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A LaufeysonSister por darnos permiso de utilizar su hermoso tablón de anuncios.

Ninguno de los personajes utilizados en el diseño nos pertenecen.

Nox Noir Nero "Cuachita" ©
Es un personaje ficticio creado, diseñado y dibujado por Captain. Cualquier similitud con otra criatura es mera conciencia. No copiar ni utilizar en cualquier otro lado que no sea Mundo de Rol.


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Se encontraron 5 resultados para af6abd

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Niran Wanglisheii [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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ϟ Cafetería Comisaría ϟ
- - Zora \ Theodorus \ Loan Agentes de policía - -


El revuelo que se levantó tras el atraco, el hombre que cayó herido y después el resto de jóvenes que se unieron a mí en su auxilio... todas esas escenas, esos sucesos, acabaron dando vueltas a mi alrededor en una vorágine de sinsentidos. De repente, el chico parecía totalmente curado. De repente, salía corriendo y los demás le seguían, como si él hubiera sido el atracador con armas. De repente, la gente me rodeaba y unos agentes me pedían que les acompañase a comisaría.

Tardé en darme cuenta que me había mareado. Ni siquiera fui consciente del viaje en coche, ni de cómo uno de los agentes se esforzaba por entablar conversación conmigo. Debía de tener la cara blanca como el papel, porque nada más llegar a la estación de policía me preguntaron si me encontraba bien, si me había hecho daño. Negué varias veces con la cabeza, pero no debí de resultar muy convincente, pues me trajeron un vaso de agua y me pidieron que me reclinara en una silla manteniendo los pies en alto. En algún momento perdí el conocimiento.

Me desperté totalmente desorientado. Un pánico sordo me aceleró el pulso al encontrarme en un lugar desconocido. No lograba recordar cómo había llegado allí, pero el hecho de que hubiera un policía delante mía no presagiaba nada bueno. Eran extranjeros, hablaban inglés. Cierto, estaba allí estudiando. Esa mañana había salido temprano hacia la universidad, había trabajado hasta mi hora y después había ido a tomarme un café. Entonces, unos delincuentes entraron en la cafetería portando armas gritando. Un herido, que después se había recuperado milagrosamente y había huido. Policías.

Respiré un par de veces, más tranquilo por recordar por qué estaba aquí. La escena de ese chico (¿Theodorus? Recordaba que había dicho su nombre) interponiéndose, cayendo herido y después corriendo, huyendo como si nada, se repetía una y otra vez en mi cabeza. No comprendía cómo podía haberse puesto siquiera en pie. Era consciente de que los seres humanos éramos capaces de cosas increíbles al vernos envueltos en situaciones de vida o muerte pero, ¿de qué huía Theodorus? ¿qué habría hecho?

Sin tener ganas de problemas, me decidí a contarle con pelos y señales todo a la policía. Al principio uno de ellos parecía reticente –insistiendo varias veces en mi nacionalidad–, pero el otro me escuchaba atento y fruncía el ceño molesto cuando su compañero me interrumpía. Traté de contarles todo tan claro como fui capaz. Cuando terminé, bebí un buen trago del nuevo vaso de agua que me habían ofrecido y suspiré. Notaba cómo me pesaba el cuerpo, tenía la cabeza embotada de puro cansancio.

¿Puedo irme ahora? –les pregunté, claramente derrotado.
por Perra
el Dom Jul 26, 2015 4:25 pm
 
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Niran Wanglisheii [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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ϟ Cafetería ϟ
- - Loan, Theodorus y Zora - -



Niran permaneció escondido en su esquina del restaurante, silencioso y deseando que todo pasara lo más rápidamente posible. Quería llegar a su piso y tumbarse a leer el libro acerca de los números primos que todavía no había empezado.

Dos, tres, cinco, siete, once, trece, diecisiete, diecinueve, veintitrés, veintinueve...

Los ladrones o bien eran inexpertos o les traía sin cuidado lo que pudiera ocurrir, porque a pesar del revuelo que habían causado y de la algarabía que se estaba desarrollado a su alrededor, ellos seguían pidiendo dinero. No parecían haberse saciado con las carteras de todos los asistentes y lo que la pobre cajera les había dado con lágrimas en los ojos. Observaba la situación resguardado por la penumbra, preguntándose qué le habría llevado a los atracadores a hacer eso. Una señora cercana a Niran rezaba en inglés mientras respiraba a grandes bocanadas y lloraba, todo a la vez. Niran dudó que su dios pudiera entender algo así.

...trescientos once, trescientos trece, trescientos diecisiete, trescientos treinta y uno...

