Yokai's demons [Rol]

por **M o k o n a** Sáb Ago 10, 2013 5:55 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Yokai's demons [Rol] - Página 2 Imagendeinicio_zps8c92d932

Resumen:

Inicio:

Era muy tarde en la noche, en un oscuro y frondoso bosque, todo estaba a oscuras, lo único que podía vislumbrarse eran unas pequeñas manchitas brillantes en lo profundo de este, aparentemente era fuego. Allí donde las luces se encontraban los anónimos exorcistas medios, recibiendo a sus recientes reclutas.

En ese momento, se escucharon los pasos de unas personas, a algunos pudo haberlos asustado, a otros pudo haberles dado curiosidad, el asunto es que entre el sendero formado se vieron dos Maestros, con sus respectivos esclavos, y en medio de ambos, estaba el líder de todo este asunto. Detrás de ellos unas jaulas bastante grandes de diferentes proporciones, venían en una especie de camión. Los tres se quitaron la capucha que traían y observaron fijamente a los iniciados y a los "casi" integrantes medios. Los primeros en hablar fueron los maestros-Bienvenidos los iniciados y saludos a los de casi rango medio. En estas jaulas hemos capturado a un grupo de algunos Yokai, para poder pertenecer oficialmente a la hermandad deberán probar si son aptos para sobrevivir contra estas criaturas-Dijo uno de los maestros, de cabello negro (Yael) La otra maestra (Yuki) asintió-En cuanto a los casi rangos medios, deberán tener una prueba contra un Yokai algo más fuerte que el resto que tenemos aquí. Las cosas han estado extrañamente calmadas ultimamente, así que es recomendable que afinen sus habilidades para poder ascender al rango Medio.-Afirmó y explicó ella.-Nuestro querido líder tiene fuertes sospechas de que sólo estamos viviendo la calma antes de la tormenta.-Completó el primer Maestro.

Dentro de las jaulas los Yokais estaban furiosos, pero estas cajas metálicas estaban blindadas y purificadas, ellos no eran precisamente los más fuertes, no podían salir de ahí.

-Bien, continuemos hacia el sitio de las pruebas y a su nuevo hogar-Murmuró el Líder que no había pronunciado palabra en todo el rato. Los tres recién llegados volvieron a subirse al camión todoterreno (?) mientras que detrás de él, otro camión les permitió subirse para seguir al primero, que se dirigía a una especie de mansión ubicada a las afueras del bosque, justo al lado, en un sitio bastante recóndito. Este lugar era base de la Hermandad de Sangre. Al lado de la mansión, había una especie de edificio extra, que no era tan antiguo, era bastante grande y servía de gimnasio para los miembros de la hermandad. Lo que no sabían era que tenía un sótano igual de enorme, al cual se accedía por una entrada trasera escondida lo suficientemente grande como para permitir a los camiones pasar, al entrar, había una especie de arena y unas gradas, en el centro de las mismas, sitio de honor, estaban los asientos de los dos maestros y el lider, lugares que los tres ocuparon inmediatamente-De acuerdo iniciados, primero serán sus pruebas, pasen a la arena y liberaremos a los primeros Yokais-Dijo la maestra señalando la arena donde habían depositado las cajas metálicas.

......

Mientras tanto, en un claro del inmenso bosque, sentada sobre una gran roca, una monstruosa figura canina observaba la noche y todo su alrededor. A su lado derecho, en un lago de gran extensión, se notaba sobresalir la mitad de un caparazón gigante de tortuga, que más bien parecía una mini-isla (?) y a su otro lado, una especie de fénix junto con otra...cosa(?)-Esos humanos...-Se escuchó resonar la voz de la figura canina-Se atrevieron a volver a pisar MI bosque, y además de llevarse a nuestros compañeros...Lo pagarán-Afirmó, y su silueta cambió a la de una esbelta joven, sólo que con nueve colas y orejas de zorro, que saltó hacia un árbol, y con una seña esperó a que los demás la imitaran, saltando de árbol en árbol, dirigiéndose a ese lugar.

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Explicaciones:

Ok, veamos....

Para los exorcistas:

-Los de rango iniciado: tendrán su "prueba" fácil, y son los primeros, tendrán que demostrar sus habilidades ante el líder y los maestros. Tienen que entrar en la arena donde yo o más bien Tulhu, soltará a unos Yokais (?)
-Los de rango medio: tendrán su prueba justo después que la de los iniciados, espero que esto sea rápido.
-Digo "casi" los de rango medio por que esta prueba será con la que pasarán, que está de por si asegurado que lo harán. Ya que cuando ustedes vayan a hacer su prueba pues...xD

Para los Yokais:

-Los Yokais que están atrapados en jaulas son: Soraru, Kumiko, Jotaro y Youmu.
-Los Yokais que mencioné que van al rescate son: Dai-Lin, Suzaku, Jiro y Airi [Si, los más pro, será divertido xD(?)]
-El grupo de Yokais para los iniciados los soltaremos en un post de Tulhu, que será cuando todos los iniciados hallan posteado y estén en la arena.

Luki, Guen, Tuhu, perdonen el control sobre sus pjs pero era necesario e3e

Participantes:

Yokais:

Líder: Mokona/Airi
Koga/Jiro
Yue/Suzaku Ju-jak
Naru/Soraru
Okamiko/Kumiko
Cactus/Jotaro
Terezi/Dai-Lin
Khiel/Youmu Konpaku

Exorcistas:

Líder: Tulhu/Yuzuru Tomori Esclavos: Yue/McClain y Fuyuka
Maestro: Guenwyvar/Yuki Kuri
Maestro: Luki Wonka/Yael Yoshida
Medio: Nanix/Kate Monttre
Medio: Guenwyvar/Sylf Yukima
Principiante: Lucho/Hijikata Saito.
Principiante: Okamiko/?
Principiante:Alejandro/ Luis Sera

por **Nanix01** Dom Sep 15, 2013 11:52 am

Yokai's demons [Rol] - Página 2 Kate_by_modokimokona-d6c5ghf

Spoiler:

/Base de la hermandad/

Intenté ignorar todo lo que ocurría a mi alrededor y enfocarme solamente en la Yokai que tenía en frente cuando de repente escuché -¡Atrás monstruos o esta niña se muere!- giré mi cabeza con rapidez para ver quién era, y era ese iniciado que momentos atrás se había metido dentro de una jaula para protejerse... bueno... por lo menos ahora actuaba. Regresé mi vista a la elegante yokai y está musito algo; inmediatamente algunas jaulas comenzaron a arder, sobre todo en la zona de los candados. Al parecer la dama estaba de malas y no quería cooperar... bien por mi... -¿Sabes, pequeña humana insolente? Estoy del peor humor posible éste día... ¿Cuando aprenderán, humanos, a no meterse con nosotros?-

Esbocé una pequeña sonrisa de lado... -Bien... como quieras, yo ya te había dado a elegir, será por las malas- dije más que nada para mi misma aunque hablé en voz alta. No me gustaba el descontrol, pero lastimosamente en una batalla aquello era algo imposible de no realizar. Aprovechando la distancia que había resguardado rápidamente saqué un sello de papel explosivo el cual lo lancé en dirección a la cara de esa Yokai, para luego con agilidad y rapidez acercarme a esta con mi espada para intentar lastimarla o cortar su kimono; tan solo esperaba que no fuese más rápida que yo para detenerme.

por **L U C H O** Lun Sep 16, 2013 8:17 pm

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[Arena de la hermandad.]
Detras de Suzaku, luchando con Kate.
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Mantenía la mirada sobre esa bestia de bellos atributos, parecía que estaba tomando el asunto de forma bastante pacifica... aunque no podíamos confiarnos de la pasividad que nos mostraba. Esperaba un poco ansioso algún movimiento u orden por parte de mi superiora (Kate), si ella atacaba yo aprovecharía para hacer lo mismo. No me quedaría de brazos cruzados viendo a mis superiores luchar.

Fue entonces cuando alguien arruino todo.

-¡Atrás monstruos o esta niña se muere!- En ese instante fue como si todo el mundo fijara la mirada sobre el otro iniciado y su rehén, segundos después una de las jaulas comenzó a quemarse. Esto era malo. Lo que este tipo con lentes había gritado activo por completo el odio de uno de estos Yokais.

Lo único que pude aportar como respuesta a la acción de mi compañero fue un grito -Eres un IMBÉCIL.- Ahora si que la tendríamos aun mas difícil, maldita sea.

Se podría decir que ahora la arena se había transformado en un espectáculo en llamas, absolutamente todos los sellos que guardaban las jaulas comenzaron a incinerarse, uno tras otro, sin ningún tipo de piedad por parte del creador de aquel fuego, dándole a los Yokais atrapados la posibilidad de escapar y de quizás unirse a la lucha...

- ¿Sabes, pequeña humana insolente? Estoy del peor humor posible éste día... ¿Cuando aprenderán, humanos, a no meterse con nosotros?- Fue ahí cuando me di cuenta de que aquella figura vestida con un kimono rojo era la causante del rojo que ahora mandaba dentro del lugar, sentí mi sangre hervir al escuchar semejante comentario por parte de esa cosa...

¿Quien se creía para llegar a interrumpir mi iniciación y dejar escapar a nuestras capturas?

Fue entonces cuando mi superior (kate) decidió actuar contra el enemigo, con movimientos rápidos y elegantes comenzaron sus agresiones en contra de la bestia del kimono. En vista de que ella ya estaba realizando algunos movimientos yo decidí aprovechar la posible distracción que causaría para atacar por detrás.

Con mi espada ardiendo (gracias a sello colocado sobre ella) me moví con la mayor rapidez posible para rodear al monstruo rojo, estando fuera del rango de vista del enemigo y ademas estando este distraído me dispuse a acercarme con la total intención de atravesarla con mi espada.

Estando lo suficientemente cerca lance un golpe directo para cortarle la espalda... golpe que resulto en simplemente un gran fallo pues lo único que causo fue un rasgón sobre la zona baja de su espalda -Mi-Mierda...- Murmure observando como la tela se dejaba caer mostrando la piel color porcelana del yokai...

Off: Los sucesos ocurridos en este post fueron aprobados por Yue.

por **Jhin** Lun Sep 16, 2013 11:21 pm

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Yokai's demons [Rol] - Página 2 Dailin_zps1de1d338

Spoiler:

Nombre:
Dai-Lin

Edad:
Desconocida (Perdió la cuenta).
(Millones de años en términos humanos).

Sexo/Preferencia:
Femenino - Heterosexual.

Tipo de Yokai:
Representativo del punto cardinal Norte, la tierra y el Invierno. Una de las Cuatro Bestias Sagradas.

Habilidades:
- Adquirir forma humana.
- Manipulación de la tierra.
- Es capaz de invocar a ciertas especies animales terrestres.
- Posee una fuerza y resistencia dignas de admirarse.
- Tiene un silbato con el cual le es posible comunicarse con los animales.

Spoiler:

- Camuflaje (Su piel puede cambiar de patrón o color según las circunstancias).

Armas:
Un kanabō.
(Un báculo de hierro).

Spoiler:

Historia:
Desde su creación millones de años atrás, Dai-Lin siempre fué una Yokai que creyó haber nacido para ofrecer sus cuidados a la raza humana.
Durante tiempos de cosecha, brindaba tierras fértiles en las cuales fuese fácil practicar agricultura y asimismo, las personas pudiesen dotarse de grandes cantidades de alimento, e igualmente ofrecía cálidas bienvenidas a los que se adentraran en sus dominios.
"Era feliz."

Sin embargo, con el paso del tiempo, dejaron de verla como a una figura de adoración; el respeto que se tenía hacía ella, fue deteriorándose lenta y paulatinamente.
El ser humano empezó a malinterpretar sus actos, "Quién necesita de los dioses, a fin de cuentas." Decían.
Todo las acciones que efectuó desde su nacimiento, intentaba hacerlas para bien; toda su vida la había dedicado única y exclusivamente al ser humano.
"¿Es que después de todo no saben apreciar todo lo que he hecho por ellos? Todo lo que he creado... ¿Ha sido en vano?" Era algo difícil de aceptar.

Y así, se volteó en contra de la especie a la que solía servir.
Desagradecidos. Miserables. Canallas. Eso es lo que son.
Sucios y viles humanos.

