« Stalkers » [Rol]

Recuerdo del primer mensaje :

Spoiler:

Cap. 1.- En una helada celda.

Estaban sorprendidos ¿Cómo no estarlo? Si la persona más inútil que conoces de la nada se convierte en tu mayor problema, ¿Cómo te sentirías? A juzgar de la cara de los grandes líderes de Tuteur Danger, estaban muy muy conmocionados. Uno a uno, los mejores Stalkers fueron siendo atrapados y aprisionados, algunos tuvieron la mala suerte de que sus Blancos habían sido asesinados en el proceso de captura.
Así que ahí estaban todos, dentro de celdas en algún lugar de los Países Nórdicos congelándose lentamente. Aún no sabían qué era lo que Untitled tramaba, pero escapar sería algo muy difícil en momentos así. Sin armas ni sus blancos cerca, todo estaba perdido para los Stalkers.

Sin embargo, había un alguien que jamás les dejaba bajar la cabeza, era el estratega de Stalkers, Ryu. Un sujeto tan optimista que quizá sería capaz de sacar de su tristeza al sujeto más desesperado y triste del mundo, no solo optimista, también hábil para crear rutas de escape, invasiones y todo tipo de cosas… No por nada era la “reencarnación” de uno de los mejores estrategas de la primera guerra mundial, con una personalidad muy retorcida, claro. Ryu creó un plan, un plan en el que estarían entregadas sus últimas esperanzas, 8 de los 10 mejores Stalkers de Tuteur Danger escaparían de ese lugar ¿Qué porqué 8 en lugar de los 10? Porque los dos últimos estaban desaparecidos, solo por eso, -ejem- volviendo al plan, estos 8 chicos escaparían por una bien planeada ruta creada por Ryu, saldrían de prisión, encontrarían a sus blancos y con su ayuda harían una llamada de alerta hacia las demás bases de Tuteur Danger creadas por el mundo para que fueran al “Cuartel General” a exterminar a los Anonimos de Untitled. Simple, fácil de recordar, era perfecto ¿no?

La primera fase del plan, la fuga, había sido todo un éxito, los Stalkers elegidos no habían batallado casi nada en escapar de aquella prisión, incluso pareció como si les hubieran dejado, pero… quizá luego se arrepentirían. Luego de escapar,  se separaron por parejas, no era buena idea irse todos juntos, pero tampoco lo era irse cada quien por su cuenta, así que así fue como se dispersaron. Su punto de encuentro sería Noruega, el lugar donde se encontraba el Cuartel General de Tuteur Danger, pero antes de siquiera considerar en comenzar la fase dos del plan, tenían que encontrar a sus blancos, re-abastecer sus provisiones y armas.
Me pregunto si la suerte le sonreirá a éstos chicos~ ¿Será que podrán darle la vuelta a ésta rebelión? Heh, esperemos a verlo…




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Aclaraciones:

Stalkers y sus respectivos Blancos~

Sveinn Jenssen - Rio Petturi
Sofía Tiane - Haru Mildori
Elena Ivanov - Surianne Salmon
Pain Suldier - Akano Yimoto
Sally Walker - Tachibana Kanade
Sean Westly - Lenore Colville
Ailin Winter - Ren Nightwalker
Bodgan Tanjevic. - Viktor Záitsev
Chisato Shiina - Junpei Yoshida
Romeo di Pietro
Valentine Autumn Black
Stan Garrison - Yue Del Atrio
Niamh Borchgrevink
Matthew Liddell - Jack Nash


Lugar donde se lleva a cabo el rol: Oslo, Noruega.
-Pueden explicar como es que sus pj's llegaron ahí, si quieren~-
Temporada: Otoño. Hace frío, MUCHO frío xD
Época: 2016 Me la acabo de inventar lml
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Ya conocen las reglas, chicos~
Este rol será estricto y va para largo >:l
Les pondré algunas reglas mías:

Spoiler:

Bueh~
Eso sería todo c:
Have fun, my little rascals~

Cualquier pregunta o duda, háganla por Mp~

Spoiler:

Suspire expresando mi desconcierto, mi estómago no dejaba de protestar por el hambre, y yo no hacía más que refregar las manos en mis brazos intentando seguir combatiendo a este frío tan atroz. Volví a mirar a Bodgar, disponiéndome a decir algo más para no sumirnos de nuevo en ese incómodo silencio tan común para mi, cuando de repente la señorita militar irrumpió en la habitación comenzando con sus griteríos y pseudo-sermones... -A saber por cuales situaciones pasó usted para tener conocimiento de tantas cosas... yo... bueno, no creo que la experiencia en shooting o survivor games cuente- Ella siguió diciendo cosas disparatadas sobre la guerra, retándonos por siquiera haber encendido la fogata. Ah, de verdad que esa señora me intimidaba un poco...

-¡Bien, es hora de comer!~- Mi vista se clavó en la señorita militar con los ojos casi resplandeciendo, creo que eso fue la cosa más coherente que ha dicho en bastante rato -'Damitas', síganme. Prepararán la cena. En cuanto a las señoritas, suban al 2do piso a traer las mantas y almohadas con las que dormiremos. El 2do piso tiene una 'herida de entrenamiento' y no es habitable por el momento.- Enseguida todos se quedaron callados, atiné en mover mi bufanda en un acto nervioso, si digo la verdad no le entendí ni media a palabra a lo que estaba diciendo.

Al poco tiempo, por suerte, ella se tomó la molestia de aclararnos con palabras más sencillas que a "damitas" se refería a nosotros los varones, solté un leve "ohhh" al mismo tiempo que sonreía por debajo de la bufanda, hace rato que no tocaba una cocina... que emoción.

Obedeciendo a las órdenes de la señorita militar, las chicas se dirigieron hacía el 2do piso junto con "Sveinn",y los muchachos detrás de la primera mencionada hacía la cocina. No sé si será imaginación mía o no, pero me parece que yo soy el único que parece feliz con la responsabilidad de encargarnos de la comida.

Me posicioné al lado de Bodgan tratando de no despegarme de él, mientras caminábamos me colocó su propia chaqueta en los hombros sorprendiéndome bastante, se lo agradecí con un gesto de la cabeza y una pequeña sonrisa de gratitud, jamás hubiese pensando que una persona como él fuese tan atenta.

-¿Tu que opinas de esa mujer? Yo siento que deben gustarle las tijeras.- Comentó, a lo cual mi cara expreso una leve confusión, no quise preguntar a que se refería así que tartamudeando un poco respondí a su pregunta -Ehh... em... y-yo creo que psicológicamente ha de estar muy afectada por todo este embrollo de la guerra y el ejército... por decirlo sin tantos rodeos; es...está un poco zafada- Rasqué un poco la parte trasera de mi cabeza, no podía hallar otra manera de describir su extraña forma de actuar.

