『Corpse Party: New Generation 』【ROL 】

Spoiler:

/Dentro del salòn/

Kikuri seguìa hostigando al pobre de Komatsuzaki-kun, ella estaba ansiosa por respuestas cuando escuchè una risita a mi lado interrumpiendo mi fantasì al comer la deliciosa pizza (?) –A que esta buena…. aunque las gomas son deliciosas..- me sonrojè de pronto ante aquellas palabras... ¿Con què cara estaba mirando a la pizza hacìa segundos atràs?. -S-si... me gustarìa un poco de esas t-tambien...- dije trabandome un poco con mis palabras mirando hacia el suelo sintiendo como el vapor salìa por mis orejas (?). Èl tomo unas porciones màs y se alejò, con eso yo pude volver a respirar con normalidad.

Al rato llegò Hayashida diciendo -Perdón por la tardanza, al parecer llevan bien la fiesta~- y fue a sentarse por allì; un par de minutos despuès de su llegada... ¡¡BROOOMM!! el gran estruendo de un trueno retumbo por todo el lugar, e inmediatamente -¡HAAA!- peguè un grito a los cuatro puntos cardinales para arrojar el resto de la pizza que me quedaba por los aires y tirarme cuerpo a tierra para reptar con velocidad hasta estar debajo de un pupitre. Temblaba como una hoja y los ojos en un segundo se me humedecieron... -¡Onee-chan!- la llamè con voz temblorosa en señal de auxilio (?) aunque no sabìa si mi voz se habìa alcanzado a escuchar debido al sonido de la fuerte lluvia que se habìa desatado.

Ficha:

Menos mal que había sido precavida y tomado su paraguas. Esas nubes negras no tenían buena pinta. A pesar de todo, de poco había servido, el fuerte viento había acabado con él, apenas Helena alcanzaba la entrada del edificio, no demasiado empapada debido a que tan solo habían sido unos metros desde el momento en el que se rompiera. Sin embargo, su calzado sí que parecía provenir de una inundación.

Desde el exterior se veían varias luces, probablemente del salón. Sería mejor dirigirse allí. No imaginaba cuál era precisamente el objetivo de hacer una quedada tan tarde, pero todo el mundo había accedido, no iba a ser menos.

Con las prisas, dado que sabía que llegaba tarde, junto con la impredecible lluvia, se hizo paso a través de los silenciosos y oscuros pasillos. Jamás se había quedado tan tarde, y no poder ver todo con claridad la inquietaba. Si con eso no fuera poco, se oyó un grito acompañando a un trueno en el exterior, lo cual hizo que diera un pequeño brinco.

- ¿Pero qué...? - Dejó escapar en voz alta, sorprendida, y aceleró el paso. Apenas alcanzó la puerta del salón, se paró en seco, parecía que se escuchaban voces dentro, además de las pesadas gotas de lluvia contra las ventanas del pasillo. Un cálido olorcillo a pizza caliente surcaba toda la zona.

Decidió, tras una breve pausa, golpear la puerta con suavidad para avisar de que había llegado, y abrirla segundos después. El cuarto estaba iluminado, pero Helena apenas se estaba recuperando del esfuerzo que le había supuesto llegar.

- No llego tarde... ¿verdad? - Fue lo único que dijo, antes de reconocer cualquiera de las voces de los que estaban en el interior. Fue una sorpresa ver que había ya una buena cantidad de gente dentro. Al fin y al cabo, con todo lo que había dado que hablar, sería una reunión bastante animada.

No le prestó atención a las señas que su amigo le hacía para que se reuniera con el resto en torno a la pizza, no tenía hambre ni deseos de hacerse notar demasiado por todos los que allí estaban. Cada quien del grupo estaba en lo suyo con su particular grupo de amigos, y el único integrante del suyo lo había abandonado para atragantarse en comida. No lo culpaba tampoco, podía entenderlo.

Cualquier cosa era mejor que pasar el tiempo con Adachi.



... Reprimió ese pensamiento antes de que él mismo creyera que se trataba de algo como celos, y siguió enfocándose en la oscuridad de la ventana ya empañada por el contraste de temperaturas entre el patio y el aula. Maldito sea el momento en el que no recogió el celular de la cama, otra vez. Acomodó sus anteojos para que no molestaran tanto su tabique. "Vaya pérdida de tiempo."

Envolvió una de sus muñecas con la otra mano, dándole vueltas hasta que escociera. Oía la tormenta cada vez más fuerte por debajo de las voces de sus compañeros. Si no se daban prisa ya no podrían volver. Y él no había traído paragüas.

En serio, ¿por qué estaba ahí?



Un rayo iluminó por menos de medio segundo el exterior de la escuela seguido de un estridente trueno que logró sacarle un susto incluso al ido Adachi y obligarlo a voltearse hacia el interior del salón. El pánico se apoderó de varios de los jóvenes, en especial de una de las Itö —quien se echó cuerpo a tierra como si de una bomba se tratase— y de... ¿ese era Yasashi? Ah, claro, había venido con su querido anfitrión.

