Inferno Guardians: Invasión de Gaia

Ficha de Nathan Strige / The Warlock:

Capítulo 1. Los nuevos ¿guardianes?

Ya han pasado un par de años desde que mi hermana menor fue asesinada en un altercado con la mafia, desde ese entonces mi hermano menor Axel vive conmigo y con mi hermana adoptiva de nombre Jolly; la cual está a mi lado desde que ella tenía unos 13 años. Axel no ha logrado recuperarse luego de ese suceso tan fatídico y se ha vuelto aun más inestable de lo que ya era. Un día le di la sugerencia de buscarse un pasatiempo para que pudiera relajarse y distraer su mente de todo eso que lo perturbaba; después de 2 o 3 años de ver que mi hermano menor nomas no lograba recuperarse comenzaba a preocuparme y se me estaban acabando las ideas para hacerlo sentir mejor. Además estaba hartándome de tenerlo todas las noches durmiendo en mi cama y llorando por Scarlet.

Esa tarde tenía el día libre y me fui a pasear con mi hermanita Jolly, Axel se negó a la invitación porque hasta la fecha él y Jolly no lograban llevarse bien; al menos Axel ya no trataba de sacarle las tripas… eso ya era un avance. Fuimos de compras porque era el cumpleaños 19 de ella además quería comprarle algo muy especial pero es obvio que sorpresa. Primero fuimos a comer a su restaurante favorito de carnes, un lugar donde te servían unos 20 cortes de carne diferentes clavados en espadas; no íbamos muy seguido para que fuera especial para mi hermanita. Salimos del restaurante de espadas y fuimos a la nevería favorita de Jolly, yo pedí un helado de plátano con nueces y ella una de vainilla con limón; no me gusta el limón mezclado con lácteos pero eso ya es cosa de ella. Al terminar nuestros helados nos dirigimos a la tienda de motocicletas diciendo que tenía que conseguir una pieza para la mía, pero mi intención era otra. El encargado de la tienda me saludo como de costumbre y Jolly estaba emocionada mirando una motocicleta que se ella tenía bastante tiempo observando con ojitos brillosos, mientras ella estaba mirándola yo iba con el encargado y después de una ligera charla en voz baja el encargado se acercó a la motocicleta que miraba Jolly y volteo el papel donde estaba anotado el precio y este se cambio a “vendida”. Jolly casi se pone a llorar por eso –pero… pero… ¡yo quería esa moto!- exclama ella lloriqueando porque ya no estaba su motocicleta soñada a la venta. -¡Poppa, el encargado malo vendió mi adorada motocicleta!- me decía Jolly zarandeándome de mi saco.

-¡Jolly, deja de haaaaaceeer esoooo!- decía yo mientras era zarandeado por mi hermana, estaba mareándome porque aunque no lo aparentaba, ella tenía mucha fuerza y no la media del todo. -¡Vooooy a teerminaar vomitaaaandooo el buuuffet! ¡O peeeeor taaantitooo… rooompeerme eeeeel cueeellooooo!- exclamaba con dificultad mientras el encargado de la tienda estaba retorciéndose de la risa a un lado mío.

-Pequeña- así le decía de cariño el encargado después de varios años de conocerla ya que ella no se me despegaba de encima y me seguía a todas partes –Tu hermano compró esa motocicleta para ti, es tu regalo de cumpleaños Jolly- dijo él e inmediatamente ella dejo de zarandearme quedándose inmóvil por unos segundos y luego sonrió como jamás había visto, bueno si la había visto y fue la primera vez que la llevé a comer a ese buffet de carnes al que fuimos hace un rato.

-¡GRACIAS POPPA! ¡TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO¡ ¡ERES EL MEJOR POPPA HERMANO DEL MUNDOOOOO!- gritaba Jolly como una loca y corriendo por toda la tienda feliz de la vida -¡POPPA ME REGALO UNA MOTO¡ ¡POPPA ME REGALO UNA MOTO! ¡WAAAAA, SIEMPRE TE VOY A QUERER!- seguía exclamando por toda la tienda y los demás clientes la miraban extrañados y seguramente pensando que se escapó de algún manicomio.

-Ya, ya Jolly… si sigues así vas a terminar infartándote…- le dije sonriendo a mi hermanita mientras le tocaba el hombro para que se calmara. –Como mi auto es muy pequeño para llevar la motocicleta tendrás que llevarla a casa tu misma. No por nada te estaba enseñando a manejar mi motocicleta, era porque tenía pensado comprarte una; lo bueno es que traje tus copias de la casa para que puedas entrar al llegar.– le dije mientras le entregaba sus copias de las llaves y ella un poco más calmada y apenada al darse cuenta de que todos la miraban me dio las gracias por la motocicleta mientras el encargado le dijo que la siguiera porque tenía que explicarle un par de cosillas. Yo por mi parte me dirigí a mi auto y la esperé con su motocicleta nueva para llegar ambos al mismo tiempo a casa, porque aunque Axel ya no le hiciera daño no confiaba en él.

Pasaron no más de veinte minutos y Jolly llevo junto con el encargado para dejar la motocicleta en el estacionamiento, y esta aun tenía su carota de felicidad iluminándole el rostro. -¡Ya vámonos, quiero estrenar mi motocicleta!- decía muy emocionada mientras se subía a ella y me apuraba para yo irme también. Ambos tomamos camino a casa, deje que Jolly estacionara su nuevo regalo en la cochera junto con mi motocicleta, luego entramos a casa y al dirigirnos a la sala para ver una película nos encontramos con Axel, un pentagrama detallado dibujado en la alfombra con sal, y una chica desconocida amarrada en medio del ese círculo. -¿Pero qué demonios?- preguntó Jolly mirando la escena.

-Mi querido hermano me dijo que buscara un pasatiempo y encontré algo muy interesante en su biblioteca de la mansión- dijo con su particular cara de locura y nos enseño un libro viejo que reconocí enseguida, a pesar de que tenía bastantes años sin verlo.

–Los Infiernos de Baator…- dije al observarlo detenidamente mientras el abrazaba el libro, cuando tenía unos 18 años y ya no sabía que hacer para encontrar a mis hermanos me dio por meterme a cuestiones de ocultismo por curiosidad para distraer mi mente en otra cosa. Pero como siempre, demasiada curiosidad puede darte un tiro por la culata y en mi caso así fue. Desde que se me ocurrió aventurarme en esas cosas tengo mi cara mutilada y tengo pesadillas con seres extraños todo el tiempo, sin olvidar que a veces me da por hablar en dialectos raros que desconozco.

-¡Encontré una manera de revivir a mi amada hermana Scarlet con este librito y ustedes dos van a ayudarme!- exclamó el loco de Axel sonriendo con una expresión más maniaca de lo usual, creo que ya lo perdimos por completo. Sin darnos cuenta mi loco hermano menor nos jaló a mi y a Jolly a ese círculo junto a la mujer inconsciente recostada en el, ató rápidamente mi muñeca con la de Jolly y nos hizo una cortada en la palma de la mano con una daga pequeña que tenía consigo. –¡Ahora sí, hora de revivir a mi amada Scarlet!- dijo colocando la mano que tenía cortada en el circulo y con la otra sostenía las nuestras para dejarlas puestas ahí. –Su sangre esta en el círculo, no hay vuelta atrás- dijo este feliz al soltar nuestras muñecas pero nuestras manos por alguna razón rara se quedaron pegadas al pentagrama que dibujo y no podíamos despegarlas.

-¡¿QUÉ DIABLOS ESTAS HACIENDO?!- le grite asustándome por el hecho de que ni Jolly o yo podíamos despegar las manos de esa cosa, eso ya no era normal y comenzaba a sentir miedo por no lograr comprender lo que estaba sucediendo y por la cara de mi hermanita, ella está igual o peor que yo. El loco de Axel, con su mano libre, tomo de nuevo la daga y la enterró en el corazón de la chica inconsciente. Anteriormente lo hubiera regañado por llenarme la alfombra de sangre pero considerando que ahora tengo la p%$& mano pegada en un círculo por alguna fuerza sobrenatural que no logro entender, la alfombra sería una de las ultimas cosas que pasaría por mi mente en este momento.

Lo que vino a continuación nos puso los pelos de punta a Jolly y a mí, la sangre que salía del pecho del ahora cadáver de la joven estaba siguiendo el patrón del dibujo en el suelo como si se tratara de un riachuelo o un camino hecho con fichas de dómino que van cayendo poco a poco. Cuando la sangre termino de seguir el curso del pentagrama todo se volvió oscuro y por alguna extraña razón sentía un viento helado el cual me hizo cerrar los ojos. Al abrirlos noté varios detalles; el piso en donde estábamos ya no era una alfombra sino que parecía estar hecho de piedra, todo el lugar era oscuro y olía a humedad, la única luz provenía de unas extrañas antorchas de fuego violeta que solamente estaban prendidas a nuestro alrededor, y la joven que asesino Axel ya no estaba ahí, ni siquiera la sangre del pentagrama. Ya podíamos despegar las manos de ahí y la pobre de Jolly estaba pálida como un fantasma, y no la culpo; esto era demasiado extraño… incluso para mí. -Quiero salir de aquí… no me gusta este lugar- decía la pobre mientras me sujetaba del brazo.

-Lo sé Jolly, pero buscaré la forma de sacarlos de aquí…- le dije para tranquilizarla y luego pensé -aunque en verdad no sé cómo hacerlo. Pero por alguna razón siento haber estado aquí antes…- y así era, no sabía por qué motivos pero algo en mi cabeza me hacía pensar que conocía este lugar; pero no comprendía por qué razón razón. Les dije a ambos con una señal que me siguieran y seguimos caminando por el pasillo, el cual se iba alumbrando con mas antorchas de fuego violeta mientras íbamos adelantándonos. –Es como si estas cosas supieran que estamos aquí…- dije más para mi mismo que para los demás mientras caminábamos. El lugar era demasiado silencioso, eso me daba más mala espina de lo que su aspecto ya me daba, aparte de que la atmósfera se sentía algo pesada y el lugar por dentro era muy húmedo y frío. No tardamos demasiado en dar con una enorme puerta la cual se abrió lentamente por si sola cuando la tocamos y eso hizo temblar como gelatina a Jolly la cual estaba aferrada con fuerza a mi brazo, lo bueno es que traía un saco puesto o ya tendría sus uñas enterradas en él.

-Creo que debemos entrar…- dije no muy seguro de mis palabras pero que más opción teníamos, decidimos entrar por esa puerta y nos encontramos con lo que parecía ser una enorme cámara abandonada y algo maltrecha que solamente tenía un enorme trono al fondo. Al acercarnos más apreciamos que había un ser sentado en ese lugar como si nos estuviera esperando. Un poco más cerca nos dimos cuenta que era una mujer de curvas exuberantes y un vestido negro largo bastante exhibicionista. -¿Qué hace una mujer aquí?- no pude evitar preguntar en voz alta porque me era bastante raro ver a alguien más que nosotros en un lugar que parecía abandonado.

-¿Y por qué no estarlo? Malsheem es mi fortaleza y Nessus mi reino…- decía la mujer en un tono bastante calmado mientras se recargaba en el respaldo de su trono. Me preguntaba de qué rayos estaba hablando esta persona, ¿Malsheem, Nessus? ¿Qué son esas cosas? –Ahora te estás preguntando que es este lugar, en este momento se encuentran en uno de los tantos reinos que existen en Baator, este territorio se llama Nessus- nos explico ella y me sorprendí porque respondió justamente a lo que estaba pensando.

Había leído el libro que estaba usando mi hermano para llegar aquí, puede ser que por eso me sonarán familiares los nombres, aunque eran bastante extraños. –Si estamos en Nessus, quiere decir que tú eres… ¿Asmodeus, el demonio emperador más poderoso de todo Baator?- pregunte sin creer las palabras que salían de mi boca. Normalmente son una persona bastante incrédula y no creo en semejante cosa como la religión, ángeles, demonios o dioses; por esa razón decir esas cosas era peculiar en mi.

-¿Demonio? Aaah si, ustedes los humanos nos llaman de esa manera, siempre lo olvido. Efectivamente, mi nombre es Asmodeus; y esta no es mi forma real, pensé que si me convertía en algo familiar para ustedes sería más sencillo entablar una conversación ya que los humanos suelen asustarse con demasiada facilidad ante todo lo que su escasa mente no logra comprender…- nos explico la demonio, cosa rara que no sé que es ahora. Usualmente me enojaría que alguien me llamara estúpido como lo acaba de hacer ella pero supongo que siendo lo que es ha vivido miles de años y mi conocimiento posiblemente no sería nada para Asmodeus.

-Emperador Asmodeus, le imploro reciba mi atributo de hace unos momentos y me regrese a mi amada hermana Scarlet…- dijo Axel repentinamente, cuando pensé hace unos momentos que había pedido la cabeza por completo, dice estos disparates…definitivamente podía exceder aun más su locura y al parecer por la expresión de Asmodeus, ella pensaba lo mismo.

-¿De qué diablos estás hablando?- le pregunto la mujer de curvas exuberantes a mi hermano levantando una ceja, obviamente ni ella sabía en que estaba pensando Axel y eso que es una demonio de miles de años de antigüedad.

-El ritual del libro decía que si le entregaba el sacrificio de una virgen como tributo y la sangre de la persona que está haciendo el ritual, el demonio Asmodeus debería de concederme un deseo, y mi deseo es que regreses a mi hermana Scarlet a la vida…- le decía Axel y su rostro feliz cambio a sorpresa al ver que la demonio no comprendía del todo el porqué ellos estaban ahí. –Así que sé un buen demonio emperador y otórgame ese deseo- le exigió mi loco hermano, no creo que darle ordenes a un demonio sea la idea más inteligente del mundo; pero es Axel… hay muchas palabras para describir a ese albino pero listo definitivamente no es una de ellas.