Me acerqué a una de las mesas, arremangue las mangas de mi ropa y me deshice de mi bufanda para no ensuciarla, entonces mi stalker mencionó algo interesante que me hizo detenerme en lo que estaba a punto de hacer... -Por cierto... no hace falta que hables, con pensarlo podre entenderte... aunque claro, solo si tu me dejas entrar en tu cabeza para escuchar.- Lo observé algo curioso, o sea que todo el tiempo él... ¿podía hacer eso? Bueno, si tengo en cuenta que ni necesitaba abrir la boca para comunicarse con los demás, supongo que tampoco era algo imposible. No logré formular palabra alguna por varios segundos hasta que un diminuto si afloro de mis labios. Yo confiaba en Bodgan, después de todo si verdaderamente esta era la persona que había estado cuidando de mi tan minuciosamente durante todo este tiempo... ¿por qué debería de negarle algo así? -Tienes mi consentimiento-  Sonreí leve hacía él, dándole a entender que no dudaba en mi decisión.

-¡Bien, damitas, es hora de cocinar!- La señorita militar se puso a abrir todos los estantes con ingredientes y especias, dándome a entender que ya deberíamos empezar a poner manos a la obra -¡Haremos un festín!.

Nuevamente volví mi atención a la tarea que se nos había sido encomendada; hacer la comida. Me acerqué a uno de los estantes a mis espaldas y extraje variada cantidad de cosas; las coloqué todas en la mesa, antes de hacer cualquier otro movimiento me fijé en lo que los demás estaban haciendo... jugo, arroz, estofado, ensalada, sopa y tallarines.... -¿Debería ocuparme yo del postre?- Me cuestione mientras colocaba una mano en mi barbilla y con la otra sostenía el codo de esta, mirando al techo con una expresión pensativa. Aunque no duré mucho en esa posición ya que enseguida se me ocurrió algo aún mejor...

Un pastel de chocolate y crema.

Oh, hace tanto que no preparaba uno, desde mi cumpleaños si no me equivoco... uno de los tantos que pasé solo, como siempre. Estiré un poco mis manos y puse todo lo que utilizaría a un lado para no mezclar las cosas, me alegraba que tenía todo lo justo y necesario al pleno alcance de mi mano. Antes de ocuparme del pastel prepare un poco de ensalada de frutas con jugo de naranja exprimido, la deje en el refrigerador, quería asegurarme de que si alguien no quisiera el pastel dispusiera de un plan B para el postre.


Me tomo más de lo que creí pero finalmente logré acabar con la mayor parte del pastel, -Sólo falta colocarle la crema por encima...- Levante la vista para buscar el tarro de crema pero me quede tildado al notar el actual estado de la cocina, parecía como si un remolino hubiese pasado por allí... o peor, como un autentico campo de batalla. -Hey...hey Bodgan, ¿no crees que deberíamos ayudar a limpiar un poco este lu...- en un movimiento involuntario, al querer señalar todo ese desastre, el batidor que llevaba en la mano dio semejante golpe a un bowl, el que enseguida identifique como el recipiente de la crema, que incluso se doblo un poco -...gar?- Vi como salió volando por los aires, pasando demasiado cerca de una persona que casi se cae por querer esquivarlo, finalmente extrellándose contra la pared.

Me apresuré a ir hasta donde había impactado el bowl, el mismo quedo asombrosamente pegado a la pared, como pude lo saque de ahí y comprobé que más o menos una cuarta parte de crema había permanecido en el interior, bueno... espero que baste.

Antes de volver al pastel busque al chico rubio que casi se había convertido en el objetivo del recipiente de crema, hallándolo a unos pasos adelante refunfuñando.

-¿Te encuentras bien?- Dije una vez me coloqué detrás de él, le eche un vistazo al bowl en mis manos y de nuevo lo miré a él, suspire pesado -Que..quería disculparme si es que casi te mata un bowl de crema, fue mi culpa.

{ Cocina }
-Discutiendo con Viktor-

Luego de espetar tales palabras al joven de la escoba y acribillarlo con la mirada, Junpei se giró para seguir su camino hacia el lavabo y sacarse de encima todos aquellos trastes. Podía sentir los ojos del pelinegro fijos en él a sus espaldas, pero poco le importaba. Le frustraba la torpeza de la gente. ¿Lo había visto venir, cierto? ¿Por qué rayos lo había golpeado? Casi se cae, con todos y los platos. "Estúpido tipejo..."
Sin embargo, no alcanzó a dar ni tres pasos cuando un bowl cruzó volando a centímetros de su rostro, repleto en crema. Su ceño fruncido se transformó en una mueca de sorpresa y desconcierto a la par que se echó para atrás. esquivando tan grande proyectil. El movimiento brusco hizo que perdiera el equilibrio y el intento de estabilizar la montaña de cosas que traía en sus brazos fue en vano cuando, dando zancadas hacia atrás para conseguirlo, chocó con la pared más cercana y todo se le vino encima.

Cuencos y escudillas acabaron sobre el rubio o hechos trizas en el suelo, quien aún estaba demasiado perplejo para reaccionar. Boquiabierto, sus ojos rojos recorrían cual balas toda la habitación, a todos los presentes mirándolo, el recipiente que había desencadenado aquello en la otra esquina, adherido a la piedra que conformaba el muro gracias al material que cargaba... no fue hasta que sintió una pasta extraña bajar por su cara que notó su ropa, asquerosa, embarrada en caldo, salsa, crema, grasa... todo lo que los platos que cargaba traían ahora había pasado a su saco y remera. Como pudo comprobar tocando con la zurda sus facciones, su semblante no se había salvado del mismo destino.

Mas la estupefacción no demoró en tornarse rabia. Susurrando maldiciones hacia la vajilla rota y a cada una de las personas dentro de la habitación, comenzó a recoger lentamente los pedazos de vidrio y cerámica.
-¿Te encuentras bien?- de la nada una voz que no había logrado escuchar antes hizo que alzara la cabeza, canalizando la furia y frustración reflejada en su mirar en el chico nuevo. Tal vez eso lo incomodó, pues lo siguiente que dijo sonó débil, flojo -Que..quería disculparme si es que casi te mata un bowl de crema, fue mi culpa.

Fue mi culpa.

Era todo lo que quería saber. Era todo lo que necesitaba saber. La ira se apoderó entonces de su cuerpo. Empujó con fuerza al muchacho, asegurándose de no arrojarlo al piso pero sí de lastimarlo. Que linda cara que tenía. Casi la de una niña. Se la iba a romper toda.
-¿¡Qué te pasa imbécil!?- espetó Junpei, acercándose para propiciarle otro empujón. Estaba cansado. Cansado de todo y de todos. Cansado de él mismo y hacía mucho deseaba ésto. No lo iba a dejar ir. La agitación de su cabeza causó que algunas gotas de lo que fuese que chorreaba por su faceta saltaran a la tez del pálido muñeco de porcelana. Cerró con fuerza los puños. El siguiente golpe no sería tan ligero.

