El Reloj de Chronos

¿Qué pasaría si juntas un samurai, un nearthental y un alienígena en una misma época, donde la tecnología ha evolucionado o quedado obsoleta?

Era un día normal en la vida de Hirokawa Kaito. Sin embargo, la mala suerte quiso que, lo que al principio era una simple bronca, se convirtiera en su día a día, cuando, al ir a bajar a un niño de la figura de un museo, esta se rompió, enfadando al dios que esta representaba.Ahora, su rutina consta de cuidar a gente que apareció de repente en su casa, evitar que estos se metan en lios y que nadie avise a sus padres, que trabajan en el extrangero.

[Rolers] De repente, estuvierais con lo que estuvierais, apareceís frente a una casa de estilo japonés, con un pequeño jardín rodeándolo. Hay flores por allí y un pequeño estanque con peces koi. La puerta que da al jardín esta cerrado, pero se abre en cuanto haceis ruido. Un chico japonés os mira asombrado. Podeis entender lo que os dicen, pero no lo que leeis. Podeis empezar cuando querais, pero todos debeis entrar lo primero dentro de la casa.

La regla principal es que la policía no puede capturaros. Las normas serás las generales, de forma que si teneis dudas, acudir al post correspondiente para leerlas.


Masculinos:
-Jarl Raynor/Alejandro Gonzalez
-Kotarou Hoshizuki/khiel
-???/ M o k o n a
-
Femeninos
-Lady Miriam de Canterbury/Ayha
-Zahra/Guenwyvar
-Ania/Kairiki
-Rachel/Ztruew

Mis fichas:
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Ficha:

Spoiler:

Castillo de Cornualles-Casa de Kaito
Como todos los dias a esta posición del sol, la doncella me sirvió mi copa de vino del sur del Reino de Inglaterra, realmente sabían como tratar a una noble.
Esa tarde era particularmente aburrida, como todas las demás, esperaba recibir noticias de mi esposo, ya fuera que volvía a casa después de la batalla o que ya no volvería. Ansiaba que volviera, las tierras necesitaban a su señor y un heredero para ellas.
Tapé la copa, dando a entender a la doncella que no necesitaba más vino.-Retirate.- le ordené. Iba a necesitar algo más que vino para aguantar el día de hoy.
De repente, me pareció ver un brillo al fondo de la habitación, quizá una joya que se hubiera caído...O a lo mejor la doncella la había tratado de robar y se le había extraviado. Si era así, debería estar preparada para afrontar el castigo por tocar mis joyas con su sucias manos de clase baja.
Me levanté y me acerque a buscar la joya pero no había nada excepto la extraña luz, apenas mas grande que un guisante. La toqué, sin duda tenía que ser una obra de Dios, no habia más explicación.
La luz creció, envolviendome y cegandome. ¿Acaso el señor Celestial iba a mostrarse ante mi?
Cuando la luz decreció, el suelo que pisaba no era la oscura piedra del castillo, sino una hierba verde e inusualmente homogénea. Antinatural. Habia algunas flores alrededor, pero desde luego, no eran mis tierras.
¿Sería el paraíso?¿Alguna especie de limbo?¿Estaría muerta?
Desde luego en ese caso me tocarían los mejores placeres del cielo, puesto que era una buena noble.
Miré y frente a mi habia una choza de madera y una especie de tela. Demasiado grande para ser de un plebeyo pero desde luego no podía ser de ningún noble de Inglaterra...Quizá de las indias orientales.
-¿Esta es la forma de tratar a una invitada tan solenme como yo?.-Dije en voz más alta de la que debía. Desde luego, los sirvientes necesitaban un buen ajuste para hacer bien su trabajo.
Cuando ya pensaba que nadie vivía alli, una pared, que resultó ser una puerta se abrió, dejando ver la cara de asombro de un chico.

Ficha:

Ubicación: Una de los pasillos de la biblioteca -patio de Kaito-dentro de la casa

No sabría decir cuánto tiempo llevaba encerrada en la biblioteca… ni cuánto tiempo más pensaba quedarme.

Acababa de encontrar tres libros que necesitaba para unos trabajos, dos sobre abejas, unos animalitos que se extinguieron hacia miles de años pero que estaban de moda porque habían encontrado algunos en ámbar. Y otro sobre tecnología, teníamos que desarrollar nuestro propio sistema para crear una imagen holográfica que fuera tangible…aquello era un rollo, como si no lo hubiéramos hecho en cursos anteriores.

Iba leyendo distraídamente por los pasillos sobre las abejas…
-Venga ya, no puede ser que una picadura inyectara un potente veneno que te desintegraba el musculo hasta llegar al hueso… sí parecen adorables…-interrumpí mi charla en voz alta cuando un destello al final del pasillo llamo mi atención.

