Casona maldita de Kintijou [Rol]

Spoiler:

/Viaje en tren/ - /Perdida en el pueblo/ - /Por fin en el "Águila negra"/

Allí me encontraba, sentada pegada a la ventanilla del tren rodeada de mi equipaje cuidando de que ningún personaje sarnoso me robara mis maletas. El viaje era largo, agotador y de cierta manera melancolico... Toqué con suavidad mi mejilla derecha, la cual tenía nuevas curitas... pero esta vez las lastimaduras no habían sido provocadas por mi torpeza...

*Flashback*
3 semanas antes:

*Genial ya compraron el lugar* pensé entusiasmada mientras apagaba la computadora para ir a cenar. Necesitaba de un plan para escapar... aunque, en el fondo algo me hacía sentir muy, pero muy culpable; me dolía dejar a mi madre sola. -¿Mami?, ¿Dónde estas?- pregunté estando en la cocina al ver que no había nadie, pero eso no era lo extraño. Lo extraño era que las ollas con la comida aún estaban encendidas, al parecer hacia poco mi madre había salido.... o no. A los pocos minutos comencé a percibir aquellos sonidos ya tan "familiares" de cuando mi madre tenía una "compañía" por su "trabajo". *De nuevo...* pensé frunciendo el ceño dejando de lado el hecho de que iba a cenar para encerrarme en mi habitación y volver a encender la pc.

2 semanas antes:

La semana pasada no había podido comer mucho, ya que justo las "visitas" coincidian con el horario de almuerzo y cena, por lo que mi estomago rugía cada dos por tres. *Tengo hambre* pensé buscando algo que comer en la cocina mientras había un momento de tranquilidad; mi madre había salido a hacer las compras, por lo que estaría un largo rato en paz. Aprovechando el que no estaba, también comencé a reunir algunas cosas para cuando llegara el día de irme, aún me sentía algo insegura sobre si dejarla o no, pero por las dudas me preparaba. Justo cuando metía algunas prendas de vestir mías en una maleta, mi madre entró a mi habitación; para mi desgracia no la había escuchado llegar. Al verme empacando tales cosas, se armó todo un escandalo, uno tan grande que terminó por darme una gran bofetada en el rostro llena de rabia. Debía de ser más cautelosa de ahora en más; por suerte no había revelado nada de que me iba a ir ni a dónde....

1 semana antes:  

Ya quedaba poco para irme y ya casi no había tiempo para estar cerca de mi madre. Lo malo es que la semana anterior, con todo eso del escándalo, poco habíamos hablado, es más, casi ni habíamos cruzado miradas. *Tal vez... no debería irme*  pensé entristecida por un segundo.
Pasaron uno... luego dos... tres... y hasta cuatro días en los que terminé de preparar todas mis cosas mientras ella no miraba. Mañana iba a tomar el tren para dirigirme al punto de reunión.... ¿Debía hacerlo?. Mientras recapacitaba sobre las cosas, la puerta de casa se abrió abruptamente, mi madre había llegado a casa con un hombre completamente ebrio; otra escena de las muchas que ya había visto. Aunque esta... tenía algo de diferente... -Vaya, vaya... que hermosa niña hay aquí- decía aquel asqueroso hombre que apestaba a alcohol, -Cariño no te fijes en ella- decía mi madre para que aquel hombre quitara de mi cuerpo su pedófila mirada.
Di media vuelta para irme de la situación... pero al hacer eso, un gran problema se desató. Aquel hombre alejó a mi madre y trato de poner sus garras sobre mi pequeño cuerpo, pero antes de siquiera poder hacerlo, mi madre se interpuso. Para mala suerte de ambas ella salió herida; yo logré escapar, pero pronto me sentí envuelta por aquellos horrendos brazos; ante eso... gritar fue todo lo que pude hacer.
¡Benditos sean los vecinos con teléfono en sus casas!, la policía irrumpió en mi hogar justo antes de que se diera comienzo a algo horrible y traumático para mi. Ilesa, y en medio de todo un gran ajetreo entre la policia y el hombre, tomé mis cosas y desaparecí de la vista de todos. Así fue como escapé de una buena vez por todas ocultándome en la oscuridad de la noche....
*Fin flasback*

-"Atención a todos los pasajeros, próxima parada la estación del pueblo Kintijou"- se escuchó de pronto en los parlantes del tren haciendome vovler a la realidad. *Bien... aquí llegué* pensé para tomar mis cosas y colocarme cerca de la puerta para bajar. Una vez fuera, todo me pareció realmente extraño, ¿Y cómo no?, estaba sola, con un mapa en la mano y un sentido de la orientación pésimo. Ya me imaginaba a mi misma viviendo en la calle por no haber podido encontrar núnca el bar... o la mansión.
Comencé a caminar con mis cosas dando vueltas por todas partes...
Al fin de mucho caminar y pedir indicaciones por doquier, llegué sana, salva y entera a la puerta del bar. Abrí esta con suavidad y un tanto de desconfianza... ¿Qué pesonas había en el interior?.... para mi sorpresa... el lugar estaba prácticamente vacio. -Vaya, creía que nos comerian las telarañas-dijo un chico que se encontraba en la barra a la vez que apagaba su cigarrillo -¿Que desea el cliente?- me preguntó. Antes de responder le di una rápida mirada al lugar... el aire estaba un poco denso, *Deberían de abrir las ventanas* pensé para luego acercarme con mis cosas a la barra -Buen día...- saludé y tomé asiento, -Etto... quiero un café con leche, por favor- ¿Vendían café aquí?... puess ni modo, eso era lo que quería (y necesitaba, el viaje había sido bastante largo).

Rol off: Primera en postear eaea!~ (?)

Spoiler:

{Hospital psiquiatrico-Autobus-Coche desconocido-Bar}
Me había costado mucho planear aquel viaje, como escaparme y lograr engañar a todos los que me vigilaban, aunque me decían que ya estaba preparada para enfrentarme a una nueva vida tardarían meses y meses en dejarme salir de allí, yo no aguantaba aquel lugar más, ni si quiera debería estar allí, aquella familia que tanto odiaba me había metido allí declarando que estaba loca y que les iba a matar a todos. Si algun día vuelvo hasta ciudad me encargare de dejarles las cosas claras.
¿Quien eran ellos para determinar lo que yo pensaba o dejaba de pensar?.
Al menos podía tener ordenador, television y algunas comodidades más, pero me inflaban a pastillas y analgesicos, estaba empezando a pensar que era como una rata de laboratorio.
Aquellos chicos que había conocido esos meses me habían dado una esperanza, si pudiera sentir aprecio por alguien lo sentira por ellos.

Había engañado a los medicos y a los guardias la anterior noche, durante toda la semana había estado sacando mis cosas de allí, y la noche de ayer con algunas tretas consegui salir de aquel lugar.
"Creedme que no me volvereis a ver" fueron mis palabras mientras me alejaba de aquel hospital psiquiatrico que me tenía ahogada.

-Seran 6,20-me dijo el autobusero mientras me cedía el ticket, aquel autobus no llevaba a mi destino pero serviria para llegar a un lugar cercano, ya luego pensaría como continuar el viaje.
Por la noche no es que hubiera personas muy agradables en el autobus, mucho menos había alguien tan joven como yo en aquellos asientos, muchos me miraban estrañados, otros ni si quiera me miraban y otros miraban como pensando si podían engañar a una joven como yo. Ni lo intenteis
Simplemente me coloque mis cascos e intente dormir.

Casi no me despierto a tiempo para bajarme del autobus en mi destino, pero la luz del amanecer ayudo bastante. Al menos había algo de luz para poder caminar por la carretera en busca de un coche que fuera hacia la direccion de Kintijou.
Yo iba cargando con mis cosas por la carretera y si pasaba un coche en el que estaría dispuesta a entrar levantaba mi mano.
Una mujer de mediana edad con un opel gris se acercaba y yo levante mi mano, ella se paro y con una sonrisa me dijo que montase, que me llevaría hasta el pueblo.
-Asi que a Kintijou... ¿Tienes allí a alguien importante?...-la mujer intentaba romper el hielo, yo la verdad que no era de muchas palabras pero intente responderla amablemente, a fin de cuentas estaba llevandome hacia mi destino, ademas parecía una buena persona.
-Si, se podría decir que si-sonreí como pude y el resto del viaje trascurrio casi en silencio, ella cantaba canciones de la radio como si no la importara mi presencia y yo la observaba algo divertida, era una mujer con espíritu de quinciañera.

Cuando llegamos ella me ayudo a sacar mis cosas del coche-Ten cuidado en este pueblo...es algo extraño-me dijo la mujer mientras cerraba la puerta trasera del coche, yo asentí-Gracias-dije amablemente, ella me sonrío y subió al coche.
Vi como se alejaba y me dispuse a buscar el bar donde había quedado con el resto de chicos.