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OFF: Ahí va el otro armando bardo

Spoiler:

Al instante noté todos los platos rotos y las cosas tiradas alrededor del muchacho que estaba bañado en toda la mugre que era fácil deducir que era la que anteriormente yacía en las cosas botadas, sentí una presión en el estómago aún más fuerte que la propia hambre que tenía, porque sabía que los había hecho caer por culpa mía... -¿Necesitas que te ayude? Porque yo--...- No pude continuar hablando, pues aquel muchacho venía hacía mi con una mirada ardiente en ira, esa misma ira fue transmitida a mi en un directo empujón que hizo que entorpeciera mi equilibrio pero no lo suficiente fuerte para que me cayera, retrocedí por instinto, él seguía acercándose...

-¿¡Qué te pasa imbécil!?- Me llegó un escalofrío, en el mismo momento que me volvió a empujar, esta vez obligándome a poner una mano en la zona del impacto. Dolía, dolía y bastante...

En ningún momento deje de ir para atrás, tratando de mirar a donde sea menos a la cara de ese chico, sólo hacía que me pusiera más nervioso, que sintiera aún más temor. Nunca antes en mi vida me había peleado y mucho menos golpeado a alguien, ni si quiera en el jardín de infantes como en esas típicas peleas que se daban porque si entre los niños pequeños, siempre me excluía de cualquier conflicto, "el niño bueno de la clase" incluso hasta llegaron al punto de llamarme de esa forma... No tenía idea de que hacer, no se me ocurrían excusas o lo que sea para que se calmara, realmente no lo sabía.

No eres más que un débil y cobarde, Viktor.

Paré de retroceder cuando mi espalda chocó contra el borde de una de las mesas metálicas, clave la vista al suelo y sólo espere, sabía que ese chico no me iba a dejar salir de esta así como así... sentía ganas de llorar, y eso se reflejaba claramente en mis ojos. -¿Y así me hago llamar hombre? Con tantos videojuegos que protagonicé en los que me enfrentaba a situaciones mayores... pero claro, está es la vida real, el patético yo real...- No dije nada y cerré los ojos, esperando por el golpe que tan ansioso estaba mi atacante por dar...

{ Cocina }
-Con Viktor, Haru y Bodgan-

Ni siquiera logró levantar dos centímetros su mano derecha cuando sintió que algo lo retenía. En efecto, se volteó y se encontró nada más y nada menos que con el chico de antes, el de la maldita escoba, sosteniéndolo de la ropa. "Ah, perfecto" siseó para sus adentros, clavando sus felinos ojos carmín en los del pelinegro "También hay para tí, si eso es lo que quieres". La expresión del otro se había tornado sombría y perturbadora, una cara que nunca hubiera pensado que era capaz de hacer. Pero no dio señales de sorpresa ni cambio de emoción alguno. Lo único que quería era que dejara de tocarlo, y pronto. Odiaba que lo tocaran, y más cuando tenía los nervios tan a flote.
-Detente- exigió entonces -Fue solo un accidente y si haces mas destrozos me cabreare en serio.

...Nah. No podía ser. ¿Ese pendejo de veras acababa de decir que se cabrearía? No pudo evitar soltar un fuerte bufido en remplazo a la gran carcajada que no le fue posible lanzar. Con un bruto movimiento del brazo apartó al morocho, y le hubiera explicado con claridad dónde podía meterse sus amenazas si no fuera porque ya el muchacho había perdido interés en Junpei. Le indicó al muñeco de pastel de bodas que levantara los trastos rotos antes de por fin marcharse.
El rubio aprovechó la distracción del albino para lanzarse una vez más contra él, tomando un mechón de su cenizo cabello y jalándolo —como se hace con un perro desobediente— para que mirara los platos en el suelo -Ya oíste, inútil, es lo menos que puedes hace—

No alcanzó a terminar la oración cuando un fuerte puñetazo lo hizo hacia atrás, contra la pared de nuevo. Rápidamente llevó una mano a su rostro, cubriendo su boca y nariz. Rayos, ¿se había roto? No, por supuesto que no se había roto. Pero dolía como la mierda. Retiró su palma ligeramente para comprobar si sangraba, o si sólo sentía que lo hacía -Hijo de puta...

Volvió a formar un puño con la diestra, con la que había tapado el área atacada y buscó a su agresor. No tardó en hallarlo, de pie enfrente suyo: el supuesto Stalker mudo. Estaba temblando. Temblando de rabia -¿¡Tu también quieres que te de como a tu novio, basura!?- le gritó, tal vez demasiado fuerte, antes de abalanzarse contra su nuevo contrincante.

Dio un par de golpes al aire, el segundo consiguió acertarle al rostro. Estaba furioso por su atrevimiento, y en ningún momento se le cruzó por la mente los posibles poderes que su condición de Stalker le brindaba. En realidad, nada se le cruzaba por la mente ante esa clase de situación. Solo una cosa tenía en claro: iba a desfigurar la cara de ese idiota.

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OFF: que post más horrible, quiero llorar

Spoiler:

Habíamos termina de servir la mesa cuando las cosas cambiaron de rumbo...

Escuche que los que no pudieron ayudar bien, se les ocurrió limpiar la cocina, en realidad no trate de tomar mucha presencia así que solo espere en la cocina...

En eso escuche un golpe fuerte y que algo se había roto sin pensar mucho decidí mirar que sucedía, mientras me acercaba note que había empezado una especie de riña pues las palabras con las que se hablaban eran un poco... fuertes

- Que paso - dije mientras miraba por la puerta

Note que uno había sido golpeado y otros dos tenían unos ánimos de pelear iguales a el, no sabia que ocurría pero no era buena idea que continuaran...
Antes de poder hacer algo alguien empezó a atacarlos con fuego... en los pies no tarde en notar que Sveinn había sido pero realmente no sabría si eso, solo los pondría peor

Sin mas hablo con autoridad
-Me pareció escuchar que Rio gritó que la comida está lista-
Dijo a todos los que andaban en la cocina, trate de no pensar nada mas y me di la vuelta para volver al comedor
-¿Entonces que esperan para ir a comer? dijo mientras me alejaba

{ Cocina > Comedor }
-Con Viktor, Bodgan y Sveinn > Sentado a la mesa-

Una débil pero cínica sonrisa se dibujó en el rostro de Junpei al descubrir el moretón que comenzaba a formarse cerca del ojo derecho de Bodgan, donde justamente lo había golpeado. Sabía que si no era rápido el Stalker le acertaría un nuevo puñetazo, por lo que se preparó a lanzar el siguiente.
Pero su brazo quedó congelado gracias a la intervención de una nueva persona en la cocina, cuyo bramido logró que un escalofrío recorriera la espina del colérico rubio.

