xxCrashed in the random bermuda trianglexx

                        “INGENTINGSKJERINGENTINGSKJERINGENTINGSKJER*”







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Líquido. La sensación de algo líquido -y cálido- que se deslizaba por la comisura de su labio fue lo que primeramente despertó sus sentidos. El particular sabor, a hierro, sólo podía identificarse como el de la sangre.






 



—…Ч..то э́то?—





— A-aa...a...h-help...me...p-please...I c-can't... —



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Off: ayyyy ): Treisi este perdedor necesita ayuda (?)
Off2:

Traducciones:

11 de Septiembre — 0600 horas.

 — Pasajeros del vuelo 34 con destino a Estados Unidos, favor abordar el avión.

Escuchar el llamado desde el altavoz, anunciando que debía de embarcar la nave a la que tanto temía siquiera mencionar, hizo que unos alarmantes nervios se apoderaran de su persona. Despedirse de sus padres fue todo un proceso que no le ayudo a calmarse en absoluto, y más si se ponía a pensar en el hecho de que él estaría solo en una ciudad desconocida luego de que hubiera acabado todo aquello. “Debes calmarte si deseas que todo salga bien”, “Llegaras sano y salvo, ya lo verás”, ambas oraciones se escuchaban desde las voces originales de sus padres y sin embargo, parecía que su cabeza estaba modificando y retorciendo las mismas, con el fin de causarle más inquietud.

Respiro profundamente y se decidió a ir por ello para que todo finalizase lo antes posible. No debía preocuparse más de la cuenta, ya que esta debía de ser su segunda vez viajando en avión y al menos, no era su primera experiencia.

Entrego su boleto y les dirigió una mirada rápida a sus padres por última vez. Lo habían mandado antes por el motivo de que realizaron una reservación en un hotel y bajo ninguna circunstancia podía perderla –quedando solo un ticket de asiento-, por consiguiente, ellos tomarían el vuelo sucesivo al mismo destino.


Al estar adentro y encontrarse con un montón de personas arrinconadas en un espacio visiblemente pequeño para tal cantidad, su cuerpo se paralizó por unos minutos, interrumpiendo el paso. Tal vez si repasaba lo que era la Ley de la Atracción, pudiera mantenerse mentalmente estable por un tiempo. Recuerda… Eres lo que piensas… Las impresiones y emociones negativas pueden causar consecuencias que se manifestaran a tu alrededor dependiendo de tus creencias. Enfócate en controlar tus pensamientos.

Irguió su espalda ligeramente encorvada y se propuso a intentar traspasar ese espacio abarrotado de gente para llegar a su asiento asignado. Luego de unas cuantas peticiones para que le cedieran el paso, pudo traspasarlo no sin antes sentirse mancillado.

Ni estando demente se sentaría en el puesto junto a la ventana; había leído en el artículo de una revista que era una de las tres partes que más se ensuciaba de un avión. ¿A esto le daban un buen mantenimiento, por lo menos? El solo podía imaginarse la inadecuada limpieza que le rodeaba, acompañada de posibles enfermedades de transmisión por vía aérea que debían emanar en el ambiente y que le comenzaban a causar mareos.

Observó al rubio que le haría compañía –sentado justo en el asiento que él iba a evitar a toda costa- y el notorio temor que lo agobiaba. Genial. No más faltaba tener un compañero de asiento igual a él. No podía entender como esto, por parte, le tranquilizaba. Tal vez se deba a que el chico podía tener cosas en común con él y aquello era factible para entablar una charla. Si, una que ninguno de los dos empezaría.

Suspiró en lo que el tapizado índigo de los puestos llamo su atención. El definitivamente no pondría un dedo en esa cosa si no aplicaba algún producto que se deshiciese de esas casi ni visibles manchas que el percato al instante.

Busco en su mochila un spray desinfectante proveniente de la compañía EcoHome de una bolsa de zip-top y lo esparció por todo el asiento, asegurándose de acabar casi en totalidad el frasco de 30ml. Una vez terminado el aseadorápido, ignoró las miradas de extrañeza del rubio y se sentó con la mochila entre las piernas porque no se atrevía a ponerla entre los equipajes de manos sucias de otras personas.

— Buenos días — Habló cabizbajo.

Frotó sus manos en un acto reflejo para ahuyentar el mal presentimiento que traspasó su mente. Alzo la vista al encontrarse, con quien sería, su último acompañante. Al momento en que el hombre hizo un movimiento de cabeza asimilando un saludo, hipnotizó por unos cortos segundos, sin darse cuenta, al ucraniano mediante esos magnéticos ojos pardos. Yosyph fue embargado de inmediato por una sensación de peligro inexplicable. Aparto la mirada e intento ignorarle mediante todo el viaje.

Al momento del despegue, la ansiedad no evito hacer acto de presencia y a pesar de que se le dificulto controlar una posible hiperventilación, al menos disimulaba no tenerla en esos momentos. Tenía los ojos cerrados e intentaba pensar que estaba en cualquier otro sitio menos allí, con más de cincuenta desconocidos y lo que potencialmente era, uno de los medios de transporte que mas odiaba.


El viaje estaba transcurriendo mejor de lo que esperaba. Estaba apreciando justo la parte culminante del libro Las Siete Leyes Espirituales del Éxito de Deepak Chopra con una satisfacción particular, teniendo como único inconveniente el inconsciente y temporal tensar de sus extremidades al fijarse en las actitudes del blondo. Incluso cuando estaba tan callado, la intranquilidad que provenía del chico se manifestaba en Yosyph constantemente aunque fuese por unos segundos.

Quería tomar valor para intentar decirle palabras que pudieran calmarlo. Y luego de pensárselo llegando a la conclusión de que se esforzaría por hacerlo, unas turbulencias lo inundaron con un alarmante pánico que fue expresado mediante unos jadeos cortantes. Su respiración aumento considerablemente y una angustia se apodero de él. El bullicio de los pasajeros no lo calmaba en absoluto. No quería ser tocado ni mirado por nadie, quería a sus padres, quería salir de allí.

— Por favor, todos los pasajeros con el cinturón de seguridad y no salgan de sus asientos, estamos teniendo ciertas dificultades


Sus ojos se humedecieron mientras aumentaban la cantidad y velocidad de los movimientos bruscos de la nave y el intentaba sostenerse de lo primero que viera, aparte de ajustarse el cinturón de seguridad a más no poder. Estaba siendo dominado por el terror ante la situación.