Personalidad:
Dicho en pocas palabras es vivaracha y afable.
"Agraciada" podría ser la mejor palabra para describirla, generalmente intenta dar un trato cordial, a menos que el individuo con el que esté tratando sea arrogante o actúe de manera indiferente.

No le resulta difícil dar a conocer su punto de vista aún si llega a parecer brusca o descortés; es directa cuándo de expresarse se trata, nunca se guarda sus opiniones, aún si esto la lleva al punto de parecer ofensiva.
Posee un gran espíritu guerrero. A pesar de no agradarle tener que sucumbir a la violencia, cuando lo considera necesario se defiende con dientes y garras y lucha de igual manera.

No es tarea fácil lograr que se enfade, pero cuando pierde la paciencia, enfurece o se sale de sus estribos, entra en frenesí y difícilmente puede ser detenida.
Cabe mencionar que es una gran amante de la naturaleza, tiene fuertes conexiones con ciertos tipos de animales terrestres.

Descripción física:

Forma de Bestia Sagrada:
En ésta forma se asemeja a una colosal tortuga de grandes garras que constantemente se ve rodeada por una serpiente de tonos plateados.

Spoiler:

Forma humana:
Al tomar forma humana, se transforma en una joven de rasgos notablemente delicados y bien definidos. De tez pálida, cabello de un singular tono verde claro, corto con dos mechones sueltos considerablemente más largos que peina hacía adelante. Generalmente su cabello se ve adornado por flores, plumas y/o listones.

Posiblemente uno de sus rasgos más particulares, es que de su cabeza sobresalen un par de cuernos de un peculiar color azul verdoso.

Spoiler:

Gustos/Disgustos:
+ Las flores silvestres.
+ Los bosques y espacios montañosos.
+ Trepar árboles.
+ Luciérnagas.
+ Árboles de cerezo.

- Exorcistas y humanos en su gran mayoría.
- Ser tocada sin consentimiento alguno.
- Clima caluroso.
- Seres engreídos.
Nótese que puse "seres" porque hay dos especies en éste rol. (?)
- Ser subestimada.

Extras:
♦ Su estilo de batalla se basa en el control del elemento tierra.

Spoiler:

♦ Sabe tocar la ocarina y flauta Shakuhachi.
♦ Al no querer ser reconocida, usa una máscara similar a ésta:

Spoiler:

Color de roleo:
#99cc99

{ En algún lugar del bosque.
- - - - - - - - - - - - - -
Arena de la hermandad. }
• • •

-Esos humanos... - Refunfuñó Airi, la cual se encontraba posada sobre una inmensa roca; tenía la mirada perdida en el horizonte.

-Se atrevieron a volver a pisar MI bosque, y además de llevarse a nuestros compañeros...Lo pagarán - Afirmó con un deje de amargura, a la par que se apropiaba de su forma humana, para después adentrarse en la espesa vegetación. Ésta hizo una seña indicando que le siguieran.

Me limité a mirar de reojo a Jiro, el cual portaba ya su aspecto humano.
-No saben en lo que se metieron, ya hicieron enojar a la colitas - Puse los ojos en blanco.
Entretanto, un par de palmadas sobre mi caparazón lograron captar mi atención.
-Muévete anciana, MUÉVETE- Ante aquel comentario hice sobresalir mi cabeza ligeramente sobre el nivel del agua y me apresuré a adquirir mi aspecto humano.
- ¿A QUIÉN LLAMAS ANCIANA? No sé si estés consciente de ello, pero no eres el más adecuado para meter prisas. - espeté, pero el Baku ya se hallaba sobre una rama cercana a la voluptuosa Kyūbi.
Hice un ruidito desdeñoso, me aproximé hacía el par de Yokais y me dediqué a seguirlos. Suzaku, por su parte, hizo caso omiso a la indicación que dio Airi y prefirió emprender vuelo y seguirnos por los aires.
El tan solo pensar en el hecho de que tendríamos que desatar una revuelta me desgastaba, pero no quedaba opción. Lo haríamos por nuestros compañeros después de todo.

Posteriormente, luego de recorrer un no muy largo tramo entre los árboles, logramos llegar a nuestro destino.
-Mis queridas Suzaku y Dai-Lin, lo siento, creo que les he causado molestias innecesarias, de momento, creo que si Jiro me ayuda será más que suficiente- Me sorprendí ante aquella afirmación.
En ese momento, preferí no dar total importancia a lo que ocurría a mi alrededor. Mi atención en ese momento estaba fija en Suzaku, la cual caminaba con finura y delicadeza hacia las jaulas en las cuales estaban presos nuestros colegas, sin prestar atención a los supuestos exorcistas que la rodeaban. Jiro por su parte, canalizó su interés en la chica que había sido la primera en desenvainar su espada.

De modo que a la que tendría que auxiliar, sería a Youmu, la cual aparentemente había sido herida por uno de los guardias.
- A la carga. - Musité en un tono casi inaudible, pero sin embargo cargado de aborrecimiento.
-Eres un IMBÉCIL.- Dirigí una breve mirada a la persona que supuse había sido la fuente de aquella exclamación.
Sin más, me acerqué precipitadamente al hombre que tenía como rehén a Youmu.
- Él tiene razón, ¿sabes? - fruncí el entrecejo. - No debes estar en tus cabales si piensas que dejaré que te salgas con la tuya. Sobre todo después de haber lastimado a uno de los nuestros; no suelo emplear la violencia en el mejor de los casos, pero... - Aún con la mirada clavada en aquél insolente, apunté con la palma de mi mano a una roca de tamaño considerable que se encontraba no muy lejos de donde estaba y la levanté, provocando que la roca levitara. - Por desgracia, no estás de suerte. - sin pensarlo, moví bruscamente el brazo, provocando que el peñasco se estampara contra el exorcista, lo suficientemente fuerte para no hacerle daño a Youmu.
Rápidamente, me acerqué a la pequeña Yokai y la envolví entre mis brazos.
- Lamento haber llegado tarde... Youmu. - Susurré dedicándole una sonrisa.
- Espero no estés muy... - de improviso, me detuve a mitad de la frase. No estaba segura de quien, pero alguien había rasgado la parte baja del kimono de Suzaku, lo suficiente para dejar a la vista ciertas cosas de su cuerpo, que debían mantenerse ocultas...
- No tienen ni idea de en que lío acaban de meterse. -

Off:
Para Alejandro ;
Es godmodding controlar las reacciones de otros personajes. Debes editar tu post, o al menos el último párrafo.
- Mokona.
- - - - - - -
EN OTRAS NOTICIAS:
Espero el post no haya quedado demasiado horrible. (?)

por **Captain** Mar Sep 17, 2013 12:16 am

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< Atacando la guarida de la Hermandad >
-Suzaku Beast Version. Peleando con Kate y Hijikata-

La exorcista castaña le advirtió a Suzaku de la pelea que se avecinaba, no podía importarle menos. Si por ella fuera, haría explotar todo el lugar, pero sus camaradas estaban ahí y no tenía ganas de seguir su vida inmortal completamente sola... No aún.

La exorcista se abalanzó hacia ella con su espada lista par atacar, pero en lugar de eso, lanzó un pedazo de papel hacia ella. Suzaku afiló su mirada hacia aquel papel y éste se incineró casi al instante, ésto le hizo desconcentrarse de la chica por un momento y ésta ahora se encontraba peligrosamente cerca de ella. Estaba por girarse para evadir, cuando sintió algo de calor en su espalda, entonces notó que había otro pequeño humano intentando atacarle por la espalda.

La diosa afiló su mirada, estaba rodeada... o algo así. Dio un pequeño y elegante giro sobre donde se encontraba, evadiendo ambos ataques de su cuerpo, pero... Apretó la mandíbula con fuerza y frunció el ceño de manera notoria, ahora su mirada era de completa ira, tanto que su misma aura denotaba peligro.
Se giró rápidamente y tomó al pequeño chico pelinegro del cuello.
- ¿Un espadachín atacando por la espalda? Eres una desgracia para los espadachines.- Le dijo mirándole directamente a los ojos y con una voz distorsionada. Seguido de eso, pateó lejos a la exorcista castaña para que no interviniera.

Su kimono. Su hermoso y elegante kimono. El kimono que 'el' le había dado. Estaba arruinado. Esos malditos niñatos lo habían rasgado, uno en la espalda y otro en la parte baja de su manga. Los haría pagar. Los calcinaría. No dejaría ni un triste cabello de ellos.

La temperatura alrededor de Suzaku y en la habitación comenzó a aumentar, la dama enfurecida aún sostenía al chico con una de sus manos, su temperatura corporal aumentaba tortuosamente, quemando poco a poco la piel del chico.
Cuando estaba a punto de 'explotar' en llamas, algo lo quitó de su mano.

El cuerpo de la dama se envolvió en llamas, ocasionando una mediana explosión que seguro quemó o alertó a cualquiera que estuviera cerca. Cuando el fuego se consumió, pudo notarse una gran ave fénix volando ahí, ardiendo en ira y sed de venganza.

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< Arena de la Hermandad >
- Salvándole el trasero a Hijikata -

No había hecho más que observar detenidamente, esperando a ver por si su 'maestro' le llamaba o algo así. Conocía y distinguiría a esos Youkais donde fuera. Airi, la Kyuubi que reinaba el bosque cercano ¿A qué idiota se le había ocurrido poner una base exorcista cerca del bosque de un youkai? Luego estaba Dai-Lin, una bestia sagrada, no estaba tan idiota como para saltarle encima, además... ella le agradaba... pese a que jamás le había hablado o algo así. Y por último... tenía a Suzaku, la bestia sagrada del sol, cualquier iluso al que se le cruzara por la mente hacerla enfadar estaría acabado.. y no solo él, sino todos los que estuvieran cerca ¿Por qué? Bueno... Suzaku no era conocida como la bestia divina más amable de todas así que... McClain prefirió mantener una distancia bastante prudente.

Una extraña afirmación seguida de una gran llamarada le hicieron reaccionar, las jaulas y los sellos estaban ardiendo en llamas. "¡Ésto no es buenoooo!~~~" pensó el pequeño Tanuki mientras corría por el techo de la arena buscando a Yuzuru, no para protegerlo, sino para que él lo protegiera... Mientras corría por ahí, sintió como la energía y el calor alrededor de Suzaku aumentaba y... "¡¡No me j*das!! ¿¡Qué hace ese crio ahí!?" pensó algo alarmado al ver como la dama bestia ahorcaba lenta y tortuosamente a un joven exorcista. "¡Yuzuru me mata si lo dejo ahí! " pensó el Tanuki 'armándose de valor'.
Se acercó a la orilla de la viga de madera, apunto a como pudo y se lanzó impulsándose y abusando de la gravedad. Se convirtió en un tigre de gran tamaño y arrebató de la mano de la dama al chico justo antes de que ésta ardiera en llamas.

McClain se vio en la necesidad de proteger al exorcista pelinegro con su cuerpo de tigre, pues una quemadura del fuego sagrado de Suzaku en un humano sería algo muy complicado de curar, no tanto como en su 'resistente' cuerpo de Mapache Rojo.

Una vez el fuego cesó, el tigre-McClain se levantó de encima del chico, permitiéndole moverse o correr o huir o volver a atacar, lo que quisiera el chico, el pobre Tanuki se había quemado la cola en su 'heróico' rescate. - ¡¡Gaaaaahh!! ¡¡Mi pobre cola!! - chilló de dolor volviendo a su forma de Tanuki mientras rodaba en el piso hasta que logró apagar el pequeño fuego de su cola. - Ffuuuuuuuuf......... A la otra dejo que se tosten...- respiró aliviado, pero quizá era demasiado pronto como para relajarse... No cuando ahora tenían un enfurecido Fénix frente a ellos.

por **Alejandro Gonzalez** Mar Sep 17, 2013 5:16 am

Luis Sera:

/arena de Exorcistas/

"ese sujeto tiene razón, soy un imbécil, pero un imbécil con mucha suerte" pensé cuando una roca de buen tamaño me golpeo y sobreviví al poner mi rifle frente al proyectil evitando un golpe directo y caer sobre el motor de la cierra quedando casi destruidas ambas armas. Sin embargo el rápido movimiento no me salvo del todo, llegue a volar casi dos metros de distancia y medio metro de altura, el impacto contra la piedra y el piso me dislocaron el brazo y me dejaron en mal estado la espalda, el dolor habría sido casi insoportable de no ser por la alegría que me dio haberlo grabado todo, ademas de que mientras estaba en el aire me tape los ojos y los lentes con el gorro, de modo en que podía verlo todo y fingir que estaba muerto o inconsciente.

