ROL [Silent Hill~ cenizas del recuerdo]

en la actualidad Silent Hill es un pueblo turistico habitado por un numero de personas minimo.
cuenta con grandes centros de investigacion pero su comunicacion con el mundo
es algo nula. estos jovenes deciden ir tanto por vacaciones como por
estudios a este hermoso pueblo~

*mi personaje tendra mejores perspectivas de lo sucedido entorno al rol
para poder guiarlos.
*si su historia me convence seran mis esclavos pedire su ayudita ;w;
*todos tendra su historia clave que ya he pensado e.é para su personaje.
*recuerden:
solo tome el nombre y parte de la historia de Silent Hill
asi que muchas cosas no se parecerán a ella.
*aun no recuerdan que se conocian en la infacia, pero pueden tener leves recuerdos si quieren (no sean obvios ¬¬)
*al momento de que aparescan criaturas del submundo tendran la plena libertad de manejarlos sin
interferir con otros personajes [osea no podran mandar a atacar a otro rolero]
*Nos guiaremos por capitulos
Editados por mi
Para poder saber cual es nuestro objetivo encada momento y mantener activo el rol~
*Si notan fechas o números en la historia que no concuerdan, no me crean loca :D yo se porque lo hago e.e

-chicos
Yoshiko Hyuga
Louise
Mehy
¿?

-chicas
abinit
M o k o n a
Ayha
Arikawa Rin
Steff
Alice Soviet Marshmallow

Nombre: Gray Evans (Se pronuncia Grey)
Sexo: Masculino.
Edad: 18 años.
Personalidad: Es un chico aparentemente rudo, maleducado y pervertido, aunque en el fondo es muy amable y protector, su forma de expresar cariño es bastante extraña, siempre comportándose de forma acosadora y molesta con dichas personas. Le es difícil confiar en los demás y sobre todo hablar sobre él. Es un chico rebelde y le gusta divertirse, aun si necesita romper algunas reglas para lograrlo.
Historia: No recuerda mucho sobre su infancia, pero tampoco quiere recordar, ya que lo poco que recuerda le resulta desagradable. Recuerda que durante toda su infancia en el orfanato era maltratado por los demás chicos por parecer una niña, mientras que casi todas las niñas le trataban como a una más, a excepción de algunas que sabían que era un niño, y este malentendido se produjo porque cuando Gray era pequeño tenía el cabello largo y era muy débil a diferencia de los demás chicos. A los seis años, finalmente la familia Evans lo salvo de aquel lugar tan horrendo, aunque antes de marcharse recuerda que una niña le regalo un pequeño llavero de un conejito, pero aun cuando ha intentado de todo, no puede recordar cómo era esa niña. La vida con sus nuevos padres ha sido muy tranquila, siendo millonarios y jamás habiendo podido concebir hijos, le daban todos los gustos a Gray y lo trataban como a su propio hijo, siempre brindándole todo el amor posible. Con el paso del tiempo y gracias a sus clases de artes marciales y las constantes enseñanzas de sus padres, Gray se volvió un chico fuerte, educado y atractivo, aunque todo lo bueno tiene su lado malo, el se volvió más solitario y frio, hasta comenzó a tener algunos problemas en el colegio. Su relación familiar también se vio afectada una noche que Gray regreso a su casa con el cabello teñido de rojo y una perforación en su oreja izquierda. La tranquila y amorosa vida que llevaba, se convirtió en todo lo contrario. Gray algo aburrido de su rutinaria vida, decidió decir que se iría de viaje para reorganizar sus ideas, aunque en realidad lo que lo llevaba a emprender el viaje a Silent Hill, era simple curiosidad…
Gustos/Disgustos:
+Su moto (¿ es un chico rebelde xD)
+La música, sobre todo el rock y la música que el compone.
+Los colores oscuros.
+Las mujeres.
+Tocar la guitarra eléctrica.
+Divertirse.
+La noche.
+Las fiestas.
+Los deportes.
+La lluvia.
+Los desafíos.
-Detesta los dulces.
-Que lo subestimen.
-Las mentiras.
-Los días demasiado soleados.
-Las cosas adorables, como los peluches.
Color de Roleo: Brown (#A52A2A)
Apariencia [en palabras]: Es alto, mide 1.82, delgado, aunque es atlético y tiene bastante fuerza, su tez es pálida, aunque no tanto. Su cabello original es castaño, aunque hace unos meses se lo tiño de forma que ahora es un poco mas rojizo, lo tiene corto y lo lleva alborotado, sus ojos son cafés y su rostro siempre hay una sonrisa confianzuda. Tiene una pequeña perforación en su oreja izquierda. Suele vestir de manera informal y con un estilo algo rockero.
Aspecto Actual:

Aspecto de niño, cuando estaba en el orfanato:

INVENTARIO:
Una mochila con algunas vendas, una linterna y un llavero de un pequeño peluche en forma de conejito de color café, lo lleva a todos lados, aun cuando no va con su personalidad y detesta las cosas adorables, ha tratado infinitamente de deshacerse de él, pero por alguna razón se le hace imposible y ha jurado devolvérselo a su dueña, el día que logre recordarla y encontrarla.
El llavero es algo así, solo que mucho mas adorable:

Nombre: Alice Furukawa

Sexo: Femenino/Bisexual.