¿Por qué no se marchaban? Entre las carteras y demás podían haber conseguido fácilmente más de diez mil dólares. Parecían perros que olfateaban ansiosos y gruñían ante el miedo de los presentes, sudaban y por sus movimientos daban la sensación de sentirse acorralados. En un momento a uno de ellos se le cruzaron los cables y agarró del brazo a una clienta, arrastrándola con él. La cafetería al completo contuvo el aliento. No serían tan estúpidos como para tratar de raptarla... no podrían cargar con un cuerpo y huir de la policía al mismo tiempo. ¿Iban a tomarla como rehén? Eso alargaría la situación aún más.

...quinientos cincuenta y siete, quinientos sesenta y tres, quinientos sesenta y nueve, quinientos setenta y uno...

Un joven corpulento y ridículamente abrigado se levantó entonces y arremetió contra los ladrones. Por mucha fuerza que tuviera, no podría hacer nada contra varios hombres armados. Fue un movimiento muy insensato por su parte. Uno de ellos apuntó con la pistola, desconcertado por la intromisión del chico, y apretó el gatillo. El disparo se oyó incluso más fuerte que el anterior, y el joven que había salido en rescate de la chica gritó dolorido. Se llevó una mano al hombro, donde su ropa se hundió y humedeció del carmesí característico de la sangre.

Alzó la mano con la que se sostenía la herida y... el hombre que mantenía presa a la joven y que había disparado soltó un alarido de dolor. Niran buscó con la mirada el porqué. Se dio cuenta de que la pierna del raptor se había puesto rígida y la tela de sus pantalones se le habían pegado a la piel. Con una rapidez pasmosa se formó una capa de hielo alrededor de la extremidad y la expresión del hombre cambió rápidamente de confusión y dolor a horror. Niran observaba atónito la escena. ¿Qué estaba pasando?

Ni siquiera recordaba dónde había dejado la cuenta. ¿Había sido en el ochocientos ochenta y siete?

Todos los presentes estaban confusos: incluso el rostro del chico se había torcido en una mueca de incredulidad. Pero el dolor volvió a mostrarse en sus facciones y se llevó otra vez la mano al hombro herido. Los atacantes parecieron olvidarse de sus armas en esta ocasión: soltaron a la rehén, que cayó sobre su defensor, y salieron de la cafetería aterrorizados, asiéndose a su botín. Uno de ellos no llegaría muy lejos debido a su pierna congelada. Niran pensó en la cara que se le quedaría cuando le comunicaran que iban a tener que amputársela. Probablemente el pobre se había hecho a la idea de que alguna vez tuviera que pasar una temporada en la cárcel, pero que le dejaran además en silla de ruedas...

Niran miró cómo los ladrones se iban y se quedó quieto hasta que los perdió de vista. El revuelo se hizo más y más insostenible, y a pesar de que tuviera unas ganas terribles de irse de ahí, decidió acercarse al hombre corpulento y a la ex-rehén movido en gran parte por la curiosidad. La otra parte era porque nadie se dignaba a ayudar al herido: todos lo miraban entre horrorizados y confusos. Unos cuantos salieron del establecimiento y otros pocos se mantuvieron en sus sitios como paralizados. El miedo ya no era pavor, sino terror ante lo que había hecho ese chico, ante lo desconocido, ante el sinsentido.

Se arrodilló junto a él y marcó el número de urgencias. No tardaron en responder, él le dio la dirección y le explicó a la mujer que había un herido por una bala. Ella le dijo que se tranquilizara en un tono estándar (Niran no estaba especialmente agitado) y le aseguró que en seguida estaría allí una ambulancia. Le dijo que presionara la herida y que hablara con el joven para que este no perdiera la consciencia. Niran asintió y colgó.

¿Cómo te llamas?–le preguntó, mirando deliberadamente al chico a los ojos. –Escucha, esto tal vez te duela, pero me han dicho que tengo que presionar la herida, ¿de acuerdo? –dijo, esperando que le entendiera.

Niran tomó una servilleta de tela que había en una mesa cercana, sin usar, y después rasgó la camiseta del joven de un tirón, sin haber tenido aún su consentimiento. Frunció el ceño al sentir el líquido caliente en las manos y cómo estas se le teñían de rojo: la sangre nunca le había hecho mucha gracia. Apretó con fuerza en la herida de la que brotaba la sangre, esperando poder detener el riego antes de que perdiera más sangre. Miró a la ex-rehén.

Habla tú con él, por favor. No sé si me entiende bien con el acento –le explicó.
por Perra
el Jue Abr 02, 2015 1:53 pm
 
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Niran Wanglisheii [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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ϟ Cafetería ϟ
- - Zora \ Theodorus \ Loan - -



Niran estaba apunto de pagar la cuenta. Llevaba ahí un buen rato y el cuerpo se le estaba adormeciendo entre el cansancio y el reposo, incluso aunque se acabara de beber un café cargado. Alzó la mano para llamar la atención de la camarera más cercana.