-¿Lámparas azules? ¿Desde cuándo?- Me acerque a la luz y cuando quise darme cuenta la luz cegadora del sol, me dio en la cara, restringiendo mi vista a un montón de puntos durante unos segundos y obligándome a abrir y cerrar los ojos, pues llevaba varias horas con una luz bastante tenue.

Mire hacia todos lados, vi a una mujer rubia diciendo de forma altanera si esa era forma de tratar a los invitados.
-¿Dónde estamos? – Mire mis brazos-¡Los libros! – los recogí deprisa y corriendo del suelo, antes de que se mancharan.
Entonces vi a otra chica… asomada a ese extraño patio.
-Perdona… ¿cómo he llegado aquí?- un zumbido pasó cerca de mí, desvié la mirada de aquella chica fea hacia el zumbido.
-¡Una abeja!- grite muerta de miedo, y entre en la casa corriendo cerrando la puerta detrás de mí.

Rachel- Futuro:

Sigue todo sin vida, muerto, y no hay ni un indicio de que pueda estar mejor. Hace medio ciclo que pasó el último ojo negro, y las cosas estaban feas, los recursos bajaron de manera alarmante, y los cultivos tardarán aún medio ciclo más para que puedan ser cosechados, aun si usamos polvo urtiano, demoraría. Además eso es solo en caso de emergencias, no podemos usarlo tan fácilmente, aunque esto cada vez parece mas una emergencia.

Estaba en la mesa, junto con otros encargados del cuidado del navegador, cada uno de su respectiva área -Necesitamos cosechar ese alimento mas rápido, el productor de alimentos esta inservible, el ojo negro le ha dejado sin ninguna energía térmica, ¿Ideas?-
-Lamentablemente reporto 25 bajas en el puente norte...- dijo triste, el comandante koropeño, encargado del puente norte del navegador.
-En el puente sur, tanto como en el puente de la luna.. muchos seres han absorbido un poco de energía krilleth...- tartamudeó, con miedo, el comandante encargando del puente luna y el puente sur. Antes había uno en la luna, excepto que murió hace cinco ciclos, al exponerse a una oleada de calor.
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo es posible eso?!- respondía preocupada la capitana, era un hecho, tenían que matar a esos seres, ella lo sabía, de otra manera toda la tripulación moriría. Apartando la mirada hacia un costado inferior, y cerrando los ojos, como negándose a su propio pensamiento, dijo en voz baja -Ya saben qué hacer...- El silencio inundó la sala, los comandantes se retiraron.

-Mierda- pronunciaba en un idioma extraño para otros, pero de pronto, una luz se mostró en mi espalda, al final de la sala. Miré extrañada el objeto, se parecía mucho al prototipo de salto espacio-temporal que intentaban hacer antes de el derrame, casi lo habían logrado, excepto que por ese desastre, el invento se destruyó. Me acerqué cautelosamente, jalé las ropas de mi brazo izquierdo, y este se ilumino un poco.
Era muy raro ver un portal de salto espacio-temporal, siendo que nunca fue concluido, además, ¿Por qué estaba ahí? Me acerqué más, hasta que todo a mi alrededor se empezó a distorsionar, girando, retorciéndose. Intentaba moverme pero era en vano.

Reaccioné cuando una luz iluminaba mi rostro, de manera un tanto incomoda. Rápidamente me incorporé, y fue grande mi sorpresa al ver grama, pasto, verde, en tanto tiempo... me tiré al suelo sin pensarlo, a acariciar el verde pasto, a olerlo, a sentirlo, inmediatamente dejé el placer para después, de mi brazo izquierdo salió una varilla de un material extraño, parecido al acero, levitando recogió algunos pedazos de tierra y los guardó de nuevo en mi brazo. Sonriente, caí en cuenta de que algo había pasado, me paré de nuevo y me fijé mejor en el entorno.

Era una casa... un cielo limpio.. nubes... nubes, en cuantos inviernos que no veía nubes? centré mejor mi vista en aquel chico que me miraba de manera extraña, sus ropas, examiné toda su figura, era un humano. ¿Pero qué demonios pasaba? miré a mi costado, encontré a una vieja vestida con telas raras, luego en el fondo, podía sentir a una raza distinta, o no distinta.. pero si evolucionada, esa presencia era desconocida para mí.

Al no saber la raza de todos los individuos, decidí hablar en un idioma universal, y que cualquiera entendería -¿Qué idioma conocen?-

Ficha:

-Salón de casa-
Acababa de volver a casa, así que me dispuse a comer viendo la televisión como todos los días, cuando de repente escuché un ruido extraño en el jardín. Me levanté y fui a la puerta de cristal que daba al jardín y la abrí. Al asomarme, me encontré algo raro y salí fuera de la misma. En mi jardín, junto al estanque, había un grupo extraño de personas que no tenía muy claro de que manicomio se habían escapado. Una de ellas se tiró al suelo, restregandose contra el cesped, estropeándolo. Otra entró corriendo en la casa y cerró la puerta por que había una abeja.
-¿Que narices...? -Dije sin darme cuenta aun sin comprender lo que estaba ocurriendo. Mientras mi mente intentaba entenderlo, aquellas personas empezaron a reaccionar. Hablaban con acentos raros. Respiré hondo, tal vez solo se habían perdido.
-Disculpad, pero esto es propiedad privada -Les indiqué, luego fui a la puerta de cristal y abrí-. Puedo ofreceros un té, pero tendreis que marcharos después -Les ofrecí que entrasen dentro.