-En primera, pequeño y estúpido mortal, no estás en condiciones de darme órdenes, puedo pisotearte como si fueras una hormiga. En segundo, aun cuando quisieras que te otorgará tu deseo, me sería imposible; una vez que alguien lleva muerto más de 24 horas, su alma se separa del cuerpo, olvida todos sus recuerdos y viaja a cualquier lugar, sea Baator o Celestes para seguir existiendo como otro ser. Aun cuando pudiera encontrarla ella no recordaría nada de ti o de lo que era anteriormente porque ya es otro ser completamente diferente. Lo único que provocaste con tu pequeño capricho imposible de cumplir fue hacerle una ranura a la barrera que separa a Baator de Gaia, antes de que pregunten, Gaia es como nosotros le llamamos a su “Tierra”.- dijo Asmodeus pero ahora su expresión de calma había cambiado a una de enojo. Por lo que estaba entendiendo, Axel había metido la pata y bastante feo.

-¿A qué te refieres exactamente con que rompieron una barrera que separa este mundo con el otro? Y si es así ¿por qué simplemente no la cierran de nuevo?- le pregunté a la demonio porque se me hacía que su problemática tenía una solución bastante simple. Si tanto le preocupaba la ruptura porque no arreglarla y asunto resuelto.

-Se supone que la entrada de los humanos a Baator está prohibida, lo que hizo tu hermano fue forzar la entrada con un libro que no sé cómo llegó a manos mortales y se adentro a una de las tantas dimensiones y provocó una abertura permanente que con el tiempo puede se vaya extendiendo. Nosotros los “demonios” no podemos reconstruir esa barrera porque fue creada por lo que ustedes llaman “angeles”, para que no podamos acceder al mundo humano. Y aunque sea habitante de Baator a mi no me conviene que otros emperadores se apoderen de Gaia, ustedes no lo saben pero existe una gran rivalidad entre todos los reinos y harán todo lo posible para extender sus ejércitos para derrocarme; por esa razón a mi no me conviene que ellos empiecen a meter mano en el asunto…- nos seguía explicando Asmodeus.

-Pero si eres tan poderosa ¿por qué no viajas a nuestro mundo para derrotar a esos demonios y asunto arreglado?- le pregunté a la demonio ya que no lograba yo comprender de todo a que quería llegar con nosotros. Sí, mi hermano hizo esa abertura dimensional pero ella era una poderosa demonio ¿por qué no arreglar ese problema tan sencillo por ella misma?

-Aunque la barrera que separa a Baator de Gaia esté rota, la ranura es muy pequeña y sólo permite la salida y entrada de demonios de categoría baja, puede que no tengan demasiada inteligencia o poder; pero son buenos siguiendo órdenes de demonios de rangos más altos. Yo soy un demonio emperador, soy demasiado poderoso para entrar por ese pequeño agujero dimensional- decía ella aunque por una extraña manera se refería a si misma como “el”, supongo que en su verdadera forma es masculino o realmente escasea de género.

-Pu…pues ma….manda algunos sirvientes tuyos…- decía Jolly algo temblorosa porque aun no se había recuperado del todo a causa de lo ocurrido hace rato, o mejor dicho de lo que estaba sucediendo en estos momentos.

-Es cierto, desde que llegamos aquí no he visto ningún alma- dije porque si me extrañaba eso, desde que llegamos a este raro castillo hecho de piedras negras, no nos habíamos topado con nada, ni siquiera con un mísero insecto. El único ser vivo que habías visto hasta el momento era Asmodeus sentado o sentada en su silla… esto en confuso. –Normalmente los castillos o lugares de este tipo están infestados de soldados y guardias, pero no he visto a nadie más que al “emperador” de este sitio…- seguía diciendo, esto me daba aun más mala espina.

-No hay ves ningún alma porque no existen… me devoré a todos los demonios que vivían en Nessus, por eso soy el demonio más poderoso de Baator, porque me consumí a todo mi ejercito y tengo el poder de una dimensión entera dentro mío. Solía tener un súbdito pero sufrió un pequeño… percance…- dijo Asmodeus con una sonrisa divertida pero esto no me causaba nada de gracia.

-Ve al grano… ¿Qué es lo que quieres de nosotros?- le cuestione al demonio sentado frente a nosotros con una mirada seria. Si algo quería que lo dijera de una buena vez y no darle tantas vueltas al asunto, odio que las personas hagan eso.

-¿Qué sí que quiero de ustedes, me preguntas?- me revotó la misma pregunta mientras jugueteaba con su cabello usando uno de sus dedos. –Que se hagan responsables de la estupidez que acaban de cometer, no tengo súbditos para que impidan la expansión de los demás infiernos así que ustedes tendrán que hacerlo por mí…- nos decía divertido mientras seguía rizándose un mechón de cabello con el dedo. –Y no aceptaré un no por respuesta, aunque… ¿qué opción tienen?- dijo en una tonada cantada y burlona hacia nosotros.

Axel se enojo como no tienen una idea, algo que él detestaba con toda su alma es que alguien le diera órdenes y se autoproclamara el dueño de su existencia. –¿Y si no quiero trabajar para ti?- le reclamo enojado a la demonio y la sonrisa traviesa del demonio cambio a un rostro de enojo.

-Porque puedo hacer esto…- dijo Asmodeus y encima de su mano derecha aparecieron tres pequeñas esferas no más grandes que una pelota de ping pong; una esfera de color púrpura, una roja, y la tercera de un tono guinda. Estas estaban flotando encima de su mano y luego hizo que una energía oscura rodeara las esferas y cuando menos lo pensamos los tres nos retorcíamos en el suelo por la agonía de un dolor que no sé de donde provenía. –Ahora sus almas me pertenecen y puedo hacer lo que me venga en gana con ellas, sólo me basta cerrar mi puño y destruir sus almas para que mueran al instante si no llegan a obedecerme. Puedo seguir todo el tiempo que guste así que esperare a que cedan o mueran tratando de soportar el dolor cuando sus alma sucumban ante mi magia- nos decía mientras nos miraba en el suelo gritando por el gran dolor que sentíamos hasta que uno de los tres gritó que se detuviera y lo hizo, instantáneamente la magia cesó y pudimos pararnos como si no hubiera ocurrido nada.

-Déjame entender esto… Viajamos aparentemente al infierno porque mi estúpido hermano nos metió en un ritual que no tenía nada que ver con nosotros, nos dices que es imposible revivir a una persona muerta, y ahora tenemos que trabajar para ti eliminando demonios y arriesgando nuestras vidas porque tuviste la grandísima idea de tragarte a tus súbditos… ¡¿Entonces vendimos nuestras almas para nada?!- exclame enojado ante todo lo que estaba ocurriendo, pero no estaba enojado con Asmodeus, sino con el idiota de Axel, que fue el responsable de todo esto y lo peor es que nos hundió a mí y a Jolly en sus tonterías.

-Siéndote sincero… Si, vendiste tu alma para nada gracias a tu hermano menor. ¡Felicidades, tienes un animal idiota como hermano!- dijo Asmodeus sonriendo de manera burlona. –De ahora en adelante les pasaré parte de mis poderes para que puedan enfrentar a todo ser que quiera dañar la existencia humana y la propia. Aprender a usarlos es asunto suyo, no soy del tipo de demonio que tenga la paciencia suficiente para enseñarle a otros como hacer su trabajo. Es hora de que regresen a su casa y dejen de molestarme, adiós…- chasqueo los dedos y todo se tornó oscuro.

Al abrir nuestros ojos y levantarnos nos dimos cuenta que estábamos de nuevo en la sala de la mansión, pero no estaba el círculo, ni la chica muerta o la sangre embarrada en el suelo; en cambio, teníamos unos gruesos libros a un lado nuestro, observé el mío el cual tenía una portada negra, estaba algo desgastado, y encima el titulo de The Warlock en letras plateadas. Los otros dos libros se miraban iguales pero tenían títulos diferentes en ellos.

En estos momentos los libros pasaron a segundo término para mí, lo único que me interesaba era darle una paliza a mi hermano porque gracias a él ahora estábamos a merced de un demonio que tenia nuestras almas como rehenes para forzarnos a trabajar para él. –No iras a hacerme daño ¿verdad?- preguntó nervioso Axel mientras nos miraba con miedo.

-Naaah, ¿qué te hace creer eso?- dije mientras me acomodaba detrás suyo y le sostenía los brazo con la intención de inmovilizarlo –Tu lo golpeas primero Jolly y después sigo yo- le dije a esta y no la pensó dos veces antes de darle un golpe en el estomago a Axel mientras yo lo sostenía. Unos 15 minutos de agarrarlo a golpes cada quien y dejarlo inconsciente, mi hermanita y yo decidimos salir un rato al bosque que se encontraba a las afueras de la casa con nuestros respectivos libros para investigarlos más a fondo. El bosque era tranquilo y perfecto para no tener gente metiche observándonos haciendo cosas raras.

Al llegar a un terreno algo alejado de la mansión acomode una sabana en el suelo y ambos nos sentamos en el piso, Jolly fue la primera en hojear su libro. –¡No le entiendo nada a estoooo!- exclamó esta frustrada al ver que el libro estaba escrito en un dialecto extraño que ella no podía leer. Yo lo revise y por alguna extraña razón lograba entender lo que decía, pero no sé cómo es que conocía una escritura que jamás en mi vida había visto. -¡Maldita cosa, deberías de traducirte a japonés o ingles!- exclamó desesperada Jolly, el libro de ella brilló en sus manos y cuando lo volvió a abrir por arte de magia este estaba en japonés. Ambos nos quedamos mirando con cara de entre extrañados y asustados por lo que acababa de suceder.

Ya se era bastante noche así que decidimos regresar a casa, aparte que yo tenía que ir a trabajar y Jolly a la universidad; teníamos que levantarnos temprano al día siguiente y no podíamos seguir investigando, mañana que termináramos nuestras actividades veríamos más a fondo esto. Llegamos a la casa, deje al idiota albino tirado en el piso de la sala y me fui a dormir.

Al día siguiente fui al edificio donde trabajaba y comencé mi día como cualquier otro.

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Ahora pasemos a que estaban haciendo los demás:

Dalila, esa misma tarde que los hermanos Strige estaban haciendo de las suyas, tu te encontrabas trabajando en el restaurante junto con tu amiga Rose para conseguir algo de dinero. Andas muy a gusto cocinando cuando de la nada te desmayas, sacándole un susto a tu pobre amiga pero para alivio de ella no estabas cocinando ni manejando cuchillos en ese momento así que solo te desplomaste en el suelo.

Mientras estabas en tu estado de inconsciencia momentánea tuviste un extraño sueño donde tres personas alrededor de los 20-25 años hablando con una mujer de curvas exuberantes y un provocativo vestido negro, básicamente vez la escena de todo lo que ocurrió con los hermanos Strige mientras conversaban con Asmodeus pero no escuchabas bien lo que decían. Pero uno de ellos se te hace haberlo visto antes, aunque fue hace más de un año y medio; pero aun así un doctor guapo, de cabello largo negro bien cuidado, con ojos verdes y una cicatriz en forma de estrella invertida es difícil de olvidar.

Horas más tarde despertaste en una sala de hospital y tu amiga no estaba ahí porque tenía otras cosas que hacer y no podía quedarse a cuidarte. Al mover un poco el brazo tocaste algo que parecía ser un libro grueso algo viejo con las palabras The Angel escritas en la portada. Lo hojeaste pero no entendiste nada de lo que veías. Con el libro escrito en un dialecto raro con el que amaneciste, ahora te encontrabas aun más intrigada por ese sueño.

Trataste de hacer memoria hasta que recordaste quien era, lo habías conocido el día en que tu amiga Aiko se había accidentado. Ese hombre había ido a hablar contigo en uno en sus ratos libres cuando te vio llorando al enterarte que tu amiga quedó paralitica, este te había ofrecido un jugo y ambos se quedaron conversando un poco para tratar de distraerte un rato. Pensabas que si encontrabas a ese hombre él podría aclararte lo del sueño y el libro extraño que encontraste en tu cama.

Ya te estabas preparando mentalmente para buscarlo mañana a ese hospital, peor para tu desgracia los doctores no querían dejarte ir porque desconocían la razón de tu desmayo. Lo que tú no sabias es que estabas en el mismo hospital donde habían recibido a tu amiga el día del accidente y por lo tanto ese hombre de tu sueño trabajaba ahí.


Kira, era un día normal como cualquier otro en Bristol, no tenias mas de dos semanas de haber llegado y ya habías terminado con el trabajo pendiente que tenias así que querías darte unas merecidas vacaciones en un lugar que no habías visitado antes. Tenías mucho antojo de un helado y ya sabias exactamente a donde ir, cerca del hotel donde te estabas hospedando había un lugar llamado Sugar Rush donde vendían unos deliciosos helados que te gustaban asñi que desde que descubriste el lugar ibas todos los días a comer helados diferentes ahí; ya sean solos o mezclados de fruta o chocolate.

Estabas preparándote para salir de tu cuarto de hotel cuando sentiste que tu vista se nublo y caíste al suelo. Estando inconsciente tuviste un sueño raro que involucraba a un sujeto alto de cabello negro, un albino y una chica, estos entablaban una conversación con una chica de curvas exuberantes que usaba un vestido negro muy provocativo. Cuando pudiste visualizar bien a esas tres personas se te hicieron un poco conocidas, los tres siempre aparecían a la misma hora casi todos los días en esa heladería a la que siempre ibas. Lamentablemente la conversación de ellos con la mujer no estaba del todo clara y era un misterio lo que decían.

Cuando lograste despertar te diste cuenta que debajo de tu pecho tenias un libro extraño que tenia las palabras The Tempest en él, lo abriste y descubriste que estaba escrito en un idioma que jamás habías visto. Algo te decía que posiblemente esas personas podían decirte más de ese libro y del sueño raro que tuviste. Tenías el plan de ir a verlos a Sugar Rush pero por la hora ya debería estar cerrado así que decidiste esperar hasta mañana para buscarlos.