No tarde mucho en encontrar el bar ya que mi sentido de la orientación era bastante bueno, suspire antes de entrar y abrí la puerta del bar, allí había una chica preparando un cafe, un chico rubio ofreciendo patatas de una bolsa a una joven clienta, observe un momento a esa chica, podía ser Tomoe o Mika, deje mis cosas apartadas y me acerque a su lado.
-Soy Alys, por casualidad eres...-mis palabras se vieron interrumpidas por el camarero-Vaya dos jovenes damas, en un día, debo estar de suerte-le observe seriamente-Creo que montare una fiesta para ustedes-nos dijo el chico acercando su rostro a nosotras, yo le mire friamente y vi como la otra camarera se acercaba y le apartaba con la misma mirada fría que yo-Yo las atendere, tu vete a la despensa a sacar cosas...-se miraron-¿desde cuando das tu las ordenes?-ella le lanzo una mirada asesina y este levanto las manos divertido-Va...que poco sentido del humor teneis las mujeres...-y murmurando algo mas desaparecio hacia la despensa.
La chica nos miro y tendió un cafe a la chica de al lado mío-¿tu querías algo?-me miro a mí- Si, un vaso de leche, gracias.-mire de nuevo a la chica peli azul, esperando que hubiese entendido lo que quería decir antes.
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{Bar Aguila Negra}
El chico rubio cogio una bolsa de patatas que el mismo había abierto antes y comio algunas, ofreció a la chica de pelo azul que había entrado recientemente al bar con una amplia sonrisa. El siempre tenía una amplia sonrisa para las mujeres. De mientras su compañera lo observaba preparando el cafe con leche, no muy contenta de ver esa escena.
Para sorpresa de ambos chicos otra chica joven entro en el bar aproximandose a la anterior.-Vaya dos jovenes damas, en un día, debo estar de suerte-el chico se divertia aunque solo bromeaba-Creo que montare una fiesta para ustedes-a las clientas no les hacía mucha gracia sus palabras y mucho menos a su compañera que no dudo en interrumpir en aquella situación -Yo las atendere, tu vete a la despensa a sacar cosas...-la camarera le miro seriamente-¿desde cuando das tu las ordenes?-ella le lanzo una mirada asesina y este levanto las manos divertido-Va...que poco sentido del humor teneis las mujeres...-y murmurando algo mas desaparecio hacia la despensa.
La mujer atendió a la chica que falta y auqnue le resulto extraño lo del vaso de leche lo empezó a preparar.

/Fuera de casa -Pueblo -Bar aguila negra/

Llebava emanas preparandome para la gran aventur d emi vida, me habian dado una cierta cantidad de informacion parte de como llegar a al pueblo, solo esperaba no perderme, habia comprado algo de ropa que talvez me sirviria, ai mismo unos tipos de armamento, nada mal, como un spray de pimienta, encontra de personas malas y una porrita electrica, ¿que porque la tenia?, pues mera precaución, aun asi lleve un poco de comida durante el viaje, ya que tendria hambre.

Y asi empeze mi viaje en dirección de aquel pueblito, tomando omnibus tras omnibus, menos mal me dieron suficiente tiempo para llegar aquel pueblito de Kintijou, incluso pude montar un caballo, ya que una señora amable se ofrecio a llevarme, parece que era mi dia, tenia una gran sonrisa, hasta llegar al pueblo, nose si eran imaginaciones mías o es que el pueblo lucia un poco diferente a lo que me imaginaba y por lo que me decían, pero bueno uno siempre llega preguntando ¿no?.

El pueblo lucia algo colorido, y bonito, hasta que vi a un niño entre unos diez años aproximadamente, a quien le pregunte -Disculpa me dirias ¿donde queda el bar aguila negra?- le dije con una ligera sonrisa, ya que me sentia algo entusiasmada porconcer a esa gente que hablaba tras el monitor.
El muchacho me quedo mirando de reojo, yo realmente no lo entendi y despues asintio señalando hacia un direccion, peor no veia algun bar, -¿Estas seguro?- le pregunte , camine a unos cuantos pasos con mi mochila n mano dandole la espalda para ver con determinacion por el lugar que me habia señalado.
-yo no veo na...- y zass me arrancharon la mochila, aquel niño la tenia y corria hacia otra direccion *Chanfles.no..* dije para despues correr tras de él -oye~ eso es mio -dije corriendo tras el, aquel muchacho empezo a correr con todas su fuerzas *Eh olvide mi polvorizador de pimienta ne la mochila* pense para empezar a correr de verdad, lo tenia cerca muy cerca, asi que sin mas pegue un salto encima de él, para caer sobre el y este encima d emi mochila -Te..te. a..tra..pee..- dije algo exahusta.

El niño se hallaba atemorizado, simplemente lo mire y dije -no vuelvas a hacerlo y ahora me diras donde esta el bar- este asintiio y dio una mirada a su costado y por magia habiamos llegado al bar *Ala~ al fin*pense, saque la ultima bolsa de bocadillos que me quedaba y se la di al niño, supuse que tendria hambre y sin mas me entre apido al bar, antes que se le ocurriera quitarme de nuevo algo mas.

El bar lucia algo vacio, peor aun asi habian personas, di un ondo respiro, me encontrab algo exausta despues de tremenda maraton, examine mi mochila y saque la pimienta para guardarla en mi bolsillo, la tendria cerca de mi no quisiera que me vuelva pasar algo mas.
Me dirigi a la barra con mis mochila y me sente en algun banco de esos, habia unas chicas ahi con sus mochilas, me preguntaba si algunas de ellas eran las que habia hablado por chat, pero sin mas le dije al sujeto que atendia -Me daria algo de agua y comida por favor..- solte, y despues desplomar mis brazos encima de la barra, me habia cansado un poco despues del viaje.

Detalles:

/Pueblo/

al llegar al lugar con algún tiempo de sobra me dispuse a pasear por el lugar para poder encontrar aquel bar, era un lugar pintoresco, aunque la gente no era muy conversadora, tal ves era yo o el echo de que cagaba una sierra eléctrica en la mano y una motosierra en la espalda, al mudarme tuve que venderlo todo, y llevarme el resto conmigo, todo el equipaje empezó a pesarme mucho así que empece a preguntar por aquel bar, vi a lo lejos a una chica persiguiendo a un niño, después de quitarle la mochila le dio algo que no pude identificar, al acercarme vi una especie de niño de piel gris y ojos negros, con un cuchillo en la mano, al abrir mas los ojos de asombro retrocedi la mirada y me percate de que mi mente me había engañado, solo era un niño con un bocadillo en una mano, y ¿una caja de herramientas en la otra?, ¡eso era mio!, los perseguí pero las cosas que llevaba me pesaban mucho, finalmente lo logre alcanzar, pero llame mucho la atención, no era bien visto que alguien con una sierra eléctrica en la mano persiguiera a un niño, le quite la caja de herramientas y el niño se me perdió de vista, la caja se abrió de repente y se cayeron varias herramientas, al recogerlas vi finalmente el bar y a unos uniformados, así que entre rápidamente al bar, no quería meterme en problemas por lo ocurrido anteriormente, sabia que nadie iba a abogar por mi, el abundante equipaje que llevaba me dificultaba no llamar la atención, vi entrar a los uniformados por lo cual me senté en la esquina mas oscura de la taberna.

Spoiler:

/Bar: Águila negra/

Aquel chico tras la barra me ofreció unas papas de una bolsa mientras una chica preparaba mi café. Observé las papas por unos segundos; sentía como la saliva se juntaba en mi boca y mi estomago comenzaba a rugir... no lo resistí y esbozando una sonrisa tomé algunas seguido de un -Gracias-. Pronto la puerta volvióa abrirse; allí cruzando el humbral se hallaba una bonita chica de cabello plomizo, posiblemente una de las chicas del chat... Se acercó a mi y dijo -Soy Alys, por casualidad eres...-, -Vaya dos jovenes damas, en un día, debo estar de suerte- se vió interrumpida ella por las divertidas palabras del chico, -Creo que montare una fiesta para ustedes- dijo acercando su rostro al nuestro, yo tan solo lo mire un tanto sorprendida, ¿Fiesta?, ¿solo por nosotras?, me sonaba a algo exagerado. -Yo las atendere, tu vete a la despensa a sacar cosas...- dijo la chica de atras que supongo que era la camarera. El chico le replicó, pero una fría mirada asesina le hizo obedecer, *Vaya que caracter* pensé un poco asombrada por el poder de su mirada. El chico se fue murmurando cosas mientras la camarera ponía el humeante café delante de mi; le preguntó a Alys que quería y ella respondió que solo un vaso de leche para luego volver a posar su mirada sobre mi...