Su anatomía estaba rígida mientras se aferraba a los brazos del asiento, al mismo tiempo que percibía como comenzaban a descender. Sus emociones estaban descontroladas, chocando unas con otras y dirigiéndolo a un estado desconocido para sí mismo, nublándole la mente y la lógica. Su hipersensibilidad estaba descontrolándose a sobremanera. La desesperación recorría sus sentidos, efectuando como consecuencia que no pudiera concentrarse en respirar.

— Це не реально, Це не реально, Це не реально...

Un terrible dolor se expandió por su cuello al momento de impacto y perdió la conciencia en cuestión de segundos.


— …Ч..то э́то? — Escuchaba una voz lejana intentando llegar a el. Su sentido del olfato avisaba un fuego a su alrededor ademas de una abundante pestilencia de la cual no estaba completamente seguro de que era.

— No es momento para dormir, estúpido — ¿Pero que...? Su oído se agudizo ante la repentina aparición de unos leves lamentos y recordó en donde se encontraba y que había sucedido.

— Are you okay? — Abrió lentamente los ojos sin poder evitar que una mueca de dolor se plasmara en su rostro al darse cuenta de el débil estado de sus articulaciones. Aún se le dificultaba moverse cuando vislumbró una cabellera platinada.

Al notar el desastroso aspecto del avión, se alteró excesivamente y, dejando atrás las incesantes punzadas que sentía al momento de moverse, se desabrochó el cinturón e intento prepararse mentalmente tratando de tomar grandes bocanadas de aire en vano para salir de allí lo antes posible. No quería ser tocado.

— A-aa...a...h-help...me...p-please...I c-can't... — Se asusto de la voz desconocida a su lado e intento alejarse de el, causando esto que se apoyara en la persona que se encontraba a su izquierda y así desatar la poca cordura interna que le quedaba.

Subió sus piernas al asiento y las sostuvo de tal manera que quedaran junto a su pecho para después hundir la cabeza y lamentarse silenciosamente mientras recordaba a sus padres y a la vida que se veía obligado a dejar atrás. Sus ojos brotaban lágrimas sin aviso, a la vez que el se daba cuenta que era la primera vez que su cuerpo temblaba tanto. Estaba perdido.

OFF: Este post esta increíblemente horrible y no me disculpo por ello. Así es la vida mis niños

TRADUCCIONES:

Miraste al chico rubio a tu lado con esa cara de completa desesperanza que de la nada ahora era una cara de “Ay, que imbecil.”  Pero te alegraba que a menos ¿ese rubio? Tuviera a su familiar bien y te alegraba bastante que no hubieran perdidas que otros podrían lamentar. De seguro si sales de allí a tu madre le dará un ataque de nervios y tu hermano celebrara arriba de tu tumba que no tiene siquiera tus huesos. Exacto. Así mismo.  Se podría decir que tu familia era bastante tonta para bastantes cosas pero los aprecias mas que nada y son las personas más especiales para ti en el mundo.  — Oye ti-…  — Miraste como el rubio le toco los pezones al otro chico y debes decir que observaste eso fijamente. Muy fijamente. Tu expresión era una simple cara de “Bien, esto fue extraño” para luego reír un poco tapándote la boca por su misma acción. De seguro esas dos personas eran como los mejores hermanos o algo.


La relación con tu hermano nunca fue la mejor y se duda bastante que alguna vez fue una buena relación entre hermanos. Bastante. El siempre te tiraba del pelo (que antes tenias) o te quitaba los juguetes ¡Además siempre destruía cosas! Era perfecto para el trabajo familiar, aunque, al mismo tiempo un maldito irresponsable con lo que debía hacer. Simplemente era el típico niño problema que piensa que es genial y el mundo es un cerdo ¿Y? ¡Simplemente te quedaba pensar en que era tu gemelo malvado! La gente te hacia pensar en que ibas a morir poco a poco porque eras tan buena persona que te ibas a ir antes al cielo y Victor se ira al infierno. Tu hermano es un completo desconocido para ti y cuando te refieres a el mismo en tu mente utilizas un sarcasmo que nadie podría esperarse de una persona tan agradable y carismática que piensa en el bien para los demás.

Escuchaste una voz a la distancia en el avión y era una linda chica ¿Por qué todos eran lindos de alguna manera en ese lugar? Menos el chupacabras y la pobre cabra arcoiris. Alzaste tu vsita y observaste que sus hombros tenían bastantes cortaduras. Miraste tu polera y ¡Oh! ¡Idea! Tomaste una de las mangas de tu polera y las trataste de arrancar. Hiciste fuerza y quitaste un trozo de ella para que se lo pasaras luego a la chica aquella que pidió tu ayuda. — No te preocupes por mi… ¡hazlo por ti! Ponte eso allí después podrías agarrar una infección ¡Y no es nada lindo!  — Los fritos de aquel viejo Max eran cosas que siempre te despertaban en la noche. Siempre. Pero te parecía divertido como nadie podría dormir por sus dolores y al mismo tiempo bastante egoista. Miraste al chico rubio nuevamente y te arrancaste otro pedazo de tu manga. — Y tu deberías… ya sabes.  — Apuntaste a su nariz como en una indirecta y se lo entregaste. Le dabas las gracias a tu padre que como una persona inerte simplemente te protegió como si fuera tu ultimo deseo y deseas simplemente tener uno que otro moretón.

Giraste tu vista y te diste cuenta que el rubio seguía metiendo la pata. Tomaste tu cara en modo de “Chico, lo estas haciendo mal” aunque seguramente si fueras una persona ¿más picarona? Podrías haber pensado en algo como “O es que eres muy homosexual o simplemente son instintos de primera.” Y de allí simplemente pudiste susurrar. — Hijo de tigre.  — Que esas palabras simplemente estaban para hacer comedia, puesto que recuerdas que tu padre siempre le decía eso a tu hermano cuando metía la pata en algo.

¿Salir? ¿Salir? Observaste los demás de allí  y miraste algo preocupada ¡Si necesitaban ayuda tu estabas allí para servir de manera psicológica y física!

Fuiste hacia fuera como si fueras un soldado, miraste lo demás y… ¿Un búho? Jurabas que los búhos eran pequeños, pequeños. Mucho más pequeños ¡¿POR QUÉ MEIRDA HABIA ENTONCES UN BUHO CON ESTEROIDES AHÍ PARADO?! ¿Te iba a comer? ¿Qué?


No la verdad es que de la nada salio una lanza volando. Volando. Miraste alrededor y notaste a los demás y un hombre extraño. Parpadeaste variadas veces porque las cosas se estaban haciendo más locas y peores. Ya toda lógica se había desprendido de todo lo que se llamaba sanidad.