Off rol. Me emocione escribiendo de nuevo XD (cuando no...?) Ahora damos inicio a lo que es Inferno, a los demás los iré agregando cuando me den sus fichas; mientras tanto los activos somos los mencionados en la introducción. El rol comenzara a la mañana siguiente. Dalila esta en el hospital como paciente y Nathan trabajando ahí mismo; Jolly esta en la universidad y Axel golpeado en el suelo de su casa. En caso de Kira se puede preguntarle información al encargado de Sugar Rush sobre alguno de los tres hermanos. La cosa es que tienen que dar con uno de los tres para que les explique ya que no pueden leer el libro.


Ya saben las reglas de Mdr pero igual se las recuerdo (incluyendo las mias)
-No Spam, No Flood
-Respetar a los jugadores y al master siempre
-Post de 15 lineas MINIMO
-Uso de NPC´s y Mind Control permitido (Mind Control no es lo mismo que God Mode)
-No se permite el God Mode en ningun momento
-Sean creativos y no teman dar giros en la historia, eso me divierte
-Avisen posibles ausencias o el personaje se da por muerto (literalmente)

"–Ahora sus almas me pertenecen y puedo hacer lo que me venga en gana con ellas, sólo me basta cerrar mi puño y destruir sus almas para que mueran al instante si no llegan a obedecerme. Puedo seguir todo el tiempo que guste así que esperare a que cedan o mueran tratando de soportar el dolor cuando sus alma sucumban ante mi magia-" Esa frase resonó en mi mente y terminó por lograrme hacerme despertar de golpe. - ¡No quiero! - exclamé por instinto o algo así y terminé cayéndome de la cama...

Y ahí estaba yo, tirada con medio cuerpo hacia arriba, un sueño de mil demonios y con la cabeza hecha un desastre... Me senté en el suelo alborotandome un poco más el cabello y volví mi mirada hacia el reloj. "5:59 am... justo a tiempo..." pensé con sarcasmo y luego de eso, la alarma de mi celular comenzó a sonar. Solté un suspiro rendida. - Detesto despertarme antes que tu... - le dije a mi alarma como si fuese a responderme... de hecho... agradecí que no me respondiera, después de todo lo que había sucedido ayer no dudaba que algo así pudiera suceder... y sabía que no había sido un sueño, pues aquel libro extraño y viejo sobre mi buró era la suficiente prueba que necesitaba.
- El mejor y peor cumpleaños de mi vida... - murmuré para mi misma viendo la palma de mi mano, en donde quizá debía de haber una cicatriz o algo, pero no había nada...

Sacudí mi cabeza un poco para despejar esos malos recuerdos de mi mente, más malos recuerdos que ignorar... y tomé mis cosas para darme una ducha y prepararme para ir a la universidad.
Luego de una refrescante y algo reconfortante ducha, me sentía casi como nueva. Ahora estaba metiendo mis cosas a mi morralito, fue ahí cuando vi el libro negro de nuevo, lo tomé en mis manos y observé la portada un momento.
"¿Enserio pretendes llevártelo?" me cuestionó mi propio subconciente.
- Bueno, total no puedo hacer nada para evitarlo ¿no? - le respondí como si nada y lo metí dentro de mi mochila.

Bajé a la sala para quizá tomar algo de desayuno, no tenía nada de ganas de hacerlo, pero tenía que hacerlo... Nathan de seguro había dejado desayuno, pero...
- Enserio no tengo ganas de tomarlo... - me dije a mi misma con algo de resignación. Tomé un cartoncito de leche que había en el refrigerador y me dirigí a la salida de la mansión, al pasar por la sala, vi al responsable de todo ésto aún tirado en la sala y... no pude resistirlo, me acerqué a él y le di una patada más. No fue muy fuerte, no quería despertarlo tampoco, pero fue para agotar mis ganas.
- Hasta luego, imbécil. - me "despedí" de él antes de cerrar la puerta tras de mi. Estaba por irme caminando cuando recordé una de las pocas cosas buenas que me habían sucedido ayer...

Una amplia sonrisa adornó mi rostro al ver MI nueva motocicleta en el Garaje, tan limpia y radiante, tan perfecta... Sin esperar algo más, me acerqué a mi motosicleta y me monté en ella, me puse el casco y la encendí.
- Haaaaa~~~ Pero que hermoso sonido... - me dije a mi misma al escuchar el magnífico sonido de aquel caballo metálico.(?) Y ahora sí, a la escuela...

El camino fue prácticamente perfecto para mi, no podía evitar sonreír bajo el casco cuando, en cada semáforo, algunos de los hombres miraban algo celosos mi hermoso regalo de cumpleaños. Al llegar a la escuela, fue como si fuese una celebridad, todos viendo mi moto y preguntando que si donde la había sacado.
Aún así, no soy de la clase de persona que se pondría a fanfarronear, así que solo los ignoré y los vi feo. ¿Qué más podría hacer?

Así se pasó mi mañana, ignorando interesados, estudiando, observando las estrellas en el enorme telescopio aquel que comenzaba a amar (?) y leyendo a escondidas el libro negro aquél llamado "The Avenger"
- Tienes un nombre raro e intrigante... - le dije al libro con cierto interés mientras leía en una de mis horas libres en la cafetería. Si hubiera sido un día normal, hubiera podido leer sin llamar la atención, pero por culpa de el "show" que me había montado al llegar... tenía a muchos idiotas alrededor mío...
Luego de deshacerme de ellos "sutilmente" logré comenzar a leer sentada bajo uno de los árboles de la facultad...

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Off: Hasta ahí la dejo xD
O me aventaría toooodo un rollo (?) Estoy emocionada ewe!

Ficha Dalila:

[Hospital]

Me había levantado ya desde la 5 y media de la mañana incluso sabiendo que pude dormir hasta tarde no podía dejar de pensar en el sueño de ayer y que significaba el libro, me encontraba viendo la portada de esté cuando escuche que llamaron a la puerta.

-Pase…- dije con desgana mientras observaba quien entraba. Era nada más y nada menos que la enfermera Sophie, una de las pocas que me habían tratado con gentileza.

-Te eh traído tu desayuno, ya me suponía que te levantarías temprano.- sonreí ante el comentario -Y mira quien ha venido a visitarte!.- me dijo alegremente mientras que de repente Rose salía alegre detrás de ella, lo que era muy curioso porque Sophie era un viejita dulce pero algo bajita.

-Tachan! Mira lo que te traje.- me dijo acercándose con unas rosas rojas y otras blancas, mis favoritas -Y como te sientes?.- pronuncio con preocupación al momento que se sentaba en la orilla de la camilla.

-Algo cansada….pero no por no haber dormido suficiente.- aclaré.

-Bien~ dejaré que hablen a solas.- cuando me di cuenta Sophie me había dejado el desayuno en una de esas cosas que usan para darle de comer al paciente…no recordaba su nombre pero estaba segura que lo sabía tomando en cuenta que no hace mucho me la pasaba yendo ah aquel hospital….

-Ara? Que es eso que tienes ahí?.- me pregunto señalando el libro que ayer me había encontrado, algo me decía que Rose no debía saber nada de lo ocurrido anteriormente así que solo me límite….a mentirle, algo que no me agradaba mucho hacer.

-Es un libro que me regalo una de las enfermeras, habla de… mitología antigua…seguro que a ti no te gusta.- Rose solo puso cara de “asco” lo cual no se me hizo extraño sabiendo que ella no era nada pretenciosa y odiaba ese tipo de cosas .-Que no tienes trabajo a está hora?.- le pregunte para dar conversación, aun no estaba preparada para lo siguiente que le diría.

-Si pero pedí permiso para visitarte, y tranquila que ya eh avisado tanto al restaurante como a la florería que no vas a poder ir a trabajar así que solo descansa.- dijo sonriendo de oreja a oreja lo cual yo también sonreí dulcemente pero levemente.

-Rose….se que sonara extraño pero quisiera pedirte un favor… -era el momento de decirlo.

-Mmmm…Qué pasa?.- pregunto algo curiosa y con un aire de preocupación.

-Necesito que tomes mi lugar.- abrió los ojo mientras que yo miraba el libro con la mirada agachada.- Tengo que encontrar ah alguien.- no tenía que ver a Rose para imaginarme su rostro, pero había algo que no me esperaba.

-Creí…que no lo sabías.- levante la mirada.- Ya te enteraste que aquí está Aiko verdad?.- sentí una punzada en mi pecho, seguro mis órganos se habían hecho tan pequeños y arrugaditos como una pasa en ese instante. -Lila….creí que lo estabas superando, si la vas a ver ahora solo te lastimaras a ti misma.-

-Yo…yo no lo sabía…- Rose me miro estupefacta y se tapo la boca con ambas manos. -Aun así…no es ella….no es ella a quien quiero ver!.- sentía como faltaba poco para que lagrimas cayeran de mis ojos .-Rose! Es algo muy importante para mi…o eso es lo que creo, sabes que hace tiempo quiero hacer cambios en mi vida y creo que esto es la llave para una nueva vida…- de nuevo agache la mirada.- Ya lo intente antes…pero los doctores insisten en que no puedo salir de está habitación…pero ahora es más fácil! Ahora que se que…ella está aquí…se que “él” también está aquí!.- dije algo animada y levanto la mirada -Se que talvez no me entiendes…pero debo hacerlo, se que debo hacerlo!,…así que por favor Rose.- dije por último tomando sus manos con una cara de cachorrito indefenso lo cual hizo que ella suspirara.

-Esta bien…creo que confiare en ti..y puede que tengas razón, tal vez encuentres la..felicidad?.- me sonrío y nos pusimos manos a la obra, yo me puse su ropa y ella el camisón que daban en los hospitales, era una suerte que Rose llevara una boina, de esa manera me taparía el rostro.
Salí de la habitación con todo y el libro sigilosamente y empecé ah buscar por todos los pasillos pero evitando uno de ellos…ese pasillo, en ese lugar se encontraba ella…así que lo evitaba a toda costa.

-Vamos….seguro él ya está aquí.- dije por lo bajo para mi misma cuando…lo vi! Fue como ver una luz al final del túnel, se encontraba rondado…justo al otro lado del pasillo que no debía pasar…justo ahí, en ese mismo pasaje estaba la habitación No. 23…aquella que no podía ni mirar -Valor Dalila…”Solo bastan 20 segundos de valor, tan solo pásate el miedo”.- trague saliva y empecé a avanzar con pasos temblorosos. Un doctor que iba a toda prisa me empujo e hizo que se me cayera la boina y el libro, para mi mala suerte era uno de los doctores que se me habían asignado, primero me vio severamente y luego me ayudo a levantarme.

-Señorita Bernardi que no le dije que permaneciera en su habitación.- yo ni siquiera le pude poner atención al sermón que me dio solo podía ver como “él” se iba alejando poco a poco. El doctor así como así me empezó a jalar hacia mi habitación pero yo me resistí inconscientemente .-Señorita Bernardi! No se haga del rogar!.- me exigió.

-No!...pero… ESPERE!.- fue lo primero que se me ocurrió esperando que el doctor volteara a verme, pero no lo hizo.

-¿Cómo que espere?…- me dijo este enojado.

-Como era su nombre…- empecé a pensar.

-¿Cómo que cual es mi nombre?! Ya se lo dije! Soy el Doctor Clapton!.- nuevamente le ignore.

-Strige…si! DOCTOR STRIGE!!!!.- grite a lo cual hice que “él” volteara.
El doctor que aún me tenía agarrada del brazo llamo a unas enfermeras que estaban cerca para que me retuvieran, físicamente no era fuerte pero aun así no dejaría que me detuvieran!- Por favor! Necesito su ayuda, creo que usted sabe sobre…no! estoy segura que usted sabe sobre el demonio! Lo recuerda? Yo lo vi….en un sueño pero eso no quita el hecho de que lo vi a usted! Y al demonio! No recuerdo su nombre porque no escuchaba bien, pero era una mujer con ropa extravagante y reveladora! Por favor! Tiene que creerme!.- grite ah todo pulmón como nunca lo había hecho, esperando que el me dijera algo sobre el libro antiguo que me había tenido curiosa desde ayer.

OFF ROL: Mmm~ creí que sería más largo el post .3. bue~
Aclarare que el libro que le fue otorgado ah Dalila antes era blanco pero como ya está viejo el pobre librito se ve de color beige, aun así conserva las letras doradas y brillantes que dicen “The Angel” :3
Le hablo ah Nathan el pj de Peke-chii!

Ficha de Nathan Strige / The Warlock:

Estaba caminando mientras tomaba mi taza de café en el hospital antes de empezar a atender a los pacientes. Me dirigía hacia mi consultorio concentrado en mi café y pensando en lo sucedido el día anterior; si ahora tengo poderes usaré a mi hermano como muñeco de pruebas, despues de todo necesita un escarmiento y el de ayer no fue suficiente.

Pasé a un lado de una chica pero no le preste mucha atencion hasta que esta se estrelló con uno de los doctores del hospital y este comenzó a regañarla, debe de ser de esas pacientes problematicas que solamente quieren salir del lugar porque le tienen miedo a los médicos, o quien sabe. -Strige…si! DOCTOR STRIGE!!!!.- volteé pero no muy sorprendido y seguía tomando mi café... muy mala idea considerando lo que venía.

-Por favor! Necesito su ayuda, creo que usted sabe sobre…no! estoy segura que usted sabe sobre el demonio! Lo recuerda? Yo lo vi….en un sueño pero eso no quita el hecho de que lo vi a usted! Y al demonio! No recuerdo su nombre porque no escuchaba bien, pero era una mujer con ropa extravagante y reveladora! Por favor! Tiene que creerme!.- esto me hizo escupir mi café y por poco se me sale por la nariz por lo que acababa de decir esa chica, pero era por varias razones.

-¡TONTA! ¿¡POR QUÉ SE LE OCURRE GRITARLO FRENTE A TODO EL HOSPITAL!? ¡Va a hacer que me despidan o peor, van a mandarla a un manicomio!- pensé mientras planeaba algún modo de zafarme de esto o poder hablar con ella sin que mi trabajo pendiera de un hilo porque piensen que estoy en alguna secta satánica otra vez.