¡Ah!, la presentación... ella había sido interrumpida, -Soy Mika, mucho gusto- dije con una amplia sonrisa para luego darle un sorbo al café, -¡Itai!, ¡Quema!- exclamé al puro estilo de un anime alejandolo de mi boca y cubriendo esta con una de mis manos. Estaba bastante caliente y no me había dado cuenta de eso, ahora solo esperaba que no me saliera una ampolla en la lengua. Al poco rato llegó una chica que lucía un poco desgastada, estaba un poco despeinada y parecía que había corrido una maratón de 100 metros; ella se acercó a la barra y dijo -Me daria algo de agua y comida por favor..- luego se desplomó sobre la mesada. -Nee~ ¿Crees que ella también pertenece al chat?- le pregunté a Alys, aunque no esperé mucho por una respuesta ya que pronto ya me encontraba dándole los buenos días a la desconocida de cabello verdoso -¡¡O hayou gozaimasu!!- le dije con una gran sonrisa. Luego de mi saludo alguien más cruzó el umbral de la puerta, y este personaje era uno bastante grande, de piel morena y atiborrado de equipaje... esta misteriosa persona se sentó en la esquina más ocura y lúgubré que podía encontrar en el bar... Por pura curiosidad, me quedé mirándole...

Rol off: Mika me recuerda a una ardilla, no espera nada y sus reacciones son todas rapiditas xD

FICHA:

Allen pasó las semanas leyendo viejas noticias sobre los misterios que rondaban su futura vivienda, estaba barata, bonita y grande, ¿Valdría la pena? La cuestión rondaba en su cabeza muy a menudo.

Se preguntó en más de una ocasión si debía contárselo a los chicos pero terminaba por descartar la idea de inmediato, sería inútil, lo único que lograría sería destruir sus ilusiones. Los conocía un poco, lo necesario para saber que ya tenían suficientes problemas con los que lidiar, para qué preocuparles más. 

Le sabía mal guardar el secreto, si alguien lo llegase a descubrir por su cuenta quedaría como un mentiroso, consideró contárselo a alguien cuando conviviere con ellos un poco más, quizá así podría predecir sus reacciones, guardó la vieja nota de periódico en su billetera, por si algún día se animaba a mostrarla.

Llegó el día, había hecho sus maletas con unas cuantas horas de anticipación, no llevaba mucho equipaje, la gran parte de sus pertenencias le recordaban cosas que quería dejar ir, además Kintijou quedaba a unos cuantos kilómetros en autobús, no había prisa.

Abordó, no cruzó miradas con nadie y se marginó a si mismo en el rincón mas profundo y solitario del camión, su vida estaba a punto de dar un giro drástico. El camino se fue haciendo cada vez mas rústico, la vegetación aumentaba y la urbanización disminuía, dio un par de parpadeos rápidos cuando cayó en cuenta que su estación estaba a unos cuantos metros, el autobús empezó a frenar y los nervios de Allen se hicieron notar, limpió una gota de sudor que corría por su frente y se puso de pie esperando que el chófer se detuviese completamente.

Ahí estaba, Kintijou, el lugar donde residiría, donde empezaría de nuevo. Alzó la mano y entrecerró los ojos, el sol se reflejó en el cristal de su reloj ¡Era super tarde! ¿Cuanto tiempo había tardado el camión en llegar? Se perdió en sus pensamientos, tenía que apresurarse ¡Seguro ya todos estaban ahí!... Posiblemente ya se habían ido.

Estuvo buscando el lugar un rato, ocasionalmente encontraba mapas en los parques y estaciones de autobuses, algunos eran inútiles porque estaban graffiteados o la pintura se había corrido, parecía que nadie le daba mantenimiento a los centros turísticos ahí.

Cuando finalmente encontró el bar lo inspeccionó por fuera ¿Porqué habían acordado encontrarse en un bar? Arqueó una ceja y le restó importancia. Entró y escaneó el lugar, había unos cuantos hombres, posiblemente ebrios (?), camareras tomando órdenes y un tipo misterioso en el rincón, estaba un tanto lejos y no le alcanzó a reconocer, no era de su incumbencia, se veía peligroso.

Caminó entre las mesas hasta que llegó a la barra, fue entonces cuando vió una cara conocida, Alyssandra.

Alyssandra se había presentado por internét antes, Él la veía con mucha frecuencia en el hospital, lo recordaba bien, una chica que tenía el cabello bastante característico solía estar por ahí, estaba seguro que era ella. Se acercó y se sentó a su lado sin llamar la atención, la miró de reojo, le hizo gracia la bebida que había frente a ella en la barra.

"¿Leche?... ¿Cuantos años tiene, seis?" sonrió y cambió de objetivo, había otras dos mujeres con ella, Podían ser Mika, Tomoe o Launes.

Aclaró la garganta para llamar su atención, quizá alguna le reconocería y le dirigiría la palabra primero. No quería tener que pasar la vergüenza de hablar con alguna chica desconocida en un bar, iba a quedar como un acosador, un raro decrépito, enfermo, sucio animal. (?)

-Aeh...- Balbuceó, ni siquiera podía hablar bien, estaba nervioso y era perfecto, ahora además de parecer un raro parecía estar ebrio.

-Soy Mika, mucho gusto- Se dirigió una de ellas a La peliblanca, ¿Así que ella era Mika? Le clavó la mirada un par de minutos, sus expresiones eran infantiles, tiernas. Posiblemente la gente se estaba preguntando que hacía una chica así en un bar...posiblemente...Posible...¿PERO QUÉ? Desvió la mirada con brusquedad.

"'¿CÓMO SE LE QUEDA VIENDO A UNA MUJER EN UN BAR? NO QUIERO PARECER UN RARO, ALLEN, AHORA SI TE SACAN A PALOS." Pensó y empezó a ponerse paranoico, le estaba dando muchas vueltas al asunto y no quería que la primera impresión que tuviesen de él fuese "esa". Le miró de reojo una vez más, al parecer había llamado su atención el enorme tipo misterioso del rincón.

-Uh, ¿hola?- Después de años luz de preparación mental fue lo único que pudo decir, nunca nadie saludó de manera más seca y vacía en su vida.

Nunca. Nadie.

{Bar Aguila Negra}
La chica de pelo azul parecia ser Mika así que había acertado, pronto mas gente iba entrando al local, vimos a una chica que parecia agota pedir agua y comida, antes que pudiera contestar a Mika esta estaba saludando a la chica, yo me dedique a beber mi vaso de leche y a observar.
Note que un chico se acercaba a mi lado y nos observaba, espere que dijera algo pero no decía nada, ¿porque observa tanto?...
Iba a decir algo pero entonces un chico bastante corpulento y cargado hasta arriba de cosas entro en el bar, pero en cuanto vi la sierra en su mano casi dejo caer mi vaso de leche al suelo. ¿Que hace con una sierra?...¿es que ha venido de hacer  pedazitos a alguien? (?)
Cuando vi la motosierra de su espalda no pude evitar quedarme pasmada, no podía ir con todo eso por un pueblo, vete a saber que pensaba la gente, me quede mirando como se iba a una esquina y la camarera iba a atenderle luego volví de nuevo a mi posicion justo para escuchar como el chico de antes decía lo que parecia ser un hola.
¿Tanto para decir eso?, le mire para responder ya que mika estaba pendiente del hombre que acababa de entrar pero entonces un chico entro en el bar y en cuanto llamo al chico de mi lado, supe que ambos serian mis nuevos compañeros de casa, observe a Allen, ¿le había visto antes?...quizás le confundía con otra persona...quien sabe-Me alegra veros, soy Alyssandra...podeis decirme Alys-dije a ambos con mirada tranquila.
El recien llegado podía ser Govert, Wilson o el otro chico de cuyo nombre siempre me olvidaba (?).
No podía creerme nada de eso, jamas volvería a aquel solitario y aburrido lugar, iba a embarcarme en una nueva aventura, una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro.

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{Bar Aguila Negra}
La mujer no se podía creer que hubiese tanta gente de pronto en su bar, ¿que clase de reunion era esa?, los recien llegados parecian conocerse, no entendía nada pero ella siguio sirviendo lo que le pedía, dio agua y preparo un bocallido a una muchacha de pelo verde.
Se quedo observando la situación unos segundo con un cigarro en la boca pensando que haría su compañero y hermano en aquella despensa que tardaba tanto, iba a ir a ver pero un chico corpulento entro en el bar, mas bien parecía una mula de carga, ¿que era eso que llevaba? ¿una sierra electrica?...El rostro de la muchacha se desencajo ante aquella imagen, se acerco hacia el nuevo cliente en el fondo del bar.
-Buenas...esto...Si eres uno de esos locos por las armas y la destruccion sera mejor que te vayas de nuestro bar, no quiero destrozo alguno-la voz de la mujer hacia el chico era seria-Si no es así te pediria que apartases eso mientras estas aquí dentro...-con una fría mirada la mujer se alejo hacia la despensa, sin dar tiempo al muchacho a decir una sola palabra.