Tenían dieciseis, por favor. ¿Cómo podían gritar así? Y pareciera que no era el único que ya estaba harto de todos, uno de los pocos sentimientos que podía compartir con esa persona...


-AGHT BASTA, Lo siento mamá pero yo no puedo socializar con estos freaks, no, no, no no - Nuestra querida Yamaoka lloriqueando. ¿Cuándo no? -. Llamaré a Charles para que venga por mi ahora mismo, no sé para que me molesté.

Adachi se volteó para observarla mejor, apoyando su cabeza en la palma de su mano, mientras su brazo descansaba sostenido en su codo contra el banco en la mesa de su asiento. "No sé para qué te molestaste en salir del útero de tu madre, Yamaoka" le respondió lacerante en su mente "Qué favor nos hubieras hecho a todos si te hubieras ahorcado con el cordón umbilical".


En su concentración y gracias a un segundo de silencio, pudo escuchar cuando esa chica retiró el celular de su oído la voz mecánica del aparato anunciando la señal perdida. No pudo evitar soltar una pequeña risita burlona que trató en vano de reprimir como pudo. Su cara de boba ante la noticia era demasiado para soportar.


OFF: Picking a fight on Mitchelle (?)

I FORGOT WHAT LANDED ME ON YOUR BLACKLIST:

Tiré la manzana a la calle, ya inservible, y me puse a analizar lo que llevaba en general: Una llave, mi celular, el bajo-hacha y auriculares dentro de un compartimiento particular del estuche de este.  Nada fuera de lo común... pero, ¿Que hacía yo revisando lo que traía? Sacudí mi cabeza tratando ignorar el extraño mal presentimiento que sentía.

Acelere mi paso y maldije en voz baja por no tener algún medio de transporte. ¡Ese endemoniado Instituto quedaba a diez minutos de camino y en estos momentos eso era demasiado lejos!

Mi teléfono sonó de nuevo con ese mismo odioso tono. Bien, ya basta de esta mierda. Cambie el tono por el primero que vi antes de revisar el mensaje.

James de nuevo.

Ya lo saludé, también le lamí los zapatos y le serví la cena si te interesa saberlo. Do you want me to kiss him or something? please.
Are you fuckin kidding Marcy, ¿Dónde vienes?

Me  reí por su inesperada ansiedad, pero, lo entendía. Estar con un montón de mocosos que no sabían los riesgos ni las diversiones de irrumpir en una escuela a estas horas, no era divertido de presenciar. No tenían ni idea de lo que hacían y apostaba lo que sea a que iban a ser descubiertos fácilmente.

Justo en el momento cuando guarde mi celular en el bolsillo derecho de mis Jeans, un trueno hizo que me sobresaltara.

— What the hell…? —. Me hable a mí misma y mire hacia arriba.

¿De dónde rayos había salido este cielo oscuro cubierto de nubes grises? Esto no podía ser bueno.

No lo pensé dos veces antes de salir corriendo como una maniática hacia un lugar donde la funda de mi preciado bajo no se mojara.  Podía sentir pequeñas gotitas caer ligeramente sobre mi rostro, advirtiendo que ya comenzaría la tormenta y al mismo tiempo, esparciendo una alarma interna por toda mi anatomía.

— No, no, no… —. Murmure angustiada.

Corrí aun mas rápido -todo lo que mis piernas me permitieron-. Podía visualizar el lugar de encuentro a lo lejos, pero, no llegaría a él al menos en cinco minutos y ya las gotas estaban acelerando su caída y su espesor.

Grité histérica a la nada. Estaba segura que cualquiera que viera esta escena pensaría que la buena suerte brotaba naturalmente de mis poros. Si, se notaba.

Una vez que la tormenta se desato, mi teléfono volvió a sonar. Soltando un bufido, lo saque sin importarme que se llegara a mojar.

Marcy ¿Te estás diviertiendo, honey? Porque yo no. Aún no pasa nada and I don't even know what should I expect, quiero decir, sólo sé que Sonoda quería que viniera pero ¿Para qué? idk el imbécil no se sabe explicar.

Btw, supongo que traes el Bajo. Cuando termine esto vamos a tocar a algún lado.
See you later.

Comencé a escribir apresuradamente tratando de no disminuir la velocidad.

Esos inútiles lloricas la pagaran. ¡Espero verlos muertos de miedo cuando entre y así compensarme por el estuche mojado de mi bajo! Y si, que conste que tú me acompañaras a comprarle uno nuevo. ¡Estoy empapada!

¿Era mi imaginación o este sería un día al que me dedicaría a tirar maldiciones?

3 minutos después.

Al llegar al instituto, logré distinguir una ventana abierta y no pude evitar pensar en lo idiotas que eran al dejar la evidencia expuesta. Por dios, si estas entrando a un establecimiento en horas prohibidas, ¿En serio ibas a dejar ver que habías entrado por la ventana? Se notaba que era su primera vez.

No fue difícil entrar por allí. Fue algo de impulso, salto y voilà. “La practica hace al maestro”.