Edad: 16

Personalidad: Una joven de 16 años de edad con una personalidad fría y seria incrustada en su pálida y tersa piel, ocultando por de bajo de su mal carácter aquella sensible y femenina chica que sus padres desean mostrar al mundo. Suele ser bastante honesta, quizás demasiado, pues, no teme decir cualquier dato que pase por su mente, cualquier persona escondería las malas observaciones de las personas pero ella, las muestra más que todo para molestar a su victima. Completamente calculadora y observadora, si, su imagen muestra tal ingenuidad y de eso está consiente, en algunos casos utiliza su lado pícaro y travieso al atreverse a utilizar ese "tierno" privilegio para su incumbencia, pero así cómo están esas veces, hay las veces que no, pues, por mucho que su rostro esté colmado de pura inocencia, se muestra indiferente a aquella característica y demuestra con pulcra sinceridad el gusto o disgusto que tenga hacia la imagen, dato, información, molestia, problema o ¿Quién sabe que otras más cosas de cada quién? y quizás una que otra burla con ese sumo sarcasmo que le caracteriza sin importar el cómo se sienta su victima. Bueno, podría decirse que éstas son sus características con personas que ella con tan sólo observar es capaz de adivinar rápidamente que no concuerdan a una actitud que la ayude a mantener sus buenas influencias. Pues, no es del todo mala, también puede llegar a ser un tanto.. ¿Tímida? Si, tímida. Ya que todavía mantiene su problema de comunicación, llevándola a mantenerse callada a la hora de estar con cualquier desconocido. No es intencional, pues, si alguien llama su atención lo que más podría pedir ella es que éste se acercara, para poder demostrar su lado agradable, sumiso, confiable, asustadizo, torpe y bueno... Quizá un tanto chistoso e infantil también, pues, ella no sería capaz de mostrar interés en alguna cosa, tiene miedo, siempre lo tuvo y si no lo soluciona, siempre lo tendrá, aunque nunca sea capaz de demostrarlo.

Historia: Alice Furukawa, una pequeña niña que por culpa de los adultos se vio obligada a crecer con más rapidez de la que debió. No tenía muchos recuerdos de su infancia, a duras penas lograba recordar los compañeros que tenía o las cosas que le hacían y sin embargo, los rostros de dichos personajes hasta borrosos se divisaban. La pequeña desde que aprendió a leer con tan sólo 4 años de edad, la rapidez con la que captaba las cosas de la realidad sin duda impresionó a quienes la cuidaban en el orfanato, ya era reconocida su mente superdotada aún con tan temprana edad, fue por esa razón que indiferentes de su voluntad la alejaron de el mundo infantil, sometiéndola a explotar cada recurso que su mente contenía con tan sólo 7 años de edad.

Muchos de sus recuerdos contaban con la compañía de personas mayores, adultos a su alrededor pidiéndole uno y otro y otro favor, todos con rostros arrugados y gestos desesperados por igual aprovechándose de su “inocente” e “ingenua” mente para responder a diferentes tipos de ideas y/o necesidades. No recordaba con exactitud la cara de cada uno, pero de algo estaba segura. A todos y a cada uno de ellos lo aborrecía por igual. Era inteligente para ser pequeña, por lo cuál estaba completamente segura de las intenciones de cada ser vivo en aquel mugriento orfanato. Su personalidad alegre y tierna fue cambiando a fría y sumisa, llegando al punto de que a cada lugar por el cuál su cuerpo caminaba podía notar a los demás niños correr lejos de ella o hasta brindarle paso con sus cuerpos congelados y aterrados, estaba acostumbrada, era normal, eran niños, eran inocentes.

Finalmente, el orfanato se vio obligado a entregar aquel dote a una familia enterada de lo que seguramente debía estar pasando, puesto a que entre la pareja se encontraba una dulce psicóloga que con tan sólo divisar el serio y frío rostro de la pequeña supo que algo estaba mal, un rostro de un niño refleja inocencia y dulzura ¿cómo podía ser posible encontrar la expresión de un adulto en el rostro de una pequeña?. Luego de muchos papeleos, peleas y acusaciones, la pequeña fue adoptada por aquella excelente pareja, conformada por la joven y dulce psicóloga que anteriormente se había nombrado y un joven y masculino abogado, quién fue responsable de sacar a la pequeña de tal atrocidad o por lo menos eso era lo que su madre adoptiva le contaba a la hora de desear tener algún recuerdo más comprensible de su vida en dicho sitio.

Era feliz, aunque la pareja no lo era tanto, eso si podía recordarlo con exactitud, pues, era algo que valía la pena memorizar. Su nuevo hogar, nueva familia, nuevas costumbres, nuevos tratos y por fin, libertad. Eso era lo que ella pensaba y estaba en lo cierto, más no podía lograr acostumbrarse del todo ya que había desarrollado un pequeño defecto y éste era problemas de comunicación. Si, siempre respondía preguntas a personas mayores pero jamás pudo lograr formar algún tipo de lazo importante en su vida que la ayudara a desenvolverse en su nuevo hogar.