-¡¿QUÉ ES TODO ESTO?!

Al grito le siguió una oleada de bolas de fuego que cayeron peligrosamente cerca de sus pies y los de los otros dos involucrados. Junpei se hizo hacia atrás enseguida, evitándolas, y volteó a ver al responsable de aquello: Sveinn.
Un incómodo silencio llenó la habitación, hasta que el compañero de Rio tomó una vez más la palabra. Parecía un poco más tranquilo -Me pareció escuchar que Rio gritó que la comida está lista, ¿entonces que esperan para ir a comer?- preguntó, cruzando los brazos acusatoriamente.

El chico aflojó el cuerpo, rendido. El ataque de Sveinn había logrado distraerlo y calmar sus ánimos. Además, no era conveniente desobedecer a alguien que apenas segundos atrás había demostrado que podía quemarlos si siquiera lo intentaban. Clavó una vez más sus ojos en los de Bodgan. "No se ha acabado" pareció transmitir con la mirada antes de pasar a su lado —empujando su hombro en el proceso— y salir a zancadas del lugar.

Cruzó el umbral y buscó un asiento lo más alejado posible de todos los que ya se encontraban ubicados en la mesa. Su andar reflejaba toda la frustración y tensión que cargaba en ese momento, volviendo cada una de sus acciones bruta y ruda. Se arrojó a una de las sillas en la punta contraria a la entrada a la cocina y apoyó su cabeza en la palma de su mano, sostenida gracias al codo contra la mesa. Con su dedo meñique tanteó disimuladamente la zona donde aquel idiota lo había golpeado, y frunció el ceño al descubrir que le dolía hacerlo; un moretón se estaba formando justo debajo de su nariz.

Habían estado bajando porquerías por horas, Shiranui puede teletransportar cosas, sí, pero su condición es nula y gasta bastante energía el hacerlo tan seguido, no pasó mucho tiempo cuando tuvo que dignarse a bajar las mantas y demás cosas (Innecesarias, por cierto) como la gente común y corriente, su espalda estuvo a punto de quebrarse, no estaba hecha para ese tipo de labores pero tampoco estaba en posición de quejarse, no tenía la autoridad... ni el valor.

Al parecer habían terminado la tarea que se les había asignado antes que los varones, todas parecían aliviadas, por fin tendrían un respiro. Shiranui por su parte recorrió la casa un rato, le sería útil más adelante si tuviese que mover algo de lugar con más precisión, hacía sonar sus articulaciones con frecuencia, le estaba matando la tensión muscular. De vez en cuando se distraía escuchando los gritos que venían de la cocina, pero no estaba del todo interesada, teniendo a esa mujer al mando ahí, seguro era más que común.

Un grito en particular llamó su atención.

-¡La comida está lista!~~-


Que Alivio, al parecer todo había salido bien, unos cuantos jóvenes empezaron a acomodar todo en la mesa con cautela, Shiina supuso que quizá, esta vez... esta única vez, Junpei había hecho un buen trabajo en equipo. Suspiró y fue rápidamente a buscar un lugar donde pudiese lavar sus manos, estaban llenas de óxido, polvo y pequeñas heridas que se hizo al mover el sin fin de inutilidades que bajó por las escaleras, se seguía escuchando un poco de escándalo en la cocina, quizá discutían por quién tendría que limpiar el desorden, normal, seguro habían hecho un desastre.


Cuando regresó había ya bastantes personas sentadas a la mesa, no esperaba menos, el hambre dolía. Su Blanco estaba un tanto alejado de los demás, no le pareció extraño, ya estaba acostumbrada a ese tipo de conductas en él, se dirigió a la silla mas próxima a él y la jaló para luego sentarse en ella, estaba sonriendo, estaba feliz de que Jun había hecho algo bien, de que había experimentado el compañeris...mo.


Estaba herido, Shiranui lo examinó un minuto sin decir nada, había sacado conclusiones estúpidas y precipitadas, lo conocía bien, muy bien, que tonta.


Jun tenía la cabeza apoyada en la palma de su mano, la cual Shiina apartó para sostenerlo del mentón y girarlo a su dirección, haciendo más fácil su inspección. Frunció el ceño, no sabía que había pasado pero le hacía sentir horriblemente furiosa ¿Un accidente, quizá? A quién quería engañar, era la clara muestra de un enfrentamiento. Pasó la yema de los dedos sobre la herida de su blanco, evaluando la gravedad de la herida, no era la gran cosa pero estaba ahí, alguien se la había hecho.

-Quién fue? - Preguntó haciendo énfasis en la última palabra con un tono poco frecuente en ella, haciendo que su delicada y tímida voz se sintiese... extraña.

{ Comedor }
-Con Shiranui y con los demás, pero más que nada con Shiranui (?)-

Aún con la mirada fija en la entrada de la cocina, Junpei interrumpió con alarmo el trayecto que su meñique recorría por el contorno de sus labios cuando sintió y vio de reojo a su Stalker sentarse al lado suyo. Su sola presencia le bastaba para caer en la cuenta de lo que había ocurrido: de lo estúpido que había sido al molestar al par que aún seguía allí adentro, meterse en aquella pelea y —por sobre todas las cosas— haberse dejado marcar por uno de ellos. Ahora la rubia tan apaciblemente recargada en el asiento conjunto lo vería, y no quería que lo hiciera. Discretamente movió sus dedos para ocultar el moretón que la reciente riña le había dejado, pero hacerse el tonto no le sirvió de mucho. En cuanto Shiranui lo tomó del mentón, obligándolo a voltearse, supo que había sido descubierto.

Los vacíos y juzgantes ojos de la chica obligaron al Blanco a tragarse la culpa para enfrentarlos con los suyos. Se sentía ridículo, avergonzado de sí mismo. ¿Por qué mierda hacía eso? ¿¡Por qué mierda hacía eso, si sabía que al final a ella también le afectaría!?
La escena de la cocina comenzó a reproducirse en su cabeza, lentamente como si de película se tratara. Eran casi cómicas, por no decir penosas, sus violentas reacciones contra quien se le cruzaba. Ahora que ya había pasado podía darse cuenta una vez más de lo insensato que era.
Si tan solo fuera la primera vez que ocurría, vaya y pase. Pero ésta situación se venía repitiendo desde hacía mucho tiempo atrás e incluso existieron casos peores, todos acabando en lo mismo: Junpei ahogándose en la decepción de su Stalker, que intensificaba la que él sentía consigo mismo.
"Chisato..." ni siquiera era capaz de abrir la boca para disculparse. Cómico y penoso. "Lo siento..." Cómico y penoso.
El involuntario respingo que el contacto contra la herida le provocó lo hizo volver en sí finalmente, encontrándose una vez más con la dura mirada de la muchacha -¿Quién fue?- preguntó con frialdad. Estaba enojada... no importaba si con él o con el idiota que le había dejado el labio morado, detestaba ser la causa de enojo de la única persona con la que contaba en el mundo.