Ficha:

[En palacio-Jardin de Kaito]
Aquella mañana estaba resultando ser muy aburrida, mi padre andaba preparando una gran ceremonia para adorar al dios Ra, los sirvientes estaban demasiado ocupados para hacerme caso, incluso los gatos habían ido a ver que pasaba en el gran salón.
Todo aquello era demasiado frustrante, tenía planeado presentarme, en cuanto terminara de peinarme, en la sala donde estaba mi padre, quizás así alguien me hacía caso.
-Zahra, ya ordene todas sus pertenencias de la habitación ¿desea algo mas?-mi doncella me sobresalto ya casi habia olvidado que estaba ahí-No, tranquila, puedes retirarte-sonreí, la verdad que a mi los sirvientes me servían de muy poco salvo para divertirme si me caían mal, pero yo era suficientemente inteligente para hacer todo eso que hacían.
Lo que más odiaba era que probaran toda la comida antes de comerla yo, me resultaba asqueroso.
Deje el cepillo hecho de una bonita piedra egipcia y coloque mis brazaletes mientras miraba por la ventana.
De pronto una luz cegadora inundo el cuarto, era como una luz enviada por los dioses, parecia que la ventana le impedía el paso completo, me acerque y la abrí a la vez que toda esa luz envolvía mi cuerpo, ¿sería una señal de la diosa Hathor?.
Cuando conseguí ver tars varias sensaciones extrañas ya no estaba en mi habitación, ¿que era aquello? ¿un templo? Nunca había visto un templo así.
-Diosa Hathor, ¿es esto uan señal tuya?-dije mirando al cielo, la puerta que tenía frente a mí se abrio, estaba claro que era una señal de los dioses, querían que entrara.
Pase a pisar lo que parecia ser hierba, era muy extraño aquel lugar y la gente que allí estaba también ¿que clase de ropajes llevaban? ¿sería para adorar a los dioses?
Vi a un chico que decía que pasaramos a tomar ¿té? ¿que era eso? ¿Una especie de bebida de los dioses?
Me acerque a él con aire de superiodidad y le mire detenidamente
-¿Eres el sirviente de los dioses?-dije mirandole fijamente-Soy Zahra suma servidora de Hathor en la Tierra-miré a mis alrededores, no sabía si debía entrar, mi padre no aprobaría eso, no sabía para quien era este templo y no debía adorar a dioses desconocidos.-¿Que es ese té del que hablas?...-le mire inspecionando sus ropajes- ¿Que ceremonia es esta?-intentaba comprender que era aquello dentro de mis multiples conocimientos.

PD.: Ya arregle lo de entender a los demas.

Spoiler:

Jardin de Kaito-Casa de Kaito
Miré a mi alrededor. Al parecer, otras personas con ropajes extraños habían aparecido en aquel diminuto jardín, junto conmigo.
De la casa, salió un muchacho de aspecto oriental, probablemente de las indias orientales. Con un acento extraño nos invitó a entrar.-Disculpad, pero esto es propiedad privada. Puedo ofreceros un té, pero tendreis que marcharos después -. Dijo mientras habria una extraña ventana enorme de cristal.- Aceptaré gustosa su oferta.- Dije entrando por la ventana, era mejor quedarme allí hasta que mis caballeros me encontrasen.-Disculpe mi ignorancia pero ¿Qué es un té?.-No tenía intención de comer nada que un sirviente no hubiera probado de ante mano.
La casa era extraña, no se parecía en nada al castillo de Cornualles pero era lo bastante grande para ser de un noble de clase baja.
No había piedra ni sillas, en su lugar habia una especie de mesa de madera demasiado pequeña en el centro. Miré al chico. ¿No pretendería que me sentase en el sucio suelo, como un plebleyo?
OFF: Para Ztruew: No tiene mucho sentido que llames vieja a alguien que es más joven que tu personaje. Si la llamas así por las ropas vale, pero sino, mejor leed las fichas antes de ponerles edad a los personajes, que solo tiene 19.

Rachel- Futuro:

Observaba cuidadosamente todo el ambiente, todo el lugar, definitivamente había sido un salto espacio-temporal, pero cómo? qué estaba pasando? miré desconcertada de nuevo a los otros individuos que se hallaban a mi costado, hablaban en lenguas muertas o muy antiguas, aun así, podía reconocer algunas.

Salió un chico luego de que una loca de pelo raro se metiera en la casa, este chico hablaba en lo que parecía un idioma primitivo, realmente, en que año habré venido a parar? Las otras criaturas... ¿criaturas? todas eran humanas.