Con el paso del tiempo su brillante mente todavía seguía intacta, su nivel académico, literalmente era de los mejores de su clase en la secundaria pero de todas formas su madre adoptiva continuamente la invitaba a sus consultas, además de su madre era su nueva consejera, logrando así que éste defecto en la comunicación desapareciera, por lo menos con ella y con su padre, pero deseaban llegar más allá, no querían reforzar sus lazos, querían que se abriera al mundo cómo cualquier adolescente hacía a esa edad, fue así cómo sus padres encontraron un interesante viaje hacia una ciudad llamada Silent Hill con la esperanza de que por fin, Alise pudiese llegar a ser la chica normal que nunca pudo llegar a conocer el mundo. -Ni idea de lo que es un reglón(?)-

Gustos(+)/Disgustos(-):
• Calor (-)
• Gritos (-)
• Estar rodeada de gente (-)
• Llorar (-)
• Películas de terror (-)
• Música clásica o baladas (+)
• Pockys (+)
• Resfriados (-)
• Sabores dulces (+)
• Sabores picantes (+)
• Sabores ácidos (-)
• Personas aprovechadas (-)
• Bromas pesadas (+)
• Animales de felpa (+)
• Helado sabor fantasía (+)
• Camisas largas y abultadas con pantalones pegados y gomas gruesas (+)
• Abrazos (+)
• Regaños (-)
• Burlas -tanto propias como contrarios, ya que de cualquier lado que provenga le permite a ella desenvolver su lado honesto y burlón- (+)
• Sarcasmo (+)
• Libros (+)

Color de Roleo: #008c99

Apariencia [en palabras]: Baja estatura, contextura delgada, tez pálida, cabello sumamente alargado, liso y sedoso de un oscuro color negro y ojos de un brillante violeta. Manos y pies de pequeño tamaño. Medida: 1.48 cm Peso: 43kg
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

INVENTARIO:
- Botiquín con medicinas. (En el clima de invierno suele resfriarse con facilidad, es por ésa razón que sus padres la obligaron a llevarse diferentes tipos de medicamentos.)
- Navaja rusa (Comprada para poder cortar sus uñas más que todo)
- Billetera (Su uso es obvio(?)

Nombre: Tae Assou
Sexo: Mujer
Edad: 18
Personalidad: Fría y borde, no duda en decir lo que piensa del resto, poníendoles apodos y peleando cuando puede. Es pésima en estudios y suele saltarse las clases cuando tiene la menor oportunidad. Un bocazas que no sabe cuando callarse, por lo que suele irritar a la gente con facilidad.
Historia:
Sus padres murieron en un accidente de tráfico cuando tenía 3 años, y como no tenía más familia, fue llevada al orfanato. Eso es lo que le contaron cuando creció, una historia sin muchos detalles, de la que ella no recuerda nada.
Su memoria del orfanato es difusa, recuerda pelear con niños y ser llorona, también que solía jugar sola. Tiene muchas lagunas, en algunos fragmentos recuerda un niño que jugaba con ella, pero nada más.
A los 3 años de vivir en el orfanato, una familia la acogió, pero su fuerte personalidad hizo que fuera devuelta a los pocos meses. Recorrió varias familias con este resultado, hasta que a los 8 años, una pareja la adoptó finalmente, debido a la imposibilidad de estos de tener hijos.
La vida desde entonces fue bastante normal, su madre adoptiva la obligaba a ir a clase, aunque luego se las saltase, su padre se disfrazaba de papa Noel en navidades, iban de vacaciones...Una vida feliz y normal.
Consiguió, sin saber como, entrar en una universidad de la pequeña ciudad donde vivían. Como parte de un trabajo de clase, debían visitar un centro de investigación y a sorteo le tocó visitar el de Silent Hill.

Gustos/Disgustos:
Le gustan los dulcen en general, la ciencia (aunque no estudiarla) y recoger animales de la calle
Odia estudiar y los huevos fritos.
Color de Roleo:#00ff84
Apariencia: Morena, ojos claros y piel clara. Pelo corto por la barbilla y rizado. Mide 1,66 y de complexión delgada.

INVENTARIO:
Dinero suelto, las llaves de casa y el móvil.

Nombre: Alice Furukawa

Sexo: Femenino/Bisexual.

Edad: 16

Personalidad: Una joven de 16 años de edad con una personalidad fría y seria incrustada en su pálida y tersa piel, ocultando por de bajo de su mal carácter aquella sensible y femenina chica que sus padres desean mostrar al mundo. Suele ser bastante honesta, quizás demasiado, pues, no teme decir cualquier dato que pase por su mente, cualquier persona escondería las malas observaciones de las personas pero ella, las muestra más que todo para molestar a su victima. Completamente calculadora y observadora, si, su imagen muestra tal ingenuidad y de eso está consiente, en algunos casos utiliza su lado pícaro y travieso al atreverse a utilizar ese "tierno" privilegio para su incumbencia, pero así cómo están esas veces, hay las veces que no, pues, por mucho que su rostro esté colmado de pura inocencia, se muestra indiferente a aquella característica y demuestra con pulcra sinceridad el gusto o disgusto que tenga hacia la imagen, dato, información, molestia, problema o ¿Quién sabe que otras más cosas de cada quién? y quizás una que otra burla con ese sumo sarcasmo que le caracteriza sin importar el cómo se sienta su victima. Bueno, podría decirse que éstas son sus características con personas que ella con tan sólo observar es capaz de adivinar rápidamente que no concuerdan a una actitud que la ayude a mantener sus buenas influencias. Pues, no es del todo mala, también puede llegar a ser un tanto.. ¿Tímida? Si, tímida. Ya que todavía mantiene su problema de comunicación, llevándola a mantenerse callada a la hora de estar con cualquier desconocido. No es intencional, pues, si alguien llama su atención lo que más podría pedir ella es que éste se acercara, para poder demostrar su lado agradable, sumiso, confiable, asustadizo, torpe y bueno... Quizá un tanto chistoso e infantil también, pues, ella no sería capaz de mostrar interés en alguna cosa, tiene miedo, siempre lo tuvo y si no lo soluciona, siempre lo tendrá, aunque nunca sea capaz de demostrarlo.