Rol off.: Bueno chicos ya solo faltan dos personajes (Tomoe/ Cute) y otro que no esta creado, seguiremos avanzando en el rol sin ese personaje, cuando alguien lo cree entrara en el rol de alguna forma ^.^...Mientras tanto el resto hagan como si no se acuerdan del nombre de este o como si nunca se lo dijo...Solo saben que falta alguien.

Pronto recibiran una visita "especial" y daremos paso al siguiente capitulo.

Por cierto si quieren poner solo el avatar con el enlace directo a su ficha pueden hacerlo (asi lo puse yo), tomando ejemplo de Lucho n_n...
Cuando este muy avanzado el rol no hara falta ni el enlace a la ficha, con el avatar bastara.

Spoiler:

/Bar: Águila negra - Sentada en la barra/

Ese hombre misterioso... ¿Traía moto-sierras?, *Que flay* pensé, ¿para que las traía?.... igual, de todos modos, ¿Ese hombre era uno de los que pertenecían al chat?, *Si lo es.... espero que no nos haga puré con esas cosas* pensaba a la vez que tomaba mi café elcual ahora estaba más frío. Un seco y áspero -Uh, ¿hola?- me regresó a la realidad; voltee para ver de quién se trataba y era un chico con unos lentes sobre su cabeza... ¿en qué momento había llegado?, *¡Fantasma!* pensé bromentando para mi misma. De pronto otra persona entró al bar, pero esta de una manera bastante chistosa (esto ya parecía una fiesta de tanta gente (?). El celular del chico de los lentes en la cabeza comenzó a sonar; al parcer el otro que recién entraba lo estaba llamando porque... -¡EH! ALLEN.- exclamó este. *¿Todos ellos serán mis compañeros de ahora en más?* me pregunté sintiendome cada véz más emocionada; si todos ellos iban a serlo, entonces faltaban dos... una chica más y un chico.

-Me alegra veros, soy Alyssandra...podeis decirme Alys- dijo ella con un tono de voz tranquilo, todo lo contrario a como lo hice yo a continuación, -¡konnichiwa!- exclamé alegre, -Yo soy Mika- me presente. Sentía que iba a explotar (?), por lo que abracé lo primero que tenía en frente; para mi suerte "Eso primero que tenía en frente" era Alys. -Nee~ ¿Ustedes son del chat, verdad?- le pregunté por las dudas y un poco más  calmada a los dos chicos; Allen y su acompañante con barba el cual.... *WOA!, ¡Que ojos más curiosos!* pensé alucinada al verlo.

/Bar- con los demas/


Tan solo esperaba la llegada de la preciada agua que tanto necesitaba, en eso solo seguia escuchando rumores, hatsa que de repente escuche ¡¡O hayou gozaimasu!! , decidi voltear observe a una chica de coletas, quien me miraba con una gran sonrisa, la primera cara que fue algo confusa mire a mi alrededores a ver si en verdad era par ami y asi fue, rapidamente alze la mano respodiendole *Uho~ que lenta fui..m.. de seguro es la del chat* pense por un momento, despues de eso una chica con cigarrilo me sirvio mi pedido, y de un solo alze termine le vaso de agua, mire con deleite aquellos bocadillos, hasta que algunos mas atravesaron aquella puerta, mi mirada se poso sobre un muchacho curpulento, cara de maleante, cosa que si me hace algo le rociaria pimienta en toda su cara, pero aun no era de desconfiar, en fin asi comi unos bocadillos mientras observaba al grupo que cada vez se hacian un rumito e intercambiaban palabras, mis orejas atenta a la conversacion, hasta que escuche el nombre de los presentes, de modo que casi me atraganto de la sorpresa
las chicas se habian presentado, al parecer ya estaban allen, alys y mika, el otro no lo pude identificar, pero me habian alegrado el dia, sin demora alguna fui a su lado y dije -Are~ yo tambien, soy Launes me alegra encontrarlos - dije con una sonrisa, dejando a un lado los bocadillos, repase con mis ojos las nuevas caras de mis nuevos acompañantes en la caballa, hasta que vi al chico señor (?) de barba , de la nada mis ojos brillaron *Sugoi~ y pensar que era rara* , no se porque senti su mirada algo incomoda asi que rapidamente le pregunte -¿ Y tu eres? - para despues desviar mi mirada a otra parte mas bien a los bocadillos y me meti uno a la boca, tratando de disimular.

Detalles:

/taberna/

al fin los uniformados se fueron, debe ser que ni siquiera me seguían a mi, de todos modos ni siquiera sabia si eran policías o guardias de paso, este pueblo es muy extraño, la camarera que me atendió tenia un muy mal carácter, solo pedí una cerveza para pasar el rato, vi a un grupo de jóvenes reunidos que se estaban presentando entre si, en esta taberna no habían mas personas de ese tipo, así que deje algunas cosas en la silla y fui a preguntar.


"¿ustedes son los del chat?" pregunte mientras bebía del tarro.

Silencio incómodo.
Intercambiaron miradas entre ellos un par de segundos en la espera de una respuesta a su patético y penoso intento de socialización.

-TERERÉ, TERERÉ - El silencio se vio perturbado por el ringtone de Allen, sacó su celular para intentar apagarlo pero su nerviosismo lo hacía aún más torpe de lo que era por costumbre, el sonido podía escucharse a kilómetros, haciendo eco en cada esquina del lugar.

-TERERÉ - Clic.

finalmente pudo bajar el volumen, levantó la mirada para encontrarse con la de los demás.

-Ueh.. era... el ringtone predeterminado - Arqueó una ceja esperando ingenuamente que se tragaran su historia, en realidad lo había sacado de Internet y le causó gracia, no era una persona del todo social así que no tenía planeado que nadie lo escuchase.

-¡EH! ALLEN.- lo sacó de su nube de pensamientos negativos la voz de un sujeto nuevo, uno que sabía su nombre... y su número telefónico.

-¡EH!, GOVERT.- Le hizo una seña para que se acercase, él era posiblemente la persona con la que más tiempo había hablado por la red, sentía la confianza para hablarle con fluidez.

La mirada de Allen regresó a Aly, la cuál estaba viéndole, posiblemente con desagrado. (?)

-Me alegra veros, soy Alyssandra...podeis decirme Alys- Ella se presentó, su identidad ya no era misterio para Allen... Pero sería mejor no comentarlo, después de todo no quería parecer un acosador.

-¡konnichiwa!- Acaparó la atención la chica contigua saludando con más entusiasmo del necesario, rebozaba energía.
-Yo soy Mika- Se introdujo también, el choque de personalidades entre ellas dos era brutal, completamente opuestas.

Allen empezó a cuestionar si serían capaces de llevarse bien, eran ocho personas y todas tenían su carácter, su pasado.

Nee~ ¿Ustedes son del chat, verdad? -

-Si, soy Allen y... eso- Se presentó evitando el contacto visual, le hacía más difíciles las cosas.

-Are~ yo tambien, soy Launes me alegra encontrarlos  - ¡Todos estaban ahí! Por descarte solo faltaban Shoma, Wilson y Tomoe.

"¿ustedes son los del chat?" - Se acercó una nueva persona... Era el chico creepy del rincón ¿¡Éste hombre era del chat!? No podría asegurar si eso era bueno o malo, parecía un tipo peligroso pero podría ser de ayuda, quizá de...

¿El perro guardián?...

Suspiró para después inspeccionar mejor al chico que estaba posado frente a ellos, solo había dos hombres restantes por llegar así que intentó deducirlo por lógica.

-Eh... ¿Shoma?... Yo lo imaginaba un poco más... eh... pequeño. - Habló consigo mismo, tenía que admitir que se sentía intimidado por la presencia de su ahora compañero, pero bueno, habría que acostumbrarse. Podría decirse que ahora todos ellos eran su familia.

-De verdad vinieron, sinceramente estaba esperando lo peor, osea... No todos acceden a la propuesta de irse a vivir con siete desconocidos a una casa que tiene... unos cuantos rumores ridículos. - estuvo a punto de decir algo precipitado y estúpido. Estuvo a punto.

