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Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
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Jack Frost
Penguin
Bobencio
L U C H O
Nanix01
CherryFlan
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Perra
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Mundo de Rol :: Zona Rol :: Coliseo
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Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
Recuerdo del primer mensaje :
Comenzamos
✩ Nanix01 – Carla Mora ♀
✩ Perra – Gabriel Elías Ojeda ♂
✩ Naru – Antonio José Barrera ♂
✩ Devlin – Mateo Luján ♂
✩ Zorra – Dania Cepparo ♀
✩ Adeline – Danae Sofía Tarifa Ferrant ♀
✩ Bianchi – Vianey Días Leon ♀
✩ Mr Galaxy – Manuel Flores Nina ♂
✩ Jack – Alexandra 'Alex' Gisbert Shaff ♀
✩ Bobencio – Fausto Reyes Garcia ♂
✩ Penguin – Alejandro Reyes García ♂
Comenzamos
30/07/2014 (19.30)
La niebla se había echado sobre la noche, silenciosa. Había aparecido paulatinamente, haciéndose cada vez más espesa, tumbándose suavemente sobre el suelo en el que se erigían los restos de aquel enorme edificio.
Una decena de chicos deambulaban por el interior de esa fábrica abandonada, donde antes habían hecho pucheros y otros aparatos de cocina. Era bastante irónico que una fábrica que hizo en el pasado objetos tan insignificantes, a día de hoy tuviera un aspecto tan lúgubre. Según contaban, hizo de escondrijo para los rebeldes tras la Guerra Civil Española, y cuando fueron encontrados por el ejército franquista, casi muriéndose de frío e inanición, los empalaron frente a esas mismas puertas. Desde entonces nadie la había usado.
El lugar guardaba una temperatura considerablemente baja para la época del año. Más de un escalofrío recorrió la espalda de nuestros imberbes exploradores, algunos arrepintiéndose ya de haber decidido ir. Pero tampoco podían irse ahora, no, ya habían cruzado el umbral de la puerta y cualquier impulso disidente sería un suicidio social y algo que les perseguiría toda la vida. Además, podía resultar una vivencia importante, algo que contar a sus nietos en un futuro.
Las pisadas de nuestros chicos retumbaban por toda la fábrica, y el eco devolvía sus pasos con una voz más profunda, más terrible. La fábrica estaba embotada por un fuerte olor a humedad y un hedor desconocido, pero que seguramente sería el tufo desprendido por cadáveres de ratas pudriéndose, acompañados de moscas devorando sus cuerpecillos infectados de enfermedades. Sonidos desconocidos provenían de algún lado, y todo rastro de naturaleza viviente parecía haberse esfumado: ya no se oían el piar de los pájaros, el agitar de las hojas, el cantar de las chicharras.
Además, todo estaba de lo más oscuro. Apenas podían distinguirse uno de los otros, puesto que prácticamente todas las ventanas estaban tapadas y, de todos modos, ni siquiera fuera hacía mucha luz. Alguien [Dania], afortunadamente, había sido lo suficientemente previsora como para llevar un par de linternas. Así que tras darle la linterna [Gabriel], ambos iluminaron el lugar, mientras que el resto de sus compañeros se congregaban a su alrededor, sin perder de vista la luz. Las máquinas, que antes sólo hacían pucheros, parecían tener como oculto motivo las más terribles torturas. Esos malditos cacharros de hacía ya casi un siglo tenían un aspecto de lo más tenebroso, oxidados y con varias capas de polvo. El lugar al completo estaba hasta arriba de polvo, de hecho.
Probablemente hubiera también toda clase de bichos, pero eso preferían no saberlo.
Era hora de explorar. Tampoco es que alguien tuviera claro que iban a hacer allí, de todos modos. Al final terminarían hasta las narices de ver polvo y máquinas viejas, y se largarían del lugar para tomar una cerveza y charlar o algo por el estilo. Sí, eso era lo que solía pasar en este tipo de situaciones.
Los chicos se adentraron más y más en ese gigantesco esqueleto de cemento. Los ruidos se hacían más altos y frecuentes, así como más sordos cada vez que avanzaban. El sitio era tan grande que les iba a costar lo suyo hallar el origen de esos golpes, que todos esperaban que no fuera más que una cañería estropeada.
Hay más cosas que no especificaré aquí porque debéis encontradlas mediante vuestra búsqueda. Las escaleras al sótano están en la esquina de la planta baja, en el lado contrario de las escaleras que suben arriba. Para acceder a ellas –las que dan al sótano– hay que levantar una trampilla (no está cerrada con llave, pero en la oscuridad puede ser más complicada de ver).
Para avanzar en la historia debéis encontrar los orígenes de ese misterioso sonido que se extiende por todo el edificio. Puede que haya más de un sonido. De hecho, hay varios sonidos. Id explorando, yo reaccionaré cuando lleguéis al lugar. Y sino, pues ya haré que reaccionéis vosotros.
Si os separáis, iréis más rápido en la historia, pero también correréis más peligro. Es vuestra decisión ver qué hacer.
Andad con cuidado.
Una decena de chicos deambulaban por el interior de esa fábrica abandonada, donde antes habían hecho pucheros y otros aparatos de cocina. Era bastante irónico que una fábrica que hizo en el pasado objetos tan insignificantes, a día de hoy tuviera un aspecto tan lúgubre. Según contaban, hizo de escondrijo para los rebeldes tras la Guerra Civil Española, y cuando fueron encontrados por el ejército franquista, casi muriéndose de frío e inanición, los empalaron frente a esas mismas puertas. Desde entonces nadie la había usado.
El lugar guardaba una temperatura considerablemente baja para la época del año. Más de un escalofrío recorrió la espalda de nuestros imberbes exploradores, algunos arrepintiéndose ya de haber decidido ir. Pero tampoco podían irse ahora, no, ya habían cruzado el umbral de la puerta y cualquier impulso disidente sería un suicidio social y algo que les perseguiría toda la vida. Además, podía resultar una vivencia importante, algo que contar a sus nietos en un futuro.
Las pisadas de nuestros chicos retumbaban por toda la fábrica, y el eco devolvía sus pasos con una voz más profunda, más terrible. La fábrica estaba embotada por un fuerte olor a humedad y un hedor desconocido, pero que seguramente sería el tufo desprendido por cadáveres de ratas pudriéndose, acompañados de moscas devorando sus cuerpecillos infectados de enfermedades. Sonidos desconocidos provenían de algún lado, y todo rastro de naturaleza viviente parecía haberse esfumado: ya no se oían el piar de los pájaros, el agitar de las hojas, el cantar de las chicharras.
Además, todo estaba de lo más oscuro. Apenas podían distinguirse uno de los otros, puesto que prácticamente todas las ventanas estaban tapadas y, de todos modos, ni siquiera fuera hacía mucha luz. Alguien [Dania], afortunadamente, había sido lo suficientemente previsora como para llevar un par de linternas. Así que tras darle la linterna [Gabriel], ambos iluminaron el lugar, mientras que el resto de sus compañeros se congregaban a su alrededor, sin perder de vista la luz. Las máquinas, que antes sólo hacían pucheros, parecían tener como oculto motivo las más terribles torturas. Esos malditos cacharros de hacía ya casi un siglo tenían un aspecto de lo más tenebroso, oxidados y con varias capas de polvo. El lugar al completo estaba hasta arriba de polvo, de hecho.
Probablemente hubiera también toda clase de bichos, pero eso preferían no saberlo.
Era hora de explorar. Tampoco es que alguien tuviera claro que iban a hacer allí, de todos modos. Al final terminarían hasta las narices de ver polvo y máquinas viejas, y se largarían del lugar para tomar una cerveza y charlar o algo por el estilo. Sí, eso era lo que solía pasar en este tipo de situaciones.
Los chicos se adentraron más y más en ese gigantesco esqueleto de cemento. Los ruidos se hacían más altos y frecuentes, así como más sordos cada vez que avanzaban. El sitio era tan grande que les iba a costar lo suyo hallar el origen de esos golpes, que todos esperaban que no fuera más que una cañería estropeada.
*
Sobre la fábrica.
La fábrica consta de tres plantas y dos sótanos, además de una azotea. La azotea, sin embargo, está cerrada con llave y no podréis explorarla; no os esforcéis en tratar de abrir la cerradura. El piso en el que os encontráis es, obviamente, la planta baja: ahí no hay más que máquinas y cajas, además de los bichos, ratas y la basura que inunda todo el edificio. El primer piso son las oficinas, dónde os recuerdo que no hay ordenadores puesto que es una fábrica anterior a los años treinta. En la siguiente planta hay más oficinas, además de varias salas de reuniones y las escaleras que llevan a la azotea. La cobertura parece que funciona en la planta baja, aunque hay interferencias.Hay más cosas que no especificaré aquí porque debéis encontradlas mediante vuestra búsqueda. Las escaleras al sótano están en la esquina de la planta baja, en el lado contrario de las escaleras que suben arriba. Para acceder a ellas –las que dan al sótano– hay que levantar una trampilla (no está cerrada con llave, pero en la oscuridad puede ser más complicada de ver).
Para avanzar en la historia debéis encontrar los orígenes de ese misterioso sonido que se extiende por todo el edificio. Puede que haya más de un sonido. De hecho, hay varios sonidos. Id explorando, yo reaccionaré cuando lleguéis al lugar. Y sino, pues ya haré que reaccionéis vosotros.
Si os separáis, iréis más rápido en la historia, pero también correréis más peligro. Es vuestra decisión ver qué hacer.
Andad con cuidado.
*
Personajes
✩ Cherryflan – Natalia Vivas ♀✩ Nanix01 – Carla Mora ♀
✩ Perra – Gabriel Elías Ojeda ♂
✩ Naru – Antonio José Barrera ♂
✩ Devlin – Mateo Luján ♂
✩ Zorra – Dania Cepparo ♀
✩ Adeline – Danae Sofía Tarifa Ferrant ♀
✩ Bianchi – Vianey Días Leon ♀
✩ Mr Galaxy – Manuel Flores Nina ♂
✩ Jack – Alexandra 'Alex' Gisbert Shaff ♀
✩ Bobencio – Fausto Reyes Garcia ♂
✩ Penguin – Alejandro Reyes García ♂
- Reglas, aclaraciones y demás.:
→ Deberéis, obviamente, contar con las [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] ya presentes dentro de Mundo de Rol.
→ De vez en cuando pondré que alguien hace algo, sin especificar quién. En ese caso, quien quiera podrá hacer que su personaje ocupe ese lugar; como por ejemplo ocurre con esa "otra persona" que menciono arriba. En el caso de que especifique quién, como con Dania, tendrá que escribir en consecuencia.
→ Las imágenes que acompañan a las descripciones son sólo una idea aproximada de cómo es lo que los personajes están observando. Si algo de lo que he escrito desmiente a la imagen, gana lo que está escrito.
→ Podéis pasearos todo lo que queráis por la planta baja, atrasando el comienzo de la "acción", pero una vez que subáis o bajéis un piso, deberéis esperar a que yo haga una rápida descripción del mismo (es decir, que podéis poner que X persona decidió bajar al sótano, siguiéndola después Y y Z, y después tendréis que esperar mi actualización). Esto es MUY importante.
→ Si alguien está inactivo sin haber avisado antes, quedará sancionado sin poder participar en adelante en el rol, ni en este ni en el resto de los capítulos; a no ser que me lo justifique.
→ Sigue en pie lo de que no podéis saber más de la fábrica además de lo que yo he dicho.
→ Si tenéis alguna duda, preguntadme.
→ Sólo podéis rolear una vez que vuestra ficha esté completa.→ Tracy es rubia pero lo oculta
Última edición por Perra el Sáb Ago 30, 2014 3:13 pm, editado 5 veces
Perra- Roler
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Fecha de inscripción : 07/05/2014
Edad : 27
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
{color=#e51a4c - crimson}
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
『Fábrica』
Con: Mateo Luján - Gabriel Ojeda - Danae Sofía
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
『Fábrica』
Con: Mateo Luján - Gabriel Ojeda - Danae Sofía
Alex contempló a la chica de cabellos claros quién al parecer estaba dispuesta a pelear por el muchacho que la había dejado plantada. Realmente odiaba haber sido la causante de ello, pero no estaba en su conocimiento la cita que tenían. Y claro, al parecer ella era el mal tercio ahí, sobraba en la ecuación, después de todo ella había arrastrado al muchacho a ese lugar sin darle tiempo de decirle alguna cosa. Ooops!
— Quédatelo princesa~! — Soltó sonriendo mientras se acomodaba la chaqueta que anteriormente le había proporcionado Mateo soltándose del agarre del ya mencionado muchacho.
A paso lento, debido a la penumbra en la que se encontraban, se acercó a la joven, con delicadeza sostuvo el mentón de la misma y acercándose lentamente a su oído movió sus labios...
— Me hubiese encantado que pelearas por mí... — Susurró antes de nuevamente dibujar una sonrisa en su rostro. Se alejó de la chica deslizando sus dedos suavemente por el contorno de su rostro hasta finalmente alejar su mano de aquella lozana piel.
Se detuvo al lado de Gabriel quién había asustado a la pequeña, pero además había mencionado algo realmente interesante a los oídos de la morena: una trampilla.
Sonrió controlando su emoción, podían explorar más de lo que había imaginado. Observó de reojo a Gabriel, que aunque no podía verle el rostro sabía que estaba ahí. Guardó su móvil, puesto que el enemigo natural de la pequeñita traía una linterna, y eso alumbraba más que la pantalla de su ahora inútil móvil.
— ¿Y qué esperáis? Bajemos, hay linterna y espíritu de aventura, ¡no necesitamos más! — Soltó con entusiasmo agachándose para intentar abrirla. Al instante sus manos se llenaron de polvo, mugre y telarañas. Estornudó al percibir las partículas que flotaban en el aire y automáticamente comenzó a reír... — Joder, ¿Habéis pensado en ayudarme? — Se quejó sentándose en el suelo pesadamente, provocando un fuerte ruido que generó eco en todo el edificio mientras intentaba, con la poca luz que había, distinguir los rostros de los tres presentes.
— Quédatelo princesa~! — Soltó sonriendo mientras se acomodaba la chaqueta que anteriormente le había proporcionado Mateo soltándose del agarre del ya mencionado muchacho.
A paso lento, debido a la penumbra en la que se encontraban, se acercó a la joven, con delicadeza sostuvo el mentón de la misma y acercándose lentamente a su oído movió sus labios...
— Me hubiese encantado que pelearas por mí... — Susurró antes de nuevamente dibujar una sonrisa en su rostro. Se alejó de la chica deslizando sus dedos suavemente por el contorno de su rostro hasta finalmente alejar su mano de aquella lozana piel.
Se detuvo al lado de Gabriel quién había asustado a la pequeña, pero además había mencionado algo realmente interesante a los oídos de la morena: una trampilla.
Sonrió controlando su emoción, podían explorar más de lo que había imaginado. Observó de reojo a Gabriel, que aunque no podía verle el rostro sabía que estaba ahí. Guardó su móvil, puesto que el enemigo natural de la pequeñita traía una linterna, y eso alumbraba más que la pantalla de su ahora inútil móvil.
— ¿Y qué esperáis? Bajemos, hay linterna y espíritu de aventura, ¡no necesitamos más! — Soltó con entusiasmo agachándose para intentar abrirla. Al instante sus manos se llenaron de polvo, mugre y telarañas. Estornudó al percibir las partículas que flotaban en el aire y automáticamente comenzó a reír... — Joder, ¿Habéis pensado en ayudarme? — Se quejó sentándose en el suelo pesadamente, provocando un fuerte ruido que generó eco en todo el edificio mientras intentaba, con la poca luz que había, distinguir los rostros de los tres presentes.
Jack Frost- Moderador
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Reputación : 56
Fecha de inscripción : 12/01/2012
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
- Spoiler:
- Nombre y apellido:
Carla Mora
Edad:
16
Un poco de su pasado:
Desde el día en que nació, un bello pero congelado 2 de Febrero, ella permaneció en una gran departamento sumergido en una amplia y agetreada ciudad en compañía de sus padres y un hermano tres años mayor que ella llamado Tomás. Ya siendo pequeña se mostraba muy sociable, por lo que siempre estaba rodeado de amiguitos los cuales la invitaban a sus fiestas de cumpleaños, una vida de ensueño para la infante. La relación con su hermano era la típica, el la molestaba y ella lloraba, pero más allá de eso, su unión era muy fuerte, eran como uña y mugre (y actualmente es así).
A la edad de 12 años más o menos, su madre enfermó, no recuerda de qué, pero lo que si sabía es que el doctor de la familia de resetó: Aire limpio, vida sana y sonidos de la naturaleza. ¿Qué significó eso? ¡Ir a vivir a una zona bastante rural!. A la pequeña no le gustó para nada la idea, ¿pero quién era ella para cotradecir lo que sus padres ya daban por hecho?.
Comenzó una vida nueva junto con un nuevo colegio, allí al llegar casi a la secundaria ya comenzó a perfilar como una de las chicas más populares, ella estaba en boca de todos, bien o mal, pero a ella no le importaba. Sus notas no eran excelentes, ¿Para qué estudiar arduamente cuando tienes miles de amigos, popularidad y un encanto casi sobrenatural?; aquello no fue una buena idea ya que al día de hoy es un poco bruta por así decirlo, hay muchas cosas que desconoce y la muy cara dura por poco no se siente orgullosa de aquello.
Personalidad:
Alegre y optimista, ama hacer bromas sobre lo que sea, nada se lo toma en serio por lo que tener una charla profunda con ella es casi imposible, o al menos eso parece, talvez si se llegara a presentar la ocasión, eso se haga realidad (?). Se comporta como el payaso de la circo, no dudará en hacer lo que sea para que los demás se rían. Muy carismática y sociable, para ella no es un problema el conocer gente nueva y hacerlo sus amigos.
Por otra parte, bajo esa personalidad chispeante y vivaz, si llegan a molestarla o lanzarle algún comentario ofensivo hacia su persona, inmediatamente saca a relucir su "lengua viperina" y mirada filosa, no le supone ningún problema encararte y ponerte en tu lugar así sea con insultos o amenazas. No lleva el conflicto a un nivel como para pelear físicamente, sus uñas podrían arruinarse y el color rojo no le sienta tan bien como a ella le gustaría (?).
No es una chica muy valiente, usualmente deja que los demás tomen la iniciativa a la hora de explorar o hacer cosas fuera de lo que podría llamarse cotidiano. Pero tampoco es una damisela que chilla ante cualquier minima cosita, mientras le sea posible, mantendrá la calma; pero si llegara a perderla, prepárate para un gran mar de lágrimas.
Por qué han decidido ir a la fábrica:
¿Por qué no ir?, ¡Sería perfecto!, tendría más hazañas que contar y podría bromar sobre las cosas que vieron en la escuela. Además, estaban sus amigos, nada mejor podía pasar.
Relaciones con el resto de personajes
~Dania Cepparo: Compañeras de estudio, como Carla es una bruta que no hace nada suele pedirle ayuda a Dania (aunque a veces esta se comporte como una madre). Se lleva bastante bien con ella, sobre todo por el hecho de que ambas comparten aquel hermoso gusto por los perfumes de hombre.
~Manuel Flores Nina: Estuvieron saliendo durante bastante tiempo, pero la relación no iba como lo esperaban por lo que ambos decidieron cortar por lo sano. Aún así, siguen siendo muy buenos amigos y Carla lo considera como a una de esas personas a las que puede confiarle de todo.Aún le tiene ganas, pero ya es hora de que vaya olvidandose de eso.
Apariencia física:
Es una muchacha de mediana estatura (1.60 m) y delgada con curvas suavizadas.
Su tez es blanca y no presenta ninguna imperfección, está está muy bien cuidada y emplea mucho tiempo para que luzca limpia y suave.
La facciones de su rostro son bien femeninas, con nariz recta y pequeña, mejillas ligeramente gorditas para poder pellizcarlas (?), labios finos y ojos grandes cubiertos por unas largas pestañas curvas. Siempre va maquillada de manera sutil a todas partes, brillo labial y rimel jamás faltaran para complementar su apariencia.
Sus ojos son de color café y su cabello de un tono similar, llegando un poco más al castaño. Este siempre lo lleva recogido en un par de colitas altas a ambos lados de su cabeza, los mechones caen de manera ondulada y graciosa sobre pasando un poco sus hombros. Si en algún momento llegase a llevar su cabello suelto, se vería que llega hasta la mitad de su espalda.
Su manera de vestir es sencilla pero con colores alegres y llamativos. Algo que utiliza siempre son un par de anteojos.
Carla 1
Carla 2
Carla 3
Carla 4
Gustos:
-Todas las frutas que existan sobre la faz de la tierra.
-Perfumes caros de hombre.
-Hamburguesas de Mc donalds (a pesar de que eso signifique lastimosamente romper con su preciada dieta)
-Maquillaje, perfume, pintarse las uñas, etc. Es la chica popular, tiene que cuidar su imágen (?).
-Las películas románticas.
Disgustos:
-No le gusta para nada el lugar dónde vive, desea de manera casi desesperada volver a la ciudad.
-Insultarla o insultar a un ser querido es lo peor que puedes hacerle.
-Estudiar.
-La comida picante.
-Sueteres con lana que hace picar (?)
-Estudiar.
-Leer, a menos que sean revistas.
Extras:
-Su visión no es muy buena por lo que usa anteojos.
-Ella se considera heterosexual, pero... no puede evitar sentir cierta curiosidad al saber, por ejemplo, cómo se siente besar a una chica y cosas así (?).
-Por si se lo preguntan, ella no es virgen.
-Sigue una rigurosa dieta ya que tiene pánico de subir siquiera un solo y mísero kilogramo.
-Sueña con trabajar en la televisión algún día.