Historia: Alice Furukawa, una pequeña niña que por culpa de los adultos se vio obligada a crecer con más rapidez de la que debió. No tenía muchos recuerdos de su infancia, a duras penas lograba recordar los compañeros que tenía o las cosas que le hacían y sin embargo, los rostros de dichos personajes hasta borrosos se divisaban. La pequeña desde que aprendió a leer con tan sólo 4 años de edad, la rapidez con la que captaba las cosas de la realidad sin duda impresionó a quienes la cuidaban en el orfanato, ya era reconocida su mente superdotada aún con tan temprana edad, fue por esa razón que indiferentes de su voluntad la alejaron de el mundo infantil, sometiéndola a explotar cada recurso que su mente contenía con tan sólo 7 años de edad.

Muchos de sus recuerdos contaban con la compañía de personas mayores, adultos a su alrededor pidiéndole uno y otro y otro favor, todos con rostros arrugados y gestos desesperados por igual aprovechándose de su “inocente” e “ingenua” mente para responder a diferentes tipos de ideas y/o necesidades. No recordaba con exactitud la cara de cada uno, pero de algo estaba segura. A todos y a cada uno de ellos lo aborrecía por igual. Era inteligente para ser pequeña, por lo cuál estaba completamente segura de las intenciones de cada ser vivo en aquel mugriento orfanato. Su personalidad alegre y tierna fue cambiando a fría y sumisa, llegando al punto de que a cada lugar por el cuál su cuerpo caminaba podía notar a los demás niños correr lejos de ella o hasta brindarle paso con sus cuerpos congelados y aterrados, estaba acostumbrada, era normal, eran niños, eran inocentes.

Finalmente, el orfanato se vio obligado a entregar aquel dote a una familia enterada de lo que seguramente debía estar pasando, puesto a que entre la pareja se encontraba una dulce psicóloga que con tan sólo divisar el serio y frío rostro de la pequeña supo que algo estaba mal, un rostro de un niño refleja inocencia y dulzura ¿cómo podía ser posible encontrar la expresión de un adulto en el rostro de una pequeña?. Luego de muchos papeleos, peleas y acusaciones, la pequeña fue adoptada por aquella excelente pareja, conformada por la joven y dulce psicóloga que anteriormente se había nombrado y un joven y masculino abogado, quién fue responsable de sacar a la pequeña de tal atrocidad o por lo menos eso era lo que su madre adoptiva le contaba a la hora de desear tener algún recuerdo más comprensible de su vida en dicho sitio.

Era feliz, aunque la pareja no lo era tanto, eso si podía recordarlo con exactitud, pues, era algo que valía la pena memorizar. Su nuevo hogar, nueva familia, nuevas costumbres, nuevos tratos y por fin, libertad. Eso era lo que ella pensaba y estaba en lo cierto, más no podía lograr acostumbrarse del todo ya que había desarrollado un pequeño defecto y éste era problemas de comunicación. Si, siempre respondía preguntas a personas mayores pero jamás pudo lograr formar algún tipo de lazo importante en su vida que la ayudara a desenvolverse en su nuevo hogar.

Con el paso del tiempo su brillante mente todavía seguía intacta, su nivel académico, literalmente era de los mejores de su clase en la secundaria pero de todas formas su madre adoptiva continuamente la invitaba a sus consultas, además de su madre era su nueva consejera, logrando así que éste defecto en la comunicación desapareciera, por lo menos con ella y con su padre, pero deseaban llegar más allá, no querían reforzar sus lazos, querían que se abriera al mundo cómo cualquier adolescente hacía a esa edad, fue así cómo sus padres encontraron un interesante viaje hacia una ciudad llamada Silent Hill con la esperanza de que por fin, Alise pudiese llegar a ser la chica normal que nunca pudo llegar a conocer el mundo. -Ni idea de lo que es un reglón(?)-

Gustos(+)/Disgustos(-):
• Calor (-)
• Gritos (-)
• Estar rodeada de gente (-)
• Llorar (-)
• Películas de terror (-)
• Música clásica o baladas (+)
• Pockys (+)
• Resfriados (-)
• Sabores dulces (+)
• Sabores picantes (+)
• Sabores ácidos (-)
• Personas aprovechadas (-)
• Bromas pesadas (+)
• Animales de felpa (+)
• Helado sabor fantasía (+)
• Camisas largas y abultadas con pantalones pegados y gomas gruesas (+)
• Abrazos (+)
• Regaños (-)
• Burlas -tanto propias como contrarios, ya que de cualquier lado que provenga le permite a ella desenvolver su lado honesto y burlón- (+)
• Sarcasmo (+)
• Libros (+)

Color de Roleo: #008c99

Apariencia [en palabras]: Baja estatura, contextura delgada, tez pálida, cabello sumamente alargado, liso y sedoso de un oscuro color negro y ojos de un brillante violeta. Manos y pies de pequeño tamaño. Medida: 1.48 cm Peso: 43kg
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

INVENTARIO:
- Botiquín con medicinas. (En el clima de invierno suele resfriarse con facilidad, es por ésa razón que sus padres la obligaron a llevarse diferentes tipos de medicamentos.)
- Navaja rusa (Comprada para poder cortar sus uñas más que todo)
- Billetera (Su uso es obvio(?)

