trata de animarlas/apoyarlas.
Es un chico muy dulce, ingenuo, muy pero muy alegre, y podría decirse que es demasiado puro para su edad, siempre busca el lado positivo de las cosas, nunca se rinde, con nada ni nadie. No suele considerar nada un problema.
Es muy optimista y considerado, siempre se preocupa más de los demás que de sí mismo.
Pero, a pesar de su personalidad acomedida no puede evitar estar solo, es algo que parece inherente a él y por ese mismo motivo se ha convertido en un chico solitario y misterioso, pues no habla de lo que le sucede ni de lo que siente, no le gusta preocupar a las personas ni tampoco sentirse una carga.
Mirai es un chico muy sencillo, algunos podrían decir que es hasta algo tonto, pero no lo es, es muy inteligente pero se deja llevar por su personalidad cándida, amable y pura.
Se aburre con suma facilidad, siempre busca algo que hacer a pesar que no sea bueno en ello, siempre se esfuerza, no le importa parecer idiota con tal de divertirse.
Detesta las peleas y discusiones, nunca responderá ante eso, y si lo hace solo mostrará una sonrisa.
Se sorprende con suma facilidad y del mismo modo se emociona con muy poco, le gusta compartir con las personas y estar rodeado de ellas, pues lo hace sentirse normal, aunque no quieran estar con él. Cuando eso pasa no se queja ni dice nada solo se va a hacer alguna otra cosa que no moleste.
Detesta la mentira, pero a pesar de eso es bastante crédulo y confiado, es muy extraño que no crea/confíe en algo que cuentan.
Tiene una muy baja autoestima, pero no lo demuestra, tantos años de soledad y discriminación le han llegado a afectar y traspasado su inocente personalidad
Descripción física:
Mide 1:66 cm y pesa 53 kg.
De contextura delgada, que se ve bien con respecto a su estatura. Su piel es clara olivácea muy fría al tacto y muy suave. Su cabello es negro, corto, desflecado con flequillo que cubre su frente pero deja visibles sus grandes, trasparentes y brillantes ojos de color marrón oscuro. Siempre lo lleva desordenado. Tiene un lunar bajo el ojo derecho. Siempre trae una sonrisa en su rostro. Es bastante débil, no hace deportes por ese mismo motivo, su cuerpo no resiste mucho.
Suele vestir con ropa cómoda, holgada, bastante desordenada, no suele darle importancia (y siente que se ve ordenado LOL) Su voz es shota-like.
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http://www.zerochan.net/1532998
Historia:
Hijo de padres japoneses, fue adoptado (como un acuerdo) por una pareja japonesa-americana, por lo que nació y se crio en EE.UU., aprendiendo ambos idiomas.
Nunca le faltó nada en ningún sentido, quizás… algo de compañía, pues sus padres trabajaban mucho y siempre quiso poder jugar con niños de su edad, pero era rechazado y constantemente molestado/golpeado por su origen racial.
Siempre estaba solo, en casa, en la calle, en la escuela, además su mala salud no le permitía esforzarse mucho así que sus padres le pagaban a una mujer para que hiciera la limpieza, en la casa, día por medio, pero aún ella no le permitía estar cerca.
Nunca se quejó ni se lo dio a conocer a sus padres, lo de su soledad ni lo de los golpes, por lo que pedía a los niños que lo golpeaban que lo hicieran en lugares poco visibles como el estómago, la espalda y sus brazos. A pesar de eso, era considerado un chico problema por sus maestros, pues siempre era culpado por lo que sucedía y su carácter –en esa época– sumiso no le permitía negarlo. Pasó por muchas escuelas y siempre fue lo mismo, terminando en una para chicos problema, una especie de escuela-reformatorio. Así pasó toda su infancia y pre adolescencia: Solo.
Todo eso desencadenó su personalidad actual, ya casi no se comunicaba con sus padres, excepto para comer o quehaceres, nunca se comportó como un mal hijo ni fue un problema para ellos, pues siempre mostraba una gran sonrisa que hacía que todos sus problemas desaparecieran, a pesar que para él no eran problemas. Sus padres nunca vieron en él un chico problemático ni que pudiese golpear a sus compañeros, pero él solo les decía “está bien, no hay por qué preocuparse”.
Un par de años después, la madre/padre de Mirai obtuvo una promoción en su empleo pero con la condición de viajar a Japón. Mirai estaba emocionado, no podía esperar para conocer el país natal de su madre/padre.
Viajaron a Japón luego de tramitar la transferencia de Mirai al Instituto Kisaragi, un poco antes de cumplir los 16 años.
Estuvo un par de semanas asistiendo al instituto para arreglar sus papeles mientras se arreglaban en su nueva casa y se acostumbraba a estar en su país por derecho sanguíneo, de donde se sintió parte en el instante en que puso un pie fuera del avión.
En esos días comenzó a observar cuidadosamente el ambiente escolar y ahí fue cuando por primera vez comenzó a sentir algo, al principio pensó que se sentía mal, que podía estar enfermando, no era de extrañar que pasara, pues su salud nunca fue buena; pero luego se dio cuenta que esas extrañas sensaciones las provocaba una persona en particular.
Cuando por fin comenzó las clases no podía creer que estaba en la misma clase que la persona que hacía que su corazón latiera tan rápido hasta el punto de doler (es por eso que decidió sentarse en el último asiento del salón, junto a la ventana, para poder respirar si se le dificultaba).
Trataba de esforzarse en clase y estudiando en casa, pero en su cabeza no podía haber nada a excepción de su rostro, sus gestos, todo. Nunca creyó en el amor a primera vista hasta que ingresó al Instituto Kisaragi.
Al poco tiempo ya había creado lazos con algunas personas del instituto, entre ellas aquella persona que lo mantenía en las nubes, a la que no planea revelarle sus sentimientos, pues piensa en lo doloroso que podría ser si es rechazado y que después sus amigos lo vean con otros ojos y la relación que tienen cambie, aunque hay veces que siente que ya no puede más.
Gustos/Disgustos:
+Adora, AMA comer.
+Comer MÁS.
+Le gusta dormir, tanto que parece narcoléptico (?) y realmente lo necesita.
+La música de vocaloid
+El anime y manga, cada vez que va a Akiba compra todo lo que encuentra (?) es otaku aunque lo niegue, pero no lo hace (??)
+Observar el cielo en la noche.
+La tranquilidad.
+Dibujar, se le da muy bien.
+Cocinar (aprendió a la fuerza).
+El color verde.
+La fotografía.
+La lluvia, pero solo observarla (por su salud)
-Sentirse vulnerable y que se preocupen por él.
-Hacer sentir a los demás como si tuvieran que protegerlo y cuidarlo (?)
-El calor.
-Que lo toquen sin su permiso.
-Que le griten.
-Las luces muy fuertes.
Miedos/Fobias:
-Es claustrofóbico, pues cuando era niño, los chicos que lo golpeaban lo encerraron en un casillero, fue encontrado desmayado, por el conserje ya a mitad de la noche, luego de ser reportado desaparecido.
-La soledad, odia la soledad, no le gusta estar solo (cuando está en casa tiene una computadora) suele entrar en pánico pronto pero no lo demuestra, solo se reprime (es del tipo que se va a una esquina y se trata de convencer de que todo estará bien (?))
-Teme convertirse en la carga de alguien más, prefiere cualquier cosa antes que eso.
Extras:
-Ama el té, de todo tipo, sobre todo el inglés.
-Le gustan los animales, pero no puede tener mascotas porque su madre es alérgica.
-A diferencia de las familias convencionales Mirai tiene dos madres, pero aun así para generalizar dice “padres”, ellas se conocieron en Japón. Él no se siente adoptado, realmente siente que pertenece a su familia.
-Por otra parte, tiene su habitación completamente alejada de la de sus padres porque no le gusta oír cosas durante la noche (??) siempre tiende a comentar (cuando otros hablan de discusiones) “mis padres se quieren mucho”
-Madres: http://www.zerochan.net/1557401 la castaña (Aoi) es neurocirujana y la rubia (Heather) es una famosa diseñadora de modas y fotógrafa profesional (conocida como Heather Lawrence)
-No tiene contacto con sus padres biológicos, pero los conoce por fotografía.
-A sus padres los llama Aoi-kaasan/Aoi-chan y Heather-kaasan/Heather-chan.
-Ama las historias de terror, suele leer muchos creepypastas y leyendas urbanas además de jugar “juegos malditos” pero nunca ha sucedido nada, por lo que ha desarrollado una gran afición por encontrar alguno que sea real, todo esto gracias a que prácticamente ve a sus padres solo para cenar y al hecho de siempre estar solo. Más, no le dan miedo aunque si suele perseguirse demasiado (??)
-Suele dormirse en clase.
-Es del tipo de chico que se enferma con facilidad pero no le gusta abrigarse mucho. Su salud es muy delicada, pero solo el Instituto tiene constancia de eso por cualquier emergencia, pues es muy descuidado con su salud.
-Aún no se acostumbra a comer con palillos, pero lo intenta cada vez que puede, en EE.UU. solía comer con cubiertos, solo comía con palillos cuando su madre cocinaba lo que era el 0,01 % de las veces, ahora lo hace más a menudo pero es algo torpe.
-Cuando habla japonés muy rápido se le traba la lengua (??)
-Su materia preferida es el inglés.
-Se cansa con suma facilidad, no puede estar mucho tiempo despierto, se fatiga, generalmente se desmaya (parece dormido pues a veces le sucede en medio de clases) o siente un fuerte dolor en el pecho.
-Le gustan mucho los deportes, pero por su salud no puede practicarlos por lo que siempre va a ver las practicas.
-Como lleva poco tiempo en Japón aún no hay nadie que haga los quehaceres de la casa, por lo que Mirai suele encargarse de eso sin que sus padres se enteren, lo que suele agotarlo más de la cuenta y perjudicarlo en el Instituto.
-Es muy buen actor, en EE.UU. estaba en el club de teatro (por eso no le avergüenza nada)
-Piensa que es muy desafinado al cantar, por eso siempre tararea. En realidad canta muy bien (lo ha hecho en muchas obras (en EE.UU.)) pero como no le avergüenza nada no lo sabe.
-Cuando le dan crisis de pánico por estar solo suele cantar “Keppekishou” “Twinkle” o “Ama no Jaku”
-Sabe tocar guitarra acústica.
-Voz: hummerkey
-Siempre ha querido usar gafas, pero su visión es muy buena para eso. AMA las gafas.
-Quería tener un hermano/a menor, pero nunca les dijo a sus padres, porque no quería preocuparlos por sentirse solo.
-Para tomar notas solo lleva su portátil, aunque no siempre la saca de su bolso, solo se la pasa dibujando en su block mientras oye las clases.
-No es nada vergonzoso/pudoroso, no tiene problemas con por ejemplo, quitarse parte de su ropa en público si es necesario.
-Por más que come (puede comer más de 6 raciones en el almuerzo) no sube de peso.
-Su madre/padre lo llama Ko-chan y su madre Ai-chan de cariño.
-Según sabe, sus padres le pusieron Mirai, para que tuviese futuro (?)“¿Tú crees que tienes futuro siendo cómo eres?” “Claro, en mi nombre” LOL
-Sueña con ser médico pediatra.
-Es miembro del club de artes, ahí pinta y dibuja
-Es miembro del club de teatro.
-Jamás ha besado y es virgen
-Utiliza shampoo, y jabón de baño con aroma a menta que su madre/padre le regaló.
Relaciones
-Se lleva bastante bien con sus algunos de sus compañeros, no los conoce bien, pues prácticamente acaba de llegar, pero ha entablado una relación más cercana con Hayashida Saneatsu, lo envidia (sanamente) y se lo ha dicho muchas veces, porque tiene hermanos, pero al mismo tiempo detesta que esté siempre encima de él preocupándose que este bien peinado o con el uniforme arreglado pues lo hace sentir como su hermano menor (?) y odia sentirse así. Suele decirle que es desagradable (Fuyukai desu.) y es el mejor amigo de Yoko Kuromuzawa se acercó a ella porque se parecía a su madre y le pareció una persona agradable, se llevan muy bien. Ambos están en el club de teatro, Mirai adora actuar con ella. Es a la única persona que se ha atrevido a abrazar alguna vez (?) Siempre está con ella, por algún motivo no le gusta alejarla de su lado. Puede hablar cualquier cosa con ella y es la única que sabe que siente algo por alguien del salón.
-Su mejor amigo, a su parecer pues no sabe si también es considerado de la misma forma, es Yasashi Yoi. Lo conoció un día en la cafetería cuando lo vio leyendo uno de sus mangas favoritos: Assassination Classroom, comenzó a hablarle y como siempre –con las cosas que le gustan– se excedió hablando, le preguntó su nombre, le sonrió y se marchó. Después el chico comenzó a buscar a Mirai para hablar de mangas, anime y videojuegos. Así se hicieron amigos. Mirai suele frecuentar su casa para pasar la tarde y a veces para quedarse a dormir, y viceversa, pues al igual que Yoi, Mirai pasa todo el tiempo solo en casa. Lo cuida mucho, lo ve como el hermano que nunca tuvo y lo adora, siempre lleva almuerzo extra para él, para comer juntos en el instituto. Él es el único además de Yoko, que sabe que Mirai tiene dos madres.
-Siempre ha admirado a Adachi Niiya, ama sus gafas y cree que es genial.
-Admira a Michelle Yamaoka, piensa que es cool/pro y le gusta su nombre (y le agrada poder pronunciarlo como se debe).
-Admira a Sonoda Haruichi porque es muy bueno en deportes, siempre va a verlo a los entrenamientos, es su fan (?). Ahí también se encuentra con Kai Tatsuya.
-En el club de artes conoció a Kai Tatsuya, con quien se lleva bastante bien (le gusta verlo con gafas y de vez en cuando se las quita para observarlas y ponérselas LOL) además que es con quién puede hablar inglés con fluidez y así evitar perder la practica pues sus padres hablan inglés solo cuando lo regañan (?)
-Está enamorado en secreto de alguien de su salón.
-Tiende a llamar a las personas por el apellido y con el sufijo “san” o “senpai”
Color:
White/ #ffffff
|| HH~ Piso 1 -Dimensión B ||
Con Michelle
Mi expresión solo cambió a una mueca de extrañeza cuando comenzó a amenazarme con abogados e ir a la cárcel. Luego bajé la mirada e intenté decir algo pero… nada… Yamaoka-san me odiaba… eso no era bueno…
Me mantuve así hasta que sentí un extraño ruido, levanté la mirada para observar a una completa avergonzada castaña.
— No debería importarme, eres gay ¿No? —
Primero me le quedé mirando sin reaccionar y luego sentí como el calor subía por mi rostro. ¿G-Gay? ¿De dónde había sacado eso?
Negué energéticamente con la cabeza, no tenía nada en contra de eso, pero… me ponía nervioso el asunto.
— Aoi-chan suele andar con ropa interior en casa… no es que no me importe… es que… —
Callé… cada vez que hablaba decía algo que podía malinterpretarse, ¿qué tan torpe podía ser?
Bajé la mirada en silencio otra vez esperando que dijese algo aunque fuese un insulto hacía mi persona. Pero ella solo alargó el brazo y flexionó sus dedos para indicarme que le diese algo para cubrirse. Me levanté de mi lugar dispuesto a quitarme el sweater.
Crucé mis brazos delante de mi torso tomando el borde de la prenda levantándolo poco a poco hasta que me cubrió el rostro, por alguna razón sentí que estaba atorado, comencé a jalar con fuerza perdiendo por completo mi campo visual.
— No sé dónde estamos, desperté aquí... —
Comencé a moverme estúpidamente de lado a lado intentando pisar firmemente para no caerme.
— ...Y me quedé donde me encontraste —
ESTABA COMPLETAMENTE CIEGO (?)
— AHHHHHH!! —
Exclamé antes de pisar fuertemente algo… que no era el suelo del lugar… cargando mi peso casi por completo en ese pizotón (?), con eso perdí por completo el equilibrio cayendo y logrando por fin quitarme el sweater…
– YATTA! Aquí tienes…Yama…oka- ¿san? —
Tragué saliva poniéndome blanco como un papel para luego ruborizarme completamente ¡estaba sobre la castaña! ¡¡¡DIOOOOS!!!
Sí Mirai… podías ser más torpe
Me levanté nervioso, las manos me temblaban pero aun así le tendí una para ayudarla a levantarse esperando una golpiza y una demanda por acoso… tal vez… (?)
Jack Frost- Moderador
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
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<< Heavenly Host Elementary School > Piso 2 > Cerca del Salón 3-A >>
DIMENCIÓN C
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Al no escuchar a nadie provenir del salón marcado como “3-A” mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas junto a algunos sollozos tenues que aumentaban su paso cada vez que preguntaba y nadie respondía. Volví a cerrar la puerta del salón y, con cuidado de no acercarme a ningún agujero del piso, me aleje buscando otra esperanza de encontrar a quienes me importaban. << Heavenly Host Elementary School > Piso 2 > Cerca del Salón 3-A >>
DIMENCIÓN C
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- ¿Haruichi senpai? ¿Kai? ¿Hyata…? – alzaba la voz por si algún odio me escuchara durante mi lento recorrido por esos pasillos tan descuidados por el tiempo - ¿Sukey? ¿Estás por allí? – Me detuve en seco, un nombre más se cruzo por mi cabeza. Junte mis manos en son de una pequeña esperanza de exclamar el nombre de Mirai por los pasillos, pero nada, ni siquiera un sonido que me indicará alguna señal de existencia.
Mire el piso dejando caer mis ilusiones y optimismos al suelo con notorias gotas que limpiaban el empolvoriento piso
¡ESTABA COMPLETAMENTE SOLA!
Sin siquiera un alma para con quien hablar y calmar mis agonizantes llantos sin consuelo pero, algo provoco alzar nuevamente la mirada una vez más al sentir una extraña, muy extraña presencia cerca. Asustada, con los ojos fuera de sus cuentas, de pronto, una luz apareció en frente de mí.