Color:
#f5a871
/Fábrica/
~Buscando su maquillaje - Ayudando a Alex~
Una muy tenue luz se sumó a mi exhaustiva búsqueda, era el móvil de Natalia quién me proporcionaba ayuda, sin más esbocé una tenue sonrisa a modo de agradecimiento, aunque lo más seguro es que no la hubiese visto, estaba en el piso y con la cara mirando en cualquier dirección, en fin, ya le daría las gracias luego por la pequeña mano. Una luz más potente también iluminó la zona, durante unos instantes me sentí la persona más afortunada de todas -¿Se os ha caído algo?- fue la calmada voz de Gabo, ¿calmada? ¿Sin bromas? ¿Nada? ¡YISUS!, *Me he sacado el gordo* pensé casi sollozando de alegría antes de responderle -Si, he perdido mi maquillaje-
No pasó mucho tiempo de mi respuesta cuando cuando Gabriel gritó primero sorprendido... o asustado, para luego transformarse en un ogro -COÑO, MATEO, MENUDO SUSTO ME HAS DADO- Ughh... Mateo. No era que me cayese mal, es solo que... había escuchado algo una vez... el pensaba que yo era una chica superficial y eso me enojaba ¡Yo tengo mucho potencial! ¿Qué sabía él que si debajo de mi hermosa figura se esconde una científica en potencia? ¡Nada! ¿¡Qué sabía él si... ¡OH! ¡MI RIMEL!.
Me abalancé como una fiera para recojerlo y esquivar aquella horrible telaraña que se encontraba peligrosamente al lado. Guardé aquel preciado objeto en mi bolso nuevamente, ya más tarde daría el retoque en mi rostro, para luego ponerme de pié. ¿Quienes eran los nuevo invitados?, bueno, allí estaban Mateo, Alex y... ¿Quién era ella?, ¡oh!... si, ya la recordaba, nadie de mucha importancia. Luego de un intercambio de palabras y demás, Alex tomó manos a la obra.
¿Su objetivo?, aquella sucia trampilla en el suelo -Y qué esperáis? Bajemos, hay linterna y espíritu de aventura, ¡no necesitamos más!- esbocé una sonrisa en mis labios, investigar el lugar y sobre todo un sótano, o lo que fuese, no era mi mayor fantasía, ¿pero que hacer en un momento como este? -Joder, ¿Habéis pensado en ayudarme?- se quejó por el forcejeo más aún así soltando algunas risas -Ahueca el ala- le dije para luego acercarme y ponerme a su lado para intentar abrir también esa puertita. No era la chica más atletica de todas y mi fuerza... bueno, dejaba un poco que desear, pero supongo que iba a bastar para abrir aquello, a menos que tuviese un seguro puesto.
Rol off: Uggh, prometo hacerlo mejor la proxima~
Nanix01- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
* * *
♡ PRIMERA PLANTA ♡
↓ ↓ ↓ ↓
↓ ↓ ↓ ↓
Justo cuando [Dania] se disponía a contarle a [Alejandro] sobre la decisión de [Manuel] de irse de la fábrica, la curiosidad de [Fausto] le llevó a abrir la puerta a la que le guió el extraño trazado en el suelo.
El chirrido con el que se abrió la puerta llamó la atención de los demás jóvenes, que estaban detrás de Fausto. La puerta se abrió sin mucha dificultad, vieja y manida. Tras la ella...
El chirrido con el que se abrió la puerta llamó la atención de los demás jóvenes, que estaban detrás de Fausto. La puerta se abrió sin mucha dificultad, vieja y manida. Tras la ella...
...el rastro continuaba hasta llegar al centro de la habitación, donde se extendía en forma de una mancha oscura y líquida, uniforme. Sobre la superficie se reflejaba la silla que estaba encima, y la silueta de un hombre que se encontraba atado de pies y brazos a la silla. Tenía una venda sobre los ojos, además de una fuerte mordaza en la boca que le dejaba un rastro de piel despellejada sobre el rostro.
Los dedos no eran más que una masa sanguinolenta que se asían fuertemente a los brazos de la silla, hundiéndose en las concavidades que él mismo había abierto con lo que antes habían sido sus uñas. La cabeza estaba totalmente inclinada sobre su pecho, que se movía con lentitud. Estaba dormido, y aún así, seguía moviendo levemente los dedos, como un impulso nervioso.
Solamente estaba cubierto por unos pantalones raídos y húmedos. Todo su torso estaba lleno de círculos rojos y zonas de piel irritadas. El estómago se le hundía sobre las costillas, casi parecía ser un esqueleto recubierto de un fino pellejo putrefacto, amarillento. El fuerte olor delataba lo que podía ser ese charco, que se mezclaba con otros aromas desconocidos. Un gemido se escapó de sus labios, con una voz rota y débil. Se movió hacia la derecha, y siguió durmiendo.
Lo extraño de todo el asunto es que no se lo hubieran comido las ratas, dado su estado.
Los dedos no eran más que una masa sanguinolenta que se asían fuertemente a los brazos de la silla, hundiéndose en las concavidades que él mismo había abierto con lo que antes habían sido sus uñas. La cabeza estaba totalmente inclinada sobre su pecho, que se movía con lentitud. Estaba dormido, y aún así, seguía moviendo levemente los dedos, como un impulso nervioso.
Solamente estaba cubierto por unos pantalones raídos y húmedos. Todo su torso estaba lleno de círculos rojos y zonas de piel irritadas. El estómago se le hundía sobre las costillas, casi parecía ser un esqueleto recubierto de un fino pellejo putrefacto, amarillento. El fuerte olor delataba lo que podía ser ese charco, que se mezclaba con otros aromas desconocidos. Un gemido se escapó de sus labios, con una voz rota y débil. Se movió hacia la derecha, y siguió durmiendo.
Lo extraño de todo el asunto es que no se lo hubieran comido las ratas, dado su estado.
¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar?
Obviamente, las reacciones de los chicos quedan sujetas a su personalidad. ¿Y sus decisiones?
Obviamente, las reacciones de los chicos quedan sujetas a su personalidad. ¿Y sus decisiones?
→ Despertar al hombre antes de desatarlo.
→ Proceder a desatarlo directamente e ir procurando llamar a la policía. La señal se entrecorta...
→ Proceder a desatarlo directamente e ir procurando llamar a la policía. La señal se entrecorta...
* * *
♡ PLANTA BAJA ♡
A efectos prácticos, el grupo se había terminado reuniendo al completo. Todos los rezagados, incluyendo [Vianey], que parecía perdida en un principio... Todos se encontraban entorno a la trampilla que acababa de descubrir [Gabriel], y que se disponían a abrir.
* * *
┈ ┈ ┈
{17 años} {♂} {#a34b67}
— Increíble fábrica abandonada, planta baja — Con el resto de la pandilla—
{17 años} {♂} {#a34b67}
— Increíble fábrica abandonada, planta baja — Con el resto de la pandilla—
La desagradable voz de Danae hizo acto de presencia en la fábrica, cómo no. Después de que mi mejor amigo se enfadara, no podía faltar la pesada princesita de turno. Ugh.
—Vaya, vaya ¡Pero si mirad qué tenemos aquí! —exclamó con un tono más de matón abusador que de barbie. —Cara de tortuga, no sé si soy yo pero no se te ve muy feliz. ¿Qué ha pasado, tío? —Preguntó con sarcasmo, utilizando ese estúpido mote que ADEMÁS no tenía sentido OSEA dónde coño veía la cara de tortuga.
—¿Tampoco encontraste tu dignidad aquí? —remató, al verme sentado en el suelo. Me había robado el chiste.
—Ese chiste es más viejo que una de tus amigas Supremas de Móstoles —le respondí con una mueca de desagrado. —Un poco de originalidad no es mucho pedir. Pero claro, dado que ni siquiera eres capaz de llegar puntual a UNA puñetera quedada, supongo que sí que es mucho pedir para ti.
La miré con descaro. El hecho de que fuera de las pocas personas que conseguían ponerme de los nervios decía mucho acerca de ella, siendo sinceros. Después de esa pequeña pulla, Danae se ocupó de sus asuntos de niña celosa con Mateo, y Alex se acercó a mí. Ella parecía, al contrario que el resto de mis aburridos amigos, contenta con la visita a la fábrica. Sobraba mencionar que no me extrañaba que a un marimacho le fuera ese rollo de fábricas abandonadas y suciedad, pero a mí me parecía estupendo. Al menos alguien que no fuera un aguafiestas era bastante de agradecer. Además, estaba harto de tener que rallarme porque Manu estuviera con la regla; podía pasármelo bien con el resto de mis amigos. Alex se agachó para observar la trampilla que yo había descubierto y tiró de ella con todas sus fuerzas, estornudando ante la nube de polvo que se levantó al tomarla. Me reí ante el gesto.
—Joder, ¿habéis pesado en ayudarme? —se quejó con aire cantarín antes de sentarse.
Me agaché junto a ella, uniéndose a nosotros Carla también, y tomé de la barra que abría la trampilla, llenándome yo mismo de partículas de polvo y suciedad.
—Tiramos a la de tres —propuse, en cuclillas. —Una, dos y... ¡Tres!
La trampilla se resistió los primeros segundos, pero después se oyó un crac y se abrió de sopetón y sin avisar. Con el impulso faltó poco para que yo me cayera hacia adelante, donde se había abierto un "pasadizo". Parecía la boca de una alcantarilla, con una de esas escaleras características, y hubiera creído que era una si no fuera porque estaba suavemente iluminada. Las luces estaban encendidas.
—¿HOLA? —grité, sin esperar escuchar ninguna respuesta. Sentí cómo el corazón se me aceleraba en el pecho... Tal vez sí que encontráramos algo interesante, después de todo. —Oye, voy a bajar —comuniqué a mis amigos con decisión. —Esperadme aquí, y yo os digo si abajo hay algo, ¿vale?
Tampoco es que me importara que se quejasen. Pensaba bajar en cualquier caso, y pensaba hacerlo solo porque, no nos mintamos, después podría alardear de haber sido el único que me había atrevido a ir por delante. Dania tenía que preferir a un chico valiente más que a uno quejica. No es que me agradara la idea de ir solo, pero a veces era necesario. Además, sería sólo durante un rato. La luz era débil y no iluminaba el fondo del fondo de la escalera y claramente, no iba a quedarme sin saber qué se ocultaba en ese lugar. Probablemente no fuera nada. O tal vez sí. Sea como fuere, ya había puesto un pie en la escalera y no me podía retractar, no importa lo que me temblaran las manos o el sudor frío que comenzaba a envolverme.
—Vaya, vaya ¡Pero si mirad qué tenemos aquí! —exclamó con un tono más de matón abusador que de barbie. —Cara de tortuga, no sé si soy yo pero no se te ve muy feliz. ¿Qué ha pasado, tío? —Preguntó con sarcasmo, utilizando ese estúpido mote que ADEMÁS no tenía sentido OSEA dónde coño veía la cara de tortuga.
—¿Tampoco encontraste tu dignidad aquí? —remató, al verme sentado en el suelo. Me había robado el chiste.
—Ese chiste es más viejo que una de tus amigas Supremas de Móstoles —le respondí con una mueca de desagrado. —Un poco de originalidad no es mucho pedir. Pero claro, dado que ni siquiera eres capaz de llegar puntual a UNA puñetera quedada, supongo que sí que es mucho pedir para ti.
La miré con descaro. El hecho de que fuera de las pocas personas que conseguían ponerme de los nervios decía mucho acerca de ella, siendo sinceros. Después de esa pequeña pulla, Danae se ocupó de sus asuntos de niña celosa con Mateo, y Alex se acercó a mí. Ella parecía, al contrario que el resto de mis aburridos amigos, contenta con la visita a la fábrica. Sobraba mencionar que no me extrañaba que a un marimacho le fuera ese rollo de fábricas abandonadas y suciedad, pero a mí me parecía estupendo. Al menos alguien que no fuera un aguafiestas era bastante de agradecer. Además, estaba harto de tener que rallarme porque Manu estuviera con la regla; podía pasármelo bien con el resto de mis amigos. Alex se agachó para observar la trampilla que yo había descubierto y tiró de ella con todas sus fuerzas, estornudando ante la nube de polvo que se levantó al tomarla. Me reí ante el gesto.
—Joder, ¿habéis pesado en ayudarme? —se quejó con aire cantarín antes de sentarse.
Me agaché junto a ella, uniéndose a nosotros Carla también, y tomé de la barra que abría la trampilla, llenándome yo mismo de partículas de polvo y suciedad.
—Tiramos a la de tres —propuse, en cuclillas. —Una, dos y... ¡Tres!
La trampilla se resistió los primeros segundos, pero después se oyó un crac y se abrió de sopetón y sin avisar. Con el impulso faltó poco para que yo me cayera hacia adelante, donde se había abierto un "pasadizo". Parecía la boca de una alcantarilla, con una de esas escaleras características, y hubiera creído que era una si no fuera porque estaba suavemente iluminada. Las luces estaban encendidas.
—¿HOLA? —grité, sin esperar escuchar ninguna respuesta. Sentí cómo el corazón se me aceleraba en el pecho... Tal vez sí que encontráramos algo interesante, después de todo. —Oye, voy a bajar —comuniqué a mis amigos con decisión. —Esperadme aquí, y yo os digo si abajo hay algo, ¿vale?
Tampoco es que me importara que se quejasen. Pensaba bajar en cualquier caso, y pensaba hacerlo solo porque, no nos mintamos, después podría alardear de haber sido el único que me había atrevido a ir por delante. Dania tenía que preferir a un chico valiente más que a uno quejica. No es que me agradara la idea de ir solo, pero a veces era necesario. Además, sería sólo durante un rato. La luz era débil y no iluminaba el fondo del fondo de la escalera y claramente, no iba a quedarme sin saber qué se ocultaba en ese lugar. Probablemente no fuera nada. O tal vez sí. Sea como fuere, ya había puesto un pie en la escalera y no me podía retractar, no importa lo que me temblaran las manos o el sudor frío que comenzaba a envolverme.
* * *
No importa las quejas o réplicas de los chicos, ninguno consiguió convencer a Gabriel para que se quedara arriba o para que al menos bajara acompañado. Los minutos han pasado y hace un rato ya que han perdido tanto de vista como de oído a su alegre amigo. Un pesado silencio ha caído sobre ellos, que ahora están irremediablemente nerviosos.
¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar?
→ Gritáis a ver si Gabriel contesta.
→ Decidís bajar para comprobar si le ha pasado algo.
→ Sorprendedme, tenéis carta blanca para hacer lo que queráis mientras no involucre el salir de la fábrica o avisar al exterior.
→ Decidís bajar para comprobar si le ha pasado algo.
→ Sorprendedme, tenéis carta blanca para hacer lo que queráis mientras no involucre el salir de la fábrica o avisar al exterior.
* * *
- LEED:
Si tenéis alguna duda, podéis acudir a mí.
Importante: esto va en orden cronológico. Por ejemplo: si alguno de la planta de arriba ha chillado al ver al hombre atado, los de abajo lo oirán sólo después de lo que yo he redactado (después de todo el lío con Gabriel y demás). Igualmente, si los de abajo deciden avisar a la planta de arriba, se los encontrarán después de que ellos hayan descubierto al hombre y, en el caso de que escriban algo más, después de eso. Por eso mismo, es importante que leáis los posts de los demás.I TRIED
Perra- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
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@ Fábrica abandonada - Planta baja, al pie del pasadizo secreto
w/ el grupo de la planta baja (?)
@ Fábrica abandonada - Planta baja, al pie del pasadizo secreto
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Habían llegado Matt, y Ale (Ale, Alejo, hm...) juntos, y los saludó de lejos. Era algo más allegada a Matt que a Ale, pero no era que no se llevaran bien, solo... le confundía. Si tan solo fuera un chico en serio no estaría así de contrariada al verla junto a Matt.
Repentinamente un pequeño ruido provino de su celular. Oh, oh, Vía le había dejado un mensaje. Al fin había llegado, ya pensaba que no le dejarían salir de su casa. Solo faltaba que llegue con ellos para que no se pierda nada más. Le respondió:
Mientras se enviaba el mensaje buscó su reproductor de música una canción lo suficientemente bulliciosa y algo adecuada para el momento. "Vía ya llegó" dijo Natalia en forma de disculpa por repentinamente hacer sonar la canción que encontró y subir el volumen al máximo. Al menos así paraban su discusión ¿no es así? (uh, había llegado Dana (Dana, Dani, uh...), y conociendo cómo es Gabo con ella no era raro que haya escándalo en el lugar.)
No pasó mucho para que Vía los alcanzara (apagando la música antes que cambiara a la siguiente), pero Ale, Gabo, y Carla ya estaban encargándose de abrir la trampilla en el suelo, Nata formando parte del grupo que los veía y procuraba iluminarlos con la luz de su teléfono aunque fuera nada junto a la luz de la linterna.
Aunque no lo mostraba mucho, Natalia estaba emocionada por descubrir lo que había escondido allí, aunque ahora un poco menos con la peleita de Gabo y Manu y separación de su grupo, pero habrá un momento para reconciliarse y todo, estaba segura. Miraba expectante cómo trataban de abrir la trampilla, hasta que ahogó un pequeño grito al recordar algo que de seguro querrían escuchar.
"Oh, esto me ha recordado algo que leí, de una fábrica que comía gente para crecer..."
Había empezado emocionada, como si hablara de imágenes de gatitos en internet. Pero por alguna razón el ambiente se volvió ligeramente tenso, su voz bajando sus ánimos poco a poco. Eh, ¿tal vez no fue el momento indicado para decirlo...? "Venga, ¡que ha sido de coña! ¡No es algo que suceda en la realidad! Hehe..."
Crack, la puertilla se abrió, dejando paso a una especie de alcantarilla (¿?). Natalia se acercó más para ver mientras Gabo llamaba por asi alguien respondía allí abajo, y ella no pudo evitar elevar su celular y abrir nuevamente la aplicación de aquel pajarillo celeste, intrigada, esperando que algo salga de allí, porque ¿había alguien ahí, verdad? ya que...
Gabo decidió bajar a ver qué había por su cuenta, obviando las quejas del resto. Solo tocaba esperar alguna respuesta de él al llegar al fondo o al encontrar algo, pero nunca llegó. Se estaba empezando a impacentar; ¿y si lo que leyó era real? Esos artículos eran escritos para sonar lo más realistas posible, pero a mismo tiempo tenían algo que revelaban su caracter ficticio... ¿¡Y si eso era simplemente una fachada para ocultar la verdad y esos artículos eran reales!? N-no, no puede ser... a-además no se ha escuchado nada raro, nada en realidad... ¿Pero por qué no dice nada? Ay Gabo... Debía calmarse, debía pensar tranquila, debía hacer algo útil...
"Hay... ¡hay que avisar a los demás!" Aún no sabían que había pasado exactamente como para alarmarse y buscar ayuda externa; Gabo puede haber encontrado nada y seguir buscando, o, o... o tal vez les está jugando alguna broma, ¡solo para hacerlos preocupar, si! Debían reunirse, así podían encargarse de ello juntos y mejor, y no perder a nadie más...
(y y tal vez sea la oportunidad perfecta para que Gabo y Manu se reconcilien!! Manu lo iría a sacar de allí y Gabo diría algo como 'heh, os preocupasteis por mí?' y Manu algo como 'claro que si, sopenco(?)' y Gabo entonces iría revelando sus verdaderos sentimientos tsunderemente-- lo que sucede cuando se está muy cerca a la persona de tus afectos en un espacio estrecho, el calor del otro mucho más notable por el frío del lugar, rostros tan cerca que solo falta arrimarse apenas para que sus... labios...... se........ jun.........ten...... !!!!!!!! d-debería, debería escribir--- avisarle a los demás!!! no puedes quedarte boquiabierta pensando en tu otp...... espabila!! es una situación muy seria!)
Repentinamente un pequeño ruido provino de su celular. Oh, oh, Vía le había dejado un mensaje. Al fin había llegado, ya pensaba que no le dejarían salir de su casa. Solo faltaba que llegue con ellos para que no se pierda nada más. Le respondió:
Para Vía, Natalia escribió:No estamos lejos de la entrada principal. Encontramos una trampilla en el suelo, apresúrate o te lo perderás
Guíate con la música
Mientras se enviaba el mensaje buscó su reproductor de música una canción lo suficientemente bulliciosa y algo adecuada para el momento. "Vía ya llegó" dijo Natalia en forma de disculpa por repentinamente hacer sonar la canción que encontró y subir el volumen al máximo. Al menos así paraban su discusión ¿no es así? (uh, había llegado Dana (Dana, Dani, uh...), y conociendo cómo es Gabo con ella no era raro que haya escándalo en el lugar.)
No pasó mucho para que Vía los alcanzara (apagando la música antes que cambiara a la siguiente), pero Ale, Gabo, y Carla ya estaban encargándose de abrir la trampilla en el suelo, Nata formando parte del grupo que los veía y procuraba iluminarlos con la luz de su teléfono aunque fuera nada junto a la luz de la linterna.
Aunque no lo mostraba mucho, Natalia estaba emocionada por descubrir lo que había escondido allí, aunque ahora un poco menos con la peleita de Gabo y Manu y separación de su grupo, pero habrá un momento para reconciliarse y todo, estaba segura. Miraba expectante cómo trataban de abrir la trampilla, hasta que ahogó un pequeño grito al recordar algo que de seguro querrían escuchar.
"Oh, esto me ha recordado algo que leí, de una fábrica que comía gente para crecer..."
Había empezado emocionada, como si hablara de imágenes de gatitos en internet. Pero por alguna razón el ambiente se volvió ligeramente tenso, su voz bajando sus ánimos poco a poco. Eh, ¿tal vez no fue el momento indicado para decirlo...? "Venga, ¡que ha sido de coña! ¡No es algo que suceda en la realidad! Hehe..."