Nombre: Hotaru Higurashi

Sexo: Femenino

Edad: 16

Personalidad: Callada, pensante, y tímida, ese es su estado la mayoría del tiempo. Primero piensa y ,solo si es necesario, luego da su opinión sobre algo. Suele concentrarse en dibujar cualquier cosa que le llame la atención, en parte por eso su callada personalidad. A pesar de todo es amable con los demás e incluso algunas veces puede llegar a ser dulce, aunque algo orgullosa (?). No es de las personas que inician conversaciones pero no dejara hablando sola a otra persona. Es bastante perspicaz y observadora. Detalla y representa las cosas en sus dibujos de una manera nata. Es muy inteligente y le apasionan los misterios, enigmas y acertijos, una de las pocas cosas que la hace demostrar a otras personas una faceta suya llena de emoción y algo de hiperactividad (?)

Historia: No tiene muchos recuerdos de cuando estaba en el orfanato, mas sin embargo esta consciente de ser adoptada. Una de las pocas vagas memorias que posee es de ella jugando con unos pocos niños que eran los únicos que no la creían rara en el orfanato (?) ya que su manera callada y quizás algo sombría de ser ahuyentaba a otros niños. Recordaba fugazmente las tardes de juegos y las noches de quedarse mirando las estrellas desde la ventana de su habitación. Pero algo que nunca olvidaría sería la primera vez que vio una luciérnaga, su fascinación, junto con sus amigos. Después de eso poco o nada era lo que recordaba. Fue adoptada por una pareja que se dedicaba a la repostería y poseían un estable negocio en el cual ganaban bastante, no demasiado, pero lo suficiente. Así desde pequeña le enseñaron sobre el arte de hacer dulces, aunque su pasión siempre se centró en el dibujo. Amaba a sus padres adoptivos y cuando tuvo la edad suficiente no dudó un momento en ayudarles a mantener a su negocio en pie a pesar de que cuando no estaba trabajando estaba estudiando en la secundaria. En cuanto pudo tener vacaciones sus padres decidieron mandarla de viaje a Sillent Hill para que descansara un poco, ellos se quedaron en casa atendiendo su repostería.

Gustos:
-El dibujo
-Los misterios y acertijos
-Los dulces [tanto hacerlos como comerlos]
-Dormir (?)
-Las luciérnagas
-La luna y las estrellas

Disgustos:
-En ocasiones, las personas que hablan demasiado o son irritantes
-La soledad [aunque la sufre la mayoría del tiempo]
-Los espacios demasiado cerrados [sufre de claustrofobia]
-Demasiado calor

Color de Roleo: e3d796

Apariencia :
Cabello largo y liso de color marrón oscuro. Ojos grandes y expresivos de color marrón mezclados con algunos matices de color miel. Piel pálida, con un muy ligero rubor en las mejillas. Mide unos 1,58 de estatura y es delgada. Siempre lleva puestos sus lentes [sin ellos no ve casi nada (?)]
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INVENTARIO:
Un bolso cruzado con:
-Una libreta de dibujo con sus lápices.
-Una linterna
-Una bolsa de caramelos (?)

Nombre: Gray Evans (Se pronuncia Grey)
Sexo: Masculino.
Edad: 18 años.
Personalidad: Es un chico aparentemente rudo, maleducado y pervertido, aunque en el fondo es muy amable y protector, su forma de expresar cariño es bastante extraña, siempre comportándose de forma acosadora y molesta con dichas personas. Le es difícil confiar en los demás y sobre todo hablar sobre él. Es un chico rebelde y le gusta divertirse, aun si necesita romper algunas reglas para lograrlo.
Historia: No recuerda mucho sobre su infancia, pero tampoco quiere recordar, ya que lo poco que recuerda le resulta desagradable. Recuerda que durante toda su infancia en el orfanato era maltratado por los demás chicos por parecer una niña, mientras que casi todas las niñas le trataban como a una más, a excepción de algunas que sabían que era un niño, y este malentendido se produjo porque cuando Gray era pequeño tenía el cabello largo y era muy débil a diferencia de los demás chicos. A los seis años, finalmente la familia Evans lo salvo de aquel lugar tan horrendo, aunque antes de marcharse recuerda que una niña le regalo un pequeño llavero de un conejito, pero aun cuando ha intentado de todo, no puede recordar cómo era esa niña. La vida con sus nuevos padres ha sido muy tranquila, siendo millonarios y jamás habiendo podido concebir hijos, le daban todos los gustos a Gray y lo trataban como a su propio hijo, siempre brindándole todo el amor posible. Con el paso del tiempo y gracias a sus clases de artes marciales y las constantes enseñanzas de sus padres, Gray se volvió un chico fuerte, educado y atractivo, aunque todo lo bueno tiene su lado malo, el se volvió más solitario y frio, hasta comenzó a tener algunos problemas en el colegio. Su relación familiar también se vio afectada una noche que Gray regreso a su casa con el cabello teñido de rojo y una perforación en su oreja izquierda. La tranquila y amorosa vida que llevaba, se convirtió en todo lo contrario. Gray algo aburrido de su rutinaria vida, decidió decir que se iría de viaje para reorganizar sus ideas, aunque en realidad lo que lo llevaba a emprender el viaje a Silent Hill, era simple curiosidad…
Gustos/Disgustos:
+Su moto (¿ es un chico rebelde xD)
+La música, sobre todo el rock y la música que el compone.
+Los colores oscuros.
+Las mujeres.
+Tocar la guitarra eléctrica.
+Divertirse.
+La noche.
+Las fiestas.
+Los deportes.
+La lluvia.
+Los desafíos.
-Detesta los dulces.
-Que lo subestimen.
-Las mentiras.
-Los días demasiado soleados.
-Las cosas adorables, como los peluches.
Color de Roleo: Brown (#A52A2A)
Apariencia [en palabras]: Es alto, mide 1.82, delgado, aunque es atlético y tiene bastante fuerza, su tez es pálida, aunque no tanto. Su cabello original es castaño, aunque hace unos meses se lo tiño de forma que ahora es un poco mas rojizo, lo tiene corto y lo lleva alborotado, sus ojos son cafés y su rostro siempre hay una sonrisa confianzuda. Tiene una pequeña perforación en su oreja izquierda. Suele vestir de manera informal y con un estilo algo rockero.
Aspecto Actual:

Aspecto de niño, cuando estaba en el orfanato:

INVENTARIO:
Una mochila con algunas vendas, una linterna y un llavero de un pequeño peluche en forma de conejito de color café, lo lleva a todos lados, aun cuando no va con su personalidad y detesta las cosas adorables, ha tratado infinitamente de deshacerse de él, pero por alguna razón se le hace imposible y ha jurado devolvérselo a su dueña, el día que logre recordarla y encontrarla.
El llavero es algo así, solo que mucho mas adorable:

Nombre: Ashton Taner
Sexo: masculino
Edad: 17 años
Personalidad: tiene personalidad múltiple, a veces es alegre, otras sádico y sin sentimientos. Tímido, valiente, cobarde, enojado. Todo lo que puedan imaginar. Una de sus personalidades es esquizofrénica, otro es mudo, algunos se conocen entre sí pero no todos. No se sabe bien cuantas personalidades tiene. En realidad es un chico bueno al que le han pasado cosas malas. Roberth es cariñoso, delicado pero objetivo. Le gusta mucho platicar, es amistoso y ayuda siempre que puede. Digamos que es el más estable psicológicamente, solo Alfred lo saca de quicio. Alfred es muy iracundo y violento. Le fascina pelear y molestar, cree que Roberth es inútil porque es bueno y siempre están discutiendo. Malegan, es autoritario, orgulloso, y siempre debe tener la razón. Es bueno cuando se trata de colocar a la gente en su lugar y siempre le hace de árbitro en las peleas de Roberth y Alfred. Ashton (el original) es esquizofrénico y siempre sale en los momentos de tensión, angustia y miedo. Sebastian es sádico, frio y despiadado. No habla con nadie, se mantiene apartado y solo aparece en las ocasiones de gran ira. (Colocare las otras personalidades cuando aparezcan).
Historia: solamente recuerda de su niñez estar en una mesa grande con muchos más niños a los lados y estar completamente solo aun estando acompañado. Fue adoptado por una familia que aunque no tenían mucho dinero no vivían en la miseria y tenían una o dos tierras. Desde que tenía cerca de 5 o 7 años sus padres se dieron cuenta problemas de doble personalidad. Por esta razón lo enviaron a una escuela especial y gracias a eso logro salir de tercero básico. De hecho esta en Silent Hill gracias a que sus padres le regalaron el viaje por que a pesar de los problemas que tiene. No vino con sus padres ya que desean que tenga algo de libertad y que logre manejarse en el mundo real solo ya que siempre lo han sobreprotegido.
Gustos y disgustos: esto es bastante difícil de definir ya que tiene diferentes gustos dependiendo de la personalidad que lo domine en ese momento. Por ejemplo, a Roberth le gusta el chocolate caliente, ayudar a la gente y hacer chistes. No le agrada Alfred a quien le encanta molestar a Roberth, lo encuentra divertido. A Malegan no le gusta los gritos, le agrada ser el jefe siempre y tener la razón en todo lo que dice. Lo único que se sabe de Sebastian es que le fascina el café negro y prefiere estar solo.
Color de roleo: #ff3d3d
Imagen o descripción física: es alto, delgado, flexible. Sus ojos son de color naranja casi rojos pero tiene un pequeño aro de color aqua en el iris y una línea que atraviesa sus ojos (heterocromia). Pelo castaño medio, liso hasta los hombros. Piel blanca y suave.

Inventario: una cruz de plata que tiene desde niño que le regalo su madre cuando lo adoptaron. Sus llaves y su billetera con su identificación, tarjeta y dinero.

Nombre: Alice Furukawa

Sexo: Femenino/Bisexual.