Tapaste tus ojos rápidamente haciendo que anda de eso era real, que te intoxicaste con el oxigeno del avión y todo eso era un sueño por la marihuana que alguien podía haber fumado allí. Simplemente optaste para irte hacia atrás. Tenías miedo de unos malditos telettubies. Tu hermano te decía telettubie cuando te descubrieron el cáncer ¿Eso podría ser una causa de fobia? ¿O porque siempre los daban en el hospital? Simplemente te osaste a ponerte atrás de cualquier persona cerca de allí.

Estudiar o trabajar ¿O estudiar y trabajar? Ahorrar ¿Para? Para comprar un pasaje al extranjero. Aparentemente genial ¿Hacia dónde era? Oh, rumbo a Estados Unidos.
Partir hacia Estados Unidos para buscar a un caballero. Caballero.

Quizá para unos ignorantes muchos y muchas, esto podía oírse como la típica historia de un sacrificado amor a distancia, donde, en este caso, la delicada dama era quién dejaba todo atrás para irse con su amado por el camino de la felicidad.


“Visitaré a mi recién aparecido y ¿ex?-maltratador padre para restregarle en su cara sus actos de hace quién sabe cuántos años”.
Al parecer sonaba como una buena idea para Olivia.

Pero solo era una idea lobo disfrazada de una idea oveja.

Al paso de los días se podía observar como su impulsiva compra producía cierto arrepentimiento en la muchacha, el cual no hizo más que aumentar hasta que llegó el gran día.
Una Olivia ya instalada en su asiento trataba de auto-convencerse de que este viaje sería productivo de cualquier manera posible. No había mucho más que hacer a estas alturas.

A la resignada chica no le quedó más que tratar de apreciar la monótona vista que le entregaba la ventana. Nubes. Oh, espectacular.
Debido a ello, sus ojos comenzaron a cerrarse mientras su cabeza se inclinaba ligeramente hacia la izquierda. No era una posición muy cómoda, pero el sueño –y aburrimiento– eran más fuertes. Sería un laaaargo viaje.




“Por favor, todos los pasajeros con el cinturón de seguridad y no salgan de sus asientos, estamos teniendo ciertas dificultades”
Aquellas palabras sacaron de su sueño a la chica, pero ésta no asimiló lo que realmente sucedía hasta que comenzó a sentir ese vacío en el abdomen que se da cuando estás en una montaña rusa.
-Sabía que no era una buena idea- Murmuró para sí mientras se encogía en su asiento, cerraba los ojos con fuerza, y se tapaba los oídos con sus manos para que el pánico del resto de los pasajeros no  se le contagiara multiplicado por mil.

Después de lo que fueron los minutos más largos y desesperantes de su vida, el avión finalmente impactó contra el suelo con la fuerza suficiente para quitarle la consciencia por quién sabe cuánto tiempo.




Al despertar y encontrarse con un espléndido panorama de polvo, escombros y muerte, Olivia solo atinó a alejarse del  cadáver que se encontraba en el asiento contiguo, el cual amenazaba con terminar apoyado en su hombro si no actuaba rápido.
Desabrochó el cinturón de seguridad  y se alejó con brusquedad, tropezando con el mismo pie de su fallecido compañero de asiento y cayendo al suelo de frente.
-U-uugh… Basura…- Un débil quejido fue lo único que pudo articular.
Al momento en que intentó ponerse nuevamente de pie fue cuando se dio cuenta de lo realmente molida que estaba y, como la vaga que era, prefirió quedarse en el suelo hasta que “doliera un poco menos”. O en su defecto que alguien la fuera a auxiliar.

No pasó mucho tiempo para que ocurriera lo segundo, aunque no realmente de la forma esperada. Una chica de voz chillona le pateó leve y accidentalmente la pierna.
Soltó otro “quejido”, el cual sonaba más como un perro gruñendo que una persona.

-¿Señorita?*- Ahora su voz estaba mucho más cerca y se oía menos chillona. Olivia ladeó la cabeza después de una pausa innecesaria y vio como la joven justo apartaba la vista y se levantaba, alejándose levemente de ella.

Luego de pensarlo unos segundos, finalmente se levantó del suelo y se acercó a los que serían sus compañeros supervivientes, para contemplar un ellos un panorama bastante… peculiar.


-Qué demonios*- Soltó al ver las ovejas arcoiris, no tenían sentido alguno.
ESO ERA TOTALMENTE IMPOSIBLE.
Tal vez podían teñir a una, pero a un rebaño entero era demasiado. Además, ¿Dónde carajo estaban? No se veía ningún pastor arcoíris pastoreando arcoírismente sus ovejas arcoíris.
…Al menos eran lindas.

Miró a su compañera buscando una expresión estupefacta, pero encontró algo peor, estaba horrorizada. Siguió su mirada para encontrarse con:


Al menos había logrado tragarse el grito de asombro que amenazó con salir.
Una cosa extraña chupándose a una cabra. CHUPÁNDOSE A UNA CABRA. Sus instintos le dijeron que debía ser un chupacabras… y no era para nada bonito.

Apartó la vista súbitamente al recordar que no había intercambiado palabra alguna con aquellos que la encontraron. Qué maleducada, Olivia.
Se terminó de acercar a los dos chicos para tratar de iniciar alguna incómoda conversación, que tal vez giraría en torno a “Qué demonios está pasando”, pero antes de poder articular palabra alguna, un fuerte sonido de búho llamo su atención.


Todo se volvía más extraño a cada segundo, aunque la presencia de un búho gigante la maravillaba bastante, al ser uno de sus animales favoritos.
Como si hacerlo más bello fuera posible, los ojos de esa ave gigante comenzaron a brillar y fue inevitable caminar en su dirección, aun sabiendo lo peligroso que era marchar… ¿Sola? O por lo visto no tan sola.

Cuando estuvieron todos reunidos se dio cuenta que la cantidad de supervivientes era bastante considerable, pero antes de que pudiera revisar sus rostros siquiera una vez, el hermoso búho se hallaba atravesado por una lanza. “PERO QUIÉN DEMONIOS MATA A UN BÚHO ASÍ” Fue el indignado pensamiento que se cruzó por su cabeza, el cual se vio acompañado de una enrabiada mirada dirigida al autor de tal fechoría.
 “Con qué fin se hace algo así, pobre búho, nunca veré uno igual, nooo…”  -Qué- Soltó sin querer, al notar que su hermoso animal era una jodida máquina. Su muerte ya no dolía tanto… pero igual se lamentaba.