Crack, la puertilla se abrió, dejando paso a una especie de alcantarilla (¿?). Natalia se acercó más para ver mientras Gabo llamaba por asi alguien respondía allí abajo, y ella no pudo evitar elevar su celular y abrir nuevamente la aplicación de aquel pajarillo celeste, intrigada, esperando que algo salga de allí, porque ¿había alguien ahí, verdad? ya que...
@ natilladekiwi escribió:las luces de abajo estaban prendidas...
Gabo decidió bajar a ver qué había por su cuenta, obviando las quejas del resto. Solo tocaba esperar alguna respuesta de él al llegar al fondo o al encontrar algo, pero nunca llegó. Se estaba empezando a impacentar; ¿y si lo que leyó era real? Esos artículos eran escritos para sonar lo más realistas posible, pero a mismo tiempo tenían algo que revelaban su caracter ficticio... ¿¡Y si eso era simplemente una fachada para ocultar la verdad y esos artículos eran reales!? N-no, no puede ser... a-además no se ha escuchado nada raro, nada en realidad... ¿Pero por qué no dice nada? Ay Gabo... Debía calmarse, debía pensar tranquila, debía hacer algo útil...
"Hay... ¡hay que avisar a los demás!" Aún no sabían que había pasado exactamente como para alarmarse y buscar ayuda externa; Gabo puede haber encontrado nada y seguir buscando, o, o... o tal vez les está jugando alguna broma, ¡solo para hacerlos preocupar, si! Debían reunirse, así podían encargarse de ello juntos y mejor, y no perder a nadie más...
(y y tal vez sea la oportunidad perfecta para que Gabo y Manu se reconcilien!! Manu lo iría a sacar de allí y Gabo diría algo como 'heh, os preocupasteis por mí?' y Manu algo como 'claro que si, sopenco(?)' y Gabo entonces iría revelando sus verdaderos sentimientos tsunderemente-- lo que sucede cuando se está muy cerca a la persona de tus afectos en un espacio estrecho, el calor del otro mucho más notable por el frío del lugar, rostros tan cerca que solo falta arrimarse apenas para que sus... labios...... se........ jun.........ten...... !!!!!!!! d-debería, debería escribir--- avisarle a los demás!!! no puedes quedarte boquiabierta pensando en tu otp...... espabila!! es una situación muy seria!)
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
- Vianey:
- Vianey Días Leon //16 años //?//d4f783
Un poco de su pasado :
Hija de padres separados, menor de 2 hermanos, la vida no podria ser diferente, decidio quedarse con su madre como toda niña eligiria, pero siempre visitaba a su padre y hermano mayor, pero eso si no le falto nada, es mas es la consentida de su padre ¿y que padre no lo haria? y blanco perfecto para las travesuras y bromas pesadas de sus hermanos aunque estas no pasaban de mas alla, ya que pagarian platos rotos después.
Fue instruida en un colegio para damas toda su primaria, pero creyeron que debia aprender a socializar con los del otro genero, no viviria para siempre entre flores y chicas, asi que paso a un colegio mixto, al principio se le hizo algo incomodo, pero con el pasar del tiempo se acostumbraría, aunque tiene mas empatía con las chicas, ya que los chicos les recuerda a sus hermanos, académica mente fue una chica regular y trataba de pasar desapercibida como cualquiera, de cierta forma le llamo la atención conocer muchos y diferente lugares y cosas que ver, asi mismo se unió al equipo de atletismo, ya que era veloz, no por nada había correteado como loca para salir ilesa de las tantas carreras o corridas de toros por la ciudad y todo solo por compartir pasatiempos con sus hermanos.
Personalidad:
Es de aquellas chiquillas agradables por donde la veas, de perfil pasivo y le da igual lo que digan de ella, o almenos lo disimula muy bien, Puesto que no le importa si es popular, neutra o nerd; no suele meterse en lios o peleas, ya que huira de ellas , no es que sea cobarde solo que le fastidia que le jodan el dia y piensa que es mejor huir de eso, siempre trata de ayudar a los demás en lo que pueda y le agrada sentirse útil, suele ser obediente por lo que trata de hacer lo correcto a su parecer, mantener un buen promedio a de tener ya que según para ella el estudio pueda que la lleve a otros lugares, además con ello puede molestar a sus hermanos gilipollenses, algo optimista y pudorosa, solo en confianza puede hablar cualquier lisura que se le venga en gana y asi se atreve hacer mas ella .
La mayor parte se la pasa observando a su alrededor y pensando, como si estuviera en las nubes, no obstante esta analizando cualquier cosa y de ese pensamiento se basa o lo relaciona con lo aprendido, es una buena oyente ya que ella no tiene mucho que decir a menos que le pregunten, es de esas personas que le sacan información por cucharadas, No suele cabrearse mucho a menos que le hayas hecho algo sumamente pesado por lo que simplemente estará discutiendo con esa persona o simplemente la evitara, para ella más le valen las acciones.
Por qué han decidido ir a la fábrica:
Pues es le pareció algo crush ver que la presidenta y los demás tenían pelotas para ir aquel lugar, asi que le dio cierta curiosidad de ver aquel polvoriento y viejo sitio, no le gustaria perderse el rostro de miedo de todos sus compañeros, además aposto con sus hermanos en traer algo novedoso de aquel lugar.
Relaciones con el resto de personajes:
? Dania Ceparro: fue la primera en ser buena con ella, además de ayudarla de vez en cuando con algunas tareas, en cierta forma la admira y por ser una buena líder, le gustaría tener esa cualidad, además de parecerle muy mona <3 y imaginandose como una hermana que nunca tuvo ?
? Natalia Vivas: es parte de sus amigas, con ella comparte gustos en lo que son animes y videojuegos, de evz en cuando juegan partidas, la considera una simpatica y no le molesta en lo absoluto su gran mente abierta de emparejar a los chicos, es divertida su forma de pensar.
-Manuel Flores: es un buen tipo, le suele ver en las mañanas junto con otro compañero, cuando suele entrenar para sus carreras o pasear.
- Hermanos faustos, les concidera polos opuesto ya que alejandro es el vicepresidente alguien de carcater, mientras que fausto, suele verlo aveces solo o haciendo cosas raras, dandole un impulso de espiarlo.
-Mateo lujan es bueno con la raqueta, al principio penso que era una chica, mientras que Alexandra un chico.
Apariencia física:
De apariencia delicada y débil, no obstante tiene fuerza en las piernas, contextura delgada de 1.68 cm, tes blanca con un cabello largo y chocolatozo, que lo lleva algo alborotado, poseedora de unos ojos perezosos cafes claros y nariz respingada, suele vestir casualmente y como debe.
Vianey
Via
Gustos/disgustos:
+ Las caminatas y con el pesar de los años las corridas de toros por la ciudad
+ el cafe con leche, los jugos con leche, el yogurt y su tienda preferida es Starbuck.
+ le gusta la musica clasica en especial escuchar el violin combinada con otros generos.
+ Cualquier animal adorable menos los peligrosos.
+ leer fanfict y mangas, el anime y videojuegos
+ Manualidades y demas cosillas que la entretengan
+escuchar diferentes historias, ya sean de libros, experiencias, leyendas etc.
+ Viajar y las cosas Monas
- Le disgustan y teme a las serpientes
- Que le obliguen de mala gana hacer algo que no quiere
- Los jarabes o pastillas amargas
- Los esparragos
- Que le rompan los timpanos
- Que le fastidien hasta joder sus nervios
- Los pelotudos (?)
Extras:
-Corre porque asi se siente libre y capaz de alcanzar cualquier cosa, se esta maquinando la idea de ser mochilera y ver el mundo a pie.
-Le gusta el aire romper contra su piel
-Odia cuando sus pies estan frios o se le escarapela el cuerpo
-No sabe nadar
-No usa maquillaje ya que le da comezón, apenas usa rimer para las pestañas.
-Le gusta escuchar musica instrumental de violin, ya que no se aprende mucho las letras le gusta mas la melodia de cada canción.
- Le llamo la atención el tenis pero tuvo una mala experiencia con las pelotas. Ya que una vez fue a buscar una en la noche y cerca de esta aparecieron unos ojos rojos, y salio huyendo ... por lo que nunca supo que fue (?)
- le gusta la playa sentir la arena y agua sobre sus pies.
- Suele decir algunas cosas cuando esta dormida,mayormente cosas que le llamo la tencion.
-aveces siente curiosidad por aquellas personas que andan fuera del grupo, es como si quisiera ver cada escencia interna de sus compañeros.
-Le gusta los colores verde jade , matizes y pasteles.
-Fotografia cosas que le llamen la atencion o fotos del momento y suele guardarlas en una cajita. Suele guardar con aprecio las cosas.
Apariencia física:
De apariencia delicada y débil, no obstante tiene fuerza en las piernas, contextura delgada de 1.68 cm, tes blanca con un cabello largo y chocolatozo, que lo lleva algo alborotado, poseedora de unos ojos perezosos cafes claros y nariz respingada, suele vestir casualmente y como debe.
Vianey
Via
Gustos/disgustos:
+ Las caminatas y con el pesar de los años las corridas de toros por la ciudad
+ el cafe con leche, los jugos con leche, el yogurt y su tienda preferida es Starbuck.
+ le gusta la musica clasica en especial escuchar el violin combinada con otros generos.
+ Cualquier animal adorable menos los peligrosos.
+ leer fanfict y mangas, el anime y videojuegos
+ Manualidades y demas cosillas que la entretengan
+escuchar diferentes historias, ya sean de libros, experiencias, leyendas etc.
+ Viajar y las cosas Monas
- Le disgustan y teme a las serpientes
- Que le obliguen de mala gana hacer algo que no quiere
- Los jarabes o pastillas amargas
- Los esparragos
- Que le rompan los timpanos
- Que le fastidien hasta joder sus nervios
- Los pelotudos (?)
Extras:
-Corre porque asi se siente libre y capaz de alcanzar cualquier cosa, se esta maquinando la idea de ser mochilera y ver el mundo a pie.
-Le gusta el aire romper contra su piel
-Odia cuando sus pies estan frios o se le escarapela el cuerpo
-No sabe nadar
-No usa maquillaje ya que le da comezón, apenas usa rimer para las pestañas.
-Le gusta escuchar musica instrumental de violin, ya que no se aprende mucho las letras le gusta mas la melodia de cada canción.
- Le llamo la atención el tenis pero tuvo una mala experiencia con las pelotas. Ya que una vez fue a buscar una en la noche y cerca de esta aparecieron unos ojos rojos, y salio huyendo ... por lo que nunca supo que fue (?)
- le gusta la playa sentir la arena y agua sobre sus pies.
- Suele decir algunas cosas cuando esta dormida,mayormente cosas que le llamo la tencion.
-aveces siente curiosidad por aquellas personas que andan fuera del grupo, es como si quisiera ver cada escencia interna de sus compañeros.
-Le gusta los colores verde jade , matizes y pasteles.
-Fotografia cosas que le llamen la atencion o fotos del momento y suele guardarlas en una cajita. Suele guardar con aprecio las cosas.
//Fabrica - Planta baja descubriendo un pasadizo//
-Grupo planta baja ;) -
Una vibración, hizo que quitara mi atención del polvoriento lugar, se trataba de mi celular, habia estado en modo vibrador; se trataba de un mensaje de Nathy *hostias, y ¿donde queda la entrada?* pensé al principio de leer el mensaje; hasta que al final leí, guíate de la música, oh.. eso lo explicaba todo, minuto seguido, aquel ruido no tan lejano inundaba la fabrica, di una sonrisa entusiasmada,esa nathy si que se las pescaba todas,y sin mas corrí hasta el origen de la melodía algo pesada, característica de mi amiga nathy, esta fabrica estaba llena de cosas metálicas y uno que otro artefactos oxidados.
No me quejé de la luz azul ya que al final pude llegar -Nathy... muchas gracias por la ayuda.- dije con una sonrisa, y después observar como abrían la trampilla ya que había mucha gente ayudando, seria algo estorboso, amenos que sea una fila de conga dirigiendo se hacia abajo,aunque bueno, ya que estaba algo atorada, supuse que seria de ayuda, sin mas tome de la cintura de la ultima que estuviera y jale, hasta que al fin cedió, por poco caigo sobre mi trasero.
Me abrí paso, para observar junto al resto, era una especie de alcantarillado como un pasadizo hacia un lugar indeterminado, habían una pequeñas y débiles luces ya encendidas, escuche aquel comentario de nathy y pues era mas lógico pensar que alguien podría estar oculto -Oh, my glob..Una especiede pasaje secreto...- murmure, amenos que sea una camara secreta, llena de ratas o serpientes, al estilo de harry poter, aquel pensamiento me dio un ligero escalofrío.
Gabriel, aquel chico algo escuálido, pero atractivo, bueno en realidad ya todos los del grupo lo eran, *Wait...y donde estaba el resto* logre procesar al darme cuenta que faltaban algunos, como Dania, alejandro y Manuel; con razón, nathy aun no andaba fantaseando como lo hacia la mayoria de veces, supuse que se habian dividido.
El castaño, decido ser el primer valeroso de la noche en bajar por aquellas escaleras,-¿estas seguro?- murmure, pero este decidido bajar sin contestarme, eh de admitir, tenía agallas el tío a pesar de haber sido el payaso de la clase, fue un gusto haberlo conocido, trate de seguirlo con mi vista, aun de cuclillas; Sin embargo lo perdí en medio de la oscuridad, observaba atentamente aquella profundidad, por si el muchacho decía algo o subiera de nuevo.
Pasaron algunos minutos, fue algo preocupante,ya que ni siquiera el ruido metálico de las escaleras pude oír, podía concluir varias hipótesis. Primero, que el descenso sea demasiado largo, Segundo, se a quedado pasmado con lo de abajo como para decir pío o por ultimó pasarse de vivo y querer gastarnos una broma.
Nathy agrego, que avisaría al resto, por mi parte me senté en el borde de la entrada, poniendo mis pies en la primera escalera, tome mi linterna y la encendí alumbrando en medio de la oscuridad a ver si nos permitía, al menos dar mas visión y poder encontrar a Gabriel,y sin mas grite -Hey Tio...¿Estas Bien?- estuve a la expectativa de su respuesta, no todos los días te ocurría algo como esto; en cierta forma algo temorizante pero lleno de adrenalina;estaba dispuesta en ser la siguiente en bajar, aquel muchacho hacia que me preocupara,ademas había aun otro macho entre nosotras para que nos cuide.
Bianchi- Roler
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Localización : ._. que te importa!!
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
#F86173
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Las escaleras no fueron demasiadas, y aunque la primera planta era boca de lobo, la linterna que llevaba Manuel fue más que suficiente para encontrar al megane pelirrojo, plantando una sonrisa de alivio en el rostro de Dania.
—¡Qué alivio Jano!—Exclamó acercándose a él en un abrazo cariñoso, para luego arreglarle el cabello del flequillo de forma casi instintiva. Estaba feliz de que los ruidos no fueran nada, y estuvo a pocos segundos de comentarle el cambio de planes antes de que la voz de Manuel la obligara a mirar en la dirección de una cuarta silueta y oh... —¿Fausto? ¿En qué andas?
No mentiría, estaba sorprendida con su presencia, pero el mismo no parecía demasiado interesado en ellos en ese momento, y casi ignorándoles abrió la puerta del fondo en un terrible chirrido.
. . .
Dania siguió la puerta en un reflejo. Y continuó con sus ojos el camino hasta el centro de la sala por mera curiosidad. Pero la visión era demasiado para ella, y las lágrimas de horror salpicaron sus ojos, ahogando un gemido asustado en los labios que sofocaba bajo sus manos en un gesto nervioso. Sangre, piel despellejada, hematomas y demases daños físicos magullaban a un hombre que a penas se sostenía en la silla en una grotesca escena.
Sin decir una palabra se acercó prontamente a quien creía necesitaba su ayuda, pasando por alto la insalubre condición en la que se encontraba, escondiendo su propio horror para intentar desatarle. El rostro de la pelirrosa articulaba una expresión adolorida, de profundo conflicto, pero sobre todo reflejaba preocupación innata.
Aunque había algo más: la advertencia de peligro, la presencia del responsable de tal morboso acto, y la necesidad de poner a salvo a sus amigos —Debéis avisar a la policía... No... Primero a los otros ¡Pueden estar en peligro y..!
Su voz se quebró en angustia, y pasando saliva regresó sus manos a las sucias cuerdas, arañándose en el desatado de las mismas con un ligero temblor nervioso, actuando lo más rápido posible, pero estaba todo demasiado firme, y se veía inútil frente al amarre.
A juzgar por los espasmos del hombre, aún se encontraba con vida y era priori sacarlo de ahí y llevarle a un centro médico. Pero a veces, se necesitaba más de voluntad para hacer las cosas: Dania lamentó su falta de fuerza en una notoria frustración—¿Podéis... por favor ayudarme?
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
- Spoiler:
- Nombre y apellido:
Carla Mora
Edad:
16
Un poco de su pasado:
Desde el día en que nació, un bello pero congelado 2 de Febrero, ella permaneció en una gran departamento sumergido en una amplia y agetreada ciudad en compañía de sus padres y un hermano tres años mayor que ella llamado Tomás. Ya siendo pequeña se mostraba muy sociable, por lo que siempre estaba rodeado de amiguitos los cuales la invitaban a sus fiestas de cumpleaños, una vida de ensueño para la infante. La relación con su hermano era la típica, el la molestaba y ella lloraba, pero más allá de eso, su unión era muy fuerte, eran como uña y mugre (y actualmente es así).
A la edad de 12 años más o menos, su madre enfermó, no recuerda de qué, pero lo que si sabía es que el doctor de la familia de resetó: Aire limpio, vida sana y sonidos de la naturaleza. ¿Qué significó eso? ¡Ir a vivir a una zona bastante rural!. A la pequeña no le gustó para nada la idea, ¿pero quién era ella para cotradecir lo que sus padres ya daban por hecho?.
Comenzó una vida nueva junto con un nuevo colegio, allí al llegar casi a la secundaria ya comenzó a perfilar como una de las chicas más populares, ella estaba en boca de todos, bien o mal, pero a ella no le importaba. Sus notas no eran excelentes, ¿Para qué estudiar arduamente cuando tienes miles de amigos, popularidad y un encanto casi sobrenatural?; aquello no fue una buena idea ya que al día de hoy es un poco bruta por así decirlo, hay muchas cosas que desconoce y la muy cara dura por poco no se siente orgullosa de aquello.
Personalidad:
Alegre y optimista, ama hacer bromas sobre lo que sea, nada se lo toma en serio por lo que tener una charla profunda con ella es casi imposible, o al menos eso parece, talvez si se llegara a presentar la ocasión, eso se haga realidad (?). Se comporta como el payaso de la circo, no dudará en hacer lo que sea para que los demás se rían. Muy carismática y sociable, para ella no es un problema el conocer gente nueva y hacerlo sus amigos.
Por otra parte, bajo esa personalidad chispeante y vivaz, si llegan a molestarla o lanzarle algún comentario ofensivo hacia su persona, inmediatamente saca a relucir su "lengua viperina" y mirada filosa, no le supone ningún problema encararte y ponerte en tu lugar así sea con insultos o amenazas. No lleva el conflicto a un nivel como para pelear físicamente, sus uñas podrían arruinarse y el color rojo no le sienta tan bien como a ella le gustaría (?).
No es una chica muy valiente, usualmente deja que los demás tomen la iniciativa a la hora de explorar o hacer cosas fuera de lo que podría llamarse cotidiano. Pero tampoco es una damisela que chilla ante cualquier minima cosita, mientras le sea posible, mantendrá la calma; pero si llegara a perderla, prepárate para un gran mar de lágrimas.
Por qué han decidido ir a la fábrica:
¿Por qué no ir?, ¡Sería perfecto!, tendría más hazañas que contar y podría bromar sobre las cosas que vieron en la escuela. Además, estaban sus amigos, nada mejor podía pasar.
Relaciones con el resto de personajes
~Dania Cepparo: Compañeras de estudio, como Carla es una bruta que no hace nada suele pedirle ayuda a Dania (aunque a veces esta se comporte como una madre). Se lleva bastante bien con ella, sobre todo por el hecho de que ambas comparten aquel hermoso gusto por los perfumes de hombre.
~Manuel Flores Nina: Estuvieron saliendo durante bastante tiempo, pero la relación no iba como lo esperaban por lo que ambos decidieron cortar por lo sano. Aún así, siguen siendo muy buenos amigos y Carla lo considera como a una de esas personas a las que puede confiarle de todo.Aún le tiene ganas, pero ya es hora de que vaya olvidandose de eso.
Apariencia física:
Es una muchacha de mediana estatura (1.60 m) y delgada con curvas suavizadas.
Su tez es blanca y no presenta ninguna imperfección, está está muy bien cuidada y emplea mucho tiempo para que luzca limpia y suave.
La facciones de su rostro son bien femeninas, con nariz recta y pequeña, mejillas ligeramente gorditas para poder pellizcarlas (?), labios finos y ojos grandes cubiertos por unas largas pestañas curvas. Siempre va maquillada de manera sutil a todas partes, brillo labial y rimel jamás faltaran para complementar su apariencia.
Sus ojos son de color café y su cabello de un tono similar, llegando un poco más al castaño. Este siempre lo lleva recogido en un par de colitas altas a ambos lados de su cabeza, los mechones caen de manera ondulada y graciosa sobre pasando un poco sus hombros. Si en algún momento llegase a llevar su cabello suelto, se vería que llega hasta la mitad de su espalda.
Su manera de vestir es sencilla pero con colores alegres y llamativos. Algo que utiliza siempre son un par de anteojos.