Edad: 16

Personalidad: Una joven de 16 años de edad con una personalidad fría y seria incrustada en su pálida y tersa piel, ocultando por de bajo de su mal carácter aquella sensible y femenina chica que sus padres desean mostrar al mundo. Suele ser bastante honesta, quizás demasiado, pues, no teme decir cualquier dato que pase por su mente, cualquier persona escondería las malas observaciones de las personas pero ella, las muestra más que todo para molestar a su victima. Completamente calculadora y observadora, si, su imagen muestra tal ingenuidad y de eso está consiente, en algunos casos utiliza su lado pícaro y travieso al atreverse a utilizar ese "tierno" privilegio para su incumbencia, pero así cómo están esas veces, hay las veces que no, pues, por mucho que su rostro esté colmado de pura inocencia, se muestra indiferente a aquella característica y demuestra con pulcra sinceridad el gusto o disgusto que tenga hacia la imagen, dato, información, molestia, problema o ¿Quién sabe que otras más cosas de cada quién? y quizás una que otra burla con ese sumo sarcasmo que le caracteriza sin importar el cómo se sienta su victima. Bueno, podría decirse que éstas son sus características con personas que ella con tan sólo observar es capaz de adivinar rápidamente que no concuerdan a una actitud que la ayude a mantener sus buenas influencias. Pues, no es del todo mala, también puede llegar a ser un tanto.. ¿Tímida? Si, tímida. Ya que todavía mantiene su problema de comunicación, llevándola a mantenerse callada a la hora de estar con cualquier desconocido. No es intencional, pues, si alguien llama su atención lo que más podría pedir ella es que éste se acercara, para poder demostrar su lado agradable, sumiso, confiable, asustadizo, torpe y bueno... Quizá un tanto chistoso e infantil también, pues, ella no sería capaz de mostrar interés en alguna cosa, tiene miedo, siempre lo tuvo y si no lo soluciona, siempre lo tendrá, aunque nunca sea capaz de demostrarlo.

Historia: Alice Furukawa, una pequeña niña que por culpa de los adultos se vio obligada a crecer con más rapidez de la que debió. No tenía muchos recuerdos de su infancia, a duras penas lograba recordar los compañeros que tenía o las cosas que le hacían y sin embargo, los rostros de dichos personajes hasta borrosos se divisaban. La pequeña desde que aprendió a leer con tan sólo 4 años de edad, la rapidez con la que captaba las cosas de la realidad sin duda impresionó a quienes la cuidaban en el orfanato, ya era reconocida su mente superdotada aún con tan temprana edad, fue por esa razón que indiferentes de su voluntad la alejaron de el mundo infantil, sometiéndola a explotar cada recurso que su mente contenía con tan sólo 7 años de edad.

Muchos de sus recuerdos contaban con la compañía de personas mayores, adultos a su alrededor pidiéndole uno y otro y otro favor, todos con rostros arrugados y gestos desesperados por igual aprovechándose de su “inocente” e “ingenua” mente para responder a diferentes tipos de ideas y/o necesidades. No recordaba con exactitud la cara de cada uno, pero de algo estaba segura. A todos y a cada uno de ellos lo aborrecía por igual. Era inteligente para ser pequeña, por lo cuál estaba completamente segura de las intenciones de cada ser vivo en aquel mugriento orfanato. Su personalidad alegre y tierna fue cambiando a fría y sumisa, llegando al punto de que a cada lugar por el cuál su cuerpo caminaba podía notar a los demás niños correr lejos de ella o hasta brindarle paso con sus cuerpos congelados y aterrados, estaba acostumbrada, era normal, eran niños, eran inocentes.

Finalmente, el orfanato se vio obligado a entregar aquel dote a una familia enterada de lo que seguramente debía estar pasando, puesto a que entre la pareja se encontraba una dulce psicóloga que con tan sólo divisar el serio y frío rostro de la pequeña supo que algo estaba mal, un rostro de un niño refleja inocencia y dulzura ¿cómo podía ser posible encontrar la expresión de un adulto en el rostro de una pequeña?. Luego de muchos papeleos, peleas y acusaciones, la pequeña fue adoptada por aquella excelente pareja, conformada por la joven y dulce psicóloga que anteriormente se había nombrado y un joven y masculino abogado, quién fue responsable de sacar a la pequeña de tal atrocidad o por lo menos eso era lo que su madre adoptiva le contaba a la hora de desear tener algún recuerdo más comprensible de su vida en dicho sitio.

Era feliz, aunque la pareja no lo era tanto, eso si podía recordarlo con exactitud, pues, era algo que valía la pena memorizar. Su nuevo hogar, nueva familia, nuevas costumbres, nuevos tratos y por fin, libertad. Eso era lo que ella pensaba y estaba en lo cierto, más no podía lograr acostumbrarse del todo ya que había desarrollado un pequeño defecto y éste era problemas de comunicación. Si, siempre respondía preguntas a personas mayores pero jamás pudo lograr formar algún tipo de lazo importante en su vida que la ayudara a desenvolverse en su nuevo hogar.