Después de cerrar la ventana -y salvarles de un posible horroroso castigo-, suspire pesadamente al notar que estaba toda empapada. Esto, en definitiva, no podía ser peor.

Mientras caminaba presurosamente hacia el aula, aproveche para estrujar mi cabello y mi camisa y así quitar el exceso de agua que tenían. No debía de pensar en mis demás prendas, porque ya no tenían remedio.

Cuando estuve cerca, comencé a caminar a paso lento para ver si era cierto o no lo que estaba empezando a olfatear. Un pequeño espacio fuera del salón estaba impregnado de olor a pizza y yo me preguntaba si se habían reunido para pasar el rato hablando estupideces e ingerir botanas.

Me recordé el porque estaba toda mojada y ese fue el estimulo perfecto para que la furia se desatara en mi al abrir la puerta bruscamente y asustar intencionalmente a la mayoría de los presentes. Y vaya, al parecer estaba todo el curso allí.

— ¡James! —. Hable en un tono notoriamente alto después de dar un gran portazo.

Mientras el caminaba hacia mí, yo aproveche para fijarme en los que se encontraban. Zombie face, Playboy, El drogui, las escandalosas y necesitadas de atención Itō, la hija de los religiosos, Maga de Oz, Bajareque Gamer, Rojita, Atsu, Casper…

Su voz saludándome y sus ojos puestos en los míos me hizo prestarle atención.

— ¿Has sido tú el que puso esa basura como mi tono? —. Le pregunte a Lane en voz baja, entrecerrando los ojos. — ¡Sabes que odio ‘N Sync! —. Le reproche dándole un leve golpe en el brazo.

Su respuesta fue una expresión de burla y una carcajada ronca al decir:

— Tardaste en notarlo, eh.

Bien, ahora era mi turno de hacerle sufrir.

— ¿Acaso sabes para que estamos aquí realmente? —. Le pregunte cambiando abruptamente de tema.

— Honestly I don't care. Pensaba largarme —. Dijo desinteresadamente.

Esto iba a ser bueno.

— Menos mal que no lo hiciste, ya que te hubieras perdido toda la diversión. Hemos venido aquí para contactar con fantasmas. Estoy segura de que alguno de ellos sacara la ouija en pocos minutos, tal y como habíamos acordado. ¿No suena eso emocionante? —. Su cara en estos momentos estaba de foto.

— Vamos James, no te acobardes. Sólo recolectaremos un poco de miedo y lo donaremos; es para una buena causa —. Después de arrugar su nariz y palidecer hasta casi parecer anémico, no me pude aguantar mas la risa.

— Es broma, tonto —. Me apresure a decirle antes de que realmente se fuera.

Por el rabillo del ojo vi a Casper acercarse. En ese preciso instante vi una única oportunidad justo al frente de mí. Me abalance hacia el sosteniendo a James por un brazo y arrastrándolo conmigo antes de que fuera demasiado tarde.

...En mi cabeza, esta escena solo se podía describir como hermosa: Yo abrazando a James Lane y Casper Rice al mismo tiempo, obligándolos a permanecer unidos. Gruñendo, el saxofonista fue el primero en separarse. Me reí al verlo pasarse una mano por su cabello castaño para después fulminarnos con la mirada a Casper y a mi.

Sentía algunos pares de ojos fijos en nosotros y me pregunte si iban a jugar a la botella estando así reunidos en circulo como se encontraban. Me acerque un poco, con James y Casper siguiéndome por cada lado. Si hacían lo que tenia pensado, ya yo estaba exitosamente fuera del juego. Ni estando demente jugaria eso con ellos.

La voz del chico de apellido largo resonó en mi cabeza y le mire mientras hablaba.

— Pues… como ha insistido Kikurinyan-chan les explicaré de qué va esto… los que me prestaron atención cuando los invité saben que este es un hechizo… que encontré en internet, ritual suena como medio satánico ¿no? — Sonrió y luego continuo — …básicamente es un hechizo, se supone que si funciona no perderás el contacto con tus amigos. Sé qué aquí cada uno tiene su grupo de amigos, y bueno, por lo menos este hechizo, repito, si funciona, asegurará que no pierdan contacto.

Sus palabras eran increíblemente absurdas. Coloque la palma de mi mano en mis labios para no reírme en voz alta, porque, siendo completamente sincera, estaba a punto de partirme de risa gracias a lo que decía. ¿Cuántos años debía tener?, ¿Seis?

Casper se movió a mi lado y sentí un ligero peso sobre mis hombros. Le sonreí y le guiñe el ojo agradeciéndole por haberme puesto su suéter encima.

Me di cuenta que mi malhumor se había ido justo en el momento en que los abrace. No siempre se tiene un par de amigos que se odian, pensé, sonriendo de nuevo.

Sentí el brazo de James tomar el mio. Estaba tan callado que tuve que mirarlo para ver si se encontraba bien. Y si, muerto de miedo, pero bien.