Es increíble lo que puede pasar en tan poco tiempo por no poder tomar decisiones rápidas, yo estaba intentando amarrar con un chaleco a una criatura con forma de niña cuando de repente vi en mi radar que se acercaba algo, algo que incluso me hablo, no tuve tiempo de entenderlo ya que aun no domino tanto el japones, no me tomo ni un segundo girar la correa para tomar mi arma, pero dispararle a esa cosa en la pierna era muy diferente que matarla, tal ves por que tenia la forma de una niña, por que era un cobarde y temía a las consecuencias, por que era el único espécimen vivo que con el que contaba o tal ves un poco de todas, solo se que hubo algo que no me dejo dispararle, por lo que aquel objeto que tal ves me halla salvado la vida en esta ocasión me golpeo sin posibilidad de esquivar o evadir.

a medida que el tiempo pasaba el dolor y el golpe me parecían menos peligrosos, sobre todo cuando pensaba en la golpiza que me darían esos sectarios por las cobardes idioteces que hice, o los yokais tal ves por las mismas razones, por lo cual mi expectativa de vida no parecía muy prometedora a medida que analizaba la situación, tendría que decidir quedarme en el piso hasta que todos se calmara o procurar acomodar el rifle cuyas piezas se desacomodaron por el golpe y aun acomodándolas no soportaría ni 30 disparos sin terminar de desarmarse, la cierra no había sufrido tanto pero no era un arma muy versátil y maniobrarla con un brazo medio jodido me era imposible a pesar de que era una motocierra muy ligera. El cartucho de balas directamente bendecidas no se salvo del impacto pero logro proteger el procesador, la batería y el micro radar de bolsillo que escondía bajo mi ropa, por lo menos las funciones de mis lentes seguían al 100% de sus capacidades.

de repente vi (gracias a la cámara de mi gorro y a la pantalla de mis lentes) lo que parecía un perro caer desde el techo, convertirse en un animal mas voluminoso y liberar a uno de los iniciados. Esa debía ser mi oportunidad de escapar, por lo que empece a acomodar mi rifle y mi gorro, a pesar de que los lentes tenían una excelente resolución prefería usar mis ojos, cargue el rifle con el cartucho de balas echas con el metal fundido de lingotes bendecidos y discretamente me empece a arrastrar hacia la salida, la verdad podía pararme y caminar pero quería evitar llamar la atención, por lo menos hasta que esas criaturas salgan de los contenedores.

Supuse que todos tenían cosas mas importantes en que fijarse incluyendo a la criatura que uso la energía oscura para crear un pequeño campo magnético e impulsar aquella piedra, después de todo mi pequeño casi rehén debía tener una herida en la pierna, ¿o no?, la verdad no recordé haber apuntado bien, y todavía no estoy seguro de que efecto tengan las balas normales en esas criaturas, a pesar de que esa niña no parecía ser un monstruo o por lo menos no completamente, yo no recordé haber visto sangre tal ves por haberme apresurado tanto al intentar amarrarla con el chaleco, lo cual dudaba bastante al estar ella tan cerca y yo poder presumir de una excelente puntería.

de repente se me ocurrió una idea pero debería acercarme al sujeto que tal ves no querría ni hablar conmigo después de lo ocurrido pero llegar hasta la salida arrastrándome no me parecía tan buena idea a medida que avanzaba y lo lento que debía hacerlo para que nadie lo notara, no estoy seguro de que tan lastimado halla quedado después de que aquel demonio lo agarro del cuello pero el era una de mis ultimas esperanzas, sobre todo después de ver aquella cosa de fuego con forma de ave.

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off: la verdad es que no había notado el error de mi anterior post, espero me disculpen, eso que edite fue lo que en realidad quise decir, y disculpen también mi ignorancia en cuanto a la cultura japonesa pero ¿que hacia una roca de ese tamaño en el sótano de una guarida de exorcistas?, ¿se trataba de alguna clase de adorno?, saludos.

por **Koga** Mar Sep 17, 2013 7:20 pm

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En la Arena
Con la Exorcista, posiblemente sería mejor huir ahora (?)

Jiro ignoró todo lo que sucedía a sus alrededores para centrar su total atención en la joven exorcista a la que estaba enfrentándose. Tenía que estar concentrado en la ilusión que estaba manipulando, de otra manera ésta desaparecería.

Todo iba excelente, no podía ir mejor, solo hubo una cosa que lo sacó de su perfecto trance, una cosa de la que se dio cuenta cuando examinó con detalle a la chica. ¿Estaba llorando?. Estaba llorando para sus adentros, podía sentirlo, horrible, horrible empatía.

La exorcista se abalanzó hacia la invocación de Jiro blandiendo su espada a ciegas.

Jiro suspiró, era demasiado ~~gei~~ blando para soportar ese tipo de situaciones, era una sucia, molesta y traidora exorcista, había musitado tantas cosas sobre su hermano, se cuestionó si en verdad era él, se auto convencía de que NO era él.

Al más ligero rose de la espada con la ilusión, ésta se desvaneció en humo blanco, el cual se dispersó en distintas direcciones.

-Eres muy aburrida - Se excusó Jiro y soltó un largo y exagerado bostezo

Posiblemente las demás lo matarían por ser tan misericordioso.

Por otro lado, Suzaku no se veía del todo piadosa...

¿HABIAN ROTO SU KIMONO?

Eso no era bueno, para nada bueno. Jiro la observó tomar su forma de Fénix y sonrió, era una sonrisa nerviosa, sabía que Suzaku enojada no era muy agradable.

Ni con exorcistas ni con nada que se moviese.

por **L U C H O** Jue Sep 19, 2013 11:28 pm

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[Arena de la hermandad.]
Detras de Suzaku, luchando con Kate. > Salvado por McClain y observando a Sera.
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Al estar básicamente rodeado de Yokais mi habilidad-alergia se había disparado por los aires, mi nariz estaba totalmente congestionada y ello me impedía respirar del todo bien.

Pero esa no era mi principal preocupación, no en este momento.

Hecho el daño al traje del demonio este no dudo en revisar que pudo causar el rasgón... añadiendo la posible subida de temperatura a causa del fuego invocado sobre mi espada ¿pero eso importaba?, aquel Ser cargaba una mirada asesina y el causante de esa mirada era nadie mas y nadie menos que...

yo.

-hnggg...- Con facilidad fui levantado del suelo, si antes se me dificultaba un poco tomar aire ahora me era imposible hacerlo - ¿Un espadachín atacando por la espalda? Eres una desgracia para los espadachines.- Fruncí el ceño y use mis manos para intentar zafarme de su agarre, aunque con esa mirada cargada de muerte mis movimientos se debía asemejar al de un animal desesperado intentando escapar de su principal depredador. Poco a poco fui sintiendo una leve tibieza en mi cuello. Ahora era calor. Ahora era un caluron molesto. Ahora era el de un carbón encendido. Ahora era el infierno.

Si no fuese porque algo me salvo en ese preciso instante ahora no tendría un cuello del cual presumir.

Caí al suelo y lo siguiente que vi fue pelo, mucho pelo sobre mi, seguido de ello escuche una gran explosión y mierda... mi cuello...

Quizás por la adrenalina del momento no sentía demasiado dolor pero era seguro que esto dejaría una buena marca de por vida, la gran peludes se levanto y pude notar que se trataba de un tigre... -¿¡Un Yokai!? ¿¡POR QUÉ UNO DE ESOS MONSTRUOS ME PROTEGERÍA!?- el tigre cambio de forma al de un pequeño mapache - ¡¡Gaaaaahh!! ¡¡Mi pobre cola!! -Me le quede observando sorprendido.

Fue entonces cuando note un gran ave de fuego volando alrededor de toda la arena. -Tiene que ser ella...- Me mordí el labio, este asunto se había salido por completo de nuestras manos...

Aunque me costase admitirlo sera hora de huir.

Cerca de mi se encontraba el otro iniciado, después de su cobarde demostración era de sorprenderse que aun se encontrara aquí -Genio, sera mejor que busques un mejor sitio para esconderte porque de esta no salimos facil.- Le comente para volver la vista al fénix que sobrevolaba sobre todos nosotros.

¿Que demonios hacían los superiores? Ellos eran los únicos capaces de hacer algo verdaderamente útil.

-Maldito Yael ¿En que demonios piensas? mueve tu maldito trasero antes de que alguien salga verdaderamente herido.-

por **Cutethulhu** Mar Sep 24, 2013 6:59 pm

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{ Arena de la hermandad }
-Juzgando a sus iniciados-

Ni una sola fibra de su cuerpo se inmutó ante el peligro que representaba la llegada de esos Yokai. Ni su mano corrió hacia el mango del sable a su lado, ni su rostro esbozó más que una complacida sonrisa.

¿Por qué iba a sentir miedo o alarmarse...

...si estaba todo tan finamente planeado?

Una base a las puertas del bosque, el llamativo fuego de las antorchas, las huellas de las ruedas de los camiones. Si no era para atraer a un grupo más fuerte de demonios, entonces él era ridículamente estúpido. Como escuadrón asignado al mismísimo líder de la hermandad, el suyo debía estar preparado para lo que fuese.

La verdadera prueba estaba a punto de comenzar.

Sus fríos ojos se encontraron por un segundo con los ofendidos y furiosos de la Kyübi que comandaba aquella invasión, y durante un insignificante momento reflejaron esos mismos sentires antes de volver a ser ocultos con una expresión segura y engreída. Parecían retarla a que se atreviera a atacar. Es más; parecían invitarla a hacerlo.

Pero aquel orgullo se desvaneció por completo cuando desvió su mirada de Airi y se enfocó en quienes la acompañaban. Al notar la molestia en la repentina seriedad de Yuzuru, ella no dudó en burlarse de la sorpresa que la 'artillería pesada' detrás suyo le había provocado al hombre.

- Mis queridas Suzaku y Dai-Lin, lo siento, creo que les he causado molestias innecesarias, de momento, creo que si Jiro me ayuda será más que suficiente- Comenzó, colgándose de un Baku que estaba junto a ella. "Dos bestias divinas..." se dijo, entrecerrando los ojos con rabia "...¿Por qué con ellas?"

Actoseguido, la voluptuosa joven pidió la liberación de los demonios que habían estado usando durante la evaluación y —cuando su reclamo no fue oído— saltó hacia sus discípulos con aire amenazador. Varios alzaron la guarda o se ubicaron en el camino de los Yokai, dispuestos a impedir que lograran su cometido. Entonces una idea cruzó por la cabeza de Yuzuru.

¿Tal vez sería prudente... quedarse atrás y ver cómo las cosas se desenvolvían?

"..." Con cuidado volvió a recostarse en su asiento, y se dedicó a observar la cadena de sucesos que dieron pie y cuerpo al siguiente combate.

Pero el cáos sólo iba aumentando conforme dejaba pasar el tiempo, y cuando Yuzuru por fin decidió tomar medidas en el asunto gran parte de la arena se estaba prendiendo fuego por las acciones de Suzaku. Había visto como McClain, uno de sus esclavos, también se metía en la pelea. Era hora de interferir.

Se puso de pie lentamente y eso fue señal para los maestros de que tenían que hacer lo mismo. Avanzó hacia la arena, desenfundando su sable y murmurando palabras incomprensibles a tan bajo tono de voz mientras, con el filo del arma, se hacía un pequeño pero sangrante corte en la yema de su pulgar. Mirada fija como daga en sus oponentes, en especial en la líder de los mismos y en el fénix que ahora sobrevolaba sus cabezas. No iban a escapar con la satisfacción de haber vencido por completo a su equipo. El peliazul trazó un extraño dibujo en la hoja de la espada con el rojo líquido que brotaba de su dedo, sin detener ni por un segundo ni su marcha ni su cántico. No se los iba a dejar tan fácil.

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OFF: me odio perdon por la tardanza perdon por lo penoso de este post

por **Guenwyvar** Miér Sep 25, 2013 12:43 pm

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{Arena- Actuemos}
Antes de que nuestro lider Yuzuru se levantada yo sentía la necesidad de ir ha hacer algo, si alguien moria ahi de cualquiera de las dos partes no iba a ser bueno.