Spoiler:

/Bar: Águila negra/

-Si, soy Allen y... eso- comenzó a decir aquel chico, pero fue interrumpido por la agotadachica peli-verde de antes -Are~ yo tambien, soy Launes me alegra encontrarlos- me causaba mucha emoción el hecho de que fueramos tantos y de que estuvieramos casi todos ya reunidos. Mostré una amplia sonrisa, la cual pronto fue borrada al escuchar -¿ustedes son los del chat?-, esa voz provenía del chico misterioso de las motosierras de antes. La piel se me puso de gallina al verlo tan cerca... -Eh... ¿Shoma?... Yo lo imaginaba un poco más... eh... pequeño. - ¿Shoma?, ¿así se llamaba aquel chico?, me parecía muy curioso que tuviese ese nombre en conjunto con esa.... apariencia. -De verdad vinieron, sinceramente estaba esperando lo peor, osea... No todos acceden a la propuesta de irse a vivir con siete desconocidos a una casa que tiene... unos cuantos rumores ridículos.- dijo despertando así de pronto mi gran curiosidad.

-¿ustedes son los del chat?- preguntó de nuevo aquel chico bebiendo no se que de un tarro, luego se giró y llamó a la camarera para que le diera más delo que estaba tomando. -Es obvio que si- dije soltando de mis fuertes garras (?) a Alys; -Si Allen está hablando de una casa con nosotros, ya se da por sentado que los que estamos aquí somos los del chat- tras decir eso solté un ligero suspiro... *Baka....* pensé para luego mirar a Allen, -Y... hablando de la casa- pronuncié para acercarme a el de golpe y tomar sus manos con las mías -¿Cuales son esos rumores?- pregunté curiosa y fascinada soltando chispas de emocion de colores por los ojos (?).

/Bar/

Aquel chico aun no me contestaba pero para despues de eso llega un moreno alto con un aspecto de pocos amigos a la cual, me asuste un poco y sin mas busque refugio detras de la peliblanca, quien parecia mas seria, reconfortante y firme, asi que me asome paraverlo una vez mas, hasta que Allen dijo elsupuesto nombre de aquel corpulento moreno *el es wilson?, nunca me lo imagine asi* pense por un instante, en eso allen agrego que estaba contentoque vinieramos, por mi parte no tenia ningu problema, siempre y cuando tenga buenas experiencias y aventuras, a partir de ahora seria una nueva vida y nueva familia (?) por asi decirlo, aunque no consca muy bien estas personas solo esperaba llevarme bien con ellas, aun asi aquel moreno me ponia algo nerviosa y si intenta algo no dudare en usar mi polvurizador de pimienta.

Mika pregunto con ntusiasmo lo de la casa, y pregunto por los rumores, yo tambien tenia curiosidad por esa casa, quiser averla de una vez y que es lo que contiene de especial en su interior -A .. mi.. me gustaria verla..- dije con cierta timides asomandome por detras de Aly, esperando que no se molestara, aun asi parecia algo pequeñ entre los presentes.

{Bar Aguila Negra}
De pronto allí estabamos todos reunidos, faltaban dos chicos y Tomoe, pero empezaron a establecer algo de conversación, mientras que Mika me abrazaba por atras, era como una niña pequeña, bastante distinta a como yo me solia comportar, yo deje que me abrazara, no me molestaba, siempre habia encajado bien con personas cariñosas y afectivas y tan alegres como ella, en realidad era con ese tipo de personas con casi las unicas que encajaba.
Escuche como comentaban algo sobre los rumores de la casa-Bueno, de todas formas si esta encantada o algo parecido ya lo descubriremos-dije para despues acabar mi vaso de leche.
Cuando vi al hombre de las "armas peligrosas" preguntarnos si eramos los del chat me quede observandole fijamente y vi como Launes se refugiaba detras de mi, claramente parecia la mas fría y seria de las tres, así que no me importo.-¿Que clase de psicopata eres?-dije mirandole seriamente, no entendía que hacia con todas esas armas y desde luego no iba a meterme en una casa con un psicopata...ya había estado con bastantes anteriormente, aunque en cierto modo yo era una psicopata tambien, o eso decían, aparte la vista de el-Bueno mientras no acerques esas sierras cerca mio...-dije tranquilamente-Yo soy Alys-le volvi a mirar-¿Tu eres...?-estaba claro que todos los presentes queriamos respuesta a esa pregunta

{Bar Aguila Negra}
Cuando la puerta del bar se abrió de nuevo todos los presentes se giraron deseosos que fuera uno de sus futuros compañeros de casa, aunque al ver al hombre muchos desearon que no fuese así, era algo mayor para lo que ellos habían imaginado.
Uno de los camareros, concretamente el hombre rubio salio al oir el ruido de la puerta, en cuanto vió el rostro del hombre le reconoció, se acerco hacia el esquivando a los muchachos.
-Buenos días señor Charles-dijo educadamente el joven-Ya he dicho que no me trates con tanta educación, soy un cliente más-ambos se apretaron las manos a forma de saludo y el hombre que acababa de entrar dio una palmada en la espalda al joven con una sonrisa.
Los chicos miraban la situación expectantes, ya mas tranquilos sabiendo que no era uno de sus compañeros aunque intrigados quien era aquel hombre a quien el camarero trataba con tanto respeto.
El camarero fue tras la barra donde ofreció algo a aquel tal "Charles"-No Kin, en verdad he venido a reunirme con estos chicos...-las palabras volvieron a captar la atencion de todos, ahora el hombre les miraba y se acerco a ellos-Es un placer conocerlos, creo adivinar por vuestros rostros que no sabeis quien soi-rio y les sonrió amablemente-Me conocereís como el vendedor de la casa o el propietario...¿Así mejor?-sonrío de nuevo-Me llamo Charles y como dije a mi amigo Kin, no quiero nada de señor o don...me hace sentir viejo-las ultimas palabras las dijo en un tono mas bajo acercandose mas a los chicos, como si fuese un secreto.
Mientras el encantador hombre informaba a los chicos Kin, el camarero tomaba patatas de aquella bolsa de antes observando la situación, ahora entendía porque tantos clientes no conocidos en toda la mañana, habían alquilado o quizás comprado algo que tenía el alcalde, por las maletas y cantidad de bolsas y mochilas acertaria en decir que una casa, quizás la casona esa que decían encantada, Kin aparto eso de su mente, dudaba que alguien comprara eso, aunque sabía que el alcalde era propietario de aquello y que siempre desmentía esos rumores, a Kin también le parecían estupidos.
-Kin, traeme un vaso de agua porfavor, creo que el calor me ha dado sed-el camarero evadio sus actuales pensamientos y fue a llenar un vaso con agua, normal que tuviese calor con aquel traje oscuro, nunca había visto a ese hombre sin un traje.
Cuando Charles acabo el agua prosiguio con la conversación-Bueno ya tendremos tiempo para que me digan sus nombres y nos conozcamos, ahora cojan sus maletas, los llevare hasta la mansion-con una sonrisa salio de allí despidiendose del apuesto camarero y dispuesto a guiar a los chicos a la casona que llevaba años intentando vender, el solo quería desmentir aquellos estupidos rumores y quizás con la presencia de aquellos chicos lo lograba.

Los chicos siguieron al sueño de la que iba a ser su casa, aunque solo uno de ellos (Allen) sabía que aquel hombre era mas de lo que aparentaba, aquel hombre mandaba en todo aquel pueblo.


PD.: Bueno chicos aqui esta mi actualización, ya van hacia la mansión, en este capitulo descubriran la mansión y otras cosas, ahora de camino a ella podran hablar con el alcalde y preguntarle lo que quieran, Allen es el unico que sabe que es alcalde pero lo puede decir al resto sin problemas.
La ficha del alcalde esta en el primer mensaje con mas información sobre el por si quieren mirarla.
Faltan Tomoe y Shoma pero ya dije que cuando posteen entraran de alguna forma.

Os dire que el alcalde sabe de todos vosotros, ha investigado de todos y cada uno y como habeis leído os ha observado toda la mañana. Logicamente ninguno de vosotros sabe esto. Pero el no iba a alquilar esa casa a cualquiera (?).

Eso es todo, ¡A rolear! :D

{De camino a la mansion con los chicos}
El hombre trajeado se aseguro que todos los chicos le seguian antes de seguir andando, no quería que ninguno se perdiera ya era suficiente con que dos de ellos faltaran.
Y casi como si los chicos le leyeran el pensamiento, uno de pelo castaño le informo de ello.
El hombre sonrío amablemente-Lo se Govert, no te preocupes por eso, llegaran a la mansión-estaba claro que su respuesta no iba a dejar tranquilo a ninguno de los chicos y mucho menos habiendo pronunciado el nombre de aquel chico sin ni siquiera haberse presentado.
-Y bien, ¿desde cuando os conoceis?...debe ser desde hace tiempo para venir a vivir todos juntos...-Charles era lo unico que no había conseguido averiguar, cual era la relacion entre todos esos chicos, podía adivinar que todos querían escapar de donde estaban, sabía que muchos tenían problemas serios; sobre todo le había impactado que todas las chicas habian sufrido algun tipo de abuso o maltrato.
Debo darles la oportunidad, fue lo que Charles se dijo para aceptar que aquellos 8 jovenes vivieran en la casa.
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De mientras a pocos metros de la mansión...