Me acerqué desconfiada, ajuste también mi brazo para golpear -Disculpad, pero esto es propiedad privada. Puedo ofreceros un té, pero tendréis que marcharos después - ¿Té? Ciertamente, hasta hace un tiempo mas atrás que el nuestro, bebían té, pero muy atrás, estaría en el año 3000 quizá?
Intentando recordar el idioma para responder algo, las otras damas empezaron a hablar de a pocos también, podía identificar la lengua de una, diciendo que no sabía lo que era un té, bueno, no era la única al parecer.

Caminé mirando al chico, examinándolo de pies a cabeza, solté un pequeño explorador del brazo izquierdo, que empezó a escanear de manera imperceptible a la vista humana, todo el entorno. Habían más casas alrededor, era una ciudad, una ciudad entera llena de gente viva. Ya habiendo recordado suficiente de algunos idiomas, pude decir algunas palabras -¿Qué es lo que ha pasado?- pregunte desorientada, pasando a la casa, mirando todo de manera muy extraña.

Off: Para Ayha: En este caso si tiene sentido, el personaje que interpreto viene de 5000 años de procedencia más que tu personaje, eso implica diferentes formas de ver las cosas en magnitudes increíbles. Además de eso, yo no llamo a tu personaje vieja, si no que lo piensa mi personaje, no confundir el papel del Roler con el del Personaje, ya que este no puede leer tu ficha, y según el rol, solo se fija en las apariencias, determinando antes que su manera de ver las cosas es muy distinta.

Ficha:

-Casa de un humano-
Después del desbarajuste temporal, había habido un error en mi control y algunas personas estaban en la época que no debían. Lo primero que pensé fue arreglarlo pero... al llegar vi la cara del dueño de la casa y cambié de opinión. ¿Qué ocurriría? Parecía interesante. Aparecí justo delante del dueño de la casa.
-Yo también me quedo, ¿qué hay de comer? -Le dije y me fui dentro a la chica del futuro de cúpulas. Me puse delante de pie.
-Hola jovencita. ¿te dan miedo las abejas? -Le pregunté con una sonrisa malevola mientras paraba el tiempo a la abejita que había en el cristal.

Rol-off: A ver, pongamos orden:
Guen, lee lo que puse, puedes entender a TODOS. Lo que no puedes es leer. Chronos actua como traductora automática desde que apareceis en esa época. Ztruew, lo mismo para ti, que pusiste algo en un idioma raro. Pon la traducción para que los demás te puedan entender o cambialo a la traduccion.
Ayha y Ztruew: Ayha tiene razón, su personaje tiene 19 años. Aunque haya nacido hace muchisimos años, su personaje salta de su día a día al actual, por lo que solo tiene 19 años. No puedes llamarla vieja a no ser que sea usado como insulto al personaje de parte del tuyo por razones como que odia a las rubias o asi.
Todos: LEED TODO. Antes de describir a alguien leeros su ficha para aseguraros de que los adjetivos son acertados. También tened en cuenta la época de vuestros personajes, como han sido criados, cuales son sus hábitos. No podeis poner lo que diriais vosotros, sino lo que diria alguien de esa época o lugar.

Rachel- Futuro:

Avanzaba lentamente en aquel lugar, inspeccionando todo muy cuidadosamente, varios de los materiales de este lugar eran muy antiguos. Había madera, muebles hechos del mismo material, una mesa bajita ¿Vidrio? o algo parecido, hace medio milenio que dejamos de usar vidrio, reemplazándolo por otro material que se halló en un sector perdido de la galaxia NGC 3019.

Continuaba revisando, era lamentable que no trajera el equipamiento de brazo que se encargaba de analizar muestras, y no podía llevar tantas. Caminé un poco más adentrándome en el lugar.

De pronto apareció una mujer en frente de aquel hombrecillo que miraba todo desconcertado, le preguntó algo que no escuché bien, y seguidamente, fue hacia la tipa con el cabello alborotado, al parecer jugando con ella. Seguía totalmente shockeada, pero me controlaba, de todas formas me acerqué hasta una pared, agachándome, hice un huequito con mi dedo en el piso y en la pared, para analizar el material.

Si era madera, podíamos generar una planta al menos. Mi dedo se desarmaba en diminutos brazos que recogían partes del material. Estaba muy impresionada con esto, sonreía de oreja a oreja, pero cómo podría yo traer a mi gente aquí? Sería la salvación de la humanidad. Iba a acercarme a aquella mujer que jugaba con la del pelo alborotado, ¿Por qué? Pues logré notar que detuvo a una criatura voladura pequeña, la paró totalmente, como haciéndole un pare de tiempo. Debía buscar una manera de llevar esta información y estas muestras, sanas y salvas.

Off-rol:

Ficha:

Ubicación: Dentro de la casa.