No era cualquier luz que podrías pillarte con suerte para alumbrar tu andar, no, era una clase de flama azul flotante que no quemaba nada en su entorno; se formo prácticamente de la nada.
Petrificada, el corazón comenzó a acelerar sus bombeos pero mi respiración comenzó a ser lenta. Comencé a sentirme más y más triste, la soledad me dominaba. Rompiendo el silencio, escucho un llanto inquietante alrededor de esa flama azul ¿¡Acaso, sería una clase de fantasma!? Trague saliva y, con mucho cuidado aunque algo asustada comencé a acercarme con pasos muy lentos hacia ‘eso’ parado en frente
- Así que… más y más personas caen con el truco del ritual, ¿Huh? Onii-chan…onii-chan…no hemos sido los únicos… - Me detuve en seco ¿Qué era lo que estaba viendo? ¿Si era un fantasma? Arrugue mi frente extrañada, después de todo, los fantasmas no existen. Solo ilusiones vanas que inventa la gente para hacerte caer en creencias poco fundamentadas.
Ladee mi cabeza como si por un minuto olvidará en donde me encontraba, aquella presencia me conmovía y causaba gran curiosidad. Su voz, era lo que más capturaba mi atención, una pequeña niña era participe de ese fenómeno, quejándose en voz baja acerca del… ritual.
Una advertencia resonó por esas paredes, una aclaración respecto al claro significado que poseía ese ritual, su voz se levanto y exclamo dolorosamente una farsa alumbrando mas los pasillos por los que me encontraban alejándome solo dos pasos de el de lo que ya estaba. Basto con seguir escuchando su voz para bajar aun más mis ánimos de encontrar a mis amigos y posible ilusión de volver a casa…
- Les tengo una buena noticia, a pesar de todo, y es… que todos sus amigos se encuentran en esta escuela… sin embargo… es posible que jamás vuelvan a verlos… si quiera sus cadáveres – Desconocía la capacidad de poder abrir mis ojos a más no poder, esa voz no me tranquilizaba, entre más hablaba más quería que se callara; me negaba a pesar en morir sola sin haber luchado por encontrar a alguien, ella misma dijo que seguían aquí pero en diferentes espacio de realidades, si daba con la suerte podría aterrizar en una en donde al menos podría encontrar a quien poder hacerle compañía y de paso, ese aquel individuo a mi también.
- … Onii-chan…si tan sólo hubiésemos estado juntos desde un principio… — fue lo último que dijo antes de desaparecer de manera alucinante tal y como apareció hace unos minutos atrás.
Me negué con la cabeza entrando en una profunda desesperación regresando mis pasos alarmada en busca de una salida de este horrible lugar
- ¡Tengo que salir de aquí! – grite segundos antes de caer por un agujero por mis estúpidos y torpes pasos, por suerte logre frenar y abalanzar todo mi peso hacia atrás para caer sentada al suelo cerca de un pasillo con un enorme agujero en frente - ¿Qué voy a hacer? ¿Y si la salida esta allá? – asqueada, puse mis manos en ese mugriento suelo para acercarme al borde de ese agujero. Mire al profundo y oscuro vacio y luego mirar con los ojos entrecortados tratando de definir algo en la densa oscuridad que dominaba mi entorno ¡Un borde cerca de las paredes lo suficiente para cruzar!- No puedo cruzar eso… - me negué con la cabeza abrazando mis piernas y posando mi cabeza por encima de mis rodillas – Pero, si no cruzo... jamás podré ver si hay alguien al otro lado... - alce mis ojos nuevamente hacia esa salida, si quiera demostrarle a esa niña que podría encontrar a alguien tenía que armarme de valor, dejar de ser una niña llorona y hacer algo que aunque sea, valiera la pena.
Seque mis lagrimas con la manga de mi abrigo, me levante y con mucho miedo me acerque a la pared sujetándome de lo que sea que hubiera allí para cruzar lentamente ese borde tan quebradizo…
- No mires abajo, solo cruza... nya, eres un gatito en busca de agua para limpiar tus sucias manos en este desordenado infierno... nya... -
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
▷▸Pasillo → Salón de clases → Escalera → Salón súper secreto. ◂◁
{ Con: James. }
Mire lo que estaba haciendo James y simplemente pude pensar en ¿Por qué hacia eso? ¿Qué lograba en reír mirando la cabeza muerta de nuestro compañero? Sacada de esa forma. Mire a James algo pensante pero no agregue nada sobre su mirada de
¿Estaba teniendo cuidado, conmigo?
Quizás estaba algo alarmado con lo sucedido con Nidai so i don't mind. Mejor es dejar así el asunto, no tener palabras de por medio sobre lo sucedido y dejar morir el asunto en nuestras mentes ¿no? Simplemente dejarlo morir allí. — N-no es por eso... Lo digo porque...— Miré el suelo pensando mis palabras mientras avanzaba. — Yo... sé que Kai esta bien. Él es mi mejor amigo y debe estar bien. — Hice una cara de decisión absoluta, ya que, en verdad estaba completamente segura que Kai estaba bien, sentía que estaba vivo porque sino ¿no me sentiría algo extraña? ¿Qué algo debería haberle pasado? Simplemente no agregue mucho más a sus comentarios ya que no había conversación que dar, solamente sobre conocidos, mejores amigos y compañeros del alma. Pero si sigo con ese pensamiento tan negativo ¿no podrá pasarme algo como lo de Nidai? Sudé frió un poco así que simplemente decidí subir mis ánimos. Y le dí gracias a quien este allá arriba que James no me agarraba de la mano sino hubiera sentido esta sudada. Una vergüenza que no quiero pasar. Claro que no ¡Ademas de que seria asqueroso!
Tras recorrer los pasillos simplemente seguí a James ya que, siquiera loca, me separaría de el ahora porque podrá no ser la mejor persona del mundo pero es una compañía, mi compañero y alguien quien me ha estado acompañando todo este viaje.
Todos los lugares parecían bloqueados, jodiendo nuestra paciencia un poco ya que simplemente parecíamos ratas atrapadas ¡Además de que lo pasos largos que daba James seguidamente no me ayudaban demasiado! Seguirlo era algo costoso, más con esa oscuridad. — Esto parece casi una divina comedia. — Una comedia divina de Dante, pero, era una versión bastante diferente del infierno aunque no demasiado.
Seguimos caminando como unos vagos por un parque por aquel lugar y sin rumbo alguno o señal celestial que nos apuntara a a algún lugar hermoso que no habíamos visto antes. Era hasta algo frustrante. El pasillo era negro, escalofriante y sinceramente digo que si a alguien no le dio un repelús al ver todo esto estaba mal de la mente.
Bastante mal.
Pero entre tantos pasillos hubo una oportunidad, una gran oportunidad. Una aula que nos habíamos perdido antes: A1. Prefiero no recordar el caos que había pasado cuando Ito se retiro de nuestras caras
Oh, dios ¿Por qué?
Pero me había concentrado muco en mis pensamientos que casi me pierdo cuando James abrió la puerta. Me soltó por fin y finalmente fue a tratar de forcejear las ventanas. Tomé un asiento viejo de los que había en el salón. — James, aléjate un poco. — Finalmente impacte la silla contra la ventana, dándole una y otra vez en la desesperación de salir ya pero nada pasaba, nada, siquiera se hacia un grieta en aquel vidrio horrible. Las esperanzas de mi parte se iban poco a poco, voltee a ver a James quien estaba sentado en un pupitre y tome una silla sentándome delante de él. — Estamos encerrados... Forcejear con las ventanas no servirá.— Suspiré, cansada. Mi cara se sentía roja, me sentía enferma ¿Ira retenida? ¿O simplemente la impotencia que me causaba toda incertidumbre? Tome mi cara entre mis dos manos tratado de calcular mi temperatura.
James se paro de la nada, se acerco a un afiche y he de decir que me dio algo de risa todas esas acciones por su parte ¿por qué simplemente no se ponía sus anteojos? Hasta que me pregunto algo curiosos. — Pues en realidad no lo sé... Hmm... Una escuela para niños, creo. Digo, lo dice el nombre... ¿Quizás la abandonada hace tiempo? — Mi mano se retiro de mi cara, me levante y fui a su lado visualizando mejor el afiche. Luego mire por la habitación que me daba algo de grima y observe una puerta...
Si la abría podían pasar cosas ¿no?
Lo que iba a hacer podía ser bastante estúpido ya que recientemente solamente pude salir de una situación traumatica, pero no importaba No aguantaba andar en tantos círculos! Fui hacia la puerta, decidida, arrastre a James conmigo y finalmente gire el pomo de esta.
Bobencio- Roler
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
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Nuts.
☢ Pasillo desconocido ☞ Escaleras ☢
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- ☠ N O M B R E ☠Marceline [Marcy] Abadeer.☠ E D A D || O R I E N T A C I Ó N S E X U A L ☠17 años, Heterosexual.☠ P E R S O N A L I D A D ☠En pocas palabras, es la típica chica que comete bullying contra los demás. No es como si se excediera en ello, no, sólo un par de apodos graciosos, burlas inofensivas y bromas pesadas que, en la mayoría de los casos, tienden a salirse de control. A Marceline le gusta aparentar lo que no es, esconderse del mundo puede ser algo que se tome muy en serio y tal vez por esto quiere que la confundan como alguien malvado.
Quien la conoce, podrá asegurar que es una amante de lo éxito con un sentido del humor inigualable y una extrovertida buscadora de peligros que no descansa hasta encontrar uno de un alto nivel. Si hay algo a lo que ella jamás le temería, es arriesgarse por algo o alguien.
Detesta cuando intentan meterse con las personas que le importan, y, de hecho, una de las razones por las que tiene esos ataques de ira que pueden llegar a ser incontrolables, es porque en su cabeza no hay lugar para soportar la idea de que este bien que fastidien a alguien a quien le tiene un gran cariño; no hay ninguna razón que impida que ella defienda a su círculo de amigos.
Algo que la vista no alcanza a ver, es que esta chica sabe cuando y como guardar un secreto. La verdad es, que respeta lo que la gente comparte con ella y su máxima creencia es que no deberías compartir algo ajeno como si fuera propio. Ella no tendría que estar hablando de la vida de alguien con los demás y esto es algo que ha tenido claro desde muy pequeña.
Cuando a Marceline se le da la oportunidad de componer, no hay nadie quien pueda acaparar su atención más que su música. Se dedica enteramente a hacer lo que mas le gusta, expresando en cada nota, acorde y verso aquellos pensamientos y sentimientos que no puede expresar en público, cuidando siempre de que sus equivocaciones no sean muy seguidas, corrigiendo lo que esta mal o intentando mejorar el más mínimo detalle... se incrusta con totalidad en su mundo y plasma en una canción lo que una oración sin melodía no puede transmitir, todo esto con la mayor concentración de todas.☠ D E S C R I P C I Ó N F Í S I C A ☠La complexión alta [1,69cm] y delgada [56kg] de Marceline esta recubierta por una piel blanca en exceso y tersa al tacto. El rostro de esta estudiante se compone por unos almendrados ojos color vino —a veces tienden a confundirse con un tono carmesí— rodeados de gruesas pestañas, una respingada nariz y labios finos y pálidos.
En el lado izquierdo de su cuello pueden apreciarse dos lunares que se asemejan a las marcas de una mordedura de vampiro. Dueña de una cabellera azabache prolongada hacia sus tobillos, bastante difícil de mantener si se lo preguntan.
Si hay algo además de su bajo que adore en este mundo, son los delineadores negros; siempre se le verá usando alguno aún si de irse a dormir se trata.
Su vestimenta se basa en prendas de tonos oscuros, (negro, gris plomo, cobre, escarlata, entre otros) y comprenden modelos tales como franelillas pegadas con algunas camisas manga larga holgadas de estampado cuadrille, jeans ajustados y sin falta alguna, botas vaqueras o, exclusivamente Roxy.• ☠ •☠ H I S T O R I A ☠Nacida en Filadelfia, Pensilvania (Estados Unidos), dada a luz por una madre que nunca conoció. Su padre Hudson Abadeer, jamás le ha hablado de ella o inventado alguna excusa como razón de su ausencia. Así mismo, el representante mencionado, nunca ha estado desocupado por el trabajo y sufre una terrible adicción a este; no se ha molestado en brindarle atención a su única hija, creando un vinculo hostil entre ambos porque nunca demostró preocuparse por ella con sinceridad.
Sus años en la primaria se basaron en la desaprobación de sus compañeros y en como hicieron de su normal vida, una difícil de sobrellevar. Su único amigo en la infancia fue Kai Tatsuya, que cursó en el mismo instituto que ella la educación básica. La impresión se adueñó de Marceline cuando el se interesó en conocerla y comenzó a entablar conversaciones —cada vez mas agradables— a diario, mostrando una ávida curiosidad por saber mas de su persona. No transcurrió mucho tiempo para que a sus ojos el se viera como una amistad que no cambiaría por nada, Kai era el perfecto incentivo que hacia que pudiera olvidarse de que era el principal y mas inofensivo blanco de los abusivos. Tan rápido como llego a su vida, se fue de ella al mismo ritmo por el motivo de una repentina mudanza al extranjero, dejándola completamente sola, intentando afrontar en vano lo que esas despreciables personas le hacían.
Cuadernos rotos, objetos robados, burlas y humillaciones en público, almuerzos arrebatados... las cosas cliché que cualquier victima del Bullying sufre hicieron que entrara en una depresión que parecía ser infinita. Queriendo combatirla, trató de medicarse con antidepresivos que, según internet, eran ideales para hacer desaparecer tales humores, resultando inútiles en lo que su estado de ánimo de respecta.
A la edad de 15 años encontró su adicción por el rock y se dispuso a someterse a un cambio radical físico e interno. En un corto resumen, fue expulsada de nueve escuelas diferentes debido a esta nueva actitud, siempre alerta para jugarle bromas a cualquiera. Nunca se arrepintió de ello porque, sabía, de todos modos, que esas escuelas con altos rangos que escogía su padre para ella no eran las adecuadas para su nuevo yo. Un sinfín de consecuencias sobre ninguna otra aceptación en otros institutos hizo que su padre se cansara de hacerla razonar y se mudaran a un país con un estricto nivel de educación: Japón.
Marceline supo que este sería un nuevo comienzo y se concentró en los beneficios que su cambio le trajo: se sentía mejor consigo misma y no estaba dispuesta a dejarse intimidar por alguien una vez mas —razón por la que intenta parecer malvada—.
Durante aquellas experiencias, aprendió a tocar la guitarra eléctrica, y más a su preferencia: el bajo. Su actual bajo-hacha lo obtuvo por la compra que hizo en una venta de garaje en su antiguo vecindario. Después de haberle salvado por el estado en que se encontraba, fue para ella como un objeto a añadir a la lista de Cosas que salvas en caso de que haya un terremoto.
Actualmente, esta a gusto en Kisaragi Academy y ha conseguido amistades irreemplazables. Se enorgullece de haber superado aquella etapa de su vida y vive el día a día sin recordar su tormentoso pasado.☠ G U S T O S || D I S G U S T O S ☠ⓈⒾ➔ Las manzanas son su obsesión. Tiene su propio cajón personalizado en la nevera de su casa que tiene un amenazador mensaje para que no se metan con su fruta favorita.➔ Si tuviera que escoger una banda para sentirse identificada, AC/DC ocuparía el primer puesto. Tiene al menos unas cincuenta camisetas.➔ Los riesgos o peligros que conducen a su adicción a la adrenalina.➔ Los french pastries son una delicia para su paladar.➔ Colecciona plumillas con ilustraciones góticas.➔ No es de las chicas que se pinten las uñas de a rato, pero si le gusta aplicarse uno que otro esmalte caoba, negro o violeta rojizo de vez en cuando.ⓃⓄ➔ Su habitación es un lugar que siempre estará a oscuras debido a su completo odio por la luz solar. A veces usa lentes de sol para ir a la escuela, pero se los quita al entrar al instituto.➔ Los peces le asquean, pero son el arma perfecta para meter en las mochilas de los demás, así que no tiene de otra que lavarse con tres jabones distintos cuando los toca. Una bomba apestosa única señores.➔ Las rutinas monótonas no son lo suyo.➔ Detesta tener que levantarse temprano.➔ Todo lo que sea rosado le parece vomitable.➔ Es una olvidadiza de primera y le frustra no poder recordar hechos de suma importancia.☠ M I E D O S || F O B I A S ☠⑴ Lo que con frecuencia se pregunta es cómo a la mayoría de los humanos pueden parecerle hermosas las mariposas. Estos frágiles insectos que desprenden un asqueroso polvo de sus alas con un insignificante intento de protegerse y que de cerca son tan aterradores y horripilantes que no aguantaría ni cinco segundos con la mirada fija en ellos, son los protagonistas de todas y cada una de sus pesadillas. Marceline no sabe como explicarse esto, pero tiene mas que claro su fobia (motefobia o lepidopterofobia) hacia estas criaturas.⑵Si hay algo que odie mas que estar con mala compañía, es estar por su cuenta en un momento crítico o no estar para alguien que se encuentre en dicha situación. No se considera valiente si no hay alguien a quien pueda proteger.Cuando su mal humor sobrepasa de estar en un nivel aceptable, teme descargarse demasiado con la persona que este cerca de ella. Para que esto no suceda, retiene todo lo que quiere decir que sabe que podría hacer que rompa el lazo con el individuo. No quiere, por ningún motivo, herir a sus seres queridos.⑶☠ E X T R A S ☠➔ Se ejercita únicamente para liberar estrés o rabia acumulada.➔ Su promedio no es de notas excelentes, pero sí de notas que ha sacado honestamente.➔ Toca un bajo-hacha que lleva a casi todos los lugares que va y detesta cuando le preguntan cual es el vicio que tiene con el instrumento.➔ ¿Quieres regalarle algo en su cumpleaños pero no sabes que exactamente? Si es rojo o negro, ten por seguro que la harás feliz.➔ No se le dificulta en absoluto el japonés, pero a pesar de esto, prefiere componer y comunicarse con su idioma natal (inglés).➔ El mantenimiento de su cabello requiere de dinero para al menos una docena de productos y de una o media hora de atención por día. Esta es una tarea que no puede evitar fastidiarle, pero lo hace porque si tuviera que escoger algo que le puede gustar de sí misma, una de esas cosas sería su cabello.➔ Su opción de tocar algún otro instrumento seria el banjolele.➔ Limpiar para ella es patearlo todo debajo de la cama y esperar a ver si algún día le nacen las ganas de arreglar su desastre.➔ Ha tomado muchas clases de autodefensa, por lo que es bastante buena cuando se trata de pelear cuerpo a cuerpo con alguien. Practica semanalmente para cerciorarse de que no se le han olvidado sus tácticas.➔ Ha sido contratada (unas siete veces, al menos) para cantar en una que otra fiesta de críos. Vergonzoso sin dudar, pero la paga es incomparable.☠ R E L A C I O N E S☠¿Con quien frecuenta?