Un todoterreno negro se aproximaba a la mansión, eran las ordenes que le habían enviado al conductor "Busca a una chica y a un chico jovenes, ambos con pelo castaño y llevalos a la mansio, quedate allí con ellos", no había sido facil convencer al chico aquel de que subiera al coche y mucho menos con el caracter que tenía Z, el conductor.
A la chica ni si quiera la había encontrado, así que se dirigio hacia la mansión para llevar a aquel chico.
Ninguno de los dos había dicho nada durante el viaje.
El conductor era casi igual de joven que el pasajero, costaba creer que aquel joven trabajara para el alcalde.
El coche se paro frente a la mansión y el conductor bajo y saco las maletas del chico de cabello castaño.
El joven Z se sento en la valla de piedra que rodeaba la entrada a la mansion-Esperaremos a que el alcalde llegue con tus compañeros-dijo en tono frío y se cruzo de brazos sin decir nada más.

Z:

Rol off.:
Lucho, te felicito por tu resumen, tienes un sobresaliente (?)
Bueno respecto a tu duda, ¿QUIEN HABLO DE CAMAS Y HABITACIONES? (?)...LOL...Si, tendran camas y habitaciones no os preocupeis...pero no dije cuantas habitaciones hay ni como estan distribuidas las camas...
Aunque sospecho que tu imaginaste que irian de dos en dos owo...
La verdad que nunca relacione compartir habitacion con las relaciones que tenian los chicos y chicas antes :D...
Ciertamente no relacione a Shoma y Launes con nadie porque no tenía su ficha, pero se adaptaran (?)...


Aunque se me ocurrio algo con tu duda, propongo que me mandeis un MP diciendome como quereis que esten repartidas las habitaciones (No admito una habitacion por personaje ¬¬)...y quizas me replante mi idea de restribución, solo quizás (si sale una idea clara ^^)

3 semanas... fueron 3 semanas de prácticamente vivir como un "ermitaño". Recuerdo perfectamente el preciso momento de cuando vi a mis padres hacer pedazos mi sueño más grande, mi propio futuro, ¡con sus propias manos! Esta vez si que fue imposible para mi perdonarlos, les había dejado pasar muchísimas cosas antes, pero esta... esta realmente se salió del límite.

Por eso fue que decidí evitarlos a toda costa, siempre que se encontraban en casa me escondía en mi habitación para no tener que escuchar sus "lo siento" llenos de mentiras, de esa manera también aproveche para empacar todas mis cosas y preparar mi huida... ya tengo la edad suficiente para poder hacer lo que quiera con mi vida, ¿no es así? No es culpa mía que mis padres me obligarán a reclamar mi libertad de esta manera.

Los días pasaron con una rapidez bastante anormal, cuando me di cuenta, el momento había llegado. En la oscuridad de la noche me escabullí, con las maletas en mano y un bolso cruzado donde llevaba mi cámara, diversos elementos para mantenerla y demás. Pase la noche en la estación del tren, para a primera hora de la mañana tomar el primero que llegase. Desde la ventana veía cada vez más lejos el lugar de donde había venido, mi corazón latía tan rápido y fuerte como si fuese a explotar en cualquier momento "ya no tengo que soportarlo más... ya puedo ser quien yo quiero ser".


Cuando recupere la conciencia de los altavoces una voz femenina indicaba el nombre de la estación donde debería bajarme, ¡¿en qué momento me había quedado dormido?! Lo más rápido que pude tome todas mis cosas y salí corriendo hacía la salida, ah... si no hubiese saltado esa puerta me hubiese aplastado. Al levantar la vista el sol pego con fuerza en mi rostro obligándome a cerrar los ojos y tallarlos un poco, cuando recobre la visión me hallaba ya en aquel pueblo... Kintijou.

Me acomode la ropa, limpie la saliva de mi rostro y con el cabello todo despeinado saque un papel de mi bolsillo, empezando a caminar -Bar Águila Negra... bien, allá vamos- Eso fue lo que dije pero... de nuevo mi instinto de fotógrafo me había arrastrado con él.

-Realmente esto es tan rustico... ¡al diablo las ciudad, no hay nada más espléndido que la belleza natural de estas casas de madera!- Perdí completamente la cuenta de cuantos fotografías había sacado, cualquiera que pasaba cerca no podía evitar verme como bicho raro.
De todas maneras, cuando caí en cuenta de la hora que era... casi lanzó la cámara al suelo de la impresión, lo peor era que... estaba totalmente perdido.

-Eh... debería haberme encontrado con los chicos hace rato- Apreté la cámara entre mis manos, nervioso, mientras caminaba sin rumbo alguno. Veía a la gente pasar y suponía que más de alguno sabría donde se encontraba ese dichoso bar... sin embargo era completamente imposible para mi acercarme así como a así a preguntar -Oh por dios, ¿qué se supone que haga aho...?- Cuando voltee, había una todoterreno negra estacionada justo a mi lado, sin querer se me escapó un pequeño grito de la impresión que me dio.

En dos parpadeos, ya me encontraba sentado en el asiento de acompañante, con un chico pelinegro y como de mi edad conduciendo ese vehículo... Me pregunto si habrá sido buena idea aceptar venir con él. Ninguno de los dos dijimos nada, la situación se estaba volviendo algo incómoda... -P-por lo menos me hubiese dicho a donde vamos...- Susurré en tono casi inaudible. En el mismo instante el coche se detuvo, justo al lado de una mansión. ¿Esa no era la mansión dónde habíamos quedado?

El muchacho bajo primero, llevándose mis maletas, me apresuré en seguirlo y acomodar mi equipaje en un costado donde no estorbase -Esperaremos a que el alcalde llegue con tus compañeros- Asentí y me fui a sentar en el suelo junto a mis maletas... agh, gracias al cielo que este chico apareció, sino hasta este mismísimo momento seguiría vagando por las calles del pueblo.

Aún somnolienta y mareada por el viaje, la pequeña castaña descendió con prisa del vagón del tren que la había traído hasta aquella estación seguida por el traqueteo de las ruedas de una maleta tan o más grande que ella contra el suelo del andén. Pocos segundos después de alejarse lo suficiente como para no ser succionada hacia las vías, oyó las puertas cerrarse detrás de sí y la vuelta en marcha del transporte levantó una fuerte corriente de aire que heló la espalda y brazos de Tomoe, apenas cubiertos por una fina campera. La gélida brisa la transportó una vez más a la madrugada de su partida y le arrebató un profundo suspiro. Aún no podía creerlo, ya era libre desde hacía dos días.



-¿A qué hora vuelves, princesa?- preguntó su hermano abriendo la puerta de su habitación y entrando como si fuera suya para ubicarse junto a ella quien, de espaldas contra la puerta, se ocupaba de terminar de alistar su mochila con equipo de limpieza, muda de ropa y abrigo.
Sin molestarse en dirigirle la mirada —más que nada por intentar disimular el susto que la repentina aparición del chico le había provocado— Tomoe cerró el bolso y lo sostuvo en el aire para comprobar qué tan pesado se había vuelto -...¿Mañana a la tarde está bien?- dijo a modo de respuesta, sus ojos clavándose en el suelo cuando sintió aquella mano juguetear con su fino cabello.
Su hermano chasqueó la lengua y detuvo sus acciones para observarla. Luego de unos instantes la joven alzó la cabeza para enfrentarlo con la típica expresión firme y vacía que siempre portaba dentro de aquellas paredes y él, sonriendo, plantó un beso en su frente semi-descubierta -Te quiero aquí para la cena- avisó, apartándose de ella y regresando a las escaleras que conducían fuera del sótano para finalmente cerrarla y marcharse -. Yo ya me voy. Diviertete en lo de tu amiga.

Diez minutos después de que su hermano hubiera abandonado el lugar, Tomoe cargó la mochila a su hombro y corrió a su armario, abriéndolo y dejando al descubierto una maleta con lo que restaba de la ropa y cosas que pensaba llevar consigo. Lo cargó escaleras arriba y se fue de la casa. Eran las 6 de la tarde, y el tren que la llevaría a su destino partía cada cuatro horas. Tendría que apresurarse para llegar a la lejana estación a tiempo.
Pero la suerte parecía no sonreírle a la chica. El tardío autobús la dejó allí una hora más tarde de lo esperado, aproximadamente a las 8 PM, y las desiertas plataformas la indicaban que su transporte se había ido.
Se sentó desanimada en la banca más próxima, tendría que esperar al que le seguía...