Cuando Yuzuru se levanto yo sin pensarlo y agilmente hice lo mismo, pero antes continuar mire a Gril, mi esclavo bakeneko, que en cuanto me vio, sonrío y se transformo en un gato con pelaje marron y blanco, pequeño pero con dientes afilados
Sonreí para mi y camine hacia la arena mientras sacaba una de mis dagas y un pergamino, este ultimo no pensaba usarlo pero siempre debía tenerlo a mano.

De momento decidi dejar el Ave fenix en manos de nuestro lider, salvo que necesitase ayuda.
De pronto vi como Gril, bueno ahora ese gato se habia lanzado a morder el tobillo de Dai-lin una de las bestias sagradas.
-Oh, Gril!, va a patear tu trasero minino (?)- murmure, agilmente corrí hacia alli y mientras iba lanze mi daga hacia las vestimentas de la criatura para aprisionarla contra la superficie, asi no podría moverse.
Saque mi otra daga y cuando llegue allí mire a la criatura, no quería usar mis pergaminos y confiaba que con mi aura bastara para controlar algo a Dai-lin.
-Querida Dai-lin!...-como si de una vieja amiga se tratase la mire sonriente-Siento los malos modales de Gril-este en ese momento se transformo de nuevo en humano e inclinó la cabeza con una sonrisa hacia la bestia sagrada-Vaya alboroto habeis causado, aunque supongo que es lo propio...-la miré un momento, a pesar de los siglos esas criaturas no envejecian ni un poquito, segun sabia Dai-lin tenia incontables años.-Me gustaría que intentaras no armar mas alboroto del que ahí, sería de gran ayuda-la verdad que no sabía si mi aura iba a funcionar tampoco queria utilizar mis otros pergaminos ni ninguna clase de violencia si ella no atacaba.

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{Arena-Intentando ser de utilidad (?)}

Apenas toque aquella ilusion desapareció y aunque eso no habia supuesto ningun esfuerzo fisico mi mente estaba a punto de agotarse, levante la vista justo para escuchar una especie de desprecio por parte de aquel monstruo, aunque había algo en su expresión que no lograba descifrar.
Me había llamado aburrida, pero, ¿y que?, en verdad yo era bastante aburrida no se que esperaba.
Me llevó unos minutos reponerme y observar como el yokai iba a escapar, iba a perseguirlo pero entonces note que algo no iba bien, era un calor abrasador y agonizante por todo el lugar, al girarme pude ver un gran ave fenix sobrevolandonos.
¿Como ha pasado todo esto?

Note en uno de mis pies un calor excesivo y al mirar vi que una llama estaba intentando apoderarse de este, rapidamente me quite la chaqueta y apague el fuego como pude, luego lance la chaqueta a algun lugar (?) y afarré con fuerza mi espada.

Vi a uno de los principiantes en el suelo, parecia que le habían herido, me fije que los maestros parecia que iban a actuar, quizás eso ya no estaba dentro de sus planes.
Yo pense que lo mejor era ayudar a mis otros compañeros o lo que fuesen.
Corrí hasta donde el chico pelinegro´(Saito) y le tendi la mano-Creo que no es bueno que te quedes ahi tirado-dije mientras le ofrecía mi ayuda.

Rol off.:
Bueno Yuki ha ido ha hablar con Dai-lin, el pj de terere y Sylf con el pj de lucho.
La verdad no sabia muy bien donde mandarlas (?)

por **Alejandro Gonzalez** Miér Sep 25, 2013 5:11 pm

Luis Sera:

/arena de Exorcistas/

Lentamente pude llegar hasta donde se encontraba ese sujeto, para mi suerte junto a él se encontraba otra exorcista, los demás sectarios empezaron a moverse, parece que al fin empezarían a hacer algo, solo se necesitó un enorme monstruo de fuego para hacerlos reaccionar, logre levantarme y me inyecte una dosis estimulante en el brazo, no pensaba usarlo pero no tenía muchas opciones.

El líquido que elabore a base de “sales de baño” empezó a hacer efecto, sin medir mucho las consecuencias retorcí mi brazo y lo estire de golpe provocando un preocupante sonido, al instante se me arreglo el brazo, esta cosa es maravillosa no puedo creer que sea legal en Japón, me sentí un poco más animado, decidido y un poco violento, el miedo desapareció y lo único que podía preocuparme era la extrema agonía y dolor que sentiría dentro de algunas horas cuando el efecto pase, tal vez no pueda moverme bien en días.

Mire al novato y le extendí mi arma, -por favor, usa de tus pergaminos uno en arma mí, de preferencia efectos alguno con de temperatura reducción, congelación o algo por el estilo-, no estoy seguro de que me haya entendido, mi japonés no era muy bueno, eso me pasa por estar usando siempre el traductor.

por **Bianchi** Vie Sep 27, 2013 9:16 pm

Yokai's demons [Rol] - Página 2 Yael_zps4bdcc40c

Yael Yoshida:

/Arena-

La verdad esto seria poco interesante, di un largo suspiro y mire a los principiantes, parecian tener armas algo fuertes pero no sabian manejarlas bien, *Que decepción* pense, mire como uno de los jovenes exorcista empezo a usar su inteligencia algo ingenua, incluso me parecio algo exasperante y cobardemientras los otros luchaban con los yokais casi sin tener exito, lo que fue un error fatal fue enojar aquella diosa del fuego "Suzaku", y encima quien lo hizo, hize un pal face, la verdad era de esperarse, ni modo, aun asi me preocupaba un poco que todo esto terminara en un caos , al ver como aquella mujer ardia y cogia entre las manos a Saito, me sobresalte ligeramente, sin mostrar alguna preocupacion alguna, mire de reojo al lider "en serio esto era lo que queria" pense para mi, a pesar que aun no debia intervenir tenia nesecidad, pero justo en ese preciso momento aquel sirviente del lider salvo a saito, evitando que quemaran su trasero, mas no la del pobre zorro.
"Nunca pense que uno de esos serian tan eficientes" pense reconsiderando tener algun yokai a mi dispocision, ya que todas las veces que podia obtener uno los dejaba a libertad o me rehusaba a tenerlos.
Cuando por fin el lider se paro, eso era una señal, con algo de desgano me levante, vi como yuki y su leal yokai fueron corriendo por Dailin, mientras que Yuzuru iba por las mas revoltosas, la sensual lider y aquella elegante y furiosa fenix.

No creo que necesitaran de mi ayuda, o almenos iria ayudar a esos principiantes, ya que aquel busco jugar con fuego, se quemo muy feo.

Vi como uno de intermedio le ofrecia ayuda, para despues el principiante algo torpe pedir que le dieran uno de esos pergaminos -Si haces eso puedas que salgas rostizado como este, asi que sera mejor que no hagas nada por ahora, parece que aun no comprendes que no solo son materia citoplasmica sino algo mas alla que lo sobrenatural y espiritual, solo observa y aprende...-le dije al mocoso de gafas con una floja sonrisa, saque uno de mis pergaminos colocandosela en la espalda de Saito penetrandolo con mi mirada, si es que se lo quitaba se lo pasaria muy mal, para despues usar un pequeño pomo contenedor de agua se pozara sobre su fatal herida, esto dejaria un recuerdo, di un bufido ,aquella agua penetro en el cuello de saito haciendo que poco a poco aquella herida cicatrizara con mayor rapidez dejando asi una leve marca, lo mismo hize con aquel mocoso "luis" haciendo que recupere mas su movimiento motriz de aquel brazo, en cuanto a las chica intermedia no tenian nada- Bueno ya que..-le hize un señal con la cabeza para que me acompañara, almenos algo podia hacer (?), di un leve suspiro dandoles la espalda y ver aquel Baku ilusionista, al cual anteriormente por lo que vi utilizo un tipo de ilusion sobre la chica, me dirigi hasta el, dando un leve estiron a mis brazos, "Que pretendes" maquine para mi, mientras por otra parte Yuki entablaba conversacion con aquella Dailin, en verdad funcionaria con ella, fue lo que me preguntaba -Tranquilito te ves mejor...- le dije aquel chico alto, el cual su nombre deduje que era Baku, no seria mucho problema para mi lo que me preocupaba era suzaku, invoque un enorme dragon de agua el cual salia del pergamino para rodear aquella gigantesca ave en llamas, por mi parte aun no tenia intenciones de atacarla,pero si era necesario lo haria, es mas queria darle tiempo a yuzuru para que complete con lo que tenga en mente, aun asi no le quitaba el ojo a Baku.

off: Lose soy una tardona xD, y el pj de lucho me quiere patear, pero que bah~ almenos es algo ?

por **Vignette April Tsukinose** Vie Sep 27, 2013 10:33 pm

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/Arena de la hermandad/
Mucha gente » Pegado a Airi

¿Eh? ¿Dónde estaba? ¿Por qué se sentía tan extraño? Soraru trato de levantarse pero su cabeza chocó contra algo... contra el techo de algo. En ese momento se dio cuenta que estaba enjaulado, vio los barrotes y también vio a esos humanos extraños a través de ellos.... sucios exorcistas.

Sus brazos apretaron con fuerza a su adorado oso de peluche, frunció el ceño y levantando una de sus manos lanzó tres bolas de intenso color púrpura hacía los barrotes, no obstante no sucedió nada de nada. Percibía cierta fuerza en esa jaula, es probable que estuviese sellada. El pequeño bakeneko era lo suficientemente listo como para no terminar gastando sus energías en una cosa que no podría romper.

Escuchó un poco de la conversación de esos exorcistas, al parecer él y otros compañeros suyos serían utilizados como conejillos de indias para los más inexpertos de ese grupo. -Grr...- La idea le desagrada totalmente al pelivioleta, su cola se movía con furia mientras quería pulverizar con la mirada a esos bichos, todos eran tan egoístas y fastidiosos, los odiaba.

Al cabo de un rato finalmente la puerta de su jaula se abrió, se apresuró en salir, observando a su alrededor con suma curiosidad... ¿qué podía hacer? Eran demasiados, y él no era precisamente "el más fuerte de los yokais existentes", estaba completamente consciente de ello.

La batalla estaba durando demasiado, a pesar de que había logrado llevar el ritmo comenzaba a cansarse, en un descuido uno de esos principiantes terminó acorralándolo, Soraru chistó retrocediendo, no podía ser este su fin... ¿oh si?

En ese mismo instante una fuerte explosión se llevo la atención de todos, incluyéndole, sus labios se curvaron en una gran sonrisa al ver quienes habían aparecido en ese lugar, nada más y nada menos que sus camaradas yokais. Fue cuestión de segundos para que la situación diera un vuelco y la balanza se inclinara a su favor. Soraru aprovechó para retroceder, pues aún el enemigo se encontraba frente suyo, sin duda esta era la oportunidad perfecta de tomarlo por sorpresa...

Sin embargo algo lo frenó, sus orejas se elevaron de pronto ante un sonido que se aproximaba, pero cuando volteó ya era demasiado tarde, esas cosas estaban apretando contra su cara -¡Soraru, cariño, mamá llegó a salvarte! (?)- Exclama la kyuubi mientras abraza con fuerza casi asfixiante al chico.

Como pudo separo un poco su cara del cuerpo de Airi para poder respirar -¡Airi-neesan~!- Una de sus manos sostuvo la ropa de ella, mientras dramáticamente pequeñas lágrimas de cocodrilo se escapaban de sus ojos, allí iba otra vez... -Que bueno que llegaron... estos exorcistas son tan crueles...- Hizo una pequeña pausa, mientras escondía su rostro en la cabeza de su peluchito -¡Merecen sufrir!-

Y entonces, súbitamente un escalofrío recorrió toda su columna, al prestar atención al otro lado de la arena se encontró con una escena atroz. El novato con el que anteriormente se había enfrentado había rotó el kimono de Suzaku.. .su preciado kimono... sin duda alguna eso era precisamente lo que se tenía que hacer si buscaba desatar la furia de aquella bestia ardiente.

...Tragó saliva mientras aún observaba la situación y el fuego que no tardo en esparcirse por la arena, ya vendría hora de intervenir también, ¿verdad? -Airi-neesan, vayamos a ayudar- Alzó la vista a ella mientras tironeaba de la manga de su ropa.