-...- con un bruzco movimiento del brazo hizo a un lado la mano que lo inmovilizaba, quitándosela de encima -¡No me toques, Shiranui!- le reprimió con aspereza, rechazando tanto la preocupación como la pregunta. "No me toques, por favor..."
La precaria conversación fue pronto interrumpida por Rio quien, lanzando un...¿filete? al chico e indicándole a su compañera que le obligara a mantenerlo en su rostro, también dio a conocer su fastidio ante lo que pasó antes de alejarse para hablar con el grupo.


-Muy bien, todos~~ Pueden comenzar a comer. Mientras lo hacen, les hablaré de lo que haremos mañana. Pero antes de ello ¿Alguna pregunta inteligente que alguien quiera hacer?- Junpei, con el trozo de carne firmemente pegado a su boca gracias a la vigilancia de Shiranui, paseó su vista por toda la mesa a la par que la militar soltaba estas palabras. La comida ya estaba dispuesta, como ella bien había dicho, y cada uno de los nuevos habitantes de la cabaña se encontraban presentes en la habitación. Incluso Bodgan, también con un filete cubriendo su ojo, ya estaba sentado junto al muchacho que tenía por Blanco -¿No hay ninguna? Bien. Continuemos a lo importante- Estirándose para alcanzar el tazón de arroz que momentos atrás había reservado para sí mismo, lo acercó a su lugar y comió un bocado, utilizando una cuchara que previamente los otros habían colocado a la hora de poner la mesa.

No prestó demasiada atención al tedioso discurso de la pelinegra con lo ocupado que estaba quejándose internamente de cómo prefería los palillos chinos al cubierto que usaba ahora, la suficiente para retener lo más importante de toda su habladuría. De tanto en tanto también le echaba un vistazo a su Stalker quien, a diferencia de él, se mostraba tan atenta y diligente como siempre. O quizás no. Era difícil saber lo que se le cruzaba por la mente, con esa expresión ida tan característica de ella.

Básicamente lo que Rio estaba diciendo era que había preparado una enferma prueba de supervivencia para todos. Duraría tres días, algo de un helicóptero, estarían separados de sus padrinos mágicos hasta que éstos los encontraran y tendrían que llegar a salvo a una torre de control aún más en el medio de la nada que donde se encontraban en ese instante.

- Para resumir, es buscar, encontrar, proteger y llegar a salvo~ Sencillo ¿no? Ah, pero claro que, los blancos que no logren pasar ésta prueba... Bueno, creo que es un caso muy triste para sus Stalkers~ ¿Alguna pregunta?

"Los blancos que no logren pasar ésta prueba..." El joven volvió a mirar a los demás, examinando sus reacciones ante lo que se les acababa de proponer.
No— imponer, mejor dicho. Varios podían morir en aquel lapso de tiempo. Varios iban a morir en aquel lapso de tiempo. No importaba cuán práctica era la idea de Rio ni lo poco que conocía al grupete, seguía sintiéndose... extraño.

Ni siquiera estaba cien por ciento seguro de que pasaría, pero... ¿cómo explicarlo? Era una lúgubre corazonada la que le avisaba que eso estaba por ocurrir. Sus ojos se fijaron inconscientemente en Lenore, tal vez la fragilidad en persona. Era una cría de apenas ocho años, ¿sería una de los destinados a perecer?

===

OFF: No digo que Lenore vaya a morir, Lenore te quiero y no quiero que mueras (?)

En: Mesa, escuchando la explicación de Rio.
Con: Todos.

-¡No me toques, Shiranui!- rechazó su blanco haciendo que la rubia se sintiese tan inútil como ya era habitual, Jun siempre fue un experto en recordárselo... No era su intención y ella lo sabía, así que no le molestaba en absoluto.

-Perdón, es que estás herido y... - El sonido de su voz se fue haciendo cada vez más inaudible, no tenía caso discutir con él. -Perdón - repitió para concluir con la conversación, cerró los ojos y talló con fuerza uno de ellos para disimular la impotencia que sentía.

-Ponlo firme en su moretón. Cuida que no se lo quite, a menos que quiera lucir su estupidizmo al mundo, eso ya no depende de mi.- Levantó la mirada para ver de quién provenía tal orden, era bastante obvio, le daba rabia que se refiriesen de forma tan grosera a Jun, ¡Ellos ni siquiera le conocían! Ni siquiera se habían tomado la molestia de hablar con él, pero vaya, Rio le estaba ofreciendo ayuda... a su manera. Inclinó la cabeza  dándole las gracias.

Si había algo que Chisato odiaba en el mundo eran los mariscos, el olor le causaba nauseas y el tocarlo, alergia.
-Ew... - se quejó, al menos Jun acató la indicación por si mismo.

Shiranui empezó a comer apenas los demás lo hicieron, tenía demasiada hambre y la situación le estaba poniendo delicada, no dejaban de pasar cosas horribles, todo iba de mal en peor, esperaba que al menos el día siguiente fuese un poco más pacífico, se le dibujó una débil y forzada sonrisa al hacerse la idea. Rio empezó a describir el campo de entrenamiento, realmente era enorme y estaba bien elaborado, no le prestó mucha atención a los detalles hasta que un comentario en específico llamó su atención.

-Así que, como ya lo habrán deducido,  lo que vamos a hacer es: ¡¡Una prueba de supervivencia de 3 días!! - Se congeló, no supo como reaccionar a lo que acababa de escuchar, se puso nerviosa y era indiscutible, los cubiertos con los que estaba comiendo temblaban a la par de su mano ¿No acababa de decir que estaba lleno de animales peligrosos y tenía un diámetro enorme?... ¿Estaba hablando en serio? Volteó a ver su Blanco, él posiblemente era lo suficientemente inteligente para hacer su parte, le preocupaba más que fuese a ocurrir algo por su culpa, parecía que el mundo entero se había dispuesto a demostrarle a Chisato lo inepta que era.

Rio siguió con su explicación, no dio a nadie la oportunidad de comentar, no dio la oportunidad de nada, lo dijo tan despreocupada, como si se tratase de un juego, como si no hubiese vidas peligrando por su extravagante manera de capacitar.