Fue entonces cuando un grupo entró en la cafetería, enmascarados y moviéndose a grandes zancadas, toscos. Uno de ellos levantó un arma y disparó al techo, y el escopetazo resonó con fuerza en el pequeño establecimiento. Le replicaron los chillidos y el caos, la gente rápidamente empezó a dar sus móviles y carteras.

Niran no perdió el tiempo: dio las gracias a Buda de que no llevara encima el móvil ni el pasaporte. Tampoco esperaba que se fijaran en él en particular: se había sentado en una mesa alejada del resto y ellos estaban en la esquina contraria. Estando la cafetería en medio de la ciudad, probablemente tendrían prisa por irse (¿cuánto podía tardar la policía?) y ni siquiera se molestarían en fijarse en él.

Por si acaso, nervioso por lo que estaba pasando y sin ganas de meterse en problemas, Niran se agachó bajo la mesa y puso su cartera encima de la misma. Los ladrones podían ser unos inconscientes, pero no tendrían de qué quejarse. No quería tener que lidiar con un arma, él sólo era bueno resolviendo problemas. 

Todo pasará rápido. Sí. No hay de qué preocuparse.
por Perra
el Sáb Feb 21, 2015 10:02 am
 
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Niran Wanglisheii [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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ϟ Universidad / Cafetería ϟ
- - Solo - -



Las clases habían durado más ese día y Niran sentía cómo el cansancio se resentía en sus músculos, que se quejaban contrayéndose a cada paso por lo muchísimo que tenía que andar todos los días para llegar a la universidad. Nunca había sido un chico deportista, y por lo general no salía de su rutina de casa, universidad y templo; por lo que las intensas caminatas y el tener que conversar y esforzarse (también con el idioma, que se le atravesaba) diariamente le dejaban exhausto.  

El paisaje era pacífico, y eso resultaba tranquilizante en un lugar ajeno y tan extraño como era Nueva Zelanda. La universidad se encontraba alejada de la zona más industrializada, y se podía apreciar la diferencia del lugar con la húmeda y superpoblada Bangkok. Su ciudad natal le recordaba a un latido acelerado, un aletear de alas inconstante, mientras que ese ambiente era más como una llovizna de principios de septiembre.  

Después de unos veinte minutos de andar, pasando junto gente que se dirigía a otra parte (¿adónde?) y observando cómo caía la naturaleza para resurgir los edificios, llegó por fin a la estación de metro. Había una parada enfrente de la universidad, como en todos lados; pero siempre estaba abarrotada de gente y después de los dos primeros días de agobio, Niran decidió que prefería andar algo más.

Pasó su tarjeta por la máquina, que se abrió mecánicamente, y se dirigió a la línea que le correspondía para llegar a la zona de la ciudad donde estaba su apartamento. Su madre había decidido que era mejor alquilar un piso que quedarse en el campus de la universidad, porque según ella le iba a venir bien para relacionarse con la gente. Niran no quiso insistir, aunque ahora que veía las molestias que le estaba ocasionando, se arrepentía de no tener más carácter.

Una vez se sentó en el metro, se permitió relajarse, abstrayéndose de todo, hasta que el cartel se iluminó con el nombre que indicaba que era su parada. Entre el tumulto de transeúntes (la cabina se había llenado considerablemente), Niran bajó y se dirigió a toda prisa afuera, lejos de la algarabía de personas que siempre se arremolinaban en las estaciones.

Cansado, decidió parar para comprarse un café antes de regresar a su piso. Se metió en la primera cafetería que vio, y con su mejor inglés, pidió un expresso y por favor y muchas gracias. Se sentó en una mesita pequeña y apartada, bebiéndose a sorbitos el fuerte líquido que se quedaba reposando en su paladar, y observando a la gente del lugar. Sus pensamientos se disolvieron entre las matemáticas de la mañana y los ojos y expresiones de los desconocidos, que desarrollaban sus acciones sin pensar, siendo protagonistas de una obra de un único espectador, silencioso y pasajero.
off:
por Perra
el Sáb Feb 07, 2015 10:54 pm
 
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ϟ LIGHTNING MASTER ϟ

Tag af6abd en Mundo de Rol Niran
◆ Niran Wanglisheii ◆ ♂ ◆ 22 años ◆ Tailandés ◆

ϟ PODER
Rayo.

ϟ APARIENCIA FÍSICA
De metro setenta de altura, Niran no es especialmente alto. Tiene unas facciones corrientes, con una nariz recta y un poco puntiaguda. Sus ojos están rasgados, tienen una simple tonalidad oscura y suelen estar decorados por unas ojeras imborrables. Su piel es clara, con varias marcas de nacimiento del color del café aguado en la espalda, así como un par en el brazo derecho. Debido a su débil salud, tiene un aspecto demacrado y frágil, lo que a veces resulta incómodo para los demás.