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Off: Lamento el post horrible, pero quería postear a las de ya ; ___ ;

por **Cutethulhu** Sáb Sep 28, 2013 1:49 am

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{ Arena de la hermandad }
-Buscando pleitos con cierta otra líder-

Observó complacido cómo sus dos manos derechas, Yael y Yuki, rápidamente se dirigieron al auxilio de sus iniciados y medios y al enfrentamiento contra los Yokai, agradeciendo y admirando especialmente la acción del primero de distraer y reclamar a Suzaku como suya. Ahora tenía un solo problema del que encargarse.

Retiró la piel herida de la hoja de la espada en cuanto hubo terminado de garabatear en él, y en ese mismo instante el rojo trazo de sangre que había dibujado comenzó a desprender un fuerte y peculiar brillo que no indicaba otra cosa más que la invocación se había llevado con éxito. No fue cuestión de segundos hasta que el sello se evaporara y, en remplazo, se encontrara a su diestra su segundo y más mortífero esclavo; la futakuchi-onna.

Si bien dejaba a McClain correr libre mientras no precisara de él y la ratita se comportara, la historia con Fuyuka era una muy distinta. La Yokai había sido heredada de líder en líder prácticamente desde que la hermandad vio la luz, sólo la sangre de los Tomori era capaz de llamarla y sólo las órdenes de la familia eran escuchadas por ella.

Fuera de eso, se trataba de una fiera bestia carnívora. Bien lo sabían aquellos demonios. Solían tener más compañeros antes de su primer encuentro desprevenidos con ese monstruo, y la fría crueldad del peón simplemente no resultaba fácil de olvidar.

Firme y con la cabeza en alto, se plantó frente a Airi con el filo del sable directamente apuntando hacia ella. Las palabras no fueron necesarias de su parte, ese gesto era ya suficiente aclaración de lo que esperaba que ocurriera.

"Vas a marcharte con tus amigos antes de que ésto acabe peor."

Por supuesto, él sabía que no iba a pasar. Y, ahora que lo notaba, la kitsune no estaba sola sino que había logrado arrastrar con ella al pequeño bakeneko que hasta hacía poco servía como blanco de práctica para sus aprendices. Fuyuka dio un paso al frente, así él se lo permitió.

Yuzuru se encargaría de su verdadero objetivo mientras ella se lo tragaba en un instante.

por **Alejandro Gonzalez** Sáb Sep 28, 2013 2:14 am

Luis Sera:

/arena de Exorcistas/
La exorcista que estaba junto al sujeto me advirtió que no intentara nada ya que los yokai podrían dejar en muy mal estado mi citoplasma, o por lo menos eso fue lo que entendí, debo tener mi traductor más a la mano. -¿usar podemos los pergaminos para incendiar jaulas?-, no estoy seguro de que esa idea resultara, no solo por haberlo explicado con mi horrible japonés, tenía desarrollado dos posibles teorías:

-aquellos pergaminos aumentan la temperatura y crean chispas de oxigeno generando llamas que cubren el material en el que fueron usados

ó

-proporcionan una capa de energía calorífica a un objeto encendiendo llamas a voluntad del portador de dicho objeto.

La exorcista uso otra clase de pergaminos para sanarnos al sectario y a mí, el dolor de mi brazo desapareció, y mi espalda estaba como nueva, tal vez juzgue mal a estos lunáticos suicidas, de sacar una teoría rápida diría que la energía de ese pergamino distribuye equitativamente el campo magnético de mi cuerpo reparando las fibras y regenerando las células; además de acelerar los glóbulos rojos oxigenando mis venas de forma en que mis órganos eliminen impurezas y cierren las heridas con mayor rapidez.

Fue cuestión de segundos en los que tuve la suerte de grabar a una criatura echa de agua rodear al monstruo de fuego, Más que una concentración de materia oscura era un incontable número de diminutos campos magnéticos que unían las moléculas de oxigeno e hidrogeno del ambiente formando un cuerpo de masa liquida controlado por una entidad a través de flujos de ectoplasma, definitivamente era hora de entrar en acción, tal vez era la dosis de sustituto de cocaína la que estaba haciéndome reaccionar pero no podía quedarme sin hacer nada, quite el seguro de mi arma y lo puse en modo ráfaga, sabía que no sería conveniente dispararle al monstruo de fuego por lo que le apunte a la criatura que me lanzo la roca y me quito mi rehén, pero estaba un poco difícil atinarle, cambie de blanco y le apunte al demonio de pelo blanco esta vez no sentí remordimiento alguno y con una puntería de francotirador descargue poco más de medio cartucho a la yokai sin importar que tuviera forma de niña.

Probablemente por el pergamino que me aplicaron, las toxinas de la inyección desaparecieron y con ella los efectos segundarios como la valentía de la que normalmente carecía, por lo menos no tendría que sufrir los efectos del día siguiente, lo malo es que sin los estimulantes es posible que para mí no haya un día siguiente del cual presumir. Rápidamente me puse tras el espadachín y le dije con mucha seriedad y firmeza –por favor, hechiza arma esta, importa no el que pergamino uses-.

por **Captain** Sáb Sep 28, 2013 3:11 pm

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< Atacando la guarida de la Hermandad >
-Suzaku Beast Version. Peleando con Yael, Saito, Luis y Kate-

Aún con Yuzuru y los demás líderes ahora en la pelea, a Suzaku no podía importarle menos. Ella estaba completamente centrada en comerse a aquel niño humano que había rasgado su kimono.
Yael apareció para ayudar a sus camaradas/subordinados, pero... cometió un pequeño error mientras lo hacía ¿Se estaba atreviendo a ignorar a Suzaku? ¿Acaso cree que tiene tiempo para eso?
Inaceptable.[/i]

La 'ofendida' fénix comenzó a hervir aún más en rabia. No solo les faltaban al respeto capturando a sus camaradas como animales de circo y rompían su hermoso kimono... Si no que aún tenían el descaro de hacerla menos. Inperdonable. Inperdonable. Inperdonable. Inperdonable. Inperdonable. Inperdonable.

"Arderán en las llamas de infierno"

Mientras se concentraba en su propia ira, no había notado del todo que Yael había creado un dragón de agua para rodearla y acabar con su fuego, no le había atacado aún, pero tener esa 'amenazante' agua a su alrededor no hacía más que fastidiarla.
Pensó, por un diminuto momento, que debía tener cuidado ¿Por qué? Bueno, por que todo su alrededor estaba envolviéndose en sus llamas y esas llamas podrían herir a los que venían a salvar. No quería volverlos cenizas otra vez.

Por un instante, las llamas de Suzaku y toda la arena parecieron bajar de intensidad ¿Estaba considerando el hecho de retirarse? Quizá sí. Es una lástima que sus sentimientos encontrados hayan sido completamente cortados por el sonido de balas disparando.
Reaccionó ante el sonido y volvió a intensificar sus llamas por más que ella intentó tragarse la ira y no hacer algo peligroso, esos humanos ya la tenían harta.

Una vez más, la temperatura del lugar comenzó a aumentar, ésta vez el cambio fue mucho más notorio que la primera. El fuego carmesí se volvió más y más pequeño, parecía que se extinguiría... hasta que el fénix extendió sus alas completamente, soltando un estruendoso y furioso rugido haciendo que las llamas rojas y su plumaje cambiaran a llamas azules.
Azul brillante. Símbolo de la combustión perfecta, símbolo de la ira de un fénix desatada.

No perdió el tiempo, ya les había dado mucho descanso a esos humanos. Usando su fuego se encargó de hacer que el dragón de agua de Yael llegara a su punto de ebullición, no sería suficiente, Yael era un maestro después de todo, pero le daría algo de tiempo. Observó a su presa principal, quién había desatado su rabia principalmente, y creó un círculo de fuego alrededor de él, si lo tocaba, ardería hasta morir, pensaba dejarle una mejor marca de recuerdo que esa pequeña cicatriz en el cuello...

The fire's Beast Rage Arise

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por **Guenwyvar** Dom Sep 29, 2013 7:18 am

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{Arena de exorcistas- En medio del caos}
Mientras ofrecia mi ayuda uno de los maestros se acerco e hizo mucho mas que yo sanando las heridas de aquellos dos.
Yo solo me quede observando, por un momento aquel ave fenix parecia estar mas enojado que nunca y despues se volvio el fuego algo menos ardiente, lo cual fue un alivio.
Entonces lo vi aquel estupido principiante otra vez estaba haciendo cosas...¿estupidas?...Estaba disparando a aquellas criaturas con su arma, ¿pero que se creía?...¿de verdad piensa que va ha hacer algo así?
Oí sus palabras y me acerque algo enojada a el, iba a poner en peligro la vida de todos. No podia permitirlo.-Ese arma no te sirve de nada hechizada o no-le arranque su arma de las manos en un movimiento y la tiré muy lejos a unas llamas-Escuchame, no dejare que pongas en riesgo nuestras vidas...así que aprende a utilizar tu propio poder o deja de hacer estupideces-mi mirada era seria y decidida.
De pronto el fuego de nuestro alrededor se hizo mas intenso yo me gire y vi al peli negro envuelto en una bola de llamas.
La vida de ese chico estaba en riesgo y yo no podia hacer mucho ya que esa yokai habia hasta vencido al maestro, pero debia intentar algo, quizas una distracción.
Corrí hasta ponerme detras del ave fenix, con mi espada hice un corte en la palma de mi mano, seguidamente la guarde y puse mi mano sobre la arena de aquel suelo. -Ibara no yobidashi-si, así si me concentraba mucho distraería a aquella yokai.
Aquella invocación o conjuro era dificil para mi hacerle, y cuando lo hacia siempre quedaba medio muerta, pero era necesario dada esta situación.
Una grieta se abrió en la tierra mientras que yo caía de rodillas intentando controlar aquello, un gran tallo de rosa de espinas surgió y como pude lo lanze contra el ave fenix-Vamos mirame, intenta matarme...-porsupuesto que yo no queria morir y esperaba no hacerlo pero era la unica opció, mantuve toda mi concentración en aquello, enredando con el tallo cerca del ave fenix, molestandola.

por **Alejandro Gonzalez** Dom Sep 29, 2013 2:04 pm

Luis Sera:

/arena de Exorcistas/

Tal ves estaba medio confundido pero cuando me quitaron mi arma entendi bastante de lo que me dijo la sectaria, -¿puse yo tu en peligro vida?, ustedes no parecer preocupacion por vidas nuestras cuando demonios llegar, si creer que yo una amenaza sarcame de este lugar, si no entonses dejarme ir por mi arma-.

El fuego normalmente esta echo de lo que se esta quemando, en este caso el fuego fue producido por aquella energia oscura, y si los objetos bendecidos son capases de alterar, repeler y/o dañar dicha energia mis balas semi bendecidas deberian mantener alguna resistencia frente a ese fuego, no se cuanto tiempo o que tanta resistencia tendria pero de seguro seria un dato que valdria la pena comprobar.

De repente se me ocurrio una forma de liberar a el sujeto atrapado en las llamas si es que seguia vivo, pero primero deberia conprobar si mi arma no estaba del todo estropeada.

por **Bianchi** Lun Sep 30, 2013 5:40 am

Yael Yoshida:

/Arena - Muralla exclusivamente con suzaku/

Yuzuru habia invocado a su otro esclavo, yo realmente no comprendi del todo que era lo que queria hacer, al principio pense que aprisonaria a Suzaku o algo por el estilo, pero al parecer se concentraria mas en la voluptuosa lider, por lo que me dejaria encargada a susaku, encima a estos intulies iniciantes y un tipo alto que parecia estar quieto al ver tal reaccion de su amiga fenix, mi dragon rodeaba aun a suzaku sta parecio bajar las llamas a u alreddor, al parecer iba a desistir a su ira, hasta que un estruendo se oyo desatando la furia de aquella bestia *Lo que me faltaba* pense , el causante era ese mocoso cuatro ojos de nuevo, acaso no entendia una orden, al instante medi cuenta que mi dragon de fuego estaba llegando a su punto maximo de ebullición , evaporandolo totalmente, e inmediatamanete creo un circulo de fuego rodeando a Saito, chasque la lengua, *esto es demasiado para ellos* justo en ese moemnto en el cual el peli-negro se veia envuelto en llamas, active aquel sello del pergamino el cual estaba pegado en la espalda del muchacho, de manera que lo protejia de esas mordazes llamas que lo rodeaban todo el tiempo suficiente almenos hasta que mi energia se agotara ,* No pense que fueras a dar un golpe tan bajo...* atacando a los mas debiles , almenos me asegure de colocarles algo de proteccion para salvar sus traseros, pero estos no les duraran todo el tiempo.