Preste atención de nuevo y vi el pedazo de papel que el chico puso entre el medio de unas cajas de pizza. Asemejaba la forma de una persona. Y bueno, era de esperarse que dejaran indicios de que estaban lo suficientemente aburridos como para acomodar las cajas de ese modo.

— El hechizo es así: todos debemos coger la muñeca de papel mientras al mismo tiempo repetimos mentalmente “Sachiko, te lo rogamos” por la cantidad de personas en la habitación y una por la misma Sachiko.

Una ínfima -casi diminuta- parte mi debía admitir que esto sonaba algo real. No podía caer tan bajo, pero, tenia que admitir que no quería perder el contacto ni con James, ni con Casper, al igual que no quería dejar de ser amiga de ninguno de los dos. Tampoco quería perder contacto alguno con Atsu y Ryo; me caían bastante bien a decir verdad, ignorando el hecho de que no hablamos tan seguido. Tampoco estaba de mas poder molestar a Michelle por mucho mas tiempo... ¿verdad?

Estaba comenzando a ceder a esta porquería y eso no me gustaba.

Conté a mi alrededor cuantas personas habían y seguí las instrucciones de aquel niñato. Esperaba que esto verdaderamente funcionara y no fuera un clásico ritual destinado al fracaso en toda su expresión. Me encargaría de cobrármelas si era necesario.

Tome el papel en el momento indicado -con James todavía tomándome del brazo- y lo guarde justo en el bolsillo izquierdo de mis Jeans. Suspire pesadamente por lo que había hecho.

Mas vale que funcione.

Spoiler:

[Salón]

Justo cuando recibí la pizza que Kai me ofrecía un fuerte trueno resonó por todo el instituto sin embargo no fue eso lo que provocó que tirara mi trozo de pizza al suelo sino los gritos de algunos de mis compañeros, en especial el de Yoi, me dio algo de pena verlo tan asustado así que me sentí aliviada cuando su amigo intentó calmarlo.
-Espero que no te hayas hecho en los pantalones-le dije a Kai con seriedad.
Aún estaba pensando en la forma de vengarme por su impuntalidad sin embargo dejaría eso por el momento y trataría de disfrutar esta reunión. Cuando por fin el momento de llevar a cabo el ritual llegó presté toda mi atención y seguí al pie de la letra las indicaciones de Mirai, todo esto me parecía demasiado interesante por lo tanto dejé de fijarme en lo que los demás hacían e intente dar lo mejor de mi para que las cosas funcionaran pues claramente creía en todo este tipo de cosas. Al jalar a aquella muñeca y quedarme con un pedazo de papel decidí guardarlo en la bolsita delantera de mi vestido.

Kai Tatsuya:

[/center]




Tras haberle dado la pizza un estruendoso relampago se hizo sonar, dando un ligero sobresalto, era demasiado ruidoso aquel sonido.

Observe la pizza que ahora yacia en el suelo, mire a kai , supuso de debio asustarse pero para eso ella me comenta:

-Espero que no te hayas hecho en los pantalones- con total seriedad, eraen serio, el yano ea una beeb como para hacer eso asi que tan solo le respondi con una ligera sonrisa -Descuida aun siguen como antes y estan bien puestos- dije para guiñarle el ojo.

Una figura se hizo notar e la puerta era una chica para despues tratarse de  marceline, estaba empapada, y cono esos ojos grandotes que nos eporque me gustaban, por mi le daria mi chaqueta, esta se coloco al lado de James, nunca me imagine que estaria como una persona como el (?) pero bueno eh de admitirlo cada quien escoge a sus amigos (?).

Mirai nuevamente llamo mi atencion para empezar con el supuesto ritual, hablando de eso habia traido algo similar a lo que decia asi que saque aquel libro, pero no veia ni un demonio, y no me atrevia a sacar mis gafas, luego el prosiguio, decia que talvez seguiriamos mas unidos o algo asi, eso seria posible, di una hojeada a mi alrededor,  seria bueno ser amigo de todos y mas aun mantener a los que tengo ya, *Vaya al parecer no es ninguno de esto que encontre* pense desilusionado, habia investigado mas algo sobre espiritus pero esta idea no estaba tan mal.

Sin mas tire el libro hacia atras ya no serviria en lo  absoluto, y a continuacion vi como saco una muñeca de papel y darnos instruciones, esa palabras sonaban raro como si convocaba  a la niña del pozo, sin mas tire de la muñeca obteniendo una pedazo de papel , lo mire por un momento, lo aprete y despues lo guarde.
*Espero que funcione, al igual que con los amigos de viejos tiempos* pense y di una ligera mirada a Marcy y luego a Kai,Haruchi y La pequeña Sakura.

Poco a poco los demás faltantes comenzaban a caer en el salón. Así fuera con un innecesario estruendo (Abadeer, te estoy mirando) o en un silencio que hiciera casi invisible su presencia ante el chico, igual que todos los que habían entrado después que él. Incluso tenían gente de otros cursos para hacerles compañía, el aula 2-A ya parecía la misma de todos los días durante clases.

Claro, descontando la pizza y la falta de luz.