Y pues, los sucesos fantásticos no acabaron ahí. Ahora había peluches con vida que, a juzgar por las palabras del hombre mata-búhos, eran malvados y no había que tocarlos. Lo cual no le hacía demasiado sentido porque eran pe-lu-ches.
Olivia no sabía si sentía miedo o enfado, o ambas. Estaba irritada, que nada tuviera sentido y que todo empeorara cada segundo no era para menos, pero al mismo tiempo le daba miedo lo desconocido de este lugar.


Aquello no era posible. Superaba cualquier barrera de estupidez, y es que ni en sus sueños más bizarros habían aparecido los teletubbies. Fue capaz de ignorarlos por un segundo y miró al sol, buscándole cara de bebé; no la encontró, lo cual le otorgó una tranquilidad efímera.
Luego de unos segundos el pánico, confusión, miedo, rabia y todo volvió de golpe.

-¿ES UNA BROMA?- Exclamó medianamente alterada. Probablemente sus compañeros se sentían igual que ella, pero Olivia necesitaba liberar algo de estrés, por muy mínimo que fuera.


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Off: Basura, sorry por la demora y redaccion (?)
Ese "Que demonios" del principio esta en ingles porque todos hablaban ingles y Olivia queria ser popular (?)
Olivia es buhosexual (?)
Y habla en frances en momentos de estres y piensa en español, si, es raro (?)

Lucia muy fea, pero aun asi mayoli se pregunto si este no hacia daño a los humanos pese a su dieta de animal, sin embargo este huyo y otro animal hipnotizo los ojos de la morocha, se trataba de un buho gigante, 

¿donde rayos habria caido ella?

Pero aun asi no le importaba lo que estaba viendo era realmente asombroso, incluso quizo sacar su camara digital de su pequeño bolso,incluso esta salio de su escondite como persiguiendo aquel enorme buho, no obstante una lanza atraveso a este saliendo chispas, se trataba de un animal mecanico, todas sus ilusiones se  vinieron a bajo, penso que era real, que ¡ilusa!, mayoli mira a su alrededor "Pelos deuses" penso instantanea mente al ver un monton de peluches alrededor de sus todos (?) -en que momento sucedió esto*- exclamo, y seguido de ver a un hombre sobre los pedazos del buhó.
Mayoli sintio un escalofrios recorrer su espina dorsal, cuando vio a los muñecos moverse
y avanzar contra ellos -Oh..por JONES..**- exclamo al ver a elmo con una mala cara, venir hacia ella.
-¡No permitan que los toque, a ninguno de ellos!- escucho mayoli mirando a las personas cavernicolas, y empezo la batalla (?) esta mantenia al margena los osos cariñositos (?) y todo plaza sésamo, hasta quee esta repentinamente paro y ahora todos fijaron sus miradas sobre  extraños individuos coloridos, Mayoli abrio los ojos como platos al ver lo que estaba observando; se trataban de esas odiosa criaturas, que comen tubipopos y no hacen nada el resto del día, estos se acercaban a ellos peligrosamente con los brazos abiertos y gritando abrazo jodidamente.


Alguien grito de atras que no los abrazaramos "quien mierda quisiera abrazar a esos mounstruos"* penso la peli-negra algo confundida, asqueada sobre este lugar tan bizarro, aun con la boca abierta por tal espectaculo retrocedió hacia atras como alejandose de esos bichos de colores uniformes, y sin mas esta tropieza con la chica albina anterior, quien se hallaba de espaldas como escondite.
-oye...- no pudo decir mas la simple expresión de la muchacha lo decía todo -yo..yo te protegeré..-** le dijo  armandose de valor, no obstante aparecio nuevamente elmo con malas intensiones.
-Me llegas al pincho maldito elmo...-* sin mas esta lo cogio del lugar menos imaginable (?) y lo tiro hacia los teletubis..., mayoli, en -Abrazen esto pedazos de popos coloridos**- les grito ya lanzado al pobre muñeco rojo (?)no se imaginaba que es lo que sucederia despues de esto, pero pronto lo descubriría.


off:editado buebebue
*: idioma natal osea portugues
**: castellano?

Spoiler:

.

/Fuera del avión/
~De todo un poco (?) - Pidiendole disculpas a Velma~

El muchacho mostrandose frustrado arrojó el bolso a lo lejos, no había encontrado nada de los que su corazón deseaba. Poco a poco la gente que estaba dentro del avión (la que quedaba) comenzó a salir, él no pudo evitar sonreír de contento al ver que le habían hecho caso a sus palabras (?).

Volvió a pararse de manera erguida para dirigir su mirada una vez más hacia el impresionante chupacabras, el cual, aún seguía ahí... chupandose una cabra; aunque luego, al darse cuenta de que ya eran demasiados los que tenían su vista puesta el él, huyó... huyó bien lejos dejando a la cabra atrás. -Noooo, ¡vuelve!- sollozó en voz muy baja Anthony ya que tal bestia lo había cautivado.

Cuando pensó que ya nada más interesante se iba a presentar... ¡Llegó un buho!, y no uno cualquiera, sino ¡uno que tenía el mismo tamaño que un perro!. Todo en este animal era exótico... su anormal tamaño, su potente ulular y sus ojos; estos brillaban de manera intensa, era imposible no mirarlo de manera directa y no sentirse absurdamente atraido como adolescente enamorada. Sin darse cuenta, él y los demás se mostraron... más atraidos de lo normal, tanto que hasta de manera inconsciente lo rodearon formando casi un círculo completo, ¿Qué iba a ocurrir ahora?.

El muchacho de verdosos cabellos, aún en estado de trance, levantó sus brazos para luego estirarlos en dirección al animal; quería tocarlo, quería sentir la textura de sus plumas, cuando... ¡Depronto el buho fue atravezado con una lanza! -WHAT!?- exclamó totalmente sorprendido volviendo a la realidad -This is fucking awesome!- exclamó luego asombrado mostrado una sonrisa, al comprobar que el animal no era nada menos que algo hecho de metal, no era para nada real. Buscó con su vista al que había realizado tal hazaña, pero todo lo que pudo observar fue... ¡Peluches!, y no uno o dos... ¡sino decenas!; de todas formas y colores, algunos parecían salidos de plaza sésamo, de muppet o hasta te películas de terror... ¿¡Chucky eres tu!?.  