J A M E S L A N ESu confidente en todo el sentido de la palabra y principal compañero a la hora de molestar a los demás. Adora irritarlo con temas de fantasmas y es la primera persona a la que busca con la vista en una reunión de amigos. Si James no está, no le interesa estar allí. Se ha apegado mucho a el y algunas veces suelen componer canciones improvisadas para terminar en ataques de risas.M I C H E L L E Y A M A O K ASe divierte molestándola ya que es una de las únicas amigas de James. Piensa que es una niña mimada que necesita que le den una lección y sin embargo, no puede evitar llevarse bien con ella. El dúo del terror.C A S P E R R I C ETiene entablada una solida amistad con este chico. Es su segundo y último amigo de mas confianza. Siempre aprovecha para tratar de unirlo a el y a James solo para cabrearlos un poco y reírse al ver tal escena.¿Personas que le agradan?S A N E A T S U H A Y A S H I D ATiene una estable amistad con el y cuando la oportunidad se presenta, inicia conversaciones casuales. Fue una vez a su casa por un proyecto que tenían que hacer juntos y terminó enamorada de tres pequeñines rubios, hermanos de Atsu. A dichos niños les cantó por toda una tarde y olvidó la actividad en pareja que tenia que terminar con el blondo, dejándole, sin darse cuenta, todo el trabajo a el.R Y O S H I N Z A T OPuede decir con plenitud que es una de las únicas personas que se dan cuenta quien realmente es y eso no le molesta. Es un gran chico y, aunque no lo conoce demasiado, tiene semejantes gustos musicales con él.¿Compañeros de clase?R I N T A R O N A K A ENo le simpatiza ni un poco. Le molesta la manera en la que pasar de mujer en mujer se ha convertido en su rutina del día. Cuando lo ve, pone apropósito una mueca, simulando que algo a su alrededor huele mal.A D A C H I N I I Y ASuele llamarlo Zombie face por su humor tan predecible. Es insistente haciéndole bromas y le causa gracia cuando se enoja, no es como si el fuera alguien que demostrara muchas emociones al público, pero vamos, es tentador de fastidiar.H A R U I C H I S O N O D ATiene severas sospechas de que puede ser un drogadicto, por ello, como resultado posee hiperactividad. No se fía mucho de su carisma actuado y le frustra que sea casi imposible molestarleporque por desgracia el no se toma sus bromas en serio.K A I T A T S U Y ASe ha vuelto a reencontrar con el en Kisaragi Academy, pero, debido a sus cambios propios, no ha vuelto a surgir la misma conexión de amistad pasada. Cree muy poco probable perdonarle el haberla abandonado. A pesar de que lo molesta llamándolo Bajareque Gamer, trata de no sacarle mucha plática y es algo indiferente a su cercanía.
••••••••
En un momento determinado, el vago sonido de las gotas chocando contra los cristales se había ido, hecho que aclaró mi mente y me permitió pensar mejor en cómo salir de allí. Si la silla había sido destrozada al caer contra una superficie… eso significaba que esto debía de ser un segundo piso, habiendo de haber entonces escaleras en el que nos encontrábamos, para acceder al primero.
Si Mizuki estaba aquí, conmigo… ¿Dónde era el paradero de los demás estudiantes? ¿Estaban habitando esta escuela en contra de su voluntad? El simple pensamiento de creer que James, Casper o Michelle ocupaban alguna parte de esta tenebrosa construcción hacía que mi corazón comenzara a agitarse de sobremanera… Ellos no pueden estar aquí…
¿Y qué pasaba con la fastidiosa hermana de esta chica? ¿Atsu, Ryo, Kai…? Un leve temblor se apoderó de mi cuerpo… No, el que me haya encontrado a Mizuki debía de ser una coincidencia, ¿Qué ganaría una persona si encierra a más de veinte estudiantes en un lugar abandonado, eh? Nada bueno, supongo…
Una gélida brisa produjo un repentino estremecimiento e intensos escalofríos a toda mi piel, erizándome el vello de la mencionada en un turbador instante inmediato. Lo que ocurrió a continuación, no podría preverlo bajo ningún motivo, ya que, en frente de nosotras, algo que parecía ser una flama color índigo, hizo aparición súbitamente, sobresaltándome.
—¿Q-qué es eso? — Le escuché preguntar a Mizuki. Ni siquiera yo lo sé…
Sentí como retrocedió dos pasos para después tomar mi mano, cuya palma apreté para intentar reconfortar sin éxito alguno, porque nadie se calmaría cuando algo desconocido para tu persona toma lugar frente a tus ojos sin explicación. El ambiente a mí alrededor se sentía frío y espeso, y por si fuera poco, acompañado de todo eso, una misteriosa sensación de infinita tristeza y pena dominó mi cuerpo en totalidad. El silencio es quebrantado por unos sollozos que vienen desde la azulada llamarada en cuando menos lo espero.
— Así que…más y más personas caen con el truco del ritual, ¿Huh? Onii-chan…onii-chan…no hemos sido los únicos… — Una voz aniñada fue la responsable de esas palabras, haciendo que la incredulidad se asomara por mis ojos cuando terminó de emitir las oraciones y provocando a la vez que una inquietud sofocante envolviera mi anatomía, forzándome a ponerme alerta. El pasillo atrás de la anomalía se veía a un nivel más sobrecogedor que el anterior. ¿Qué diantres está pasando aquí? ¿Acaba de decir truco del ritual? ¿Por qué…? — Así que…más y más personas caen con el truco del ritual, ¿Huh? Onii-chan…onii-chan…no hemos sido los únicos…Duele…duele mucho…onii-chan… — Era difícil saber a que se refería cuando no entendía lo que decía.
— Deben cuidarse…no deseo esto a nadie así que escuchen con atención lo que tengo que decirles… — Dio una pequeña pausa — Como sabrán, aquél ritual que promete que estés junto a tus amigos por siempre es… ¡Una farsa! Una farsa en la que muchos hemos caído… — ¿Qué estas tratando de decir? Nosotras estamos aquí porque alguien, el cual desconozco su paradero e identidad, nos ha secuestrado con un fin malévolo, ¿no…? — Nada así existe, no es para que estuvieran juntos...de hecho, sólo los ha separado para terminar a su suerte en esta maldita escuela… aunque…mis amigos y yo siempre creímos en una posibilidad de salir de aquí…fallamos… — Por un momento, recurrí a la idea de que nos dejarían encerrados. Pero había dicho “maldita escuela” y realmente no sabía que creer que para este entonces.
— Les tengo una buena noticia, a pesar de todo, y es…que todos sus amigos se encuentran en esta escuela…sin embargo…es posible que jamás vuelvan a verlos…si quiera sus cadáveres — A este punto, me costo entender aquello último. Se supone que lo que estaba en frente de mi era un espíritu, que estábamos atrapados en un lugar donde no solo había muerto mucha gente si no, personas de mi edad y todas con vínculos de amistad... ¿Yo... no puedo volver a verlos más...? La noticia me había dejado paralizada y sin tener idea de qué decir o hacer, seguí escuchando — Esta escuela no es una común…fue un espacio creado debido al penar que sostienen varios de los espíritus recluidos aquí; si ellos siguen existiendo…si no son puestos a descansar, será imposible que ustedes salgan de este maldito lugar — Mis ojos estaban abiertos de par en par, yo estaba atónita, a punto de quizás romperme en cualquier momento.
— El lugar es un nexo que conecta muchos, infinitos espacios en la realidad, y ustedes y sus amigos fueron separados por dichos espacios, por eso dije que es posible que jamás puedan encontrarlos… — Se limito a explicar mejor después de esto — Para hacerles entender, ustedes pueden estar parados aquí, en este piso, en este preciso punto y al mismo tiempo que otro de sus compañeros, pero si están en una dimensión distinta…es imposible que se encuentren — Es posible... puede haber una remota oportunidad para encontrarlos... si, la hay... Mis ojos se humedecieron e internamente, grité por todo lo que estaba pasando. Haría lo que fuese por James, Casper o Michelle, sin importar si jugaba con mi vida en el intento. Voy a encontrarlos... cueste lo que me cueste.
— …Onii-chan…si tan sólo hubiésemos estado juntos desde un principio… — Dijo antes de desvanecerse. Juntos desde el principio... ¡Exacto! Mientras mas rápido los encuentre, mas probabilidades habrían de que pudiésemos idear un plan para salir de aquí. Nada es imposible.
— ¡Tenemos que buscarlos! — Mi única acompañante soltó mi mano — ¡Hay probabilidades de que varios de nuestros compañeros estén en la misma dimensión de nosotras! — Entrelazó sus manos y en su mirada visualicé un atisbo de preocupación — Deben de estar asustados... tal vez... mi hermana y tus amigos estén solos... — Suspiró y comenzó a caminar — Tal vez encontremos unas escaleras.
— Mizuki — Era la primera vez que pronunciaba su nombre y me aseguré de hacerlo con un tono mas amigable del que empleé para hablarle anteriormente, exigiéndome hacerlo solo con ella porque agradecía no estar sola en esto. Me acerqué a ella y no aparté mis vista de sus orbes verdosos — Estaremos juntas en esto. Para ello, debes prometerme que serás cuidadosa con todo lo que hagas — Esa cosa que acaba de hablarnos de la nada no era malvada, pero eso no quería decir que no hubiesen espectros que buscaban venganza, o quizás algo peor que eso — No te separes de m-
— ¡¡¡HARU—!!!
Un grito desesperado proveniente de la dirección a la que se dirigía Mizuki interrumpió mis palabras y alarmó todos mis sentidos. Reconocía esa voz... pero debido a mi intranquilidad, no podía recordar quien era el dueño de ella. En un acto apresurado, tomé la muñeca de Mizuki y salí disparada hacia el lugar de donde vino, teniendo cuidado de no caer en ninguno de los agujeros del suelo.
Choqué contra una pared en lo que intentaba bajar las escaleras y el impactó causo un tenue dolor que se disipo cuando vislumbré un cuerpo.
— ¡Adachi! — No tenía tiempo para honoríficos en estos momentos. Bajé las escaleras de dos en dos sin darle importancia al sonido de los escalones a punto de quebrantarse con mi peso — ¡¿Estas bien?! — Estaba al tanto de que debía de haberlo asustado. Mas de lo que ya estaba.
Última edición por Devlin el Miér Sep 10, 2014 3:38 pm, editado 1 vez
Devlin- Roler
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
El brazo extendido de Michelle empezó a cansarse cuando la espera por que Mirai le facilitara una prenda se prolongó debido a que el inútil muchacho no podía sacarse el suéter.
Ese hombre gritaba "Virginidad" por cada uno de sus poros.
La castaña bajó la mirada y mordió su labio inferior con la falsa idea de que eso le daría la paciencia necesaria para no explotar contra el pobre chico que caería en uno de los huecos en el piso si seguía balanceándose así. Komatsuzaki intentó disimular su torpeza dialogando con Michelle mientras forcejeaba contra sí mismo, sus respuestas tan secas y carentes de sentido solo irritaban más a la ya bastante molesta mujer.
-Joder Mirai, no te voy a esperar toda la vid-
¡AAAAAAAAAAAAAGHT¡-
El estúpido, imbécil, retrasado mental, pedazo de aborto prematuro mal parido le había dado el pisotón de la vida a su compañera de clases y no, no le hacía mucha gracia. ¡AAAAAAAAAAAAAGHT¡-
ESE había sido el pisotón más doloroso de la existencia, pero el dolor no era lo peor, de hecho... El dolor era lo de menos.
¡ERAN SUS MEJORES BOTAS!
-¡AW! KOMATSUZAKI EN QUÉ CLASE DE ÁCIDO CORROSIVO TE CAÍSTE AL NACER IMBÉCIL ¡AW! ¡AAAW! - Michelle se agachó para quitarse la bota y cerciorarse que su pie seguía ahí, pero el maricón que tenía por acompañante no había terminado de ser un estúpido, no se había conformado con arruinar sus Madden y no estaba contento con haberle semi-amputado el pie a la popular chica ¡Ahora también quería hacerle quién sabe qué y tuvo la brillante idea de tirársele encima!
– YATTA! Aquí tienes…Yama…oka- ¿san? — Mirai no hizo más que celebrar que había ganado la lucha contra su poderoso enemigo de lana
Michelle se levantó por su cuenta y golpeó el dorso de la mano que le ofrecía ayuda rechazando el apoyo del inocente chico que obviamente había hecho todo lo anterior por accidente.
-Mirai, si no fueses tan homosexual e inútil me habría fijado en ti al iniciar el curso ¿Sabes? Tienes un lindo rostro. Podría decirse que me gustabas- la fémina canalizó sus ganas de asesinar haciendo lo que mejor sabía hacer. -Luego me di cuenta que eras un perdedor, bueno para nada y que te gusta que te den por atrás, un desperdicio si me preguntas. - Placer. Atacar a las personas psicológicamente era el más grande de los placeres.
Era la mejor medicina para Michelle.
-En fin... ¿Qué hacemos ahora? Deberíamos ir a buscar una salida y... Oh shit.- ¡Sorpresa! Seguía mostrando sus encantos de mujer. La chica suspiró y amarró el sueter de Mirai a su cintura antes de dirigirse al largo pasillo que tenían delante, esperando que su compañero hiciera lo mismo.
Koga- Roler
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
- Spoiler:
Nombre:
Komatsuzaki Mirai
Sexo//Orientación Sexual:
Masculino|| Nunca se lo ha preguntado realmente (?)
Edad:
16
Personalidad:
La palabra que mejor describiría a Mirai es: Despreocupado, así se ve ante los ojos de los demás, y realmente es así, pero debido a que es demasiado introvertido y tímido para poder expresar correctamente sus emociones, aunque no lo parezca (es como si nada le importara). Por ese mismo motivo no es muy empático, aunque se esfuerza día a día por entender las emociones de las demás personas, pero siempre trata de animarlas/apoyarlas.
Es un chico muy dulce, ingenuo, muy pero muy alegre, y podría decirse que es demasiado puro para su edad, siempre busca el lado positivo de las cosas, nunca se rinde, con nada ni nadie. No suele considerar nada un problema.
Es muy optimista y considerado, siempre se preocupa más de los demás que de sí mismo.
Pero, a pesar de su personalidad acomedida no puede evitar estar solo, es algo que parece inherente a él y por ese mismo motivo se ha convertido en un chico solitario y misterioso, pues no habla de lo que le sucede ni de lo que siente, no le gusta preocupar a las personas ni tampoco sentirse una carga.
Mirai es un chico muy sencillo, algunos podrían decir que es hasta algo tonto, pero no lo es, es muy inteligente pero se deja llevar por su personalidad cándida, amable y pura.
Se aburre con suma facilidad, siempre busca algo que hacer a pesar que no sea bueno en ello, siempre se esfuerza, no le importa parecer idiota con tal de divertirse.
Detesta las peleas y discusiones, nunca responderá ante eso, y si lo hace solo mostrará una sonrisa.
Se sorprende con suma facilidad y del mismo modo se emociona con muy poco, le gusta compartir con las personas y estar rodeado de ellas, pues lo hace sentirse normal, aunque no quieran estar con él. Cuando eso pasa no se queja ni dice nada solo se va a hacer alguna otra cosa que no moleste.
Detesta la mentira, pero a pesar de eso es bastante crédulo y confiado, es muy extraño que no crea/confíe en algo que cuentan.
Tiene una muy baja autoestima, pero no lo demuestra, tantos años de soledad y discriminación le han llegado a afectar y traspasado su inocente personalidad
Descripción física:
Mide 1:66 cm y pesa 53 kg.
De contextura delgada, que se ve bien con respecto a su estatura. Su piel es clara olivácea muy fría al tacto y muy suave. Su cabello es negro, corto, desflecado con flequillo que cubre su frente pero deja visibles sus grandes, trasparentes y brillantes ojos de color marrón oscuro. Siempre lo lleva desordenado. Tiene un lunar bajo el ojo derecho. Siempre trae una sonrisa en su rostro. Es bastante débil, no hace deportes por ese mismo motivo, su cuerpo no resiste mucho.
Suele vestir con ropa cómoda, holgada, bastante desordenada, no suele darle importancia (y siente que se ve ordenado LOL) Su voz es shota-like.
http://www.zerochan.net/1559025
http://www.zerochan.net/1532998
Historia:
Hijo de padres japoneses, fue adoptado (como un acuerdo) por una pareja japonesa-americana, por lo que nació y se crio en EE.UU., aprendiendo ambos idiomas.
Nunca le faltó nada en ningún sentido, quizás… algo de compañía, pues sus padres trabajaban mucho y siempre quiso poder jugar con niños de su edad, pero era rechazado y constantemente molestado/golpeado por su origen racial.