Con el paso del tiempo su brillante mente todavía seguía intacta, su nivel académico, literalmente era de los mejores de su clase en la secundaria pero de todas formas su madre adoptiva continuamente la invitaba a sus consultas, además de su madre era su nueva consejera, logrando así que éste defecto en la comunicación desapareciera, por lo menos con ella y con su padre, pero deseaban llegar más allá, no querían reforzar sus lazos, querían que se abriera al mundo cómo cualquier adolescente hacía a esa edad, fue así cómo sus padres encontraron un interesante viaje hacia una ciudad llamada Silent Hill con la esperanza de que por fin, Alise pudiese llegar a ser la chica normal que nunca pudo llegar a conocer el mundo. -Ni idea de lo que es un reglón(?)-

Gustos(+)/Disgustos(-):
• Calor (-)
• Gritos (-)
• Estar rodeada de gente (-)
• Llorar (-)
• Películas de terror (-)
• Música clásica o baladas (+)
• Pockys (+)
• Resfriados (-)
• Sabores dulces (+)
• Sabores picantes (+)
• Sabores ácidos (-)
• Personas aprovechadas (-)
• Bromas pesadas (+)
• Animales de felpa (+)
• Helado sabor fantasía (+)
• Camisas largas y abultadas con pantalones pegados y gomas gruesas (+)
• Abrazos (+)
• Regaños (-)
• Burlas -tanto propias como contrarios, ya que de cualquier lado que provenga le permite a ella desenvolver su lado honesto y burlón- (+)
• Sarcasmo (+)
• Libros (+)

Color de Roleo: #008c99

Apariencia [en palabras]: Baja estatura, contextura delgada, tez pálida, cabello sumamente alargado, liso y sedoso de un oscuro color negro y ojos de un brillante violeta. Manos y pies de pequeño tamaño. Medida: 1.48 cm Peso: 43kg
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INVENTARIO:
- Botiquín con medicinas. (En el clima de invierno suele resfriarse con facilidad, es por ésa razón que sus padres la obligaron a llevarse diferentes tipos de medicamentos.)
- Navaja rusa (Comprada para poder cortar sus uñas más que todo)
- Billetera (Su uso es obvio(?)

Nombre: Tae Assou
Sexo: Mujer
Edad: 18
Personalidad: Fría y borde, no duda en decir lo que piensa del resto, poníendoles apodos y peleando cuando puede. Es pésima en estudios y suele saltarse las clases cuando tiene la menor oportunidad. Un bocazas que no sabe cuando callarse, por lo que suele irritar a la gente con facilidad.
Historia:
Sus padres murieron en un accidente de tráfico cuando tenía 3 años, y como no tenía más familia, fue llevada al orfanato. Eso es lo que le contaron cuando creció, una historia sin muchos detalles, de la que ella no recuerda nada.
Su memoria del orfanato es difusa, recuerda pelear con niños y ser llorona, también que solía jugar sola. Tiene muchas lagunas, en algunos fragmentos recuerda un niño que jugaba con ella, pero nada más.
A los 3 años de vivir en el orfanato, una familia la acogió, pero su fuerte personalidad hizo que fuera devuelta a los pocos meses. Recorrió varias familias con este resultado, hasta que a los 8 años, una pareja la adoptó finalmente, debido a la imposibilidad de estos de tener hijos.
La vida desde entonces fue bastante normal, su madre adoptiva la obligaba a ir a clase, aunque luego se las saltase, su padre se disfrazaba de papa Noel en navidades, iban de vacaciones...Una vida feliz y normal.
Consiguió, sin saber como, entrar en una universidad de la pequeña ciudad donde vivían. Como parte de un trabajo de clase, debían visitar un centro de investigación y a sorteo le tocó visitar el de Silent Hill.

Gustos/Disgustos:
Le gustan los dulcen en general, la ciencia (aunque no estudiarla) y recoger animales de la calle
Odia estudiar y los huevos fritos.
Color de Roleo:#00ff84
Apariencia: Morena, ojos claros y piel clara. Pelo corto por la barbilla y rizado. Mide 1,66 y de complexión delgada.

INVENTARIO:
Dinero suelto, las llaves de casa y el móvil.

Nombre: Tae Assou
Sexo: Mujer
Edad: 18
Personalidad: Fría y borde, no duda en decir lo que piensa del resto, poníendoles apodos y peleando cuando puede. Es pésima en estudios y suele saltarse las clases cuando tiene la menor oportunidad. Un bocazas que no sabe cuando callarse, por lo que suele irritar a la gente con facilidad.
Historia:
Sus padres murieron en un accidente de tráfico cuando tenía 3 años, y como no tenía más familia, fue llevada al orfanato. Eso es lo que le contaron cuando creció, una historia sin muchos detalles, de la que ella no recuerda nada.
Su memoria del orfanato es difusa, recuerda pelear con niños y ser llorona, también que solía jugar sola. Tiene muchas lagunas, en algunos fragmentos recuerda un niño que jugaba con ella, pero nada más.
A los 3 años de vivir en el orfanato, una familia la acogió, pero su fuerte personalidad hizo que fuera devuelta a los pocos meses. Recorrió varias familias con este resultado, hasta que a los 8 años, una pareja la adoptó finalmente, debido a la imposibilidad de estos de tener hijos.
La vida desde entonces fue bastante normal, su madre adoptiva la obligaba a ir a clase, aunque luego se las saltase, su padre se disfrazaba de papa Noel en navidades, iban de vacaciones...Una vida feliz y normal.
Consiguió, sin saber como, entrar en una universidad de la pequeña ciudad donde vivían. Como parte de un trabajo de clase, debían visitar un centro de investigación y a sorteo le tocó visitar el de Silent Hill.

Gustos/Disgustos:
Le gustan los dulcen en general, la ciencia (aunque no estudiarla) y recoger animales de la calle
Odia estudiar y los huevos fritos.
Color de Roleo:#00ff84
Apariencia: Morena, ojos claros y piel clara. Pelo corto por la barbilla y rizado. Mide 1,66 y de complexión delgada.

INVENTARIO:
Dinero suelto, las llaves de casa y el móvil.