¡La abeja iba detrás de mí seguro!, cerré la puerta volviendo a respirar tranquila, cuando la chica de pelo negro volvió a abrirla. “!¿Pero qué hace?! ¡Puede matarnos de un picotazo! ¡Insensata!” Entonces se puso a decir algo de té, y la gente se puso a moverse con toda la tranquilidad del mundo.
-¡Que te ni que leches!-
dije molesta por tanto pasotismo ante el riesgo de sufrir unas heridas incurables o la posible muerte.

¡Estaba en peligro! Era hora de poner en práctica lo que nos enseñaban en las clases de, “Defensa Contra el Medio Terrestre y sus Mutaciones” , o lo que yo llamaba DDP, a darse de palos.

Retrocedí unos pasos de la ventana manteniendo mi vista fija en aquella pequeña arma mortífera cuando una chica se puso delante mía.

Esa chica, empezó a llamarme jovencita y a decir que  si me daban miedo las abejas. Cuya respuesta yo veía obvia y más que razonable.

No era mucho más grande que yo y tenía la piel delicada y blanca, parecía de porcelana… unas facciones suaves y delicadas,  de labios rojos y cabello negro… como azabache, podría ser una pieza de museo si fuera una muñeca.

Dibujo una sonrisa malévola, entonces mire la abeja, estaba en el cristal, respire hondo, al menos no se movía.

-¿Cómo no le voy a tener miedo? ¡Hace 10 minutos leí que con una sola picadura se deshace el musculo y te roe el hueso!
- dije rápidamente mientras miraba la abeja. Mire de nuevo a la chica.

-Esa sonrisa no me gusta…¿qué piensas hacer?
–dije retrocediendo, entonces saque mi consola, no tenía cobertura, pero podía seguir cambiando de ropa. Escogí el traje de DDP, nos proporcionaban uno todos los años, lo seleccione cambiando el atuendo en cosa de unos segundos, y acompañando mi nuevo look con una espada de material resistente y duro pero que al contacto con la piel era como una masa de agua.
-No me acerques la abeja
- Amenace con la espada a la chica

pintas de Ania para mejor fluidez del rol ^^:

Detalles:

ubicación: bunker de avanzada en Madrid

la ciudad estaba controlada por una pequeña resistencia a la invasion de una plaga que fue expandiéndose desde Inglaterra, la invasion alienigena había traído unos parásitos que comvertian a los humanos en zombies esclavos, yo había sido asignado para reparar el bunker y programar las defensas del mismo.

al instalar una de las minas note una extraña luz que provenía del bunker, fui a revisar cuando de repente los hostiles empezaron a llegar a la ciudad, los zombies kamikazes despejaron el camino dejando pasar a unas extrañas criaturas que eran del tamaño de perros siberianos, con ojos negros, colas largas y púas en la espalda, las minas apenas acabaron con la primera oleada, sonó una muy ruidosa alarma, todos sabíamos lo que significaba, todos los soldados empezaron a retirarse en vehiculos blindados, dándome por muerto me abandonaron a mi suerte, cuando se aproximaron unos bombarderos rusos destruyendo todo a su paso, el bunker era a prueba de esas bombas, sin embargo las criaturas se acercaban muy rápidamente, active las defensas automáticas del bunker, pero uno se escabullo bajo los escombros evitando las balas, de repente salto adentro del bunker, en un instante el monstruo fue segado por la luz antes mencionada en lo que aproveche para darle una patada, vi en la luz una casa, pensé que era un holograma hasta que vi
como las piedras caían dentro por el temblor, vi en las ultimas imágenes de la cámara exterior que un edificio callo encima del bunker, la criatura se levanto y se puso en una amenazante posición, así que salte a la luz y atravesé una especie de portal, en lo que vi al otro lado del portal a la criatura la cual me salto encima, corrí hacia la casa entre y cerré la puerta, pero la criatura me siguió y empezó a rasgar la puerta.

Ficha:

-Salón-
Las cosas cada vez eran más extrañas. La primera chica que entró, parecía algo desconfiada aún, miraba la casa como si fuera algo extraño. De forma muy educada, excesivamente para aquella época, preguntó que era un té. Me la quedé mirando extrañado, pero quizás simplemente ella lo conocía con otro nombre.
Otra chica, esta con pinta de fanática de egipto parecía tan perdida como yo, me preguntó si era el templo de algún dios e incluso se presentó.
-¿No...?- ¿Sería buena idea responderles?
Otra chica entró detrás, cerrando la puerta trás de sí, pero me di un susto enorme cuando otra chica apareció a mi lado. Esta misma se fue a molestar a la chica que gritaba algo, temerosa de las abejas. De repente se cambió de ropa e hizo aparecer una espada. "De dónde narices...?" Me pregunté pasmado al ver semejante cuchillo.
Una mujer, algo myor que las anteriores, entró también en la casa, ignorando los gritos de la chica con espada, jugando con un aparato extraño, alguna nueva consola, seguramente. Preguntó qué había pasado, pero no estaba seguro del todo de que estuviera despierto.
La puerta volvió a cerrarse trás un hombre vestido de forma estrafalaria, que entró rápidamente seguido de una especie de perro algo feo, que se quedó rascando el cristal de forma agresiva. La chica de pelo oscuro y piel clara olvidó su truco con la abeja y se acercó toda feliz al cristal. El animal de repente quedó paralizado del todo a mitad de ladrido.
-Estoy soñando... eso es todo -Sentencié hablando solo. La misma chica que había parado al perro soltó y un risa.
-No estás soñando -Se puso de pie y se giró. Al extender la mano, sobre ella apareció un reloj de arena, con una hermona ornamentación de madera. La arena de su interior parecía caer y caer sin acabarse jamás, como las arenas eternas del tiempo -Me llamo Chronos y soy el dios del tiempo -Se presentó la chica. "Sí, claro , pensé ya mosqueandome, y yo Kratos, no te digo" Después el reloj desapareció -Todos estos son viajeros que han venido de otras épocas por romper mi estatua -Empecó a alzar la voz, estaba claro que eso la enfadaba y, aunque seguía sin creérmelo, preferí callarme.
-Tendrás que ocuparte de ellos, para que no sufran daño o el tiempo se descolocará y comenzará el fin del mundo -Después de esa profecía apocaliptica sonrió con normalidad -, pero sin presiones -Se giró y fue a abrir la puerta. No lo decía en serio... ¿verdad?

Ficha:

{¿Templo de un Dios?}
Yo miraba a aquellas gentes, con sus ropajes, "supongo que seran galas para la ceremonia", pero entonces una saco de algun lado una enorme espada rarísima.
-¿¡Que clase de magia es esta!?...-estaba empezando a pensar que aquellos eran verdaderos dioses, quizas me habían llevado allí para convertirme en uno de ellos (?).
Mire al "sirviente" de la entrada-Aceptare con gusto asistir a la ceremonia, pero no sacrificare a nadie-dije señalando a la espada de aquella mujer, cuando una criatura perruna aparecio tras un hombre yo corrí a refugiarme tras el muchacho, o el sirviente o quizás también era un dios-¡Una criatura de Amenti!-yo no podía ir al infierno, yo debía ser adorada y venerada, pero no el infierno.
Corrí rapidamente dentro del templo cerrando la puerta tras de mí.
-Dime Hathor, ¿que debo hacer?...-dije como si de verdad estuviera hablando con ella, suplicandola respuesta.

Rol off.: Amenti es una diosa egipcia del infierno, relacionada con criaturas grandes perrunas.
Zahra relaciona todo con los dioses ahora ya que es la unica explicación que encuentra, así que ahora piensa que todos son una especie de dioses o algo así. LOL

Rachel- Futuro:

Casa de Kaito

Luego de hacer varios agujeros pequeños en el suelo y la pared, mi brazo se había llenado, increíble que dependiera totalmente de el espacio múltiple que ofrece el anillo ese.

Gritos de la chica de cabello alborotado me llamaron la atención y giré mi vista hacia ellas, viendo como le huía a aquella criatura pequeña -¿Cómo no le voy a tener miedo? ¡Hace 10 minutos leí que con una sola picadura se deshace el musculo y te roe el hueso! - ¿Se refería a aquella pequeña criatura? La miré bien, pues era una criatura un tanto rara... pero muy pequeña, por su forma podría ser un insecto. Increíble, solo vi uno mediante hologramas.
En eso sacó un aparato, en el cual hacia unas maniobras con los dedos, parecido a mi CEA, una bonita pantalla que permitía controlar ciertos aparatos tecnológicos mas primitivos. De pronto, en un parpadeo, las ropas de aquella chica cambiaron a algo un poco mas... abierto, además de tener ahora una espada. Seguía diciendo algo de abeja ¿Así que eso era una abeja..? Interesante...

Me levanté, moviendo un anillo en mi brazo, ajustándolo a modo normal, ahora era mecánico, desde que se daño el chip cerebral en el último ojo negro, era una molestia tener que hacer eso con la mano. Cuando parecía que todo se calmaba, otro sonido raro acompañado de una luz se mostró, y de este, salió un tipo corriendo a toda velocidad, cerrando la puerta justo antes de que una criatura mutada en forma de canino invadiese el perímetro.

Instintivamente me hice de un salto atrás, y ajuste mi brazo a modo pelea, iluminándose un poco, volviéndose más duro, y con una fuerza devastadora. Cuando iba a correr a golpear a aquel grotesco animal, la misma mujer de antes, se dirigió hacia el cristal, y el sonido de aquella criatura de pronto se detuvo en seco, a la mitad.