Siempre estaba solo, en casa, en la calle, en la escuela, además su mala salud no le permitía esforzarse mucho así que sus padres le pagaban a una mujer para que hiciera la limpieza, en la casa, día por medio, pero aún ella no le permitía estar cerca.
Nunca se quejó ni se lo dio a conocer a sus padres, lo de su soledad ni lo de los golpes, por lo que pedía a los niños que lo golpeaban que lo hicieran en lugares poco visibles como el estómago, la espalda y sus brazos. A pesar de eso, era considerado un chico problema por sus maestros, pues siempre era culpado por lo que sucedía y su carácter –en esa época– sumiso no le permitía negarlo. Pasó por muchas escuelas y siempre fue lo mismo, terminando en una para chicos problema, una especie de escuela-reformatorio. Así pasó toda su infancia y pre adolescencia: Solo.
Todo eso desencadenó su personalidad actual, ya casi no se comunicaba con sus padres, excepto para comer o quehaceres, nunca se comportó como un mal hijo ni fue un problema para ellos, pues siempre mostraba una gran sonrisa que hacía que todos sus problemas desaparecieran, a pesar que para él no eran problemas. Sus padres nunca vieron en él un chico problemático ni que pudiese golpear a sus compañeros, pero él solo les decía “está bien, no hay por qué preocuparse”.
Un par de años después, la madre/padre de Mirai obtuvo una promoción en su empleo pero con la condición de viajar a Japón. Mirai estaba emocionado, no podía esperar para conocer el país natal de su madre/padre.
Viajaron a Japón luego de tramitar la transferencia de Mirai al Instituto Kisaragi, un poco antes de cumplir los 16 años.
Estuvo un par de semanas asistiendo al instituto para arreglar sus papeles mientras se arreglaban en su nueva casa y se acostumbraba a estar en su país por derecho sanguíneo, de donde se sintió parte en el instante en que puso un pie fuera del avión.
En esos días comenzó a observar cuidadosamente el ambiente escolar y ahí fue cuando por primera vez comenzó a sentir algo, al principio pensó que se sentía mal, que podía estar enfermando, no era de extrañar que pasara, pues su salud nunca fue buena; pero luego se dio cuenta que esas extrañas sensaciones las provocaba una persona en particular.
Cuando por fin comenzó las clases no podía creer que estaba en la misma clase que la persona que hacía que su corazón latiera tan rápido hasta el punto de doler (es por eso que decidió sentarse en el último asiento del salón, junto a la ventana, para poder respirar si se le dificultaba).
Trataba de esforzarse en clase y estudiando en casa, pero en su cabeza no podía haber nada a excepción de su rostro, sus gestos, todo. Nunca creyó en el amor a primera vista hasta que ingresó al Instituto Kisaragi.
Al poco tiempo ya había creado lazos con algunas personas del instituto, entre ellas aquella persona que lo mantenía en las nubes, a la que no planea revelarle sus sentimientos, pues piensa en lo doloroso que podría ser si es rechazado y que después sus amigos lo vean con otros ojos y la relación que tienen cambie, aunque hay veces que siente que ya no puede más.
Gustos/Disgustos:
+Adora, AMA comer.
+Comer MÁS.
+Le gusta dormir, tanto que parece narcoléptico (?) y realmente lo necesita.
+La música de vocaloid
+El anime y manga, cada vez que va a Akiba compra todo lo que encuentra (?) es otaku aunque lo niegue, pero no lo hace (??)
+Observar el cielo en la noche.
+La tranquilidad.
+Dibujar, se le da muy bien.
+Cocinar (aprendió a la fuerza).
+El color verde.
+La fotografía.
+La lluvia, pero solo observarla (por su salud)
-Sentirse vulnerable y que se preocupen por él.
-Hacer sentir a los demás como si tuvieran que protegerlo y cuidarlo (?)
-El calor.
-Que lo toquen sin su permiso.
-Que le griten.
-Las luces muy fuertes.
Miedos/Fobias:
-Es claustrofóbico, pues cuando era niño, los chicos que lo golpeaban lo encerraron en un casillero, fue encontrado desmayado, por el conserje ya a mitad de la noche, luego de ser reportado desaparecido.
-La soledad, odia la soledad, no le gusta estar solo (cuando está en casa tiene una computadora) suele entrar en pánico pronto pero no lo demuestra, solo se reprime (es del tipo que se va a una esquina y se trata de convencer de que todo estará bien (?))
-Teme convertirse en la carga de alguien más, prefiere cualquier cosa antes que eso.
Extras:
-Ama el té, de todo tipo, sobre todo el inglés.
-Le gustan los animales, pero no puede tener mascotas porque su madre es alérgica.
-A diferencia de las familias convencionales Mirai tiene dos madres, pero aun así para generalizar dice “padres”, ellas se conocieron en Japón. Él no se siente adoptado, realmente siente que pertenece a su familia.
-Por otra parte, tiene su habitación completamente alejada de la de sus padres porque no le gusta oír cosas durante la noche (??) siempre tiende a comentar (cuando otros hablan de discusiones) “mis padres se quieren mucho”
-Madres: http://www.zerochan.net/1557401 la castaña (Aoi) es neurocirujana y la rubia (Heather) es una famosa diseñadora de modas y fotógrafa profesional (conocida como Heather Lawrence)
-No tiene contacto con sus padres biológicos, pero los conoce por fotografía.
-A sus padres los llama Aoi-kaasan/Aoi-chan y Heather-kaasan/Heather-chan.
-Ama las historias de terror, suele leer muchos creepypastas y leyendas urbanas además de jugar “juegos malditos” pero nunca ha sucedido nada, por lo que ha desarrollado una gran afición por encontrar alguno que sea real, todo esto gracias a que prácticamente ve a sus padres solo para cenar y al hecho de siempre estar solo. Más, no le dan miedo aunque si suele perseguirse demasiado (??)
-Suele dormirse en clase.
-Es del tipo de chico que se enferma con facilidad pero no le gusta abrigarse mucho. Su salud es muy delicada, pero solo el Instituto tiene constancia de eso por cualquier emergencia, pues es muy descuidado con su salud.
-Aún no se acostumbra a comer con palillos, pero lo intenta cada vez que puede, en EE.UU. solía comer con cubiertos, solo comía con palillos cuando su madre cocinaba lo que era el 0,01 % de las veces, ahora lo hace más a menudo pero es algo torpe.
-Cuando habla japonés muy rápido se le traba la lengua (??)
-Su materia preferida es el inglés.
-Se cansa con suma facilidad, no puede estar mucho tiempo despierto, se fatiga, generalmente se desmaya (parece dormido pues a veces le sucede en medio de clases) o siente un fuerte dolor en el pecho.
-Le gustan mucho los deportes, pero por su salud no puede practicarlos por lo que siempre va a ver las practicas.
-Como lleva poco tiempo en Japón aún no hay nadie que haga los quehaceres de la casa, por lo que Mirai suele encargarse de eso sin que sus padres se enteren, lo que suele agotarlo más de la cuenta y perjudicarlo en el Instituto.
-Es muy buen actor, en EE.UU. estaba en el club de teatro (por eso no le avergüenza nada)
-Piensa que es muy desafinado al cantar, por eso siempre tararea. En realidad canta muy bien (lo ha hecho en muchas obras (en EE.UU.)) pero como no le avergüenza nada no lo sabe.
-Cuando le dan crisis de pánico por estar solo suele cantar “Keppekishou” “Twinkle” o “Ama no Jaku”
-Sabe tocar guitarra acústica.
-Voz: hummerkey
-Siempre ha querido usar gafas, pero su visión es muy buena para eso. AMA las gafas.
-Quería tener un hermano/a menor, pero nunca les dijo a sus padres, porque no quería preocuparlos por sentirse solo.
-Para tomar notas solo lleva su portátil, aunque no siempre la saca de su bolso, solo se la pasa dibujando en su block mientras oye las clases.
-No es nada vergonzoso/pudoroso, no tiene problemas con por ejemplo, quitarse parte de su ropa en público si es necesario.
-Por más que come (puede comer más de 6 raciones en el almuerzo) no sube de peso.
-Su madre/padre lo llama Ko-chan y su madre Ai-chan de cariño.
-Según sabe, sus padres le pusieron Mirai, para que tuviese futuro (?)“¿Tú crees que tienes futuro siendo cómo eres?” “Claro, en mi nombre” LOL
-Sueña con ser médico pediatra.
-Es miembro del club de artes, ahí pinta y dibuja
-Es miembro del club de teatro.
-Jamás ha besado y es virgen
-Utiliza shampoo, y jabón de baño con aroma a menta que su madre/padre le regaló.
Relaciones
-Se lleva bastante bien con sus algunos de sus compañeros, no los conoce bien, pues prácticamente acaba de llegar, pero ha entablado una relación más cercana con Hayashida Saneatsu, lo envidia (sanamente) y se lo ha dicho muchas veces, porque tiene hermanos, pero al mismo tiempo detesta que esté siempre encima de él preocupándose que este bien peinado o con el uniforme arreglado pues lo hace sentir como su hermano menor (?) y odia sentirse así. Suele decirle que es desagradable (Fuyukai desu.) y es el mejor amigo de Yoko Kuromuzawa se acercó a ella porque se parecía a su madre y le pareció una persona agradable, se llevan muy bien. Ambos están en el club de teatro, Mirai adora actuar con ella. Es a la única persona que se ha atrevido a abrazar alguna vez (?) Siempre está con ella, por algún motivo no le gusta alejarla de su lado. Puede hablar cualquier cosa con ella y es la única que sabe que siente algo por alguien del salón.
-Su mejor amigo, a su parecer pues no sabe si también es considerado de la misma forma, es Yasashi Yoi. Lo conoció un día en la cafetería cuando lo vio leyendo uno de sus mangas favoritos: Assassination Classroom, comenzó a hablarle y como siempre –con las cosas que le gustan– se excedió hablando, le preguntó su nombre, le sonrió y se marchó. Después el chico comenzó a buscar a Mirai para hablar de mangas, anime y videojuegos. Así se hicieron amigos. Mirai suele frecuentar su casa para pasar la tarde y a veces para quedarse a dormir, y viceversa, pues al igual que Yoi, Mirai pasa todo el tiempo solo en casa. Lo cuida mucho, lo ve como el hermano que nunca tuvo y lo adora, siempre lleva almuerzo extra para él, para comer juntos en el instituto. Él es el único además de Yoko, que sabe que Mirai tiene dos madres.
-Siempre ha admirado a Adachi Niiya, ama sus gafas y cree que es genial.
-Admira a Michelle Yamaoka, piensa que es cool/pro y le gusta su nombre (y le agrada poder pronunciarlo como se debe).
-Admira a Sonoda Haruichi porque es muy bueno en deportes, siempre va a verlo a los entrenamientos, es su fan (?). Ahí también se encuentra con Kai Tatsuya.
-En el club de artes conoció a Kai Tatsuya, con quien se lleva bastante bien (le gusta verlo con gafas y de vez en cuando se las quita para observarlas y ponérselas LOL) además que es con quién puede hablar inglés con fluidez y así evitar perder la practica pues sus padres hablan inglés solo cuando lo regañan (?)
-Está enamorado en secreto de alguien de su salón.
-Tiende a llamar a las personas por el apellido y con el sufijo “san” o “senpai”
Color:
White/ #ffffff
|| HH~ Piso 1 -Dimensión B ||
Con Michelle
No pude evitar sorprenderme al oír aquellas palabras, aunque con el pasar de los segundos aquella sorpresa fue reemplazada por otro sentimiento. Bajé la mirada ejerciendo presión en mis labios. Ella me odiaba y no se había molestado en ocultarlo, todo estaba claro en aquellas dulces palabras que me había dirigido. No es que fuese algo nuevo que alguien me dijese cosas así, toda la vida recibí insultos, pero esta vez dolía más de lo normal…porque no podía evitar… admirarla.
Moví la cabeza en un gesto afirmativo, no podía hacer nada más… tal como había dicho era inútil, no podía, y no quería estar solo y no hacía más que cometer error tras error. Y aunque quisiera mantenerme positivo y mostrar mi mejor sonrisa esta situación no me lo permitía.
Los había traído a este lugar en un estúpido intento de permanecer juntos “para siempre”. ¡A quién quería engañar! De todos los que habían hecho el ritual unos cuantos, a los que podía contar con los dedos de una mano, podían considerarse mis amigos, los demás… con los demás ni siquiera podía aspirar a ser su amigo en sueños (?)
La seguí en silencio sin decir palabra alguna, mordiéndome la lengua para no decir algo que pudiese molestarla. No quería que volviese a gritarme que era gay o que era un estúpido bueno para nada, mis padres siempre me decían que ser gay no era nada malo, n-no es que lo sea, es que al parecer lo es…y eso me hace preguntarme si Aoi-chan y Heather-chan lo saben. Y bueno eso de ser un estúpido bueno para nada…no podía discutirlo, no era la primera persona que me lo decía, podía notarse hasta en mi nombre, no tenía argumentos contra eso. Pero aun así…
Duele...
...Y mucho
— Yamaoka-san de verdad lo siento… —
Murmuré en un hilo de voz, no sabía si ella me había escuchado y es que más fuerte no podía hablar, un nudo en mi garganta no me lo permitía y el dolor en el pecho tampoco. Ni siquiera me percaté cuando había comenzado a utilizar la pared como guía y soporte, me sentía ¿Fatigado? ¿Somnoliento? O simplemente ¿Triste? De lo único que estaba seguro es que tenía que ser fuerte y sacarla de este lugar….
Jack Frost- Moderador
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
- Kai Tatsuya:
- Nombre: Kai Tatsuya
Sexo//Orientación Sexual: Macho / heterosexual
Edad: 17 años
Personalidad:
Es un chico amable, inteligente, humilde y reflexivo sobre sus acciones, ya que al dormir siempre piensa en lo que hio bien o mal aquel dia y despues con lo malo aveces se atormenta, aunque trata de buscar siempre soluciones para cada problema.
No es del todo timido, solo que aveces le averguenzas cosas que llamen mucho la atencion (?), se expresa abiertamente, y si dice algo es porque es la pura verdad, casi siempre es curioso, trata de sobrellevar las cosas buena y malas de la vida, se podria decir que tambien mima mucho a las personas que las considera muy buena gente o le agrada demasiado, inclusive las proteje pero eso si cuando lo sacan de sus casillas primero trata de tranquilizarse pero aveces se le desconoce.
Con las personas que tratan mal a la gente simplemente les dice en lo que deberia mejorar (?) ol simplemente les sigue la corriente hasta ver a donde llegan,no teme a los retos sociales (?) aveces ala gente super presumida trata de refregarles en la cara que no son perfectos ya que hay mejores que ellos y traten de ser algo humildes.
Descripción física:
Esa alto casi imposible no verlo (?) mide 1.79 cm, contextura atletica, lleva el cabello medio largo y de color castaño, tiene unos ojos azulados, nariz respingada, labios delgados y finos. de tes triqueña (?) suele usar camisa, una corbata y su remera, de vez en cuando usa unas gafas a la hora de lectura. confundiendolo como un idol, aunque eso le disgusta.
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Historia: Hijo unico de una modelo britanica y un humilde hombre japones del cual se enamoro , que como se conocieron (?) es otra historia.
De pequeño fue inculcado con ambas culturas aunque mas se le daba la britanica, la mayor parte de su infancia la paso con su madre a excepcion d eun año en el cual estudio en japon de primaria en la cual conocio a una chcia de nombre Marcy la habia descubierto cuando todos se burlaban de ella, pero él quizo conocerla aceptndola como es,incluso penso que era bonita pero el fin era que se la pasaban bien, peor no todo dura para siempre ya que despues tuvo que ir al extranjero debido a que su madre viajaba por contratos y cosas de modelaje, casi siempre lo mantenia cerca, aunque este la sentia algo lejos y se ponia algo celoso por ver mucha gente alrededor de ella, introducciendolo poco a poco a ese mundo,inclusive realizo tres comerciales, pero el sintio el vacio, ya que esto no le producia felicidad (?) a cada escuela que iba simplemente lo reconocian como el chico de la tele o el comercial, casi llamando la atención de todo aquel que lo reconocia y simplemente se juntaban a el por su popularidad o ser hijo de una super modelo, ademas de molestarle los paparazis con los diestros y siniestros flashes.
Su madre sintio aquello y decidio no entrometerlo mas en el mundo del espectaculo y esas cosas, ya que sentia que podria ocurrirle algun problema o dificultad en su crecimiento, asi que lo envio junto con su padre, a japon, este le dio el debido afecto y le enseño cosas esenciales de la vida, diciendole "La felicidad no esta escrita, simplemente se hace; construye tu camino y no dejes que el poder o egoismo te atrapen" , para el era un sabio y lo escuchaba horas y horas sobre las leyendas o mitos japoneses, de él apendio leer y llevar una vida algo tranquila, como el deporte una de sus pasatiempos y distracciones y ni que decir de los videojuegos, estando en la sede principal de millones de estos. A pesar de esto se sentia algo solo, por ser unico, hubiera deseado tener a alguien como un hermano (?) pero sabia que su madre no tendria tiempo de cuidar a otro y pues su padre no siempre estaria ahi para cuidarlo el tambien tenia trabajo que hacer pues se negaba a recibir dinero de su esposa.
Cierto dia se inscribio en la academia kisaragi, empezaria una casi nueva vida o almenos eso penso; justo ahi conocio a Hyata Kai quien era una chica algo diferente, inclusive le llamo la atencion su nombre ya que era igual al suyo a pesar de ser una chica, ella podia ver a kai como un chico mas y no como uno del espectaculo.
Asi mismo se llevo una sorpresa al reencontrarse con una compañera de primaria peor no era la misma.
Gustos/Disgustos:
+Ama las gomitas, los videojuegos y jugar con el balon (?)
+ Leer todo tipos de cosas
+ Los animales
+Diseñar cualquier cosa que se le ocurra en ese momento
+Los desafios y retos
-La gente que molesta demasiado
-La gente cabrona
-Que piensen que es un idol en potencia
-Los flashes y que saquen demasiadas fotos de él (?)