-Para resumir, es: Buscar, encontrar, proteger y llegar a salvo~ Sencillo ¿no? Ah, pero claro que, los blancos que no logren pasar ésta prueba... Bueno, creo que es un caso muy triste para sus Stalkers ~.- Fue esa última acotación la que liberó los sentimientos reprimidos en Shiranui, Por supuesto que no era sencillo, si de ella dependía que Junny estuviese a con vida... No era para nada sencillo. Dejó caer el cubierto para secar una lágrima que descansaba en el arco inferior de su ojo antes de que escurriese por su mejilla, no quería llamar la atención y mucho menos dejar a la vista de todos lo vulnerable y débil que era.

Por otra parte había Blancos cuyo stalker no había visto... ¿Que iba a pasar con ellos?

Off: Le dije a la Shirly que la haría llorar desconsoladamente y cumplí mi palabra... a medias(?)

nadie había respondido. Pero había una duda que yo tenía, pero no era acerca de esta prueba, esta prueba estaba mas que clara. La duda era 'Por que todo esto? Por que la insistencia de protegernos?
Aclaré mi garganta, atrayendo un poco la atención, lo que fue un error por que pronto me alteré y asusté, coloqué mis manos juntas en mis piernas y bajé la mirada con timidez y pena.
-Ahh,...-habla habla habla-¿Po..por qué?-se clara kanade.-¿Por que..la insistencia de protegernos?¿Por que..los stalker..ellos dan su vida para..nosotros?No lo entiendo..¿por que..por..por que no ..no dejarnos morir?-todo eso sonoba bajo, con la voz de una niña asustada de hablar.-Es decir..si..si morimos¿Que les pasa..a nuestros..stalker?-finalmente pregunte, por que ¿por que no dejarnos morir?¿por que dar la vida por inutiles que no conoces?[/center]

Off: ¡¡¡¡FINAAAALMENTEEE!!
Pa que vean mi Kanade esta cambiando :l

Todos habían quedado en silencio luego de mis explicaciones. No sabía muy bien como interpretar ese silencio, pero, me intrigaba y me hacía sonreír como demente. Podía ver e incluso oler el miedo de algunos... bueno, de todos. No sé por qué los Stalkers se extrañaban, vivían algo así todos los días... ¿no?
De cualquier manera, los preparativos estaban hechos. Si alguno de ellos se rehusaba incluso a subir al helicóptero o escapaba en esa noche, pues... muy su problema, que se los coman los monstruos~

Mientras terminaba mi sopa, hubo un alma valiente que se atrevió a preguntar algo y, a decir verdad, no esperaba ni que esa pequeña e inútil chica preguntara algo y mucho menos esperaba que sus preguntas fueran tan.... simples.
-¿Po..por qué?-levanté una ceja.-¿Por que..la insistencia de protegernos?¿Por que..los stalker..ellos dan su vida para..nosotros?No lo entiendo..¿por que..por..por que no ..no dejarnos morir?-casi no la escuchaba, tuve que sentarme un poco más recto y detener mi comer para escucharla.




-Es decir..si..si morimos¿Que les pasa..a nuestros..stalker?- Y eso era todo...

El pobre envase de polietileno con sopa instantánea que estaba en mi mano se hizo añicos en cuanto terminé de escuchar sus preguntas. Quiero decir... No solo me detuvo mi comer, si no también me vino a preguntar tal sartas de cosas que... ¡¡YA DEBERÍA DE SABER!!
No cambié mi expresión de poker en ningún momento, pero una pequeña vena de enojo sobresalía por mi frente.
Sacudí mi mano empapada por caldo caliente de sopa y me di un golpe en la frente. (Facepalm)
- ¿E-enserio eso es lo que quieres preguntar?... - le pregunté tratando de calmar mi tono de voz, que sonaba algo tembloroso. Luego no lo resistí y golpee la mesa. - ¡¿ENSERIO!? ¡¡AAARRGHHH!! - me eché para atrás en la silla y peiné mis cabellos hacia atrás. - De todas las personas aquí, ¿la que habla de la manera más desesperante es la única que tiene preguntas? ¿Enserio? Oh, por dios, saltaré el helicóptero sin paracaídas.... - Luego me dirigí a la chica esa, aún así debía responder su pregunta.
- "¿Por qué?", preguntas. Es simple. Si ustedes, sus blancos, se mueren, ellos también se morirán. Así de simple. ¿Por qué los protegen? No creas que realmente quieren hacerlo, lo hacen por que no quieren morir todavía. Es algo llamado "Segunda oportunidad". ¿Enserio nadie te lo dijo? - y así respondí a su pregunta, luego recargué mi cabeza en la mesa, comenzaba a tener jaqueca...
- ¿Alguien más tiene preguntas? ...¿Una más inteligente, siquiera?-

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Off: Rio es un amor

Spoiler:

/Por ahí/ - /Comedor/

Habían dado la orden de que las chicas teníamos que ir a buscar mantas y los chicos tenían que ir a cocinar. Me pareció curioso el intercambio de roles; pero bueno tampoco era algotan malo. Yo me saltee de is tareas y me dediqué a buscar por cada ínfimo rincón a mi ángel Guardía, en otras palabras, a Sean, ¿dónde demonios se había metido?.

No se que sucedió en todo el rato, ni tampoco sabía cuanto tiempo había estado dando vueltas por allí, pero lo que si se, es que pronto llegó el llamado de la comida. Como un pequeño Bambi (?) fui correteando hasta el comedor y me elegí la silla más acolchada, ¿Por qué?, no se trataba de tener mi trasero cómodo, sino es que no llegaba bien a la mesa. Segundos después llegó más gente, algunos lucían un tanto demacrados, al parecer las chicas tuvieron que luchar mucho para conseguir mantas. ¿Y que decir de los cocineros?, habían algunos con golpes en la cara, ¿Se pelearon con un tomate mutante o que?.

Rio se veía fastidiada, se levantó para ir a la cocina y buscar algo; cuando regresó le dió un trozo de carne congelada a un par de chicos, seguido de... supongo que instrucciones amenazantes (?). Al regresar dijo -Muy bien, todos~~ Pueden comenzar a comer. Mientras lo hacen, les hablaré de lo que haremos mañana. Pero antes de ello ¿Alguna pregunta inteligente que alguien quiera hacer?-, yo no tenía nada inteligente para preguntar, porlo que o emití sonido alguno. Rio continuó y explicó la gran cantidad de cosas que tenía planeadas para nosotros; mientras tanto yo comencé a comer lo que había en la mesa. -Así que, como ya lo habrán deducido,  lo que vamos a hacer es: ¡¡Una prueba de supervivencia de 3 días!!- escuché de pronto haciendo que me atragantara un poco, -Cof~ cof~- ¿¡Queee!?, ¿Superviviencia de 3 días?, ¿Yo sola, una niña de 8 años sin un sensual Sean que la proteja?. Creo que casi me desmayo sobre el plato cuando escuché eso; yo no tenía la menor idea de siquiera como sobrevivir una tarde sin mi lechita chocolatada y Ragamuffin, ¡y me piden que sobreviva 3 días a merced de que se yo que!.