Cuqando los muñecos comenzaron a moverse, dos grandes sensaciones invadieron el cuerpo del jóven, miedo y emoción,¡todo esto era tan loco!, no podía creerlo. Cuando los seres se dispusieron a atacarlos, una barrera de gente vistiendo como los "the croods" salió de la nada para protegernos -¡No permitan que los toque, a ninguno de ellos!- gritó un hombre desconocido que estaba en la pared humana. Luego, así como así, una bizarra batalla humanos vs peluches comenzó.

-¡Vamos tu puedes!- alentaba Anthony a un muchacho con taparrabos de leopardo (?) -¡Dale duro! ¡Duro contra el suelo!- agitaba sus brazos de arriba a abajo eufórico -¡Estoy apostando cinco dolarAYYYY ES CIERTO QUE NO TENGO DINERO!- gritó de manera absurda aquello último. Por un momento dió media vuelta para decirle al resto que gritaran también con él para apoyar a los neardentales en la batalla cuando woow... ¡¡WOOOOW!!


¿¡Teletubbies!? ¿¡Qué!?, esto cada vez se tornaba más y más bizarro, pero para Anthony esto no era un problema... ¡es más!, hasta le encantaba. Un hombre gritó que no debían de tocarlos (vaya a saber diosito por qué); esos muñecos de figura ya tan conocida se acercaban moviendo sus brazos de manera extraña y mostrando por su "Panza-visión" la intro de su infantil programa, -¡Te quiero yo! ¡Y tu a mi! ¡Somos una familia felAYYY ese no era!- cantó torpemente Anthony la introducción de otro programa. para luego reir con alegría y alejarse dando saltitos de los feos muñecos multicolor.

Sin quererlo o tenerlo planeado, llegó junto con la persona albina de cabello corto y su contraría, una de cabello largo negruzco; incluso ambas actuaban muy diferente, la albina temblaba y la de cabello negro se mostraba como toda una fiera salvaje GRRR ♥. En un intento de consolarla, el pequeño y amable Anthony se acercó con la chica (aunque... también podía ser un muchacho afeminado debido a sus facciones) miedosa peliblanca para darle unas palmadas en la espalda -Don't worry, be happy- le dijo sonriente. -¡Debes pelear! ¡Muestrate valiente!- exclamó levantando los puños como en posición de ataque -Y si no sabes técnicas de defensa personal... ¡da manotazos!- con las mejores intenciones del planeta dió manotazos a lo loco en todas direcciones de manera frenética para mostrarle a la señorita como se hacía cuando.... ¡PAAFF!, -OH MY GOD!- el cabello de la chica salió volando gracias al pequeño golpe accidental.  

Tomó rápidamente el cabello que había caido al suelo antes de que se ensuciara más, dió velozmente la media vuelta y levantando su brazo con los pelos en la mano para mostrarselo a todos, gritó en modo de advertencia -¡Cubran sus oidos! ¡La canción hace que el pelo se te desprenda de la cabeza!- oh... Anthony, ¿Qué has hecho?. El muchacho bajó su brazo y le devolvió las blancas hebras a la jovencita, y en ese instante... se dió cuenta de que... era una peluca. -Yo...ayy... este- pocas veces ocurría esto, Anthony no sabía que decir, -Lo... lo siento- trató de disculparse llevando una de sus manos hacia su nuca para rascarla con nerviosismo. ¿Qué iba a ocurrir ahora? ¿La chica iba a odiarlo? ¿Iba a ofrecerlo en sacrificio tirandolo dentro de un volcán? ¿Lo iba a empujar hacia los teletubbies? ¿o simplemente iba a perdonarlo?.

Rol off: Nuevo y sensual color #8ef26d
pd: Velma te amo (?)
Rol off 2:
-¿¡Qué!?-
-Esto es jodidamente genial- (?)
-No te preocupes, se feliz-
-Oh mi dios-

No te habías acercado siquiera un paso a esas cosas rosadas que tanto le habían dado terror cuando pequeño. Siquiera un misero centímetro y a la morena que se había aferrado hace poco se le acerco más porque sentía que sus piernas tiritaban un poco con todas esas cosas locas sacadas e la nada ¿En que estaba? ¿En un canal de bromas? Llamado, de forma clara: "¡Sorpresa! Matamos a tu padre y todas tus posibilidades de que le ganaras al cáncer" Sentías tu cara arder de manera terrible hasta que observas la mirada de la morena que te estaba diciendo algo como ¿Proteger? ¿Ya tenias un caballero de armadura dorada? ¡Oh! Pero si tu no querías ser una princesa en apuros ¿quizás actúas muy cobarde? ¿Te estas volviendo demasiado molesta? Algo así para un chico como tu, oh no. No, no, no. Tu querías ser el caballero de la esperanza de ese lugar, dándoles discursos a lo protagonista de anime a los demás para que pensaran que no todo estaba perdido ¡Que habían miles de posibilidades! Claramente solamente había que sobrevivir ¿pero con qué costo? ¿Qué pasaran esas cosas locas de la nada? ¿Que pasaran cosas tan tontas que te comenzaba a doler la cabeza?

Sentías miedo, sí, pero por un segundo te pareció la cosa más estúpida porque simplemente eran teletubbies, peluches extraños que bien podías patear pero sentías el peligro por la voz de ese hombre en taparrabos que te hablo antes.

¿Qué hacer? ¿Qué hacer? ¿QUÉ-IBAS-A-HACER?

Y se te cruzo por la mente la bendita idea de simplemente ponerte delante de la chica que tenias adelante si no fuera por un pequeño inconveniente... ¿Pequeño? ¿De verdad? ¡GRAN INCONVENIENTE! El tipo ese de apariencia bastante extraña te dio unas palmadas tratando de reconfortarte. Que no tuvieras miedo. Hasta que...

WOOOOOSHH.

El tipo hizo volar tu peluca, muy lejos. Lejos, lejos como Usain Bolt y tu por un segundo quedaste sorprendido de aquella acción, luego entraste en terror y ahora estas agachada por aquel grito que dio ¿Tan fea o feo eras? Siquiera querías razonar bien que había dicho, que lo dijo para alertar a los demás, con buenas intenciones. Pero tu sentías miedo de ser juzgada, miedo de que alguno de esos tipos te diga en la cara que eres un fenómeno o peor...


Quedaste sin palabras, petrificada y solamente acotaste de tapar tu cabeza mientras una que otra lagrima salia de tus ojos. Te sentías verdaderamente mal por como eras y siquiera tenias un rastro ira por lo pasado. Te sentías frustrado, impotente por siquiera proteger tu identidad con desconocidos ¡Ya que claro! Todos debían tenerle pena a la persona con cáncer ¿no?