Ya eran suficientes para comenzar con ese bendito juego que los había traído a todos al lugar. Acercándose más a la ronda del grupo mientras Komatsuzaki explicaba la mecánica de la ceremonia, Adachi acabó ubicándose dentro de la misma siempre junto a Haru. Después de todo, era una de las pocas personas allí con las que no le molestaba estar cerca. Mientras tanto, frente a él tenía al trío gringo que tan poco soportaba, y que los mismos tan poco lo soportaban a él. Una de ellas, la recientemente llegada, estaba empapada de pies a cabeza e incluso se estrujaba la ropa para sacar agua cuando pensaba que nadie la veía. ¿Qué tan feo estaba el clima allá afuera? No quería morir ahogado en lluvia.

Escuchaba con vaga atención al chico del sweater, la suficiente como para captar lo que pasaría ahora pero no como para mostrarse interesado. De a ratos ojeaba a Yamaoka y sus amigos. Estaba seguro al cien por ciento de que lo había oído mofarse de ella, no había duda en que le había molestado. Pues bien. Si aquel grupete quería estar junto para siempre, él tenía una solución mejor que esta. El suicidio triple.


- El hechizo es así: - prosiguió Komatsuzaki, logrando que Adachi se voltease a verlo. Sostenía ahora un muñeco de papel de tamaño decente, suficiente para que cada uno pudiera completar el acto a partir de lo que no tardó en aclarar -, todos debemos coger la muñeca de papel mientras al mismo tiempo repetimos mentalmente “Sachiko, te lo rogamos” por la cantidad de personas en la habitación y una por la misma Sachiko.


"¿...Y ya está?"
La desilución en el chico se hizo notoria por la presión que de repente hizo con sus ojos, casi juzgando al hecho mismo. No sabía qué esperaba de un montón de adolescentes escabulléndose de sus casas para realizar alguna suerte de conjuro en el colegio, pero definitivamente no esperaba eso. Repetir veintipico veces una frase y listo.
Vaya ritual más... tedioso.

Buscó furtivamente la reacción de Haruichi, era la misma expresión de ánimo que siempre traía y que seguramente el alto basketbolista también esperaba de él por la manera en la que se hizo con una parte de la muñeca y buscó al pelinegro alentándolo a seguirlo. Sin más remedio, así lo hizo.

Un profundo silencio cayó sobre la sala durante el par de minutos que tomó aquella tarea. Cuando algunos no tenían problema alguno para recordar la cantidad de veces que repetían aquellas palabras en sus cabezas, otros se ayudaban a contar levantando o no los dedos de sus manos libres. Había incluso quienes cerraban los ojos, como si eso hiciera el acto más intenso de alguna forma. Adachi mantenía la mirada fija en ese trozo de papel y en las manos que lo sostenían, la suya incluida entre medio sujetando su parte con apenas tres dedos. No le habían dejado lugar para más.

Por fin todas las cabezas se giraron en torno a Komatsuzaki, quien había sido uno de los primeros en acabar, esperando sus siguientes instrucciones. Sin tardar, el joven les indicó que tiraran de la muñeca y guardaran el trozo que obtuvieran. El hechizo se anularía si no lo hacían así.

Acompañando al resto Adachi jaló como pudo del pequeño pedazo que le correspondía hasta conseguir arrancarlo, volteando hacia Haru mientras lo guardaba en el bolsillo interno del saco de su gakuran y le dedicaba una mueca que bien podía pasar como sonrisa. Era una sonrisa extraña, sin embargo. Podía decir 'Me alegro de que seguiremos siendo amigos', 'me alegro de que no hayamos muerto' o simplemente 'me alegro de que acabara'.



Pues sí, ya estaba. Una verdadera tontería.



Una tontería tan grande, que él se había negado a hacerla.


OFF: Thank me later.

A veces tener baja estatura era una conveniente, otras veces, no tanto… Gracias a Haruichi, logre alcanzar la ventana por donde ingresábamos todos para dar con nuestro salón de clases, vaya ironía es esta: Todos alguna vez tratamos de fugarnos de nuestro salón, ahora con actos de vandalismo, nos esforzamos para ir a nuestro salón de clases. Como le había dicho a Adachi hace un momento, todo puede pasar esta noche, he de suponer.

Los pasillos del sector estaban completamente oscuros, mi única luz y guía en esos momentos era la escasa luz que daba el exterior y los pasos de los otros dirigiéndose al salón 2-A. Permanecí al lado de Haruichi, eso es seguro. No tarde en dar con un indicio de que ya estábamos cerca, la mismísima reina de Inglaterra (O como ella se creía) Michelle ya se estaba quedando de, quien sabe de qué, era tan común escucharla degradando a medio mundo que ya hacia oídos sordos cuando escucha su irritante voz
- Le deseo mucho suerte al marido que obtenga, quizás quede sordo después de tanta palabrería y le valla mejor – Sin darle más importancia, ingrese junto con el grupo que estaba conmigo a nuestro salón.