Carla 1
Carla 2
Carla 3
Carla 4
Gustos:
-Todas las frutas que existan sobre la faz de la tierra.
-Perfumes caros de hombre.
-Hamburguesas de Mc donalds (a pesar de que eso signifique lastimosamente romper con su preciada dieta)
-Maquillaje, perfume, pintarse las uñas, etc. Es la chica popular, tiene que cuidar su imágen (?).
-Las películas románticas.
Disgustos:
-No le gusta para nada el lugar dónde vive, desea de manera casi desesperada volver a la ciudad.
-Insultarla o insultar a un ser querido es lo peor que puedes hacerle.
-Estudiar.
-La comida picante.
-Sueteres con lana que hace picar (?)
-Estudiar.
-Leer, a menos que sean revistas.
Extras:
-Su visión no es muy buena por lo que usa anteojos.
-Ella se considera heterosexual, pero... no puede evitar sentir cierta curiosidad al saber, por ejemplo, cómo se siente besar a una chica y cosas así (?).
-Por si se lo preguntan, ella no es virgen.
-Sigue una rigurosa dieta ya que tiene pánico de subir siquiera un solo y mísero kilogramo.
-Sueña con trabajar en la televisión algún día.
Color:
#f5a871
/Fábrica: Planta baja/ - /Primera planta/
~Parada frente a la trampilla - Buscando al resto~
Gabriel también se ofreció a dar una mano y luego de la cuenta de tres logramos abrir la jodida y oxidada trampilla que teníamos frente. Bastante polvo se levantó al abrirla y no pude evitar tocer un poco y abanicar el aire con mi mano izquierda en un vano intento para hacer que se disipara más rápidamente. Allí debajo, había una especie "pasadizo secreto", que aunque más que pasadizo parecía ser una de esas bocas de alcantarilla, aunque por otro lado y por suerte estaba levemente iluminada.
-¿HOLA?- gritó Gabriel hacia el interior de aquel nuevo lugar, pero como era de esperarse solo el eco de su propia voz fue la respuesta. Pronto dijo que iba a bajar a investigar, ¿En qué diablos estaba pensando?, vaya a saber uno si las escaleras no estaban rotas o si habian ratas rabiosas en el fondo. Fruncí el ceño ligeramente en desacuerdo, pero más allá de eso de mis labios escapó un suave -Ten cuidado- no iba a oponerme a que se fuera, no iba a escucharme y si lo hacía mucho menos iba a hacerme caso, por lo que lo único que pude hacer fue desearle aquello.
¿Cuantos minutos pasaron luego de eso?, realmente no lo sabía... porque no los había contado, pero aún así tenía noción de que eran los suficientes como para ya comenzar a preocuparnos un poco, ¿Que coño estaba haciendo abajo que se tardaba tanto? ¿A caso iba a gastarnos una broma? ¡Oh no señor!. Me crucé de brazos y miré al resto durante unos instantes en espera de que alguien dijera o hiciera algo al respecto. Natalia dió la idea de avisar a los demás y por otro lado Vianey llamó a Gabriel en voz alta esperando a que dijera algo... por mi parte tomé decidí hacer lo dicho por Nati. -Tal vez solo esta planeando alguna jugarreta- sugerí aunque pronto agregué -Pero por las dudas iré a buscar a Manuel. Capaz que él entra y logra sacarlo de un plumazo hacia el exterior-. Comencé a caminar alejandome un poco de los demás mientras prendía la pantalla de mi teléfono para así iluminar el lugar, aunque luego de unos pasos me detuve un segundo para dar media vuelta y preguntar -¿Vamos Nati?- entre nos, del grupo actual que se encontraba en la planta baja ella era la que más me agradaba a pesar de que no hablabamos mucho entre sí, y bueno, ella había sido la de la idea en un principio.
Luego de eso, seguí camino esperando a que ella me siguiera~
Nanix01- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
◄❤❀❤❀❤❀❤❀❤►[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]〚Calles del pueblo〛➻〚HomoFábrica〛〚Con Mateo, Alex y Gabo〛➻〚 ¿Sola?〛◄❤❀❤❀❤❀❤❀❤❀►Muy bien, no quedaste muy contenta con la reacción que te mostró aquella quimera ante tu –de lo más seria– provocación. ¿¡Quién se creía susurrándote sandeces al oído y de paso tocándote la mejilla como si fueras una más de sus innumerables chicas!? ¡No, gracias! Tú querías ver aunque sea un poquito de celos en lapseudo-mujer con respecto a Matt, pero en vez de eso se adelantó a formar parte de la aventura antes que tú.
¡Hmph! Te escondiste con los cachetes inflados detrás de la alta y segura figura de tu hermano mayor para abrazarte a uno de sus brazos y prendaste la mirada en Alex al querer un poco más de atención de su parte. ¡Siempre te ignoraba!Hablando de aventuras y penas, el carita de ángel te respondió con todo el ingenio del más barato de los comediantes, y además reclamándote por haber llegado tarde ¡Hah! Como dejas que se note el que me extrañaste, capullo. Eso te devolvió la sonrisa. El que ni siquiera pudiese hacerte cosquillas con sus tonterías era gratificante, era demasiado obvio que estaba encabronado con el mundo, y tú sólo querías seguir pulsando ese botoncito hasta desbaratarlo~ ¡Y vaya que tenías el resto de la noche para cumplir tu cometido!En fin, no dijiste nada más ni te interpusiste hasta que entre la quimera, Carla y el sonrisa de tortuga abrieron la trampilla, levantando polvo y haciéndola sonar por su deteriorado estado.— Uhhhh... —. En tus ojos se reflejó la chispa del interés y seguiste mirando el nuevo pasadizo con curiosidad y gran expectativa ¡Por fin algo emocionante estaba ocurriendo!
Unos segundos después el tío descendió primero que todos. Tú quisiste ir, pero preferías que Ojeda saliese primero antes de que su compañía le quitara el encanto a la aventura.. . .Gruñiste descontenta una vez fue obvio que todos tenían su atención puesta en él, con preocupación en sus rostros y quejas flotando a causa de lo que muy probablemente era una broma pesada del capullo ese. — Ay, por favor, no seais caguetas ¿Ayuda? ¡Eso se tardará un montón! Yo iré a buscarle, seguro estáis reaccionando justo como quiere —. Bufaste con fastidio y tragaste saliva al adelantarte y escrutar en mayor detalle el panorama que ofrecía el asomarse por la trampilla abierta, ese nulo sentido común que tenías te picó por un segundo, queriéndote hacer entrar en razón.Hnng...Te daba miedo, sí, mala espina ¡Sí! Y desprendía un aroma de los mil demonios, pero no era propio de ti dejar que el imbécil de Gabriel se viera más valiente que tú. ¡No! Demostrar que tenías más agallas que él era prioridad, por lo que, sin pensar en el riesgo al que te podías estar exponiendo, comenzaste a bajar las escaleras.— ¡G-gaboooo! ¡Deja ya los jueguitos, hombre, que no eres gracioso! —. Gritaste rogando que apareciera para desistir de tener que adentrarte aún más tú sola...pero...
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
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Alex se mostró un tanto aliviada al observar que en un inicio la chica de gafas, Carla, se le había acercado a ayudar con lo de la trampilla. Tuviese espíritu de aventura o no la empujaba a seguir adelante y eso era lo que pocos hacían pues ya se había extrañado que Mateo no estuviese jalándola a ella para que se alejara de aquel peligroso y desconocido lugar, pero simplemente asumió que estaba ocupado con la pequeña princesa o que se había contagiado con su entusiasmo y el de Gabi.
También se acercó Gabriel a ayudar, pudiendo al fin abrir la condenada trampilla. La castaña tosió un poco con el polvo que se esparció alrededor. Movió las manos intentando disiparlo sind ejar de sonreír... ¡su aventura había comenzado!
Unos segundos después, ya habiendo contemplado lo que parecía un pasadizo con escaleras y todo lo demás, e incluso con una suave iluminación el chico que había organizado la reunión decidió bajar diciendo que esperaran su señal para hacerlo, Alex de buenas a primeras quería sumársele a Gabriel pero no consiguió nada.
Se cruzó de brazos a la espera de alguna respuesta que le permitiera dar un salto y seguir al valiente muchacho, sin embargo nada ocurrió. Solo con el pasar de los minutos podía oír como cada uno de sus amigos comenzaba a impacientarse… observó a la chica Vianey, que lo llamaba acercándose. ¿Pensaba bajar? Luego continuó la princesa llamándole… y bajando un poco
La energética muchacha se levantó de su lugar y se acercó a Vianey
También se acercó Gabriel a ayudar, pudiendo al fin abrir la condenada trampilla. La castaña tosió un poco con el polvo que se esparció alrededor. Movió las manos intentando disiparlo sind ejar de sonreír... ¡su aventura había comenzado!
Unos segundos después, ya habiendo contemplado lo que parecía un pasadizo con escaleras y todo lo demás, e incluso con una suave iluminación el chico que había organizado la reunión decidió bajar diciendo que esperaran su señal para hacerlo, Alex de buenas a primeras quería sumársele a Gabriel pero no consiguió nada.
Se cruzó de brazos a la espera de alguna respuesta que le permitiera dar un salto y seguir al valiente muchacho, sin embargo nada ocurrió. Solo con el pasar de los minutos podía oír como cada uno de sus amigos comenzaba a impacientarse… observó a la chica Vianey, que lo llamaba acercándose. ¿Pensaba bajar? Luego continuó la princesa llamándole… y bajando un poco
La energética muchacha se levantó de su lugar y se acercó a Vianey
— Iré por él… solo debe estar gastándonos una broma… te acompaño princesa…—
Comentó pidiendo permiso a la chica y pisando la escalera, prácticamente forzando a Danae a bajar delante de ella, a oscuras. Se detuvo a unos pasos de haber iniciado su expedición en busca de Gabo para coger su teléfono, encenderlo y así iluminar aunque fuese tenuemente sus pasos.
Intentaba calmar sus respiración… estaba muy emocionada por esto y en ese momento estaba pensando simplemente en dos cosas. La primera encontrar a Gabo y golpearlo por no permitirle bajar con él y, la segunda investigar y escudriñar el asqueroso lugar, después se daba un baño y ya estaba adiós olor a fábrica, pero ahora… ahora era el instante perfecto para encontrar alguna cosa interesante o quizás una rata con la cual asustar a alguien (?)
Intentaba calmar sus respiración… estaba muy emocionada por esto y en ese momento estaba pensando simplemente en dos cosas. La primera encontrar a Gabo y golpearlo por no permitirle bajar con él y, la segunda investigar y escudriñar el asqueroso lugar, después se daba un baño y ya estaba adiós olor a fábrica, pero ahora… ahora era el instante perfecto para encontrar alguna cosa interesante o quizás una rata con la cual asustar a alguien (?)
Jack Frost- Moderador
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
- Primera planta || Con Manuel, Dania, Fausto y ... !!! -
Al parecer su hermanito no se había quedado tan tranquilo como el mismo esperaba, ya que inclusive desde donde estaba podía escuchar uno que otro murmullo de su parte. Seguramente estaba hablando solo, ya que no podía escuchar ningún otro eco ni sonido. Hablando solo o hablando con sus amigos imaginarios, perdón, con sus amigos fantasmás. Tenía que hacer algo al respecto con eso pero bueno, como talvez conseguirle al fin un amigo de verdad aunque fuera de otro país y solo fuera amigo de Fausto porque no entendía en absoluto lo que decía por ser extranjero y tener una cultura rica y variada donde los gustos de Fausto pudieran ser vistos como "normales." No era un mal plan pero no tenía tiempo ni entusiasmo como para comenzar a buscar a alguien así.
Hablando de los amigos del rey de roma. Un sonido proviniendo de las escaleras lo hizo girarse, encontrándose de inmediato con una encantadora imagen. Digo, ehm sus amigos, si, ellos. Manuel y Dania, oh si. La luz de la linterna en su rostro le incómodo un poco, provocando que por instinto llevase su mano diestra a su rostro para ocultarse, gruñiendo por lo bajo como un perro de mal humor preparado para ladrar y morder. Pero no, jamás haría daño a Manuel, por lo que simplemente se limitó a fruncir el ceño y molestarse lo menos posible aún con el humor de mierda que era propio del pelinaranja. Debería tomar algún día clases para el control de la ira.
-No hagas eso, carajo. Hablaba con... él, si. -Dijo a medias la oración al ver como el chico ahora se dedicaba a iluminar con la linterna a su hermano que se encontraba algo lejos de ellos pero aún así era alcanzable con la linterna. Le molestaba internamente y en secreto que su hermano causara ese tipo de reacciones que Manuel intentaba disimular, pero era tan natural y normal que ya ni se molestaba en expresar su enojo por ello. Solo se iba adaptando y adaptando. Miró entonces a Dania esperando a que seguramente ella dijera algo, como era típico en la amable y linda señorita ahora "rosa", que diese indicaciones o algo parecido. Seguramente querían irse o al contrario, pensaban ir a determinado lugar en la fábrica, pero antes de poder escucharle decir cualquier cosa, el sonido de una puerta pesada abriendose le hizo voltear. Fausto estaba abriendo una puerta que gritaba en todos los idiomas "No me abran."
-Fausto, ¿qué diablos estas haciendo? -Fue lo único que dijo dejando de lado a Manuel y Dania por unos momentos, caminando algo apresurado a donde estaba Fausto, como si estuviera intentando que no hiciera ninguna tontería o su hermanito estuviera a punto de echarse a correr por la puerta para huir. No, no dejaría que hiciera una tontería como esa. Pero cuandos se acercó lo suficiente como para ver através de la puerta, colocándose detrás del menor, lo que vió le dejó algo pasmado. Un hombre, atado a una silla, al parecer vivo pero demasiado herido e inconsiente. Por instinto jaló a Fausto para colocárlo detrás de él. Se estremeció por completo al apreciar mejor la escena, siendo imposible para si mismo el despegar la mirada, notando la sangre, piel herida y abierta y claras señas de tortura en el pobre hombre atado. Cuando notó que Dania se acercaba al hombre, seguramente en un instinto buscando ayudarle, estiró el brazo en intento de detenerla, quedándose solo a la mitad al no saber como reaccionar o que hacer debidamente.
Antes de darse cuenta Dania ya estaba intentando desatar al hombre, angustiada, casi llorando, mientras Alejandro seguía pasmado, temblando debilmente y pasando saliva sonoramente. Reaccionó. Sacó la navaja del bolsillo y se acercó al hombre atado a la silla desatandole al romper las cuerdas con la navaja para poder soltarle, empujando un poco a Dania suavemente hacia atrás para no herirla por algún error con el filo del arma. Corto las cuerdas pasando varias veces la navaja por cada amarre en cada mano, frustrandose un poco en el proceso y con sus manos temblando claramente. No sabía porque estaba haciendo eso, pero ya lo había hecho y fin.
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
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A pesar del lúgubre lugar en que se encontraban, entre amigos el ambiente podía sentirse un poco mas cómodo, mas aun cuando la voz de la pelirosada llenaba el lugar y le daba esa chispa alegre que era capaz de hacerlos ignorar un poco el basurero a su alrededor.
Era una pena que para Fausto la presencia de Manuel no fuera de interés, quizás si el chico sintiera mas agrado por él sentiría el suficiente interés como para quedarse a escuchar el nuevo plan para salir de aquel lugar en vez de meter la nariz dentro de ese cuarto. A diferencia de Dania, Manuel no sintió curiosidad de ver que estaba mirando Fausto, pero aun con las ganas de irse se vio obligado a ir detrás de ellos — Venga chicos, que los hemos buscado porque nos iremos de vuelta a casa... — Al cruzar aquella puerta, lo ultimo que podría esperar seria encontrarse con aquella escena digna de película sangrienta. Manuel se quedo completamente pasmado ante lo que se le presentaba... un hombre atado en una silla en uno de los ambientes mas insalubres que podían existir. El pelinegro tardo un poco en reaccionar, se quedo un buen rato de pie junto a la puerta alimentando su morbo... cosas como esta eran imposibles de ver, bajo condiciones de charla posiblemente nunca mencionaría que se quedaría mirando algo así... pero teniéndolo enfrente... Manuel parecía hipnotizado ante la escena.
De igual forma, no reacciono hasta que Alejandro se unió a Dania para auxiliar al desconocido ¿secuestrado?, Manuel tomo su teléfono y rápidamente abrió la ventana de conversación del grupo de whatsapp que tenían los del grupo, en aquel momento le pareció la mejor de las ideas utilizar ese medio solo porque no podía fiarse de solo enviar un mensaje por persona; cada minuto que malgastaran de ahora en adelante podría significar la llegada de un encuentro peligroso.
Escribió rápidamente el texto y sin revisar errores lo envió — Aléjense de ese tio, aléjense... — Repitió a los chicos que aun se encontraban cerca del señor, Manuel estaba lo suficientemente acojonado como para desconfiar de todo. Madre mia, ¿en que clase de problema se acaban de meter?
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Off: Manuel básicamente le envio un mensajin a todos )^: es hora de entrar en despair amiguitos
Era una pena que para Fausto la presencia de Manuel no fuera de interés, quizás si el chico sintiera mas agrado por él sentiría el suficiente interés como para quedarse a escuchar el nuevo plan para salir de aquel lugar en vez de meter la nariz dentro de ese cuarto. A diferencia de Dania, Manuel no sintió curiosidad de ver que estaba mirando Fausto, pero aun con las ganas de irse se vio obligado a ir detrás de ellos — Venga chicos, que los hemos buscado porque nos iremos de vuelta a casa... — Al cruzar aquella puerta, lo ultimo que podría esperar seria encontrarse con aquella escena digna de película sangrienta. Manuel se quedo completamente pasmado ante lo que se le presentaba... un hombre atado en una silla en uno de los ambientes mas insalubres que podían existir. El pelinegro tardo un poco en reaccionar, se quedo un buen rato de pie junto a la puerta alimentando su morbo... cosas como esta eran imposibles de ver, bajo condiciones de charla posiblemente nunca mencionaría que se quedaría mirando algo así... pero teniéndolo enfrente... Manuel parecía hipnotizado ante la escena.
De igual forma, no reacciono hasta que Alejandro se unió a Dania para auxiliar al desconocido ¿secuestrado?, Manuel tomo su teléfono y rápidamente abrió la ventana de conversación del grupo de whatsapp que tenían los del grupo, en aquel momento le pareció la mejor de las ideas utilizar ese medio solo porque no podía fiarse de solo enviar un mensaje por persona; cada minuto que malgastaran de ahora en adelante podría significar la llegada de un encuentro peligroso.
Manuel escribió:Hay problmas, encntramos un tío casi murto aqui arriba, salgan ahra mismo de donde sea que estén. Llamare a la plicía.
Escribió rápidamente el texto y sin revisar errores lo envió — Aléjense de ese tio, aléjense... — Repitió a los chicos que aun se encontraban cerca del señor, Manuel estaba lo suficientemente acojonado como para desconfiar de todo. Madre mia, ¿en que clase de problema se acaban de meter?
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Off: Manuel básicamente le envio un mensajin a todos )^: es hora de entrar en despair amiguitos
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
Ξ Fabrica || En el otro piso. Ξ
{ Con: Alejandro, Nadia, Manuel y sus subconsciente.}
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Fausto observó a Manuel y le saludo moviendo su mano para luego simplemente doblar rápidamente e ir a explorar por allí. Dio un suspiro ignorando las presencias humanas de allí de manera fácil ¿cómo? Estaba mucho mas concentrado en hacer algo útil para su mente, osease, explorar que en tomar en cuenta con quienes hablaba ahora mismo su hermano. — Tuviste que amenos saludar a Nadia. — Su subconsciente le reprimió para simplemente Fausto hacer un ademán de "no me importa" y seguir aquel trazado que había encontrado ¡Ciertamente cuando lo vio se sorprendió! Pero claro que celebrarlo alarmaría a los otros tres. — No es que ella no me guste simplemente... me desagrada un poco ¿acaso no la haz visto como me mira aveces? Es igual. Es como ese tipo de gente que trata de no incomodar a otras evitando de dar su opinión y eso diciendo la verdad no me gusta mucho. — Camino de manera floja mas concentrado en su mente que en otra cosa. — Eso no es excusa ¿qué te pasa? ¿No eras el que se quejaba por no tener amigos? Deberías aprender algo de ella. — Amargó una mueca en su cara. — Lo que sea ¿para que tener amigos así? Si tuviera que evitar mis opiniones o parte de mi ser solamente para caerle bien a alguien decidiría no hacerlo. Tarde o temprano se darían cuenta de mi mentira. — Dejó salir una risilla entre tristeza y desesperación. — Hablar contigo me hace reflexionar y no me gusta. Me siento triste y mal. — Tanto pensamiento y nada de observación de su entorno hizo que el chico se encontrará en las nubes hasta que notó algo cerca de él: Una muralla. Abrió en grande sus ojos claramente sorprendido. Estuvo cerca. — ¡Y casi me hace herirme otra vez! ¡Aún me duele la cabeza! — Mordió sus labios y finalmente agregó. — Que bueno que siquiera Alejandro sabe ese lado tan quejica tuyo. — Fausto paso una mano por su cabello dando un suspiro. Tenia grabado mentalmente no hablarse mas a si mismo por dos minutos.
Siguió el trazo con su vista ¡Estaba en su modo de detective paranormal! Tomó el bolso que llevaba con la mano y lo puso en su hombro. Encontró una puerta un poco mohosa, cual, se notaba su mal estado y años. — Estoy hecho un cacao. — Diciendo esto Fausto abrió la puerta, empujándola.
¿ESE NO ES EL TIPO DE OUTLAST?