Para entonces la otra intermedia corrio hacia atras haciendo nose que, de forma que una rama enorme de espinas rodeo al ave fenix, *Todo eso ardera en llamas, esa media no aguantara mucho* apresurandome en mis acciones, no podia dejar libre al peli-castaño libre(jiro), tendria que usar mas pergaminos, o almenos un hechizo para retenerlo extendi mi brazo derecho disparando tres flechas alrededor de él -Shénshèng de jiānyù- murmure y crear una barrera espiritual, -Vendre por ti mas tarde.- mentí, ya que no sabia si regresaria, puesto que estaria muy ocupado, talvez saito se pueda encargar de este.

Por ahora ya me encargue de dos cosas , iniciants a salvos, castaño retenido y ahora bestia ardiente, use un pergamino, chocandolo con mi anillo invoque a varias bestias de rocas, las cuales rodeaban a suzaku quie se hallaba sumamente furiosa con aquel racimo espinoso , faltaria poco para que eso arda en llamas -Vamos mirame, intenta matarme...- escuche decir a la chica del parche *No tienen remedio* pense sin mas voy a por ella, cogiendola del abdomen y apartandola del lugar, ya que las bestias rocosas creaban una muralla a su alrededor de manera que la encerraban.

-Gracias por la distraccion pero no sera suficiente..- le dije colocandola en un lugar seguro (?)-pero te agradeceria mucho si es que te encargas de esos parde mocosos- dije señalando a saito y luis, sin quitar mi vista en suzaku, la muralla estaba completa, fui corriendo hacia aquella muralla , dando un agil salto dentro de esta, por un preciso momento contemple mi alrededor, la mayoria un total desastre, mientras estaba suspendido en el aire, di un respiro *Les dejo el resto a ustedes Yuki... Yuzuru* y despues alzarse aun mas aquel muro.

-Aqui me tienes y a toda mi atención majestad- dedicandole una mirada de respeto (?) , seria una batalla dura a lo que me concierne, aunque hubiera sido facil simplemente encerrarla y dejarla sin oxigeno, de modo aquella llama bajaria su intensidad y posiblemente extinguirla a menos que tuviera sal o bicarbonato y la suficiente agua; Pero malgastaria ese momento en el cual probablemente tenga la oportunidad de ver sus habilidades y comprender un poco mas el odio de los yokais hacia nosotros o almenos de las Deidades.

Off: bien esta poniendo interesante...
Eto.. alejandro creo que tendras que corregir lo de la exorcista ya que yael es hombre... macho! o-o y pos el sello solo se lo habia puesto a satio, pero como ya te incluistes tambien puedes tenerlo y pos te protejera solo por una vez. es lo que queria aclarar ._.~
This is sparta!(?)

por **Guenwyvar** Lun Sep 30, 2013 11:08 am

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{Arena-Con todos (?)}
Las cosas se estaban complicando, alguien habia cabreado a Suzaku mas de lo que debería, ¿que clase de persona era capaz de crear tal situacion?...
En esos momentos Yuki entendía porque le agradan tan poco las personas, nunca se paraban a pensar, da igual quien saliese herido.
Encima uno de ellos estaba jugando con un arma de fuego, ¿acaso sabia utilizarla?...
Yael estaba intentando hacer lo que podia con la Suzaku cabreada, mientras tanto otro exorcista estaba en apuros y otra chica algo imprudente intentaba distraer a la yokai infurecida.
Aquello no podía ir peor.
Ahora mismo aquella criatura divina a la que tenia acorralada era el menor de sus problemas.
-Confio que no haras nada-la miro a los ojos confiando que eso bastase, Yuki poseia ese extraño don de control sobre los demas pero por si acaso indico a su Yokai que la vigilara.

Corrió hacia el chico envuelto en una bola de fuego que se enocontraba con el otro chico del arma-Vaya, tenemos aqui a dos jovenes imprudentes-soltó una risa, aunque la verdad no era momento para reirse-Espero que con el paso del tiempo a la hora de luchar penseis en este desastre y os tomeis las cosas con mas calma y coordinación-porque ella desde luego no iba a ser quien siempre les sacara el trasero de las llamas (?), y Yuzuro y yael seguro que tampoco.

Tomo uno de sus pergaminos y con el en la mano pase su mano y su brazo a traves de la bola de fuego, agarro al chico de dentro-Odayaka-una forma de calmar al fuego y lanzo del chico hacia afuera justo cuando la bola por un momento se extinguio, luego volvio a arder; pero entonces el principiante ya estaba fuera.
Mire que tenia un pergamino sobre el, posiblemente de Yael.
Se puso de pie mirando a ambos, estaban heridos, desde luego no podia dejar que siguieran luchando.
No sabía si aquel chico pelinegro podia andar, los llevaria a un sitio seguro junto a la otra exorcista que habia dejado allí yael, la cual parecia tan baja de energía que iba en cualquier momento se desmayaría.
-Bien, nose si puedes caminar, esto quizás te ha debilitado...-ella no tenía mucha fuerza para llevarle así que de un silbido llamo a su yokai que aun vigilaba a Dai-lin-Llevale con la exorcista de allí-lmiró al chico de gafas que había enfurecido mas aun a Suzaku-Vamos, sera mejor que dejes de pelear, pero si quieres morir adelante- solo se dirigió con Gril y el chico al que ayudaba a ir al otro lado.

por **Alejandro Gonzalez** Lun Sep 30, 2013 5:29 pm

Luis Sera:

/arena de Exorcistas/

Mientras corría lo más rápido que podía vi a la exorcista que me sano mover las manos de una extraña forma, note que el pergamino que me puso seguía almacenando energía ectoplasmatica, use la pantalla de los lentes para ver si seguía vivo el sujeto dentro de las llamas, resulto que la energía ectoplasmatica del pergamino estaba repeliendo las llamas, eso era suficiente para mí, llegue a donde se encontraba mi arma y salte hacia ella rodando por el fuego la saque, el pergamino en efecto me protegió del fuego y las balas semi-bendecidas mantuvieron el cartucho de frio, sin embargo el resto del arma estaba ardiendo, la culata se desintegro completamente, el cañón estaba al rojo vivo y el gatillo estaba un poco fundido, tendría que esperar unos minutos para poder usar el arma.

De repente detecte un acelerado y concentrado movimiento de materia oscura, la fuente parecía ser aquella persona que me coloco el pergamino, sus movimientos eran sorprendentes pero sus piernas se movían un poco distintos al resto de las otras sectarias, no dejaba de sorprenderme las cosas que veía, esta vez eran unos monstruos de piedra, sabía que la energía responsable provenía de esa exorcista, incluso tenía una idea de cómo lo hacía pero estaba cansado de buscarle explicación todo.

Afortunadamente cerca de mí se encontraba mi cierra, le quite la correa y se la puse a mi rifle el cual amarre a mi espalda y con cierra en manos fui a intentar liberar al espadachín antes de que se quemara, pero antes de llegar otra sectaria ya lo estaba liberando, sorprendente mente el sujeto parecía estar en buenas condiciones desde mi posición, me acerque para verificarlo y la exorcista me ofreció llevarme a un lugar seguro o por lo menos eso fue lo que entendí.

-si, por favor sacarme de lugar este-, note como empezó a disminuir la temperatura, aquella criatura había sido capturada, me alivie bastante, si la temperatura seguía aumentando todos esos monstruos saldrían de sus jaulas por desesperación, y por lo que veía todavía no se habían percatado de que podían salir, y con el más poderoso capturado sería fácil vencer a los otros yokais restando a los que le dispare, si no estaban muertas por lo menos deberían estar mal heridas, pero no me quedaria a comprobarlo.

por **L U C H O** Mar Oct 01, 2013 2:26 am

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[Arena de la hermandad.]
Debilitado junto a Sylf
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Una de las primeras superiores en bajar en la arena para defender las ya destruidas jaulas se acerco a mi para darme una mano -Agradezco su ayuda.- Con semejante quemadura en el cuello debía de dar la apariencia de un cordero lastimado. Realmente estaba bastante enojado conmigo mismo por haber fallado un golpe tan importante y recibir esta herida a lo tonto.

Entre eso el otro novato acerco una de sus armas a mi y con un vocabulario que dejaba mucho que desear pareció pedirme algo, supongo que querría que colocara uno de mis pergaminos para darle algo de ventaja pero... no había entendido sus ultimas palabras y ciertamente dudaba de si seria correcto hacerlo.

Fue entonces cuando el desgraciado de Yael decidió por fin hacer algo por nosotros -Si haces eso puedas que salgas rostizado como este, asi que sera mejor que no hagas nada por ahora, parece que aun no comprendes que no solo son materia citoplasmica sino algo mas alla que lo sobrenatural y espiritual, solo observa y aprende...- Ni zorra idea de lo que había contestado este hombre pero se veía que se acerco a nosotros para auxiliarme, sentí como algo se posaba en mi espalda y poco después una refrescante e incomoda sensación invadió mi cuello, a los segundos el ardor fue desapareciendo hasta que finalmente me encontraba lo suficientemente bien como para mover el cuello sin sentir un infierno en el mismo.

-...- Observe como mi primo (Yael) se alejo con la superior cuando ya culmino por completo su trabajo, el otro iniciado había continuado con sus preguntas confusas -Sobrevive.- Fue lo único que conteste en vista de que posiblemente no entendiese fluidamente lo que pudiese decirle.

Observe la ventaja que nos había aportado quien hubiese invocado esa gran deidad acuática que rodeo al peligroso fénix causante de la destrucción de básicamente todo el sitio, finalmente con esa gran oportunidad corrí hacia el sitio donde había caído mi arma y antes de tomarla rasgue una de mis mangas para usar la tela como protector de manos (estando en el suelo durante el estallido de calor lo mas seguro era que al tomarla terminaría ganando otra quemadura ne las manos), había una gran cantidad de ruidos diferentes a nuestro alrededor, hasta podría jurar que ruidos de disparos bañaban el ambiente. Ya estando en un sitio mas o menos seguro me propuse a utilizar uno de mis pergaminos cuando el otro novato logro alcanzarme por ¿segunda o tercera vez? –por favor, hechiza arma esta, importa no el que pergamino uses- Eso lo había entendido con mayor claridad -...- No paso mucho de tiempo para que nuevamente algún superior llegara para hablarle, rodé los ojos y simplemente comencé a buscar a Yael para preguntarle que demonios planeaban hacer cundo un estruendo me hizo voltear y ver hacia el centro de la arena... observando con horror la nueva forma que ese Yokai de fuego había tomado.

En un abrir y cerrar de ojos me encontré a mi mismo en medio del mismísimo infierno, un circulo de fuego me rodeo dejándome sin escapatoria alguna a merced del calor y de las posibilidad de morir rostizado, desde el centro lo único que podía observar era el gran ave voraz mirándome como a su presa -hngr... MALDITASEA YAEL QUÉ ESTAS HACIENDO.- Grite enfadado pero sobre todo... asustado. Como si grito hubiese activado algún tipo de dispositivo sentí como el calor a mi alrededor iba desapareciendo hasta el punto de... no sentirlo, aunque a juzgar por como el suelo estaba quemándose podría tratarse de alguna maniobra de mi primo, ya que, no creo que otro de los superiores se tomara tantas molestias por un novato.

El sonido de algo rompiendo el suelo llamo mi atención, un gran tallo salio por detrás de la bestia alada y posiblemente estaba siendo usada como método de distracción, sin dudarlo me aferre a mi espada y espere a que me viniesen a rescatar...

Realmente deplorable.

Una mano me tomo por la camiseta y heroicamente fui salvado por segunda vez de morir en manos de aquella Yokai del fuego, observe a la persona que me había salvado y (para mi sorpresa) se trataba de otra de las maestras -Bien, nose si puedes caminar, esto quizás te ha debilitado...- Desvié la mirada avergonzado, aunque intentase mostrar lo contrario ya me encontraba bastante bajo de energías por tanto contacto con la muerte, simplemente me deje llevar por... su ayudante... y en nada estuve en el que claramente seria el sitio mas seguro dentro de la arena junto a la superior del parche en el ojo que tanto vi durante el gran ajetreo que se estaba causando.