Ashley se perdió de prácticamente todo lo que sucedía a su alrededor al quedar su atención enfocada en la extraña criatura que si, estaba succionando una cabra como si fuese una malteada de Wendy's. El extraño ser notó la presencia de los sobrevivientes en el avión y, contrario a toda expectativa de la joven estadounidense (Osea, que se los comiera vivos) huyó despavorido por supuesto, con el estómago lleno.

-*Well, that wasn't that badHOLY MOTHERFUCKING SHIT, WHAT THE FUCK IS THAT?!- intentó calmarse a sí misma cuando el chupacabras se retiró, pero no pasó más de un segundo cuando otro exótico animal llamó la atención de varios, era un búho.

¡Por lo general los búhos eran lindos! Para Ashley era una cuteness overload ver a esas lindas aves, signo universal de la sabiduría, tan inofensivos como un pequeño gato bebé.


Claro que eso solo aplicaba CUANDO NO MEDÍAN UN JODIDO METRO.

Ay ¿Por qué le sorprendía? Segundos antes había presenciado a un personaje de cuentos de hadas, eso era aún más sorprendente. ¿Por qué le sorprendería entonces un super búho? Quizá la comida que ingería en esa isla lo hacía super desarrollarse, o quizá era así como eran en realidad ¡Los ángulos de cámara en la TV hacen magia!


¡¿ESPERA QUÉ?! La castaña se observó a si misma y luego observó al búho con mas detenimiento ¡AHORA SE ENCONTRABA SOSPECHOSAMENTE MÁS CERCA! ¿En qué momento pasó? La mirada del plumífero era tan mágica... Tan... ¿Muerta?

Ashley parpadeó con rapidez tratando de recuperar la cordura cuando una lanza digna de Aqueo en la guerra de Troya atravesó al pobre pajarito destruyéndolo en mil pedazos como si se tratara de un juguete ¿Qué clase de horrible ser insensible le haría eso a una especie tan hermosa? Era casi doloroso ver como las tuercas salieron volando del...

... Tuercas.


"*Calm down, Ashley" Era ridículo que todo eso estuviese pasando en un solo momento, seguramente alguien iba fumando algún tipo de alucinógeno en el avión y todos se inhalaron el humo ¡Tenía sentido!


-*WHAT THE HELL MAN, IS NOT THE TIME TO TOUCH MY LEGS, AREN'T YOU AWARE... of... -

Ashley bajó la mirada y en lugar de interceptar al abusador, se encontró con un muñeco de felpa, rodeado de otros ochenta mil millones muñecos de felpa.

y todos se movían por su cuenta.


Ese era el momento idóneo para despertar y burlarse del chico gordo y sudado que seguramente ya habría sacado todos los bad endings de su simulador de citas con chicas lisiadas.

-¡No permitan que los toque, a ninguno de ellos!-

-*¿¡WHO THE F-?!-

¿En qué momento había salido ese chico tan bien moldeado y atractivo que parecía sacado de una película de porno bizarro? Un momento... ¿DE DONDE HABÍA SALIDO TODA ESA GENTE PRIMITIVA?

Todo se había vuelto increíblemente estúpido, no había manera de que eso estuviese sucediendo, Ashley estaba esperando el momento en que se diese cuenta que era un sueño para poder hacerlo lúcido y hacer con todos esos hombres lo que le diera en gana.

Y pareció ser así, todo se detuvo sin previo aviso, las miradas se cruzaron entre sobrevivientes y primitivos ¿Había acabado ya? ¿Ya tenía control sobre sus esculturales cuerpos?

La joven chica americana suspiró y guiñó un ojo para que cualquiera que la estuviese observando tomara la iniciativa.

¡Era cuestión de tiempo para que su... su... harem...



Ahora si que era oficial, quién sabe que clase de droga le habían metido para que alucinara de tan ilógica manera, seguramente cuando despertara se encontraría desnuda tirada en la orilla de una playa, probablemente embarazada.

La desesperada advertencia de un desconocido en el fondo les intentó avisar que por nada del mundo se acercaran a los... Telettubies. Era un consejo viable, no le apetecía mucho ir a sacarse fotos con ellos.

Ashley se pasó una mano por la mejilla y la dejó resbalar con el sudor que la desesperación había causado, luego, rastreó con la mirada a los bellos chicos que habían llegado a su rescate y buscó refugio en ellos.

¿Refugio de qué? Quién sabe.

* - Todos los diálogos están en inglés.
Well, that wasn't that badHOLY MOTHERFUCKING SHIT, WHAT THE FUCK IS THAT?! = Bueno, eso no estuvo tan maSANTO DIOS *** QUÉ MIER*** ES ESA COSA?!.-

Calm down, Ashley = Cálmate, Ashley.

WHAT THE HELL MAN, IS NOT THE TIME TO TOUCH MY LEGS, AREN'T YOU AWARE... of... = Que demonios weon/tio/wey/dude, No es tiempo de tocar mis piernas, ¿No te das cuenta...de...?

¿¡WHO THE F-?! = ¡¿Quién mierd..?!

A la próxima los escribo en español y solo aclaro que están en inglés, me quita demasiado tiempo traducirlo que paja.

Spoiler:

/Fuera del avión/
~Pidiendole disculpas a Velma - Con el resto~

No había sido intencional, pero aún así ver aquella lágrima resbalar lentamente por la megilla de aquella persona mientras se encontraba agachada y tapaba su calva cabeza, realmente lo conmovió, tanto que hasta él mismo había comenzado a sollozar bajito -Soooooorry....- se disculpo con la voz un tanto baja mientras aspiraba fuertemente por su nariz una cantidad absurda de mocos para evitar que se escurrieran hacia afuera.

Mordió su labio inferior y sin importarle un comino lo que aquella persona pensara luego de él, se colocó en cuclillas frente a ella/él para acercarse y darle un pequeño beso en la frente seguido de susurrarle -Por favor.... no estes mal... te ves bien como sea- ¡Oh dios! Anthony estaba hablando de manera seria... alguien debió de haber filmado eso ¡Jesús! (?). Dando un rápido saltito volvió a ponerse de pie, todo para observar el nuevo escenario que se desplegaba ante sus ojos.

El ataque entre humanos y peluches se detuvo para a dar paso a aquellas hermosas ovejas multicolor que comenzaron a agruparse cerca de aquel teletubbie rojo. Un hombre con sombrero parecido al de un cowboy y un gran tatuaje en la espalda se lanzó al ataque, pero las ovejas lo detuvieron para darle.... cariño. -¡PO! OVEJITAS!- da faq?, aquel ser miró directo a una de las muchachas presentes, al parecer iba a atacarla, pero antes de poder hacerlo alguien más fue a su rescate... lo malo es que no salió como lo esperado. Este heroe fue engullido por un rallo que salió de la pancha-visión para convertirlo... en otra de esas esponjosas ovejitas.