Esta mujer luego de hablarle algo al chico, se volvió a nosotros, y empezó a hablar -Me llamo Chronos y soy el dios del tiempo - mientras una cosa rara de arena apareció, y este material raro, caía infinitamente dentro de aquel objeto.
Luego ese objeto desapareció tan rápido como había aparecido -Todos estos son viajeros que han venido de otras épocas por romper mi estatua- Oh, esa era una buena explicación, empece a prestarle atención a la mujer de poderes extraños.
-Tendrás que ocuparte de ellos, para que no sufran daño o el tiempo se descolocará y comenzará el fin del mundo- habló dirigiéndose al muchacho, luego mostró una sonrisa tranquila -Pero sin presiones- se giró para abrir la puerta. Me había limitado a pensar cualquier cosa por ahora, estaba analizando todo, mirandolo todo, y viendo que podía llevar a mi época en caso este malentendido se arreglara, y de nuevo estuviese en aquel futuro apocaliptico. ¿Qué diría este muchacho al saber lo que le espera a la humanidad? más aun, estas otras personas ¿De qué época serán? Mas antiguos, mas futuristas quizá?

La otra mujer de prendas un tanto mas simples, con brazaletes parecidos a los míos empezó a decir nombres raros ¿Amenti? ¿Hathor? ignoré completamente eso, y decidí salir fuera de la casa, abriendo la puerta, y encontrándome a aquel ser detenido con las patas alzadas. Eso definitivamente era algo raro, como si el espacio y el tiempo se hubieran detenido para la criatura.

Miré bien su aspecto, era una criatura viva, pero al parecer mutada también. Subí la otra mano a mi brazo izquierdo e hice girar de nuevo una parte de mi brazo. Así salió un pequeño frasco de muestra de sangre, el cual flotó clavándose en el espécimen, e inmediatamente su sangre llenó el recipiente, el cual volvió a flotar hasta mi mano. La tomé y la lleve cerca de mis ojos.
Revisé bien esa muestra, volví a girar una parte de mi brazo, el cual se iluminó haciendo un sonido de recarga, ajustandose al modo normal de nuevo.

Como al parecer no había nada que hacer, analicé la muestra que había tomado un rato, la guardé -Bueno ¿Entonces somos algún tipo de prueba para este muchacho...?- murmuré en voz baja, reflexionando conmigo misma.

Detalles:

/casa de Kaito/

De repente el monstruo se detuvo, cuando pude recuperar el aire note que estaba dentro de una casa con varias mujeres, algunas con disfraces otras semidesnudas y un chico que paresia tan confundido como yo, pense por un momento que estaba en la despedida de soltero de alguien, pero mas me preocupaba el alienigena mutante que estaba afuera, hasta que lo vi paralizado, rapidamente pregunte, -¿alguien tiene un arma, o algo para amarrar?-, al mirar a mi alrededor vi que una de las chicas tenia una espada, no se si era de verdad pero se veía muy real, otra chica saco una inyectadora de su brazo y la uso para sacarle sangre al mutante, la única persona que paresia asustada era aquel joven, al cual le repetí la pregunta -¿tienen algo aqui con que amarrar?-.

Rol-off: Hola, soy Adamaris (desde una cuenta ajena, lo se). Mi ordenador ha muerto, así que no podré escribir nada, ya que mis fichas y todo lo tenía allí. De todas formas:
Alejandro, fijate en la forma de escribir, los diálogos se ponen de otra forma, entre comillas se escriben los pensamientos. Si tiene alguna duda, lee las reglas. En lo demás no veo errores. Si veo alfo más, entrare aquí a dejaros mis indicaciones, para que no os quedeis en blanco, mis personajes reaccionaran de esta forma:
-Kaito se queda mirando a Chronos, os mira a todos y se va ahacer el te para ver si sois un sueño
-Chronos pasa de todos y va a acariciar al mutante.
Pode is revisar la casa, pero preferiria que evitarais hablar con mis personajes apra que no os quedeis atrapados en la historia. De todas formas, moveos libremente

Rol-off: Hola! Ya tengo el nuevo ordenadoor! Aunque por la cantidad de mensajes creo que no cambia mucho la cosa...

Ficha:

Ubicación: Casa Kaito

Estaba en guardia, ajena a lo demás mirando fijamente a aquella chica, era bastante rara. Entonces apareció otra persona, seguida por una bestia gigante, esta se quedó en la parte de fuera de la casa, rasgando el cristal y profiriendo sonidos.
La chica que se presentó como Crhonos se acercó a la bestia y la hizo callar.
-Que chica más rara…-dije bajando mi espada y relajándome.- Realmente aquí no hay ni una chica que sea normal.- Rugieron mis tripas, esa investigación me estaba dando mucha hambre, mejor si investigaba el lugar y luego abría una investigación por cada persona.  Me acerque a la ama de la casa.
-Perdona anfitriona, ¿cuándo es la comida?- pregunte llevándome la mano al estómago.- fui temprano a la biblioteca y aun no desayune.-dije observandola detenidamente, habia conocido a chicas sin pecho pero esta era xomo una tabla de verdad.