- el olor del cigarro, simplemente olerlo siente la sensacion de asfixia.
- No tolera el excesivo calor
Miedos/Fobias:
-Le asustan las serpientes y pitones o alguna de su especie.
- Tiene panico a que alguien preciado muera entre sus brazos o frente a él(?)
- Morir cruelmente (?)
Extras:
-Trata de evitar llamar demasiado la atención, aunque no lo logre haciendose el desentendido (?).
-Su piel es sensible al excesivo calor
- No le molesta mucho los lujos ya cree que puede ayudar a su madre y mas que todo a su padre, pero aveces teme a perder su equilibrio mental o su preciada vida casi normal .
-Suele hablar solo buscando por si mismo respuestas.
-Suele llevar gomitas consigo mismo y compartirlas, si le niegas tratara de persuadirte hasta que las pruebes os implemente te las mete sin aviso alguno.
-Le gusta leer libros de aventuras, fantasias y otras cosas que sean de interes
-No es que le tema a la popularidad o a las chicas, solo que le sofoca demasiada atención,
Relaciones
-Tiene una fuerte amistad con Hyata Kai, ya que la considera su mejor amiga,pero tiene una relacion algo extraña.
-Esta dentro de los club de tenis , artes plasticas y baloncesto como suplente, eh ahi donde se ve con Sonoda Haruichi quien comparte con sus ocurrencias y su pasión por el deporte (?) apesar que juegue como suplente, mientras que con Alice tuvo oportunidad de jugar algunas partidas de tenis (?).
- Con las hermanas Itto frecuentan el mismo supermarket (?)
- Admira en secreto a Hayashida Saneatsu .
-Michelle de vez en cuando le da consejos de moda,aunque no sea de buena manera (?)a cambio de su tarea.
-Komatsuzaki Mirai se lleva bastante bien, podria considerarlo como un pequeño hermano travieso el cual le quita las gafas para colocarselos, aveces se averguenza cuando le dice que se ve bien con las gafas o algo por el estilo (?) y se le da bien hablar ingles con fluidez con él ya que asi no es el unnico extranjero (?), lo conocio en el club de artes plasticas al igual que james lane el cual le parece una persona sosa y el doble masculino de michelle aunque sin ser tan cool, aveces tiene algunos rocez con él ya que entiende ingles y no es un silly como lo hace llamar, pero trata de llevarlo.
-Sukey Toyotomi la ve en horas de practicas ya que para con su sonora haruchi como un chicle.
-Aveces lo comparan con Rintaro Nakae por su popularidad (?) pero le da igual.
-No entiende porque Koi Hagiwara casi siempre huye de él, a pesar que este trata de entablar alguna conversacion con ella la ve la mayoria acompañada de nidai taiyou , a excepcion de Yoko Kuromuzawa. que aveces la ve algo adorable (?)
- Marceline Abadeer fue amiga de la infanci de Kai, el aun recordana cuando jugaban, pero los tiempos pasan y las pesonas cambian como marcy quien su caracter ah cambiado radicalemnte, aveces no la reconoce, ya que ambos se fastidian aveces suele llamarla moro-chan, apesar de esto aun sabe que en el fondo puede que encuentre a la marcy que conocio hace años, y extrañamente siente una ligera atracción por esta.
Color de roleo: 27b3a3
//HH~ Piso 2 -Dimensión C//
-Con Yoi y alguien mas? (sakura)-|
Me senti aliviado de encontrarme con alguien, solo que no lo conocia demasiado que digamos,aquel chico aun no respondia, crei que estaba mas asustado que yo, y antes de decir algo senti un escalofrio recorrer mi espalda o es que en este lugar hacia frio, eso era lo de menos, sin mas me brote con ambas manos los brazos para tratar de entrar un poco en calor, no obstante observo como una luz tintineante cerca, *eh? debe ser mi imaginacion* pense frotandome mis ojos, pero ahi estaba una luz deforme azulina estaba a unos cuantos metros nosotros, esta figura parecia flotar en el aire *Oh my god... I can believe me* pense incredulo viendo como un bobo aquella plaida luz tintineante,despues se escucho una voz de una niña resonado por toda la habitación, mi piel se estremecio al oir aquella melancolica voz
— Así que…más y más personas caen con el truco del ritual, ¿Huh? Onii-chan…onii-chan…no hemos sido los únicos… — se escucjo, esto no estaba bien *Truco ritual?* pense duditativo de pie.
— …Duele…duele mucho…onii-chan… Deben cuidarse…no deseo esto a nadie así que escuchen con atención lo que tengo que decirles…Como sabrán, aquél ritual que promete que estés junto a tus amigos por siempre es… ¡Una farsa! Una farsa en la que muchos hemos caído… — ante eso abri mis ojos como un plato *Pero que esta diciendo este espiritu* y mis pensamientos fueron directamente al organizador del evento "komatzusaki Mirai"
— Nada así existe, no es para que estuvieran juntos...de hecho, sólo los ha separado para terminar a su suerte en esta maldita escuela… aunque…mis amigos y yo siempre creímos en una posibilidad de salir de aquí…fallamos… — *Espera acaso no hay salida?... no.. no creo que mirai lo halla hecho con esa intención.. argg.. tratemos de ver el lado bueno?* me dije a mi mismo y despues echarle una ligera mirada a mi acompañante.
-Les tengo una buena noticia, a pesar de todo , y es que todos sus amigos se encuentran en esta escuela…sin embargo…es posible que jamás vuelvan a verlos…si quiera sus cadáveres El lugar es un nexo que conecta muchos, infinitos espacios en la realidad, y ustedes y sus amigos fueron separados por dichos espacios, por eso dije que es posible que jamás puedan encontrarlos...-— Mis musculos se paralizaron al oir esa noticia, ¿Que clase de buena noticia fue esa?, tan solo pense a mis amigo mas cercanos, me preguntaba si estuvieran aqui tan cerca de mi pero en otra dimesion, Solo esperaba que Kai, Sakura, Haruichi, Marceline y entre otros estuvieran bien, el espiritu dijo que seria casi imposible volverlos a ver y despues de todo ese lamento aquella luz desaparecio quedando en un ambiente gelido y con pocas probabilidades de salir de aqui.
-NOO..- expecte mordiendome el labio, yo.. era aun tan joven y justo queria empezar a disfrutar mi vida y todo se fue al tacho,*No es el momento de arrepentirte...puede que halla una solución... Una dimesion alterna... puede que.* pense en mis dentros alguna posibilidad, en todo sitio habia una salida,y si cabe la minima posibilidad de poder invertir el conjuro (?).
Un grito se escucho - ¡Tengo que salir de aquí!- di un salto del susto al escuchar eso *Em.. otro espiritu?* busque con mi mirada alguna otra luz peor no habia nada, entonces ha detratarse de otro compañero, sin mas tome aquel chico castaño asustadizo (Yoi) y lo alze y fui en direccion del grito que se me parecia muy familiar.
Trate de esforzar mi mirada en toda aquella oscuridad hasta que vi una figura acercarse o es que estaba cruzando -m. Kai..Sakura..¿alguien?- exclame duditativa mente tratando de afinar mi visión *Maldita la hora que se quebrajaron los lentes* pense con la esperanza de encontrarme con un conocido.
Off: Me di la libertad.
Bianchi- Roler
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
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DIMENSIÓN C
Junto a Tatsuya y Yoi
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Apenas alcance a dar con el otro extremo del borde del agujero, corrí rápidamente para estar fuera de la odiosa sensación de desequilibrio << Heavenly Host Elementary School > Piso 2 > Pasillos >>
DIMENSIÓN C
Junto a Tatsuya y Yoi
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- Ya sentía… que estaba por caerme allí abajo – Musite sujetando mi corazón por los sustos que, apenas, estaba viendo venir. No llevaba más de 15 minutos, y ya este lugar me estaba sacando de mis cabales. Me gustaba el misterio, pero aun así, vivirlo y estar atrapada bajo una maldición es muy diferente que leerlo.
Observe mis manos rozando mis dedos, uno contra otro solo para dar con esa sensación que tanto me disgustaba pero ¡Sorpresa! No había agua para lavarme las manos solo un… asqueroso hilo pegajoso que tenía sujeto en un extremo del abrigo. Se llenaron mis ojos con líquido inmediatamente tan pronto como definí la tela de araña, una casa de un arácnido que podría estar sobre mí en este instante tratando de violar mi espacio personal
- ¡Qué asco, no! – Con la palma de mis manos roce de punta a punta mi abrigo, de arriba abajo, de un lado a otro ¡Tenía que sacar todo rastro de esa repugnante tela de araña!
Exhausta de defender mi piel virgen, continúe caminando con leves escalofríos, fue peor que ver a Michelle una tarde en el mismo tren de regreso a casa. Sin duda, esa mujer necesita terapia… pero… ¿Estará bien? Digo, es un lugar que desconoce el significado de limpieza, la pobre igual la debe estar pasando mal y yo aquí recordándola como si fuera un monstro.
- Mmm... Kai... Sakura... ¿Alguien? – En seco detuve el medio paso que estaba por dar; una voz conocida sonó como música para mis oídos ¡Había alguien al otro lado del agujero! Y no era cualquier persona, esa voz tan reconocible podría ser de Kai. Solo me basto con ver su enorme silueta para que mis ojos, ya rojos de tanto llorar, se llenaran de nuevo y exclamar fuertemente
- ¡Tatsuya-senpai! – Corrí restando importancia que hubiera delante de mí, solo quería dejar de sentirme abandona y sola. Y nada mejor que encontrar a un amigo para disipar esa sensación
- No me vuelvas a dejar de nuevo, por favor, ya sabes que odio estar sola más si hay fantasmas y arañas sin nada mejor que hacer – Le suplique nada más con abrazarlo y hundir mi cabeza entre sus prendas de vestir llorando como nunca con la gran noticia de que ¡Ya no iba a estar sola!
---
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
- Spoiler:
Nombre
Casper Rice
Orientación Sexual
Masculino / Heteroflexible
Edad
17 años
Personalidad
Por dónde empezar? Podríamos decir que es un chico sumamente inquieto y ruidoso, un jodido hiperactivo, un real grano en el culo. La verdad lo es, sí que lo es, pero con él mismo, él solo, él y su sombra; no sabe quedarse quieto y suele ser insoportable a la vista. Incluso así, no molesta a los demás, no lo encontrarás jugandole bromas a sus compañeros ni mucho menos a sus profesores a no ser que alguien se meta con él. Realmente no le importan las otras personas, no los conoce ni quiere conocerlos a no ser que te muestres amigable con él, todos están al margen de lo que hace con su vida.
Le gusta vivir yendo de aquí para allá sin tener mucha idea de lo que quiere hacer, improvisando en la marcha, dejándose llevar. Suele aburrirse con facilidad de casi todo en general, por lo que siempre ha tenido problemas con sus grupos de amigos de los cuales se alejaba al poco tiempo sin mucho que decir.
Es directo, dice lo que piensa de la manera que se dibuja en su cabeza, no lo hace por querer lastimar, simplemente siente la necesidad de decir las cosas, tal vez por un impulso ingenuo o por no tener idea de que las palabras pueden llegar a molestar tanto a los demás.
Es exagerado, extremista, casi dramático. Hará las cosas que le gustan con pasión y detestará hasta el cansancio lo que le caiga mal. Igual con las personas, igual con todo lo que lo rodea.
Descripción física
Observémoslo un minuto, Casper es un chico de complexión y estatura digamos normal, se mantiene siempre en forma a causa del skate y de encontrarse en constante movimiento; su cabello es rojizo casi al igual que su mirada fogosa combinando a la perfección.
Por lo general le gusta vestir prendas sueltas, camisetas o sudaderas dos talles más grandes y bermudas frescas de colores vivos, aunque también disfruta de los colores neutros, el negro siendo su preferido, jeans desgastados y cadenas colgando de sus pantalones. Siempre podrán verlo con gorritos ya que le molesta su cabello porque casi nunca puede manejarlo.- Spoiler:
Historia
Casper nació en Estados Unidos en el seno de una familia normal. Su madre era una secretaria ocupada bajo el mando de un insoportable empresario y su padre trabajaba de contador. No tenían mucho tiempo para dedicarle a su hijo pero siempre intentaron estar presentes para él de una forma u otra. Con el tiempo las cosas se complicaron y sus padres creyeron entrar en crisis, el único escape era un trabajo bien pagado que le habían ofrecido a su padre pero para eso tenían que mudarse a Japón. Casper, con 13 años de edad, emocionado por la noticia no se negó, no le molestaba la idea de conocer otro país, realmente le parecía muy interesante.
Le costó acomodarse a su nueva vida, siendo el idioma la parte más difícil. Tuvo problemas con muchos compañeros que se burlaban de él por no saber hablar y las cosas terminaban en peleas y visitas a la rectoría. Pasó por muchos colegios siendo algunas veces expulsado y otras simplemente por no querer volver más al mismo lugar, terminando en el instituto Kisaragi donde esperaba, sería el último colegio al que asistiría.
Gustos
La música en todo momento
Andar en skate
Conocer lugares, planear aventuras
La brisa de madrugada
El otoño, las hojas secas desparramadas en el césped
La ciudad de noche
Disgustos
El calor
Que no le expliquen las cosas
Las personas que no se callan
Los gatos
Miedos/Fobias
Las marionetas, las muñecas, los juguetes, casi todos
Extras
✦ Lleva un bate con él la mayoría del tiempo
✦ Le gusta romper cosas para tranquilizarse, cree que es su forma de hacer catarsis
✦ De pequeño lo molestaban por su nombre por lo que tiene un conflicto cada vez que debe presentarse
✦ Suele buscar problemas por su necesidad de sentir un poco de adrenalina cuando se encuentra muy aburrido
✦ Le encantan las ratas, le gusta la sensación al agarrarlas y sentirlas escabullirse entre sus dedos
✦ Es repitente, lo enviaron al instituto Kisaragi luego de que ocurriera esto. Es compañero de Hayashida Saneatsu desde entonces pero nunca cruzaron palabra durante todo ese tiempo, más que un par de saludos y un pedido de ayuda con las tareas de parte del americano.
✦ Mantiene una relación hostil con James Lane, cree que es un maldito idiota que lo mira mal desde la primera vez que cruzaron palabra.
✦ La única persona a la que considera amiga es Marceline Abadeer, se siente cómodo con ella aunque le altera los nervios cuando intenta juntarlos a él y a James en la misma frase.
Color
#D02020[/font]
DIMENSIÓN A > PISO 1
✖
CON RYO OH WAIT
A pesar de que Casper no tenia idea de quien era aquel pelirrojo o bien sencillamente lo ignoro el tiempo suficiente como para su recordar su nombre sintió que se encontraba con el mejor amigo que podías tener cuando acababas en un sitio extraño digno de una pesadilla: otra persona con la misma suerte negra que tu.
Ademas era pelirrojo también, pelirrojos al poder Casper intento acercar su mano al otro pelirrojo para brindarle la ayuda necesaria y salir sin problemas de ahí, aunque claro sencillamente no podían agarrarse mutuamente y milagrosamente lograr cruzar sin acabar ambos yéndose por aquel agujero. Primero Ryo tenia que acercarse lo suficiente a Casper y después solo con un jalón ambos estarían a salvo.
C R A C K
El sonido de algo cediendo exalto a ambos muchachos y a pesar de que Casper casi acaba cayendo también por intentar salvarlo no pudo hacer nada por el otro pelirrojo... Ryo acabo cayendo por el agujero, desapareciendo por completo en la oscuridad...
...
P L A F
...
P L A F
...
El pelirrojo cerro sus ojos cuando el cuerpo de su única compañía se estampo contra el suelo, el incomodo silencio que vino después podría avisarle que con aquella caída el pobre muchacho acabo perdiendo el conocimiento... o en el mejor de los casos simplemente seria cuestión de tiempo para que despertara y comenzara a pedir auxilio...
. . .
Perturbado por lo que acababa de ver le costo bastante desviar la vista de la brecha por la cual Ryo había caído. — O-Oye... ¡OYE!, ¡CONTESTA! ¿¡ESTAS BIEN!? ¡HEY! CONTÉSTAME... CARAJO. — Al no obtener ninguna respuesta el pelirrojo golpeo el suelo a su lado y comenzó a mascullar mas maldiciones y luego de unos momentos se movió hacia el suelo que parecía mas seguro, era cruel pensarlo pero ahora su prioridad era saber donde demonios se encontraba. Ya nada podía hacer por Ryo el muchacho que se convirtió en una gran mancha roja como su cabello en el suelo del piso de abajo.
Así que dirigiéndose a la entrada principal del salón junto a la pizarra creyó encontrar una salida. Al colocar su mano sobre la puerta sintió su cuerpo tensarse al ver que la misma no abría. — No me jodas, no me jodas por favor.— Ejerció toda la fuerza que pudo y al no ver ningún resultado, carcomido por el desespero empezó a patear la entrada — MALDITASEA. — Lanzo el puntapié final y se rindió ¿Ahora que se supone tendría que hacer? ¿Quedarse encerrado esperando que alguien viniera a socorrerlo? Oh hell to the no.
Se dio la vuelta e inspecciono el otro lado de la sala, si este era un salón de clases tenia que tener una salida trasera... y no se equivocaba pues ahí estaba...
Era gracioso, si él hubiese sido el valiente en cruzar al otro lado habría salido de este lugar con vida y con un compañero... aunque sabia que no era su culpa... no era su culpa que aquel muchacho haya caído...
Basta. Era hora de actuar y pensando en lo que ahora no es importante no lograría nada. Desconfiando totalmente en las pocas tablas de madera que aun se conectaban entre ambos pisos Casper busco la valentía necesaria para realizar una acrobacia en honor a koi la cirquera.