Miraste como tus compañeros y hermano lo ayudaban, sabias que tenias que decir algo, sabias que tenias que tomar del brazo a alguno y que se alejaran de el. No tenias... confianza. No ¿si tu eres el rarito por qué no te preguntaron primero? Quizás tuviste que hablar sobre ese documento, quizás... deberías... mostrárselos. No. Aún no. Soltó una maldición mientras solamente se quedaba estático en el umbral de la puerta, pensando. Estaba pensando que seria mejor dejar al hombre ahí, haberlo liberado de aquel sufrimiento simplemente matándolo ¡pero era claro! Siquiera tenían la decencia de hacerlo, no tenían la decencia de simplemente bajarle la mordaza y hablarle. Los espasmos no son buenos, no son una señal de que exactamente ese hombre este bien ¡Si era bueno o malo no importaba! ¡Aún así iba a morir! Fallecer, morir, convertirse en una energía mas. Te agarras el rostro y miras a Manuel, asintiendo junto a él, pero, sigues sin agregar nada observando la escena.
Si esto se iba a ir al diablo aún tenias opciones en tu posición
Bobencio- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
* * *
♡ PRIMERA PLANTA ♡
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↓ ↓ ↓ ↓
Manu, Dania, Alejandro y Fausto ✩ ✩
[??? → David] sintió cómo alguien le tocaba la muñeca. Se despertó en ese instante, pero no podía moverse y no era todavía consciente de lo que ocurría a su alrededor. ¿Hacía cuánto que no se despertaba? Recordaba haber abierto los ojos en intervalos febriles, pero sentía que habían pasado semanas o incluso meses desde la última vez que pensaba con claridad. Tenía la lengua hinchada y el dolor le palpitaba en tantas partes del cuerpo que apenas podía enfocarse en una en concreto. La piel le ardía, el hormigueo de los dedos nunca terminaba de extinguirse, y el estómago parecía estar devorándose a sí mismo. Sólo cuando sintió un metal, afilado y frío, junto a su piel, consiguió reaccionar. Era su oportunidad. Las telarañas que habían entorpecido todos sus pensamientos fueron disolviéndose.
Decidió no moverse hasta que quien quisiera que fuera el portador de ese arma le hubiera desatado por completo. No abrió los ojos ni se movió. El dolor y el hambre remitieron en ese momento: sólo podía concentrarse en el ruido de las cuerdas rompiéndose, que se quedaban pegadas a su piel. Probablemente tendría rozaduras por la presión. ¿Quiénes serían? ¿Le someterían a más pruebas? ¿Dónde estaban Jorge y Esther? ¿Y Blanca? Ya estaba liberado. Tenía que actuar, y rápido. Entreabrió los ojos, vio la mano que portaba el cuchillo y se lanzó hacia ella.
Los hombres, cuando pierden lo que tienen de humanos, se vuelven animales. Bestias. Y David arremetió con todo lo que tenía, no de hombre, sino de animal. Quedaba poco de hombre, con harrapos y cortes y quemaduras y esa mirada de loco que no podía controlar. Dobló la mano del chico que sostenía el cuchillo (ahora lo veía, era un adolescente) y agarró el arma con fuerza. Ignoró el chillido de dolor y los gritos de asombro de los demás. No podía fallar, no podía fallar, no esta vez. Acto seguido, tomó al mismo chico por el cuello y presionó el cuchillo contra su piel. Con cuidado, con cuidado. Miró a su alrededor. David era más alto y hacía unas semanas también más fuerte que ellos, pero ellos eran más, y sin duda ellos estaban en mejores circunstancias que él, que podría desmayarse en cualquier momento. A pesar de la adrenalina, seguía sintiendo todo como si estuviera tras un cristal, ajeno. No podía permitirse ni un error. Había cuatro chicos, todos jóvenes. Pero no podía fiarse, no esta vez. Las últimas veces habían sido más pequeños. Debía de mantenerse firme.
–Dónde están... –preguntó a duras penas. Apenas se le entendía. –Dónde... dónde están. Dónde. –Apretó con más fuerza el cuello del chiquillo. Ignoró el jadeo, las miradas de pánico. No podía flaquear. –Qué habéis hecho... con... ellos.
Decidió no moverse hasta que quien quisiera que fuera el portador de ese arma le hubiera desatado por completo. No abrió los ojos ni se movió. El dolor y el hambre remitieron en ese momento: sólo podía concentrarse en el ruido de las cuerdas rompiéndose, que se quedaban pegadas a su piel. Probablemente tendría rozaduras por la presión. ¿Quiénes serían? ¿Le someterían a más pruebas? ¿Dónde estaban Jorge y Esther? ¿Y Blanca? Ya estaba liberado. Tenía que actuar, y rápido. Entreabrió los ojos, vio la mano que portaba el cuchillo y se lanzó hacia ella.
Los hombres, cuando pierden lo que tienen de humanos, se vuelven animales. Bestias. Y David arremetió con todo lo que tenía, no de hombre, sino de animal. Quedaba poco de hombre, con harrapos y cortes y quemaduras y esa mirada de loco que no podía controlar. Dobló la mano del chico que sostenía el cuchillo (ahora lo veía, era un adolescente) y agarró el arma con fuerza. Ignoró el chillido de dolor y los gritos de asombro de los demás. No podía fallar, no podía fallar, no esta vez. Acto seguido, tomó al mismo chico por el cuello y presionó el cuchillo contra su piel. Con cuidado, con cuidado. Miró a su alrededor. David era más alto y hacía unas semanas también más fuerte que ellos, pero ellos eran más, y sin duda ellos estaban en mejores circunstancias que él, que podría desmayarse en cualquier momento. A pesar de la adrenalina, seguía sintiendo todo como si estuviera tras un cristal, ajeno. No podía permitirse ni un error. Había cuatro chicos, todos jóvenes. Pero no podía fiarse, no esta vez. Las últimas veces habían sido más pequeños. Debía de mantenerse firme.
–Dónde están... –preguntó a duras penas. Apenas se le entendía. –Dónde... dónde están. Dónde. –Apretó con más fuerza el cuello del chiquillo. Ignoró el jadeo, las miradas de pánico. No podía flaquear. –Qué habéis hecho... con... ellos.
¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar?
Los chicos se encuentran en un momento de máxima tensión. Alejandro está en la cuerda floja.
Los chicos se encuentran en un momento de máxima tensión. Alejandro está en la cuerda floja.
→ Atacar.
→ Intentar razonar y hablar con él.
→ Intentar razonar y hablar con él.
Y tened en cuenta que tick tack, el tiempo pasa.
Comienza la cuenta atrás.
Comienza la cuenta atrás.
⌘ Manuel: Después de llamar a la policía, te responder la voz de un hombre monótona, que se escucha intercalada. ¿Le informarás de lo que está pasando? La gente a tu alrededor escucha, no lo olvides.
⌘ Alejandro: no te muevas demasiado, la hoja está afilada.
⌘ Alejandro: no te muevas demasiado, la hoja está afilada.
* * *
♡ PLANTA BAJA ♡
↓ ↓ ↓ ↓
↓ ↓ ↓ ↓
Natalia y Carla ✩ ✩
Las dos chicas se dirigen nerviosas a la planta de arriba para avisar a los demás acerca de la irresponsabilidad de Gabriel, cuando el teléfono de Natalia vibra en su mano. ¡Un nuevo mensaje! La conexión es bastante mala, así que le ha llegado con unos segundos de atraso. Lo abre... Es de Manu:
¿Qué? ¿En qué problema se han metido? Oh, señor...
Manuel escribió:"Hay problmas, encntramos un tío casi murto aqui arriba, salgan ahra mismo de donde sea que estén. Llamare a la plicía."
¿Qué? ¿En qué problema se han metido? Oh, señor...
¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar?
→ Subir corriendo a ayudar.
→ Bajar... ¿a avisar? ¿a ver qué ocurre?
→ Bajar... ¿a avisar? ¿a ver qué ocurre?
Esta es una decisión que deben tomar las dos juntas, así que pensadlo bien.
* * *
Alex, Danae, Mateo y Vianey ✩ ✩
Mientras que Alex y Danae han decidido bajar a ver qué está sucediendo en esa fábrica de locos, Mateo y Vianey prefieren quedarse en la planta baja. Después de todo, no sería seguro que todos bajaran a la vez... Nerviosos, deciden esperar.
Por otro lado, Alex y Danae bajan lenta e impacientemente. Todo está oscuro y esa maldita escalera resulta increíblemente incómoda, parece oxidada al tacto. Después de unos minutos de descenso, por fin pueden volver a ver a su alrededor, y a ambos se le escapan suspiros de alivios al volver a pisar el suelo. Como Gabriel, observan que se encuentran en un pequeño pasillo iluminado a duras penas pero sin suciedad, cajas o algo que relacione el lugar con la planta de arriba. No parece haber señal de Gabriel por ningún lado, aunque no ha podido meterse en otro lugar.
¿Adónde habrá ido ese irresponsable? Esa temeridad era sobrepasarse incluso para él. ¿Tal vez planearía gastar una broma de mal gusto?
Por otro lado, Alex y Danae bajan lenta e impacientemente. Todo está oscuro y esa maldita escalera resulta increíblemente incómoda, parece oxidada al tacto. Después de unos minutos de descenso, por fin pueden volver a ver a su alrededor, y a ambos se le escapan suspiros de alivios al volver a pisar el suelo. Como Gabriel, observan que se encuentran en un pequeño pasillo iluminado a duras penas pero sin suciedad, cajas o algo que relacione el lugar con la planta de arriba. No parece haber señal de Gabriel por ningún lado, aunque no ha podido meterse en otro lugar.
¿Adónde habrá ido ese irresponsable? Esa temeridad era sobrepasarse incluso para él. ¿Tal vez planearía gastar una broma de mal gusto?
¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar?
→ Observar el suelo, a ver si encontráis algo.
→ Avanzar hacia el lado derecho del sótano.
→ Avanzar hacia el lado izquierdo del sótano.
→ Avisar a los chicos de arriba.
→ Gritar el nombre de Gabriel.
→ Avanzar hacia el lado derecho del sótano.
→ Avanzar hacia el lado izquierdo del sótano.
→ Avisar a los chicos de arriba.
→ Gritar el nombre de Gabriel.
Sólo pueden elegir una opción.
* * *
♡ PRIMER SÓTANO ♡
↓ ↓ ↓ ↓
* * *
♡ PRIMER SÓTANO ♡
↓ ↓ ↓ ↓
Gabriel ✩ ✩
┈ ┈ ┈
{17 años} {♂} {#a34b67}
— Bajando al sótano — ¿Solo?—
{17 años} {♂} {#a34b67}
— Bajando al sótano — ¿Solo?—
Tenía cuidado a la hora de bajar. Apoyaba un pie, y después el siguiente en la misma barra. Asía la escalera con tanta fuerza como podía, probablemente tuviera los nudillos blancos por la presión. Llevaba ya un rato bajando y las palmas de las manos me picaban a horrores, pero no me atrevía a separarme mucho de la escalera: no se veía absolutamente nada, y no podía liberarme de la sensación de vértigo e inseguridad que me recorría el cuerpo. Un paso, luego otro. No escuchaba nada.
Empecé a percibir algo poco después de plantearme volver a subir y rendirme, como si el espacio a mi alrededor se hubiera ensanchado y el aire corriera con mayor fluidez. Poco a poco, la oscuridad misma se fue dispersando y pude ver el contorno de mi cuerpo y de la escalera. Me atreví a mirar hacia abajo y, a pocos metros de mí, la escalera terminaba y se hallaba el suelo. Efectivamente, había luz en el sótano, lo cuál en ese momento no cuestioné. Quería, aunque fuera, descansar apoyando mis pies sobre una superficie segura y después volver a subir para decir a los demás que todo terminaba en un callejón sin salida. Sinceramente, la excursión estaba cansándome incluso a mí. Tal vez Manu tuviera razón. No es que fuera a reconocerlo, en cualquier caso, pero todo estaba resultando un fiasco, una auténtica mierda. Vamos a ver, no todo... ¡Al menos tendrían algo que contar diferente! La gente no tomaba en cuenta eso, claro... Ugh, las manos me picaban muchísimo.
Di un último salto para caer sobre la superficie. Las piernas me fallaron y terminé cayendo malamente, con lo que terminé con el cuerpo magullado y una sensación de malestar general. Me incorporé refunfuñando y maldiciendo a quien quisiera que se le hubiera ocurrido hacer un sótano en el puto centro de la Tierra, pero tuve que callarme al ver lo que me rodeaba. Me hallaba en un simple pasillo, malamente iluminado y con las cuatro paredes pintadas en un igual insulso color grisáceo, pero no obstante había algo extraño. Podía respirar sin dificultad, y el suelo estaba extrañamente limpio. No había suciedad, no había olores desagradables, y, lo más extraño de todo (¿cómo no me había dado cuenta hasta ahora?) había luz, corriente eléctrica.
Tal vez alguien se encargase de limpiar eso, tal vez era un sistema de túneles extraño, si me ponía a andar corría el peligro de perderme en un posible laberinto. En cualquier caso, prefería descubrirlo con alguien más a mis espaldas: me daba mal rollo ir medio a oscuras y solo por ese lugar. ¿Cuánto tiempo habría pasado desde que comencé a descender? Probablemente no tanto. Unos minutos, a lo sumo. Los chicos estarían esperando a que les llamara o algo, seguro. Rebusqué entre mis bolsillos para comprobar si por alguna clase de milagro mi móvil tenía cobertura. Lo abrí. Clac. Un momento. ¿Qué había sido eso?
Un momento.
Me giré. En ese momento oí un grito, que provenía de arriba, de alguien que decía mi nombre. Juro que, a mi pesar, no pude verle la cara al hijo de puta que cernió sobre mí la barra de hierro y me dio de lleno en la cabeza. El sonido hueco se perdió en la espesura de la oscuridad de las escaleras.
Empecé a percibir algo poco después de plantearme volver a subir y rendirme, como si el espacio a mi alrededor se hubiera ensanchado y el aire corriera con mayor fluidez. Poco a poco, la oscuridad misma se fue dispersando y pude ver el contorno de mi cuerpo y de la escalera. Me atreví a mirar hacia abajo y, a pocos metros de mí, la escalera terminaba y se hallaba el suelo. Efectivamente, había luz en el sótano, lo cuál en ese momento no cuestioné. Quería, aunque fuera, descansar apoyando mis pies sobre una superficie segura y después volver a subir para decir a los demás que todo terminaba en un callejón sin salida. Sinceramente, la excursión estaba cansándome incluso a mí. Tal vez Manu tuviera razón. No es que fuera a reconocerlo, en cualquier caso, pero todo estaba resultando un fiasco, una auténtica mierda. Vamos a ver, no todo... ¡Al menos tendrían algo que contar diferente! La gente no tomaba en cuenta eso, claro... Ugh, las manos me picaban muchísimo.
Di un último salto para caer sobre la superficie. Las piernas me fallaron y terminé cayendo malamente, con lo que terminé con el cuerpo magullado y una sensación de malestar general. Me incorporé refunfuñando y maldiciendo a quien quisiera que se le hubiera ocurrido hacer un sótano en el puto centro de la Tierra, pero tuve que callarme al ver lo que me rodeaba. Me hallaba en un simple pasillo, malamente iluminado y con las cuatro paredes pintadas en un igual insulso color grisáceo, pero no obstante había algo extraño. Podía respirar sin dificultad, y el suelo estaba extrañamente limpio. No había suciedad, no había olores desagradables, y, lo más extraño de todo (¿cómo no me había dado cuenta hasta ahora?) había luz, corriente eléctrica.
Tal vez alguien se encargase de limpiar eso, tal vez era un sistema de túneles extraño, si me ponía a andar corría el peligro de perderme en un posible laberinto. En cualquier caso, prefería descubrirlo con alguien más a mis espaldas: me daba mal rollo ir medio a oscuras y solo por ese lugar. ¿Cuánto tiempo habría pasado desde que comencé a descender? Probablemente no tanto. Unos minutos, a lo sumo. Los chicos estarían esperando a que les llamara o algo, seguro. Rebusqué entre mis bolsillos para comprobar si por alguna clase de milagro mi móvil tenía cobertura. Lo abrí. Clac. Un momento. ¿Qué había sido eso?
Un momento.
Me giré. En ese momento oí un grito, que provenía de arriba, de alguien que decía mi nombre. Juro que, a mi pesar, no pude verle la cara al hijo de puta que cernió sobre mí la barra de hierro y me dio de lleno en la cabeza. El sonido hueco se perdió en la espesura de la oscuridad de las escaleras.
Perra- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
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@ Fábrica abandonada - Planta baja -> Escaleras
w/ Carla
@ Fábrica abandonada - Planta baja -> Escaleras
w/ Carla
Todos se ponían a gritarle a Gabo para que responda, cada uno con sus propias ideas, pero quien apoyó su idea fue Carla (que aún no tenía un nombre corto para ella, su nombre ya era lo suficientemente corto para cortarlo más... ¿¿Carli?? Ains, sigue sonando igual) y le respondió con una sonrisa porque si, sí, Manu era el que tenía que ir.
No todos tenían esa idea, claro. Todos con sus ideas de ser el más valiente que el otro y bajar al lugar oscuro. No comprendían su idea genial. ¡No comprendían! Era frustrante, frustrante...
"JODER NO VAYÁIS POR AHÍ COÑO TIENE QUE IR MANU"
Nata les gritó a lo lejos, extrañamente molesta al ver a un par de sus amigos desaparecer del grupillo. Tal vez no la escucharon, tal vez no le prestarán atención, pero ella misma tardó un par de segundos en darse cuenta lo que dijo, y que lo que dijo no estaba tan bien y lo corrigió enseguida. "Y los demás."
No se iba a molestar en detenerlos, tenían que ir rápido a buscar a Manu (y los demás) al piso de arriba, para que Manu (y los demás) vaya(n) lo más rápido a salvar a Gabo porque hehe es un amigo en aprietos, y qué mejor que los mejores amigos ayudándose el uno al otro, hm, si. Simplemente eso, amigos ayudándose, nada de motivos ulteriores de que estén solos en un lugar apretado muy juntos, nope, qué es eso de ulterior, nada, chau.
Caminó con pasos rápidos hasta la escalera que habían encontrado antes y al estar con un pie en el primer escalón Natalia suspiró. Escaleras, su peor enemigo. Y que estén viejas y en mal estado es simplemente como las canciones Last Boss en modo Exhaustive (no en el sentido literal en que ni el cpu puede con ellas y que necesitas al menos cuatro brazos más para pasarlas). Pero tiene que ser fuerte, tiene que ser valiente ¡por que tiene una misión! ¡UN MOTIVO!(no ulterior)
Así que subió las escaleras, lento pero seguro, o eso quería creer; cada peldaño en el que subía chillaba por su peso y eso en cambio la hacía chillar a ella en apenas un ruido. Pero se alentaba a si misma, que no se iba a caer si no corría, todo despacio saldría bien... Y fue un alivio para ella llegar al primer piso.
Su teléfono vibró con un mensaje nuevo (no tenía aún un bonito ringtone para mensajes...), que llegó a su grupo de amigos en Whatsapp. Era Manu diciendo que había problemas, provocando que el ambiente para Nata empiece a sentirse más tenso, como si algo se revolviera en su estómago.
"¿Les llegó a todos el mensaje, verdad?" le preguntó a Carla, temerosa ya de ir a buscar a Manu con lo que pueda estarle pasando. Pero aún mantenía en su mente la idea lejana de Gabo en aprietos y Manu (y los demás) a salvarlo. "Tenemos que avisarles sobre lo de Gabo..." pareció retomar la valentía para ir donde Manu (y los demás); estaban ya ahí, para qué más mensajes. Sus manos empezaban a sudar frío por la tensión, así que prefirió guardar por ahora su teléfono, olvidándose de ver su señal baja.
No todos tenían esa idea, claro. Todos con sus ideas de ser el más valiente que el otro y bajar al lugar oscuro. No comprendían su idea genial. ¡No comprendían! Era frustrante, frustrante...
"JODER NO VAYÁIS POR AHÍ COÑO TIENE QUE IR MANU"
Nata les gritó a lo lejos, extrañamente molesta al ver a un par de sus amigos desaparecer del grupillo. Tal vez no la escucharon, tal vez no le prestarán atención, pero ella misma tardó un par de segundos en darse cuenta lo que dijo, y que lo que dijo no estaba tan bien y lo corrigió enseguida. "Y los demás."
No se iba a molestar en detenerlos, tenían que ir rápido a buscar a Manu (y los demás) al piso de arriba, para que Manu (y los demás) vaya(n) lo más rápido a salvar a Gabo porque hehe es un amigo en aprietos, y qué mejor que los mejores amigos ayudándose el uno al otro, hm, si. Simplemente eso, amigos ayudándose, nada de motivos ulteriores de que estén solos en un lugar apretado muy juntos, nope, qué es eso de ulterior, nada, chau.
Caminó con pasos rápidos hasta la escalera que habían encontrado antes y al estar con un pie en el primer escalón Natalia suspiró. Escaleras, su peor enemigo. Y que estén viejas y en mal estado es simplemente como las canciones Last Boss en modo Exhaustive (no en el sentido literal en que ni el cpu puede con ellas y que necesitas al menos cuatro brazos más para pasarlas). Pero tiene que ser fuerte, tiene que ser valiente ¡por que tiene una misión! ¡UN MOTIVO!
Así que subió las escaleras, lento pero seguro, o eso quería creer; cada peldaño en el que subía chillaba por su peso y eso en cambio la hacía chillar a ella en apenas un ruido. Pero se alentaba a si misma, que no se iba a caer si no corría, todo despacio saldría bien... Y fue un alivio para ella llegar al primer piso.
Su teléfono vibró con un mensaje nuevo (no tenía aún un bonito ringtone para mensajes...), que llegó a su grupo de amigos en Whatsapp. Era Manu diciendo que había problemas, provocando que el ambiente para Nata empiece a sentirse más tenso, como si algo se revolviera en su estómago.