-¿Conoce a esta chica, Dr. Strige?- me pregunto una de las enfermeras que trataba de inmovilizar a la chica. Creo que por el momento tendré que optar por fingir demencia y ver una manera de comunicarme con ella sin ser tan obvio. Hice como si estuviera escribiendo unas cosas en una hoja de una carpeta en lo que me acercaba a responder.

-La conocí hace uno o dos años por un accidente que ocurrió pero no se de que este hablando exactamente. Puede que este algo alterada por estar en este hospital, simplemente déjenla descansar y si la ven mejor denle el alta; si anda caminando por aquí como si nada quiere decir que ya esta bien...- dije arqueando una ceja mientras la miraba, yo la veía demasiado bien como para estar internada. Mientras ella seguía tratando de zafarse de los enfermeros y doctores yo recogí la boina de la chica y mientras estaba distraídos metí una nota dentro de ella y se la devolví a su dueña.

-Ya no causes más problemas y regresa a tu habitación, ¿quieres?- le dije amablemente mientras le revolvía el cabello. -Por cierto, se te cayo esto- le pasé su boina y esta no se miraba muy contenta por haber fingido demencia ante sus comentarios. Y antes de irme le dije en voz baja que revisara dentro de la boina y después me dirigí a mi consultorio -¡Cuídate, fue un placer volver a verte!- le dije mientras me alejaba.

En la nota le habia escrito lo siguiente:

"Siento no haber respondido a tus interrogantes, debes aceptar que gritar esas incoherencias en un hospital es una pésima idea y menos van a soltarte los doctores si te ven actuando como una loca; pórtate bien y así te darán el alta para hoy. Hoy saldré temprano del hospital, si los doctores te dan el alta me esperas en el parque frente al hospital a eso de la una de la tarde; resolveré todas tus dudas y de paso te llevaré a comer algo, debes de estar harta de la comida que sabe a cartón de este lugar...-"

Ficha de Nathan Strige / The Warlock:

Mi turno en el hospital había pasado rápidamente, atendí a unos cuantos pacientes con problemas menores y arregle algunos papeles relacionados a eso, nada fuera de lo normal; un día común y corriente salvo que en unos minutos tenía que ir con una chica que aparentemente vio lo que nos ocurrió pero no tengo idea del por qué.

Preparé mis cosas para salir del hospital, marqué mi salida, guardé algunos objetos en mi casillero del hospital y preparé mi consultorio para que la siguiente persona en turno tomará el lugar, yo compartía ese consultorio con otro médico del hospital para que este ahorrara dinero en lo que abría el propio. Después de eso salí del hospital para ir con la chica rubia al parque como prometí.

Al caminar en dirección al parque miré a la chica esperándome en una banca. -Buenas tardes- la salude cortesmente -te prometí que llegaría y aquí estoy. Sería mejor ir a comer primero y después hablar en un lugar más despejado. Se que no nos conocemos pero digamos que no es bueno hablar de esto en público- le dije mientras ella seguía sentada esperando a que le explicara las cosas. No tuvo mucha opción más que seguirme a donde estacioné mi mercedes, ambos subimos al auto con intención de ir a un restaurante llamado Fire Pepper, que vendía pizzas en horno de piedra y platillos de comida italiana.

-Deja hago una llamada en lo que llegamos- le dije a la chica y saque el celular antes de ponernos en marcha, marqué un numero y esperé para que me contestaran -Jolly, acaba de surgir algo y ocupo que vengas. Estaré en el restaurante Fire Pepper, la pizzeria que tanto te gusta. Ahí te espero, adiós...- le dije a mi hermanita, se que a estas horas ella ya sale porque los lunes sale temprano de la universidad y no tiene practica de arqueria hoy. -Ahora sí, a comer algo- le dije de forma amable a la chica -Por cierto ¿Cuál era tu nombre?- pregunté, si... soy listo y tengo memoria pero conozco demasiada gente que entra y sale del hospital, los nombres se me revuelven.

Llegamos al lugar, entramos y el interior estaba rodead por un delicioso aroma a pizzas recién hechas y pastas. -Pide lo que gustes, yo invito- le dije mientras nos daban el menú y lo leíamos. -Conociendo a mi hermana no tardará en llegar, no es de las que rechaza la comida a menos que sean mariscos- le dije para que no se preocupara por esperar a Jolly.

¿Quieren que lo diga? Bien, lo admito, me quedé dormida justo después de leer las primeras 7 páginas del libro ese. ¿Porqué? Oh, es simple, ¡Tengo a un demonio del pasado y un demonio androgino torturando mi cerebro!
Comenzaba a medio despabilarme cuando la vibración de mi celular y el molesto tono del mismo me despertaron de golpe.
- Ya van dos, celular... - amenacé (?) a mi telefono celular con una mirada maligna. Luego noté que era mi bro el que me llamaba. - ¿Digaaaaahhhh? - terminé bostezando en pleno teléfono...
-Jolly, acaba de surgir algo y ocupo que vengas. Estaré en el restaurante Fire Pepper, la pizzeria que tanto te gusta. Ahí te espero, adiós...- y colgó...

Me quedé pensando.... mi cerebro aún no despertaba del todo (?) "Fire Pepper".... "Pizza"... "Surgió algo".... "ardillas"....- ¿¡Ardillas!?- comencé a mirar desesperadamente a mis lados y esculqué toda mi mochila, hasta que... - ¡¡Serán malditas!! - exclamé levantándome de golpe y maldiciendo con un puño al árbol en el que estaba sentada y en el que sabía vivían unas ardillas. Podía ver como se burlaban de mi... (?)
- ¿Hara? ¿Te han vuelto a robar la cartera? - me preguntó una compañera de clases que pasaba por ahí.
- Algún día me vengaré.... - le respondí sin despegar mi mirada del árbol. - ¡Ya van cuatro en el mes! Y esa me la regaló Poppa... - me quejé inflando las mejillas.
- ¿Y qué vas a hacer? ¿Escalar el árbol para recuperarla? - se burló otro que venía con ella.
-Hmph... -solté yo poniendo una mano en mi mentón.

Tomé mis cosas tan rápido como pude y salí corriendo hacia el dojo de arqueria. Saludé a mi maestro y tomé el arco que siempre usaba, así como un puñado de flechas, solo necesité decirle "Se los traigo luego" al viejo para que me dejara ir (?)
Volví a donde estaba y apunté con una flecha hacia una parte alta del árbol. -Si ese libro dice la verdad, no fallaré... ... Creo... - me dije a mi misma para alentarme(?) y luego solté la flecha. Efectivamente, dio en el blanco y las ardillas salieron despavoridas de su hogar. - ¡Le di! - exclamé satisfecha... - un momento, yo ya sabía usar los arcos... éste no cuenta. -
Sin más rodeos ni tonterías, comencé a trepar el árbol. Rama por rama, fácil, me trepé como 2 metros del árbol para poder toparme con el agujero de las ardillas, oh, y también me había ganado un mini-público...
- ¡Anda, Jolly, recupera tu cartera!~ - me "animaba" mi compañera de clases junto al otro chico que no se podía creer que en serio me había trepado al árbol...

Asomé mi cara por el agujero y sí, ahí estaba mi cartera junto con otro montón de cosas como lápices, un collar, ¿un celular?, monedas y chucheras así. - Ven a mi, querida cartera~~ - canturree metiendo mi mano en el agujero para tomar la cartera. - solo un poco más...- unos centímetros más y.... - ¡Ha! ¡Te tengo! - canté victoria muy rápido, quizá, cuando apareció una mini ardilla mordiendo mi cartera del otro lado. -¡Hey, tu, dame eso! - y ahora me peleaba con una bebé ardilla... La bastarda me rasguñó y mordió toda la mano, pero al final gané yo y recuperé mi cartera. - Hah, metete con alguien de tu tamaño, ardillita. - le recomendé(?) guardando mi cartera en el bolsillo trasero de mi pantalón.
- Ahora lo difícil... será bajar... - me dije a mi misma viendo hacia abajo.
- ¡Ten cuidado, Jolly!~ - seguía mi porrista personal ahí...

Comencé a bajar así como subí, de rama en rama y tanteando a ver cual era más resistente, sin embargo, la gravedad me jugó una mala pasada y terminé resbalando en la última rama, dándome un santo fregadazo en el estomago con la rama y terminando en el suelo... Mis espectadores no dudaron ni medio segundo en correr hacia donde estaba. -Jolly, ¿estás bien? - preguntó la srta. obvia...
- Ho, perfectamente... - me limité a responder yo con la mirada en las hojas del árbol, esas ardillas me las pagarían...

Luego de todo ese drama, logré salir de la escuela casi ilesa, ahora sólo me ardía un poco la mano por la mordida de esa pequeña rata y de seguro me había ganado un hermoso moretón multicolor en el abdomen...
Conduje hasta la pizzería tan rápido como pude, pensando en lo que había leído y tratando de asimilarlo... pero...
- ¡MOOO! ¡¡ No lo entiendo del todo!! - exclamé a medio camino y a una peligrosa velocidad.
¿Qué hacerle? Estaba cabreada... Llegué a la pizzería más rápido de lo que pensé (?) estacioné mi moto y me bajé con todo y equipo de arquería hacia el establecimiento, no sin antes amenazar de muerte al cuidandero del estacionamiento para que cuidara mi preciada moto.
Me dirigí a la entrada de la pizzería y la abrí de golpe. - ¡¡VIEJO, QUIERO UNA PIZZA CON DOBLE QUESO, DOBLE JAMÓN, CHAMPIÑONES Y AGUACATE!!- exclamé justo al entrar, el viejo ya me conocía y los clientes frecuentes también, los nuevos o los que no acostumbraban ir ahí quizá se asustaron(?). Busqué con la mirada a mi hermano y lo encontré en la mesa que siempre solíamos usar(?) así que caminé hasta él, desganada, agotada y algo sucia por la caída del árbol, solo llegué, me dejé caer en la silla y recargué mi cara en a mesa.
- ... detesto a las ardillas... - comenté al final luego de dar un profundo suspiro...

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Off: hahahaha! XD
Éste es -quizá- el post más Random y largo que he hecho con Jolly xD

Ficha de Axel Strige / The Invoker:

[En el piso de la sala / baño / mercado / restaurante / mansión de Nathan]

-Hhhmmmm, me siento como si hubiera sido atropellado por un tanque o tuviera la cruda de mi vida… ¿Qué diablos paso el día de ayer…? ¿Y por qué estoy tirado en el piso de la sala en vez de estar en la cómoda cama de mi hermano mayor? Hmmm….- dije mientras me sobaba la cabeza, me sentía horriblemente adolorido y no recordaba el por qué. –Veamos- Traté de hacer memoria… -¿Ir a un bar y embriagarme hasta el punto de entrar en una congestión alcohólica? No, eso lo hice la semana pasada y mi hermano casi me cuelga por llegar en ese estado. Si no fue eso entonces alguna pelea con alguna pandilla o policías…. No tampoco, aunque el dolor se siente como eso.- seguí tratando de recordar hasta que vi un libro a un lado de mi con las palabras The Invoker en su portada, lo observé y lo arrojé en el sillón sin darle importancia -¡Tengo hambre!- exclamé al levantarme y dirigirme al baño de mi hermano para ducharme.

Al enjuagarme el cabello en la ducha comencé a recordar poco a poco lo que ocurrió ayer. El ritual raro que hice, llegar a un castillo raro, ver a una mujer sensual en un vestido negro muy provocativo que probablemente le hubiera quedado mejor a mi hermana –Scarlet…- pensé algo triste al recordarla. Como sea, esta mujer rara tenía nuestras almas y ahora teníamos que trabajar para ella, ahora recuerdo porque me duele todo el cuerpo, mi hermano no estaba para nada feliz con lo sucedido, la peste y él me dieron una paliza como castigo por mis acciones tontas; -¡Pero era justificable! ¡Era para traer a mi hermana de vuelta! ¡No entiendo porque Nathan se enoja conmigo por esto!- dije haciendo algunos pucheros mientras me secaba.

Me miraba en el espejo y noté algo extraño –Que raro… por el dolor que siento y por la paliza que me dieron era para que tuviera moretones pero no los tengo…- me quede pensando al verme al espejo y efectivamente no tenía señal alguna de lesiones, solamente sentía algo de dolor el cual se estaba desvaneciendo poco a poco; lo que si tenía era un hambre atroz que no se iba. –Jamás había sentido tanta hambre en mi vida- dije al salir de la ducha envuelto en una simple toalla. En eso sentí un jalón y una brisa fría recorrer donde se supone que debía cubrirme la toalla -¿¡Hey, y mi toalla!?- exclamé al ver que esta desapareció repentinamente y volteé descubriendo al culpable, era una de las mascotas de mi hermano -¡Estúpido perro, regrésame mi toalla!- le dije al perro al comenzar a corretearlo por media mansión. Llegamos a las escaleras y por idiota olvide que aun seguía algo mojado y me resbale por la escalera cayendo de espaldas. –Auhhh…- dije tirado en el suelo y solamente mire al perro que estaba moviendo su cola felizmente –Esta vez ganaste Gizmo, pero a la próxima seré yo quien te derrote…. Auhhhh…- dije quedándome tirado en el suelo un buen rato por el dolor pero este pronto se desvaneció.

Ya después de semejante golpe me levanté y lentamente me dirigí a la habitación de Nathan para buscarme un cambio de ropa. –Con esto estará bien, mi hermano es bueno y no le molesta que tome su ropa prestada…- dije sonriendo y me puse una de sus camisas, unos pantalones y un par de zapatos; obviamente también me puse mis bóxers, no usaría los de mi hermano ¡qué asco!

Terminé de cambiarme y pensé que tal vez sería buena idea prepararles la cena para que me perdonaran por lo ocurrido ayer. Tomé mis llaves para irme al mercado en mi auto y comprar las cosas para la cena, un filete sirloin con verduras al vapor y una papa al horno rellena podrían hacer milagros… si puedo ganarme a la peste podré hacer que mi hermano se sienta mejor y me perdone. Unos minutos más tarde llegué al mercado, los encargados ya me conocían ya que siempre iba al misma mercado desde hace años y como Nathan se iba a trabajar yo era el responsable de ir por los víveres a la tienda.