Me senté en el suelo, durante todo lo que sucedió no deje caer mi espada, aun sufriendo de quemaduras, golpes y demás no pararía de luchar... aunque ahora mi única meta probablemente seria la de esperar salir con vida de aquí.

Spoiler:

por **M o k o n a** Miér Oct 02, 2013 8:10 pm

Yokai's demons [Rol] - Página 2 Airi1_zps8818230a

Spoiler:

*Arena de los Exorcistas*

Por andar distraída estrujándolo (?) no me di cuenta de que estaba asfixiando al pequeño bakemeko, el cual separó un poco su cabecita para respirar -¡Airi-neesan~!- Dijo con voz cantarina, una de sus manos sostuvo mi ropa, mientras con drama su linda carita de niño se llenaba de lágrimas que, perfectamente sabía, eran una vil y adorable mentira-Que bueno que llegaron... estos exorcistas son tan crueles...- Pausando, se escondió su peluche -¡Merecen sufrir!- Palmeé su cabeza varias veces *claro que si, pequeño* Pensé, preferí no decir nada.

Todo cambió con una velocidad alarmante. De repente, en medio de todo el revuelto de voces y desastre, se hizo un pequeño silencio sepulcral, por lo menos para mí, perfectamente pude oír como algún iniciado idiota...cortaba parte del kimono de Suzaku. Me puse pálida y volteé lentamente a verla. Con rapidez la situación se volvió complicada. Mucho. En cuestión de segundos todo se envolvió en llamas...parece que de verdad tendría que conseguirle ese hermoso kimono nuevo...y tendría que ser uno realmente hermoso.

Pensamientos sobre irnos todos de ahí tan fácilmente como llegamos entraron en mi cabeza...No supe que hacer, las dudas asaltaron mi mente. Yuzuru se puso de pié, sus perros falderos también, todo era muy, muy complicado. -Airi-neesan, vayamos a ayudar- Bajé mi vista hasta Soraru al escuchar su voz y sentir como tiraba de mi manga, lo miré un poco preocupada, con este incendio mientras más tiempo pasaba y más se propagaban las llamas más probabilidades habían de que el lugar se viniera abajo. De mis pensamientos me sacó una presencia que me dio escalofríos.

Giré mi vista para encontrarme con los ojos de Yuzuru. siempre iguales. La tristeza en mí no se hizo esperar. Ni siquiera me molesté en ocultarla, era inútil. A su lado, esa pobre yokai, que de tantos años de esclavitud ya no quedaba de lo que alguna vez fue-Soraru, cariño, ve rápido con Dai-Lin y reúnan a todos. Váyanse en cuanto estén todos...Y si logran hacer que Suzaku vaya con ustedes, mejor-Dije observando al pequeño a mi lado. Me volví hacia Yuzuru-Hola, Yuzuru-Dije, tratando de no infundir emoción alguna, ya que si me ponía emotiva en esta situación terminaría muerta. Yo no subestimaba a Yuzuru-¿Usarás a lo que queda de Futakuchi-onna-san para jugar conmigo?- Pregunté, mirándolo fijamente con mis ojos dorados. -No me hagas ser ruda con ella, Yuzuru. Ni contigo tampoco. No tengo ganas de pelear-Murmuré, dolida. Con mis blanquecinas colas moviéndose un poco. Absorta en la situación.

Off: Pronto viene la actu mis amores, pueden hacer un poco más de desastre pero les recomiendo a ambos bandos ir abandonando el lugar.

por **Jhin** Miér Oct 02, 2013 11:36 pm

• • •

Spoiler:

Nombre:
Dai-Lin

Edad:
Desconocida (Perdió la cuenta).
(Millones de años en términos humanos).

Sexo/Preferencia:
Femenino - Heterosexual.

Tipo de Yokai:
Representativo del punto cardinal Norte, la tierra y el Invierno. Una de las Cuatro Bestias Sagradas.

Habilidades:
- Adquirir forma humana.
- Manipulación de la tierra.
- Es capaz de invocar a ciertas especies animales terrestres.
- Posee una fuerza y resistencia dignas de admirarse.
- Tiene un silbato con el cual le es posible comunicarse con los animales.

Spoiler:

- Camuflaje (Su piel puede cambiar de patrón o color según las circunstancias).

Armas:
Un kanabō.
(Un báculo de hierro).

Spoiler:

Historia:
Desde su creación millones de años atrás, Dai-Lin siempre fué una Yokai que creyó haber nacido para ofrecer sus cuidados a la raza humana.
Durante tiempos de cosecha, brindaba tierras fértiles en las cuales fuese fácil practicar agricultura y asimismo, las personas pudiesen dotarse de grandes cantidades de alimento, e igualmente ofrecía cálidas bienvenidas a los que se adentraran en sus dominios.
"Era feliz."

Sin embargo, con el paso del tiempo, dejaron de verla como a una figura de adoración; el respeto que se tenía hacía ella, fue deteriorándose lenta y paulatinamente.
El ser humano empezó a malinterpretar sus actos, "Quién necesita de los dioses, a fin de cuentas." Decían.
Todo las acciones que efectuó desde su nacimiento, intentaba hacerlas para bien; toda su vida la había dedicado única y exclusivamente al ser humano.
"¿Es que después de todo no saben apreciar todo lo que he hecho por ellos? Todo lo que he creado... ¿Ha sido en vano?" Era algo difícil de aceptar.

Y así, se volteó en contra de la especie a la que solía servir.
Desagradecidos. Miserables. Canallas. Eso es lo que son.
Sucios y viles humanos.

Personalidad:
Dicho en pocas palabras es vivaracha y afable.
"Agraciada" podría ser la mejor palabra para describirla, generalmente intenta dar un trato cordial, a menos que el individuo con el que esté tratando sea arrogante o actúe de manera indiferente.

No le resulta difícil dar a conocer su punto de vista aún si llega a parecer brusca o descortés; es directa cuándo de expresarse se trata, nunca se guarda sus opiniones, aún si esto la lleva al punto de parecer ofensiva.
Posee un gran espíritu guerrero. A pesar de no agradarle tener que sucumbir a la violencia, cuando lo considera necesario se defiende con dientes y garras y lucha de igual manera.

No es tarea fácil lograr que se enfade, pero cuando pierde la paciencia, enfurece o se sale de sus estribos, entra en frenesí y difícilmente puede ser detenida.
Cabe mencionar que es una gran amante de la naturaleza, tiene fuertes conexiones con ciertos tipos de animales terrestres.

Descripción física:

Forma de Bestia Sagrada:
En ésta forma se asemeja a una colosal tortuga de grandes garras que constantemente se ve rodeada por una serpiente de tonos plateados.

Spoiler:

Forma humana:
Al tomar forma humana, se transforma en una joven de rasgos notablemente delicados y bien definidos. De tez pálida, cabello de un singular tono verde claro, corto con dos mechones sueltos considerablemente más largos que peina hacía adelante. Generalmente su cabello se ve adornado por flores, plumas y/o listones.

Posiblemente uno de sus rasgos más particulares, es que de su cabeza sobresalen un par de cuernos de un peculiar color azul verdoso.

Spoiler:

Gustos/Disgustos:
+ Las flores silvestres.
+ Los bosques y espacios montañosos.
+ Trepar árboles.
+ Luciérnagas.
+ Árboles de cerezo.

- Exorcistas y humanos en su gran mayoría.
- Ser tocada sin consentimiento alguno.
- Clima caluroso.
- Seres engreídos.
Nótese que puse "seres" porque hay dos especies en éste rol. (?)
- Ser subestimada.

Extras:
♦ Su estilo de batalla se basa en el control del elemento tierra.

Spoiler:

♦ Sabe tocar la ocarina y flauta Shakuhachi.
♦ Al no querer ser reconocida, usa una máscara similar a ésta:

Spoiler:

Color de roleo:
#99cc99

{ Arena de la hermandad. }
~~Siendo asombrosa. (?)~~
Lidiando con Yuki.
- - - - - - - - - -
Conversando con Soraru.
• • •

Ni un músculo de mi cuerpo se inmutó ante el inminente caos que, indudablemente, se avecinaba por el hecho de haber logrado hacer rabiar a Suzaku. Sin embargo, en mi rostro prevalecía una expresión de visible nerviosismo.
" Excelente. Perfecto. Las cosas no podrían ponerse mejores a estas alturas. " me dije, de una manera visiblemente sarcástica.

La devastación no tardó en desatarse, y asimismo dispersarse cual línea de pólvora al ser accionada por una mínima chispa de fuego.
En cuestión de segundos, la ahora enfurecida Suzaku, había hecho subir considerablemente la temperatura del lugar.
Después de haber ocasionado una explosión lo suficientemente potente como para calcinar todo lo que se encontrara a su alrededor en aquellos instantes, la observé adueñarse vertiginosamente de su forma de Fénix, para luego elevarse y planear en los alrededores. Literalmente, ardía de ira. Estaba colérica.

Posterior a aquél suceso, miré boquiabierta como un diminuto e incuestionablemente adorable Tanuki, tomó la forma de un tigre y valientemente, se encargó de salvar el pellejo del exorcista que aparentemente había rasgado el kimono de Suzaku.
Mientras tanto, el sujeto del cual me había encargado de arrebatar a Youmu se dirigía hacía éstos dificultosamente; por el momento, no presentaba indicios de ser una amenaza en su totalidad, por lo tanto, lo dejé ir.

De improviso, una voz que me resultaba inquietantemente familiar, me sacó de mi ensimismamiento.
-Oh, Gril!, va a patear tu trasero minino (?)- exclamó ésta.
- ¿Minino? - entrecerré los ojos, y sin prestar total atención al origen de aquella voz, bajé la mirada. Insólitamente, mis ojos se toparon con un felino firmemente aferrado a mi tobillo; rápidamente lo sacudí, intentando deshacerme de él.
De pronto, vi una daga aproximarse velozmente hacía mí, aunque al parecer, no con la intención de herirme. De un momento a otro, me vi aprisionada por ésta, caí en seco al suelo. Se había encrustado en mis prendas provocando que no pudiera gozar de total movilidad.
-Querida Dai-lin!...- levanté la vista, hice un esfuerzo por no dar un salto hacía atrás por la impresión.
-Siento los malos modales de Gril- continúo.
- Que grata sorpresa, pero si es mi queridísima compañera Yuki - repuse con altanería - Es lindo ver un rostro conocido, en lugar de las caras de aquellos inútiles los cuales tienen el cinismo de hacerse llamar exorcistas. - en el afán de intentar emplear un tono cortés, no pude evitar que un cierto deje de ímpetu se escapase.
-Vaya alboroto habeis causado, aunque supongo que es lo propio...- moví sutilmente mi brazo, dispuesta a hacer aparecer mi kanabō.
- Teniendo en cuenta lo que planean hacer, digamos que sí. - gruñí, esta vez dejando de lado las formalidades y entonación afable.
-Me gustaría que intentaras no armar mas alboroto del que ahí, sería de gran ayuda- reí con altivez.
- ¿Se supone que eso es una orden? - repliqué con ira.

Me encontraba ya lo suficientemente presta a abalanzarme sobre Yuki y destrozarla hueso por hueso, cuando me percaté de que el enfurecimiento de Suzaku finalmente había sobrepasado los límites: las llamas, antes de un intenso carmesí, se tornaron azules. Un brillante tono azulado. Posteriormente, dejó salir un estruendoso bramido. Usando su fuego, se encargó de que el dragón de agua que supuestamente uno de los exorcistas había formado en un intento de retenerla, llegara a su punto de ebullición.

- Y así, es como finalmente, el marcador de posibilidades entre ambos bandos, se reduce a...
Yokais: Dos puntos, y aumentando.
Exorcistas: Cero, y disminuyendo. -
No, esperen...

¡¿AQUÉL EXORCISTA SE ATREVIÓ A COMETER EL ERROR DE CONFRONTAR A SUZAKU?!