Detalles:

/casa de Kaito/

amarre al monstruo con cinta adhesiva pero la chica que se hacia llamar chronos lo seguía acariciando, por el echo de que chronos podía controlar a la criatura, tal y como lo hacían los lideres alienigenas,  pense que chronos era uno de los invasores, y que todos estaban bajo el control de larvas parásitos, por lo que le arrebate la espada de la chica y la puse en el cuello de chronos mientras decía -muy bien asqueroso turista demuéstrame que eres de este planeta o te rebanare el cuello liberando a estos estúpidos de tu control-.

simplemente fue una mala idea ya que de repente en un abrir y cerrar de ojos chronos y todos cambiaron de posición, no pude hacer nada para evitarlo.

off: disculpen el pots tan corto, es que cuando estaba haciendo el nuevo mensaje elegí la opción de editar por error, por lo cual hice un resumen de lo que escribí, de todos modos pienso que ya todos lo vieron hace una semana cuando lo publique, saludos

Ficha:

El muchacho que había traido consigo al monstruo futurista pareció tomarme como una amenaza, pues arrebató la espada de la chica abeja y me la puso al cuello. Realmente un acto estúpido, pues un dios no puede ser mortal, de todas formas, prefería que no me hiriera, pues escocía mucho hasta que se curaba. Paré por completo el tiempo en la habitación y me solté sin problemas. Despues los senté a todos alrededor de mi reloj de arena. Después de que el humano, dejandolo moverse antes, nos preparase algo de te y un aperitivo, volví a poner el tiempo en marcha. Como siempre andaba aburrida, tenía que hacer una presentacion impresionante, de forma que, con un holograma, diferentes secuencias comenzaron a aparecer en el aire.
El big bang, la creación del universo, los dinosaurios, las diferentes civilizaciones... En cada una de ellas, me paraba durante más tiempo en todas aquellas a las que ellos pertenecían, mostrandoles imágenes de sus vidas, hablando con su padre, con su marido, diciendole adios a un viejo amigo... Despues la imagen se dividió en otras en las que, cada una, representaba uno de los múltiples futuros que allí había alojados. La destrucción del mundo solía ser común, pero despues el tiempo cambiaba. Mientras las imagenes los rodeaban, les conté que el tiempo siempre había encesitado de ayuda para moverse, pues es una pesada carga mantenerlo todo equilibrado. Les conté mi historia con mi padre, con mi madre y mi huida a otra dimensión para alejarme del barullo de un hogar tan numeroso. También mis viajes a los museos y la fractura de la figura que tanto apreciaba. Después para concluir, me senté sobre el reloj de arena, flotando sobre él, mientras me tomaba el té verde que tan amablemente me habían servido.
-Asi que al proximo que me amenace, lo mandaré directo a un abismo -Finalicé sonriendo al chico del futuro.

Detalles:

/casa de Kaito/

después de ver lo que parecía una demostración de los poderes de lo que ahora estoy seguro es una especie de deidad, caí de rodillas, solté la espada, me quede con la boca tan abierta que por ella entro la abeja que tenia asustada a la lunática chica espadachín. Después de escupir a la abeja tome la tasa que el chico había preparado, la llene con el contenido de una cantimplora de ron que había guardado en mi chaqueta y me la tome de un solo sorbo, en ese momento solo pude pensar "tiene que ser una maldita broma", procesar lo que estaba ocurriendo me fue tan difícil que olvide por completo al monstruo que hace unos minutos quería matarme, me senté en una silla y empece a comer de aquellos aperitivos con la mirada en el piso y sin dirigirle la palabra a nadie, mientras intentaba buscarle una explicación a todo.

Ficha:

{Casa de Kaito}
No lograba entender por completo quienes eran aquellas personas, pero estaba casi segura que alli había dioses, todo aquello no era de mi ciudad, aunque quizás estaba dormida.

Mientras pensaba sobre todo aquello algo cambio, fue una sensacion, o quien sabe, pero de pronto estaba junto a aquellas personas sentada rodeando a una de las mujeres, todos teniamos una especie de bebida en la mano y alguna comida delante nuestro.

Mire el objeto sobre el que aquella chica se había sentado, tenía cierto parecido con la clepsidra.
De pronto imagenes e imagenes empezarona flotar en el aire, ¿que clase de magia era esa? pero en cuanto vi mi civilizacion e incluso mi vida ya no sabía que decir, tambien vi al resto de personas ahi sentadas en esas imagenes.

Imagenes de historia que yo no conocia, criaturas que jamas había visto y personas que vestían tan raro como las allí presentes.
La chica de la crepsida afirmaba ser una deidad, pero jamas había oido hablar de una deidad llamada Chronos.
No se si entendía muy bien que estaba pasando.-¿Quieres decir que nos has traido aqui para que te alabemos?- lo que había averiguado es que aquellas personas no eran dioses, pero, ¿de donde eran?, ¿es que habia civilizaciones que yo no conocía?