Compré todos los ingredientes necesarios más otras cosas anotadas en la lista de pendientes que siempre poníamos en el refrigerador. Tenía pereza de hacerme el desayuno así que me fui a un restaurante de hot cakes que estaba cerca de ahí, llegué y pedi un platillo fuerte que incluía 3 hot cakes, jamon, huevo, tocino y un muffin caliente con mantequilla; lo que mi hermano llamaría “desayuno de troquero”. Aun cuando termine de comerme ese enorme desayuno seguía con hambre así que pedí tres hotcakes más y para mi sorpresa pude terminármelos sin problema; jamás había comido tanto.

Pagué la cuenta y regresé a casa para ocuparme en mi siguiente tarea de la casa, limpiar.


Marco, la noche anterior te desmayaste mientras jugabas videojuegos en tu casa. Mientras estabas inconsciente tuviste un raro sueño con tres personas y una mujer muy sensual vestida de negro, desgraciadamente no escuchabas del todo lo que decían porque el sonido estaba algo difuso, pero se te afiguraba haberlos visto antes; especialmente al albino ya que estos son muy peculiares y ya te había tocado ver que uno iba seguido al mercado donde trabajas. Al despertar viste un libro algo viejo en tus manos con la descripción The Ghost en la portada pero no entendías nada de lo que estaba escrito en él porque el idioma era desconocido.

Al día siguiente fuiste a trabajar como de costumbre y para tu sorpresa el mismo albino que viste en tu sueño estaba frente a la carnicería del mercado esperando a que le dieran unos cortes de Sirloin y otros productos de carne que estaba pidiendo. Después de eso se había ido a pagar y salió de ahí.



Off rol. Axel no se ha dado cuenta pero uso su poder de regeneración por accidente y por eso le dio tanta hambre porque su cuerpo tuvo que quemar energía para curarse a si mismo rápidamente. Todo eso que hizo Axel paso mientras Jolly estaba en la universidad y Nathan trabajando en el hospital.

Ficha de Nathan Strige / The Warlock:

Estaba tranquilamente con Dalila esperando a mi hermanita Jolly, esta pedía una rebanada de pizza de peperoni y un jugo de frutas -aquí no manejan las pizzas por rebanadas, sería de tamaño personal...- le dije a la chica mientras la mesera tomaba el menú de ella. -A mi tráigame una pizza personal vegetariana y una orden chica de spaguetti pomodoro por favor-. le dije de manera educada a la señorita mientras tomaba mi menú y repentinamente vi que algo se sentó rápidamente en nuestra mesa.

-¡¡VIEJO, QUIERO UNA PIZZA CON DOBLE QUESO, DOBLE JAMÓN, CHAMPIÑONES Y AGUACATE!!- exclamó la persona que se sentó en nuestra mesa y era Jolly gritando y llamando la atención como de costumbre por su impulsividad.

-Jolly, recuerda tus modales...- le dije a mi hermanita mientras me llevaba la mano derecha a mi frente (facepalm) y todos los que estaban a nuestro alrededor se nos quedaban mirando. Esta no me prestó demasiada atención, cosa a lo que ya estoy acostumbrado... Soy como el típico hermano mayor maduro e inteligente al que nadie escucha. Esta comenzó a quejarse de las ardillas -Déjame adivinar... ¿se robaron tu cartera otra vez?- pregunte riéndome un poco, para ella era frustrante pero para mí era gracioso. -Oh lo siento, Dalila, ella es mi hermanita Jolly. Jolly ella es Dalila, la conocí en el hospital...- presenté a ambas porque al parecer Jolly ni se percató que yo estaba sentado con alguien más.

La mesera nos trajo nuestra orden y mientras comíamos le conté en voz baja a Dalila todo lo ocurrido la noche anterior -Lamentablemente desconozco la razón del porque estas involucrada en esto si sólo fuimos nosotros tres. Tampoco hemos tenido el tiempo suficiente para saber bien la situación ya que Asmodeus en realidad no nos dijo mucho al respecto pero sospecho que no será la primera ni última vez que lo veamos...- le estaba explicando. Después de eso le comenté a Jolly que esta chica nos había vis en sueños y también tenía un libro y por eso pensé que sería buena idea que los tres nos juntáramos para analizar nuestros libros.

Una hora más tarde terminamos nuestra comida y le dije a la mesera que me diera una pizza y algo de pasta para llevar y Jolly me miró enojada -Estamos enojados con él, Jolly; pero también necesita comer...- le dije a mi hermanita alzando la ceja mientras me entregaban la orden en una bolsa. -Nos vemos en casa Jolly, yo me llevaré a Dalila porque al parecer no tiene auto.- le dije y luego me despedí de ella mientras arrancaba su motocicleta para llegar a casa. -Por cierto, puedes llamarme Nathan, Dr. Strige se me hace demasiado formal y si vamos a trabajar juntos de ahora en adelante creo que es mejor llevarnos bien y tratar de ser amigos- le dije a Dalila cuando nos subimos al auto. Llegamos a la mansión sin ningun inconveniente -Bienvenida a mi casa Dalila- le dije sonriendo mientras ella miraba la mansión boquiabierta, Jolly nos estaba esperando afuera porque no le gustaba entrar sola por Axel.

-¡HERMANOOOOOOO!- escuché gritar a Axel que corría para abrazarme y puse mi puño al frente de su cara y se estrelló con él. -¿Por....por qué hiciste eso?- preguntó el triste mientras se tapaba la cara por el golpe que recibió. No iba a darle cariño y ahora no quería saber nada de él.

-Por que tu estupidez hizo que perdiéramos nuestra libertad y ahora somos esclavos de un demonio que puede matarnos con tan sólo apretar su puño. Ahora ten tu comida y aléjate de mi vista- le dije enojado a Axel aventándole la bolsa de comida. Mi hermano no dijo nada y se fue triste a la cocina.

-Vamos al patio trasero, ocupo respirar un poco de aire fresco para relajarme....- les dije a las dos chicas tratando de tranquilizarme un poco.

Spoiler:

Se podría decir que estaba cerca, muy cerca del logro de derrotar a un Akrid de categoría G, eso me daría una nueva medalla y podría desbloquear la metralleta de doble cabina, con eso se me haría muy fácil infiltrarme en lo que viene en el capitulo 2.
Como todas las noches me encanta jugar esto en la computadora después de ir a pasear por ahí en la tarde sin embargo esta vez si que le había puesto empeño, estaba a punto de alcanzar un gran logro, y con eso era seguro poder pasar el juego en nivel Difícil como si se tratara de comer papas. Tomaba lo que podía de la soda de lata que había comprado, comía lo que podía de las papitas fritas en bolsa que tenia a un costado, todo estaba listo para enfrentar ahora a un Akrid de categoría X, todo iba muy bien entonces hasta que siento un mareo de pronto, pongo pausa al juego pero antes de pararme del asiento caigo al suelo inconsciente.

En medio de la inconsciencia, soñé algo raro con tres personas, una se me hacia muy conocida, creo que la había visto antes, el chico albino, si. Luego de eso había una chica muy sensual vestida de negro, llamaba mucho la atención a primera vista pero aun así no podía escuchar muy bien que es lo que decía aquel grupo, luego de eso el sueño se hizo borroso desvaneciéndose y volviendo a un blanco total dentro de mi mente.
Desperté, en medio de la madrugada, abrí los ojos y note que la computadora seguía encendida y en pausa tal y como la había dejado, que habría sido eso, una alucinación? no, no lo era, pues me fije que entre mis manos tenia un libro, de apariencia muy antigua y que ponía de titulo "The Ghost" -Pero que..?- murmure a mi mismo, lo voltee, revise, gire, abrí, leí, aunque no podía leerlo, eran unos garabatos [Idioma antiguo] y no podía entenderlos. Totalmente shockeado deje el libro sobre el escritorio, creo que lo mejor era descansar, pues eran la 1 de la mañana y tengo que levantarme en 5 horas, cosa nada buena, no podría mantenerme en pie en el trabajo, guarde el capitulo, apague la computadora y fui a dormir.

Al siguiente día me vestí, mientras me vestía la mochila se me cayo, cosa rara pues la tenia puesta y enganchada, mire la mochila, definitivamente estaba abrochada. Me senté en la cama y decidí llevar el libro de The Ghost conmigo y también decidí apurarme, pues la hora me ganaba para ir al trabajo.
Una vez allí me di cuenta de algo, el chico albino.. el mismo chico del sueño raro que tuve ayer, pero porque? estaba que pedía carne, luego de eso pago y se retiro, la curiosidad me mataba así que decidí preguntarle si el tenia algún tipo de relación conmigo -Te encargo el puesto!- le dije apresurado a mi compañero el cual no tuvo tiempo de decirme nada pues salí corriendo y tomando mi mochila, salí de la tienda logrando avistarle en una esquina, le seguí un rato hasta llegar a dar en un restaurante, el nuevo restaurante cercano que había de hot cakes, me quede fuera del restaurante viendo desde la ventana, el tipo se zampaba tremendo desayuno, parecía que ese estomago no tenia fondo, era un mito!

Pago la cuenta, igual que antes, y salio del restaurante dirigiéndose hacia otro lugar, el estomago me empezó a sonar, yo no había tomado desayuno y después de haber visto a semejante persona comer como bestia, saque unas papitas de mi mochila pero seguí siguiéndole.
Grandiosa fue mi sorpresa y mi cara épica al ver que el chico albino entraba en una mansión.. y vaya mansión eh, me oculte entre algunas plantas lo mas sigiloso que podía ser, al parecer aun no se percato de mi, yo solo me quede atónito ¿Que hacia alguien en un mercado cuando vive en un lugar así? en fin, gente hay variedad. No paso mucho rato hasta que llego una chica en una motocicleta, minutos después un carro "elegante" del cual bajaron dos chicas y un chico, al parecer también son de esa mansión, mire un poco mas de cerca pegándome a las rejas. Alguien pego un grito que me hizo saltar, al parecer dentro de la mansión, los chicos entraron a la mansión, después de todo si eran de acá.

No sabia si acercarme, o no acercarme, después de todo irrumpir en una tremenda mansión solo ocasionaría problemas, pero quizá el chico albino tenga relación con aquel extraño sueño, el extraño libro que apareció de pronto en mis manos con puros garabatos. Salí de entre los arbustos y me acerque a la puerta de aquella mansión aunque no sabia si llamar o no a la puerta, mantuve serenidad pero aun así era hacer mucho por un simple libro y un extraño sueño, en fin, no me ha ocurrido nada interesante en mucho tiempo así que esto era lo único que sucedería, de acá seguro volvía a repetirse algún suceso extraño hasta dentro de un par de años mas.

Llego con el estomago vacío y pidiendo alimentos a gritos y lo primero que mi hermano hace es regañarme.
-Jolly, recuerda tus modales...- yo sólo solté un gruñidito.
-¿Modales? ¿Qué es eso? ¿Se come? -le pregunté inflando las mejillas en forma de berrinche, mi humor se había desvanecido.
-Déjame adivinar... ¿se robaron tu cartera otra vez?- dedujo él burlandose.
-¡No te burles! ¡Esos animalejos tienen algo contra mi! Al igual que tus sucios perros... - exclamé levantando mi cara de la mesa, más luego bajé la voz.
Mi querido hermano me ignoró olímpicamente como solía hacer a ratos y me presentó a su acompañante.
-Oh lo siento, Dalila, ella es mi hermanita Jolly. Jolly ella es Dalila, la conocí en el hospital...- observé a la chica de reojo ¿como no haberla notado? De ser Axel ya la habría desmembrado en un ataque de celos extraño, quizá~
La chica tenía cara de niña (?) a simple vista me parecía que no dañaría ni a una hormiga, más las apariencias engañan~ Lo que me pareció curioso fueron sus ojos... raros..
- Tienes ojos raros...- me limité a murmurar, no supe si me escuchó o no y, ciertamente no me importaba. Mi mente estaba enfocada en mi comida.

La mesera trajo nuestras respectivas ordenes, no le presté atención a lo que Nathan le decía a la chica, yo solo estaba comiendo y pensando en otras trivialidades, como las tareas que tenía pendientes y que quizá no haría...
Al paso de mas o menos una hora, ya habíamos terminado cada uno de comer, cuando veo que Nathan pide comida para llevar al bastardo aquél... Dejaré a su imaginación mi mirada de completo disgusto.
-Estamos enojados con él, Jolly; pero también necesita comer...- se justificó él,pero por mi que se muriera de hambre... -Nos vemos en casa Jolly, yo me llevaré a Dalila porque al parecer no tiene auto.- Se despidió, volví a darle una mirada a la chica y luego asentí más calmada.
La comida me había quitado un poco el mal humor...

Sin más, salí del establecimiento y me monté en mi motocicleta para dirigirme a la mansión. En el camino le envié un mensaje a mi "tutor" de tiro avisándole que hoy no practicaría.
Llegué a la mansión antes que Nathan, así que me tomé toooodo el tiempo que necesité para estacionar la motocicleta y acomodarla, no pensaba entrar sola con ese maníaco por dos razones, su integridad física y lo poco que quedaba de mi integridad mental(?)
Al cabo de no mucho tiempo, llegaron él y su acompañante, de seguro Axel montaba un show o trataba de matarla...
"Hagan sus apuestas!~" me dije a mi misma pensando en un sinfín de posibilidades (?)