La reunión secreta que organizo Mirai ya daba con la lista completa de los susodichos invitados a ella; la mayoría nos localizábamos dentro del salón impregnados con un atrayente olor a pizza que había traído nuestro anfitrión, Mirai y como música de fondo, teníamos la hermosa llovizna caer con sus gotas golpeando las ventanas. Era algo fría con mi entorno, pese que de vez en cuando les echaba una mirada y escuchaba sus palabras dirigidas al tema del ritual de la susodicha invitación del anfitrión, quedaba vagando dentro de mi mente con la pregunta
- ¿Qué clase de ritual será este a fin y al cabo? – no evite quedar mirando a Mirai, quien como siempre, lucia bastante retraído de su propio ambiente dejándose caer a los brazos de sus propios pensamientos. Sin más que decir, el resto del tiempo lo dedique a concentrarme en comer el único trozo de pizza que logre adquirir sentada cerca de la vela que pusieron para regalar algo de luz al ambiente.

Pronto, la llovizna comenzó a ser cada vez más fuerte, al grado que un trueno resonó en el ambiente acompañado del grito de algunos que yacíamos allí dentro; salte por el susto pero no provocado por la tormenta, un grito de susto y llanto me helo la piel por unos segundos
- Dios, no sé si emocionarme por esto – respire profundamente tratando de calmar mi exaltado corazón mientras miraba como la reina de Inglaterra trataba de fugarse llamando a su mayordomo, quien yo creo que trataría de suicidarse algún día de estos al estar bajo el servicio de esa mujer, el miedo la consumía viva, solo se excusaba que nosotros éramos un estorbo
- Si yo también pudiera me iría de aquí solo para evitar escucharte – me levante de mi lugar dirigiéndome cerca de Adachi, al cual susurre al verlo reír con la mala suerte de Michelle
- Eso es justicia divina – tranquilamente, me senté en otro nuevo lugar.

De repente y en gran estruendo, la puerta se abrió de golpe, Marceline llego toda empapada por la lluvia y, a juzgar por su mirada, lucia bastante molesta
- Yo dije que la lluvia le pasaría la cuenta a alguien en algún momento – susurre al verla toda mojada y como se dirigía al don amante del Jazz. Valla grupo que se formaba allí.

Lance un leve suspiro y me dirigí al lado de Haruichi y Kai, si todos estaban con su grupo, también tenía que estarlo yo. Mirai comenzó a explicarnos lo que conllevaba este ritual, un hechizo para ser más precisos. Conforme sus palabras trazaban a más plenitud la idea de no perder contacto con nadie capturo mi atención “Amigos para siempre” a las únicas personas con quien era bastante apegada era con Haruichi y Kai, pero a veces… sentía que no encajaba con ellos, eran hombres y estaban más preocupados en su propio mundo masculino que preocuparse de una pequeña niña llamada Sakura. Por otro lado, estaba Kai Hyata, pero tampoco eran bastante únidas… solo que esta clase de locuras entusiasman a cualquiera… creo yo. Mirai saco un papel con forma humana, parecida a una muñeca. Nos pidió que todos nos reuniéramos y repitiéramos mentalmente una frase, seguida de otras instrucciones anexas.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, sentía que después de esto… algo pasaría, después de todo, nunca falta alguien quien pierde el papel o estos rituales juegan una mala pasada cuando menos lo esperas aun cuando haces todo exactamente las instrucciones te dictan y redactan. Mire el trozo de papel que tenía conmigo y lo guarde dentro de un lugar seguro en donde no se me perdería de vista, dentro de mi block de notas.

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Rol-Off: Al fin!! Dios, amo rolear y leer lo que llevan pero esto fue un abuso! En fin, me acoplo a quienes le ponen los nombres con colores a los personajes (?)
Y agradezco a los post de Luchens y Cute-chan, ya que gracias a ellos no me perdí xD

Al fin, después de esquivar a algunos de sus compañeros, pudo llegar hacia Nidai. De repente, Koi notó que alguien le empujaba, eso hizo que fuera a parar encima de él.

-Per-Per-Perdón Nidai...¿estás bien?- Dijo con su rostro colorado y voz temblorosa.

Tras levantarse, se giró y vio que el responsable de ello había sido Rin.

- Maldito Rin, te voy a poner dos velas negras...palabra- Se decía a sí misma mientras dejaba una sonrisa de la vergüenza.

Al caer encima de Nidai, sintió que le empezaban a revolotear mariposas en su estómago. Quizás por que poco a poco empezaba a sentir algo hacia él, pero que ni ella sabía el qué.
El empujón para nada le molestó, sino más bien todo lo contrario. Realmente ella se preguntaba infinitas veces si tanto se le notaba que le atraía Nidai.

De repente aparecía por la puerta Marcelline, eso quería decir que en breve empezaría el ritual. Acto seguido Mirai empezó a explicar las pautas para realizarlo.

Al cabo de un rato, Koi vio como Rin hacía señales, (parecía que le hubieran puesto un cubito de hielo por la espalda, del modo en que se movía) para que fueran hacia allí.