Rio siguió explicando el resto mientras ahora yo seguía comiendo luciendo un semblante de preocupación. Hubo algunos minutos de silencio hasta que alguien decidió abrir la boca -Ahh,...- levanté mi vista del plato y la pose sobre aquella tímida chica de aspecto casi angelical (?) -¿Po..por qué? ¿Por que..la insistencia de protegernos?¿Por que..los stalker..ellos dan su vida para..nosotros?No lo entiendo..¿por que..por..por que no ..no dejarnos morir?- hablaba con la voz un tanto baja -Es decir..si..si morimos¿Que les pasa..a nuestros..stalker?- Mi vista se poso rápidamente en el rostro de Rio, tenía una expresión de.... poker en su rostro; me daba la sensación de que la pregunta no le gustó. Sacudió su mano empapada de sopa y se golpeó la frente -- ¿E-enserio eso es lo que quieres preguntar?... - depronto golpeo la mesa haciendo que me sobresaltase un poco - ¡¿ENSERIO!? ¡¡AAARRGHHH!! - y se echó hacia atras peinando su cabello, *Loca~* pensé ante esas reacciones - De todas las personas aquí, ¿la que habla de la manera más desesperante es la única que tiene preguntas? ¿Enserio? Oh, por dios, saltaré el helicóptero sin paracaídas.... - luego se dirigió hacia Kanade - "¿Por qué?", preguntas. Es simple. Si ustedes, sus blancos, se mueren, ellos también se morirán. Así de simple. ¿Por qué los protegen? No creas que realmente quieren hacerlo, lo hacen por que no quieren morir todavía. Es algo llamado "Segunda oportunidad". ¿Enserio nadie te lo dijo? - respondió de una manera tan "dulce y cálida". - ¿Alguien más tiene preguntas? ...¿Una más inteligente, siquiera?-

Realmente me lo pensé bastante por así decirlo, ya que temía a la respuesta.... pero aún así levanté mi mano, -Yo tengo una-, abracé un poco más a ragamuffin y tomé algo de valor (?). -Mi ánge~....- me frené, tenía que llamarlo de otra forma por las dudas.. -Mi Stalker Sean- rectifiqué, -Desapareció, ¿que debo hacer ahora?.- pregunté luciendo preocupada y un tanto triste.


Rol off: He resusitado de las cenisas (?).
Lenor no se irá así como así e.e

Estaba apunto de deborar una deliciosa albondiga de no ser que un stalker se robo mi albondiga, deleitandose con esta y encima se arecosto sobre tal cual como si fuer aun mueble, una ligera venita se asomo por mi cien -Hey..- proteste al Albino (?) pero no me dio demasiado asunto ya que despues de eso fue a la cocina a parar el tremendo alboroto.

Yo tenia la boca llena para cuando todo el pleito terminara, y al ultimo sorbo de mis fideos, resono la voz de la peli-negra, a la cual yo pare las oreja tal y buen escuchante.

Al parecer teniamos una mision imposible , se podria decir asi, ya que nos votarian desde un avion a cuantos kilometros sean y encima tratar de sobrevivir como podamos hast auq enuestros stalker nos ncontraran *Por todas mis costillas* pense un poco preocupado, la verdad no sabai si todo esto podria perjudicarme me encontrba bien peor no sabia si resistiria tanto despues de semejantes heridas que tenia.

Bueno almenos no tenia que porque preocuparme, ya que Koko me protegeria, hablando de eso no la habai visto dede esta mañana, acaso salio por alguna cosa,se me paso por mi cabeza.
La voz de Kanade llego a mis oidos escuche aquella pregunta, la cual me dejo en trance, *Es por eso que Koko me acogio, y simepre se preocupaba por mi y hasta ahora no me lo dijo* pense , no se si sentirme bien o mal por esto, aun asi yo me mantendria vivo pas elo que pase, despues de saber esto no dejaria desperdiciar mi vida luego que ella hizo mucho por mí.
Leonore pregunto por su stalker a el tampoco no lo habia visto, acaso se habria fugado con él, senti un poco de celos *Me estara ocultando algo mas* pense por un momento.
-¿Nos daran algun tipo de armas?- pregunte ya que queria saber si lo harian tendria que enseñarnos y sino tendria que hacer las mias, por ultimo pregunte por el Mio - Por cierto han visto Kok..em.. Sofia ? no la eh visto desde esta mañana,acaso le dio una mision que cumplir?- dije buscandola con mi mirada por toda la habitación sin rastro alguno de esta, simplemente me quede mirando a Rio ante mis preguntas.

Spoiler:

Apreté los parpados con más fuerza que antes, como si fuera que aquello me ayudaría en algo... pasaron unos segundos, casi eternos... y no sentí nada. -Detente, fue solo un accidente y si haces mas destrozos me cabreare en serio.- Otra voz se hizo presente, con un poco de temor abrí los ojos y me encontré con un chico pelinegro (si mal no recuerdo, Haru) que retenía al rubio de la camisa... mientras que lo miraba con una expresión que me dio escalofríos. Sabía que pude haber escapado en ese momento, pero el aturdimiento era tal que ni mis brazos me respondían.

Cuando me di cuenta el chico de cabello negro había soltado al otro y ahora me miraba a mi, diciéndome que debía barrer después, asentí con torpeza. Luego se acercó robándose un poco del contenido que le quedaba al bowl de crema. -Esta deliciosa.. eres bueno en eso- Dijo con una sonrisa, tragué saliva para ver si así si salían las palabra -G-gra...- Pero ni llegué a terminar pues el muchacho se fue corriendo de la nada, suspiré sin querer.

De pronto, aunque me había olvida de él por un segundo, el rubio volvió contra mí... esta vez tironeándome del cabello hacía abajo, cosa que casi hago caer el recipiente de crema -de nuevo- obligándome a poner la vista sobre todos los trastos del suelo -Ya oíste, inútil, es lo menos que puedes hace—

No supe muy bien lo que pasó después, fue... increíblemente rápido. Bodgan había vuelto a mi lado, e implorándome que no cerrará los ojos envió un golpe directo hacía ese chico mandándolo contra la pared. No supe como rayos reaccione, pero finalmente me deshice de ese bowl dejándolo sobre una de las mesas y rápidamente me alejé del acorralo en que me había metido yo solo, refugiándome tras la espalda de mi stalker...