-¡HERMANOOOOOOO!- justo al escucharlo, me puse detrás de Nathan, y Axel se ganó un puñetazo más en la cara~ -¿Por....por qué hiciste eso?-
-¿Y aún tienes el cinismo suficiente como para preguntar? - dije yo por lo bajo mirándole mal, sabía que me había ignorado, pero también sabía que me había escuchado...
-Por que tu estupidez hizo que perdiéramos nuestra libertad y ahora somos esclavos de un demonio que puede matarnos con tan sólo apretar su puño. Ahora ten tu comida y aléjate de mi vista- eso bastó para que se fuera como perro regañado hasta la cocina. -Vamos al patio trasero, ocupo respirar un poco de aire fresco para relajarme....-

Yo solté un suspiro, algo me decía que mis días de extraña paz habían muerto...
Me adelanté a llegar al patio trasero mientras Nathan charlaba con la chica que había conocido, no era que me desagradara la chica, pero tratar gente nueva no es lo mío...
Me embobé un rato viendo las hojas de los árboles y fue cuando noté que me había olvidado el arco en el Garaje.
"Oh, m*erdas, tendré que regresar a casa con ese lunático dentro..." pensé golpeando mi frente levemente con mi mano (facepalm xD) - No tengo de otra... - me dije a mi misma rendida. - Arg... ahora vuelvo, olvidé mi arco en el garaje... - le dije sin muchos ánimos a mi hermano y caminando cual zombie hacia el garaje. -Volveré rápido, no me esperen... - agregué al final.

No tardé mucho en llegar hasta el garaje, entré silenciosamente, tomé mi arco y salí tan rápido como pude. Cuando iba de regreso, escuché un ruido en los arbustos, así que me asomé...
- ¿Shiloh? ¿Gizmo? ... - pregunté en voz alta algo nerviosa, rogando internamente que no fuera ninguno de esas dos bestias peludas...
Caminé un poco más hasta encontrarme con un extraño frente a la puerta. "Haaa, tan solo es un humano..." pensé soltando un suspiro de alivio.
Me acerqué a él con calma y le hablé. - ¿Se te ofrece al---? - y mi pregunta fue cortada por el hecho de que uno de los perros de Nathan había salido de entre los arbustos y estaba por atacar al extraño. - ¡¡SHILOH, ABAJO!! - le grité al perro sacando una flecha y disparandola frente a él para detenerlo. Afortunadamente, logré detenerlo, más no se alejó, tan solo se detuvo y se puso en guardia hacia el extraño, gruñendo cual lobo rabioso que era... Sí, el perro no me agradaba, pero por alguna razón yo les agradaba a ellos y me obedecían... a ratos...
- Ah... ¿Se te ofrece algo? - le volví a preguntar al chico aquel antes de que Shiloh tratara de comérselo de nuevo...

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Off: los perros de Nathan al ataque xD
Pd. Para Ztruew

Spoiler:

Mientras me decidía a hacerlo o no, mi mano se detenía en el aire y al momento volvía a bajarla, suspire -Es una tontería- me dije, definitivamente, quizá solo sea mera casualidad, después de todo aquel chico albino iba ya regular cantidad de veces al mercado, ademas puede que la soda y las papitas hayan reaccionado mal en mi cuerpo y eso haya ocasionado la posterior inconsciencia, ademas llevaba dos horas pegado a la computadora, también puede ser por eso, o que no comí bien al mediodía ayer, en fin, podrían ser muchas cosas, no necesariamente alguna "conexión" con aquel chico, la mejor desicion seria dejarlo y volver al curro antes de que me cobren el tiempo.. aunque seguro ya lo hicieron estoy a tiempo de recuperar mi trabajo.

Si, es lo mejor pensé, me voltee para irme de este lugar antes que alguien me vea, pero fue tarde, ahora si que no tenia ninguna excusa en mente de porque un tipo vestido de la manera mas corriente posible esta parado frente a la puerta de una mansión con una mochila, seguro y piensa que soy un ladrón o algo por el estilo, pero aun así me quede callado y bastante nervioso - ¿Se te ofrece al---? - al..? mire detrás de ella y de entre los arbustos había salido una bestia peluda, y se dirigía a mi - ¡¡SHILOH, ABAJO!! - el grito solo me hizo reaccionar, sude frío, me coloque detrás de la chica de un salto mientras esta le tiro ¿una flecha? frente de el, logro detenerle pero esa cosa no parecía poder quedarse quieta mucho rato. Solté un grito ahogado.

Después de darme cuenta que había saltado detrás de la chica.. mejor me separe y ella volvió con la pregunta - Ah... ¿Se te ofrece algo? - la mire bien, una y otra ves, esa cara se me hacia conocida.. el sueño.. es la chica que estaba con el grupo en el sueño?, tenia un conflicto de sentimientos, nerviosismo porque no me denuncie, miedo a aquella cosa que no dejaba de gruñirme, y ahora se sumaba mas curiosidad, pues esta chica también estaba en aquel raro sueño.
-Que? ah.. si, se.. eh.. yo, pues vera.. eh..- no se me ocurría nada que decir, seria bastante tonto decir que "Vine acá por un extraño sueño que tuve con el señor de esta mansión" eso seria realmente estúpido. Se me erizo el cuerpo desde la punta de los pies al mirar de nuevo hacia el perro -¡Ah!- esa cosa si que daba miedo, en fin, no tenia excusa alguna, quizá lo mejor era ser directo pero costaba hacerlo con esa cosa en frente así que me aleje unos cuantos pasos y en cualquier modo listo para salir corriendo a toda velocidad.

Tome aire e intente tranquilizarme un poco mas, en fin, ya me han seguido muchos perros antes.. aunque este no tenia un aspecto de perro, parecía un demonio con forma de perro -Yo.. soñé algo raro, se que sonara estúpido pero usted estaba en aquel sueño- abrí la mochila sacando el libro raro que había encontrado, de verdad parece que había sido buena idea traerlo, eso quizá me ayudaría a validar la historia loca que traía -Después de..- mire al perro y me hice un poco mas hacia atrás -... de aquel sueño este libro apareció sin mas en mis manos, en mi sueño también salio un chico albino que ha entrado en esta mansión- al menos ahora me había tranquilizado un poco, aun así seguía pendiente de ese perro, voltee a mirar a la chica esperando su reacción, o su denuncia, o a que me mandara a toda su colección de bestias en forma de perro.

Ficha de Nathan Strige / The Warlock:

Después de regañar y golpear a mi hermano los tres nos fuimos al patio trasero de la mansión, yo estaba más tranquilo pensando que al fin tendría un momento relajado para tomarme un respiro y calmarme. Estábamos por ver el contenido de los libros cuando mi hermana Jolly dijo que había olvidado su arco dentro de la casa. Por la regañada que le di a Axel dudo que se atreva a tocar a mi hermana, como sea decidí que podía revisar lo de los libros con Dalila en lo que Jolly volvía, si descubríamos algo se lo diría.

-Ayer en la noche descubrimos por accidente que el libro se puede traducir al idioma que gustes si le ordenas que lo haga- le dije a Dalila recordando cuando Jolly en su desesperación insulto al libro y lo amenazó para que se cambiara a un idioma que pudiera leer. -Yo no no he intentado con el mio por falta de tiempo pero Jolly al amenazarlo se dio cuenta de ello y paso de este idioma raro al japones. Por alguna razón yo puedo comprenderlo pero sigo sin saber el porque puedo hacerlo...- le dije mientras abria mi libro y me ponía a leerlo, pero pensé que sería mejor ver el de ella para ver que cosas podría hacer.

Ambos revisamos las primeras paginas del libro y estos hablaban sobre habilidades para curar, ya sea regenerar las heridas en uno mismo o en los demás, aliviar venenos, petrificaciones, paralisis, entre otras cosas que afecten al cuerpo. Tambien podía devolver un cuerpo dañado a su estado original por si se llegaba a tener un accidente -Interesante...¡Creo que ahora en adelante vas a ahorrarte mucho dinero en doctores!- no pude evitar bromear con eso, pero me alegra bastante que al menos Asmodeus tuviera la consciencia de darnos un miembro que pudiera curar nuestras posibles heridas, porque tengo el presentimiento que nos trataran como costales de papas de ahora en adelante.

-Ahora dejame ver que hace el mio....Hmmm, poderes oscuros...- dije pensando en voz alta mientras leía ese libro en su idioma original -"El usuario debe concentrar su mente e imaginar su ataque para poder llevarlo a cabo, pero si no lo imagina como si realmente pasara este no tendrá efecto"- leí mentalmente una de las lineas del libro que enseñaba algunos ejemplos en imágenes extrañas que uno tendría que tener demasiada imaginación como para entenderlas. -Puede que todos estos años jugando RPG´s sirva de algo....Veamos....- analicé dentro de mi mente y recordé en uno de mis tantos ratos de ocio cuando me dio por leer manuales de Dungeons and Dragons y curiosamente había una clase que se llamaba igual que mi libro -¡Ah, ya se! Hellish Rebuke!- exclamé y un fuego negro rodeó un pequeño árbol del patio trasero y este se chamuscó un poco, no buscaba que el ataque fuera poderoso, sólo ver si funcionaba.

-¡Wow... funciona! Dalila, Ahora ve si puedes curar a la planta- le dije a la chica, ahora yo tenía una mezcla de sentimientos. Por un lado soy el esclavo forzado de un demonio pero por el otro tengo poderes y a mi lado curioso le resulta divertido ver hasta que punto puedo llegar y que tantas cosas puedo hacer.

El chico se veía algo intimidado por el perro de Nathan. "¡Al fin alguien me comprende!" me grito mi subconsciente, más no dije ni hice nada, para ser sinceros, yo también estaba nerviosa de que esa cosa se me echara encima, ya sea para morderme... o lamerme...
-Que? ah.. si, se.. eh.. yo, pues vera.. eh..- tartamudeaba más que yo cuando Nathan me atrapó queriendo robar su moto (?) -¡Ah!- Una vez más, el perro de Nathan hacía de las suyas... Creo que disfruta de poner a la gente nerviosa...
Como sea, el chico logró calmarse luego de tomar una gran bocada de aire y pudo explicarse. -Yo.. soñé algo raro, se que sonara estúpido pero usted estaba en aquel sueño- no pude evitar sorprenderme un poco al ver el libro aquel, solo que ese decía "The Ghost" El sujeto que escribió esos libros tenía un curioso estilo para titular sus obras (?) -Después de..- él retrocedió un poco más por culpa del perro -y yo también lo hice- -... de aquel sueño este libro apareció sin mas en mis manos, en mi sueño también salio un chico albino que ha entrado en esta mansión-
- Así que tú también nos viste... - comenté no tan extrañada, digo, ya teníamos a una chica recién salida del hospital en el patio trasero... - Uhm... Bueno, creo que Axel no está de un muy buen humor como para atender a extraños... de hecho, creo que te "invitaría a jugar", cosa que no creo te agrade mucho... - sin darme cuenta, había comenzado a balbucear, lo noté al ver la cara de "what?" del chico. - Como sea, creo que podemos ayudarte...- voltee a ver al perro y le vi con la cara más "molesta! que pude - Largo de aquí, costal de pulgas, no puedes comértelo. - él me miró fijo y me gruñó, yo no le aparté la mirada, pero él se estaba agachando y... "Oh, damn, yo sé qué sigue de ésto..." pensé comenzando a alarmarme, tomé la muñeca del chico, pues estaba tan nervioso como yo con ese perro y...
- ¡¡CORREEEEE!! - sep, me solté a correr tan rápido como pude jalando al chico y con un enorme Husky persiguiéndonos para "jugar"
Mientras corríamos, el otro máldito perro también salió de sabrá-dios-donde. - ¡¡HIIIIIII!!! ¡¡NAAAATHAAAAAN!!! - llamé a mi hermano con completo pánico -aunque sabía que probablemente no haría nada al respecto...-, una vez logré divisarlos a él y a Dalila en el patio, jalé con más fuerza al chico para que me a rebasara y los perros no se lo comieran, así mismo, lancé el arco, las flechas y mi mochila para que no fueran destrozadas.
En medio de mi acto "heroico", tropecé y los perros se echaron sobre mi.
- ¡¡¡¡ME VAN A COMEEEEER!!!! - continuaba gritando mientras esas sucias y asquerosas bestias me lamían y rasguñaban "sin querer". - ¡¡Quitameloooss!! - Lo admito, sentía ganas de llorar y de golpear a esas cosas... y sí, detestaba mi fobia a los perros, pero no sabía como o qué la causó y no quería saberlo...
¡Solo quería que me quitaran a esos animalejos de encima!

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Off: LOL!
Tortura psicológica para Jolly, hecha :yaoming:

Spoiler:

- Así que tú también nos viste... - Les vi? a quienes? - Uhm... Bueno, creo que Axel no está de un muy buen humor como para atender a extraños... de hecho, creo que te "invitaría a jugar", cosa que no creo te agrade mucho... - de que hablaba esa chica? mi cara de extrañeza seguro era tremenda en ese momento, invitar a jugar, Axel.. mm puede que sea el nombre del chico albino? ahora si que tenia algunas dudas, y pensar que todo esto esta pasando por un simple sueño y estado de inconsciencia, ademas la opción que pensé seria la mas estúpida termino siendo mi disculpa, vaya cosas.
- Como sea, creo que podemos ayudarte...- volteo a mirar al perro, yo no le había quitado el ojo de encima, como antes, las piernas me temblaban y estaba listo para mandar carrera en cualquier momento de ser necesario -Va-vale- respondí un poco entrecortado, pues por la reacción del perro ante la chica.. no parecía ser que cosas buenas vayan a pasar - Largo de aquí, costal de pulgas, no puedes comértelo. - si, ese perro, o mas bien dicho bestia, podía comerme de seguro.