Ya bien entrada la noche, el frío viento que se había levantado obligaba a Tomoe a acurrucarse en su sitio y desear que el abrigo para clima tan fresco no estuviera hasta el fondo de la maleta. Ni un alma aparte de la suya vagaba por la terminal, y las tiendas y locales habían cerrado horas atrás. Temía que finalmente la flaqueante luz del farol a su lado se apagara y la dejara completamente a oscuras, pero afortunadamente el tren llegó antes de que eso ocurriera.
Encontrar un buen asiento no fue complicado, el vagón estaba casi vacío a causa de las altas horas. Acomodándose para ver a través de las ventanillas, la castaña se hizo un ovillo y se cubrió con la campera que llevaba. Le quedaban dos largos días de viaje antes de llegar a Kintijou, antes de llegar a sus amigos y a su nuevo hogar. "Qué nervios..." se dijo, acariciando sus manos, temblorosas por los nervios y el frío.
Supuso que lo mejor sería descansar, así que cerró los ojos y esperó a que los rayos de la mañana la despertaran de su letargo.



Volteó en dirección a un reloj que colgaba de la columna a su derecha, e infló sus mejillas en descontento. Llegaba tarde, como había predicho. Para esa hora ya deberían haber salido del bar, así que sería inútil buscarlos en el Águila Negra.
Rebuscó en el bolsillo trasero de su jean y sacó su celular, su mano comenzando a temblar otra vez por los nervios. Apretando los labios buscó en el directorio el destino de su próximo llamado y obtuvo tono con sólo presionar el teléfono verde.
Sintió cómo su pequeño corazón se saltaba un latido cuando escuchó la voz del otro lado respondiendo -¿...H-Hola?¿Mika?- había sido una buena idea haber intercambiado teléfonos con ella, ahora podía comprobarlo. Esperó a que hablara de nuevo para formularle su pregunta.
-¿D-Donde están?

Allen presenció en silencio la pseudo-discusión entre Mika y el supuesto Shoma cuando el intimidante sujeto repitió la cuestión que había hecho antes.

Y... hablando de la casa- Se dirigió a él la chica antes mencionada, Clavándole su inocente mirada y tomándole por las manos, curiosa. El castaño echó la cabeza hacia atrás intentando recuperar un poco del espacio que la peliazul le había robado.

-¿Cuales son esos rumores?- Preguntó la joven, Allen desvió la mirada para evitar el contacto visual, la atención de Mika le hacía difícil formular una respuesta, se veía muy entusiasmada y feliz, tenía que pensar en una manera de decirlo sutilmente para que pasara desapercibido.

-A .. mi.. me gustaria verla..- Comentó Launes, era la oportunidad perfecta para cambiar de tema.

-Es bastante grande y bonita, sé que les gustará. - contestó antes de que alguien más lo hiciese mientras se soltaba con disimulo de las manos de Mika, le daba vergüenza permanecer así. (?)

-Bueno, de todas formas si esta encantada o algo parecido ya lo descubriremos- Alyssandra retomó el tema del que Allen intentaba huir. Sabía que el había hecho un par de comentarios por el chat, pero no creía que fuese a perjudicar en absoluto, dedujo que sería mejor callar ese tipo de información, al menos por el momento. Tenía que ser consciente de con quién estaba hablando.

Hubo una pequeña plática entre los chicos, presentaciones y preguntas que se vieron interrumpidas por una nueva persona que acaparó la atención de todos al entrar al bar. Tuvo una pequeña charla con el camarero y luego centró la mirada en la barra, donde estaban ellos.

-No Kin, en verdad he venido a reunirme con estos chicos... - ¿Era el el alcalde? ¿La persona que les había vendido la casa?

-Me conocereís como el vendedor de la casa o el propietario...¿Así mejor?- Mencionó en algún momento de su discurso, sacándolo de su duda.

Charles se dio el lujo de pedir un vaso de agua y tomárselo en silencio, mientras todos los demás intercambiaban miradas en su confusión.

-Bueno ya tendremos tiempo para que me digan sus nombres y nos conozcamos, ahora cojan sus maletas, los llevare hasta la mansion- ¿Tan rápido? ¡Aún faltaban personas! Miró su reloj y comprobó la hora, a esas alturas era bastante probable que no fuesen a asistir.

-Oiga, es un placer que nos haya encontrado pero aun faltan dos personas del grupo y no creo que encuentren el lugar.- Govert fue el encargado de hacer la pregunta que seguro todos se estaban haciendo.

Lo único que el Alcalde hizo fue soltar una vaga respuesta asegurando que ellos de una u otra manera llegarían a la mansión, no era muy reconfortante pero era algo.

¿Debía mencionarles a los chicos que él era el alcalde?... ¿O sería un dato sin relevancia?

-Y bien, ¿desde cuando os conoceis?...debe ser desde hace tiempo para venir a vivir todos juntos...- intentó establecer una conversación en lo que quedaba de trayecto, Allen había estado perdido en sus pensamientos todo el camino, esperó una respuesta de los demás pero al parecer nadie estaba dispuesto a decir una palabra.

-Uh... Pues si, somos amigos desde hace mucho tiempo, pero a decir verdad nunca los había visto en persona. - les dio una rápida inspección a todos, eran bastante diferentes a como él los imaginaba En especial Shoma, pero habría que acostumbrarse, todos se veían tan cálidos y amables... excepto Shoma y el quería dar la misma primera impresión.

Su pequeña filosofía se rompió cuando el enorme edificio que ahora sería el hogar de todos se dejó ver a la cercanía ¡Era mucho más grande en persona! Tomó aire y sonrió al ver lo maravilloso que era el lugar, se sentía un tanto afortunado de haber encontrado esa casona por la Internet, era un milagro. Por otro lado había una camioneta negra estacionada en la entrada ¿Un... visitante?

Spoiler:

/Bar: Águila negra/ - /Caminando patra llegar a la mansión/

Esperaba ansiosa a una respuesta cuando escuché la voz de Launes -A .. mi.. me gustaria verla..- de seguro que era bastante bonita, pero... -Es bastante grande y bonita, sé que les gustará.- dijo Allen evadiendo mi respuesta y soltando mis manos, a lo que inflé mis mejillas y fruncí el ceño en desacuerdo... yo quería saber acerca de los rumores... Pensé en retomar el tema, pero Alys tomó la palabra -Bueno, de todas formas si esta encantada o algo parecido ya lo descubriremos-, solté un ligero suspiro ante eso, al parecer iba a tener que esperar antes de descubrir esos rumores. Alys luego hablo con el chico grande, corpulento y de aura negra (?), le preguntó sobre que clase de psicópata era, una pregunta muy osada según mi opiníon... *Esperemos que sea una persona calma dentro de todo, hay que ser positivos* pensé ignorando un poco el resto de lo que Alys le decía.

Pronto la puerta emitió ese carácterístico sonido de crujido cuando álquin la abre... por esta entró un señor (bastante apuesto debería decir), ¿Que estaba haciendo en un lugar como este?. El camarero rubio le saludó de una manera bastante formal, llamandole así "Señor Charles", este le dijo que no le llamara así y bla bla bla... la verdad es que no me interesaba mucho lo que dijeran, ya que al parecer, no tenía nada que ver con nosotros... pero eso cambió cuando escuché en el aire -No Kin, en verdad he venido a reunirme con estos chicos..-, *¿Ehhhh!?* pensé a la vez que posaba mi mirada con interes sobre él. Este hombre se presentó y dijo que él era quién nos iba a vender la casa, ¡Genial!, eso apresuraba más las cosas... aunque aún faltaba chicos, ¿Que pasaba con ellos?. Tras pedir un vaso de agua y beberlo, nos dijo que tomaramos nuestras cosas para así partir hacia nuestro destino... ¡La mansión!.

Ya todos con las cosas ensimas, emprendimos el viaje, enb ese momento Govert dijo -Oiga, es un placer que nos haya encontrado pero aun faltan dos personas del grupo y no creo que encuentren el lugar.- a lo que el Charles respondió -Lo se Govert, no te preocupes por eso, llegaran a la mansión-, parpadee un par de veces confundida... *P-pero.... si aún no nos hemos presentado, ¿cómo supo....?* miré a Govert y luego a Charles varias veces de manera simultánea tratando de encontrar algo... no sabía que, pero buscaba algo. Luego pregntó que desde hace cuanto nos conocíamos, debía de haber sido hace mucho para que decidieramos vivir todos juntos a partir de ahora.. Yo no supe que responder, porque la verdad es que... a pesar de haber chateado mucho on ellos, aún no los conocía de verdad... -Uh... Pues si, somos amigos desde hace mucho tiempo, pero a decir verdad nunca los había visto en persona.- dijo Allen.