" Maravilloso, lo que faltaba. A este paso jamás saldremos de aquí. " pensé, frunciendo el entrecejo.
-Confio que no haras nada- escuché decir a Yuki, para después dirigirse con rapidez hacía los principiantes que habían sido rodeados por las llamas de Suzaku.
- ¿Es que aún no has terminado de parlotear? - espeté, a la par que sacaba la daga que, desde mi punto de vista, ya me había tenido el tiempo suficiente inmovilizada. Me puse de pie, sacudiendo la tierra y polvo que cubría gran parte de mi kimono y lancé la navaja a los pies de Yuki, que en esos momentos llamaba a su minino "Gril".
- Te aconsejo que la conserves, puede servirte en un futuro. - le dediqué un guiño.
Me detestaba a mí misma por haber actuado de manera misericordiosa, pero por el momento, tenía asuntos más importantes que atender.
" Pude haberla matado. " pensé mientras caminaba hacia donde se encontraba Soraru, antes acompañado por Airi.
- ¿Qué dices, pequeñín?, ¿Deberíamos detenerlos? - pregunté al Bakaneko una vez estando lo suficientemente cerca. Por supuesto me refería a Suzaku y al impertinente exorcista.

Off:
Guendipity, digamos que Lin y Yuki shá se conocían. (; (?)

por **Captain** Miér Oct 09, 2013 7:42 pm

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< Atacando la guarida de la Hermandad - Dentro de una torre de roca. >
-Suzaku Blue Beast Version. Peleando con Yael.-

Pretendía acercarse nuevamente hacia aquel iniciado, cuando sintió una perturbación hacia sus espaldas, seguido de ésto, unas curiosas ramas de rosa, aparentemente, comenzaron a apresarla por todo el cuerpo. Comenzó a tener dificultades para volar, las espinas dolían, pero no eran lo suficientemente fuertes como para detenerla. - Quizá con un poco más de fuerza harían algo. - comentó a la responsable de aquellas ramas mientras le veía con superioridad. - Pobresilla, no puede ni con su alma. Eso se puede arreglar. - Quemó sin mucho problema las raíces de su cuerpo y planeaba atacar a la moribunda chica para acabar con su sufrimiento, cuando un estorbo más apareció.

Un golem se interpuso en su camino, era de roca, menudo fastidio. Pretendió sacarle la vuelta, cuando apareció otro, luego otro y otro hasta que comenzaron a crear una muralla a su alrededor. Pronto terminó encerrada en una especie de torre... o algo así. Descendió hasta el suelo, observando con supuesta calma su nueva prisión. - Que descortés... - dijo con fastidio refiriéndose al hecho de que le habían interrumpido.

Antes de que se cerrara por completo la muralla, alguien entró por ésta, colocándose a espaldas de Suzaku. -Aqui me tienes y a toda mi atención majestad- habló ese 'alguien', a lo que Suzaku volvió su mirada, amenazante. Por una parte, quizá consideraría tener algo de compasión por haberle hablado de esa manera tan 'respetuosa' por otro lado, le había encerrado en una torre.

- Han pasado muchos años desde que un humano se atrevió a hablarme de esa manera. - dijo la fénix azul como si hablara por telepatía. - Y han pasado millones de años desde que alguien se atrevió a encerrarme. - Habló de nuevo denotando su terrible temperamento. - ¿Acaso no les basta, humanos, el querer tratarnos como animales? - Se volvió hacia él, abriendo un poco sus alas y mostrando su enormidad. - No nos comparen con ustedes ni los mortales. ¡Somos Youkais! Somos superiores a ustedes, incluso el más débil Karakasa tiene más honor de lo que ustedes tienen en un dedo. - abrió las plumas de su cola, cual pavorreal, haciendo que las llamas comenzaran a brotar a su alrededor. - Déjame mostrarte las llamas del infierno... - le dijo con un tono algo tétrico.

De un salto, se elevó una vez más en el aire, no tenía tanta movilidad por la muralla, pero eso no era algo que le afectara mucho. Concentró su poder en su cuerpo, aumentando el calor en el y en sus llamas, para luego dejarlo salir en una potente explosión de llamas azules a la par que soltaba un fuerte chillido de ave. - Los humanos usan las rocas para controlar el fuego... Pero cuando el fuego es más intenso que la roca... ¡Ésta se convierte en un horno! - comenzó a aletear de manera más lenta, pero con más fuerza, comenzando a hacer que el fuego dentro de la torre comenzara a circular, creando un torbellino de llamas azules, ardientes llamas azules que no se apagarían con facilidad...

Mientras tanto, fuera de la muralla, el fuego azul comenzaba a propagarse con mayor velocidad...

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< Arena de Hermandad >
-Tratando de huir con los Principiantes.-

Se había detenido un momento para cuidar un poco de su cola. No muchos lo sabían, pero la cola de un Tanuki es un lugar extremadamente sensible... y mira que ser quemado en ella. Era un infierno para él. De cualquier manera, cuando regresó su atención al campo de batalla, se encontró con ... muchas tonterías humanas.
- Típico...- se limitó a decir dándose un facepaw -facepalm con patitas(?)- Mientras trabata de asimilar todo lo que había sucedido, sintió un escalofrío recorrer su esponjosa espalda. - Fuyuka-dono... - murmuró el ligeramente nervioso tanuki. "Más motivos para largarme de aquí." pensó mientras comenzaba a buscar su ruta de escape. Había encontrado un pilar para trepar al techo y luego huir por ahí cuando frente a él cayó un pedazo de pared ardiendo en llamas azules. - ¡Heeeeeeeeehh!! - Se detuvo en seco antes de tocar esas llamas. Tenían que estar de broma, todo el lugar estaba comenzando a volverse azul. - Maldita sea... y Yuzuru... No, ni debería de preocuparme por él, no vale la pena... - se disputaba McClain mientras buscaba otra ruta de escape. "¡El agujero por el que entraron!" pensó sonriendo internamente... Solo tenía que atravesar todo el campo de batalla... - Ptf. Ni que fuera tan difícil...- comentó para sí mismo con sarcasmo, pero no tenía de otra.

Si mantenía su forma de Tanuki podría fácilemente escurrirse entre todo el caos, pero... volteó a ver a los débiles humanos... " ¡No! ¡Atrás, Impulso de idiotez! " golpeó su cabeza con sus patas. Si los dejaba seguro iba a ser pateado o cortado como sushi por Yuzuru. - ¡GAAAAAAHH!! ¡COMO TE ODIO! - exclamó levantándose en dos patitas y apuntando a Yuzuru pese a que sabía que no le haría caso y corrió a seguir su impulso de supervivencia.

Mientras corría, el problema mayor, Suzaku, fue encerrada en una torre de roca junto con un sacrificio (Yael), así que ya tenía algo de qué no preocuparse tanto. Bajó con un fingido 'pésame' al 'valiente' humano que se había encerrado con Suzaku.
Continuando con su recorrido, se encontró con Yuki, una compañera de Yuzuru. Simplemente le observó, sin ganas de dirigirle la palabra, y se convirtió nuevamente en un tigre de gran tamaño. - Lo haré antes de arrepentirme, así que no digas nada que me haga arrepentirme. - sentenció con cierto fastidio hacia los presentes.

Se acercó al chico que ya había salvado una vez (Saito) lo tomó con su hocico de la ropa y lo lanzó sobre su lomo, luego hizo lo mismo con el otro chico que insistía en atacar a los youkais más fuertes que él (Luis). - Agarrence bien y no me hagan tirarlos. - les dijo con seriedad mientras comenzaba su carrera a través del campo de batalla, evadiendo ataques y algunos Youkais. Sin embargo, golpeó algunas jaulas 'accidentalmente' con sus patas para liberar a sus compañeros Youkai y que no murieran por las llamas de Suzaku. Fue entonces, cuando se encontró con otra principiante escondida en un pequeño rincon, si no se equivocaba, su nombre era Sylf. Soltó un suspiro de fastidio y metió su cabeza en donde se encontraba para sacarla y echarla a su lomo junto con los otros dos. - Ahí les va. - les avisó antes de lanzar a la chica a su lomo. Una vez que -según él- la tomaron correctamente, volvió a comenzar su carrera hacia la única posible salida del lugar, el agujero que habían hecho los Youkai's para entrar.
Mientras hacía eso, pudo ver y sentir como el calor alrededor de la torre de Suzaku era casi palpable, se veía el vapor salir. - Ésto se convertirá en un asadero pronto... - comentó algo divertido el TigreTanuki sin detenerse a ver qué más sucedía...

por **Bianchi** Vie Oct 11, 2013 1:37 am

Yael Yoshida:

/Torre rocosa/
-Peleando ~~domando a~~ con Suzaku (?)-

Como si de telepatia se trara escuche aquella voz madura (?) Han pasado muchos años desde que un humano se atrevió a hablarme de esa manera. - -no contuve una ligera sonrisa - Y han pasado millones de años desde que alguien se atrevió a encerrarme. - denotando molestia en sus palabras, alze la vista observandola mientras esta extendia mas sus alas - ¿Acaso no les basta, humanos, el querer tratarnos como animales? -a lo que arqueo una ceja murmurando para si mismo -¿Animales?- repuse, mientras empezaba hablar sobre nuestro nivel, los yokais siempre tan orgullosos y rebajando la moral de todo humano, pero no era una humano comun y corriente, tenia algo mas y eso era su bendición (?).
Para ese entonces todo el lugar empezo arder *Uno ni siquiera puede hablar sin que se les caliente la cabeza* penso ironicamente, aunque no era tiempo para eso, pronto seria una salchicha si esto seguia asi, suzaku se elvo, era facil de predecir me convertiria en un pavito horneado,dejaria de proteger a los de afuera desactivando sus sellos, para eso fue tarde el interior d ela muralla se habia convertido en el mismisimo infierno, ya sabia como se sentian las pobres almas pecadoras, aquellas llamas mortiferas hirieron parte de mis brazos, en una quemadora grado 2, sino fuera gracias a mi sello que lo active algo tarde, ya que me ardian como si de acido se hubiese tratado.

-Tu obstinado orgullo e indignacion, te esta cegando y nos esta llevando a la perdición- la seriedad noto en mi, aprete mi puños conteniendo el ardor, esto no me protegeria por siempre pero esta deidad ya me estaba dando muchos problemas, agarre otro pergamino esta vez fue de hielo, saliendo al ambiente de fuego hizo que se desiciera y por consecuencia echara vapor dejando nublosos el ambiente, pero aun se sentia el calor ardiente de este -No te haz preguntado ¿porque nacio o el origen de esta hermandad? ¿en realidad crees que todos los humanos son iguales? y si somos tan horribles porque no tratan de cambiarnos..- la estaba interrogando, deje de hablar ya que todo aquel espeso vapor se extendia por el lugar.
Me estaba debilitando poco a poco, mis ojos cambiaron ahora pude observar al enorme ave fenix sin dejar de expulsar su fuego, por otro lado senti la presencia de mas yokais. ¿Ya hora que hacia yo con este pajaro ardiente?, no queria lastimarla pero me obligab hacerlo, no me importaba si se indignaba o exploataba de ira, peor yo no seria parte del menu, si lo que hago es invocar con sellos podria hacelro al revez en vez de sacar , tan solo podria absorber su elemento, rapidamente coloque le pergamino delante de mi -Modotte watashi no hi ni - y despues todas esas llamas empezaran a ser absorbidas por aquel pergamino,no se cuanto mas podria absrober peor no perdia nada con seguir absorbiendo mas, mis brazos temblaban ligeramente por aquel ardor, pero aun se mantenian firmez sosteniendo aquel pergamino, esboze una ligera sonrisa *Aun seguia vivo, que esperaba era maestro, tenia poder suficiente almenos para sobrevivir * - No pretendo lastimarte, pero tampoco dejare que des rienda sueltas a tu ego y locura, si sigues asi no tendre remedio que atacarte... no haz pensado en tus compañeros, no sere el unico que ardera en este lugar... ¿que es lo que ustedes quieren de los humanos?- hable sin quitarle la vista, obviamente de seguro que ardamos y pudrirnos por ofenderlos, mientras esperaba que el pergamino llegar a su limite, para entonces tendria que usar otro, senti algo espeso correr al controno de mi rostro , no se si era lo que me imaginaba, quizas algo de sangre.

Pronto tendria que atajarle un buen puño si seguia asi, y al diablo con lo del caballero, lo que tenia al frente no era humana ni dama, simplemente una bestia enorme a domar.

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off: si..sis la hago larga ówó pero a la proxima si ira lo emocionante, asi que a prepararse yue-sama.

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