Las ovejas se tornaron agresivas y saltaron contra nosotros, también contra los cavernicolas. Una de las ovejas se acercó demasiado al pobre Anthony el cual mostrandose un tanto desesperado por vivir, comenzó a correr en círculos con la oveja corriendo tras de él mientras de fondo la chica salvada también era convertida en una oveja. Pronto una voz infantil hizo que todo se detuviera, el jóven peliverde se quedó estático en el lugar intentando adivinar de dónde provenía la voz, ¿Del cielo tal vez?; esta misteriosa voz le informó a todos sobre su papel en la isla, al parecer todos iban a ser juguetes para la diversión de la misteriosa voz. Genial... bravo... hermoso.

Cuando la voz se apagó, en tan solo un pestañear, ¡todo desapareció! y.... *Oh... por todos los funyarinpas... ¿¡Un ovni!?*, si... eso que se acercaba girando en el cielo era nada menos que un plato volador. Este platillo se llevó a todos los malos de la historia dejándolos al resto allí. Un hombre rubio se encontraba golpeando el suelo con los puños -Ma que barbaro- claramente ese no había sido un acento que Anthony conociera, aún así le restó importancia -Bien..¿Alguna duda?- ¿alguna duda? ¿alguna? ¿esa pregunta era en serio?.

-¡Pues no tengo duda de que estamos en medio de un remedo de cuento de disney!- exclamó un tanto enojado aquel rubio sensual de acento bien español tio joder coño -Venga vosotros deberíais explicaros un poco en lugar de preguntarnos dudillas como si esto fuera una actividad normal de colegio... ¿pero que coños queréis que os preguntemos?- ¡Eso! ¡Ese chico si que llevaba los pantalones en la situación!, Anthony no quizo quedarse atrás, tenía algo muy, pero MUY importante que preguntar. Levantó su brazo y lo agito de izquierda a derecha repetidas veces para llamar la atención de aquel rubio y preguntó.... -¿Cuando va a ser la hora de comer?- estaba desesperado, hacía ya varios (por no decir muchos) minutos que no había ingerido algo dulce.

— What do you ne...nevermind — El chico a su lado ofreció su ayuda y por alguna razón desistió de brindarla.

Estando en la misma posición, se encontró con la presencia de una desconocida voz. No es como si conociera a nadie de aquí, en primer lugar…

— Eh, tranquilízate tío, sé que no mola estar atado pero venga que te ayudo a zafarte. — Yosyph hacia un gran esfuerzo por no prestarle demasiada atención — ¿Como está el otro chaval? Si esta desmayado cárgalo hacia el grupo... creo que allá fuera hay un animal peligroso y es mejor ir juntos... o sino habrá que echar ostias por si esto se pone aun más peligroso. — ¿Q-qué había dicho? ¿Cargarlo…? Era increíble hasta que punto Yosyph era capaz de tensar sus músculos.

— Escúchame ¿Quieres? ¿Est… — ¿Estaba hablando con él? No mires a su dirección, simplemente no lo hagas.

— QUE SOY UN PRINGAO, OH LO SIENTO. — Sus gritos no hicieron más que  ponerlo nervioso. Más de lo que estaba.

— No puedo creerlo… — Una vez que el desconocido se fue, se percato de que el rubio a su lado se levantó de su asiento para acomodar sus ropajes y pasar de largo a su persona. Bien, dos potenciales robamochilas ya se alejaron de él, quedaba deshacerse del que quedaba.

— ¿Estás bien? Cálmate — Yosyph no podía explicarse cómo podía saber que lo estaba mirando sin estar observando esa mínima acción. ¿Qué era lo que escuchaba? ¿Un atisbo de preocupación, o una manera de distracción para robar su equipaje y ver si algo de allí servía de supervivencia? Difícil de predecir, fácil de prevenir.

Luego de que el dueño de la cabellera platinada inspeccionara el avión, quizás buscando sus pertenencias, quizás buscando las de alguien más al ver que el ucraniano se negaba a tener comunicación con él, volvió a insistir. Aunque esta vez solo plantó sus inquietantes orbes sobre él por unos segundos y después lo dejo allí. Yosyph le miraba mientras se alejaba, sintiendo una conocida sensación de abandono. Es mejor así.

Colocó la mochila en sus brazos, permitiendo que descansara en su espalda adolorida para proseguir a comprobar el estado de la nave. Su cuerpo se paralizó al ver más de un cadáver a su alrededor y sencillamente no supo de que manera no entrar en pánico. Los gérmenes y bacterias que lo rodeaban eran infinitos y amenazaban con colarse por cualquier manera posible en su anatomía para afectar de manera física-interna un completo estado sano. No. Me. Toquen.

Esquivar todo lo que le rodeaba fue una tarea complicada y requirió de más de la mitad de la concentración que podía ofrecer. Pudo lograr su objetivo: a) Por su desesperación en salir de ese repugnante lugar, b) Por su urgencia en buscar un lugar seguro en donde pudiera ocuparse de su aspecto, el cual no lucía para nada pulcro y/o organizado.

Para cuando la pesadilla vivida en carne propia acabó, visualizó compuertas abiertas y un montón de maletas pequeñas, valijas y bolsos de mano esparcidos aleatoriamente por el suelo, los asientos y cerca de los cuerpos pestilentes. ¿Por qué no tomaste nada…?

Con vaguedad, giró para encontrarse con una escena bastante comprometedora al menos para el, ya que demandaba un escaso espacio entre unas personas con otras. Pero algo le decía que nada iba bien… y pudo confirmar eso cuando una lanza cayó encima de algo que le fue imposible poder observar, pero que de algún modo lo atraía inexplicablemente. El arma justo aterrizó en el medio de todos ellos. No hace falta mencionar que esto le produjo un sobresalto que lo hizo caer al suelo.

Lo que sucedió a continuación, lo dejó mudo de la impresión. Formas de vida que parecían ser animales de felpa, los rodearon –incluyéndolo–. Se vio a si mismo arrastrado y demasiado cerca de personas con las que nunca en su vida había cruzado palabra. Agobiado por querer salir de allí, solo fue declarante de un suceso de hechos que jamás pensó que presenciaría.