Así que, colocando un pupitre para saltar sobre él en la zona que mas parecía guardar cercanía con la parte trasera del aula y un evidente deseo de encontrar una salida el chico de cabello rojo camino hacia atrás para cubrir distancia y corriendo a toda velocidad se monto en el pupitre para dar el mejor de los saltos que debía hacer en su vida.
— ... — Se sintió como el atleta del año al ver que lo había logrado, estaba acostumbrado a hacer cosas de ese tipo pero obviamente si caía no acabaría en una inminente muerte sin perder mas tiempo corrió hacia la puerta y sangre de cristo esta si se encontraba abierta.
Aunque antes de salir observo nuevamente el aula, mas específicamente el área donde aquel chico había caído... prometiéndose que si era posible trataría de ubicarlo. Realmente guardaba cierta esperanza de que el otro pelirrojo se encontrara aun a salvo. Ademas no era tan hijo de puta como para olvidarle.
Ya en el pasillo Casper... confirmo que no se encontraba en su academia, venga ya, era obvio con esa aula tan extraña pero hasta no ver el resto del lugar no se hizo la idea ¿donde demonios se encontraba? y mas importante ¿a donde habían ido los demás? ¿Que hay de Marceline? Hasta podría agradecer encontrarse con el gargajo andante de James.
Sin tener mucha idea de que hacer eligió el camino hacia la derecha, supuso que solo encontraría la salida si viese escaleras... porque por supuesto si existen esos extraños agujeros es porque debe estar en un segundo piso...
Así que dirigiéndose a la entrada principal del salón junto a la pizarra creyó encontrar una salida. Al colocar su mano sobre la puerta sintió su cuerpo tensarse al ver que la misma no abría. — No me jodas, no me jodas por favor.— Ejerció toda la fuerza que pudo y al no ver ningún resultado, carcomido por el desespero empezó a patear la entrada — MALDITASEA. — Lanzo el puntapié final y se rindió ¿Ahora que se supone tendría que hacer? ¿Quedarse encerrado esperando que alguien viniera a socorrerlo? Oh hell to the no.
Se dio la vuelta e inspecciono el otro lado de la sala, si este era un salón de clases tenia que tener una salida trasera... y no se equivocaba pues ahí estaba...
Era gracioso, si él hubiese sido el valiente en cruzar al otro lado habría salido de este lugar con vida y con un compañero... aunque sabia que no era su culpa... no era su culpa que aquel muchacho haya caído...
Basta. Era hora de actuar y pensando en lo que ahora no es importante no lograría nada. Desconfiando totalmente en las pocas tablas de madera que aun se conectaban entre ambos pisos Casper busco la valentía necesaria para realizar una acrobacia en honor a koi la cirquera.
Así que, colocando un pupitre para saltar sobre él en la zona que mas parecía guardar cercanía con la parte trasera del aula y un evidente deseo de encontrar una salida el chico de cabello rojo camino hacia atrás para cubrir distancia y corriendo a toda velocidad se monto en el pupitre para dar el mejor de los saltos que debía hacer en su vida.
— ... — Se sintió como el atleta del año al ver que lo había logrado, estaba acostumbrado a hacer cosas de ese tipo pero obviamente si caía no acabaría en una inminente muerte sin perder mas tiempo corrió hacia la puerta y sangre de cristo esta si se encontraba abierta.
Aunque antes de salir observo nuevamente el aula, mas específicamente el área donde aquel chico había caído... prometiéndose que si era posible trataría de ubicarlo. Realmente guardaba cierta esperanza de que el otro pelirrojo se encontrara aun a salvo. Ademas no era tan hijo de puta como para olvidarle.
Ya en el pasillo Casper... confirmo que no se encontraba en su academia, venga ya, era obvio con esa aula tan extraña pero hasta no ver el resto del lugar no se hizo la idea ¿donde demonios se encontraba? y mas importante ¿a donde habían ido los demás? ¿Que hay de Marceline? Hasta podría agradecer encontrarse con el gargajo andante de James.
Sin tener mucha idea de que hacer eligió el camino hacia la derecha, supuso que solo encontraría la salida si viese escaleras... porque por supuesto si existen esos extraños agujeros es porque debe estar en un segundo piso...
Por supuesto...
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
|| Escuela \\ Entrada Escolar desconocida>>Dimensión A - Piso 1.||
\\ Con todos || Con Helena \\
¿Y ahora que hacías? ¿Sucumbir o moverte? De cualquier modo, tu mente te decía que tenías que moverte, mas al escuchar las palabras de tu aparente compañera. ¿Chasqueas la Lengua? Es claro, te desagrada la idea de que estas con otra chica y no con quien queres. ¿Pero no es mejor alguien de lo que sola en ese mundo perdido? Es lo que piensas.
Suspiras al huir que tienen una entrada bloqueada.
¿Te preguntan que hacer? Es verdad...¿Que harás?
-Pues. No sé, tiene que haber otra salida.- Te levantas y apartas el cabello de la cara -Este estúpido juego debe ser obra de alguien. Y debe haber una salida para nosotros. Una ventana o un agujero- continuas diciendo, queriendo creer que estas cierta.
-Has recorrido este lugar? Vamos a ver de nuevo un lugar.- dice ella y le mira. Observas el lugar que te encuentras. La vida es horrible, sangre, suciedad, y solo piensas
*Deve tener siglos*
Te pusiste a pensar ¿Por que pasó esto?
-Helena. ¿Helena verdad?. La mujer fantasma mencionó algo...un acto. El ritual.- comienzas a molestarte y piensas *Haru, maldita sea, te dije que era una mala idea, tu y tus cursilerias ridiculas* Chasqueas la lengua con el pensamiento.
[color#=ab5641]-Ese estúpido ritual ¿De donde sacaron esa idea?-[/color] le preguntas a ella. Habías aceptado eso sin ningun tipo de información.
¿En que te habías metido tu, pequeña pelirroja?
Off: despues de siglos.
Off: despues de siglos.
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
* * *
Entrada de la escuela // El mismo pasillo de siempre
Con: Tomoyo y "nadie más"
* * *
Aquello no era precisamente... la acogida que había estado esperando. Por supuesto que Helena estaba feliz de haberse encontrado con alguien en aquel infierno desolado. Alguien con quien hablar antes de perder su cordura por completo. Incluso respiraba un poco mejor después de que Tomoyo se hubiera incorporado y por fin pudiera escuchar una voz humana. Pero estaba claro que... Tomoyo no parecía encontrarse demasiado feliz de que fuera ella quien fuera su compañía. Probablemente... esperaba encontrarse con alguien diferente.
No podía culparla por eso.
- ¿Otra... salida? - Se detuvo un instante a mirar la puerta en ruinas que tenían tan cerca. Aunque enseguida tuvo que dejar que mirarla. No lo soportaba. Y mientras tanto Tomoyo se veía tan segura de sí misma... Casi envidiable. No, definitivamente envidiable. - C-claro que tiene que haber una salida... - Dijo en voz baja. Aquello casi lo hacía para convencerse a sí misma.
- ¿O-obra de alguien? ¿Quién podría hacer... algo como esto? - Aquello no podía ser. Nadie sería capaz de hacer algo así. Ni siquiera podía darle una explicación lógica. Era una locura. - Pero las ventanas... Están bloqueadas. Y los agujeros... Hay unos pocos, pero creo que no es buena idea asomarse para ver qué hay ahí abajo. Y no sé si pueda haber alguna salida más...
Parecía que Tomoyo estaba explorando todo lo que había a su alrededor. Todo aquello que tanto esfuerzo supuso para Helena mirar. ¿Tenía que estar todo en tan mal estado? Pero desde luego era una gran ayuda poder contar con alguien más. Nada de allí parecía tener explicación. Casi se despistó al pensar en todos aquellos detalles.
- ¿E-eh? Sí, Helena... - Afirmó, confirmando que Tomoyo no había confundido su nombre. Siempre sería "la chica nueva", sin importar cuánto tiempo hubiera estado en aquella clase. Entonces notó un nudo en la garganta. Era cierto. Acababan de ver un espíritu o algo parecido. Y resultaba complicado intentar no pensar que fueran efectos especiales. Pero se veía tan real... Bastante impresionada había quedado ya por la aparición, que ni siquiera recordaba con total claridad las palabras del "ente". - L-lo siento, la verdad es que me sorprendió tanto ver algo así que... no presté toda la atención que debería. Solo sé que por alguna razón... No quiero soltar esto. Llámalo corazonada. - Dijo la chica, aferrando su trozo de la muñeca todavía. Casi parecía obsesión.
- ¿Un ritual? Ahora que lo dices... Recuerdo que... Dijo que todos estaban aquí. Q-quiero entender eso como algo bueno. Eso quiere decir que... podemos encontrarlos. - Juntó los dos dedos índices por los nervios. ¿Cómo podía dejarse ver así delante de una compañera de clase? Era vergonzoso a más no poder. - ... P-porque es imposible creer que podamos estar al lado suya y no encontrarnos, ¿verdad? Será mejor que... vayamos a buscarlos. Aunque no sé por dónde empezar... Esto parece no tener salida... - Tragó saliva en aquel instante. - Más allá de aquel foso horrible. D-deberíamos buscar en algún lugar lejos de allí, por lo menos...
No podía culparla por eso.
- ¿Otra... salida? - Se detuvo un instante a mirar la puerta en ruinas que tenían tan cerca. Aunque enseguida tuvo que dejar que mirarla. No lo soportaba. Y mientras tanto Tomoyo se veía tan segura de sí misma... Casi envidiable. No, definitivamente envidiable. - C-claro que tiene que haber una salida... - Dijo en voz baja. Aquello casi lo hacía para convencerse a sí misma.
- ¿O-obra de alguien? ¿Quién podría hacer... algo como esto? - Aquello no podía ser. Nadie sería capaz de hacer algo así. Ni siquiera podía darle una explicación lógica. Era una locura. - Pero las ventanas... Están bloqueadas. Y los agujeros... Hay unos pocos, pero creo que no es buena idea asomarse para ver qué hay ahí abajo. Y no sé si pueda haber alguna salida más...
Parecía que Tomoyo estaba explorando todo lo que había a su alrededor. Todo aquello que tanto esfuerzo supuso para Helena mirar. ¿Tenía que estar todo en tan mal estado? Pero desde luego era una gran ayuda poder contar con alguien más. Nada de allí parecía tener explicación. Casi se despistó al pensar en todos aquellos detalles.
- ¿E-eh? Sí, Helena... - Afirmó, confirmando que Tomoyo no había confundido su nombre. Siempre sería "la chica nueva", sin importar cuánto tiempo hubiera estado en aquella clase. Entonces notó un nudo en la garganta. Era cierto. Acababan de ver un espíritu o algo parecido. Y resultaba complicado intentar no pensar que fueran efectos especiales. Pero se veía tan real... Bastante impresionada había quedado ya por la aparición, que ni siquiera recordaba con total claridad las palabras del "ente". - L-lo siento, la verdad es que me sorprendió tanto ver algo así que... no presté toda la atención que debería. Solo sé que por alguna razón... No quiero soltar esto. Llámalo corazonada. - Dijo la chica, aferrando su trozo de la muñeca todavía. Casi parecía obsesión.
- ¿Un ritual? Ahora que lo dices... Recuerdo que... Dijo que todos estaban aquí. Q-quiero entender eso como algo bueno. Eso quiere decir que... podemos encontrarlos. - Juntó los dos dedos índices por los nervios. ¿Cómo podía dejarse ver así delante de una compañera de clase? Era vergonzoso a más no poder. - ... P-porque es imposible creer que podamos estar al lado suya y no encontrarnos, ¿verdad? Será mejor que... vayamos a buscarlos. Aunque no sé por dónde empezar... Esto parece no tener salida... - Tragó saliva en aquel instante. - Más allá de aquel foso horrible. D-deberíamos buscar en algún lugar lejos de allí, por lo menos...
Off: Resurgiendo de mis cenizas~
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Humor : Error 404: Humor no pudo ser encontrado.
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
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ほっといてくれ. . .
· { Barricada en las escaleras } ·
Con Mizuki y Marceline.
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Sus puños se cerraron todavía más sobre las patas metálicas a las que se aferraba para combatir el vértigo, manos pálidas comenzando a entintarse de un ardido rosa en sus nudillos y almohadillas por la presión con la que se estaba hiriendo a sí mismo y Adachi no caía aún en la cuenta. Ocultó el par de temblorosos ojos que se mezclaban en su color con la misma penumbra cerniendo sobre ellos sus pestañas cual cortinas, este acto se volvía tan repulsivo que el chico ya simplemente se negaba a mirar. Al mismo tiempo dejó que el peso de su cabeza se volcara hacia adelante, el tosco sonido del golpe no doliendo más que el impacto. Mas se quedó allí, tieso, procesando en silencio el daño que solo se había causado, en la máxima expresión de rendición que conocía. Su vista no iba a ver, su oído no iba a escuchar. Era el colmo de los colmos y no lo toleraba. Sonoda Haruichi, negociando con... la cosa. "Completo idiota, mierda..." Si esta era la única ruta de escape él ya los consideraba perdidos. Cada frase atropellada dicha sin pensar desde la boca del chico al otro lado de la escalera hacía a Adachi querer hundirse más en la tumba que ya en su mente se estaba cavando. ¿De qué tenía vergüenza, en una situación así?— Haru... —Ah, pero se mordió la lengua bífida antes de seguir y tragó el ácido sabor de su propio veneno. ¿Acaso el genio de la clase tenía un plan mejor? Por lo menos Haru lo intentaba.
"Que asco..."
Y como cereza del pastel, una voz familiar clamaba su nombre a sus espaldas. Familiar, en este caso, no era un sinónimo de bueno. Cuando Adachi se volteó alertado por el grito y el crujir de la húmeda madera que poca resistencia parecía imponer contra los pasos que se acercaban, cuando Adachi percibió quien era que lo llamaba, sintió el corazón dar un furioso vuelco y la soga cerrarse alrededor de su garganta, como si alguien... como si ella hubiera pateado el taburete del cual se balanceaba, el taburete que aún lo ataba a la triste esperanza de que algo —al menos una cosa en esa maldita noche— le saliera bien.
Marceline Avadeer.
De todas las personas, ¿qué quería ella?
De todas las personas, ¿qué quería ella?
Sólo la observó, en un gélido silencio. Como un ciervo acorralado que todavía tenía el valor de escupir en la cara de una mano amiga. ¿Amiga...? Avadeer, esa mujer era todo menos una amiga. Así que apretó los labios ante su insistencia, ante la pregunta de si estaba bien que no parecía encajar, que se sentía incómoda viniendo de los siempre crudos labios de esa gaijin. Apartó la vista por un segundo de la pelinegra y se sorprendió al rescatar de entre las sombras la pequeña silueta de una de las Ito... la más agradable, por sobre todas las cosas. "¿Qué estás haciendo con...?" No. Olvídalo, Adachi. Tendría que pasar por Marceline para llegar a Mizuki, y en ese mismo instante sus preocupaciones eran otras. Agachó la mirada, seguido la cabeza y se giró una vez más enfrentando las escaleras bloqueadas, dándole la espalda a la ayuda.
— ¿¡Qué quieres!? —alcanzó a gritarle a la figura antes de que su propia voz perdiera contra la presión del momento. ¿Por qué no podían todos simplemente desaparecer?
Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
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Dimensión Ⓐ ↬ Piso ①
{ M a p a }CASPER, seguiste tu camino por los lúgubres pasillos del extraño lugar en busca de alguna persona, de alguna cosa útil o de una salida. Cualquier cosa era mejor que quedarse en ese cuarto, donde la vida de la única persona que podía acompañarte se te había resbalado de las manos.
- ¿Allá o acá?:
Derecha
Izquierda
FrenteNo tuviste éxito al echar un vistazo a tu derecha, ni a tu izquierda tampoco. Ambos rumbos conducían a un punto muerto, o a una puerta cerrada. La única alternativa era marchar hacia el frente, y tampoco es como si la opción fuese del todo buena, puesto que gran parte del suelo se había caído a pedazos, dando como resultado el que fuera imposible para ti avanzar un poco más. Sólo te restaba aferrarte a la posibilidad de que alguien estuviese lo suficientemente cerca para socorrerte.→ Gritar por ayuda
→ Intentar cruzar━━━━━━━━━━━━━━━HELENA, TOMOYO, ambas aún en la entrada luego de aquella fantasmagórica aparición, mantienen la esperanza de encontrar a alguno de sus compañeros. Pero antes de salir a explorar sería mejor echar un vistazo a las cosas que podrían serles de utilidad en algún momento.El lugar estaba polvoriento, y desordenado pero habían algunas cosa que podían notarse a simple vista sin necesidad de rebuscar entre la mugre: zapatitos que podrían pertenecer a niños de primaria, un par de sogas y trozos pequeños de madera roída del piso y de los estantes.Después de eso deciden cruzar aquella puerta hacia el interior del ruinoso escenario para encontrarse con tres posibles vías por las cuales podrían continuar: hacia la derecha, la izquierda, o al frente.