Esconderme, sí, eso era algo que sabía hacer muy bien....

Escuchó el grito de ese chico, realmente estaba furioso... pero, ¿por qué? Nunca creí llegar a poder ver a una persona tan molesta en mi vida, al menos no... no así de molesta por mi culpa.

Ninguno de los dos parecía querer desistir, y yo me sentía totalmente incapaz de hacer algo para parar esa pelea tan absurda... hasta que, como si de un detector de pleitos se tratase -¡¿QUÉ ES TODO ESTO?!- Sveinn había aparecido con un grito aún más aturdidor que del propio rubio hace unos momentos atrás, sin dar tiempo a nada él empezó a lanzarnos ¿bolas de fuego? a los pies, por lo cual yo retrocedí por impulso, casi ni llegando a quemarme pero... ¡realmente ardía!

Este lugar está lleno de gente aterradora.... -Me pareció escuchar que Rio gritó que la comida está lista- Sveinn volvió a hablar, una vez se consiguió la tranquilidad -¿Entonces que esperan para ir a comer?- Cuestiono entonces (más bien retándonos), sin pensarlo yo voltee a ver a mi stalker... y de nuevo al otro muchacho, éste sin ánimos de desobedecer pasó por al lado Bodgan proporcionándole un empujón y luego despareció por la puerta. Finalmente... el problema estaba resuelto, sin embargo aún me sentía bastante intranquilo.

Me sobresalte al ver a la señorita Rio entrar de pronto en la cocina, la seguí con la vista hasta que ella le lanzó un filete a Bodgan y se llevaba otro... deduje que tal vez para el otro involucrado. Le dio indicaciones y luego simplemente se marchó por donde vino. Con otro suspiro me dispuse a acercarme a donde se encontraba mi stalker, en eso pase justo al lado del pastel de chocolate a medio hacer y mi bufanda al lado. -Viktor, vayamos de una vez.- La voz de Bodgan en mi cabeza me devolvió a la realidad, sin pensarlo más tome la bufanda y eche otro vistazo al pastel -Creo que eso ya no será necesario...- Apuré mi paso y seguí a Bodgan.

Tome asiento junto a él, y de inmediato la señorita militar tomaba algo de su tiempo para responder algunas preguntas... Baje la vista hacía la mesa, a la comida en más concreto... todo lo que habíamos praparado, desde ensalada hasta estofado, incluso fruta -entre ellas manzanas, racimos de bananas y uvas-... sin embargo no hice más que ver todo eso, de verdad que había perdido el apetito... ¿qué estaba sucediendo conmigo? -Tienes que aprender a defenderte por ti mismo.- Volví a posar la mirada en mi stalker, transmitiéndole un débil "si", yo tenía muy claro eso... pero, ¿cómo un debilucho como yo aprendería a defenderse rápidamente? Realmente yo lo veía casi imposible.... ni verbalmente puedo hacerlo. Me perdí en mis pensamientos negativos, llegando a escuchar simplemente cuando Bodgan me preguntaba si me encontraba bien -Sss....- Hice un pequeño siseó y la instante tape mi boca, al recordar que podía hablarle por el pensamiento -S-si, estoy bien... él no llego a hacerme nada realmente- Rasqué un poco la parte de atrás de mi cabello.

Por la distracción de la charla, apenas noté que la señorita militar estaba hablando, como pude trate de poner atención. Mi cabeza se volvió un revoltijo con tantas cosas que ella dijo, lo que si entendí perfectamente fue lo de la "prueba de supervivencia" y la poca comida.... a penas oí de eso acabé casi en segundos el plato de comida que tenía en frente, al menos eso había servido para que mi amor por la comida reviviera (?).

-Mañana, exactamente a las 630 horas, un helicóptero llegará aquí. En ese helicóptero subirán todos los blancos y, bueno, los haré saltar desde ahí en distintos puntos del área de entrenamiento. Obviamente les daré paracaídas y una mochila con cosas que podrán servirles para sobrevivir mientras sus Stalkers los buscan. Espero que sepan usarlas... De cualquier manera, si se niegan a saltar, los empujaré.- ¿Mañana? A-además de todo, saltar de un helicóptero, de verdad empiezo a creer que esta mujer dice puras sandeces eh... -Mientras tanto, los Stalkers tendrán que esperar en la entrada terrestre del área de entrenamiento hasta las 730 horas para poder entrar a buscar a sus pequeños blancos~~.- Entonces, por una hora completa... sobrevivir sin un stalker... Bien Viktor, si esta era la oportunidad que estabas esperando para cambiar las cosas, más vale hacerlo bien... algo he aprendido correctamente con tantos videojuegos, sean de guerra o no, y es a no rendirse jamás sin importar cuantas veces te maten, pero... aquí era más difícil, digo, sólo se tiene una vida y... ¡no, de ninguna manera me acobardaré a estas alturas! El juego a penas a acaba de empezar... ¿no?

Completamente consciente de mi decisión me concentre ahora en seguir comiendo, porque con el estómago vacío no llegaría a ninguna parte, y yo tiendo a ser de esos de que si no comen algo no quieren hacer nada. Posterior a la charla, los demás empezaron a hacerle preguntas a ella, tal cual se había ofrecido responder.

-Es decir..si..si morimos ¿Que les pasa..a nuestros..stalker?- Esa pregunta, llamo mi atención completamente, yo no recuerdo... haber preguntado nunca tal cosa, de mirar a la chica de la pregunta pase a ver a Rio, con la curiosidad marcada en el rostro junto a los restos de comida.

Su reacción fue... un poco... no, muy exagerada. Hizo reventar literalmente el envase de fideos instantáneos con su propia mano, y luego, realmente parecía que la pregunta le fastidió, incluso dijo que se saltaría del helicóptero sin paracaídas -ojalá no sea verdad-... me pregunto si se lo hubiese dicho yo sería igual o peor. - "¿Por qué?", preguntas. Es simple. Si ustedes, sus blancos, se mueren, ellos también se morirán. Así de simple. ¿Por qué los protegen? No creas que realmente quieren hacerlo, lo hacen por que no quieren morir todavía. Es algo llamado "Segunda oportunidad". ¿Enserio nadie te lo dijo?- M-morir.... son dos vidas en juego al precio de una... entonces si yo muero, así también lo hará... Bodgan. Realmente tengo que hacerlo, ahora no sólo por mi, sino por ambos... mi stalker y yo.

Apreté con determinación mis puños, era la primera vez que sentía tal coraje, si... por fin estaba mostrando esa iniciativa que tantos años trate de conseguir pero sin éxito, por fin yo.... estoy madurando.

- El consternado Narrador de Carteles.

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Aclaracioneeees~~: