Rol _D.A.N.G.E.R _

Recuerdo del primer mensaje :

Personajes

Cutethulhu [ Friedrich "Fritz" Himmel ] - Koga [ Klaus Himmel ]
Captain Despair  [ Marcus Stan ] - Mr. Galaxy  [ Regina Hiragisawa ]
Nanix01 [ Kazuko (Kaz) Miyamoto ] Bianchi [ Rachelle Alhi ]
Mr. Galaxy [ Daiki Urawa. ] Jack Vendetta [ Kesselman, Tetsuya ]



REGLAS  
1. Tiempo y espacio
-el tiempo osea /dia & noche/ seran dictaminados por mi en las actualizaciones o mencionados por alguno de mis personajes.
-el espacio /por lo general lo especificare con imágenes/ o como descripción en mis actualizaciones.
2. Personajes
-los principales: en este caso ustedes, libres de actuar como les de la situación.
-los secundarios: matones y demás (manejados por mi)
3. Actualizaciones
-si específico un ataque a uno de sus personajes deberán acatarlo, por ejemplo si digo:
“en medio del ataque cierta bala roso el rostro de kanna” en su post ella deberá confirmar el hecho y sentirse afectada por el.
4. Heridas de ataques
-para evitar a los “semidioses” (osea a los que por mas bala que le den siguen como si de vacaciones se tratara.); si reciben una bala o una herida, deberán hacer que su personaje cargue con ese peso y deberán buscar ser tratados con vendajes y primeros auxilios. (si incumplen este regla serán notificados)
Lista de armas  
/he aqui una lista de armas que son permitidas de usar cuando lo indique (y sus derivados)/
subfusiles
fusiles de asalto
ametralladoras
rifles de precisión
escopeta
fusil automatico
metralletas
revolver
Empezamos!  
Por ultimo les dejo unos spolier con informacion extra:

mis personajes:

recuerden:

Diccionario DANGER: 

Spoiler:

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Spoiler:

Soundtracks 

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/donados ilegalmente por nanix y jack, gracias :3/

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Se quedo un momento -lo poco que pudo- recostado contra la hummer. Suspiro por lo bajo, cerrando los ojitos y dejando que su mente estuviera en blanco por un momento, descansando de todo.
Fue ahí cuando escucho alguien mas acercarse a el.
–así que te sientes mejor con los pies en la tierra- Le escucho decir. Aquella voz era sin duda de uno de los "salvadores", por así decirles.
–tómalo te servirá- Sintió como colocaba en sus manitos un bastón, el cual tanteo, examinándolo. Recorriendolo con sus dedos. Sabia que era, el tenia uno. Tenia, antes de aparecer en ese lugar sin previo aviso. Lo tomo firmemente con ambas manos, temiendo perderlo. Volvía a tener "ojos", aunque no fueran como unos reales, y no quería volver a estar perdido en aquel lugar sin algo con que guiarse.
Se encogió de hombros, avergonzado de sentirse una carga. Ese chico lo había estado ayudando desde que apareció en aquel vehículo. Junto con el de la voz "ruda" -Marcus- quien lo había protegido antes de la llegada del primero.
-Gracias... - Comento en voz baja, realmente agradecido. -Muchas gracias- Repitió, en lo que volvió a escuchar la voz de aquel chico.
–es de mi hermano menor, por alguna razón la traía cuando desperté aquí-
"mi hermano menor". Aquellas palabras solo lo hicieron pensar en una cosa. ¿Que era de sus conocidos? ¿De las personas cercanas a el, de sus familiares?
Si, el se encontraba allí, junto con un grupo de chicos en su misma situación. Perdidos en quiensabedonde. ¿Pero las demás personas? ¿Que había pasado con ellas? Al menos, allí no estaban. ¿Pero si se encontraban en algun lugar parecido, en medio de una matanza como la anterior?
Bajo la mirada, preocupado por aquello mientras jugueteaba con el bastón en sus manitos.
Suspiro nuevamente y alzo la mirada, por mas que no pudiera ver su entorno. Abrió sus labios, quería hacerle un par de preguntas a aquel chico, pero en cuanto quiso hacerlo este simplemente se alejo, sin palabra alguna. Sin siquiera decirle su nombre.
Antes de llegar a desanimarce por aquello, escucho mas pasos acercandoce a el. Talves habia ido a buscar algo, pero no.
Ese alguien no olía de la misma forma y, definitivamente era alguien mas. Le hablo, y su voz era totalmente distinta. Pero ya la habia escuchado.
-Hola! - ¡Claro que era otra persona! Hasta su tono de voz cambiaba. Se lo escuchaba mas "alegre" y no tan serio como el anterior.
-Quizá recuerdes mi voz, me llamo Klaus y ésta... - Así que Klaus ¡Al fin un nombre! Volvió a separar sus labios para prencentarse, pero entonces aquel chico tomo sus manos y coloco algo en ellas. Era frió, metálico y no se podía decir que liviano. Pero su forma... -Es una Phyton americana de seis tiros - ¿Que? ¡¿No sabían hablar mas de otra cosa que no fueran armas?! No pudo evitar poner una gran cara de disgusto. No le gustaban aquellas cosas, y menos aun cada segundo.
-Tu dedo índice está en el gatillo... y con el pulgar puedes sacar el seguro, si la quieres usar lo único que tienes que hacer es sacar el seguro y jalar del gatillo... ¿Fácil, no?... Aunque en realidad no sé si te estoy dando las instrucciones bien - Super. Algo en lo que realmente estaba interesado en aprender. -Ummh..-
-Úsala con sabiduría pequeño saltamontes... Por ahora te vendrá mejor el bastón que te dejó Cett, haha - Se encongio instantáneamente de hombros al sentir las palmadas que le proporcionaba aquel individuo. Y entonces recordó, con aquel ultimo nombre. "Cett". Así que ese era el de hace un momento. Había estado tan centrado en su cabeza que no había registrado cuando aquel chico se había presentado ante todos. Puso el arma entre sus piernas, donde también tenia el bastón. Quizá, quizá no era algo que le gustara, pero todo lo sucedido. Esa arma podría ser una de las mejores cosas que le podían haber dado. No quería usarla, esperaba no necesitar hacerlo. Pero todo lo sucedido le daba a recordar la ley de murphy. Si algo puede salir mal, saldrá mal. Seguramente en un futuro esa arma se convertiría en una buena aliada, por mas de que aquello le disgustara.
-... Gracias... O algo así- Le costaba agradecer tal cosa, pero tarde o temprano estaría verdaderamente agradecido, y lo sabia. Se limito a sonreirle timidamente en señal de gratitud. -Soy...Soy Sao Dustin.-
Pero antes de poder continuar con aquella charla...
-es hora de irnos no es seguro que permanezcamos aquí por mucho tiempo, alguien mas podría venir por armas hoy.-
Y así fue. Todos entraron, ocupando cada uno los mismos asientos en los cuales habían llegado. Pero apenas al comenzar a marchar, frenaron.
-Seré muy directo con esto así que escuchen con atención… Estamos en un mundo totalmente peligroso, guerrera y destrucción por motivos que no sabemos. Estamos en esto solos o juntos. Si es juntos mejor; porque solos, no duraríamos nada. Ahora, Tienen armas y la posibilidad de defenderse. Sin embargo para nosotros es mejor tenerlos de nuestro lado, sin embargo eso no es decisión nuestra, sino suya. ¿Están dispuestos a ayudarnos en esto pase lo que pase? ¿a matar a una persona si lo amerita, su vida o la de alguien más?... ¿a escuchar primero y juzgar después?-
-Ustedes tuvieron la decencia de rescatarnos aunque fuésemos unos simples extraños y se arriesgaron aunque nosotros hubiésemos podido ser una distracción perfecta para aquellos bárbaros... no tengo idea de si podre usar el arma en contra de alguien pe-pero... ¿Acaso hay otra opción ademas de rechazarlos, bajar de la camioneta y... morir?-
Y así fue como el silencio de las primeras palabras fue cortado por las de aquella chica.
Y cuanta verdad había en estas.
Sintió una sensación de escalofríos recorrió su cuerpo, quien mecánicamente solo asintió, sin siquiera saber si alguien lo miraba.

--off--
ahora sao los matara a todos con su bastón, pero se volara el pie con el arma \*A*/
gracias por lo del dibujo! ;_; Aunque aun no lo termino, tuve otras cosas que hacer u__u
y lucho, cutethulhu me dijo que regina se acercaría a sao O: Pero después de eso todos se estaban muriendo l: xDDDDDD

MarcusStan:

Me había dedicado a juntar balas y nada más. En algún momento me había detenido y tan solo me encontraba observando una pila de balas que había acumulado.
" Entonces... ¿Qué haré de ahora en adelante? " Pensé sin apartar mi mirada de la pila de balas. Lo cierto era que en todo el momento que había estado conciente en ese lugar, no podía dejar de pensar en el anciano y su nieta. ¿Estarían bien? ¿Y si también llegaron a este lugar como él? Eso sería muy malo, ese anciano era demasiado anciano como para matar a alguien y jamás permitiría que su nieta hiciera tal cosa.

Por eso tenía que encontrarlos. Mantenerme vivo hasta poder encontrarlos y asegurarme de que estuvieran bien. Esa era mi meta en ese momento.

Un grito de dolor femenino me sacó abruptamente de mis pensamientos, al girarme a ver qué lo causaba, tan solo me encontré con la chica que había sido herida de bala y la chica que nos había salvado... Lisa, sí eso. El nombre de la otra chica lo desconocía.
En ese momento me di cuenta de algunas cosas que no había notado antes. Como el hecho de que había un par de clones ahí, el chico ciego y, bueno, que había toda clase de personas en éste grupito...

-Es hora de irnos no es seguro que permanezcamos aquí por mucho tiempo, alguien mas podría venir por armas hoy.- dijo el chico pelinegro que no me agradaba, Cett, mientras se subía a la Hummer de nuevo.
Tomé los tres cartuchos de balas que había logrado llenar y me levanté de donde me encontraba. Guardé los cartuchos en los bolsillos prácticos de mi preciada chaqueta y me dirigí de vuelta a la camioneta ahora con un arma y cargando con el escudo-puerta(?) que me había dado Cett.

Mientras me acercaba, algo en el cielo llamó mi atención, era una nube negra que parecía acercarse y por la reacción de los demás, supuse que significaban malas noticias.
Me apresuré a subir a la camioneta, en el mismo lugar en el que había estado al principio. Al lado de la puerta imaginaria. Cuando me subí, coloqué el escudo nuevamente como puerta solo por seguridad, este lugar seguía sin darme buena espina... a decir verdad, nadie en ese lugar me daba buena espina, simplemente me encontraba con ellos porque eran los más 'sensatos' que había encontrado hasta ahora...

La camioneta arrancó a gran velocidad para evitar que volviéramos a ser perseguidos y cazados como animales, cosa que agradecí porque aún tenía que acomodar algunas cosas en mi cabeza. Luego de un largo trayecto en silencio, la camioneta bajó de velocidad hasta detenerse y el pelinegro se volvió hacia nosotros.
-Seré muy directo con esto así que escuchen con atención. Estamos en un mundo totalmente peligroso, de guerra y destrucción por motivos que no sabemos. Estamos en esto solos o juntos. Si es juntos mejor; porque solos, no duraríamos nada. Ahora, tienen armas y la posibilidad de defenderse. Sin embargo para nosotros es mejor tenerlos de nuestro lado, pero no es decisión nuestra, sino suya. ¿Están dispuestos a ayudarnos en esto pase lo que pase? ¿A matar a una persona si lo amerita? ¿Su vida o la de alguien más? ¿...A escuchar primero y juzgar después?-

Enarqué una ceja ¿Qué se creía? Ah, no... me había dicho a mi mismo que no me dejaría llevar por esas cosas. Sí, supongo que, por ésta vez, era mejor escuchar un poco antes.
Yo no dije nada, no pensaba decir nada a menos que lo ameritara, además de que me interesaba un poco saber un poco sobre 'la manera de pensar' de ésta bolita rara.
-Ustedes tuvieron la decencia de rescatarnos aunque fuésemos unos simples extraños y se arriesgaron aunque nosotros hubiésemos podido ser una distracción perfecta para aquellos bárbaros... no tengo idea de si podre usar el arma en contra de alguien pe-pero... ¿Acaso hay otra opción ademas de rechazarlos, bajar de la camioneta y... morir?- Dijo la chica herida de bala desde la parte trasera. Supongo que tenía razón, estábamos agradecidos por que nos habían salvado, bueno, yo estaba agradecido. Hasta cierto punto... Y no soy de la clase de personas que dejan los favores a media.

-Es cierto, supongo que ahora es "vida por vida", ¿no?... Estoy dentro - habló uno de los clones... ni idea de cual, pero aceptó asintiendo con la cabeza. No era un comentario muy profundo, supongo.

Pude ver como el pequeño niño ciego, ahora fuertemente armado con una revolver y un bastón, "¿A quién mierd*s se le ocurrió? " asentía con timidez. Bueno, él no tenía nada mejor que hacer... de todos aquí, él era el que peor la llevaba...

Al ver que nadie más respondía, saqué un cigarrillo que milagrosamente tenía conmigo con las intenciones de prenderlo y... "Ahggg mierda..." pensé saltándo un suspiro al darme cuenta de que no tenía conmigo mi encendedor. " Hubiera sido demasiado perfecto si eso se hubiera mantenido en mis bolsillos..." De igual manera dejé el cigarrillo en mi boca para saborearlo un poco (!?) y luego respondí.
- Lo único que quiero es volver a mi casa. Si eso implica ayudarlos de alguna manera, lo haré... Pero no puedo asegurar nada. No confío en ustedes. - dije de manera directa mientras miraba el cielo. Era la verdad, no confiaba en ellos, en ninguno de ellos, pero eso no significaba que me quedaría ahí nada más como un parásito...

---------------------
Off: Escribí éste post 5 veces, con ésta son 6 y me desesperé mucho cada que lo hacía xDu
Así que al final quedó ésto -u-

Cett no esperaba mucho de ellos, en tal situación el tampoco tenia mucho que ofrecer, pero sin duda las palabras de todos lo sorprendieron demasiado, él aun recordaba que cuando llegaron hace algunos días, cada vez que se encontraban con alguien –querían matarlos o robarles– pero aun asi lisa siempre intentaba ayudar, aunque terminaran mal, ella lo impulsaba a el a ser una mejor persona en aquel horrible lugar.
- Supongo que...son ellos o nosotros, ¿no?
-Cuenten conmigo… Ustedes tuvieron la decencia de rescatarnos aunque fuésemos unos simples extraños y se arriesgaron aunque nosotros hubiésemos podido ser una distracción perfecta para aquellos bárbaros... no tengo idea de si podre usar el arma en contra de alguien pe-pero... ¿Acaso hay otra opción además de rechazarlos, bajar de la camioneta y... morir?-
-Es cierto, supongo que ahora es "vida por vida", ¿no?... Estoy dentro –
El pequeño sao acepto. Y aunque a cett le sorprendiera escuchar a marcus su comentario lo dejo tranquilo. - Lo único que quiero es volver a mi casa. Si eso implica ayudarlos de alguna manera, lo haré... Pero no puedo asegurar nada. No confío en ustedes. –
Cett miro hacia lisa de perfil, aun sin decir palabra, pero en un pequeño giro de su rostro, noto que lisa sonreía como nunca lo había hecho desde que encontró a yue. Sus pequeños comentarios la hicieron volver a confiar un poco y si lisa confía en ellos, cett también lo haría. -Eso me basta- respondió ya mas tranquilo y con mas soltura sacando de su bolsillo un encendedor marca Zippo 1932 y encendiendo el cigarrillo de marcus, no por cortesía, sino porque el odia ver a alguien con un cigarrillo solo saboreando el sabor, “los cigarrillos fueron para usarse encendido o no usarse” una de las pocas leyes de vida que le dejo su padre (?)
-llego el momento de seguir- automáticamente prendió la hummer y arrancaron del lugar. Los caminos verdes, pastosos se hacia cada vez mas frondosos mientras avanzaban, cada media hora cett revisaba una brújula muy dañada y obsoleta que aun daba lucha y funcionaba mejor que nueva. Las horas pasaban y anochecido, cett prendió las luces del auto y lisa las de dentro de la hummer… hacia hambre, ¡y que hambre! Todos sin desayunar, almorzar a lo mucho respirar (?). el clima estaba fresco, por las ventanas de la hummer entraba un viento helado por la velocidad a la que iban y sin hablar de la puerta que salio volando y en su lugar estaba el también elaborado reemplazo aun sostenido por marcus. Lisa se percató de aquello, cett podía pasar días sin comer y también sin probar cigarrillo alguno gracias a un parche de nicotina que “tomaron” de una tienda en aquella mañana, antes de encontrarlos a todos en medio de esa lluvia de balas.
Lisa escudriño entre la maletera y saco una bolsa mas o menos grande de pequeñas donas de chocolate, lisa las amaba, y cada que hubiera la oportunidad de conseguirlas, había sin pensarlo dos veces –coman un poco, el viaje aun es largo- dijo ofreciéndoles las miniaturas de donas, aparentemente era de la poca comida que tenían en aquel momento.
Pasaron las horas y amaneció, cett parecía no tener ni el más mínimo sueño, a lo mucho parpadeaba cada vez que veía la brújula. Lisa se limitaba a seguir vigilando desde el techo de la hummer, aunque ella si había dormido uno que otro rato, en el techo, en la noche. y por unos pasaron por lo que parecía una gasolinera casi destruida (solo pasaron por ahí, no se estacionaron) y en ella un enorme autobús amarillo estaba orillado y… ¿un grupo de personas? Si! Era un grupo de personas, niños, adultos y como 2 ancianos, al parecer viajaban en ese autobús y estaban en la gasolinera provisionándose de comida, hurtándola obviamente. Parecían normales, con armas obviamente, pero en ningún momento decidieron atacar como los otros. ¿Tal vez… otras personas como ellos? Sin noción de lo que había pasado pero con suficiente conscientes de que todo el lugar no era muy amistoso (?)
Lisa y cett simplemente los ignoraron, al parecer ellos sabían algo de aquella personas que los demás ignoraban; e incluso por un instante se hoyo a lisa cargar su armas al verlos, como “por si acaso decidieran atacar”, pero aun asi ninguno de los dos grupos lo hiso.
Ya en la tarde se notó de inmediato el cambio brusco del ambiente por el que conducían, el pasto llano de hace kilómetros atrás paso a un gran y frondoso bosque por donde lo vieras; aunque la carretera aun seguía normalmente, pero (de nuevo) inesperadamente cett reviso la brújula por una ultima vez y giro por un rumbo sin carretera o camino, simplemente se dirigió hacia el bosque espeso, lisa se agacho un poco para que ninguna de las ramas de los árboles que estaban por doquier la golpearan o hicieran que su sombrero caiga. Otra vez, anocheció. Como nunca el tiempo se hacia corto, quizás porque todo era nuevo y asi las cosas fluyen mejor. Y de cena donas miniatura (otra vez. ¡ya pues que no había otra cosa!... a pues si, no había nada mas). A lisa no parecía molestarle, pero a cett si, el dulce y él, eran como la ardilla y el cocinero (?) osea no se llevaban muy bien, pero es lo que hay.


En un abrir y cerrar de ojos amaneció, aunque esta mañana era mas fría que las mañanas anteriores y el sol salía lentamente quizás por el clima. Y por fin entre tanto árbol por los que condujeron aquella noche, se vio una luz al final, y sin mas salieron del bosque entrando a un terreno despejado jardines decorados profesionalmente fuentes y estatuas por todo el lugar y una enorme mansión en el centro, de 2 pisos y como dos torres pequeñas con pisos extra, era totalmente hermoso, cada detalle se veía perfeccionado con la mejor dedicación del mundo y la elegancia era el toque perfecto para el lugar. Pero… porque siempre había un pero. A medida que cett se acercaba con el vehículo; todos notaron instantáneamente que entre aquellos amplios jardines habían uno que otro agujero como cráteres que deja un impacto de meteorito, o como una bomba de mano. Lisa no dijo nada sobre ello, se la veía tranquila, parecía todo muy normal para ella.



Cett se estaciono a un lado de la fuente a unos metros de la entrada de la mansión. Lisa bajo rápidamente, y empezó a desatar las armas que había tomado del basurero. Algunas se las colgó y otras simplemente las traía en las manos, cett apago el motor y salió de la hummer con carabina en mano caminando hacia la entrada al igual que lisa. –vamos, aquí estamos “más o menos” a salvo. Bueno por lo menos alejados de las ciudades- era momento de salir con sus armas y tener unos momentos de paz en un lugar que se veía confiable.
Mientras se incorporaban (Fritz, Klaus, Marcus, Sao, Kaz, Kanna, Regina y Bonnibelle) Dirigiéndose a la entrada junto con ellos una voz “casi” masculina grito -¡alcen las manos o este será su ultimo día!- una de las grandes ventanas principales en el segundo piso se abrió de golpe y seguido de eso una bazuca enorme (si, muy enorme) disparo contra ellos lo que creo un pequeña explosión en el suelo cerca de cett (creo que ahora se resolvió el misterio de los cráteres en el jardín (?)
-¡maldito paranoico!- le grito muy enojado. Reclamándole con ganas de apuntarle con su carabina. -¡No dispares LP somos nosotros!- grito esta vez lisa, pero mas calmada que cett. LP los examino a todos por unos momentos, miro a lisa y se intercambiaron un par de miradas como una conversación sobre los chico que habían encontrado. LP suspiro y se entro a la habitación donde se encontraba y oprimió un botón haciendo que las puertas de la entrada se abrieran automáticamente. Lisa y cett prosiguieron caminando, cett parece maldecir para sus adentros a LP y lisa lo calmaba un poco con unas palmaditas en las espalda con la única mano medio libre por tantas armas que llevaba.
Después de aquel inesperado encuentro, ya se podría decir (que por fin!) todos estaban a salvo.
Por dentro, la mansión tenia una hermosa sala de estar, muebles en el centro en forma cuadrada como para unas 20 personas. Una escalera de fondo y puertas que conectaban a otras habitaciones que parecían corredores y más salas con decoraciones que seguro valdrían millones. Aunque en los muebles habían una que otra carpeta, en medio había una pequeña mesa de vidrio donde reposaban algunas balas, cartuchos (seguramente de cett), junto con un cenicero y algunos extraños circuitos de computadoras por extraño que pareciera. Cett se desplomo en uno de los muebles suspirando por el cansancio; y lisa descargaba todas las armas en el suelo.
-por fin llegan, ¿trajeron lo que necesitaba? – miro a cett quien asentó lentamente en burla. LP era un hombre alto de un largo cabello rojo liso y de traje blanco -es un justo conocerlos… al menos eso espero- se dirigió a los chicos (ustedes) caballeroso (?)
-alguno me explicara algo de la situación- cett se paró con fastidio y se acercó a LP guindándose de su hombro y le empezó a hablar sobre lo sucedido (la balacera, los helicópteros, el viaje en la hummer y el hecho de que ellos se encuentren ahí), lisa dejo que cett le explicara todo –como ven el lugar es enorme, no conocemos ni la mitad del lugar, por eso dormimos en las habitaciones cercanas a la entrada y nunca muy separados- dijo terminado de descargar armas y dirigiéndose a la cocina por una botella de agua. -¿quieren saber algo? ¿el baño? ¿Cómo obtenemos comida? ¿Dónde practicamos tiros? Les pudo enseñar algunas habitaciones- al final se sento cómodamente en uno de los sillones bebiendo el agua.


.....
Off: captian tus palabras me llegaron a lo mas profundo de mi corazoncito xD
Off2: bueno ahora si voy a decirlo -hasta aquí las actualizaciones grandototas que pongo <3 como ya vamos a estar en un ambiente menos conflictivo (por unas paginitas mas no se crean en cualquier momento les puedo caer a bala… pero no) podrán relacionarse mas 83 adaptar a sus personajes a las armas, practicar, platicar y a buscar comida porque no hay D:! e.e que malvada estoy.
EDITO -> Off3: me acaba de confirmar: Naru Nightray dejo el rol

AVISO que tal vez haga reinscripciones ya que hay 4 de ustedes que no me
aparecen mucho pero es solo "tal vez"

MarcusStan:

Un camino largo. Muy largo, demasiado largo para mi gusto. Estaba irritado, MUY irritado, fastidiado y deseaba golpear a alguien con todas sus ganas. ¿Qué me detenía? Las palabras de una niña de 4 años que se encontraban muy presentes en mi mente.
" Marcus-nii no debe pelear porque siempre que pelea se lastima mucho, si Marcus-nii se lastima entonces Hana estará triste. "
No podía creer que con esas simples palabras había matado mis instintos asesinos... casi...

¿Cómo ocurrió todo? Después de abrir mi bocota, quizá...


Luego de haber aceptado el hecho de que ayudaría, de alguna forma, al grupo, Cett me había hecho el favor de encender mi cigarrillo. Me tomó desprevenido, pero igual no dije nada, prefería mil veces más tener el cigarrillo encendido que solo tenerlo torturando mi boca(?).

Y retomamos rumbo.

Era un camino completamente llano, solo había césped y ya. No había nada interesante que ver y no tenía nada interesante que decir, así que solo me dediqué a observar perdidamente el cielo a través de mi puerta improvisada mientras disfrutaba mi cigarrillo con tentitud, me quedaban pocos y no quería desperdiciarlos.
Exhalaba el humo fuera de la hummer en un intento de no incomodar a los demás chicos, normalmente preferiría fumar en campos abiertos donde mi humo no molestara a nadie, pero en esa situación no tenía de otra.
Pronto anocheció y comencé a sentir que mis tripas comenzaban a ponerse en huelga. La castaña se había dado cuenta de ello y había sacado de quién-sabe-dónde una bolsa con donitas. Dulces... Ugh. No eran una buena combinación para un cigarrillo... pero, una vez más, no tenía de otra.

Tomé solo dos y las comí con cierta duda, luego volví a mi tarea de analizar el cielo y descubrir el origen del universo(?).
Comenzaba a cansarme, llevaba casi todo el tiempo sosteniendo esa endemoniada puerta improvisada, incluso mi mano estaba realmente helada por el viento y la velocidad a la que íbamos. El cielo nocturno me mantenía entretenido, las estrellas, las constelaciones y las fascinantes escenas que habían en el eran preciosas "Simplemente hermosas y fascinantes..."
Pero, en algún momento, me quedé dormido. Quizá fue por bastante tiempo, quizá no, pero el recuerdo fugaz de que me encontraba en un mundo de guerra con un puñado de desconocidos me había despertado de nuevo.

Solté un suspiro agotado. " Pero que viaje tan largo... " pensé con cansancio volviendo mi mirada al cielo. Mi cigarrillo había muerto por la patria, me duró más de lo que hubiera esperado, pero en algún momento debía morir(?). Lo lancé por el agujero de la puerta como si nada y busqué alguna otra cosa con qué entretenerme. Y como si lo hubiera deseado, pasamos por una gasolinera destruida donde se encontraban algunas personas sospechosas que apuntaron hacia nosotros inesperadamente. Coloqué firme la puerta improvisada al ver que Lisa había cargado su arma, éste lugar estaba lleno de dementes. Afortunadamente, o quizá para mi desgracia, nada pasó.

El camino comenzaba a hartarme, estaba entumecido, mis piernas estaban etumecidas, mi trasero estaba entumecido, mi espalda estaba entumecida y qué decir de mi brazo derecho que ya llevaba un día entero metido en un escudo enorme. " ... Quiero matar a alguien..." Pensé ahora con cansancio y fastidio, sentía una pequeña aura oscura alrededor mío(?).
El atardecer volvió, haciéndo que mi malhumor incrementara, pero por lo menos, ahora había algo que ver. Árboles.
Cansado de la posición en la que estaba, quité el escudo de mi brazo entumecido y giré mi cuerpo sacando las piernas del vehículo. Quizá no era muy buena idea hacer algo así, pero estaba simplemente harto.
En un punto del viaje, estuve tentado a disparar a cualquier cosa que viera en el bosque, pero no lo hice por el hecho de que, quizá, podría alarmar a los demás y eso me resultaba aún más fastidioso...

La lisa carretera me brindaba un viaje medianamente cómodo... hasta que ese hijo de p--- había cambiado de rumbo abruptamente y casi me tiraba de la maldita camioneta... casi...
Gruñí por lo bajo ante aquel mini-infarto que había sufrido, pero no tuve más opción que aguantarme y agarrarme de algo para no caerme por tan irregular camino.
Una vez más, anocheció, mi hambre volvió y solo habían donas para comer, ésta vez me abstuve de comer, esa cosa me daría diabetes antes de satisfacerme siquiera un poco (?).
Esa noche había permanecido despierto más tiempo que antes, pues el movimiento del auto me despertaba y mi estrés se estaba acumulando increíblemente.
" Un elefante, se columpiaba sobre la tela de una araña... " había comenzado a cantar esa canción en mi mente como método de relajación que no estaba surtiendo efecto...

Y, una vez más, me había quedado dormido de alguna manera. Para cuando abrí los ojos, era de día y me sentía horrible en todo sentido. Mágicamente, el bosque había terminado y ahora íbamos a través de prados, los elegantes prados de una mansión.
" Perfecto, otro lugar sospechoso... " pensé con fastidio mientras Cett se estacionaba frente a la enorme mansión.
Él comenzó a bajar sus cosas, por lo que deduje que nosotros debíamos hacer lo mismo. Bajé de un salto de la camioneta y sentí como mis pies se acalambraban por la falta de circulación sanguínea, pero poco me importó. Estiré mi espalda y mis brazos cuando...
-¡alcen las manos o este será su ultimo día!- Una voz algo afeminada(?) salió de la nada y ¡BOOM!
Una maldita explosión de quién sabe dónde.
-¡maldito paranoico!-
-¡No dispares LP somos nosotros!-

Ah, perfecto, perfecto, ¡Simple y jodidamente perfecto! Apreté mi mandíbula con ira y ganas de matar a alguien. ¡Era lo que me faltaba! ¡Un maldito lunático! ¡Pero NO! ¡Mi hermosa memoria NO me permitía volarle los sesos a todos ahí porque me mataría el subconsciente! " ¡Yo lo mato! "
Apreté los puños con fuerza tratando de calmarme, aunque ahora eso sería algo imposible.
Entramos en aquella mansión y Cett comenzó a hacer quién sabe qué, aparentemente ese lugar les pertenecía... por así decirlo... Y luego apareció el dueño de esa voz afeminada.
-por fin llegan, ¿trajeron lo que necesitaba? – ... -es un justo conocerlos… al menos eso espero- su simple voz me daban ganas de matarlo a golpes...
Éste fulano comenzó a charlar con Cett mientras yo trataba enormemente de reprimir mis impulsos. Necesitaba golepar algo... O un cigarrillo... –como ven el lugar es enorme, no conocemos ni la mitad del lugar, por eso dormimos en las habitaciones cercanas a la entrada y nunca muy separados- La voz de Lisa me había distraído, menos mal... aunque seguía queriendo matar a alguien... -¿quieren saber algo? ¿el baño? ¿Cómo obtenemos comida? ¿Dónde practicamos tiros? Les pudo enseñar algunas habitaciones-
- Tengo 3 preguntas. 1.- ¿Dónde comemos? 2.- ¿Dónde puedo dormir sin que me molesten y 3.- ... ¿¡Quién caraj*s es ése imbécil y por qué trató de matarnos!? - pregunté con fastidio, molestia y todo lo demás apuntando al imbécil pelirrojo que nos había atacado.

------------------
Off: Mega-post xD

Finalmente, luego de la respuesta de algunos, volvieron a estar en marcha.
En general el camino fue bastante tranquilo, bueno, comparándolo con lo que habían vivido ese recorrido había sido el mismísimo cielo.
Tan tranquilo, sin bombas aquí, sin granadas por allá. Sin balas paseando cerca de nosotros.
De alguna manera estaba feliz. Feliz y tranquilo.
Pero no dejaba de ser todo tan extraño. Había tantas preguntas en su cabeza, estaba tan confundido. Pero prefirió no pensar en nada, y solo disfrutar del tranquilo momento del que temía no durase mucho.
En algún momento se puso a juguetear con su nuevo bastón, moviendolo entre sus deditos. Unas cuantas veces se le escapo de estos y recivio uno que otro golpecito. Luego de un rato, con sus mejillas sonrojadas, decidió dejarlo sobre sus piernas y terminar con el ridículo que estaba haciendo. No era nada bueno con eso.
Al tiempo, en lo que creía que era el anochecer por como todo se ponía mas frió, escucho a alguien revolviendo cosas y sacando lo que parecía ser una bolsa. La abrió y ahí fue cuando pudo sentir ese olorcito a chocolate que tanto le gustaba. Movió un poco su naricita, sintiéndolo. ¡Que hambre que tenia! Todos pudieron escuchar el ruido de su estomago al mismo momento en que la chica les decía: –coman un poco, el viaje aun es largo-
Sus mejillas se tornaron mas y mas rojizas, pasando mas vergüenza que con los fallidos malabares con su bastón.
-L-lo siento mucho!- Tapo su estomago con las manitos por unos segundos hasta que escucho como acercaban los dulces hacia el.
-¡Gracias!- estiro una de sus manos con cuidado hasta lograr tantear el paquete del cual saco un poco de comida.
Doblo las rodillas mas cerca de el y comenzó a darle unos muy pequeños mordisquitos a los dulces. Al fin algo bueno y rico. Se iba a tomar TOOOODO el tiempo del mundo para disfrutarlo. ¡Y muy mal le iría a quien se lo sacase!
Luego de un tiempo, ya terminada su "cena", sus ojos se cerraron poco a poco. Cuando quiso darse cuenta ya estaba soñando, tranquilo contra la pared de la camioneta. Movía sus piecitos de a poco y murmuraba una que otra palabra muy por lo bajo, tanto que no se llegaba a entender que decía.
El otro día no fue muy diferente a ese.
La única diferencia en el viaje fue un momento en el que el ambiente se sintió algo "tenso". No sabia bien que pasaba. Todos estaban callados, nadie decía nada. Pero en ese momento lo escucho. Parecía que había gente no muy lejos de ellos a quienes terminaron pasando por el costado.
No pudo evitar tomar con fuerza su bastón, nervioso. Ese momento no duro mucho, por mas que le haya parecido eterno. En poco tiempo se alejaron y siguieron como si nada hubiese pasado.
Hubo un rato en el que el pequeño no dejaba de moverse. Estaba muy incomodo pasando mas de un día metido en aquella camioneta. Le dolía todo el cuerpo, pero no iba a quejarse. Mejor eso que un dolor por un balazo en el brazo, como su compañera.
Como el día anterior, ceno esas riquísimas donas de chocolate. Creía que no se cansaría de comerlas, sobre todo por el hambre que tenia.
El día paso y al siguiente pararon. Habían llegado a donde sea que debían ir. Según escucho a uno de sus "salvadores" allí estarían seguros - o al menos mas que el lugar en donde aparecieron -
Volvió a sentir esa extraña felicidad en medio del caos que había en su cabecita. Apenas abrieron la puerta estiro sus piernas y lentamente bajo del vehículo.
Estiro todo su cuerpo y abrió el bastoncito luego. Pero entonces algo lo saco de si.
-¡alcen las manos o este será su ultimo día!-
Sin darle tiempo a pensar que era una explosión, como antes habia pasado, rompio con el hermoso silencio cual disfrutaba.
-¡Aahh!- No pudo evitar gritar y taparse los oídos. ¡¿Iba a empezar todo devuelta?! Eso, definitivamente, no era estar a salvo.
Una extraña charla entre aquel psicópata armado y quienes lo habían salvado lo desconcertó. ¿ese era el amigo que habían nombrado con anterioridad?
No podía decir que le cayera bien. Estaba odiando a mas no poder aquellos ruidos y, darle una bienvenida con ellos, no era una forma de ganar su cariño.

Los llevaron dentro de alguna construcción y les comentaron un poco sobre el lugar.
-¿quieren saber algo? ¿el baño? ¿Cómo obtenemos comida? ¿Dónde practicamos tiros? Les pudo enseñar algunas habitaciones-
Enseguida levanto su manito libre -la otra sostenía su bastón- y la sacudió en el aire- ¡El baño! Por favor.-
Ni el entendía como había aguantado todos esos días sin ir a uno. Pero claro, si con suerte había comido unas pocas mini donas.


---off---
5:40 de la mañana y enferma :l Mejor me largo a dormir

Spoiler:

/Basurero/ - /Dentro del Hummer/ - /Mansión/

Luego de bastante rato encontre un m,ontón de balas que le pertenecían a mi arma; cada tanto observaba de reojo a mi hermana y pude notar que ella había elegido un arma muy parecida a la mia. -hora de irnos no es seguro que permanezcamos aquí por mucho tiempo, alguien mas podría venir por armas hoy.- dijo Cett quién ya se encontrba arrancando el motor del hummer, -Vamos- le dije a mi hermana y subí sentandome en el mismo lugar dónde estaba momentos atrás. De pronto a lo lejos se pudo divisar ese malvado humito negro venir hacia nosotros de nuevo, *Ho no...* pensé, Cett arrancó con toda la potencia a Lisa volvió a sacar la mitad de su cuerpo por la ventanilla. Ella me agradecío por lo que había dejado su arma en un lugar que pudiera verla, -D-de nada- le respondí con un poco de timidez.

Pronto el hummer comenzó a perder velocidad, ¿por qué?, la respuesta era sencilla, Cett nos hizo una propuesta. Él nos contóla situación, y al final nos preugntó si seguíamos o no con ellos (de manera sencilla). Varios dijeron que si iban a seguir, algunos on palabras de aliento entre medio (Regina, pero al fin y al cabo, seguían con la travesía. Yo no quice quedarme atrás, por lo que simplemente asentí repetidas veces para dejar claro que no iba a abandonar esto. A Cett le bastó todas las palabras, por lo que continuó de nuevo conduciendo. Las horas pasaban, el sol decaía y el hambre aumentaba. Abracé a mi propio estómago en un vano intento de calmarlo, epro este como toda una fiera no paraba de rugir, cosa que me daba verguenza, ya que se podía escuchar...Lisa, de no se dónde sacó una bolsita con donas -–coman un poco, el viaje aun es largo- sus palabras sonaron como un coro de ángeles, Tomé un par de donas y me las tragué, eran bastante pequeñas, pero por lo menos así podría engañar un tiempo más a mi "pozo sin fondo" que tenía por estómago.

El tiempo pasó, y a pesar de toda la situación, caí rendido y dormí de a ratos sobr el hombro de no se quién... en un momentó, el sol del amanecer me hizo despertar de una buena vez, todo para observar que pasabamos por al lado de una gasolinera, a la cual no nos detuvimos a inspeccionar; en ella había un gran autobus amarillo con un grupo de personas aparentemente pasibas a su alrededor. ¿Por qué pasivas?, porque a pesar de que ese grupo de ancianos, niños y demás, poseían armas, no nos dispararon. Ellos nos ignoraron, y nosotros también; todo eso para seguir con nuestro camino. Si hubise sido yo el que conducía este Hummer, muy probablemnete me hubiese detenido, aunque sea para preugntar como estaban. En fin...

Ya hacia la tarde, el paisaje cambió abruptamente,ahora lo que nos rodeaba era un frondoso y muyvariado bosque. Maravillado podía observar la cantidad de plantas que habían, si había algo que me gustaba mucho... era la botánica. Ya hacia la noche, nuestra pequeña cena de donas se repitió, otra vez tomé un par de estas, pero no bastó para saciarme... aún así, me obligué a no tomar más. Y tan rápido como anocheció, también así de rápido llegó la mañana siguiente. Me dolía todo el cuerpo, sentía que mi espalda iba a quedar doblada para toda la vida, sin mencionar que se me había acalambrado la pierna derecha, con pie y trasero incluido (?). Hacía frio, pero era soportable aún, salimosdel bosque para encontrarnos con un paisaje muy decorado; ¡era el jardin de una mansión!. A pesar de que era muy bonito, se podía notar que cada tanto en el suelohabían varios cráteres... extraños, pero nadie nos dió una explicación al respecto.

Cett estacionó allado de una majestuosa fuente a tan solo unos metros de la entrada, Lisa bajó y comenzó a desatar las armas que se encontraban en el techo, Cett apagó el motor y nos dijo que ya nos encontrábamos "mas o menos seguros", *No es lo que yo esperaba, pero por lo menos "algo" de seguridad agregó en su oración* pensé. Bajando del hummer con dificultad ya que tenía todo duro y adormecido. Luego de estirarme unos segundos, me acerqué al resto quienes se estaban dirigiendo hacia la entrada, allí, el grito de... un hombre afeminado (?) se hizo presnte --¡alcen las manos o este será su ultimo día!- mi primera reacción fue hacer eso, justo cuando veía como una de las ventanas se abría y mostraba una muy grande bazooca, la cual disparó sin compación a un lugar cercano al de Cett, (¡misterio de los crateres resuelto!). -¡maldito paranoico!- le gritó Cett muy enojado -¡No dispares LP somos nosotros!- gritó Lisa pero con un tono no tan asesino y amenazador (?).

Luego de unos segundos, las puertas se abrieron, para dejarnos pasar a ese gran y fino lugar. Todo era hermoso y bien decorado; mientras observaba cada rincón del lugar, Cett se desplomó sobre un sillón, y Lisa comenzó a dejar la carga en el suelo, ahí fue cuando LP apareció frente a nosotros --por fin llegan, ¿trajeron lo que necesitaba? – este hombre era alto, poseía una larga cabellera rojiza y usaba un elegante traje blanco *Otro Yakluza más* pensé con un pequeño tomo burlón en mi mente. -es un gusto conocerlos… al menos eso espero- nos dijo a nosotros de manera cordial -alguno me explicara algo de la situación- Cett fue quién se acercó a el y le explicó todo lo sucedido –como ven el lugar es enorme, no conocemos ni la mitad del lugar, por eso dormimos en las habitaciones cercanas a la entrada y nunca muy separados- nos dijo Lisa terminando de descargar todo y llendoce por una puerta a no se dónde -¿quieren saber algo? ¿el baño? ¿Cómo obtenemos comida? ¿Dónde practicamos tiros? Les pudo enseñar algunas habitaciones- dijo regresando con una botella de agua en la mano y sentándoce en un sillón.

-Tengo 3 preguntas. 1.- ¿Dónde comemos? 2.- ¿Dónde puedo dormir sin que me molesten y 3.- ... ¿¡Quién caraj*s es ése imbécil y por qué trató de matarnos!?- preguntó el pelirrojo Yakuza de cabello corto ¡El baño! Por favor. preguntó seguido un chico... ¿Ciego?, ¡Ho dios mio!, ¡era ciego!, bueno... eso no era malo, pero... me daba una fea sensación de que algo mal le podía suceder si se quedaba solo en medio de una balacera o algo parecido. Yo no pregunté nada, ya que aquellas dos personas ya me habían robado las palabras de mi boca, era inutil que preguntara lo mismo.Y si quería saber información, ya Cett nos había adelantado hace rato, el que no sabían nada de la situación.

Rol off: Que post tan cochino ;o;

- Tengo 3 preguntas. 1.- ¿Dónde comemos? 2.- ¿Dónde puedo dormir sin que me molesten y 3.- ... ¿¡Quién caraj*s es ése imbécil y por qué trató de matarnos!? - pregunto con fastidio y molestia apuntando a LP como acusándolo por lo sucedido.
Una pequeña risa muy moderada se me escapo, sus preguntas fueron muy directas y era seguro que estaba de malas; al convivir con cett y LP me había acostumbrado bastante a eso.
-bueno, básicamente solo comemos vegetales que crecen cerca de aquí y muy debes en cuando carne de res que encontramos en los congeladores subterráneos de esta mansión, también solemos salir a cazar, aunque no parezca por esta zona hay muchos animales, pero no lo hacemos tan seguido ya que como “solíamos” ser solo cuatro personas aquí, era un tanto peligroso. Son animales salvajes y las balas dañan su carne- ese –solíamos– era porque como ahora eran mas personas, de seguro si podrían salir a cazar algún cerdo salvaje, sin que los brillantes planes de cett los intentaran matar, aquí entre nos… ¡cett es el peor estratega del mundo!, sus planes eran ridículos y absurdos.
-básicamente pueden dormir donde sea, solo recuerden dos cosas. 1. No muy separados y 2. Nunca sin un arma- explique a todos mientras dejaba la botella de agua en la mesita de centro, Para despues dirigirme a él pelirrojo de las preguntas -y en tu caso podrías dormir en los cuartos de atrás del segundo piso, tiene vista al patio y la bulla es mínima si es que nadie nos ataca; Y el es- pero en eso fui interrumpida.
-deja que el imbécil se presente lisa; mi nombre es L.P. y es la única información que vas a tener de mi al igual que yo- dijo sin dejar su pose elegante y firme. -él sufre de amnesia, todo lo que recuerda son las iniciales de su nombre, cuando despertamos el apareció junto a una roca y nuestra hipótesis es que de seguro se golpeó con esta- explico cett con las manos “como una representación de lo sucedido” (?) -y el motivo por el que les dispare, es sencillo, pensé que eran “intrusos”- intento tapar su error.
-si, nunca dejamos a alguien armado acercase a la mansión, LP protege la entrada en nuestra ausencia- me quite el sombrero, limpiándole algunas hojas de arboles que le habían caído por el viaje en la hummer, a través del bosque.
-Pero el único problema es que es un paranoico y cualquier sonido lo altera. Una bala, un ave, voces o si quiera el viento- dijo pensativo, con un suspiro al final. *nos ha disparado 5 veces desde que llegamos a la mansion… y de esas 5 veces 4 fueron directamente hacia mi*.
Justo en ese momento vi levantando una manito en el aire agitándose - ¡El baño! Por favor.- era el pequeño… el pequeño... pues no sabia su nombre, cett parecía muy atento con el, me imagino el porque. de inmediato LP le respondió -Te vas recto, giras a la derecha, cruzas el pasillo, después a la izquierda y un cuarto, antes de la cocina ahí esta- pareció que le dio un mapa! Y la verdad era que esta mansión yakuza era enorme asi que si no se perdia era un milagro.
-también les comento algo mas, en las noches hacemos vigilancia, asi que si alguno se ofrece, seria perfecto. Solo díganmelo- agregue.


Off: mas o menos asi es el patio -> [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Off2: gracias por el nuevo avatar de lisa, *-* noni, edite el post en cuanto me lo diste, lo ame

En: Hummer // Mansión
Con: Todos

Nadie se había negado a la propuesta que Cett hizo, algunos por conveniencia y otros por compromiso, de cualquier manera eso alegró un poco a Klaus, le agradaba la idea de que estarían todos juntos en lo que sea que estuviese pasando.

Cuando terminaron con lo que tenían que decir al respecto siguieron conduciendo por horas... horas y horas.
No pasó mucho tiempo cuando empezó a sentirse el frío de la noche y los efectos del hambre, podía escucharse cómo se quejaban los estómagos de los demás (y el suyo claro), habían despertado ahí y ya estaba anocheciendo, no se había puesto a pensar en ello antes, con todo el escándalo que estaban viviendo eso fue lo último que se le pasó por la cabeza, se puso la mano en el estómago y recargó la cabeza en el asiento, era inútil intentar disimularlo, se estaba muriendo de hambre.

–coman un poco, el viaje aun es largo- ¡Oh! enderezó la cabeza con una impresionante velocidad, esas palabras le habían hecho el día (?)

-Oh por dios, ahora les debo la vida aún mas - dijo agradecido al mismo tiempo que se surtía con un par de donas las cuales apenas disfrutó, eran tan pequeñas que se acabaron en un par de bocados, pero era eso o nada.

Las donas eliminaron vagamente el principal problema físico de Klaus y casi al instante salió el segundo, el sueño.

Recargó la cabeza en el asiento asegurándose que no se fuese a correr hacia un lado mientras durmiese, a su lado estaba el chico de lentes con pinta de pocas pulgas, si llegaba a recargarse en él accidentalmente, le sacaría las tripas ahí mismo, no cabía duda. (?)

El sol se colaba con facilidad por el hueco que dejó la puerta destruida, cosa que despertó a Klaus apenas amaneció, la mayoría había despertado ya, estaban todos mirando hacia una lateral, cosa que le llamó la atención e imitó sus acciones, había otro grupo de personas armadas ¡ Había niños... y abuelitos! todos se pusieron a la defensiva... Pero no pasó nada, pasaron de largo y el indefenso grupo se quedó atrás.

Siguieron conduciendo, el camino se estaba haciendo eterno, los demás apenas hablaban y era obvio que estaban irritándose, Klaus apenas podía sentir el cuerpo, intentaba ponerse de pie de vez en cuando como podía para poner a trabajar los músculos un poco, el frío y el espacio no estaban ayudando mucho.

Para el pelirrojo el día pasó lento, lento y doloroso (?) de cena había otra vez un par de donas que apenas y servían como energía, estaba deshidratándose también, cosa que hacía no le apetecieran las cosas dulces.

El cansancio le ganó, esta vez solo se dejó caer en cualquier lugar a dormir apenas terminó de comer, había dormido un par de horas cuando le despertó el estruendoso ruido del techo de la hummer, abrió los ojos y vio que se habían bajado todos.
-¡¿Ueh?!- se levantó de golpe y pudo ver cómo Lisa desataba las armas del techo, se bajó de la camioneta como pudo y alcanzó a los demás corriendo de manera ridícula, apenas podía moverse con el cuerpo tan entumido -¡Esperen, chicos! -

-¡alcen las manos o este será su ultimo día!- ¿Quien había dicho eso? No tuvo tiempo de buscar cuando una explosión gigante dejó un crater a apenas unos metros de distancia, afortunadamente tenía mala puntería (?)

-¡maldito paranoico!-
-¡No dispares LP somos nosotros!-

¿L.P?.. Le sonaba de algo, le parecía haberlo escuchado en la historia que contaron cuando se presentaron, eso significaba que no era un enemigo... Aunque les disparó con una bazooka, no fue la mejor bienvenida que recibió en su vida.

Una vez terminaron de maldecir al chico de apariencia metrosexual se abrió el portón, entraron al misterioso lugar que resultó ser... ¡Hermoso!... y enorme también, le impresionó el inesperado cambio de ambiente, pasaron de estár en un campo abierto, a un basurero con olor a Fritz... ¡y ahora esto!

–como ven el lugar es enorme, no conocemos ni la mitad del lugar, por eso dormimos en las habitaciones cercanas a la entrada y nunca muy separados-

Klaus inclinó un poco la cabeza ante su comentario, examinó la habitación buscando las habitaciones que mencionó

-¿quieren saber algo? ¿el baño? ¿Cómo obtenemos comida? ¿Dónde practicamos tiros? Les pudo enseñar algunas habitaciones-

Intentó pensar en alguna pregunta, quería hidratarse, era lo único que le hacía falta ahora.

-Tengo 3 preguntas. 1.- ¿Dónde comemos? 2.- ¿Dónde puedo dormir sin que me molesten y 3.- ... ¿¡Quién caraj*s es ése imbécil y por qué trató de matarnos!?-

Le tomó por sorpresa que alguien preguntase primero de forma tan... agresiva (?) ahora le daba un poco de miedo hablarle a Sylvester Stalone.

-bueno, básicamente solo comemos vegetales que crecen cerca de aquí y muy debes en cuando carne de res que encontramos en los congeladores subterráneos de esta mansión, también solemos salir a cazar, aunque no parezca por esta zona hay muchos animales, pero no lo hacemos tan seguido ya que como “solíamos” ser solo cuatro personas aquí, era un tanto peligroso. Son animales salvajes y las balas dañan su carne-

No se sentía en las condiciones para ir a arrancar plantitas o matar cerdos ahora mismo, lo único que quería era agua, agua limpia... potable

-¿Agua?... Creo que mi cuerpo está empezando a consumir mi propia sangre - agregó una nueva cuestión haciendo con una mano la mímica de alguien tomando una bebida

-también les comento algo mas, en las noches hacemos vigilancia, asi que si alguno se ofrece, seria perfecto. Solo díganmelo-

Uh Oh, otro compromiso (?) miró con cautela a los demás a ver si alguien se ofrecía, lo haría él si fuese necesario, pero tenía que admitir que le daba un poco... solo un poco de miedo, no el hecho de hacer guardia, si no el hecho de que por su culpa fuese a ocurrir algo malo.

-Ah, puedes contar conmigo... en caso de que... sea necesario, digo - habló sin pensarlo mucho y dirigió la mirada hacia su hermano, incitándolo (?)

Off: si está algo mal escrito o pasé algo por alto no es mi culpa, es de... Yisus *huye de sus responsabilidades*

-¿Agua?... Creo que mi cuerpo está empezando a consumir mi propia sangre - dijo uno de los gemelos, se lo veía sediento principalmente por sus juegos de manos que beben agua (?).
Pero LP se me adelanto, como siempre el era el genio de las ubicaciones -Te vas recto, giras a la derecha, cruzas el pasillo, después a la izquierda, ahí está la concina junto con pacas de botellas de agua, por desgracia no tenemos refrigeradora, aunque en verdad si la ahí, solo que no funciona, como tal vez no notaran en este lugar no hay electricidad. Tenemos un pequeño generador que solo sirve para mantener la computadora central encendida, emergencias de noche y la cocina cuando sea necesario. Tampoco tenemos agua, aunque por raras razones los baños si la tienen parecen estar interconectados con tuberías muy lejos de esta mansión pero para no salirme del tema les dire que cerca de aquí hay un rio y eso basta, el agua y otros alimentos empaquetados nos lo proporciona cett cuando va a robar a pueblos cercanos.- Como siempre él tan expresivo y directo, con elegancia pero sin tacto, e incluso dio las mismas indicaciones anteriores al principio, bueno era un recorrido digno de recordar (?).
-yo no lo llamaría robar, lo llamaría tomar cosas sin dueño- dijo cett con una sonrisa pícara y engañosa volviéndose a desparramar en los muebles.
-Ah, puedes contar conmigo... en caso de que... sea necesario, digo- escuche proseguir al pelirrojo.
-Si necesitan a alguien que haga guardias yo podría... ayudar. Lisa por cierto... ¿si quiero practicar con mi arma tengo que hacerlo fuera de la mansión o hay una sala especial para hacerlo?-
La veía dispuesta a aprender, ya no tan temerosa como antes -perfecto está decidido, esta noche vigilaremos tu y yo Regina; practicamos en el patio, ya saben, disparamos latas, estatuas, lo que sea lo que se le puedas apuntar- les mencione con una pequeña sonrisa. Me levante de mi asiento y me dirigui al gemelo que también se ofreció, rápidamente note que intento intercambiar miradas con su hermano, en ese momento supe que seria bueno que pasaran un momento solos para que hablaran y se sintieran mejor en este lugar tan desconocido para ellos como para mi, pero sin duda creo que en estas semanas me había acostumbrado un poco.
-y mañana ustedes dos, pero no se preocupen también mandare a “alguien” más con ustedes, ya que son algo novatos- le dije dándole golpecito en su espalda (a Klaus).
-¿bueno Regina que te parece si practicamos ahora?- le comente rosando mi mano por su cabeza e invitándola a que me siguiera para ir al patio si así lo deseaba.
LP seguía examinando con la mirada a todos y pues cett… era un vago que hacia poco por la vida.

{ Hummer > Mansión Yakuza }
-Con todos-

-Cuenten conmigo.
-Supongo que ahora es "vida por vida", ¿no...?
Las voces de los demás comenzaron a hacerse presentes también. No fueron muchos los que opinaron, pero al menos nadie se negó a acatar las órdenes de Cett. Aun cuando ya se había decidido, toda esta situación seguía provocándole mal sabor en la boca. Pues bien, tendría que acostumbrarse. Incluso pudo ver al pequeño de antes asentir con la cabeza.

- Lo único que quiero es volver a mi casa. Si eso implica ayudarlos de alguna manera, lo haré... pero no puedo asegurar nada. No confío en ustedes- Hombre, esas sí que fueron palabras duras. Fritz frunció levemente el ceño antes de acomodarse en el lugar que compartía con Kanna. El tipo de cabellos de fuego no le caía muy bien que digamos.

-Eso me basta- soltó el conductor, en su voz se notaba el alivio que le habían causado. En poco tiempo ya estaban en de vuelta marcha.

Ahora bien. Si ya es bastante incómodo viajar por una hora repartiéndose el asiento con otra persona y evitando lo mejor posible el contacto físico, Friedrich pasó un verdadero infierno en esos dos días de viaje. Para su fortuna, la pelinegra no era reacia a la charla y pasó gran parte del recorrido conversando con ella. Así pudo saber que su nombre era Kanna, y ella que podía llamarlo Fritz y que —obviamente— Klaus era su gemelo. Kanna también tenía un hermano, como había predicho, Kaz.

Antes de llegar a destino, un corto encuentro con otro grupo hizo pasar un mal momento a todos. Varados en una estación de servicio, lo integraban desde abuelos hasta críos más diminutos que el suyo, todos igual de armados. Ninguno se dirigió palabras y mucho mejor aun, ninguno se dirigió balas. Pero sí oyó a Lisa en la parte trasera cargar algunas a su arma. "¿...Tampoco podemos fiarnos de los que son como nosotros...?" pensó. Decidió preguntarle más tarde a Cett quiénes eran esas gentes.


A la segunda noche, el peso de la chica contra Friedrich lo despertó del largo sueño que había conciliado. Se enderezó, acomodándola ligeramente y pudo ver algo extraño en su cuerpo. No lo había notado antes... Kanna estaba arañada. Examinó mejor los brazos de la joven: sí. Completamente marcados. ¿Se los habría hecho durante el ataque de los helicópteros? ¿O en el basurero? El estado de sus extremidades le preocupaba un poco, pero no quiso interrumpir su siesta por un asunto como aquel. Incluso podría habérselas hecho antes de llegar. "Tal vez tiene un gato" se dijo a si mismo, restándole importancia a lo que acababa de ver. "...O tal vez tiene un león."
Bueno, cuando se detuvieran lo sabría. Por ahora... mejor intentar dormir de nuevo.

El fresco matutino despertó a todos los pasajeros justo a tiempo para ver cómo se detenían frente a una ridículamente grande mansión. La mandíbula inferior del pelirrojo cayó sin que él se diera cuenta. Era impresionante. Se pegó a la ventana para mirar el jardín con detenimiento. Estaba lleno de estatuas, cesped de una altura y color agradables y— un minuto. ¿Esos eran cráteres?

- ¿Seguro que tu casa no es un imán de meteoritos?

Ante la indicación de Cett y Lisa una vez estacionados frente a la entrada, todos descendieron de la Hummer. Fritz se estiró cuanto pudo, cada vértebra en su espalda sonó ante la acción. Jamás creyó sentirse tan feliz por volver a caminar. Se imaginó a sí mismo besando el suelo, como en la tele. Se sonrió. No habían dado más de 5 pasos cuando...

-¡Alcen las manos o este será su ultimo día!- una de las grandes ventanas del segundo piso se abrió de golpe, asomándose por ella una bazooka gigantesca. El proyectil se lanzó antes de que pudieran hacer movimiento alguno y se impactó alarmantemente cerca de Cett, dejando un agujero en el suelo. Oh, conque eso eran los cráteres.

-¡Maldito paranoico!- vociferó el pelinegro una vez hubo confirmado que cada parte de su cuerpo seguía en su lugar.
-¡No dispares L.P. somos nosotros!- Anunció su compañera. El que había intentado matarlos... ¿Ese era L.P.?

Las puertas de entrada se abrieron en cuanto su agresor se alejó de la ventana y (ahora menos confiados) el grupo entró a la mansión -Vamos, nos dices que alcemos las manos, y no nos das tiempo para hacerlo...- susurró algo divertido, para quien pudiera escucharlo.
Se encontraron en una grande y hermosa sala de estar, con tantos sofás y asientos que cualquier cantidad de personas podían caber en ese espacio. Cett se desplomó en uno de ellos, mientras que Lisa prosiguió a descargar el armamento en el suelo de la lujosa habitación. L.P. no tardó en aparecer.

-Por fin llegan, ¿trajeron lo que necesitaba?- Fritz se volteó para verlo mejor. Era un tipo alto, vestido de traje, y su cabello sí que era largo. "¡Esto es Japón, maldita sea! ¿Qué con tantos pelirrojos?" ...un nuevo pensamiento a esa oración lo alarmó un poco. ¿Qué tan seguros estaban de que seguían en Japón? -. Es un gusto conocerlos… al menos eso espero- se dirigió a ellos. Friedrich alzó una mano a modo de saludo. Aún seguía algo alterado por el ataque.

–Como ven el lugar es enorme. No conocemos ni la mitad del lugar, por eso dormimos en las habitaciones cercanas a la entrada y nunca muy separados- dijo la castaña acercándose a ellos mientras el otro le explicaba la situación a L.P. -¿Quieren saber algo? ¿El baño? ¿Cómo obtenemos comida? ¿Dónde practicamos tiros? Les pudo enseñar algunas habitaciones.
- Tengo 3 preguntas- comenzó el que más mayor parecía, con notorio fastidio -1.- ¿Dónde comemos? 2.- ¿Dónde puedo dormir sin que me molesten y 3.- ... ¿¡Quién caraj*s es ése imbécil y por qué trató de matarnos!?- Su tercera pregunta no falló en arrancarle una carcajada que el chico reprimió como pudo. Sí, él también quería saber qué rayos había pasado ahí.
- ¡El baño! Por favor- pidió el niño, alzando su manita en el aire. Cuán adorable le pareció.

-Bueno- comenzó la chica -, básicamente solo comemos vegetales que crecen cerca de aquí y muy de vez en cuando carne de res que encontramos en los congeladores subterráneos de esta mansión. También solemos salir a cazar. Aunque no parezca por esta zona hay muchos animales, pero no lo hacemos tan seguido ya que como “solíamos” ser solo cuatro personas aquí, era un tanto peligroso. Son animales salvajes y las balas dañan su carne- primera pregunta, respondida. Faltaban otras dos -. Básicamente pueden dormir donde sea, solo recuerden dos cosas: 1. No muy separados y 2. Nunca sin un arma. En tu caso podrías dormir en los cuartos de atrás del segundo piso, tienen vista al patio y la bulla es mínima si es que nadie nos ataca. Y él es—
-Mi nombre es L.P. y es la única información que vas a tener de mi al igual que yo- Ah, allí estaba de nuevo.
-Él sufre de amnesia, todo lo que recuerda son las iniciales de su nombre. Cuando despertamos apareció junto a una roca y nuestra hipótesis es que de seguro se golpeó con ésta- Soltó nuevamente una risita ante la representación actuada de Cett.

En cuanto al pedido del enano... fue el mismo L.P. quien le respondió -Te vas recto, giras a la derecha, cruzas el pasillo, después a la izquierda y un cuarto, antes de la cocina, ahí esta- ¿....Eso era? "Es ciego, estúpido, no basta con eso" siseó para sus adentros, aún sosteniendo su expresión calmada y su sonrisa. Lisa los puso al tanto de los turnos de guardia y los postulantes no tardaron en aparecer.

-Si necesitan a alguien que haga guardias yo podria... ayudar- comentó la princesa. Su nombre, si bien recordaba, era Regina.
-Ah, puedes contar conmigo... en caso de que... sea necesario, digo- habló su hermano para mirarlo de reojo, buscando su participación en la tarea. Friedrich asintió.
-Claro, ¿por qué no?

Actoseguido se acercó al muchacho que quería ir al baño, inseguro sobre cómo dirigirse a él al ser uno de los pocos de los que desconocía el nombre -Oye, ¿quieres que te acompañe?- preguntó en un tierno tono de voz.

===
OFF: OOOH JESÚS QUE POST ETERNO
Me da risa cómo al principio hay uno o dos colores y al final estallan los ojos :U

Supuse que 2 días en una maldita van bastarían para que al menos se dijeran sus nombres, no sé (?)

Bueno después de intercambiar unas palabras con LP me sentía satisfecho, ya que hace dos días que no los fastidiaba con mis respuestas sin sentido. Una de las cosas que mas amo es sacar de sus casillas a las personas, sus reacciones variadas me intrigaban demasiado.
De seguro despues de saber que no había luz, ni agua, todos estarían preocupados. Por mi parte me daba igual. Todo en la mansión estaba tal y como lo dejamos, aunque un poco mas limpio, de seguro LP se divirtió limpiando en nuestra ausencia, este tipo maniaco de la limpieza, con mala puntería y paranoico, era todo un combo (?)
Sobe mi nuca, y aun sentado en el mueble me saque la chaqueta de negra para dejarme con solo una camisa (negra mismo) de mangas cortas.
-será mejor revisar de nuevo si hay algún canal activo, solo… por si acaso- me dije a mi mismo tomando el control del enorme plasma que había en la sala de estar, empecé a cambiar de canales con tranquilidad, al tiempo que escuchaba la charla de estos chicos con lisa, al parecer ella habla con un pequeña “Regina” por lo que entendí, y con los gememellizos, escuche atentamente aun no se notara. En la televisión solo se veían líneas o estática, ningún canal, pero solo quería cerciorarme si “eso” volvia a pasar.


Off: alguien quiere rolear conmigo toy libre y me desespero cuando no postean

MarcusStan:

Me quedé observando a la chica luego de haber apuntado al imbécil de cabello largo.
-bueno, básicamente solo comemos vegetales que crecen cerca de aquí y muy debes en cuando carne de res que encontramos en los congeladores subterráneos de esta mansión, también solemos salir a cazar, aunque no parezca por esta zona hay muchos animales, pero no lo hacemos tan seguido ya que como “solíamos” ser solo cuatro personas aquí, era un tanto peligroso. Son animales salvajes y las balas dañan su carne- respondió ella.
Entonces no había carne " Moriré..." pensé con tristeza interna, al menos podría desarrollar mis habilidades de caza muertas (?). -básicamente pueden dormir donde sea, solo recuerden dos cosas. 1. No muy separados y 2. Nunca sin un arma- respondió a mi segunda pregunta. Funcionaba para mi, dormir donde sea. -y en tu caso podrías dormir en los cuartos de atrás del segundo piso, tiene vista al patio y la bulla es mínima si es que nadie nos ataca; Y el es- Y mejor aún, con vista... Luego el molesto sujeto interrumpió.
b] -deja que el imbécil se presente lisa; mi nombre es L.P. y es la única información que vas a tener de mi al igual que yo- [/b] Enarqué una ceja " ¿La única información que tendré al igual que él? "
-él sufre de amnesia, todo lo que recuerda son las iniciales de su nombre, cuando despertamos el apareció junto a una roca y nuestra hipótesis es que de seguro se golpeó con esta- explicó Cett.
Oh, simplemente perfecto. Presioné el puente de mi nariz con cierta resignación. Quizá eso era lo que explicaba su estupidizmo (?).

Luego de tener las respuestas de lo que quería, ignoré lo demás que dijeron. Me resultaba algo molesto estar entre tanta gente y, a decir verdad, no tenía nada de ganas de tratar con aquel idiota sin memoria. Sé que no era su culpa, pero su voz simplemente me irritaba.

Comencé a caminar hacia donde la chica castaña me había indicado, cuando escuché otra cosa interesante.
-Te vas recto, giras a la derecha, cruzas el pasillo, después a la izquierda, ahí está la cocina junto con pacas de botellas de agua, por desgracia no tenemos refrigeradora, aunque en verdad si la ahí, solo que no funciona, ...- Solo eso necesitaba. La dirección de la cocina.
Moría de hambre, REALMENTE moría de hambre, seguro que eso era lo único o bueno, gran parte de lo que generaba mi mal humor. Sin decir nada, comencé a caminar hacia donde había indicado L.P.

Y así, llegué a la cocina. Encontré agua por doquier y algo de comida que no era dulce. Busqué entre las que estuvieran más prontas a echarse a perder y comencé a comerlo tal y como estaba, insisto. MORÍA DE HAMBRE!

Luego de haber comido un poco, me senté en el piso cruzando las piernas y dejando a mi lado el arma que ahora sería mi acompañante, así como el escudo que ya me había salvado la vida.
- ¿Qué haré? ... - me pregunté al aire. Solté un suspiro y metí una de mis manos en mi chaqueta para sacar uno de mis cigarrillos, luego recordé que no tenía encendedor. - Agh, mierda. - maldije en voz alta y me dediqué a analizar el cigarrillo mientras pensaba y deseaba que se encendiera por combustión espontanea(?).

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Off: ¡CARY! Yo roleo contigo ewé!
Mi Marcus es un forevah alone :c

con paso lento y cansado bajaba las escaleras desde el segundo piso que conducían a la cocina, como siempre, casi como un fantasma, sin ruido alguno.
estaba descalza, con un bestido blanco, sencillo y holgado, con una taza de té entre las manos, tranquila y apacible, habia oido ruidos en la planta baja y como pude, me levante de la cama por la que dias habia permanecido inerte, casi sin movimiento alguno, me sentia muy debil para hacerlo... bueno, siempre me sentia debil. mi mirada cansada y ojos entre nublados, me daban aspepto de enferma y la verdad eso era lo que soy.
una pequeña carga para cett, y aquella chica (lisa), y tambien yue.
al poner un pie en el ultimo escalon note que habia alguien comiendo en el piso, pelirrojo... no se porque pero tal encuentro hiso que se resvalara de mis manos la taza de té y ni siquiera me moleste en intentar que no cayera, solo resbalo.
era de plastico asi que solo hiso un pequeño sonido sordo, estaba vacia al igual que mi expresión.
-...quien eres?...- pregunte con voz baja y sorprendida a la vez. entre silencios.

Off: gracias captian *-*
ya queria rolear con hieby (personaje nuevo muchachos!)
-EDITO-
arregle algunas fallas ortográficas por ahi y la ubicación del avatar <- amo la oveja

-Te vas recto, giras a la derecha, cruzas el pasillo, después a la izquierda y un cuarto, antes de la cocina, ahí esta-
Que respuesta tan... útil. Arqueo las cejas, con la mirada perdida para donde creía que estaba quien le hablaba. Claramente se notaba que no tenia idea de como llegar. El lugar parecía ENORME por el eco que aparecía con cada cosa dicha. ¡Claramente iba a perderse allí!
-Pe..pero...- En verdad necesitaba unas mejores indicaciones, al menos que le indicara cual era el frente. solo ¿solo iba derecho para donde su cuerpo apuntaba? El baston no era lo suficientemente largo como para encontrar donde doblar. Podría ir pegado a la pared en la cual debía girar hasta encontrar por donde ir. ¡Si! Definitivamente haría eso. Así lograría no molestar a nadie mas. Solo...solo esperaba poder llegar y, aun mas importante, volver. Que miedo. Perderse en ese lugar gigante. Pasaría días y días sin encontrar nadie ¿Y quien dice que al momento de hacerlo seria uno de los "conocidos"?
-Gracias- susurro por lo bajo, resignandoce a pedir mejores indicaciones. Estaba realmente cansado hasta el punto en el que su voz era mas baja de lo normal.
Escucho lo de la comida. En verdad no le molestaba comer vegetales, le gustaba. Quizá si comía mucha zanahoria podría ver...Bueno no, pero le gustaba soñar que si. También escucho lo de ir a cazar. "Definitivamente me ofreceré a aquello" pendo con sarcasmo, soltando una pequeña risita para si. En ese momento no le quedaba mas que buscar reírse de lo mal que estaba.
También escucho sobre la guardia, y volvió a levantar su manito. -Y-yo...Yo podría ayudar...- Se encogió de hombros. Seguramente no les gustaría esa idea, o lo tomarían como una broma. -No..no puedo ver..pero escucho mas que una persona promedio por falta de uno de mis sentidos...Podría escuchar si algo se acerca antes que cualquiera...- Arqueo las cejitas nuevamente y sonrió leve de costado. En verdad quería ser útil, no solo una carga.
Otros mas se habían ofrecido ya, pero en verdad, con toda su alma quería ayudar.
-Oye, ¿quieres que te acompañe?- Uno de los que se había ofrecido se acerco a el, preguntándole aquello. Volvió a sonreír mas notoriamente.
-Me ayudarías mucho si lo hicieras.-Dijo como respuesta. Luego de esto tanteo con su manito el cuerpo de chico hasta encontrar su hombro -aunque este le quedaba bastante alto- para que pudiera guiarlo por el lugar.


-off--
marcus no es un forever alone D: tiene sus ardillas (?)
Y sao le tiene cierto cariño por protegerlo de las balas (?) xDDDD

Escuche que el pequeñín de hace poco se ofreció a ayudar, lo mire con gentileza, creo que hablaría con el mas tarde y le pediría un favor, sabia que él podría ayudar en diferentes formas y ya tenia planeado algo para él.
Cuando volvi mi mirada a Regina esta me respondio -Perdona Lisa pero... dame unos minutos...- Solto una pequeña sonrisa nerviosa y luego con rapidez se dirigió hacia los pasillos, a la cocina o al baño, supuse ya que ambos quedaban en esa dirección.
-de acuerdo- le respondi despues de que se fue, de seguro no me escucho y pues no tenia intenciones que lo hiciera, solo quería decirlo. Me encamine al patio para esperarla, y me sente debajo de un árbol, era casi imperceptible. Revisaba las balas de mi metralleta, la ojeaba un poco para ver alguna parte rota o dañada. De pronto a lo lejos vi a Regina, miraba su brazo con algo de extrañez, no sabría decir que pasaba por su mente.
Sonrei un poco al notar que no se percataba de mi presencia, solía ser muy silenciosa cuando me lo proponía. Sin mas miro a su alrededor buscando un posible blanco, nerviosa… dudosa de “no o si” apretar el gatillo, cerro uno de sus ojos y entrecerro el otro para mejorar su puntería, pero al Final… nada.
Me levante lentamente de donde me encontraba, apunte hacia donde ella lo hacia y di aproximadamente 9 disparos de una, todo en un par de segundos, la metralleta emano un poco de humo producto del impulso tan veloz que esta dio. -te asusto muy seguido ¿he?- me dije a mi misma. -le temes ¿al arma? o ¿lastimar a alguien con el arma?- le pregunte directa. Eran dos cosas diferentes, de las cuales no había algo intermedio.
-disparas y luego piensas…¿Por qué no apretaste el gatillo?- no meditar sobre la situación y solo disparar era lo mejor que sabia hacer, pensaba “si debo proteger algo, no importan las torres que caigan en el proceso” asi debe ser.


Off: me voy de sueño me apagaron la luz y se llevaron el foco de mi lampara (?) para que apague la pc
(si, en mi casa mi hermano me roba los focos para que me largue a dormir ) los veo mañana roleros~ n.n

MarcusStan:

Mientras admiraba el suelo aún comiendo extraña comida, escuché un leve sonido que me hizo poner en guardia. Puse una de mis manos en el arma a mi lado con, quizá, intenciones de tomarla y disparar, pero luego levanté la mirada. Tan solo era una taza de plástico que había derramado algo... "ah, no, espera. Hay un par de pies ahí..." Levanté un poco más mi mirada, desganada y aún algo malhumorada, para encontrarme con una chica de cabello corto con un parche en el ojo derecho.
Al ver que era una niña y que, por su apariencia, no portaba armas, relajé un poco mi posición y quité la mano del arma para dedicarme a seguir comiendo.
-...¿Quién eres?...- preguntó ella con un tono tan bajo que apenas y la escuché. De cierto modo eso me había agradado, no tenía una voz chillona y molesta como la de aquel pelirrojo con amnesia.

Volví a levantar mi mirada y le miré por encima de la pasta de mis gafas. Directamente a los ojos, bueno, ojo. Fue de manera un tanto agresiva y amenazante, solo para confirmarme a mi mismo que ella no traía armas o algo así. Tampoco creía que una chica tan pequeña y delgada como ella sería capaz de disparar un arma... pero las apariencias engañan.
- ¿Quién eres tú? - solté de forma cortante, no pretendía soltar mi nombre tan a la ligera... Ahora que lo pensaba, no le había dicho mi nombre a ninguno de los desconocidos de toda la Mansión.

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Off:
" le miré directamente a los ojos, bueno, ojo" <-- me sentí cruel (?)

Levanto su mirada por encima de la pasta de sus gafas, me miraba directamente sin quitarme los ojos de encima, amenazante muy amenazante cosa que solo me hacia poner mas nerviosa. Tenia miedo. Demasiado para poder hablar.
- ¿Quién eres tú? – solto en forma cortante, senti tan directa su pregunta que me sobresalte un poco. -*como que quien soy?... yo vivo aquí… casi, podría decirse que si… aunque no estoy muy segura porque no ayudo en nada y… cett…*- había una gran confusión en mi cabeza olvidando completamente que hablaba con un extraño; pero reaccione.
-eres uno de ellos…- me dije a mi misma en voz alta, aunque no era tanto en voz alta ya que mi voz era débil y no muy fuerte. Podría ser él uno de aquellos mercenarios que querían atacarnos para tomar armas y provisiones -*¡un ladron!*- empecé a temblar al pensar eso, corrí hacia las puertas de la cocina y las cerre de un golpe poniéndome enfrente para que no saliera. -n-no dejare que nos robes- intente gritar sin éxito.
Mire rápidamente a mi alrededor, el tenia un arma, con algo de agilidad por mi contextura delgada pude cercarlo y arrebatarle el arma en un triz, aunque casi resbalo y caigo al suelo, me logre equilibrar, pero este resbalón provocó que por accidente tirara sus gafas, ¿gafas de lectura tal vez? Si las tomaba de seguro no podría hacer nada, quizás era ciego o tenia mala visión (para tener gafas en un lugar asi y no quitárselas ni siquiera en una casa era las únicas explicaciones, al menos eso creía), lo apunte con el arma (con algo de torpeza ya que pesaba demasiado para mi) y tome rápidamente sus gafas del suelo, y empecé a correr hacia las escaleras al segundo piso. Subiendo cada escalón con la mayor rapidez que podía, de seguro me alcanzaría pero intentaría defenderme como sea.

{ Mansión }
-Con Sao-

-Me ayudarías mucho si lo hicieras- respondió Sao a la propuesta de Friedrich. Éste sonrió, complacido, y se inclinó ligeramente para que al chico se le hiciera más fácil recargarse en su hombro. Una vez sujeto, el alto pelirrojo repitió en su cabeza la ubicación del baño. "Te vas recto, giras a la derecha, cruzas el pasillo, después a la izquierda y un cuarto, antes de la cocina, ahí esta" una vez seguro de que recordaba las instrucciones al ciento por ciento, comenzó a caminar.

Observaba de vez en cuando a Sao, curioso por cómo se manejaba. Jamás había interactuado con una persona ciega en su vida, con suerte podía decir que había visto algunas en la televisión. Marchaba con seguridad, sin necesidad de balancear su bastón a cada paso. Los ojos del jovencito le provocaban cierta incomodidad pero a la vez atraían su atención. Era algo extraño.
Apoyó la mano que el cuerpo del ciego no aprisionaba en la pared que más cerca tenía luego de girar a la izquierda, y sintió una extraña marca en ella. Volteó a encarar el tapizado y notó varias más.

- Estas cosas parecen indicar hacia dónde queda el baño, Sao, ¡mira!- se mordió la lengua en el último instante -Oh...n-no importa.

Por suerte no tuvo que tragar su vergüenza por mucho tiempo, enseguida llegaron a destino y Fritz abrió la puerta para que su compañero ingresara -...¿Te espero aquí?- Preguntó, cruzándose de brazos y recargándose en el muro contrario a la entrada del sanitario. Sabía que, para moverse en sus hogares, los ciegos solían contar sus propios pasos pero aún así no estaba seguro de abandonar al pequeño.

Camino hacia el baño con quien se había ofrecido a ayudarlo. Se sentía mucho mas tranquilo teniendo alguien al lado en un lugar tan grande, realmente le asustaba perderse, pues sabia que pasaría si tuviera que ir solo. Aquella tranquilidad se notaba bastante. Entre todas esas pequitas posadas sobre el rostro del pequeño, se dibujaba una leve sonrisa que reflejaba bastante calma.
Hizo un poco de memoria mientras inclinaba la cabecita hacia uno de los costados y recordó cuando algunos se habían presentado en la camioneta.-Fritz ¿Verdad?- Comento, sonriendo completamente seguro de quien era. Había dos chicos con voces muy similares, pero su tonada no era exactamente igual. No era fácil, pero podía distinguirlos de alguna manera. Klaus era quien le había dado el arma, y con quien estaba ahora era Fritz.
Sintió como el cuerpo del chico se movía contra done creía se ubicaba la pared.
- Estas cosas parecen indicar hacia dónde queda el baño, Sao, ¡mira!- Le fue imposible, realmente imposible, evitar que unas risitas salieran de el. Noto como su compañero se había puesto algo tenso con el comentario repentino que había hecho. -¿Donde miro? - Respondió divertido.
-Oh...n-no importa.- Volvió a soltar unas risitas, cerrando sus ojos y dejando a la vista unos pequeños pliegues que aparecían sobre su nariz cada ves que reía.
-No te preocupes, a todos les pasa. Pero si vuelves a hacerlo te golpeare con mi basto.- bromeo, sonriendo divertido. -No, no. Lo siento, no lo haré. Sobre todo porque me costaría atinar.-
Pararon y escucho el sonido de la puerta al abrirse frente a el.
-...¿Te espero aquí?-
-Solo si tu quieres.- respondió e hizo una pequeña reverencia- Muchas gracias, Fritz.- Comento antes de entrar al baño.
Se tomo su tiempo. Hizo lo que debía. Se lavo sus manos, rostro y bebió un poco de agua directo del grifo.
¡Oh! Como había extrañado su garganta el agua. El solo sentirla en sus manos ya le devolvía parte del alma al cuerpo. Tomarla fue mucho mejor aun.
Tenia los labios y la garganta seca. No iba a poder pasar mucho tiempo mas sin un poco de agua. Pero ahora, ahora realmente se sentía mejor.
Le habían ganado, y por mucho, a aquellas dulces donas de los días pasados. Realmente amaba los dulces, pero el agua era mas que fundamental, y ahora si que lo entendía.
Tanteo con sus manitos las paredes, sintiendo el frió de estas al deslizarlas sobre aquella superficie. Buscaba algo con que poder secarse y no tardo mucho en encontrarlo. Tomo una toalla, bastante peluda y suave, con lo que seco sus manos y rostro. La dejo en su lugar y tomo el bastón para salir del baño.
Fritz seguía ahí. Quizá creía que el pequeño no podría volver, y no lo culpaba. El tampoco estaba seguro de poder lograrlo. No podía decir que estaba en las "mejores condiciones" para poder ubicarse bien.
-¿No quieres tomar un poco de agua antes de volver? - Le pregunto con una dulce sonrisita. Le agradaba ese chico. El y su hermano eran realmente amables con el. Hacían que el ambiente no pareciera tan hostil.

MarcusStan:

La chica era como una gelatina. Comenzó a temblar justo luego de que le mirara a los ojos, bueno quizá sea por el hecho de que le había amenazado, pero aparte de eso se veía asustada incluso antes de que le mirara mal.(?)
Ella murmuró algo que no fui capaz de escuchar. Si hablaba con tono tan bajo y encima murmuraba, ni un triste alma en pena podría escucharla, es más, ni ella misma se escucharía...
Y de un momento a otro, la chica corrió hasta las puertas de la cocina y se interpuso en ellas mirándome con algo similar a la decisión.
-n-no dejare que nos robes- "gritó" ella. Yo enarqué una ceja.
- ¿Hah?... - "¿Qué mierdas podría robar de aquí?" me pregunté a mi mismo mentalmente.

En ese momento, bajé mi guardia. Lo admito, y lo gritaría si quisiera, había bajado mi guardia porque estaba siendo 'atacado' por una gelatina. Y por estar pensando en tarugadas, la gelatina me quitó mi arma y de pasada había tirado los lentes de mi rostro ¿Cómo diablos no vi eso venir?
- ¡¡UGHH!! - me quejé por la luz repentina en mis ojos. Cubrí mis ojos con mis manos y traté de entreabrir mis ojos para encontrarme con la chica apuntando torpemente hacia mí. No dije nada, tan solo le miré de la manera más amenazante posible. Ella tomó mis gafas y luego se echó a correr con ellas.

Esa fue la gota que derramó el vaso.

Fruncí el ceño, apreté la mandíbula con fuerza y me importó un comino el ardor en mis ojos por tanta luz. "VOY. A. MATAR. A. ESA. MOCOSA."
Con ese simple pensamiento, tomé el escudo del suelo (por si se le ocurría disparar) y eché a correr escaleras arriba. Estaba enojado, más que cuando tenía hambre, por eso no me gustaba confiar en las personas. Aprovechaban la primera oportunidad para apuñalarte la espalda, aún si era un completo desconocido.
Al diablo el ser amable y 'comprensible', en cuanto pusiera mis manos en esa chica la haría llorar.

Dado a que le ganaba tanto en complexión, edad, fuerza y aparentemente velocidad, no tardé mucho en estar pisándole los talones a la chica. Llegamos hasta el 2do piso, un piso firme y liso, donde aproveché para atajarla. Estiré mi mano, le tomé por el hombro y la empujé con fuerza hacia adelante para hacerla perder el equilibrio y cayera al suelo...

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Off: ¡Todos saluden al Marcus cabreado!
Advierto que en verdad planeo hacerlo que la golpee (?)

“Podría decir que te apareces en los momentos menos esperados”, me dejo pensando un poco aquello; tenia mucha razón.
-¿Por qué no... dispare?- estaba segura que se encontraba en esos momentos en los que estas en blanco -Esta es la primera vez que tomo un arma y aunque se vea sencillo no es tan fácil...- se sinceró, creo que tenía las cosas mucho más claras que yo, si hablábamos de argumentos.
Visualizo los tiros, como un blanco. Una perfecta forma de empezar -Pero supongo que si necesito aprender a defenderme... tendré que aprender...- me relaje un poco. Volvi a tomar asiento bajo el árbol con mis piernas cruzadas, subi mi mirada hacia la luz que se filtraba entre las hojas del árbol.
Estaba a punto de cargar mi arma, cuando sus palabras me desconcertaron un poco, haciendo que me quedara a medio camino de cargarla.
-Lisa... ¿Sabias sobre armas antes de aparecer acá o también tuviste que aprender?- eso no lo esperaba.
Mire mi arma y por unos segundo guarde silencio para terminar de cargar la metralleta que sostenía en ambas manos -Si.- solté neutral.
-Mi padre era policía. Murió cuando era muy pequeña. No lo recuerdo, por eso siempre pensé que no lo conocía realmente…- alce el arma contra la luz del sol, esto hiso que unos pequeños reflejos de mi rostro aparecieran en ella.
-varios años después de su muerte, conocí a mi tía, su hermana mayor, en el aniversario de su muerte, ella no sabía que él se había casado, por ende tampoco sabía de mi existencia…“totalmente igual a él” repetía ella, cada vez que me veía. Es una profesora de tiro, me enseño todo sobre las armas… y todo sobre él- hice una pausa y apunte contra una de las estatuas más cercanas -creo que llene un vacío en ella, que antes era de mi padre- dispare.
-muy aburrido ¿no? A veces hablo demasiado- cese el tiro. Esta vez lo Dije un poco más animada que antes. Alejando uno de mis mechones castaños que se había movido hacia mi rostro. –no creas que me incomoda hablar sobre eso, solo me trae recuerdos no tan buenos, no es como algo que tenga que ocultar- dije abiertamente, ocultar cosas “porque si”, no era…mi fuerte.
-Me gustaría saber algo de ti… ¿Cómo el hecho de porque no pareces japonesa?- la mire, concentrada en disparar, Estaba más dispuesta a una conversación que antes, y tener a alguien con quien conversar aparte de cett (aunque con él mas discutía) y yue.



Veía a cett en un trance, muy embobado con la televisión donde solo se visualizaba estática. Recordé en ese instante que debía ir a la biblioteca por unos libros, para la perfecta conexión con el satélite que había encontrado recientemente.
Camine por los pasillos, totalmente seguro de mis pasos, creo que en el tiempo aquí jamás me he perdido en la inmensa mansión, a excepción de cett y lisa, quienes ya iban por la decimonovena perdida. Aunque a veces sentía que cett lo hacia apropósito. Cuando estaba cerca de los pasillos que conducían al baño, escuche extraños ruido ¡seria aquel maldito ratón de nuevo! De tan solo pensarlo mi piel se volvía de gallina (en una expresión vulgar claro está). Asome la cabeza en una de las esquinas del pasillo con algo de temor.
Suspire al ver que se trataba de aquellos chicos que habían llegado. -oh. Son ustedes. Pensé que eran…ese ratón- las ultimas palabras las dije con un odio reprimido, si había algo que odiara mas que el desorden era a los ratones, esas pequeñas criaturas peludas, con sus pequeños dientes y cola como espagueti me provocaban… ~~
-bueno, ya no importa, me dirigí hacia la biblioteca, cuando los escuche- comente, me incline un poco hacia el pequeño con el bastón. -¿podrían decirme sus nombres?- sabia que no era sordo, solo quería acercarme a su cara para verlo mejor, me gustaba examinar a la gente y deducir su carácter por medio de el. Después acerque mi rostro al pelirrojo alto y flaco casi respirando sobre él, esperando una respuesta. –¿te han dicho que te pareces a aquel otro pelirrojo alto y flaco?- l e pregunte a este intentando descubrir el misterio de su parentesco (?).

Off: LP es así de raro 0.0 no se asusten.


Casi al instante de mi huida, ¡estaba detrás de mi!, cuando llegamos al segundo piso, la alfombra roja que cubría todo el piso, me hiso desacelerar a un más. ¡que hare!... oh no. ¡Me atrapo!; me tomo por el hombro y me empujo con fuerza hacia adelante me balancee un poco, solté sus gafas y arma, arrojándolas hacia un lado antes de caer por el empujón.
-no caeré… ¡sola!- al final pegue un pequeño chillido. Me voltee rápidamente y logre agarrarme de su chaqueta, para no caer, por suerte, él era mucho más pesado que yo, por tanto no lo lleve conmigo en la caída, pero por el ajetreo, al sostenerme de su chaqueta me acerque mucho a su rostro y sin darme cuenta… todo se nublo. Escuchaba mi respiración lente junto a la suya rápida, todo paso muy lento para mí, intente sostenme aun mas, pero estaba sin fuerzas, sentí mis ojos en blanco al igual que mi mente, poco a poco me fui alejando de su chaqueta y de él.
Sentía como si me resbalara suavemente, ya no podía mantener los ojos abiertos. Creo. Que termine en el suelo desmayada… de nuevo.

Off: a que no se la veían venir! (lo sentí todo en cámara lenta)

{ Mansión: Entrada al baño }
-Con Sao y L.P.-

Sao le agradeció con una sonrisa antes de encerrarse en el baño, y Friedrich le devolvió una aún más grande. Lo esperaría, ya qué.

-No te preocupes, a todos les pasa. Pero si vuelves a hacerlo te golpeare con mi bastón- recordó la respuesta del chico ante un error que él había considerado grave y el otro, obviamente, ridículo -. No, no. Lo siento, no lo haré. Sobre todo porque me costaría atinar- dejó salir entredientes una pequeña risita sin molestarse para nada en reprimirla. Ese niño se había ganado un buen puesto entre las filas de sus estimados.
Pensó por un instante cómo se desarrollaría el día a día de alguien como él. ¿Sería difícil no ver las cosas y guiarse por su oído y olfato? Claro que el ángulo desde el cual Fritz evaluaba la situación difería del de Sao. ¿A lo mejor era ciego de nacimiento? Un escalofrío trepó por su columna, estremeciéndolo levemente. "Qué horrible..."

El quejido de la puerta al volver a abrirse lo devolvió a la tierra. El pelirrojo alzó una mano mecánicamente para hacerse notar. Enseguida se dio cuenta de que era un estúpido y usó esa misma mano para tocar el hombro del enanito, cubriendo su descuido.

-¿No quieres tomar un poco de agua antes de volver? - habló el joven en un tono dulce que hacía juego con su expresión. Ante la sola mención del agua su garganta comenzó a sentirse tan seca y ardiente como el desierto del Sahara. Llevaba dos días sin beber nada, le sorprendía el hecho de que aún pudiera mantenerse en pie. La adrenalina, supuso.
-¿Que si quiero?- repitió, casi mofándose de tal pregunta -¡Sao, estoy a diez segundos de arrugarme como pasa!- se separó con prisa de su amigo, abalanzándose contra el lavabo. Abrió la canilla el agua fría y unió sus manos para formar una precaria palangana en la cual juntarla y —más que tomarla— se mojó todo el rostro con ella. Repitió tal acto varias veces antes de por fin beber un buen sorbo, y no pudo evitar soltar un profundo suspiro de placer. Y eso que no le gustaba el agua.

Cerró finalmente el paso y agitó la cabeza cual perro para secarse. Estaba empapado, chorreando un rastro al andar y completamente aliviado -¡Aaah, me siento vivo otra vez!- exclamó casi a las risas. Y no mentía. Parecía rejuvenecido, como si el líquido hubiera lavado no sólo la sed, sino también su preocupación. Obviamente no pasaría demasiado tiempo para que recordara la situación en la que estaba, pero qué rayos. Tenían agua fresca. Se inclinó junto a Sao, para que éste pudiera sostenerse de su hombro -. Vamos, te escolto de vuelta. ¿O quieres explorar esta casona?

Cuando levantó la cabeza buscando las marcas en la pared que los guiarían con el resto, notó una cabeza colorada asomándose en una esquina. El resto del cuerpo no tardó en aparecer: se trataba de L.P.
-Oh. Son ustedes. Pensé que eran…ese ratón- Le causó gracia cómo había pronunciado las últimas palabras, pensando en una de sus amigas que le tenía fobia a aquellas criaturitas -. Bueno, ya no importa. Me dirigía hacia la biblioteca cuando los escuche- explicó L.P., acercándose a ellos e inclinándose hasta quedar a una distancia considerablemente perturbadora de Sao -¿Podrían decirme sus nombres?

Actoseguido, hizo lo mismo con Friedrich -¿Te han dicho que te pareces a aquel otro pelirrojo alto y flaco?
El rostro del chico se iluminó en sorpresa y diversión, reflejadas en el ensanchamiento de su sonrisa -Dime Fritz- se presentó, posando una mano en su pecho -. Y no, nunca había visto a ese otro en mi vida.

===
OFF: Colores puestos
Marcus te pateará Hieby, mejor sal de ahí (?)

AJSKHKAS PERDÓN CARY ;_; Ya edité y ahí está tu precioso LP.