Avanzar era todo lo que podían hacer de momento.→ Ir a la derecha
→ Ir a la izquierda
→ Avanzar al frente━━━━━━━━━━━━━━━Dimensión Ⓐ ↬ Piso ②
{ M a p a }KIKURI, has tomado la decisión correcta. Veamos si tu juicio continúa siendo acertado.Te aproximas cautelosa al destello de luz que te impulsó a ponerte de pie luego de verte envuelta en una situación que bien pudo terminar en una horrorosa muerte. Mizuki necesitaba de ti, y eso lo sabías muy bien. Fuese lo que fuese aquel objeto que había logrado captar tu atención, no te arrepentías de haber ido tras ello. Tenías perfectamente claro el hecho de que debías seguir adelante y enfrentarte a lo que sea que se atreviera a amenazar la seguridad de tu hermana, y de tus amigos.Ya estando más cerca, agudizaste la vista y lo que presenciaste no lo habrías creído de no haberlo visto con tus propios ojos: un saxofón levitaba y se movía por su cuenta en línea recta, como si quisiera guiarte específicamente a un lugar. Estabas consciente de que perseguirlo podía representar un inmenso peligro, más no te detuvo de tomar la decisión de continuar; arriesgarte de una vez, no sin prestar especial atención a tu alrededor conforme avanzabas hacia el sur, siguiendo su paso a una distancia prudente pero sin perderlo de vista.Dicho objeto se detuvo y se apoyó en una pared en cuanto alcanzó lo que parecía ser su destino: el escalón superior de unas mugrientas escaleras que -por si fuera poco- no sólo tenían el aspecto de poder ceder con un solo movimiento en falso, sino que también conducían a ninguna parte por el momento. El paso hasta lo que parecía el primer piso, según una placa fijada en una de los roídos muros cerca de allí, estaba bloqueado por una barricada compuesta por mesas y sillas corroídas por el óxido.El acto reflejo fue abalanzarte sobre los obstáculos y probar tu suerte al removerlos, pero pronto descubriste que estaban fijados allí con un peso endemoniado para nada creíble tomando en cuenta que se trataban de simples pupitres viejos y tú eras nada más y nada menos que una Ito.Retrocediste, agotada y jadeando a falta de aliento, pero con ganas de intentarlo por segunda vez. Hubieses ido a por ello de no ser porque quebradas notas musicales taladraron tus oídos, de tal forma que te tuviste que sostener la cabeza con ambas manos. Venían del instrumento que te había llevado hasta allí. Siquiera te dio tiempo de preguntarte si se había tocado por sí solo, porque la respuesta a esa pregunta estaba ahí mismo:Un niño, de no más de 7 años, lo sostenía entre sus manos traslúcidas y de matiz azulado.
- ¿En qué momento apareció?:
— Oneechan, no debes juntarte con chicos malos...podrían matarte…Seguías mirándolo pero él estaba muy concentrado en el brillo metálico del saxo como para prestarte atención a ti.
— Por eso te traje aquí, para que jugaras conmigo y pudiésemos hallar una forma de que mi nuevo juguete suene mejor, ¿Está bien?→ Ayudar al niño
→ Buscar otro camino━━━━━━━━━━━━━━━KAI, JAMES, a pesar de estar lejos, es imposible que el primero de los dos no identifique el sonido.JAMES, realmente no importaba el lugar en el que estuvieras, podrías reconocerlo sin problema alguno. Aquellas notas provenían de tu saxofón sin lugar a dudas.Ya habías visto morir a alguien frente a tí, había sangre sobre tu ropa, recorrías una escuela en ruinas ¿Qué podía ser peor qué eso?Seguir las notas malamente ejecutadas era una opción, aunque no sabías con qué podrías encontrarte de camino, por otra parte eso podría ser un simple juego de tu imaginación en búsqueda de algo familiar y eso podría llevarte a enfrentar alguna otra desafortunada situación.→ Buscar la procedencia del sonido
→ Continuar investigando junto a Kai
→ Buscar otro camino━━━━━━━━━━━━━━━KAI, el sonido que distrajo a tu compañero fue poco y nada para ti, en ese momento te encontrabas concentrada en averiguar que había tras aquella puerta. Sabías que de salir de ahí te encontrarías nuevamente con las recientes imagenes que con gran fervor querías olvidar.Avanzaste decidida mientras frente a tus ojos se desplegaba un salón de similares características al que te encontrabas pisando, pero había algo que lo diferenciaba del resto, una extraña figura tumbada en el piso del salón llamó tu atención.
- Extraña figura:
Frente a tí se encontraba el cadáver de alguien más, una chica de más o menos tu edad. La observaste cuidadosamente. A simple vista parecía dormida, inconsciente tal vez. Pero si te concentrabas en los detalles notarías que aquella chica no volvería a abrir los ojos. Un charco de sangre avanzaba lentamente bajo tus pies, pegajoso.Sin verte tan afectada como hace pocos minutos, miraste a la chica, su apariencia física, su ropa, la expresión de su rostro, podría ser cualquiera, era posible que no perturbara tanto porque no la conocías.Sin embargo, todo indicaba que en cualquier momento tú y James podían ser los siguientes ¿Qué harás?→ Seguir investigando
→ Buscar la procedencia del sonido━━━━━━━━━━━━━━━Dimensión Ⓑ ↬ Piso ①
{ M a p a }
¿Dónde estaba?
¿¡Dónde demonios lo había puesto!?El aliento parecía estarle faltando hasta el punto de que casi brillaba por su ausencia. Se tomó el pecho con fuerza, arrugando la tela por encima de este en un puño temblante y deseando desgarrarla allí mismo con tal de poder volver a respirar debidamente.Con la mano desocupada tanteó presuroso una y otra vez los bolsillos de la camisa, del suéter, y del pantalón en búsqueda del objeto que religiosamente procuraba mantener siempre al alcance de la mano y que no pudo encontrar esta vez a pesar de su insistencia.Echó la cabeza hacia atrás, haciéndola chocar con una de las paredes de esa sala que parecía ser una entrada y luego esbozando una triste sonrisa de ironía al acordarse de que había decidido que su inhalador, ese mismo artefacto que no había usado en ya dos años, iría en la mochila de la que no había rastro alguno en vez de alguno de sus bolsillos. No es mi día de suerte, ¿Eh?Cada segundo transcurrido significaba estar un segundo más cerca de que su garganta se obstruyera por completo, de no poder ni siquiera levantarse y averiguar en qué sitio iba a morirse, de no saber dónde habían terminado sus compañeros y de no poder haber podido decir adiós a esos pequeños revoltosos que estarían esperándolo hasta tarde en casa sólo para darse cuenta de que jamás volvería.No, no todo podía acabar de forma tan patética.Presionó los párpados e intentó con todas sus fuerzas controlar el ataque, de recordar qué le había enseñado mamá para cuando esto ocurriera y no tuviese a nadie cerca. A relajarse y no dejarse dominar por el silbido.No pasaron tres segundos antes de que un ruido aleatorio llamara su atención, haciendo que la concentrara al pie de la entrada en esa salita repleta de escombros de madera podrida y zapatitos de infantes. Por arte de magia, su mochila había aparecido allí, tan cerca de la puerta –ahora abierta–como suyo, y la contestación instantánea del rubio fue ir a por ella. Sin levantarse, no tenía tiempo para eso, así que arrastrándose fue el método que escogió.Llegó a poner su mano sobre la mochila.…
— ¿Quién…eres tú?━━━━━━━━━━━━━━━
MIRAI, MICHELLE sólo les bastó caminar un rato en silencio para descubrir que no estaban en la posición más favorable ¿Derecha? No había manera de abrir esa puerta ¿Izquierda? Estática y otra puerta inservible. También hay lo que parece ser un salón con una placa que se leía como “5A”, pero no lo revisan de inmediato. ¿Y para el frente…?
- ¿Allá o acá?:
Derecha
Izquierda
Frente— No hay caso, el piso está destruído...
Una voz proveniente del extenso y oscuro pasillo a la derecha les hace brincar del susto a los dos, por un momento dudan de volverse en busca de la procedencia de la susodicha al haber sonado ronca, y baja, como un susurro que bien se pudo haber perdido en la extensión de aquellos pasadizos. Como sea, pueden comprobar instantáneamente su advertencia y se consiguen con que, en efecto, no hay forma de seguir avanzando. Al menos no sin asistencia de alguien al otro lado de la extensa brecha.
— Estoy feliz de haberlos encontrado, Yamaoka-chan, Komatsuzaki-kun~ ¿Se encuentran bien?La voz ahora tiene dueño y poco a poco una silueta se volvió una figura conocida para uno y más que familiar para el otro. SANEATSU había aparecido, su postura más que tranquila para la naturaleza del lugar y de sus propias fobias, pero era sólo natural tratándose de él, ¿No, MIRAI?Aunque, ¿De dónde había salido? Habrían jurado que no le habían visto al momento de echar su propio recorrido, más asumieron que tendría que haber despertado en el salón que quedaba por inspeccionar.— ¡¡¡HARU—!!!Un grito quebró el silencio, poniéndolos alerta al momento de enterarse que, en definitiva, no eran los únicos aquí. Sabían a quién pertenecía ese angustioso llamado, y darse cuenta de que un joven como ADACHI había perdido de tal forma su imperturbable compostura les paralizó los nervios. Tenían que pensar y moverse rápido.Ahora, ¿Qué hacer?
→ Darse la vuelta e inspeccionar el 5A.
→ Pedir ayuda a gritos, confirmar la presencia de alguien más.━━━━━━━━━━━━━━━Dimensión Ⓑ ↬ Piso ②
{ M a p a }HARUICHI, has conseguido un objeto:
ID Card: Ryuugamine Academy - 3A Minami, Wataru
— SA lir de a qUí, ¿eH? A HA Ha hA ha H A HAHa.HARUICHI, el espíritu claramente se estaba mofando de tus palabras en tu cara, de tus súplicas, de la terrible frustración en tu compañero y de la sensación de impotencia que estaban compartiendo. Su angustia, los nervios y la expectativa iban acrecentándose a la par de la sed de venganza en aquella vil entidad que de humana ya tenía casi nada.— No h ay f or ma dE esCaPar de Es te i Nfier no, Mu cHach o In ge nUo… —. Se dirigió a ti con desdén, con la intención de eliminar todo rastro de esperanza en ti como en algún momento habrían aplastado la propia. Más allá de ese pormenor, lucía como si se hubiese decepcionado de tus vagos intentos de persuadirle. Sus ojos estaban ahora fijos en la escuálida figura del muchacho, mucho más frágil. Mucho más fácil de quebrantar. — Tú y T u a MiguI to Mo RiráN a quÍ, y No vOy a PermItIr Qu e lo HaGan J untosss... —.ADACHI, podrías jurar que esa cosa estaba sonriéndote, mostrándote los colmillos como todo un depredador que quiere jugar con la vida de su presa antes de extinguirla sin piedad alguna.Sentiste una fuerte sino aplastante opresión sobre tu torso, alrededor de las costillas y en la cabeza, de dónde parecía estar sosteniéndote. La posición no te permitía confirmarlo, pero podías apostar lo poco que te importaba en la vida a que tus pies se habían despegado del suelo. Que estabas suspendido en el aire a merced de esa cosa que en un pestañazo podía quebrar todos y cada uno de tus huesos, uno a uno si le placía. Eras su juguete.
— Si T aN so lO cOn fi ar fU era sUfi ci en te...MARCELINE, es casi como si tú y MIZUKI fueran invisibles para la perversa presencia. La visión de ADACHI en tal agonía te llena de valor y te conduce a tomar una decisión precipitada al querer interferir de alguna forma. — ¿A dÓnDe cR e es qUe vassS? —. No te imaginabas que más que poder ayudarle, terminarías siendo despedida contra un muro al igual que HARUICHI. Tu cuerpo, mucho más delgado y endeble que el del corpulento basquetbolista, no consigue resistir el impacto de la misma manera y con ello, pierdes la consciencia.MIZUKI, no te da chance ni de inquietarte, puesto que a ti te ocurre algo parecido en el instante que pones tus ojos sobre MARCELINE. La diferencia era que en vez de impactar contra una pared, acabas en el suelo y de algún modo el golpe no te arranca la lucidez. ¿Era la determinación por encontrar a tu hermana? Sólo pensar que podía estar en peligro, con algún monstruo tan cruel o peor que el que estaban enfrentando te hacía querer ponerte de pie y ser de utilidad.Muy cerca de ti, casi a tu lado, divisas un cuerpo. Está casi en los huesos y el uniforme que trae puesto es lo que te indica que alguna vez fue un chico de secundaria. Del bolsillo de su camisa sobresale una tarjeta laminada… ¿Un ID card tal vez? Junto a un pedazo de papel doblado.La ID indica que el chico se llama Ono, Mitsuki y el papel, en el cual parece haber una dedicatoria manchada de sangre, dirigida a un tal...Wa...r...u? No se leía con claridad.
HARUICHI , ADACHI, MIZUKI, deberán trabajar en conjunto para librarse de esta situación…━━━━━━━━━━━━━━━Dimensión Ⓒ ↬ Piso ①
{ M a p a }RINTARO, a pesar de que estabas acompañado ese sentimiento de incertidumbre te molestaba, no saber si tus amigos y compañeros estaban aquí y en qué condiciones, si podrían salir de ahí. Lo único que podías hacer era aferrarte a las palabras de Yoko, a la esperanza de que saldrían de ese lugar.Continuaste avanzando junto a YOKO y KOI, esta última había hecho más paradas de lo usual y se mantenía callada, no había reaccionado ni siquiera ante aquella broma referente a su persona. Aun así es mejor no darle importancia, puede estar shockeada por el mismo motivo que tú y no sería bueno forzarla a hablar o intentar darle consuelo, un consuelo que tú no tenías.
Pero espera, RINTARO, YOKO, no tardaron en notar que algo no andaba bien, de un momento a otro KOI ya no se encontraba con ustedes.— ¡¡AAAAAAAAAAAAHH!!Aquel alarido no podía provenir de nadie más que de su desaparecida compañera. Aceleran el paso cada vez más, desesperación, miedo, angustia, ¡¿Dónde estaba KOI?!Siguiendo la dirección del grito de la morena se encontraron con el pie de las escaleras que llevaban al segundo piso.
Ahí estaba la chica, en el suelo. Su cabello estaba suelto. podía versele ligeramente aturida.YOKO, te acercas para ayudarla, mas un escalofrío te detiene. Algo no anda bien, no está sola.
Lo primero que ves es una mano traslúcida de tonalidad azulina que lentamente acaricia el cabello de la muchacha. Poco a poco notas que tras ella se encuentra un joven con la mirada baja, centrada en KOI.La miras, luego miras a tu compañera, intentas advertirle que se aleje, pero NO podías ser brusca, ¿Huir? ¿Ayudarla?— Doshite..?
Su voz quebrada y triste pedía una explicación. Sí, a ustedes quienes la observaban paralizados a menos de un metro.
Levantó la mirada en dirección a RINTARO.— ¿ Te gustan de cabello largo? ... ¿JU gaS tE Co n migO Ko i chi - kun...? —.
¿Koichi-kun? Aquel nombre no se les hacía familiar, no era nadie a quien conocieran. Si bien no eras amigo de todos tus compañeros, sabías bien que ninguno de ellos llevaba Koichi por nombre.Las vocalizaciones de la chica eran cada vez más agresivas y cargadas de ira. Del mismo modo eso podía notarse en sus movimientos, más y más bruscos con la muchacha a la que parecía no querer soltar.— dO Shi te..!?Un grito que pudo helar la sangre de cualquiera que lo oyese. Se elevó llevándose consigo a KOI arrastrándola de su azabache cabellera mientras gritaba y pedía ayuda. ¡Les pedía ayuda!Intentan todo lo que está a su alcance, pero al comenzar a subir las escaleras, se dan cuenta de que a partir del descanso de la misma se encuentra bloqueado el paso para el piso superior. KOI grita desesperada mientras uno de los mechones de su cabello rodea su cuello. Sus ojos aterrados se fijan primero en YOKO, luego en RINTARO, ya no puede hablar. Lleva sus manos rápidamente a su cuello en un vano intento por liberar aquella fuerte presión que lentamente va dejando una gruesa marca roja. Solo pueden oírse gritos ahogados y gemidos secos de la boca de la muchacha.Sus ojos permanecen abiertos, fijos en la nada mientras que sus manos inertes caen a sus costados provocando un ruido metálico producto del choque de sus pulseras. Su cabeza se recuesta suavemente hacia adelante. Se mantiene así mientras su cuerpo se balancea colgado de una viga donde el resto de su cabello se encuentra fuertemente enredado.— Ahora que ya no está… me quieres de nuevo ¿Verdad?
Aquella voz se escucha claramente a sus espaldas. Una mano se posa en el hombro de RINTARO dejando ver una pulsera metálica con algo grabado en ella.━━━━━━━━━━━━━━━Dimensión Ⓒ ↬ Piso ②
{ M a p a }SAKURA, por primera vez desde pusiste un pie en este lugar, eres capaz de sentirte segura entre los brazos de uno de tus compañeros. “Dos mentes piensan mejor que una”, te consolaba esa forma de pensar, o bueno tres ahora que notabas la presencia de YOI tras el muchacho de gafas. Silencioso, al parecer cerrado en su propio mundo, tan temeroso de la nueva realidad que parecía no notar que estabas allí.En el momento sabes que lo mejor es avanzar junto a ellos, siendo cuidadosa de cada paso que dabas puesto que no querías volver a sentir aquella sensación que hacía solo segundos habías dejado atrás.Al parecer te distrajiste más de la cuenta pensando, puesto que de un segundo para el otro, ya Yoi no estaba sentado en el suelo abrazando sus rodillas en aparente calma, sino que trató de ponerse de pie y ahora estaba en un pequeño aprieto: su pie se había atorado en un agujero que se abrió al, la deteriorada madera, no poder soportar el peso del muchacho. — ¡A-aagh! —. Se quejó, tirando de su propia pierna para librarse del martirio, pero al parecer su torpe accionar estaba empeorando las cosas para sí mismo. Estaba más atorado, y el darse cuenta de ello le hizo perder la calma. — No, no, no…m-maldita sea... —Los bichos que iban ascendiendo en fila india camino al techo justo a su lado parecían empezar a tomar un rumbo distinto, dispersándose y, en lo que parecía ser un acto de defensa territorial, habían comenzado a rodear al muchacho.