Suele llevar ropa simple, camisas y pantalones sueltos. No usa, sin embargo, vaqueros ni camisetas, si lo puede evitar. Su pelo es corto, aunque es voluminoso y se resiste a quedarse peinado.
NIRAN
WANGLISHEII
I TRIED


ϟ PERSONALIDAD
De carácter introvertido y extremadamente calmado, Niran puede resultar para el ojo ajeno una persona fría y tímida. No obstante, no es así. Niran no tiene amigos porque no se siente cómodo estando sujeto al grupo: prefiere decidir cuándo, dónde y con quién sale. Le agobia estar comprometido a cumplir las expectativas o a ser amable con los demás. Contrariamente al tópico, no se lleva mal con los compañeros de su universidad (ni con los de su antiguo colegio); todos lo consideran un chico reservado y lo respetan como tal. Prefiere trabajar solo que en equipo, aunque a veces sea necesario fastidiarse.

Es educado, aunque su apatía a algunas personas les parezca una falta de respeto. No es una persona de carcajada fácil. Le gusta descubrir a gente diferente, observar las diferentes facetas de las personas, pero desde lejos. Es responsable y organizado, lo cuál le lleva a ganarse el favor de los profesores.

Trata de mantener una mente abierta en todo momento y ser tolerante, aunque por lo general guarda silencio sobre lo que piensa, o siente. No mantiene lazos fuertes con nadie, exceptuando con su familia, las únicas personas a las que quiere con locura, y con las que no tiene reservas a la hora de expresar su cariño. Daría su vida por su familia, así como la de cualquier otra persona.

Disfruta aprendiendo, aunque su verdadera pasión son las matemáticas. Resolver problemas es para él un juego; la respuesta se oculta a la espera de que la encuentren: unas veces mejor escondida, y otras veces peor. Le criaron como budista y aunque no crea en el alma u otros conceptos, sí medita y acude al templo para ordenar sus pensamientos. Además, considera a Buda como un ejemplo a seguir; aunque es sumamente reservado respecto a ello y detesta predicar o que otra persona le predique.

ϟ HISTORIA
Niran nació en Bangkok (Tailandia) y ha vivido toda su vida en esta gigantesca metrópolis. Al igual que la mayoría de la población, fue educado en la religión budista. Siendo el hermano mayor de otros dos hijos, nunca ha tenido problemas a la hora de ayudar en su casa. Sus padres son ambos tranquilos y cariñosos, con trabajos estables.

Siempre ha vivido entre comodidades y ha recibido una educación costosa y esmerada, lo que le ha valido un puesto en una gran universidad y un futuro casi asegurado. Sus padres siempre se han preocupado enormemente por los valores y modales de sus hijos, de pasar tiempo con ellos y mimarlos lo suficiente. Niran, desde que tuvo la edad suficiente para apreciarlo, les ha estado agradecidos y trata de apaciguar las cosas en casa cuando sus hermanos se enfadan o pillan un berrinche con sus padres.

Desde pequeño ha tenido una salud frágil, y es normal que se enferme con asiduidad por simples resfriados, fuertes dolores de oído o de cabeza. A pesar de su personalidad, soporta mal el dolor y la fiebre, y lo expresa tratando de evitar hablar con cualquier persona.

A día de hoy, se dedica a estudiar para llegar a ser profesor de la Universidad en matemáticas. Ha viajado a Nueva Zelanda para hacer prácticas, necesarias en la Universidad, así como para practicar el inglés, un poco en desuso.
 

ϟ EXTRAS
Sólo tuvo una vez pareja, una chica a la que terminó dejando pues no estaba enamorado, mientras que ella sí. Nunca ha sentido ningún tipo de atracción física hacia nadie.
Le gusta la comida con especias y sabores picantes y fuertes.
No lee literatura, sólo libros de ciencias o matemáticas. No la desprecia, pero se considera incapaz de disfrutar una novela.
A pesar de su personalidad tranquila y reservada, no duerme mucho.
Gracias a sus hermanos, está acostumbrado a lidiar con personas ruidosas y caprichosas, aunque por lo general prefiere no intervenir demasiado en las situaciones que no le incumben.
Le encanta el álgebra, y también disfruta con la criptología. Son dos asignaturas que quiere impartir en el futuro.
Su pintor favorito es Hokusai. Su padre le compró un cuadro del artista, que colgó en su habitación y desde pequeño le ha tenido un cariño especial.
Adora a sus padres, y tiene verdadero pánico a la idea de que algún día se morirán, o de que sus hermanos terminarán por ser independientes y hablarle una vez al mes.

ϟ COLOR DE ROLEO
#af6abd


Off:
por Perra
el Dom Ene 04, 2015 8:24 pm
 
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