"¿Les llegó a todos el mensaje, verdad?" le preguntó a Carla, temerosa ya de ir a buscar a Manu con lo que pueda estarle pasando. Pero aún mantenía en su mente la idea lejana de Gabo en aprietos y Manu (y los demás) a salvarlo. "Tenemos que avisarles sobre lo de Gabo..." pareció retomar la valentía para ir donde Manu (y los demás); estaban ya ahí, para qué más mensajes. Sus manos empezaban a sudar frío por la tensión, así que prefirió guardar por ahora su teléfono, olvidándose de ver su señal baja.
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
◄❤❀❤❀❤❀❤❀❤►[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]〚Primer Piso de la Homofábrica〛➻〚Alcantarillas misteriosas〛〚¿Sola?〛➻〚 Con Alex Gisbert〛◄❤❀❤❀❤❀❤❀❤❀►Hnnnnghnnhnnnhg.¡Joder! Afirmar que por un momento no deseaste aunque sea un poco de compañía era engañarte a ti misma, pues por un nanosegundo tu imprudente cabeza generó ese pensamiento, pero ¿Por qué precisamente, de todas las personas del grupo tenía que acompañarte la quimera esta?La observaste de reojo como una gallina mira a la sal una vez ambas se toparon con el concreto al final de los escalones y suspiraste encogiéndote de hombros en un gesto exagerado, casi haciendo un berrinche con eso y nada más. Pensándolo mejor, ¡La heroína tenías que ser tú! Ahora no te quedaba de otra más que compartir el crédito...Okay, de alguna forma podías estar más tranquila. — Vale, vale. Pero no me andes llamando princesa, que no soy una de las tuyas —. Hostia, tenías muy claro el que eras una ¡De eso ni lugar a dudas! Ahora, que te lo dijera ella como se lo decía a todas las puñeteras chicas del pueblocomo si Matt no existieseno resultaba muy gratificante que digamos. ¡Jum! No caerías en su trampa de niño bonito.En fin, te sentías un poco más preparada para ir a por el trasero de Gabo –que ni rastro de él se veía, aún–, y anda que tener todo un nuevo escenario desplegado ante tu vista mandó una descarga eléctrica que te recorrió el cuerpo entero. ¡Hora de espabilar!, el mugriento lugar no se exploraría solo y querías cubrir más terreno que Gisbert y el niño tortuga para poder alardear ante los demás tus hazañas. — ¡Andando, quimera! —. Señalaste hacia adelante con un dedo para ir adelantándote a pasos agigantados con toda la energía del mundo. Si la dejabas atrás era su problema.___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___Relamiste tus labios y esos ojos tuyos, chisposos y brillantes, recorrieron todas y cada una de las paredes del extraño pasillo en un santiamén. — Oyeee, que esto no se ve para nada como una alcantarilla ya...quizá el cabrón este tenga un buen botín —. Narraste lo obvio a tu compañera y susurraste para ti misma al final, había luz, parecía limpio, y no había rastro de chécheres ahí. En ello, te fijaste en los dos posibles rumbos que podías tomar.¡Oe!, hora de dejar tu marca. Registraste uno de los bolsillos de tu vestidín para sacar de ahí tu sharpie de color negro. Trazaste tu firma "Dae♡ estuvo aquí!! :P” en uno de los muros y volviste la mirada a Alex en lo que sonreías. — Bueno, yo iré por la derecha, no sé tú qué irás a hacer~ —. Canturreaste en cuanto te arreglabas un poco las trenzas. Bueno, ibas a hacerle el favor de esperarla un poquitito.
Adeline- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
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『Fábrica → Primer Sótano』
Con: Danae Sofía
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『Fábrica → Primer Sótano』
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Alex podía oír el eco de sus pasos bajando lentamente por al oxidada escalera, así la percibía bajo sus manos. Si las olía podía sentir aquel aroma característico del metal corroído. Asqueroso. Bajó cuidadosamente para no darle una patada o pisar una de las manos de la chica que bajaba delante de ella hasta que por fin pudo sentir el alivio de pisar el suelo. Dio un par de saltitos para comprobar que era real y que no era su imaginación ayudándole a sopesar el tedio de un largo descenso.
— A ti es a la única que llamo princesa, princesa (?) —
Estiró sus brazos y así mismo sus manos ligeramente acalambradas. Fijó la mirada al frente: un pasillo tenuemente iluminado que no compartía parecido con la planta de arriba. La morena alzó una ceja y avanzó hasta quedar al lado de la de trenzas, siguiéndola y escuchándola.
— Shhh, no hagas tanto ruido, este lugar no parece deshabitado… tan solo mira… —
Al igual que ella señaló lo obvio, estaba limpio, había luz, ¡Luz Por Dios!, no había olor a humedad como arriba, ¿cómo es que la emoción de la pequeña la había llevado a ignorar eso...?
— Gabi debe estar por aquí… —
Bajó la voz y luego fijó la vista en el garabato en la pared, eso podría servirles para luego orientarles la salida.
— Iré por la…izq…derecha también —
Sonrió, sabía que la intrépida muchacha era la hermanita pequeña de su mejor amigo, no podía dejarla desprotegida, ¡No podía! Aunque quisiera explorar por su cuenta, si algo le sucedía a la pequeña imprudente ni que ella fuera tan responsable no se lo perdonaría nunca. Ella era su caballero de brillante armadura ahora…
Jack Frost- Moderador
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
- Vianey:
Vianey Días Leon //16 años //?//d4f783
Un poco de su pasado :
Hija de padres separados, menor de 2 hermanos, la vida no podria ser diferente, decidio quedarse con su madre como toda niña eligiria, pero siempre visitaba a su padre y hermano mayor, pero eso si no le falto nada, es mas es la consentida de su padre ¿y que padre no lo haria? y blanco perfecto para las travesuras y bromas pesadas de sus hermanos aunque estas no pasaban de mas alla, ya que pagarian platos rotos después.
Fue instruida en un colegio para damas toda su primaria, pero creyeron que debia aprender a socializar con los del otro genero, no viviria para siempre entre flores y chicas, asi que paso a un colegio mixto, al principio se le hizo algo incomodo, pero con el pasar del tiempo se acostumbraría, aunque tiene mas empatía con las chicas, ya que los chicos les recuerda a sus hermanos, académica mente fue una chica regular y trataba de pasar desapercibida como cualquiera, de cierta forma le llamo la atención conocer muchos y diferente lugares y cosas que ver, asi mismo se unió al equipo de atletismo, ya que era veloz, no por nada había correteado como loca para salir ilesa de las tantas carreras o corridas de toros por la ciudad y todo solo por compartir pasatiempos con sus hermanos.
Personalidad:
Es de aquellas chiquillas agradables por donde la veas, de perfil pasivo y le da igual lo que digan de ella, o almenos lo disimula muy bien, Puesto que no le importa si es popular, neutra o nerd; no suele meterse en lios o peleas, ya que huira de ellas , no es que sea cobarde solo que le fastidia que le jodan el dia y piensa que es mejor huir de eso, siempre trata de ayudar a los demás en lo que pueda y le agrada sentirse útil, suele ser obediente por lo que trata de hacer lo correcto a su parecer, mantener un buen promedio a de tener ya que según para ella el estudio pueda que la lleve a otros lugares, además con ello puede molestar a sus hermanos gilipollenses, algo optimista y pudorosa, solo en confianza puede hablar cualquier lisura que se le venga en gana y asi se atreve hacer mas ella .
La mayor parte se la pasa observando a su alrededor y pensando, como si estuviera en las nubes, no obstante esta analizando cualquier cosa y de ese pensamiento se basa o lo relaciona con lo aprendido, es una buena oyente ya que ella no tiene mucho que decir a menos que le pregunten, es de esas personas que le sacan información por cucharadas, No suele cabrearse mucho a menos que le hayas hecho algo sumamente pesado por lo que simplemente estará discutiendo con esa persona o simplemente la evitara, para ella más le valen las acciones.
Por qué han decidido ir a la fábrica:
Pues es le pareció algo crush ver que la presidenta y los demás tenían pelotas para ir aquel lugar, asi que le dio cierta curiosidad de ver aquel polvoriento y viejo sitio, no le gustaria perderse el rostro de miedo de todos sus compañeros, además aposto con sus hermanos en traer algo novedoso de aquel lugar.
Relaciones con el resto de personajes:
? Dania Ceparro: fue la primera en ser buena con ella, además de ayudarla de vez en cuando con algunas tareas, en cierta forma la admira y por ser una buena líder, le gustaría tener esa cualidad, además de parecerle muy mona <3 y imaginandose como una hermana que nunca tuvo ?
? Natalia Vivas: es parte de sus amigas, con ella comparte gustos en lo que son animes y videojuegos, de evz en cuando juegan partidas, la considera una simpatica y no le molesta en lo absoluto su gran mente abierta de emparejar a los chicos, es divertida su forma de pensar.
-Manuel Flores: es un buen tipo, le suele ver en las mañanas junto con otro compañero, cuando suele entrenar para sus carreras o pasear.
- Hermanos faustos, les concidera polos opuesto ya que alejandro es el vicepresidente alguien de carcater, mientras que fausto, suele verlo aveces solo o haciendo cosas raras, dandole un impulso de espiarlo.
-Mateo lujan es bueno con la raqueta, al principio penso que era una chica, mientras que Alexandra un chico.
Apariencia física:
De apariencia delicada y débil, no obstante tiene fuerza en las piernas, contextura delgada de 1.68 cm, tes blanca con un cabello largo y chocolatozo, que lo lleva algo alborotado, poseedora de unos ojos perezosos cafes claros y nariz respingada, suele vestir casualmente y como debe.
Vianey
Via
Gustos/disgustos:
+ Las caminatas y con el pesar de los años las corridas de toros por la ciudad
+ el cafe con leche, los jugos con leche, el yogurt y su tienda preferida es Starbuck.
+ le gusta la musica clasica en especial escuchar el violin combinada con otros generos.
+ Cualquier animal adorable menos los peligrosos.
+ leer fanfict y mangas, el anime y videojuegos
+ Manualidades y demas cosillas que la entretengan
+escuchar diferentes historias, ya sean de libros, experiencias, leyendas etc.
+ Viajar y las cosas Monas
- Le disgustan y teme a las serpientes
- Que le obliguen de mala gana hacer algo que no quiere
- Los jarabes o pastillas amargas
- Los esparragos
- Que le rompan los timpanos
- Que le fastidien hasta joder sus nervios
- Los pelotudos (?)
Extras:
-Corre porque asi se siente libre y capaz de alcanzar cualquier cosa, se esta maquinando la idea de ser mochilera y ver el mundo a pie.
-Le gusta el aire romper contra su piel
-Odia cuando sus pies estan frios o se le escarapela el cuerpo
-No sabe nadar
-No usa maquillaje ya que le da comezón, apenas usa rimer para las pestañas.
-Le gusta escuchar musica instrumental de violin, ya que no se aprende mucho las letras le gusta mas la melodia de cada canción.
- Le llamo la atención el tenis pero tuvo una mala experiencia con las pelotas. Ya que una vez fue a buscar una en la noche y cerca de esta aparecieron unos ojos rojos, y salio huyendo ... por lo que nunca supo que fue (?)
- le gusta la playa sentir la arena y agua sobre sus pies.
- Suele decir algunas cosas cuando esta dormida,mayormente cosas que le llamo la tencion.
-aveces siente curiosidad por aquellas personas que andan fuera del grupo, es como si quisiera ver cada escencia interna de sus compañeros.
-Le gusta los colores verde jade , matizes y pasteles.
-Fotografia cosas que le llamen la atencion o fotos del momento y suele guardarlas en una cajita. Suele guardar con aprecio las cosas.
Apariencia física:
De apariencia delicada y débil, no obstante tiene fuerza en las piernas, contextura delgada de 1.68 cm, tes blanca con un cabello largo y chocolatozo, que lo lleva algo alborotado, poseedora de unos ojos perezosos cafes claros y nariz respingada, suele vestir casualmente y como debe.
Vianey
Via
Gustos/disgustos:
+ Las caminatas y con el pesar de los años las corridas de toros por la ciudad
+ el cafe con leche, los jugos con leche, el yogurt y su tienda preferida es Starbuck.
+ le gusta la musica clasica en especial escuchar el violin combinada con otros generos.
+ Cualquier animal adorable menos los peligrosos.
+ leer fanfict y mangas, el anime y videojuegos
+ Manualidades y demas cosillas que la entretengan
+escuchar diferentes historias, ya sean de libros, experiencias, leyendas etc.
+ Viajar y las cosas Monas
- Le disgustan y teme a las serpientes
- Que le obliguen de mala gana hacer algo que no quiere
- Los jarabes o pastillas amargas
- Los esparragos
- Que le rompan los timpanos
- Que le fastidien hasta joder sus nervios
- Los pelotudos (?)
Extras:
-Corre porque asi se siente libre y capaz de alcanzar cualquier cosa, se esta maquinando la idea de ser mochilera y ver el mundo a pie.
-Le gusta el aire romper contra su piel
-Odia cuando sus pies estan frios o se le escarapela el cuerpo
-No sabe nadar
-No usa maquillaje ya que le da comezón, apenas usa rimer para las pestañas.
-Le gusta escuchar musica instrumental de violin, ya que no se aprende mucho las letras le gusta mas la melodia de cada canción.
- Le llamo la atención el tenis pero tuvo una mala experiencia con las pelotas. Ya que una vez fue a buscar una en la noche y cerca de esta aparecieron unos ojos rojos, y salio huyendo ... por lo que nunca supo que fue (?)
- le gusta la playa sentir la arena y agua sobre sus pies.
- Suele decir algunas cosas cuando esta dormida,mayormente cosas que le llamo la tencion.
-aveces siente curiosidad por aquellas personas que andan fuera del grupo, es como si quisiera ver cada escencia interna de sus compañeros.
-Le gusta los colores verde jade , matizes y pasteles.
-Fotografia cosas que le llamen la atencion o fotos del momento y suele guardarlas en una cajita. Suele guardar con aprecio las cosas.
◘◘// Fabrica - Planta Baja//◘◘
♦Naty, carla, danae, alex - Mateo♦
Ya fue demasiado, desde que lo vistes por ultima vez y el tiempo se te hacia demasiado largo, quisistes ir a por él pero no sin idear algo, para no perderte, no obstante, la princesa, como decia la chica de apariencia androgina, se marcho junto a esta misma, haciendo te a un lado junto a la otra.
Simplemente eran algo descuidadas, tu la miras te con incertidumbre, a lo que podria ocurrir, y sin mas viste el descenso hasta perder las en la gran oscuridad, Mientras tanto natalia, irian por los de arriba a ver si convencían a esos par de irresponsables, aunque te picaba la pata por ir tras ellos.
Decidis te aguardar, seguirias el gran ejemplo de tu platonica hermana Dania, La Precausión, siempre debes tener un haz bajo la manga, te decias; un vibrar, hizo volver te en sí, revisas te tu celular era del grupo, donde natalia te habia metido, era del Tio Manuel, tu reacción fue nula, al leerlo, pero poco a poco sentis te una punzada de preocupación, como si algo malo fuera ocurrir.
Te parastes, dispuesta en salir de ahi,no es que seas cobarde, solo obedecias el mensaje, tampoco querias problemas, pero en tu mente nuevamente se vino tu hermana platonica, que pensaria ella de tí, asi como los demas; No eras mas que una conocida para ellos.
*Al cuerno lo que piensen de mi, solo... ayudare, por Natalia*
Miras te al tio alto "Mateo", lo vistes ahi, como si no tuviera tacto alguno por los demas; sin mas regresas te apoyando te al inicio de la escaleras y gritaste:
-Hey!! Lo vieron.. ¿Estais con Gabriel? - para que te oyeran, si esas tias no te respondian es porque les vale madre como te sientas,y eso si que no lo tolerarias.
*tks... a ver ese cabron, como se le ocurre hacer esas estupideces, sin avisara a los demas* pensaste refunfuñando en tu interior.
-Esperais a los demas...no es seguro, almenos tengan un plan... sino vuelven en 3 iremos por ustedes- avisaste, esperando tuvieras alguna respuesta.
No se porque pensais, que eras una inutil ahora mismo, aunque sea eso verdad, cogiste el celular aunque la señal esta una m*erda, enviastes un mensaje.
To all escribió:Danae y Alex fueron por Gabriel, hace un buen rato que no aparece.
Te pegastes la frente por lo estupido que fue el mensaje, en serio querias darle mas preocupación, ¡Que verga! , lo hecho esta hecho.
No te quedaba de otra que confiar en el tenista -Oye...- mirastes de nuevo tu mochila, buscando algo util, -Si esas, no regresais , iremos por ellas, no debemos separarnos, no ahora- dijistes decidida, no obstante, estabas echa un manojo de nervios, en si tu no quereis meterte en lios, tu odiais los pleitos.
*Hostia, como es que me olvide de lo comunicadores... que hago.. que hago..* repetistes mentalmente. Al menos dejarias rastros, eso era de hecho.
Bianchi- Roler
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Edad : 31
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
- Spoiler:
- Nombre y apellido:
Carla Mora
Edad:
16
Un poco de su pasado:
Desde el día en que nació, un bello pero congelado 2 de Febrero, ella permaneció en una gran departamento sumergido en una amplia y agetreada ciudad en compañía de sus padres y un hermano tres años mayor que ella llamado Tomás. Ya siendo pequeña se mostraba muy sociable, por lo que siempre estaba rodeado de amiguitos los cuales la invitaban a sus fiestas de cumpleaños, una vida de ensueño para la infante. La relación con su hermano era la típica, el la molestaba y ella lloraba, pero más allá de eso, su unión era muy fuerte, eran como uña y mugre (y actualmente es así).
A la edad de 12 años más o menos, su madre enfermó, no recuerda de qué, pero lo que si sabía es que el doctor de la familia de resetó: Aire limpio, vida sana y sonidos de la naturaleza. ¿Qué significó eso? ¡Ir a vivir a una zona bastante rural!. A la pequeña no le gustó para nada la idea, ¿pero quién era ella para cotradecir lo que sus padres ya daban por hecho?.
Comenzó una vida nueva junto con un nuevo colegio, allí al llegar casi a la secundaria ya comenzó a perfilar como una de las chicas más populares, ella estaba en boca de todos, bien o mal, pero a ella no le importaba. Sus notas no eran excelentes, ¿Para qué estudiar arduamente cuando tienes miles de amigos, popularidad y un encanto casi sobrenatural?; aquello no fue una buena idea ya que al día de hoy es un poco bruta por así decirlo, hay muchas cosas que desconoce y la muy cara dura por poco no se siente orgullosa de aquello.
Personalidad:
Alegre y optimista, ama hacer bromas sobre lo que sea, nada se lo toma en serio por lo que tener una charla profunda con ella es casi imposible, o al menos eso parece, talvez si se llegara a presentar la ocasión, eso se haga realidad (?). Se comporta como el payaso de la circo, no dudará en hacer lo que sea para que los demás se rían. Muy carismática y sociable, para ella no es un problema el conocer gente nueva y hacerlo sus amigos.
Por otra parte, bajo esa personalidad chispeante y vivaz, si llegan a molestarla o lanzarle algún comentario ofensivo hacia su persona, inmediatamente saca a relucir su "lengua viperina" y mirada filosa, no le supone ningún problema encararte y ponerte en tu lugar así sea con insultos o amenazas. No lleva el conflicto a un nivel como para pelear físicamente, sus uñas podrían arruinarse y el color rojo no le sienta tan bien como a ella le gustaría (?).
No es una chica muy valiente, usualmente deja que los demás tomen la iniciativa a la hora de explorar o hacer cosas fuera de lo que podría llamarse cotidiano. Pero tampoco es una damisela que chilla ante cualquier minima cosita, mientras le sea posible, mantendrá la calma; pero si llegara a perderla, prepárate para un gran mar de lágrimas.
Por qué han decidido ir a la fábrica:
¿Por qué no ir?, ¡Sería perfecto!, tendría más hazañas que contar y podría bromar sobre las cosas que vieron en la escuela. Además, estaban sus amigos, nada mejor podía pasar.
Relaciones con el resto de personajes
~Dania Cepparo: Compañeras de estudio, como Carla es una bruta que no hace nada suele pedirle ayuda a Dania (aunque a veces esta se comporte como una madre). Se lleva bastante bien con ella, sobre todo por el hecho de que ambas comparten aquel hermoso gusto por los perfumes de hombre.
~Manuel Flores Nina: Estuvieron saliendo durante bastante tiempo, pero la relación no iba como lo esperaban por lo que ambos decidieron cortar por lo sano. Aún así, siguen siendo muy buenos amigos y Carla lo considera como a una de esas personas a las que puede confiarle de todo.Aún le tiene ganas, pero ya es hora de que vaya olvidandose de eso.
Apariencia física:
Es una muchacha de mediana estatura (1.60 m) y delgada con curvas suavizadas.
Su tez es blanca y no presenta ninguna imperfección, está está muy bien cuidada y emplea mucho tiempo para que luzca limpia y suave.
La facciones de su rostro son bien femeninas, con nariz recta y pequeña, mejillas ligeramente gorditas para poder pellizcarlas (?), labios finos y ojos grandes cubiertos por unas largas pestañas curvas. Siempre va maquillada de manera sutil a todas partes, brillo labial y rimel jamás faltaran para complementar su apariencia.
Sus ojos son de color café y su cabello de un tono similar, llegando un poco más al castaño. Este siempre lo lleva recogido en un par de colitas altas a ambos lados de su cabeza, los mechones caen de manera ondulada y graciosa sobre pasando un poco sus hombros. Si en algún momento llegase a llevar su cabello suelto, se vería que llega hasta la mitad de su espalda.