- Nidai, Rin parece que quiere que vayamos con él, vamos jeje- Decía mientras sonreía y le guiñaba un ojo.

Mientras se acercaba, vio en una mesa cajas con pizzas y cogió una porción para ella y otra la guardó para dársela a Nidai.
De repente Koi, vio que  Rin estaba junto con Helena. Al llegar hasta ellos, saludó.

- Hola, Helena ¡has venido!, creía que no vencrías - dijo sonríendo tras alegrarse de verla.

Por fin llegó la hora, Koi como el resto cogió la muñeca mientras cerraba los ojos y se repetía las palabras que debían ser pronunciadas. Acto seguido tiró de la muñeca y se guardó el trozo de papel.

Ah no, kamatsuzaki no se salvaría de esta… pero por la puerta aparacio quien faltaba. Atsu. Tarde como siempre. -hasta que don gato nos ilumina con su presencia… algún accidente te entretuvo en el camino- mencione al aire. Burlona habitualmente.
De pronto la llovizna aumento… era aun mas ruidosa… atsu nos traía mala suerte ¿o que?.
Y eso era… un TRUENO.
El silencio inundo el lugar. Y despues de un sorpresivo salto “pecho a tierra” mizusu se ocultó bajo un pupitre ¡Onee-chan! señal de auxilio recibida… pi... pi… deje el mensaje después del tono. -contrólate scooby-  le dirigí unas palabras con una sonrisa de satisfacción. Una de mis mas grandes fobias eran las tormentas, pero por alguna razón, los truenos no tenían gran influencia en mi. una tormenta de grandes proporciones de seguro me derrumbarían pero estaba a salvo en el instituto… ¿verdad?
Mire el lugar. Bitchelle ya quería marcharse. Típico de ella. Pero para mi suerte y su mala suerte al parecer se quedó sin señal, una de mis cejas de elevo en señal de victoria. ‘Alguien’ no podría llamar a “Jaime” para que viniera por ella.
No podía… algo en mi decia que no me cai mal… pero cuando recordaba como trataba a mi rintaruu me entraba una rabia maliciosa. Aissshhh.
Y despues, como era de esperarse el yaoista de atsu tranquilizo a yoi. Y llego yoko. ¡Kamatsuzaki por dios! ya casate. no hagas esas escenitas delante de nosotros estamos comiendo. Se que la amas con pasión (?) pero por favor. Pudor he, pudor.
En fin.
Kamatsuzaki nos ofreció refrescos. Ya era hora. Sonreí y tome uno. Todo era calma y quietud … cuando de pronto una silueta asesina aparece –me erice como solo lo hacen los gatos de miedo– oh, marceline casi me mata de un susto.
-Pues… como ha insistido Kikurinyan-chan les explicaré de que va esto… los que me prestaron atención cuando los invité saben que este es un hechizo… que encontré en internet, ritual suena como medio satánico ¿no?…básicamente es un hechizo, se supone que si funciona no perderás el contacto con tus amigos. Sé qué aquí cada uno tiene su grupo de amigos, y bueno, por lo menos este hechizo, repito, si funciona, asegurará que no pierdan contacto. –
Busco en su mochila una extraña muñeca de papel, la puso en el centro del circulo que todos habíamos formado – El hechizo es así: todos debemos coger la muñeca de papel mientras al mismo tiempo repetimos mentalmente “Sachiko, te lo rogamos” por la cantidad de personas en la habitación y una por la misma Sachiko –
Hablo kamatsuza… ¡ahí ya! mucha cosa. Era un nombre muy largo para mi. solo kamatsu deacuerdo. Rintaro hiso un ademan para que nos acercáramos, camine con mis manos en la espalda y balanceándome delicadamente entre las personas del lugar.
Lo de la muñeca de papel… si parecía satánico… y peor aún… creo que me gustaba. – Ahora todos tiren de la muñeca al mismo tiempo para que se queden con un trozo del papel – mire a rintaro, yoi, kamatsu, misuzu, atsu, ada… y al resto. ¿queria estar con ellos por siempre?... tal vez.
“sachiko… ¡te lo rogamos!”  dije y casi grite con un gran sentimiento en mi mente. Tan profundo. Que esperaba que alguien me escuchara. Pero era solo en mi mente.
Abri los ojos, pues antes de tirar de la muñeca los había cerrada como por un reflejo involuntario. Lentamente. No había pasado nada.
-rintaruu… ¿crees que funcione?...- le mencione algo pasiva, agarrandome de su brazo y recostando mi cabeza ligeramente en él. mire a misuzu; y me quede en silencio por unos momentos.
-quiero que me sigan aguantando por siempre…- le susurre a rintaro. Apasar de todo. Quería esta ahí. Guarde el pedazo de papel, y sonreí para mi misma.


PD de kikuri:

Spoiler:

Spoiler:

/Dentro del salòn/
Ritual satànico lml (???)