Para cambiar de tema y que no indagara más sobre la relación que teníamos entre todos, decidí abrir mi boca para formular una pregunta acerca del porqué ese hombre sabí el nombre de Govert... peroantes de poder hacerlo mi celular comenzó a sonar con una divertida y alegre canción de Miku Hatsune. Atendí con rapidez sin siquiera mirar la pantalla, -¿Hola?- pregunté a lo que como respuesta obtuve una linda voz femenina -¿...H-Hola?¿Mika?-, -Ehh.. si... ella al habla- respondí para alejar el celular de mi oido y observar la pantalla; para mi gran sorpresa era Tomoe. Volví a acercar el teléfono para exclamar totalmente alegre su nombre -¡Tomoe!-Me sentía un poco estúpida por no haberla reconocido segundos antes... -¿D-Donde están?- preguntó... ¿Dónde estabamos?, puess... la verdad que me encontraba media perdida, había dejado de prestarle atención al camino hacía rato... -Estamos caminando hacía la mansión, el dueño nos está guiando... Etto, le preguntamos acerca de como iban a llegar los que aún no estaban en el gurpo, y respondió que no nos preocuparamos que iban a llegar...- solté un ligero suspiro, -No se a que se refería con eso... siento no poder darte una mejor localización- dije apenada por no ser de gran ayuda.  

Más adelante ya una gran edificación se alzaba con imponencia... ¿La mansión?.. -Woaaa...- solté olvidándome por un segundo el hecho de que estaba hablando con Tomoe por celular. ¡El lugar lucía sorprendente!, bueno, al menos lo que observaba desde la parte de afuera lucía así... ¿cómo sería el interior?. Regresando a la realidad (?), le dije a Charles, -Neee~ Tomoe llegó al pueblo pero no sabe llegar...- y le mostré mi celular que estaba hablando con ella.

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{Bar Aguila Negra}
Cuando aquel hombre apareció por la puerta capto la atencion de todos, podría ser cualquier habitante de aquel pueblo o un turista pero nosotros queriamos ver aparecer a nuestros compañeros.
Resulto ser el vendedor, Allen era quien habia tramitado todo aquello así que el resto no teniamos ni idea de quien era, salvo que se llamaba Charles, o eso había dicho aquel camarero.
Yo solo segui al resto en silencio por el camino escuchando los comentarios de Govert, lo que de verdad me extraño es que el hombre conociera su nombre.
¿Sabra el de los demas también?

Se intereso por nuestra relacion, la verdad es que era algo extraño ya que en realidad apenas sabíamos unos de otros, ni manías, ni historia...no iba a ser facil adaptarse a la convivencia.

La mansion estaba a la vista, justo cuando el telefono de Mika sonó, vi que al lado de la mansion había dos chicos y todoterreno de esos elegantes y negros.
-Neee~ Tomoe llegó al pueblo pero no sabe llegar...-oí que Mika le hablaba al vendedor.
-¿Me deja el telefono jovencita?-Charles mostró una sonrisa mientras cogía el telefono-Buenas señorita Tomoe, no se preocupe, soy Charles, un amigo mío la ira a recoger y la traera con sus compañeros, sera cuestion de minutos-y sin dar tiempo a que contestara nadie al otro lado del telefono, y haciendo una seña con la mano a uno de los jovenes situados cerca de la mansion, devolvío el movil a Mika.
Así que se trataba de Tomoe, ahora solo faltaba un chico, yo me fui dirigiendo a la mansion mientras escuchaba la conversación entre aquel chico desconocido y Charles.
-Z, ve a la estacion, allí esta la joven que falta, traela...-dijo seriamente Charles-De acuerdo, allí he dejado al otro chico-Charles asintió-Muy bien, y no seas grosero con la joven, por favor-el joven suspiro y fue rapidamente al todoterreno, arranco y salió de nuestra visión.

Yo llegue al lado del otro muchacho que estaba sentado en el suelo-Buenas-salude y me sente también en el suelo algo agotada de todo el viaje, el chico estaba con unas maletas lo cual me estraño ¿Y si es...?
-Perdona, ¿eres uno de los chicos del chat?-le observe unos minutos, si el otro que llevaba sierras resultaba ser Shoma este debía ser Wilson, aunque mi intuición me decía que quizás era al revés.

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{De camino a la estación-Junto a Tomoe}
Otra vez tenía que ir a por uno de esos muchachos, no entedía porque el alcalde estaba tan interesado en ellos y aquello de "no seas grosero con la joven", yo era grosero con todos, ¿porque iba a cambiar en estas circustancias?...Charles me debería explicar todo aquello...
Ademas somos familia, ¿eso no me concedía privilegios?.
Llegue a la estación y aparque por allí cerca ya que no podía llegar hasta donde la chica con el coche.
De pronto me dí cuenta que no sabía como era la chica, solo que era castaña, pero eso era una estación, habría mucha gente de pelo castaño.
-Maldita sea Charles...estos trabajos no son para mí-mencioné para mi.
Empeze a buscar por la estación a chicas jovenes de pelo castaño, con maletas y que parecieran esperar a alguien, no fue muy dificil, en verdad aquella chica parecía una niña, ¿cuantos años tendría?...¿Habría venido sola hasta aquí?...en realidad me importaba bien poco...solo me acerque a ella para terminar con todo aquel asunto cuanto antes posible.
Me conciencie de que debía ser amable o al menos intentarlo.
-Buenas...¿eres la chica de la mansión?-no me acordaba del nombre que me dió Charles así que solo se me ocurrió decir eso.


Rol off.: Hola chicos, ya estamos al completo :D, me alegro de veros Naru y Cute.

Bueno ya decidí que hare con las habitaciones así que ya lo descubriran.

Bueno Z ha ido a buscar a Tomoe mientras los demas estan en la mansión, pueden preguntar lo que deseen a Charles, quien sabe cuando volverá a aparecer.
Cute tu de mientras podras hablar con Z (por cierto no tiene ficha porque no me parecia importante, no saldra mucho, aquí los protagonistas soys vosotros, así que sobre el ya descubriran mas cosas si hace falta)

Una cosilla mas, si quieren comentar cosas del rol y demas pueden hacerlo a traves del skype, no tengo problema en aceptar ideas y cosas de esas.

Nada mas :D
-Un saludo-

Aquel chico señor(?) me contesto dandome de respuesta su nombre, cosa que di una ligera risa en la form d ecomo lo dijo, esos dos chicos ya me caian bien, talvez mas tarde le pediria ese rinton a Allen.
De un momenot a otro un señor de gran porte se acerco la mesero o viceversa , al final se acerco al grupo y se presento como le ex-propietario de la casa , y despues querer guiarnos a la casa, en eso Govert dijo sobre los que faltaba, me preguntaba lo mismo, peor el hombre no parecia preocuparse, es mas tenia todo listo o eso parecia, inclusive parece adivinar el nombre de mi nuevo conviviente, de seguro pudo ser que allen le halla dicho algo sobre nosotros *Eso debe ser~* pense para mi.
Charle pregunto hace cuanto nos conociamos, la verdad no los conocia muy bien pero por detras de la pantalla y tanto tecleado los senta como si estuviera con ellos, en eso no muy lejos se observo nuestro nuevo hogar, vi con gran anhelo lo que seria mi nuevo hogar, al fin libre de presiones, malos recuerdos, nuevas experiencias, y pues no se que mas se vendria.

Mika por otra parte recibio una llamada, yo sevi viendo la casa, dado unos pequeños saltitos de alegria,mmientras entrelazaba mis manos, la casa lucia muy grande, esperaba tener una habitación propia y poder acomodarla a mi gusto.
En el porton se hallaban dos chicos uno de cabello negro era un joven bien parecido me quede observando su expresion, parecia un modelo pero medio desganado, y a su costado un chico castaño agradable de seguro era el chico que faltaba creo que wilson, estaba ahi sentado, incline mi cabeza hacia un lado mirandolo curioamente, para despues alzar mi mano y con una sonrisa saludarlo, solo con un saludo gestual.

Despues de eso Charles le hablo al chico modelo por el nombre de Z me quede pensando*Z? es un nombre o un apodo?* me pregunte, para despues irse a buscar al ultimo miembro que faltaba.

Despues de eso algunos interactuaron, por mi parte seguia viendo aquella casona, hera bonita, ya queira explorar por dentro.

Aun asi una duda surgio en mi, fui con charles , aun no concia a bien a todas las personas asi que aun timidamente peor con una gran alegria interiror, jalo ligeramente de su chaqueta sin arrugarla -Disculpe charles... ¿porque quizo vender esta linda casona?- le pregunte mirandolo, y despues agregar -Yo soy Launes-