Su manera de vestir es sencilla pero con colores alegres y llamativos. Algo que utiliza siempre son un par de anteojos.
Carla 1
Carla 2
Carla 3
Carla 4
Gustos:
-Todas las frutas que existan sobre la faz de la tierra.
-Perfumes caros de hombre.
-Hamburguesas de Mc donalds (a pesar de que eso signifique lastimosamente romper con su preciada dieta)
-Maquillaje, perfume, pintarse las uñas, etc. Es la chica popular, tiene que cuidar su imágen (?).
-Las películas románticas.
Disgustos:
-No le gusta para nada el lugar dónde vive, desea de manera casi desesperada volver a la ciudad.
-Insultarla o insultar a un ser querido es lo peor que puedes hacerle.
-Estudiar.
-La comida picante.
-Sueteres con lana que hace picar (?)
-Estudiar.
-Leer, a menos que sean revistas.
Extras:
-Su visión no es muy buena por lo que usa anteojos.
-Ella se considera heterosexual, pero... no puede evitar sentir cierta curiosidad al saber, por ejemplo, cómo se siente besar a una chica y cosas así (?).
-Por si se lo preguntan, ella no es virgen.
-Sigue una rigurosa dieta ya que tiene pánico de subir siquiera un solo y mísero kilogramo.
-Sueña con trabajar en la televisión algún día.
Color:
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/Planta baja/
~Con Nata~
-JODER NO VAYÁIS POR AHÍ COÑO TIENE QUE IR MANU- ese fue el momento en que estallé en risas con su comentario, Natalia si que podía llegar a ser una persona bastante interesante. Pero bueno, no era momento de andar riendo por la vida a pesar de que me gustase mucho hacerlo, en este momento lo que nos concernía a ambas era el hecho de que el gilipollas de Gabo no subía.
Seguimos caminando por la polvorosa fábrica hasta encontrar las antiguas escaleras que daban la sensación que en cualquier momento iban a desplomarse. Nata puso un pie para comenzar a subirla dando algún que otro gritito de susto debido al crujir de los escalones -¡Vamos Natalia!, ¡Un-dos, un-dos!- le animaba a subir más rápido imitando el modo de hablar de un soldado, pero poco surtió efecto, su velocidad no cambió en un ápice, luego de eso la seguí detrás.
Una vez arriba tan solo faltaba encontrar al otro grupo, en eso Nata sacó su celular viendo que le había llegado un mensaje, luego de leerlo y preguntarme algo luciendo una expresion un tanto pálida en su rostro. -Mmmm, creo que n~ - BZZZ! mi teléfono celular vibró en el bolsillo de mi pantalón unos segundos más tarde, -Oh si!- lo saqué de allí para comprobar como tenía un whatsapp de Manu... diciendo cosas no muy bonitas sobre la situación que estaban pasando.
Tragué espeso, ¿u-un muerto? ¿Qué?... ¡seguro que era un maniquí o algo así en la distancia!, no podía haber un muerto... ¿v-verdad?. -Tenemos que avisarles sobre lo de Gabo...- ¡cierto!, pero... ¿y el muerto?, yo no quería ver a un muerto... no no no. Nata mostraba valentía o algo similar en su rostro, mientras tanto, mis expresiones eran de pura preocupación. Luego de pensarlo unos segundos, logré abrir la boca para darle la razón -Si... vamos rápido a decirles- tras pronunciar aquellas palabras me acerqué más a su cuerpo -Por favor no me dejes sola- casi le supliqué con esas palabras -Aunque bueno, tal vez sea una broma... ¡Imagina que se hubiesen confundido al ver un viejo maniquí o una percha con un abrigo en la distancia! jajaja...ja... ehh..- intenté subir el anímo un poco con aquella posibilidad, pero se me dificultaba la tarea con todo lo que nos estaba sucediendo en ese mismo momento... tsk.. *¡Gabo cabron!, juro que si sales entero del sótano de una patada espartana de meto adentro de nuevo*.
Rol off:
→ Subir corriendo a ayudar.
Nanix01- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
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{ Con: Manuel, Alejandro, Fausto y ... ! }
❁ << FÁBRICA ABANDONADA, 1era PLANTA >> ❁
♡
Los torpes movimientos con que intentaba, inútilmente, desatarle terminaban por arañar sus blancas manos, ensuciándolas, manchándolas de sangre por la cuerda que roía la piel del desconocido en crueles heridas, dañándolas. Dania forcejeaba mientras las voces del resto sonaban lejanas, en segundos que parecían horas, en un leve empujón por parte de Alejandro: En la violencia que se desató luego.
El filo de la navaja en un movimiento rápido cambió la escena, volcándose contra el cuello del pelirrojo en un chillido horrorizado de los presentes. La advertencia, la amenaza latente. No había espacio para cuestionar la situación pues cualquier posible error culminaría en algo de lo que luego no podrían retractarse. Los ojos espantados de la joven buscaron un rastro de piedad en el hombre antes inconsciente, sintiéndose diminuta: Vulnerable. No podía llegar y forcejear para que lo liberara, no tenía la fuerza… ni las agallas, y sentía haber perdido la voz en algún rincón junto al miedo, junto al egoísmo de saberse liberado de la situación… de no ser ella la amenazada.
Dania sintió las rodillas temblar en cobardía, en asco por su postura frente a la escena… ¿Cómo podía sentirse siquiera aliviada por no estar entre las manos del desconocido? Si fuese ella, si estuviera en los zapatos de Alejandro, sus amigos harían lo posible por salvarla, por actuar pese a las ganas de querer huir lejos, de desligarse del asunto.
Llevó las manos a su pecho en un gesto nervioso, sin saber que decir. Estaba nerviosa, no: Tensa. Expectante por qué pasaría luego, debatiéndose entre tomar o no cartas en el asunto ¿Pero si no era ella quién?... Siempre protegía a sus amigos, acudían a ella cuando necesitaban consejos, los cuidaba de cualquier daño posible… Eran más que solo gente que le agradaba, se trataba de una segunda familia. Y no podía abandonarles ahora, cuando la necesitaban, cuando de verdad la necesitaba.
Pasó saliva con dificultad, abriendo la boca sin saber que decir, bajando la mirada repetidas veces entre el silencio antes de poder hablar. Fue a penas un hilo de voz, algo demasiado débil, quizás inútil, pero era un inicio, era el primer paso —…E-entiendo… Entiendo que estés alterado—Dania hablaba con lentitud, como si temiese errar, decir algo que pusiera en jaque al de anteojos, y titubeaba, quizás demasiado —Pero por favor, d-déjale ir. No sabemos qué está pasando, s-sólo vinimos por curiosidad y…
No podía hablar, de verdad le resultaba un infierno pronunciar palabra con el nudo en la garganta. Sentía que todo lo dicho era estúpido, banal, que difícilmente podría llegar a alguien en ese estado ¿Pero lo podía culpar siquiera? Después de todo parecía una víctima más… Y no era justo verle como enemigo, pero como alguien confundido en cambio.
—Soy Dania. El muchacho que tienes se llama Alejandro… no tenemos idea de que está pasando aquí—Su voz sonó con más claridad, con mayor determinación. Y antes de continuar le miró a la cara, intentando trasmitir su honestidad, intentando parecer de confianza —Pero podemos ayudar, sólo por favor no le hagas daño, no te conviertas en el tipo de gente que te hizo esto…
OFF:
→ Intentar razonar y hablar con él.
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
{Mánu} {#71d2a7}
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— Fabrica abandonada | Primera planta —
Con Dania, Alejandro, Fausto y un hombre peligroso ✩
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— Fabrica abandonada | Primera planta —
Con Dania, Alejandro, Fausto y un hombre peligroso ✩
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El peligro era evidente, hasta Fausto lo comprendía y estaba de acuerdo con Manuel. No debían poner una mano encima de aquel sujeto o estar cerca suyo, quizás el muchacho no haría lo mismo si se tratara de un conocido pero... era un desconocido y... nunca se sabia.
Tan pronto Manuel recibió una respuesta por parte de la policía el terror inicio, en un par de movimientos aquel hombre ya tenia como rehén a Alejandro y aunque desde un principio había un aire de desconfianza hacia el desconocido igualmente el susto de verlo doblar la muñeca del pelirrojo y tomar su cuchillo dejo la piel del joven de cabello negro achinada, ahora, frente a una situación peligrosa Manuel se encontraba completamente en blanco... escuchaba a Dania tratando de hablar con el peligroso desconocido, su dulce voz que ahora se quebraba del miedo hacia mas tétrico el ambiente y convertía la situación en la pesadilla que nunca llegaron vivir.
—...— Manuel volvió un poco a la realidad al escuchar la voz del policía, abrió la boca preparado para soltar toda la historia pero los ojos del psicópata se posaron sobre él (realmente alternaba la mirada entre todos los de la sala, tenia tanto miedo de los muchachos como ellos a él), no podía soltar el cuento de que llamaba a la policía porque quien sabe si es algún tipo de criminal y lo ultimo que espera es que por culpa de unos mocosos acabara encarcelado —Me llamo Manuel Flores Nina, mis amigos y yo vivimos en un pueblo aquí cerca de Asturias... vinimos a esta fabrica en medio del monte solo por diversión... b...baja el cuchillo, si algo sucede acá podemos ayudar...— Un fugaz plan se le había cruzado por la cabeza, había bajado lentamente sus manos mientras hablaba con la esperanza de que quien atendiese la llamada no hubiese cortado y al menos pudiera escuchar la ubicación o lo que sucediera después. Manuel maldecía internamente, si se hubiesen ido desde un principio a otro lugar nada habría ocurrido... y joder, estaba preocupadísimo por sus demás amigos, lo mas horrible de este evento es que no se están enfrentando a nadie naturalmente peligroso, un hombre atado y en situación deplorable no puede ser el malo de esta historia...
OFF:
→ Intentar razonar y hablar con él.
Tan pronto Manuel recibió una respuesta por parte de la policía el terror inicio, en un par de movimientos aquel hombre ya tenia como rehén a Alejandro y aunque desde un principio había un aire de desconfianza hacia el desconocido igualmente el susto de verlo doblar la muñeca del pelirrojo y tomar su cuchillo dejo la piel del joven de cabello negro achinada, ahora, frente a una situación peligrosa Manuel se encontraba completamente en blanco... escuchaba a Dania tratando de hablar con el peligroso desconocido, su dulce voz que ahora se quebraba del miedo hacia mas tétrico el ambiente y convertía la situación en la pesadilla que nunca llegaron vivir.
—...— Manuel volvió un poco a la realidad al escuchar la voz del policía, abrió la boca preparado para soltar toda la historia pero los ojos del psicópata se posaron sobre él (realmente alternaba la mirada entre todos los de la sala, tenia tanto miedo de los muchachos como ellos a él), no podía soltar el cuento de que llamaba a la policía porque quien sabe si es algún tipo de criminal y lo ultimo que espera es que por culpa de unos mocosos acabara encarcelado —Me llamo Manuel Flores Nina, mis amigos y yo vivimos en un pueblo aquí cerca de Asturias... vinimos a esta fabrica en medio del monte solo por diversión... b...baja el cuchillo, si algo sucede acá podemos ayudar...— Un fugaz plan se le había cruzado por la cabeza, había bajado lentamente sus manos mientras hablaba con la esperanza de que quien atendiese la llamada no hubiese cortado y al menos pudiera escuchar la ubicación o lo que sucediera después. Manuel maldecía internamente, si se hubiesen ido desde un principio a otro lugar nada habría ocurrido... y joder, estaba preocupadísimo por sus demás amigos, lo mas horrible de este evento es que no se están enfrentando a nadie naturalmente peligroso, un hombre atado y en situación deplorable no puede ser el malo de esta historia...
OFF:
→ Intentar razonar y hablar con él.
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
Ξ Fabrica || En el otro piso. Ξ
{ Con: Manuel, Dania, Alejandro y el tipejo. }
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Fausto miró a sus compañeros con curiosidad mientras mantenía su mano en medio de la puerta, no tenia mucha seguridad de que pasara algo bueno desatando a un tipo en esas condiciones, cual, tampoco revelaba que estaba completamente en sus cabales. Admiro la escena con curiosidad y recelo. No confiaba en lo mas mínimo en la situación como sus compañeros, aún se cuestionaban por qué eran tan confiados para haber hecho eso. Hasta él mismo se sorprendió de que Alejandro lo dejara libre como si nada pero ahora no es momento de ponerse a criticar esos fallos y ahora era momento de mantener la calma. No reaccionar de manera estúpida ¡Quizás el hombre era bueno! Quizás... Solo... Quizás.
Y claro que no. Observo enfrente de sus ojos como el hombre tacleaba a su hermano, dejando una cuchilla cerca de su cuello. Tragó saliva y dejo de atrancar la puerta. Emitió un pequeño sonido y apretó sus dientes. Dios, no. No iba a dejar que le pasara nada malo a Alejandro y confiaba en que Nadia (¿¿¿¿Dania????) y Manuel hicieran lo mismo. Y por suerte lo hicieron, reaccionaron con calma. El chico se alejó de la puerta dando unos pasos al lado. — Hombre... Mi nombre es Fausto Reyes Garcia y lo que dice Manuel es verdad... Estábamos aquí por curiosidad creyendo que no era nada ¡Somos inocentes lo juramos! — Subiste tus manos revelando en que ibas de manera pacifica. — No queremos hacer nada malo, te encontramos aquí por mi culpa... ¿Quién te hizo esto? ¿Quién fue...? — ¿Quién hizo eso? ¿Quién fue el animal terrible que causo que un hombre inocente desatara el animal que tenia dentro? ¡Todos piensan que el espiritismo es absolutamente inservible! Pero te hace vivir, comprender y sentir a los demás de mejor forma. Preservar la calma en momentos de crisis.
— Alejandro es mi hermano mayor. — Tragó saliva mientras se explicaba. — El vino aquí para cuidarme, creo... Y... De verdad... Hombre, de verdad... El no te haría daño, es algo cascarrabias ¡pero no le haría daño a nadie! Somos adolescentes, no sabemos nada de lo que pasa aquí, por favor. Cálmate. Si necesitas cualquier cosa... Podemos ayudar pero por favor deja a mi hermano. — Mordió sus labios en tensión. Trataba que el hombre oyese, que por favor tomara un poco de consciencia. Rezaba internamente que por favor no pasara nada malo a Alejandro y nadie de ahí.
- OFF:
- → Intentar razonar y hablar con él.
Bobencio- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
- Primera planta || Con Manuel, Dania,
Fausto y ¿un psicópata? -
Por fin, había logrado cortar la cuerda sin ningún problema con la simple navaja que llevaba consigo y que por fortuna había encontrado momentos atrás. Pero en su posición, no podía alegrarse por tan pequeño logro en comparación a todo lo que estaban viviendo justo en ese momento. Estaba demasiado aterrado internamente, y por fuera, su rostro reflejaba el nivel de estrés y angustia que sentía. No podía ser posible que una simple excursión en una fábrica abandonada se convirtiera de un momemtno a otro en la labor de salvar a un pobre hombre que dios sabe que carajos había pasado, y como es que llegó a ese punto en que ya no se podía saber si estaba vivo o muerto. Pero no podía hacer mucho más que intentar ayudar, justo como Dania hacia también.
Pero el infierno en que de momento se encontraban solo se volvió aún peor, o al menos así era desde su punto de vista, cuando de un momento a otro ya tenía un cuchillo apuntando a su cuello. Solo sabá eso, que estaba siendo amenazado de muerte por el mismo hombre a quien acababa de ayudar desatándolo de la silla donde se encontraba. Todo fue en un pequeño lapso de menos de unos segundos, un dolor en su brazo y fin, ahí estaba, sin saber que o cómo proceder en un momento como era ese. Sabía que no podía moverse demasiado o sino el filo de la navaja que sentía ya bastante cerca de su piel terminaría atravesando esta y matándolo de inmediato, pero tampoco podía nada más quedarse ahí esperando a ser asesinado por ese tipo a quien comenzaba a lamentar de haber salvado de cualquiera que fuera su destino. No, espera, no. Solo era un hombre confundido seguramente y estaba demasiado a la defensiva por todo lo que le pasó, no podía juzgarlo mal solo por algo así. Solo tenía que... calmarse, sí.
No pudó hacer nada mientras sus amigos intentaban tranquilizar al hombre, hablando con él e intentando que razonara el porque lo que estaba haciendo no era correcto en lo absoluto. Pero no estaba del todo seguro de si eso fuera a funcionar o no, en realidad. Tragó saliva entonces, intentando calmarse a si mismo a la vez, mientras intentaba no moverse tampoco, lo cual conisderando sus nervios y la ansiedad que sentía actualmente, era un reto verdaderamente dificil. Pero esperaba eque realmente funcionara y poder salir vivo de todo eso.
-S-sueltame... por favor... -Fue lo punico que logró decir, sintiendo como el filo de la navaja se acercaba cada vez más entre cada palabra y sílaba que gesticulaba, comenzando a sentirse verdaderamente aterrador por esa fría sensación. Dentro de su pecho su corazón ya se había acelerado lo suficiente como para sentir que en cualquier momento tendría un infarto, y su respiración estaba bastante acelerada. En verdad, no quería morir de esa manera y mucho menos en ese lugar, pero no sabía que hacer realmente para salvarse. Solo esperar.
Penguin- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
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@ Fábrica abandonada - Primer piso
w/ Carla -> Los que están en el primer piso y....
@ Fábrica abandonada - Primer piso
w/ Carla -> Los que están en el primer piso y....
Al final decidieron ir a buscar a Manu. Ese era el plan al principio, pero con ese último mensaje de Manu a cualquiera se le hubiera quitado las ganas de ver qué había. Natalia tenía sus motivos para ir a buscarlo(s), pero eso de un muerto... "Por favor no me dejes sola" Carla casi que le imploraba, y no podía estar más de acuerdo con ella, negando fuertemente con la cabeza; no la iba a dejar sola si eso significaba que no la iban a dejar sola a ella tampoco.
"¡Imagina que se hubiesen confundido al ver un viejo maniquí o una percha con un abrigo en la distancia! jajaja...ja... ehh.." Natalia también rió un poco, para tratar de aligerar el ambiente, pero fue inútil. No pudo evitar pensar mientras caminaban en si había algún SCP que hable sobre maniquíes que cobren vida— y de seguro había porque qué no se inventan ahí— ¡¡pero ese no era el momento para pensar en cosas que podrían validar todo lo que están viviendo en ese momento y le hacen pasar un mal rato!! Mejor pensar en, en... ¡¡HaruRin!! Hmmm si-- ¡¡no estúpida!! no es el momento para pensar en gays, ¡peor en gays ficticios! ¡¡en Gabo y Manu!! hmmm si--- ¡¡Y TODOS LOS DEMÁS!! ¡¡¡EN TODOS FUERA DE ESE ESPANTOSO LUGAR!!!
Todo ese primer piso daba tanto miedo y todo estaba tan oscuro que aún sacando nuevamente su celular para alumbrar alguito de seguro terminaban alumbrando algo que daba más terror... Ay Gabo, ¿por qué tuviste que sugerir ir a la fábrica en medio de la noche? Ay Manu, ¿por qué tuviste que pelearte con Gabo y separarte del grupo? Ay chicos... ¡¿por qué tuvieron que estar separados?! Nata había accedido a ir a su pequeña excursión sólo porque iban a ir todos, pero antes de darse cuenta ya todos estaban dispersados: un par en la planta baja, otro grupo bajando al sótano que tiene probabilidad de comerlos vivos, otros en el primer piso encontrando a 'un tío casi murto' (sic), y ellas dos como en el limbo, en camino hacia los que estaban arriba pero aún con oportunidad de regresarse. Y lo sensato a kilómetros era eso, regresarse, salir de ahí, pedir ayuda. Pero aún estaba con esa idea de estar juntos, que la unión hace la fuerza. Aunque haya dicho que quería que Manu fuera el primero en ir a sacar a Gabo de ahí -y en un fondo de su mente aún siga creyéndolo- verdaderamente no le importaba si Dana o Ale o Vía o quien sea fue a buscar a Gabo, con tal que regresen todos a salvo.
Al llegar a cierto lugar empezaron a escucharse murmullos, voces preocupadas. Paró por momentos, haciendo un gesto con su cabeza a Carla para que se fije en la puerta y las voces que provenían de allí. Ese era el lugar que buscaban ¿verdad...? Había algo que le decía que no debía estar ahí, que debía correr lejos de esa habitación, y todo eso provocaba que dude en dar un paso, volviéndose insoportable el caminar hasta la puerta.
"M-manu...~ Chicos...~ ¿Estáis allí..?" los llamó bajo mientras dudosa se acercaban a la puerta media abierta, asomándose apenas para ver si allí estaban sus amigos, cuando la escena que se desarrolló allí dentro provocó que ahogara un grito de horror...
----
off: ahora falta que manu cambie de avatar a uno distressed(?)
"¡Imagina que se hubiesen confundido al ver un viejo maniquí o una percha con un abrigo en la distancia! jajaja...ja... ehh.." Natalia también rió un poco, para tratar de aligerar el ambiente, pero fue inútil. No pudo evitar pensar mientras caminaban en si había algún SCP que hable sobre maniquíes que cobren vida— y de seguro había porque qué no se inventan ahí— ¡¡pero ese no era el momento para pensar en cosas que podrían validar todo lo que están viviendo en ese momento y le hacen pasar un mal rato!! Mejor pensar en, en... ¡¡HaruRin!! Hmmm si-- ¡¡no estúpida!! no es el momento para pensar en gays, ¡peor en gays ficticios! ¡¡en Gabo y Manu!! hmmm si--- ¡¡Y TODOS LOS DEMÁS!! ¡¡¡EN TODOS FUERA DE ESE ESPANTOSO LUGAR!!!