Temblaba tan o peor que una gelatina en medio de un terremoto (?), -Contrólate scooby- esas fueron las "càlidas" palabras de mi hermana para que me calmara; a pesar de que a ella tambièn le asustaban las tormentas, ahora se la veìa muy calmada... tal vez el clima aùn no era demasiado desastroso para ella. Aùn oculta en la oscuridad bajo el pupitre pude escuchar a Yamaoka intentar llamar a su chofer para que la pasara a buscar, al parecer no le gustaba la reunion... a pesar del intento no logrò contactarlo *Que mal...* pensè con cierta pena.

Lo que sea... para cuando me di cuenta màs gente habìa llegado y yo por fin habìa decidido salir de mi reconfortante escondite para adentrarme de nuevo a la jungla de gente. A fin de cuentas Komatsuzaki-kun pasò a explicar en que consistìa todo el ritual para luego sacar una curiosa muñeca de papel la cual colocò en medio del circulo... *¡Bien! ¡Que comience el show!* pensè un entusiasmada; Rintaro-kun llamò a Kikuri-onee-chan para que se uniera a la ronda, yo como buena hermana (?) la seguì detras. Y bueno... ¡el ritual cobrò vida!, tomè una pequeña parte de la muñeca y cerrando los ojos repetì en mi mente *¡Sachiko!… ¡te lo rogamos!* tantas veces como era necesario... No los conocìa a todos (es màs... solo conocìa profundamente a Kikuri porque.. bueno, ella es mi hermana), pero, no perdìa nada con tratar de permanecer al lado de mis compañeros. Una vez hecho eso tirè de la muñeca como todos para quedarme con un pequeño trozo; *No debo perder esto* dije con una tenue sonrisa pintada en los labios para guardarlo en un bolsillo de mi abrigo.

-rintaruu… ¿crees que funcione?...- escuchè a mi lado por lo que voltee a ver, allì me encontrè a Kikuri agarrada del brazo de Rintaro-kun; al ver eso me sentì... curiosamente celosa, pero bueno, eso era un detalle menor (?). Ahora que ella lo mensionaba... ¿El ritual hiba a funcionar?... *Espero que si* dije bajando la vista hasta el bolsillo en que el papel estaba guardado.

Bueno... ¿Y ahora què?.

La mirada de Michelle se había quedado paralizada en la pantalla de su celular, la esquina superior derecha mostraba el característico icono rojo, se había quedado sin señal, definitivamente se había quedado sin señal.

Frunció al ceño y apretó con fuerza el aparato, haciendo incluso que se distorsionara un poco la pantalla táctil y enseguida, escuchó la ridícula risa burlona de alguien ¿Quién?... ¿Quién se había atrevido a burlarse de ella?

Niiya, el estúpido chico raro con quien desafortunadamente tenía que cruzar miradas todos los días. Cómo era posible que una cosa tan horrible y mal creada fuera capaz de burlarse de alguien mucho, muchisimo superior.

Su mera presencia en la habitación causaba repulsión, desagrado, ASCO.

La castaña pensó en decirle algo pero otra de las perdedoras que tenía como compañeras tomó la palabra primero.

-Si yo también pudiera me iría de aquí solo para evitar escucharte –¿A qué había venido eso? El comentario no hizo más que hacer reír a Michelle, la cual se llevó la mano al corazón -Ouch.- se quejó, asegurándose que el sarcasmo fuera lo suficientemente obvio para que el mas idiota entre los idiotas pudiera entenderlo.

Después de que la última persona entró por la jodida puerta el chico de algodón empezó a dar las instrucciones detalladamente, era un procedimiento bastante sencillo, si alguien la cagaba era porque realmente eran una bola de subnormales.

Y lo eran, así que era sensato tener dudas al respecto.

Una vez explicado el procedimiento todos empezaron a incorporarse lentamente, Michelle se había perdido en la explicación de Komatsuzaki por lo que el círculo se había formado sin ella -Implicando que no lo habían hecho apropósito-

-quiero que me sigan aguantando por siempre…- Escuchó el sugestivo susurro de la más molesta de las Ito y levantó ambas cejas, acoplándose en la multitud, entre Kikuri y Rintaro.

-Lamento decepcionarte sweetheart, pero Rintaro no aguanta mujeres por más de dos semanas - le guiñó el ojo y ubicó a las ashleys sus amigos, examinó rápidamente al resto de los integrantes de la agrupación y los evaluó...

Había tres personas por las que valía la pena participar.

James, Marceline... Y bueno, alguna persona más.

¡¿En que momento había llegado la ex-novia de Rintaro, por cierto?!

Siguió a pie de la letra con el protocolo y arrancó el pedazo de muñeca que le correspondía. La ropa que se había puesto ese día no tenía bolsillos así que simplemente lo conservó a la mano.

Cuando nadie estuviera viendo lo guardaría en su sujetador. (?)

Offrol: AY, me super lleva! Nanix posteaste un microsegundo antes que yo :I Espero que no choquen (?) y tenía que arruinar el momento cursi de Kikurintaro, esas mujeres tienen algo  (?)

Pd: ESTÚPIDOS CODIGOS DE TAMAÑO, SE QUITAN.