Después de unos breves segundos de miradas asesinas entre la chica y el perro, este empezó a agacharse, la chica me cogió de la muñeca -Eh?- dije un poco.. - ¡¡CORREEEEE!! - antes de poder decir nada prácticamente estaba siendo arrastrado por la chica, vaya fuerza.. aunque de todas maneras estaba listo para correr, no es algo que uno quiera imaginarse de por si, creo que fue la corrida mas rápida que hice en toda mi vida -JOOOOODEEEER!!- grite en el camino, bueno totalmente exaltado, quien no lo estaría con semejante cosa siguiéndote, por si las cosas no fueran peor salio otro perro de la absoluta nada, parecía de esos videojuegos en los que..
-PERO QUE..?!-
- ¡¡HIIIIIII!!! ¡¡NAAAATHAAAAAN!!! - grito la chica con completo pánico, yo apenas si podía respirar por la corrida y por el temor de que esas cosas pusieran una de sus mugrientas patas encima de mi, ese seria mi fin y a las finales.. no pude ganarle al Akrid de categoría X.. que creo después de esto seria lo mas impresionante que me ha pasado en mucho rato.
Mientras nos acercábamos tiro de mi con mas fuerza, pero esta chica tiene una fuerza bruta tremenda, mire al frente y había un patio en el que habían unos chicos a los cuales no mire bien, pues estaba mas concentrado en escapar y salir con vida de este suceso. Me jalo y logre pasarle, casi como tirándome hacia adelante, también tiro su arco y otras cosas pero cuando me detuve para voltear a ver la chica se tropezó, y los perros se le fueron encima, seguro mi cara de susto fue épica.
- ¡¡¡¡ME VAN A COMEEEEER!!!! - ¡¡LA VAN A COMER!! pensé inmediatamente presa del pánico, de todas formas la escena no era nada bonita - ¡¡Quitameloooss!! - ¡¿quitárselos?! ¡¿como?! me quede congelado unos segundos por la misma razón de que no tenia ni idea de que hacer -... deténganse!- dije no muy fuerte, no se si habría sido buena idea pero uno de ellos giro a mirarme, ahora si era mi fin, mi vida fue.. muy aburrida.

El perro venia corriendo hacia mi, ya no había nada que pudiera hacer, solo puse mis manos como para "recibirlo" dicen que es bueno afrontar el momento en el que te van a recoger, así no sufrirás, aunque lo dudo con esos colmillos. Algo bastante sorprendente paso, una cosa verde o algo así, como una luz pero como si la luz tuviera densidad..? salio de mis manos expulsando al perro bastante lejos golpeando al que estaba encima de la chica, ahora si que esto era extraño, era un sueño? esto era un sueño? necesitaba un pellizco, si, si, estoy perdiendo la cordura, sin embargo también sentí algo muy dentro de mi, un dolor en el pecho, puse una rodilla en el suelo intentando respirar, este sueño definitivamente sera el mas raro que he tenido en años.

Ficha de Nathan Strige / The Warlock:

Dalila y yo seguíamos practicando lo que podíamos hacer con nuestros poderes, como no había mucho en que enfocarme usé las plantas que estaban ahí como blancos de tiro mientras la chica curaba cada planta a la que yo heria un poco con mis poderes oscuros, también servia como práctica para controlar la intensidad del ataque y no mal gastar energía a lo bruto como suele suceder cuando se es principiante.

-¡¡¡¡ME VAN A COMEEEEER!!!!- escuché gritar a mi hermanita en la entrada del patio trasero, esto perturbó mi concentración y la pobre planta explotó; esa ni para que le pido a Dalila que la cure, ya esta hecha cuacha. Sus gritos no me dejaban concentrarme así que fui a ver que estaba sucediendo y era Jolly haciendo una escena de nuevo con los perros. Lo que estaba fuera de lugar era un chico nuevo que no había visto en mi vida, Gizmo lo vio cuando gritó y se abalanzó sobre él para jugar.

Cuando pensé que las cosas ya no podían tornarse más extrañas el día de hoy, nuestro "invitado" expulsó una energía rara de sus manos para quitarse a Gizmo de encima y de paso llevarse a Shiloh al mandarlo volar. Ambos perros lloriquearon y se quedaron en el suelo -¡Mis perros!- me fui corriendo a verlos y Jolly aun seguía en el suelo, no es que sea mal hermano es sólo que se que ellos no le harían daño a nadie y ella nomas estaba haciendo una escena, como siempre.

En esos momentos mi molesto hermano se digno a aparecer después de la regañada que le metí hace unos momentos -awwww, que lastima.... pensé que esta vez si se la habían comido los perros, que decepción...- dijo el con una mirada decepcionante hacía donde estábamos mis perros y yo; luego se dirigió al nuevo -yo si fuera tu corro... no querrás saber como me fue a mí la última vez que intenté jugar Operando con sus perros...- le advirtió este antes de irse hacía a cocina.

-Eldritch Blast...- dije sin previo aviso, no era lo mio decirle a otros que les iba a romper la cabeza, simplemente lo hacía y punto; al decir esto un rayo de energía oscura apareció arriba del chico nuevo y luego cayó le encima. Después de que el chico se quedara en el suelo aturdido unos segundos me fui con Jolly y la levanté -Y tu deja de hacer escenas, sabes a la perfección que no van a comerte ni matarte, a menos que su saliva sea tóxica y te asesinen a lamidas- la regañe, se que le tiene fobia a los perros pero después de tantos años de siempre tener ya se me hacía el colmo a estas alturas que aun les temiera; más a un par de huskies que son de los perros más sociables y mansos que existen.



Off rol. Nathan no lastimo a Marco, nomas lo aturdio un poquito. Se enoja cuando alguien lastima a sus mascotas.

No supe qué pasó exactamente, estaba dentro de mi pesadilla cuando escuché a uno de los perros chillar, cosa que me hizo abrir los ojos, lo siguiente que vi fue a uno de los perros salir volando y chocar contra el otro quitándomelo de encima, también estaba Nathan ahí. "¿Cuando llegó? Pensé que no vendría..." pensé levantando un poco la cabeza y temblando cual gato asustadizo.
-¡Mis perros!- Ah, sí, debí suponerlo...
-awwww, que lastima.... pensé que esta vez si se la habían comido los perros, que decepción...- comentarios como esos ya no me extrañaban tanto, pero aún así, no me gustaba que él lo dijera... -yo si fuera tu corro... no querrás saber como me fue a mí la última vez que intenté jugar Operando con sus perros...- le advirtió. Al principio no entendí el porqué, hasta que caí en cuenta de que los perros estaban echados ahí.
- asdha!! Espe-!- traté de detener a mi hermano, pero me tardé demasiado...
-Eldritch Blast...- Sinceramente, lo que vi me desconcertó, me asombró y me emocionó, al principio, el chico calló al suelo y yo tenía una cara de fotografía, aún así, no dejaba de temblar.
Luego noté que Nathan venía hacia mi y yo traté de huir sutilmente arrastrándome hacia atrás, aunque no lo conseguí... -Y tu deja de hacer escenas, sabes a la perfección que no van a comerte ni matarte, a menos que su saliva sea tóxica y te asesinen a lamidas- me regañó y yo me encogí de hombros. Sabía que a veces podía llegar a exagerar un poco, pero ¡no podía evitarlo!
Para él era ver dos lindos perritos adorables, para mi era como ver una enorme bestia peluda con colmillos y baba(?) echarseme encima!
- ¡¡WOAAAAH!! ¡No es mi culpa! - exclamé a la par que se me escapaban las lágrimas de los ojos. "Patético..." me regañé a mi misma tratando de dejar de llorar ¿Por qué siempre me pasaba? - Waaaah, maldición, ¿Porqué siempre me pongo así? - y por más que trataba, no podía dejar de llorar. - ¡Poppa no entiende! ¡Poppa no sabe como es que se siente ver a una de esas cosas correr hacia ti! ¡¡No a como yo lo veo!! -aclaré ese punto. - Nyuuuu.... deja de llorar, idiotaaaa.... -me dije a mi misma limpiándome la cara con la manga de mi blusa. Contuve la respiración un momento y mis lagrimas se detuvieron un poco, luego traté de calmarme respirando lentamente.
-B-bien... ya fue mucho por hoy... - me dije a mi misma refiriéndome a mis lloriqueos involuntarios. Me levanté a como pude aunque me temblaban un poco las piernas.
- N-no están muertos, ¿verdad? - lo pregunté en general, los perros a mi no me importaban, pero eran casi la vida de Nathan, así que se ganaban un poco de mi preocupación. Y en cuanto al chico... bueno, él venía conmigo, técnicamente, y era algo así como mi responsabilidad (?). - ¡Un momento! - lo interrumpí antes de que hablara, una pregunta más importante(?) me había llegado a la cabeza. - ¡¿Cómo hiciste eso!? ¿¡Cómo hizo él eso!? ¿¡Y porqué yo no puedo hacer nada!? - Ellos dos habían usado lo que supuse fueron sus poderes con mucha facilidad y yo que llevaba media mañana leyendo el maldito libro no entendía nada!!

Spoiler:

Entre mis dolores de pecho, que habría sido eso? esa cosa verde, realmente raro, seguía flipando pero tremendamente con estas cosas, ya decían que no eran buenos los videojuegos antes de dormir, provocaba tener sueños raros. Un tío alto llego, viéndolo bien.. se parece al del sueño, igual que la chica e igual que.. el albino? el albino de antes también apareció, quizá sean tres hermanos que viven en esta mansión, de esos pitucos y creídos, definitivamente me van a botar.. estoy en un aprieto.
-¡Mis perros!- exclamo el chico alto, yendo a ver a sus perros Oye que hay una chica ahí.. al parecer su prioridad son los perros, me levante colocando una mano en el suelo, a que habrá venido ese dolor en el pecho, y esa cosa verde -awwww, que lastima.... pensé que esta vez si se la habían comido los perros, que decepción...- ese tipo esta loco, aunque luego se dirigió a mi -yo si fuera tu corro... no querrás saber como me fue a mí la última vez que intenté jugar Operando con sus perros...- perros? correr? Operando?
- asdha!! Espe-!-
-Eldritch Blast...-
No se que paso, pero caí un poco confundido al suelo y sentí una ligera corriente por mi cuerpo, ah.. era un dia genial, despertarse con cosas raras, huir de lobos, recibir una descarga eléctrica con una de esas armas, personas de "alta clase", haber como consigo mi vida luego de esto.

-Y tu dej.. hacer esc.. as, ...abes a la perfección que no van a comerte ni matarte, a menos que su saliva sea tóxica y te asesinen a lamidas- al menos me había pasado un poco ahora, el chico parecía llamarle la atención como si la conociera de toda la vida, si, definitivamente tenían algún tipo de relación - ¡¡WOAAAAH!! ¡No es mi culpa! - su voz se quebró un poco, no me digan que estaba llorando.. - Waaaah, maldición, ¿Porqué siempre me pongo así? ¡Poppa no entiende! ¡Poppa no sabe como es que se siente ver a una de esas cosas correr hacia ti! ¡¡No a como yo lo veo!! - ¿Poppa? - Nyuuuu.... deja de llorar, idiotaaaa.... - ciertamente se le oía como una niña pequeña, no sabia si reírme o interferir, aunque tendido en el suelo no podía, me senté una vez pasado el aturdimiento -B-bien... ya fue mucho por hoy... - que rápido se recupera.. - N-no están muertos, ¿verdad? - voltee a mirar a los perros, cierto, que fue lo que hice? salieron disparados como por arte de magia después de esa cosa verde, y vaya que salieron disparados algunos metros -Pues n- fui cortado por la chica
- ¡Un momento!-
Ahora que hice..?
- ¡¿Cómo hiciste eso!? ¿¡Cómo hizo él eso!? ¿¡Y porqué yo no puedo hacer nada!? -
-La verdad, no tengo ni la mas mínima idea..- dije sobandome la cabeza y mirando mi otra mano, de alguna manera ya habían pasado muchos sucesos extraños, me levante y me dirigí al chico alto que seguía preocupado por sus perros -Oye, disculpa lo de tus perros, me entro el pánico- aunque pensándolo mejor en caso que sea de "clase alta" quizá debería dirigirme con mas elegancia, aunque nunca he sido de esas cosas -Bueno, como sea, solo vine a hacer una pregunta tonta sobre un libro tonto y un sueño tonto- dije sacando el libro de la mochila y tirándolo al suelo, luego mire a la chica pero no parecía necesitar mi ayuda, después de todo de verdad solo le habían lamido.. pensar tanto escándalo solo porque la querían lamer, esta chica me ha metido en apuros y eso que recién la conocía.

-El chico albino tenia algo que ver, aunque luego me he dado cuenta que esa chica de ahí también apareció en el sueño, y mirándote bien tu también salias en el- ya había dicho muchas tonterías el día de hoy, decir mas, que mas da ya.

Hace un par de semanas que estaba en Bristol, por un encargo, a quien se le ocurre ir de viaje justo en ese momento, pero bueno, esto me sirve para tomarme unas merecidas vacaciones, creo que sería bueno recorrer por un tiempo alguno de los lugares que suelo visitar de vez en cuando.

Había reservado un cuarto en un lujoso hotel a nombre de mi familia, muy apreciada en este lugar pero poco conocida en sociedad, a decir verdad siempre pedían la misma suite, así que los conocían y me conocían bien.

Me había pasado la tarde viendo televisión en mi cuarto y pidiendo servicio a la habitación, pero el helado que me traía por más delicioso que fuese no era nada al lado de los de Sugar Rush, ya los estaba extrañando ¿increíble verdad?

Luego de terminar de ver un par de caricaturas que me hicieron bastante gracia, me levanté de la cama, estiré mis brazos para quitarme la tensión y volví a sentarme. Me calcé unos botines y busqué algo de dinero y me dispuse a salir, no sin antes observar la hora, no era tarde, la heladería aun debía estar abierta y podía llegar en cuestión de minutos.

Me acerqué al televisor para apagarlo, pero en ese momento sentí un fuerte mareo, comencé a ver la habitación borrosa, traté de apoyarme en algo pero fue inútil.

No sé cuanto tiempo había pasado luego de despertar de aquel extraño estado de inconciencia en el que había caído. Aun seguían dando vuelta en mi cabeza esas extrañas imágenes del sueño que había tenido, algo bastante extraño pues no suelo recordar mis sueños frecuentemente y este era bastante peculiar. Tres personas, dos tipos, uno de cabello negro y uno albino y una chica también de cabello oscuro además de una mujer vestida de negro que parecía la anfitriona; platicaban, pero no lograba entender que decían, todo parecía borroso.

Traté de levantarme, lo hice con cuidado pero solo me senté para luego notar un extraño libro titulado The Tempest, arquee una ceja examinándolo sin tomarlo, luego decidí hojearlo a saltos, parecía estar escrito en un idioma desconocido para mí, qué podía ser… quizás…

Un momento… esos tres, los he visto antes, claro! ¡Sugar Rush! Quizás si me voy ahora pueda encontrarlos, pero… que les voy a decir, todo esto es extraño, como voy a ir y hablar con un par de adultos desconocidos, aun soy un niño, aunque emancipado, supongo que eso no importará, no sé por que le doy tantas vueltas a este asunto.