¿Acaso esos eran cavernícolas…? No tenía ni la más mínima idea de qué diantres pasaba a su alrededor. Solo que estas personas actuaron como escudo en vano, porque dichos peluches poseían fuerza y una vez que se deshicieron de ellos, fueron directo a atacar a los pasajeros. Yosyph era atormentado por al menos cuatro de sus cinco sentidos.

Sin más ni menos, ahí no acabo toda la locura. En un instante, los osos detuvieron su ataque para dirigir su atención hacia algo que en definitiva no hubiera podido predecir. El ucraniano estaba empezando a creer que estaba severamente mal de la cabeza, que el accidente lo había dejado así y que lo que veía en estos momentos era una alucinación.

Las felices criaturas, protagonistas de un programa para niños, se paseaban en perturbantes movimientos hasta estar lo suficiente cerca de todos para gritar:


— ¡NO DEJEN QUE SE LES ACERQUE! — Justo se escuchó después. No es como si fuese a dejar que eso me tocase.

Un ucraniano temeroso, incapaz de saber con exactitud qué hacer, corrió con torpeza, evitando cualquier toque con los Teletubbies y lloriqueando en el proceso. Tenía que evitar pensar en cómo se encontraba y controlar esos impulsos de pánico y tenía que hacerlo por su bien. Apenas y se presentó la oportunidad de poder ver donde se encontraba uno de sus compañeros de asiento y sin estar muy consciente  de sí mismo, corrió hacia una cabellera patinada y se escondió tras la espalda de aquel hombre, aferrándose a su camisa mientras temblaba. Sácame de aquí, por favor...

Al ver tirado al elmo, Mayoli sentia una cierta exitación triunfal al ver que le cayo a ese teletubie panzon, y despues dedicarle un mirada de seguridad a su compañera y despues llevarse con una tremenda sorpresa al encontrarla ahi sin cabello y otro sujeto de cabello verdoso con las manos  sobre el cabello de la chica *Omg... acaso ese salvaje le arranco el cabello* penso esta mirando aquel chico como un sexy y verdoso bandalo (?), la chica morena tuvo intensiones de empujarlo y alejarlo de su damisela, no obstante este se le acerco dandole la peluca y confortandola, esto era nuevo para ella como era que le decian (?) como sea eso hizo que la morocha no le saltara encima y devorarselo (<3).


Un balido hizo que mirara nuevamente a sus oponentes, todos se estaban retirando mas bien regresando con el teletubie con una tetrica sonrisa, en su pantalla de estomago la apunto hacia su grupo.
La morena presintio que nada bueno saldria de eso, pero no se arrepentia de nada; ella escucho algo entre los cavernicolas *¿Hacer de nuevo?* se cuestiono esta aun parada ala defenciba de la nada este el pelinegro se abalanzo hacia el teletubie y para ella todo paso tan rapido que pude pensar que tal PO habia convertido a esos pobres sacrificios en ovejas arcoiris *santo dios creo que me inyectaron de las fuertes* penso la morena estatica y media bocabierta ante lo ocurrido.

-¡¡AHAHAHHAHAHAHA!! Johan mi querido, adoro ver como mi granja aumenta. ¿Y te gustó mi nuevo sistema de rayos,Elias?...¡Queridos y desafortunados sobreviventes de ese tragico avión estrellado! Sepan que seran una deliciosa diversión para mi, muchas cosas les esperan y solo para divertirme con mis vecinos tambien. Les dejaré ir hoy...Elias y Johan seguro le contaran nuestra hermosa historia de amor , cariño que hay-  dijo una voz femenina esta escucho que seria conveniente seguir a los sujetos y despues salio un platillo volador y se llevo a un par de sujetos y sin mas desaparecio.

Dejando con mucha intriga y millones de preguntas a todos en especial ala chica y que sin mas cayo de rodillas al suelo, Mayoli parecia estar en un minischok, y despues de escuchar la rubio sobre alguna pregunta, sus compañeros solo querian explicaciones al igual que ella; La morena miro a su compañera calva y le coloco aquella cabellera y sin mas la abrazo diciendole cosas en portugues -Yo ... la verdad siento un ligero coraje ya la vez miedo.. porfavor quedate cerca de mi *- dijo inconcientemente la chica dejando escapar una lagrima de miedo (?).
Y despues mirar aquel sujeto rubio receptor de la preguntas, -¿Hace cuanto estan aqui?- pregunto y despues miro al pelinegro de collar rojo -Explique-me Cavaleiro ...¿A que se referia con su historia amor?- espectó la oji-verde dejando escapar algunas palabras de su idioma nativo.


off: esta demas decir que lo pensamientos estan en portugues y pos lo del * es porque tambien lo dijo en su idioma nativo.

"Mi cabeza..."

Tal vez el dolor allí fue lo primero en lo que Emmet se fijó a medida que poco a poco retomaba la consciencia y sus sentidos despertaban, pero no tardó en darse cuenta de que en realidad era todo el jodido cuerpo lo que le molestaba; desde el cuello hasta la punta del dedo gordo del pie. Vaya asco. No podían haberlo encajado en un lavarropas encendido sin que se acordara más tarde, ¿o sí? ¿Qué le había pasado?


Hombre, le habían inyectado anestesia directo al cerebro o algo parecido porque sentirse tan tarado no podía ser algo que se diera sólo porque sí, de forma natural, una vez al mes. Le tomó toda la lucidez que había logrado recuperar y un tanto más llegar a la conclusión de que sufrió un desmayo y lo que sufría ahora era la vuelta al mundo. "Me fui, eh..." su cabeza se conservaba aún lo suficientemente entumecida como para permitirle no entrar en completo pánico. Y por ahora eso era algo bueno. Sus dedos temblaron como reacción tardía a todas las atrasadas órdenes de moverse, cosquilleados por la suave sábana de césped en la que estaba echado.

...Paren los putos carros. Estaba tirado en el suelo. Sintiendo césped. ¿Qué hace cinco minutos no viajaba con su hermano en un avión? Finalmente el chico se dignó a abrir los ojos, al menos por medio segundo, antes de volver a cerrarlos como si la cinta de la persiana se le hubiera cortado y la misma se hubiera aplastado capa contra capa. Tenía el sol en la cara, Jesús y la virgen.

— Mhmnnh... —se removió en el lugar buscando resguardarse de la luz, y volvió a intentar mirar a sus alrededores. Ya, venga, qué eran todas esas piernas rodeándolo. ¿Y por qué olía como si alguien se hubiera vomitado el sistema digestivo entero?— ¿...Lu...?

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OFF: No me juzguen.