— ¿¡C-c-chicos!? ¡A-ayúdenme!Empezó a recobrar la ansiedad que lo dominó al momento de despertar y que había tratado de apaciguar.KAI, te acercas a ayudar a Yoi al verlo caer en pánico rogando que le ayudasen. Lo jalas hasta que la madera cede dejando libre la pierna de tu débil compañero haciéndolos caer a ambos al piso. Te levantas, y decides tenderle la mano al castaño, pero en ese momento notas que él se encuentra en un estado de shock aún mayor que cuando lo encontraste.Aquellos insectos ahora estaban sobre el cuerpo del chico, quién con nerviosos movimientos intentaba quitarselos de encima, pero eran demasiados.— ¡QUÍTENMELOS, QUÍTENMELOS! ¡P-por favor! —. Comenzaban a trepársele, por encima y también debajo de la ropa, y en su desesperación el pobre chico apenas pudo ponerse de pie. Todo sucedía muy rápido, SAKURA, KAI, intentan ayudarle, decirle que se tranquilice, pero el muchacho sólo se balancea y contorsiona sobre sus propios pies hasta que sus pasos lo llevan hasta el interior del salón.
- ¿¡Se cerró sola!?:
¡Bam! La puerta corrediza se cierra de golpe, y ustedes, atónitos, intentan en vano volverla a abrir. Fallan miserablemente, incluso sumando la fuerza de los dos es imposible abrirla. — ¡POR FAVOR! ¡¿ALGUIEN?! —. Su compañero se ahoga en llanto, en súplicas y alaridos durante unos pocos minutos intentando abrir la puerta desde el interior mientras que ustedes no pueden hacer más que escuchar cómo agoniza hasta que dicho suplicio se extingue poco a poco, al igual que los intentos del joven por escapar de su encierro.Intentan una vez más abrir la puerta, esta vez jalándola con mayor fuerza. Ésta se abre de golpe haciendo que el peso que reposaba sobre la misma cayese sobre ustedes.Aquel tembloroso muchacho, que a los ojos de cualquiera difícilmente parecería un estudiante de secundaria, se encontraba ahora inerte, pálido, con una expresión de terror en sus ojos y por supuesto con la piel carcomida, desgarrada a consecuencia de aquellos pequeños seres que se habían deleitado con la piel del joven dejando expuesto ahora parte de su tejido interno. Sí, estaban cubiertos de sangre debido al contacto con el cuerpo de Yoi…
— SU fRi rÁ el dO lo R de lA mu eRte poR lA EterN ida d… —. Escuchan un susurro acompañado de una suave brisa a sus espaldas, que se desvanece de inmediato.━━━━━━━━━━━━━━━
- Aclaraciones, notas:
~ Bueno, aquí está por fin la actualización después de MUCHO tiempo. Nos disculpamos una y mil veces por la demora, nos aseguraremos de que no ocurra otra vez.
~ Les pedimos que por favor coloquen una descripción detallada de la ubicación de sus personajes al momento de postear. Con referencias, si es posible, ya que esto nos ayuda a localizarlos más rápidamente. También, recuerden que es importante colocar la ficha en spoiler, el link a la misma o en su defecto el avatar con el link contenido.
~ Otra vez, recordamos que las actualizaciones son meras guias de las reacciones de sus personajes, y no es necesario seguirlas al pie de la letra. Lo mismo con las descripciones del entorno.
~ Adeline says: siento si las localizaciones de los mapas cambian con las instrucciones, algunos los hice antes de escribirlas y otros después, sorry~. También si se cambió el lugar de la barricada...
~ A los 5 cupos extras: en breve se posteará su parte, no se preocupen.
~ TODAS LAS GRACIAS DEL MUNDO A CUTETHULHU POR LOS RESOURCES EHJLASHF.~ Adeline & Jack
Adeline- Roler
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Re: 『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】
⊹ Pasillos o lo que sea → Escaleras ⊹
{ Koi Hagiwara†, Yoko Kuromuzawa}— — — ◈ — — —
– … —El rubio no fue capaz de responder la pregunta que Yoko le hizo. Ni si quiera sabía si la esperanza que tenía de que pudieran salir era de verdad o era una mera ilusión. Observó alrededor unos segundos. Realmente parecían atrapados, pero tenía que haber algún lugar por el que pudieran escapar, a pesar de lo que dijo aquella… cosa que apareció instantes atrás. Todo podía ser una broma… Sí, eso.
– Mis esperanzas equivalen a lo que nosotros creamos que somos capaces de hacer... —Esas palabras y las que siguieron, le hicieron pensar un poco. Él siempre tenía la esperanza de conseguir que una chica difícil saliera con él, porque creía que podía lograrlo. Las cosas con las chicas no saldrían bien si creyera que nunca conseguiría a alguna, y él siempre las conseguía a todas. Esto tiene que ser así también.
– Entender no he entendido nada. Pero debemos movernos si queremos salir. Estoy… Estoy seguro de que podremos encontrarles… Porque creo que podemos hacerlo, ¿o no? —Esbozó una sonrisa nerviosa y miró a Yoko, intentando infundirle el mensaje que ella misma había transmitido. Éste le había animado un poco, y tenía que lograr que tanto Yoko como Koi se sintieran animadas por ello también— Debemos continuar, ¡nada de caras largas! —Dijo finalmente, y decidió comenzar a caminar por el largo pasillo que dirigía al Aula A5, junto a ambas chicas.
– Koi, ¿estás bien? Estás muy callada y eso es raro. Pensé que éste sitio te gustaba. —Comentó, echando un vistazo a la pequeña loli que tenía al lado. Apenas había mediado palabra desde que apareció aquella anormalidad azul. ¿Se habría asustado por ello? Siempre creyó que a Koi que irían esta clase de cosas macabras. Notó que la chica se detuvo antes de llegar al final del pasillo, acercándose un poco a la pared— ¿Qué ocurre…? —Preguntó, acercándose a su pequeña compañera, cuando entonces comenzó a sentir un pequeño temblor bajo sus pies— ¡¿Otro terremoto?! ¡Yoko, no te separes! —Extendió un poco el brazo y atrajo a Yoko hacia él, e hizo que los tres se pegaran a la pared. Cerró los ojos tratando de mantener el equilibrio tras esos bruscos movimientos que estaba produciendo la superficie. Fue un temblor bastante fuerte que duró unos pocos segundos.
Cuando terminó, el rubio abrió los ojos y observó a su alrededor. No se encontraban en el pasillo en el que estaban hacía unos instantes. ¿Se teleportaron? Aquello ya comenzaba a ser bastante loco.
– E-Estamos… ¿al otro lado del vacío? —Cuestionó bastante sorprendido por aquello. Lo que podía ver al otro lado era el inmenso vacío por el que Koi había cruzado. Realmente no sabía qué pensar de todo aquello— ¿Estáis bien? Espera, ¡¿dónde está Koi?! —Se despegó de la pared dando unos pasos hacia adelante, y miró en todas las direcciones.
– Mis esperanzas equivalen a lo que nosotros creamos que somos capaces de hacer... —Esas palabras y las que siguieron, le hicieron pensar un poco. Él siempre tenía la esperanza de conseguir que una chica difícil saliera con él, porque creía que podía lograrlo. Las cosas con las chicas no saldrían bien si creyera que nunca conseguiría a alguna, y él siempre las conseguía a todas. Esto tiene que ser así también.
– Entender no he entendido nada. Pero debemos movernos si queremos salir. Estoy… Estoy seguro de que podremos encontrarles… Porque creo que podemos hacerlo, ¿o no? —Esbozó una sonrisa nerviosa y miró a Yoko, intentando infundirle el mensaje que ella misma había transmitido. Éste le había animado un poco, y tenía que lograr que tanto Yoko como Koi se sintieran animadas por ello también— Debemos continuar, ¡nada de caras largas! —Dijo finalmente, y decidió comenzar a caminar por el largo pasillo que dirigía al Aula A5, junto a ambas chicas.
– Koi, ¿estás bien? Estás muy callada y eso es raro. Pensé que éste sitio te gustaba. —Comentó, echando un vistazo a la pequeña loli que tenía al lado. Apenas había mediado palabra desde que apareció aquella anormalidad azul. ¿Se habría asustado por ello? Siempre creyó que a Koi que irían esta clase de cosas macabras. Notó que la chica se detuvo antes de llegar al final del pasillo, acercándose un poco a la pared— ¿Qué ocurre…? —Preguntó, acercándose a su pequeña compañera, cuando entonces comenzó a sentir un pequeño temblor bajo sus pies— ¡¿Otro terremoto?! ¡Yoko, no te separes! —Extendió un poco el brazo y atrajo a Yoko hacia él, e hizo que los tres se pegaran a la pared. Cerró los ojos tratando de mantener el equilibrio tras esos bruscos movimientos que estaba produciendo la superficie. Fue un temblor bastante fuerte que duró unos pocos segundos.
Cuando terminó, el rubio abrió los ojos y observó a su alrededor. No se encontraban en el pasillo en el que estaban hacía unos instantes. ¿Se teleportaron? Aquello ya comenzaba a ser bastante loco.
– E-Estamos… ¿al otro lado del vacío? —Cuestionó bastante sorprendido por aquello. Lo que podía ver al otro lado era el inmenso vacío por el que Koi había cruzado. Realmente no sabía qué pensar de todo aquello— ¿Estáis bien? Espera, ¡¿dónde está Koi?! —Se despegó de la pared dando unos pasos hacia adelante, y miró en todas las direcciones.
— ¡¡AAAAAAAAAAAAHH!! —
Giró la cabeza cuando escuchó ese grito. Algo no iba bien. No iba para nada bien. Rápidamente se dirigió hacia el lugar del que parecía haber provenido ese grito. Fue entonces cuando encontró a Koi, en el pie de las escaleras del segundo piso.
– ¡Koi! ¿Qué está pasan…? —Se detuvo en seco cuando vio a la chica en el suelo. Quiso acercarse a ella, pero frenó cuando vio que algo aparecía detrás de la misma, tomando un mechón de su cabello— ¡D-Desp…! —Se le hizo un nudo en la garganta cuando notó la mirada y escuchó la voz de aquel… ¿fantasma? ¿Era eso un fantasma?
– ¿K-Koichi…? —Musitó para sí mismo. No conocía a ningún Koichi. Rin se quedó helado cuando vio que ese espectro o lo que fuera comenzaba a mover bruscamente a su amiga. Rápidamente se acercó a ayudarla. ¡No podía permitir que algo le ocurriese! Pero ya era tarde. Aquella cosa había elevado a Koi en el aire y la estaba arrastrando por las escaleras. Sin si quiera poder abrir la boca, Rin corrió tras ella tan rápido como pudo, pero aquello de poco le sirvió. Las escaleras estaban bloqueadas, y la chica se encontraba tras del mismo.
Los gritos de Koi no hacían más que clavarse en el pecho de Rintaro como si fuesen estacas. Se sentía desesperado, tenía que llegar hacia ella y ayudarla como pudiera. Intentó mover los escombros que había bloqueando el paso, pero no se movieron ni un milímetro. Incluso intentó golpearlos con el pie, y también intentó subir por ellos. Pero no había forma. No había forma que sus ya temblorosas extremidades pudieran hacer algo útil en aquella situación. No debía rendirse, no debía…
…
Dirigió la mirada a Yoko para intentar buscar algo de ayuda en ella. Tenía que haber algo que pudieran hacer. Aunque el tiempo ya se estaba agotando. De la boca de Koi ya no podían salir palabras. Sólo gemidos que no hacían más que estremecer el corazón de Rin. Insistió aún más con apartar aquellos escombros, dañando ligeramente sus manos.
Pero ya era muy tarde. Nada más podía provenir de Koi. Tan sólo la mirada perdida que mostraba mientras se balanceaba sostenida en el aire.
…
… …
Rintaro se dejó caer al suelo, mirándose las manos. No era capaz de articular una sola palabra. ¿Por qué? ¿Por qué no pudo hacer nada por ayudarla?
Cerró sus puños con fuerza, sintiendo cómo la impotencia y la tristeza comenzaban a inundar su mente. ¿Tan inútil era? ¿Por qué su único talento tenía que ser ligar con chicas? ¿Es que no tenía algo más útil que hacer en la vida? Si tan solo fuera algo más cuidadoso… Si tan solo hubiese sido más atento… Koi estaría con él, riéndose del fantasma que apareció, incluso tratando de hacerse su amiga. Sabía cómo era de alocada aquella chica. Pero ya nunca volvería a escuchar ninguno de sus raros conjuros. Todo por su culpa. Si la hubiese cuidado más durante ese absurdo terremoto…
Sus ojos estaban muy abiertos por la impresión, pero sin embargo no le salían las lágrimas. Realmente no sabía si estaba furioso consigo mismo o con el estúpido fantasma. Incluso llegó a pensar en Mirai por un instante. Por él y su genial idea del ritual estaban allí atrapados ahora.
De pronto notó algo frío en su hombro, a la vez que alguien estaba hablando detrás de él. Era otra vez aquella voz. La voz que le robó la vida a su amiga.
– . . . —Abrió la boca, pero ni una palabra salió de la misma. Sus labios temblaban un poco. Se encontraba tenso. Nunca había tenido esa sensación tan desagradable. Incluso era incapaz de moverse. Notaba como si sus huesos estuvieran congelados, y ni hablar de lo que podía sentir en su corazón— ¿Por… qué…? —Fue lo único que llegó a decir, en respuesta a lo que dijo aquella voz— ¡¿POR QUÉ HAS TENIDO QUE HACER ESTO?! —Gritó, casi desesperadamente. Ni si quiera entendía lo que ésta le estaba diciendo. No sabía ni de qué le estaba hablando. Además le importaba muy poco.
– Nadie… nadie va a quererte si… si sigues matando… a gente… —Fue lo único que pudo responder pasados unos segundos. Su voz sonaba apagada y algo entrecortada. ¿Qué esperaba? Después de lo que acababa de presenciar nadie estaría mucho mejor de lo que él estaba.
– ¡Koi! ¿Qué está pasan…? —Se detuvo en seco cuando vio a la chica en el suelo. Quiso acercarse a ella, pero frenó cuando vio que algo aparecía detrás de la misma, tomando un mechón de su cabello— ¡D-Desp…! —Se le hizo un nudo en la garganta cuando notó la mirada y escuchó la voz de aquel… ¿fantasma? ¿Era eso un fantasma?
– ¿K-Koichi…? —Musitó para sí mismo. No conocía a ningún Koichi. Rin se quedó helado cuando vio que ese espectro o lo que fuera comenzaba a mover bruscamente a su amiga. Rápidamente se acercó a ayudarla. ¡No podía permitir que algo le ocurriese! Pero ya era tarde. Aquella cosa había elevado a Koi en el aire y la estaba arrastrando por las escaleras. Sin si quiera poder abrir la boca, Rin corrió tras ella tan rápido como pudo, pero aquello de poco le sirvió. Las escaleras estaban bloqueadas, y la chica se encontraba tras del mismo.
Los gritos de Koi no hacían más que clavarse en el pecho de Rintaro como si fuesen estacas. Se sentía desesperado, tenía que llegar hacia ella y ayudarla como pudiera. Intentó mover los escombros que había bloqueando el paso, pero no se movieron ni un milímetro. Incluso intentó golpearlos con el pie, y también intentó subir por ellos. Pero no había forma. No había forma que sus ya temblorosas extremidades pudieran hacer algo útil en aquella situación. No debía rendirse, no debía…
…
Dirigió la mirada a Yoko para intentar buscar algo de ayuda en ella. Tenía que haber algo que pudieran hacer. Aunque el tiempo ya se estaba agotando. De la boca de Koi ya no podían salir palabras. Sólo gemidos que no hacían más que estremecer el corazón de Rin. Insistió aún más con apartar aquellos escombros, dañando ligeramente sus manos.
Pero ya era muy tarde. Nada más podía provenir de Koi. Tan sólo la mirada perdida que mostraba mientras se balanceaba sostenida en el aire.
…
… …
Rintaro se dejó caer al suelo, mirándose las manos. No era capaz de articular una sola palabra. ¿Por qué? ¿Por qué no pudo hacer nada por ayudarla?
Cerró sus puños con fuerza, sintiendo cómo la impotencia y la tristeza comenzaban a inundar su mente. ¿Tan inútil era? ¿Por qué su único talento tenía que ser ligar con chicas? ¿Es que no tenía algo más útil que hacer en la vida? Si tan solo fuera algo más cuidadoso… Si tan solo hubiese sido más atento… Koi estaría con él, riéndose del fantasma que apareció, incluso tratando de hacerse su amiga. Sabía cómo era de alocada aquella chica. Pero ya nunca volvería a escuchar ninguno de sus raros conjuros. Todo por su culpa. Si la hubiese cuidado más durante ese absurdo terremoto…
Sus ojos estaban muy abiertos por la impresión, pero sin embargo no le salían las lágrimas. Realmente no sabía si estaba furioso consigo mismo o con el estúpido fantasma. Incluso llegó a pensar en Mirai por un instante. Por él y su genial idea del ritual estaban allí atrapados ahora.
De pronto notó algo frío en su hombro, a la vez que alguien estaba hablando detrás de él. Era otra vez aquella voz. La voz que le robó la vida a su amiga.
– . . . —Abrió la boca, pero ni una palabra salió de la misma. Sus labios temblaban un poco. Se encontraba tenso. Nunca había tenido esa sensación tan desagradable. Incluso era incapaz de moverse. Notaba como si sus huesos estuvieran congelados, y ni hablar de lo que podía sentir en su corazón— ¿Por… qué…? —Fue lo único que llegó a decir, en respuesta a lo que dijo aquella voz— ¡¿POR QUÉ HAS TENIDO QUE HACER ESTO?! —Gritó, casi desesperadamente. Ni si quiera entendía lo que ésta le estaba diciendo. No sabía ni de qué le estaba hablando. Además le importaba muy poco.
– Nadie… nadie va a quererte si… si sigues matando… a gente… —Fue lo único que pudo responder pasados unos segundos. Su voz sonaba apagada y algo entrecortada. ¿Qué esperaba? Después de lo que acababa de presenciar nadie estaría mucho mejor de lo que él estaba.
Off: Adeline me dio permiso para alterar la dimensión, me siento poderosa (?) Ok no. *se va rezando que el fantasma no mate a Rin por decirle eso*
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