Me levanté con el libro en mis manos, lo dejé sobre mi cama y saqué mi móvil para observar la hora, ¿Cuánto tiempo había estado tirado inconsciente en el piso? Ya era tarde, estaba oscuro y Sugar Rush estaba cerrado, era lo más seguro, y no podría encontrar a quienes buscaba, pues el único lugar en el que estaba seguro de encontrarlos aunque esperara el día entero.

Suspiré pesadamente y me recosté sobre la cama cubriendo mis ojos en el antebrazo derecho, traté de ordenar mis pensamientos pero nada, todo me decía que ellos podían explicarme que pasaba aquí, pero bueno ahora era mejor tratar de despejarme de ese extraño sueño y ver televisión.

Pase un par de canales que no me gustaban, hasta que llegué a unos de caricaturas, ciertamente esos me entretenían, llame al servicio al cuarto pidiendo helado, galletas y un pastel de chocolate. No tardaron en llegar tocando la puerta, le indique a la chica que pasara y que dejara las cosas en el mismo carrito, así lo hizo y se marchó.

Tomé mi helado sabor piña bañado en chocolate con crema y chispas de colores y me estiré sobre la cama a hojear con más calma, esta vez, el libro, el que tenía un curioso nombre.

- ¡Maldita sea! ¡No entiendo nada, si tan solo estuviese en japonés o en ingles, pero esta en un estúpido idioma que no entiendo! -
Exclamé volteándome quedando de espalda sobre la cama a un lado del dichoso libro, ni siquiera sabía de donde había salido y me estaba preocupando por el condenado idioma.

Dejé lo que quedaba del helado por ahí (?) y tome el libro esta vez levantándolo sin moverme de mi posición. Tragué saliva al notar que aquel dialecto extraño había desaparecido y ahora estaba en japonés, al mismo tiempo que me sentaba, abría los ojos sorprendido. Que se suponía que era esto, ¿poderes eléctricos? Comencé a leer y avanzar en el libro, cada vez se hacía más interesante. Lo primero que hice fue apagar la tv, si esto era cierto podía tener problemas. Cerré el libro y me tendí en la cama terminé mi helado y esperé a que fuese de madrugada.
Salí del hotel y me dirigí a un lugar apartado y vacío que había visto en uno de mis recorridos curioseando por la cuidad.

Llevaba el libro conmigo ya que no podía dejar de pensar en eso y no podía buscar a esta hora a esos tipos tenía que mantener mi mente ocupada por lo menos por una hora. Al principio se me hizo difícil concentrarme pero pasado un rato logré imaginar una esfera eléctrica como las que había visto en series de televisión y en películas. Cuando abrí los ojos estaba en mi mano flotando, la observé por unos segundos y luego la lancé al piso con algo de ¿temor? No, más bien preocupación… ¿por qué yo? ¿Qué tenía que ver con esos tres? Solo quería unas vacaciones normales.
Me quedé ahí hasta las 3:45 am, luego regrese al hotel a descansar.

Al día siguiente como era mi costumbre me levanté temprano, me di un baño, me vestí con una remera color lila sobre una remera de manga larga de color morado oscuro, unos pantalones cortos sobre la rodilla y unos botines, tomé un bolso cruzado donde metí aquel libro antiguo, un puñado de caramelos, una libreta y un bolígrafo. Mi móvil lo guarde en el bolsillo de mi pantalón. Cogí mi patineta y salí de mi cuarto. Esperé el ascensor y presioné el botón del primer piso.

Me despedí con la mano de la recepcionista y del portero con un “Hasta más tarde” lo primero que hice fue comprarme un bocadillo e ir a la heladería.

Cuando el dueño de Sugar Rush estaba solo me acerqué, mi plan: interrogarlo sutilmente.

- Hola~ quiero un helado de fresa doble con chispas de chocolate -
Dije todo inocente apuntando al sabor que quería, luego observe al hombre que amablemente hacia bolitas para ponerlas sobre el cono y sonreí.

- Señor… sabe donde puedo encontrar a un tipo de cabello largo y negro con una cicatriz, a un albino igualmente de cabello largo y a una chica, ellos… -

- Claro, ellos vienen a menudo a este lugar, viven en una mansión a las afueras de la cuidad, ¡ten! ¿Para que los…? -
Dijo mientras me pasaba el helado, le agradecí interrumpiéndole y me fui. Mansiones… mansiones… ¡ya sé! Comencé a caminar hacia donde imaginaba podía ser, no hay muchas mansiones por aquí así que tiene que ser fácil.

Recorrí un largo camino hasta que di con una gran mansión, esta era la segunda que veía, la rodee caminando mientras comía un caramelo en eso fue cuando oí unos gritos, eran voces muy familiares sería que…
Me apresuré en regresar a la entrada y tocar el timbre esperando que alguno de esos tres apareciera…

OFF: lamento la demora asdf~ post largo u-u

Ficha de Axel Strige / The Invoker:

[Dentro de la mansión / escondido afuera / en el sótano]

Que día tan más feo, primero mi hermano me regaña, me rechaza un abrazo y llega con gente desconocida a casa, detesto a las personas nuevas... bueno a las personas en general. ¡Para hacerla más de colmo siguen brotando de la tierra como si fueran margaritas! ¡Yo no quiero a esa gente en mi casa,no me gustan las personas! ¡La gente es irritante, molesta, extraña y lo que es peor, buscan alejarme de mi hermano y arrebatarme lo que es mió por derecho! De por sí aun no me acostumbro a esa peste que el llama Jolly y ya quiere introducir a mi vida gente nueva.

Después de mi decepción de que Shiloh y Gizmo no se comiera a Jolly y que Nathan no matara al chico nuevo me fui a la cocina por un refrigerio, no se como era posible que aun tuviera hambre, pero la tenía y mucha. Me asalté algunas galletas de la alacena y ahí pensé en algo -¿Y si llegan más personas por esta tontería de Asmodeus? Tal vez me puedo divertir un poco con alguno...- paso esa hermosa idea por mi cabeza y me fui al patio de enfrente para esconderme detrás de unos arbustos del jardín.

-Que bueno que siempre cargo con una de estas...- pensé sonriendo sacándome una de las plumas pistola que modificaba mi hermanito para disparar agujas con veneno paralizante, normalmente me las guardaba en la manga de algún saco o en el tobillo; esta vez estaba en mi tobillo derecho. Esperé y esperé hasta que vi que un ingenuo se acercó, parecía un niño albino. Este tocó el timbre y sin previo aviso le di con una aguja para adormecerlo, quería paralizarlo pero me equivoqué de agujas.

Al parecer los demás estaban demasiado ocupados en los asuntos que no escucharon el timbre, así que abrí la reja y cargué al mocoso como si fuera un costal de papas para llevármelo al sótano. Ya dentro coloqué al chico en mi querida mesa de operaciones... bueno en realidad es de mi hermano pero eso no es algo que me importe. Tomé una de sus batas blancas que aun tenía etiqueta, no me puse guantes porque me gustaba sentir a la hora de "jugar"

Parte censurada XD:

Desgraciadamente la diversión no duró mucho ya que el chiquillo abrió los ojos y al darse cuenta de su situación empezó a gritar por ayuda -¡Shhhh, silencio! ¡Si mi hermano te escucha va a asesinarme!- le dije tapándole la boca pero se seguía moviendo. -Si sigues retorciéndote tu herida va a abrirse más y te desangraras..- le advertí y en eso escuche que alguien estaba bajando al sótano. -¡Diablos, lo escucharon!- pensé tratando de ver como salir de esta pero era imposible.



Off rol. No se quien esta mas enfermo, mi personaje o yo por escribir esto XD

Esperaba a que Nathan respondiese mis dudas, no había puesto atención a lo demás. Ni había notado que el chico se había levantado, hasta que él fue quien me respondió.
-La verdad, no tengo ni la mas mínima idea..- al principio no lo capté, hasta que recordé cual había sido mi pregunta.
¿No sabía como lo hizo? adasdas eso no me servía de nada...
-Oye, disculpa lo de tus perros, me entro el pánico- se disculpó con mi hermano, yo voltee a ver a mi bro con cara de "¿Lo perdonarás?"-Bueno, como sea, solo vine a hacer una pregunta tonta sobre un libro tonto y un sueño tonto- sacó su libro y lo tiró al suelo, luego se me quedó viendo a mi. Su mirada me dijo lo suficiente...-El chico albino tenia algo que ver, aunque luego me he dado cuenta que esa chica de ahí también apareció en el sueño, y mirándote bien tu también salias en el- Eso ya no me extrañaba por alguna razón.(?)

Antes de que mi hermano respondiera, hice una reverencia al estilo japonés para disculparme con el chico. - Lamento haberte metido en problemas con mi poppa, todo por culpa de una est*pida fobia... - le dije con la cabeza gacha, luego me erguí y me rasqué la nuca algo avergonzada. - No puedo controlarlo, lo siento... - Luego recordé que no me había presentado. - Ah, por cierto, soy Jolly Strige, hermana de él - apunté a poppa. - y, desgraciadamente, de aquel idiota albino también. -

Mientras, Dalila estaba con los perros, por un momento pensé que se la comerían(?), por lo que fruncí un poco el ceño, preparándome para correr de nuevo(?). Aún así, mi cara de sorpresa y frustración después de ver lo que hizo de seguro fue épica.
-¡¿Ella también puede hacer algo!? - exclamé apuntándola y mirando a Poppa. ¿¡Porqué yo no podía hacer nada!? Me puse frente a poppa de puntitas y le tiré de las mejillas. - Poppaaa, no entiendo mi libro, ayúdame ~~ -

En medio de mi extraño berrinche, comencé a escuchar gritos de auxilio ¿Era un niño? Tenía una voz bastante infantil. Voltee a los lados y noté que la chica no estaba "Que rápida..." y los perros tampoco estaban... Me quedé pensando en qué podría estar pasando hasta que caí en cuenta de algo. Y golpee mi cara con mi mano (facepalm) - Axel! - exclamé como si lo hubiera olvidado(?)

Corrí siguiendo a Nathan hacia el sótano, no me gustaba ese lugar ni una pizca, así que no entré, cada vez que entraba, me dolía la cabeza horriblemente, por lo que preferí quedarme afuera.
- Uhm... Si te da curiosidad por saber a qué me refería con "Jugar Operando", entra~ - le dije al chico nuevo, no sabía si se quedaría o no, pero ya estaba envuelto en ésto y de seguro no saldría fácil...

Estaba de pie esperando alguna señal, de la nada oí un extraño sonido, era como… ¡maldita sea! Me voltee con la intención de observar de donde provenía aquel casi imperceptible sonido, pero fue en vano, sentí un pequeño piquete y luego vi todo negro.

Abrí los ojos con pesadez para sentir un extraño dolor que recorría desde mi pecho hasta mi abdomen, luego cuando la visibilidad fue mejorando noté que estaba en un extraño lugar con un loco jugando al doctor

- ¿Qué demonios haces? ¿Estás loco? -
Si, mala pregunta pero uno siempre hace las preguntas más obvias y evidentes en momentos así, no es que suela pasarme pero es un modo de verlo. Traté de levantarme mientras pedía ayuda a gritos. Lo sé soy un asesino, pero de ahí a ser un psicópata son cosas muy diferentes, por lo menos hubiese tenido la amabilidad de ponerme anestesia, pero no, parecía que su juicio estaba dirigido en que él estaba operándome. Con que clase de tipos estoy lidiando… debí pensarlo antes considerando que ayer hablaban con un demonio, por más ridículo y fantástico que suene, algo debieron hacer…

El tipo cubrió mi boca apelando a que podrían descubrirlo y asesinarlo, ¡Dios! Que brillante esa era la idea, creo que no es muy iluminado el tipo este y asesinándolo le harían un favor al mundo.

Pronto se oyeron unos ruidos, pasos acercándose, sinceramente rogaba porque no fuese otro loco, no es la primera vez que me enfrento algo así, pero este tipo no esta sano.

En cuestión de segundos una chica apareció y con unas palabras hizo que el chico de la bata se alejara, mientras de su pecho salía un rayo de luz, luego se acercó a mí y poniendo una mano en mi cabeza, pronuncio otras palabras, igualmente en latín y aquella herida y el ligero dolor desaparecieron poco a poco.

Ejercí un poco de fuerza y logré zafarme de las ataduras de una de mis manos, rápidamente me deshice de la otra y de las que tenía en los pies. Me quedé sentado en aquella mesa de operaciones tocando mi torso el que no tenía ninguna cicatriz. En ese momento noté que más personas llegaban al lugar.

Aun algo pálido me bajé de la mesa en silencio mirando hacia abajo, oí a unos perros gruñirle al albino loco al parecer protegiendo a la chica.

En este momento solo pasaba por mi cabeza el querer asesinarlo y no dudaría en hacerlo pero habian muchas personas en este lugar.

- Gracias… -
Le susurré a la chica mientras aun seguía observando y tocando de vez en cuando mi torso. Supongo que ella también estaba aquí por ese demonio llamado Asmodeus. E l tipo comenzó a acercarse a la chica que me había curado

- Denkai -
Musité sin pensar siquiera, levantando la cabeza, al momento que en mi mano aparecía una esfera de electricidad, estaba molesto, muy molesto, quería vengarme y si no lo hacía ahora, lo haría alguna vez. Patee mi bolso que estaba tirado a aun lado de la mesa donde casi me desangro. Respiré profundamente sin quitarle la vista de encima, no valía la pena, era mejor esperar.

- Me largo de este lugar… -
Dije absorbiendo la electricidad concentrada en mi mano, cogí mi bolso y apresuré el paso hasta las escaleras donde estaban las demás personas, aquella chica y el chico de cabello negro y otro desconocido. Pasé por su lado subiendo las escaleras, sin saber por donde rayos iba, solo quería salir.

OFF: El shock fue mucho xDD