Todo ese primer piso daba tanto miedo y todo estaba tan oscuro que aún sacando nuevamente su celular para alumbrar alguito de seguro terminaban alumbrando algo que daba más terror... Ay Gabo, ¿por qué tuviste que sugerir ir a la fábrica en medio de la noche? Ay Manu, ¿por qué tuviste que pelearte con Gabo y separarte del grupo? Ay chicos... ¡¿por qué tuvieron que estar separados?! Nata había accedido a ir a su pequeña excursión sólo porque iban a ir todos, pero antes de darse cuenta ya todos estaban dispersados: un par en la planta baja, otro grupo bajando al sótano que tiene probabilidad de comerlos vivos, otros en el primer piso encontrando a 'un tío casi murto' (sic), y ellas dos como en el limbo, en camino hacia los que estaban arriba pero aún con oportunidad de regresarse. Y lo sensato a kilómetros era eso, regresarse, salir de ahí, pedir ayuda. Pero aún estaba con esa idea de estar juntos, que la unión hace la fuerza. Aunque haya dicho que quería que Manu fuera el primero en ir a sacar a Gabo de ahí -y en un fondo de su mente aún siga creyéndolo- verdaderamente no le importaba si Dana o Ale o Vía o quien sea fue a buscar a Gabo, con tal que regresen todos a salvo.
Antes de juntarlos a los dos prefería que todos esten juntos.
^como p-p-pareja
^como p-p-pareja
Al llegar a cierto lugar empezaron a escucharse murmullos, voces preocupadas. Paró por momentos, haciendo un gesto con su cabeza a Carla para que se fije en la puerta y las voces que provenían de allí. Ese era el lugar que buscaban ¿verdad...? Había algo que le decía que no debía estar ahí, que debía correr lejos de esa habitación, y todo eso provocaba que dude en dar un paso, volviéndose insoportable el caminar hasta la puerta.
"M-manu...~ Chicos...~ ¿Estáis allí..?" los llamó bajo mientras dudosa se acercaban a la puerta media abierta, asomándose apenas para ver si allí estaban sus amigos, cuando la escena que se desarrolló allí dentro provocó que ahogara un grito de horror...
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off: ahora falta que manu cambie de avatar a uno distressed(?)
Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
- Spoiler:
- Nombre y apellido:
Carla Mora
Edad:
16
Un poco de su pasado:
Desde el día en que nació, un bello pero congelado 2 de Febrero, ella permaneció en una gran departamento sumergido en una amplia y agetreada ciudad en compañía de sus padres y un hermano tres años mayor que ella llamado Tomás. Ya siendo pequeña se mostraba muy sociable, por lo que siempre estaba rodeado de amiguitos los cuales la invitaban a sus fiestas de cumpleaños, una vida de ensueño para la infante. La relación con su hermano era la típica, el la molestaba y ella lloraba, pero más allá de eso, su unión era muy fuerte, eran como uña y mugre (y actualmente es así).
A la edad de 12 años más o menos, su madre enfermó, no recuerda de qué, pero lo que si sabía es que el doctor de la familia de resetó: Aire limpio, vida sana y sonidos de la naturaleza. ¿Qué significó eso? ¡Ir a vivir a una zona bastante rural!. A la pequeña no le gustó para nada la idea, ¿pero quién era ella para cotradecir lo que sus padres ya daban por hecho?.
Comenzó una vida nueva junto con un nuevo colegio, allí al llegar casi a la secundaria ya comenzó a perfilar como una de las chicas más populares, ella estaba en boca de todos, bien o mal, pero a ella no le importaba. Sus notas no eran excelentes, ¿Para qué estudiar arduamente cuando tienes miles de amigos, popularidad y un encanto casi sobrenatural?; aquello no fue una buena idea ya que al día de hoy es un poco bruta por así decirlo, hay muchas cosas que desconoce y la muy cara dura por poco no se siente orgullosa de aquello.
Personalidad:
Alegre y optimista, ama hacer bromas sobre lo que sea, nada se lo toma en serio por lo que tener una charla profunda con ella es casi imposible, o al menos eso parece, talvez si se llegara a presentar la ocasión, eso se haga realidad (?). Se comporta como el payaso de la circo, no dudará en hacer lo que sea para que los demás se rían. Muy carismática y sociable, para ella no es un problema el conocer gente nueva y hacerlo sus amigos.
Por otra parte, bajo esa personalidad chispeante y vivaz, si llegan a molestarla o lanzarle algún comentario ofensivo hacia su persona, inmediatamente saca a relucir su "lengua viperina" y mirada filosa, no le supone ningún problema encararte y ponerte en tu lugar así sea con insultos o amenazas. No lleva el conflicto a un nivel como para pelear físicamente, sus uñas podrían arruinarse y el color rojo no le sienta tan bien como a ella le gustaría (?).
No es una chica muy valiente, usualmente deja que los demás tomen la iniciativa a la hora de explorar o hacer cosas fuera de lo que podría llamarse cotidiano. Pero tampoco es una damisela que chilla ante cualquier minima cosita, mientras le sea posible, mantendrá la calma; pero si llegara a perderla, prepárate para un gran mar de lágrimas.
Por qué han decidido ir a la fábrica:
¿Por qué no ir?, ¡Sería perfecto!, tendría más hazañas que contar y podría bromar sobre las cosas que vieron en la escuela. Además, estaban sus amigos, nada mejor podía pasar.
Relaciones con el resto de personajes
~Dania Cepparo: Compañeras de estudio, como Carla es una bruta que no hace nada suele pedirle ayuda a Dania (aunque a veces esta se comporte como una madre). Se lleva bastante bien con ella, sobre todo por el hecho de que ambas comparten aquel hermoso gusto por los perfumes de hombre.
~Manuel Flores Nina: Estuvieron saliendo durante bastante tiempo, pero la relación no iba como lo esperaban por lo que ambos decidieron cortar por lo sano. Aún así, siguen siendo muy buenos amigos y Carla lo considera como a una de esas personas a las que puede confiarle de todo.Aún le tiene ganas, pero ya es hora de que vaya olvidandose de eso.
Apariencia física:
Es una muchacha de mediana estatura (1.60 m) y delgada con curvas suavizadas.
Su tez es blanca y no presenta ninguna imperfección, está está muy bien cuidada y emplea mucho tiempo para que luzca limpia y suave.
La facciones de su rostro son bien femeninas, con nariz recta y pequeña, mejillas ligeramente gorditas para poder pellizcarlas (?), labios finos y ojos grandes cubiertos por unas largas pestañas curvas. Siempre va maquillada de manera sutil a todas partes, brillo labial y rimel jamás faltaran para complementar su apariencia.
Sus ojos son de color café y su cabello de un tono similar, llegando un poco más al castaño. Este siempre lo lleva recogido en un par de colitas altas a ambos lados de su cabeza, los mechones caen de manera ondulada y graciosa sobre pasando un poco sus hombros. Si en algún momento llegase a llevar su cabello suelto, se vería que llega hasta la mitad de su espalda.
Su manera de vestir es sencilla pero con colores alegres y llamativos. Algo que utiliza siempre son un par de anteojos.
Carla 1
Carla 2
Carla 3
Carla 4
Gustos:
-Todas las frutas que existan sobre la faz de la tierra.
-Perfumes caros de hombre.
-Hamburguesas de Mc donalds (a pesar de que eso signifique lastimosamente romper con su preciada dieta)
-Maquillaje, perfume, pintarse las uñas, etc. Es la chica popular, tiene que cuidar su imágen (?).
-Las películas románticas.
Disgustos:
-No le gusta para nada el lugar dónde vive, desea de manera casi desesperada volver a la ciudad.
-Insultarla o insultar a un ser querido es lo peor que puedes hacerle.
-Estudiar.
-La comida picante.
-Sueteres con lana que hace picar (?)
-Estudiar.
-Leer, a menos que sean revistas.
Extras:
-Su visión no es muy buena por lo que usa anteojos.
-Ella se considera heterosexual, pero... no puede evitar sentir cierta curiosidad al saber, por ejemplo, cómo se siente besar a una chica y cosas así (?).
-Por si se lo preguntan, ella no es virgen.
-Sigue una rigurosa dieta ya que tiene pánico de subir siquiera un solo y mísero kilogramo.
-Sueña con trabajar en la televisión algún día.
Color:
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/Primer piso/
~Con Nata - Con Nata, el resto y.... ¿QUIÉN ES ÉL? D:~
Pareció como si casi hubiesemos hecho una promesa, no hubo intercambio de palabras más la manera en que lo percibí fue casi especial, "tu cuidas mi espalda y yo de la tuya". Era la única persona cercana en el momento que además le caia bien, claramente no iba a dejarla sola.
A fin de cuentas seguimos caminando, aquel primer piso era gigantesco y casi o más oscuro que la planta baja. La mugre también era similar a la de abajo, al por mayor e incluso juré por un momento que mientras caminaba pisé una cucharacha debido al horrible y asqueroso sonido del "crack" que hacen cuando son aplastadas. Un gran escalofrío recorrió mi espalda mientas soltaba un -EEIIUGGH- de puro asco con mi nariz arrugada y ojos cerrados intentando refrenar las ganas que tenía de salir corriendo. *Odio este lugar, lo odio* pensé casi sollozante y maldiciendo aún más al perdido de Gabo. Pero tenía que ser fuerte, tenía que caminar un poco más a fondo así luego en el instituto iba a tener miles de cosas para contar, oh si, más popularidad para mi.
Se empezaron a escuchar voces, varias de ellas las reconocía, si, ¡debía de ser ellos!. Apresuró un poco el paso para ir hacia la puerta correspondiente dónde se suponía que estaban sus amigos, le lanzó una fugaz mirada a Nata para ver que hacía y seguido enfocó su vista y mente en la puerta que estaba entre abierta -Hee tios, ¿Qué suc...~- hablé con un tono de voz seguro y un tanto fuerte a pesar de que mis manos temblaban como anciano con parkinson, pero no pudo terminar de decir la pregunta completa ya que lo que vio dentro de ese lugar a través de la rendija... la dejó completamente helada, incluso, tuve que acomodar un poco mis lentes ya que no podía creer lo que teníamos en frente. ¡Nata por favor! ¡Salgamos corriendo!. Claramente mis piernas no se movieron del lugar... no podía.
Nanix01- Roler
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Re: Capítulo 0 - Intrusión [Rol]
MANUEL- DANIA - ALEJANDRO - FAUSTO
Habitación del primer piso.
¿Estamos bien?
El pulso comenzó a fallarle, la mano temblaba insubordinada. Agarraba el arma con tanta fuerza como podía, pero ésta se tambaleaba endeble entre sus dedos, sobre la piel del joven. [David] estaba hambriento, sediento, moribundo, cansado; pero más que todo ello, estaba asustado.
Le aterraba volver a ver las máquinas. Los olores nauseabundos, los caninos maliciosos asomándose entre la sonrisa burlona, la mirada fría, las disculpas. Se sentía repugnante, culpable porque ante el sentimiento de querer volver a ver las sonrisas de sus hijos, sobrevivía el miedo, que se revolvía furioso, controlado a duras penas. El terror se aferraba a él clavándole las garras, y empezaba a ser una carga demasiado pesada. David respiraba miedo, era el propio miedo, y hablaba con su voz, distorsionada, bestial, abisal.
Por eso supo reconocerse a él mismo en los rostros aterrorizados de los chicos que le habían liberado. No liberó su puño, ni a su presa, pero no tardó en darse cuenta de que esos adolescentes era inocentes. “O tal vez no”, oyó al miedo, tangible dentro de él. “Tal vez son como los otros. Piensa en sus miradas inocentes, en el vacío de sus ojos, en las pesadillas”.
La pesadilla. Un escalofrío le recorrió la espalda.
* * *
* * *
Su esposa herida, y sobre su cuerpo, del que se escapaba la vida; sobre el cuerpo frágil, desnudo y agrietado de Blanca, sus hijos reposaban las cabezas con cuidado, y respiraban al compás del vaivén de su pecho. Jorge y Esther inmaculados. Blanca se moría bajo sus miradas impasibles. David observaba todo alejado, a unos metros de ellos, oculto entre unos árboles, tan altos que las copas se perdían en el cielo. Con la niebla, el bosque parecía contener el aliento.
Esther alzó la mirada, y lo vio. No reconocía a su padre. Esther tenía los ojos huecos, como el resto de ellos, todos esos niños... Eras cáscaras. No lloraba la muerte de su madre: su rostro era porcelana, cristal. No cuestionaba, y David quiso huir. Huir del cuerpo, de la muerte, pero ante todo, huir del rostro de su hija. Jorge, la otra cara de la misma moneda, seguía sobre el pecho desnudo de su madre, que lentamente se iba apagando. Alrededor de David se difuminaban las formas, y de repente Esther estaba junto a él. Tenía los dedos manchados de sangre, de su sangre. Alzó la mano hasta la boca de David, abrió sus labios, introdujo los dedos hasta la garganta.
Quiso negarse, pero bebió, se intoxicó. Blanca se moría y él bebía de su sangre. El óxido caliente nunca se separó de su paladar.
* * *
Apartó poco a poco el cuchillo del cuello del joven. David se debatió contra el delirio y el miedo, y decidió volver a confiar, aunque eso terminase en más pruebas, o en la muerte. El miedo se contrajo dentro de él, y David volvió a ser un poco más humano.
–¿Dónde están Esther y Jorge? –volvió a preguntar, con la voz aún más débil que antes, mirando indeterminadamente a la chica de pelo rosa y al chico que se encontraba a su lado. Era obvio que ellos no sabían nada, que sus ojos no estaban vacíos, que realmente no tenían ni idea de lo que estaba pasando.
La puerta se abrió repentinamente. David se sobresaltó, agarrando el machete con seguridad otra vez, sin dejar ir aún al joven. Tras ella aparecieron otras dos chicas, también adolescentes, cuyo rostro se vio rápidamente transfigurado al ver la situación con la que se habían topado. Miraban a David como si fuera un psicópata... lo cual no estaba demasiado alejado de la realidad.
Y no obstante, fue eso lo que confirmó que esos chicos eran unos inconscientes, que no tenían ni idea. No sabían absolutamente nada. Apartó el filo del cuello del chico y lo empujó suavemente hacia adelante, quedándose el cuchillo para sí. Miró cansado a uno de ellos, que sostenía un móvil en vilo.
–¿Se puede saber que está pasando?
David se sentía desfallecer, pero la idea de sentarse nuevamente en esa silla que le había retenido durante días, semanas... le helaba las entrañas. Se mantuvo de pie, esperando una respuesta.
RESPONDER ANTES QUE MANUEL
OFRECERLE ALGO DE COMER/BEBER
¿QUIÉN ERES?
MANUEL
Comisaría
Al otro lado del teléfono
El teléfono volvió a emitir su molesto y rutinario ring ring, que terminaría por hacer explotar la cabeza de Marcial si es que él no lo tiraba por la ventana antes. Algo le decía que ese jodido ring ring le perseguía en la cama, a la hora de hablar con su hijo, cuando mirada a su mujer... El ring ring era como la carcajada del fracaso. Para eso se había hecho oficial de policía... para responder llamadas de teléfono y determinar si eran de importancia o no. Menuda estafa.
"Al menos" pensó, "cobro bien".
Dejó que sonara un poco, aprovechando la ausencia de compañeros en la comisaría, y después descolgó.
–Servicio Nacional de Policía... –respondió, arrastrando las letras conforme las pronunciaba.
No recibió respuesta. Marcial decidió esperar un rato, aguzar el oído, pero el tono sólo le respondía con ligeros ruidos que bien podrían ser el bolsillo de algún señor viejo sin idea de cómo bloquear un móvil táctil. Había sido un día ocupado, así que después de esperar unos segundos, volvió a preguntar, dispuesto a colgar sin nadie le respondía.
–¿Hay algún problema?
RESPONDER AL POLICÍA
RESPONDER A DAVID
ALEX - DANAE
Pasillos del primer sótano
En busca de Gabriel
El eco de las pisadas moría en las paredes del sótano. [Danae] y [Alex] avanzaban por el pasillo, dejando atrás las escaleras por las que habían bajado buscando la pista de Gabriel, quien seguía desaparecido. La impaciencia y la preocupación iban perfilando sus rostros conforme avanzaban y seguían sin encontrar señales de él. Se había esfumando: sólo daban con más pasillo y más gris y más nada.
La idea de que todo fuera una broma de mal gusto iba agriándose con cada paso, siendo sustituida por una lista de los problemas que podría estar atravesando Gabriel. Tal vez se había hecho daño. Tal vez había alguien allí que se había encargado de silenciarlo, o se había caído y estaba inconsciente o muriéndose. Quizás había ido por el otro camino y se alejaba cada vez más, perdido.
El silencio era atronador. No era silencio por falta de sonido, no era una calma quieta o unos susurros tranquilos. No, se trataba de un silencio que podía palparse en el aire, en los ceños fruncidos de las dos chicas, en el gris infinito de las paredes. Era un silencio que crecía con el resonar de cada pisada, que se movía con ellas, ocupando su espacio, haciendo que costara respirar.
Este silencio se quebró repentinamente cuando el rumor de alguien, o de algo, llegó hasta ellas. La presión se extinguió dando paso a la incertidumbre. Ambas se detuvieron sin atreverse a mediar palabra. Volvieron a tener presente todas esas cosas que le podrían haber sucedido a Gabriel, y en un acuerdo no hablado decidieron seguir la pista del ruido, apenas atreviéndose a pisar con más fuerza de la necesaria.
No tardaron mucho en saber de dónde provenía el repiqueteo, que se oía cada vez más claro. Tras avanzar unas zancadas más, dieron con dos puertas, una enfrente de la otra, ambas grises e insulsas. Una de ellas estaba entreabierta y lo que hubiera tras de ella parecía ser el origen del tip tip incesante, que ahora se mezclaba con los murmullos y pasos de alguien.
Se acercaron a la puerta. Una pequeña franja de luz dejaba ver a duras penas lo que había al otro lado. Lo primero que vieron fue la figura de un hombre enjuto y con bata. Tenía el pelo pajoso y marcaba un ritmo de cuatro por cuatro con la punta de los dedos en la mesa frente a él. Ese tip tip tip tip era lo que las había traído hasta ahí. El hombre se apoyaba con el otro brazo en la mesa, y parecía estar concentrado en algo, aunque al estar de espaldas no podían ver en qué.
A su alrededor habían otras mesas con diferentes cajas de cartón y algunas carpetas. Tenía incluso un pequeño portátil azul en una silla cercana a él, en la que también había dejado su abrigo. La escena se antojaba estúpidamente corriente para que estuviera oculto en los intrincados de un pasillo bajo una fábrica abandonada. Así que la pregunta era... ¿por qué ahí?
LLAMAR SU ATENCIÓN
SEGUIR OBSERVÁNDOLE A ESCONDIDAS
GABRIEL
Habitación desconocida
¿Dónde estoy?
Hacía frío. [Gabriel] tenía el dolor impreso en su cara. La herida de la cabeza le latía bajo una venda que le recubría prácticamente todo el pelo. Se movió hacia un lado, y sin siquiera abrir los ojos reconstruyó lo que había pasado.
La fábrica, la oscuridad y los olores. La adrenalina. El enfado de Manu, cómo se había separado del resto del grupo... ¿por qué había hecho algo así, en primer lugar? Y después de haber bajado las escaleras, cómo una figura le había golpeado en la cabeza dejándolo inconsciente. El dolor. El temor a morir.
Ahora estaba tumbado sobre una superficie que parecía ser un colchón, aunque estaba tan duro que tenía sus dudas acerca de ello. Abrió los ojos. La luz le deslumbró e hizo que le doliera aún más la cabeza, por lo que tardó unos minutos más en acostumbrarse. Se halló en una habitación pequeña y limpia, con las paredes viejas y la pintura descascarillada por el paso del tiempo. La cama era apenas una colchoneta, tan fina como su brazo, sobre una tabla de madera.
Dejó que el tiempo se deslizara, sin atreverse a mover un dedo. Sabía que alguien tenía que haberle golpeado, y alguien tenía que haberle llevado hasta allí. Algo estaba pasando, no tenía ni idea de qué, y tampoco quería saberlo. Todo parecía indicar a que se había metido en un buen lío. No tenía ganas de tener que enfrentarse a ello, a la realidad. La herida de la cabeza le palpitaba y el cuerpo le pesaba.
Pasados unos minutos, se incorporó para sentarse al borde de la cama. Una oleada de náuseas arremetió contra él, seguida por una sensación de mareo que hizo que todo a su alrededor se emborronase. Inspirar. Qué estaba pasando. Espirar.
En la pared frente a él había un póster manido y sucio, sujeto malamente por unos clavos. Un dibujo de lo que parecía ser un ojo lo miraba sin pestañear, apático. Bajo él había tres letras “EVA”. Tal vez esa Eva era la culpable de todo eso. Eva, Eva. El ojo seguía observándole. Gabriel apartó la vista de él.
El único objeto que había en la habitación además de la cama sobre la que estaba él era una especie de armario de metal, tan alto como la propia pared y con aspecto de estar bien cerrado bajo llave. No había ventanas, y la puerta de la habitación tampoco dejaba mucho a la imaginación.
Qué cojones iba a hacer ahora.
ESPERAR SENTADO EN LA CAMA
INTENTAR ABRIR EL ARMARIO
TRATAR DE ABRIR LA PUERTA
- ¡Importante!:
- - Tanto Mateo como Vianey deberán quedarse a esperar a la siguiente actualización, lo siento mucho ): os prometo acción para la próxima.
- Manuel no puede elegir en la primera tanda de opciones.
- Amad a Tracy, es la que ha hecho que mi actus queden más bonitas uvu
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Perra- Roler
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